Partida Rol por web

Mis formas dejaban claro que estaba atento a ti y tambien, que estaba preocupado por tu estado. Un susurro bajo mientras caminabais en direccion a refugio. - Guarda fuerzas... tu guarda fuerzas y no las dejes salir por la boca... - Estaba claro que algunos comentarios de la amazona no me gustaban, pero que te metieras, solo te haria perder fuerzas que ibas a necesitar.

Sabes... podrias haberme dejado con alguna que tuviera menos musculo cabron... - Una tos mientras mi mano apretaba el torniquete hecho por Erik. -Eres como una piedra contra la que rebotar... - Habia humor en el tono mientras caminaba cogido por Zack.

Doc, te quiero en serio... pero asegurate de que no pierdo la pierna vale... odiaria no poder conducir por culpa de eso... pero primero cura a la loca de los tatuajes, tengo que darle una paliza por la patada de antes... por una vez que algo se me lanza encima para follarme... - Una risa baja, mientras no paraba de mirar en todas direcciones, y parpadear para luego negar con los ojos cerrados.

Una vez en el interior del refugio, me quede mas callado. El gesto de Keira le pillo algo fuera de juego. - Gracias... - Miro a Zack. - Ves... ella si sabe... - Luego callado de nuevo, mientras de nuevo esos gestos de mirar en todas direcciones y parpadear.

Oye Helena... esos bichos subterraneos... aqui... no verdad? - Ya habia tenido de eso bastante...

Estaba a gusto al lado de Ania, no parecia que me molestase y no tenia problemas en que la chica grande y dura me cogiera de la mano o me llevase. Se sentia bien, no recordaba tener a nadie cuidando de mi y la otra grande y fuerte, estaba pendiente de su amiga. Esa si daba miedo con todo su cuerpo lleno de tatuajes y esas miradas que mataban. Bueno, todas ellas tenian miradas asi. Eran duras. Yo queria ser dura... pero habia perdido a mi hermano... otro mas... y queria llorar, pero las chicas duras no lloran. Ellas no lloraban... grunian, aguantaban... pero dolia... dolia mucho... no les dolia?

Negue cuando me dijo Ania de aprender a coser. No queria aprender nada, solo queria hacerme un ovillo, solo queria descansar y dormir... y... verle otra vez, pero no lo veria... ya no... habia sobrevivido pero estaba harta de eso. Tenia que hacerme fuerte, hacerme fuerte para que nadie muriese por mi y para poder matar a los bichos feos... a los monstruos...

Me movi para hacer justo eso quedarme en uan esquina cuando el tipo que le habian mordido en la pierna hablo. Sonrio con cierta dureza y pateo el suelo. Roca dura. Esos no poder moverse por ella, estas seguro... supongo...

Tras eso se sento en una esquina mientras intentaba pasar desapercibida con los ojos puestos en Erik. Podia curarla? Casi la dejan como un cromo... lo habia visto... habia sido un bruuummmm y un splash... era increible que estuviera viva... le debia estar doliendo mucho... pero no lloraba... no lloraria tampoco... seria dura...

Bueno tampoco habia mucho donde elegir, entre las cosas delgadas esas y el grandullon, esperaba que diera mas la altura el segundo... - Una breve risa, que sin duda me arranco mas dolor, aunque no me preocupase en exceso.

Tosi, saboreando el punto metalico de la sangre en mi boca. Estaba jodida, de eso no tenia dudas. - Asi que uno que merece la pena... que suerte tienen algunas, pues si... presentamelo mas tarde... pero cuando pueda mantener la sangre dentro de mi cuerpo, no vaya a ser que a base de empotrarme me convierta en un puto geiser...

Vi la cama y no parecio hacerme demasiada gracia, pero me deje llevar hasta ella. - Tampoco estoy tan mal... a ese de ahi le han dejado sin costado... - Ni con esas, el puto Erik, el cual no me caia mal iba a ponerse a tocarme para ver lo jodida que estaba.  Pues muy jodida, estaba claro. Tendria que haber pedido follar con proteccion.

Una vez claro que me iban a inspeccionar si o si, acabe por dejarme hacer. - Hala disfruta... no tendras muchas oportunidades como esta... - Una sonrisa clara, mientras guinaba un ojo antes de fruncir el rostro por el dolor. - Joder...

Las palabras de Teela hicieron que levantase levemente la mano. - Yo... yo te abofeteo si te duermes... veras lo divertido... o se lo dejo a la nueva... depende de si me puedo mover... - Mire a Keira.. para luego mirar a Derek. - Y tu mamon, ni se te ocurra morirte... menos palizas... y mas follar... porque despues de conseguir sentirme la punta de los pezones voy a tener que usar esa opcion para algo... y como eres un debilucho que no puede caminar igual te cazo a ti... si la amazona esta no me presenta a su amigo... - Una leve risa cargada de dolor a base de bien.

Hablo el que esta hecho de paja no te fastidia... eres puro hueso y piel gilipollas... a la proxima como te descuides te pasa de lado a lado el puto colmillo o lo que sea con que te has estado acostando.

Mientras caminabamos en direccion al refugio, mire en direccion ante el que debia ser el medico. - Yo si te conozco, al menos de oidas.

Una vez ya en el refugio, me movi de una lado a otro, asegurando que todo estuviera medio bien, para luego volver al lado de Derek. Eso si podia notarse la tension ante la gente que habia alrededor, pero sin perder de vista, de una forma bastante clara a Keira.

Sonrei y asenti ante el acercamiento a Derek.

Fuiste consciente de como estaba pendiente de ti. Era algo raro, no es que fuera que te estuviera controlando, sino de los presentes aparte de Derek, tu eras la prioridad por el momento que tu notases.

Cuando tuviste aquel gesto con Derek, notaste el brillo en mi mirada, la intensidad de la misma y un gesto con la cabeza que decia mucho, tras los pocos minutos que realmente habiamos compartido. - Gracias... - Evite decir tu nombre, el ismo que si me habias dado a mi pero no a ellos.

Estaba claro que no iba a venderte en ese sentido.

Las palabras del tipejo del sombrero perdido pasaron sin pena ni gloria por los oídos de la salvaje, después de todo una simple mirada a su estado dejaba en claro que un simple golpe lo dejaría moribundo en el suelo, por lo que sus palabras e intentos de amenaza no eran ni creíbles ni posibles. Por lo que aquellas palabras simplemente provocaron una sincera y divertida risa por parte de Azra, como si le hubieran contando algún chiste o historia graciosa. 

Una vez en el interior se quedó junto a Rea hasta que ésta estuvo acomodada para así apartarse y dejarle espacio a Erik para que hiciera su trabajo y, aunque apartada, seguía cerca de ella y atenta a todo su entorno.

- Yo tengo conocimientos de primeros auxilios, puedo echar una mano sin muchos problemas. Dime en qué puedo echarte una mano y listo. Aunque quizás no sea la más cuidadosa sé cómo coser heridas en casos de emergencia, inmovilizar y reanimar a quien haya perdido la consciencia. 

Parecía que aquella salvaje mujer era capaz de más cosas que solamente destripar y cortar a sus enemigos, aunque tampoco debería resultar extraño, después de todo no puedes sobrevivir al yermo sin conocer un par de trucos para tratar heridas, golpes y estados.

Su cabeza se giró cuando sintió la mirada de Dante y no se cortó en dedicarle una sincera y algo pícara sonrisa. Pues otra cosa que quedaba clara es que la amazona no tenía pudor ni vergüenza alguna.

- Oh vamos Dante, si solamente era una cría... Imagina a la Madre.... Oh espera, a esa también la hemos visto... - Río divertida mientras le guiñaba un ojo a Dante.

Tras aquello escuchó a Derek y volvió a reír.

- Oye, si alguien consiguió cortarle la cabeza a aquella cosa sin cortarte la pierna, seguro que Erik logra salvártela... Vamos, confía un poco en nuestro líder, ¿no?

Continuó escuchando a Derek y cuando le preguntó a Helena miró a la niña con una sonrisa y asintió a sus palabras.

- Estas paredes son más duras que mi cabeza, no creo que pasen... Por cierto... Quisiera pedir una cosa... No estaríamos aquí si no fuera por la valentía y la fortaleza de Helena... Así pues... - Se acercó hasta la niña, parándose frente a ella y sacando un pequeño puñal de una de sus botas - Para mi eres toda una guerrera ya, una superviviente y una luchadora. Eres una loba. Toma esto, llévalo contigo y úsalo cuando lo creas conveniente. Gracias, te debemos nuestras vidas Helena. - Su expresión era mucho más cálida y tierna que la que dedicaba al resto, como si tuviera cierta familiaridad con aquellos de menor edad y seguramente no la rechazaría si ella decidía abrazarla - Si necesitas llorar, hazlo. Las lágrimas no son muestras de debilidad, sino que son una de las armas que poseemos para ser más fuertes. Nunca te avergüences de ellas, ¿lo entiendes? - La sonrisa seguía en su rostro.

Tras aquellos breves instantes volvió su atención a Rea y a Erik, por si la necesitaban para algo.

- Vamos Rea, nos has dejado claro que te gustan las cosas alargadas, gordas y viscosas... - Volvió a reír mirando a su amiga. 

No había vehículos, eso era un mal asunto dada la cantidad de heridos que tenían, más allá de toda esta gente que no parecían estar muy preparados para excursiones por el desierto que rodeaba la ciudad.

Al menos parece que hay gente que puede ayudar con los heridos…

Vale dijo en general a los que habían ofrecido su ayuda tomad vosotros la bolsa de Alice, ahí debería haber suficiente para que podáis trabajar no le había gustado mucho lo que había notado en la exploración de Rea, iba a llevarle un tiempo y sería una acción algo delicada.

No hables por favor pidió a la mujer malherida…

Levantó la cabeza para tomarse un instante y ver si las heridas más urgentes estaban siendo atendidas… Revisa las heridas del costado y la pierna, vuelve a lavarlas y mira si hay algún punto que se haya soltado eso era para la chica que estaba con Isaias lo mismo para Teela, pierna y también la mano, sólo lleva un vendaje de comprensión, hay que asegurarse de que no se le ha movido se dirigió esta vez a Keira, no quería que perdiera movilidad en ningún dedo, que también tenía una vendaje en la cabeza… y tranquilo Derek, no perderás la pierna sus ojos buscaron a la última que había ofrecido su ayuda con las heridas… hay que encargarse de que no pierda más sangre dijo a Azra, que también estaba herida, pero podía esperar limpiar bien esas heridas y coserlas, no parece que haya tocada ninguna arteria vital eso era lo que lo había salvado, al menos de momento.

Eso era lo más urgente, al menos eso creía, obviando lo de Rea claro… Se alegraba de que el hecho de que lo hubieran reconocido hubiera aumentado la confianza de los presentes, probablemente los haría más habladores cuando tuvieran ese tiempo para averiguar cosas… sabía que podía dejar eso en manos de Dante.

Ania, necesito que me des más luz y que sujetes a Rea pidió a la mujer, tenían una conversación pendiente, una que le gustaría continuar, le había sorprendido la respuesta de la chica, no había esperado sinceridad, pero lógicamente, ahora no era el momento ni el lugar no puede moverse cuando vaya a hacer lo que tengo que hacer dijo con cierta pesadumbre. Rebuscó en su mochila y extrajo lo que parecían un largo y delgado tubo de plástico enrollado, del cual, tras desenrrollarlo, cortó con su navaja y trozo no demasiado largo. Se había asegurado de que no tenía ninguna herida sangrante, así que, sacó de su estuche, un bisturí, o al menos algo parecido, y tras mojarlo con el mismo alcohol que le había dado a Lizzie, hizo un pequeño corte a la altura del pulmón izquierdo con cuidado. No estaba seguro de si Rea había perdido la consciencia, aunque parecía que si, lo cual era bueno y malo… que no se mueva ahora Ania dijo mientras respiraba profundamente antes de buscar y encontrar el pulmón dañado, necesitaba introducir ese tubo en el mismo para que el aire entrara o se colapsaría esto va a doler… no quedaba otra…

Lo siguiente sería aplicar el estimulante justo al lado del hígado, aunque eso sería mucho más sencillo.

La invitación de Dante a compartir vehículo había sido recibida con un asentimiento de cabeza por parte de la joven, que sonrió discretamente bajo la tela.

Se había echado la melena a un lado de la cara, abstraída, cuando Zack le agradeció el gesto con su amigo. Ella le restó importancia con una negación, retirándose unos guantes que cubrían unas muñecas marcadas años atrás, guardándolos en uno de sus bolsillos. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de algo y pareció buscar a alguien con cierta urgencia, asomándose afuera de la habitación en busca del hombre que portaba el rifle. Éste ya no estaba, pero aprovechó para comprobar que Lizzie no estuviera lo suficientemente grave como para echarse una siesta...  

- Necesitamos a alguien vigilando la entrada - Informó, de vuelta en el dormitorio. La mayor amenaza para ella seguían siendo los cazadores ya que era bastante probable que hubieran dejado un rastro de sangre de camino al refugio...

De nuevo junto a los hombres, y con la intención de atender al conductor, cruzó la mirada con la amazona al tiempo que se limpiaba las manos, haciéndole entender con un gesto que ella se encargaba de Derek. A diferencia de la "loba", y a excepción de la venda en su cabeza, "la nueva" parecía estar en perfecta forma física para tratar aquella herida.

Por lo general, Keira se desenvolvía de forma mecánica rehuyendo la mirada del resto, especialmente la de Zack, a quien notaba claramente pendiente de ella. No tenía absolutamente nada en contra suya, pero le incomodaba sentirse observada, sobretodo cuando estaba haciendo un enorme esfuerzo por actuar con absoluta normalidad delante de él... No es que no valorara la buena voluntad de éste, pero en su mente habían demasiados frentes abiertos.

Carraspeó un poco, en un nuevo intento por enfocar toda su atención a lo que estuviera haciendo con sus manos desnudas, y examinó la lesión de la pierna y su torniquete, dirigiéndose a Zack.

- ...Necesito un cuchillo - Sonrió cuando éste se lo ofreció, cortando con cuidado la tela del pantalón que cubría aquel festín de sangre que era la extremidad - Zack, ¿puedes mantener su pierna en alto? Sólo un poco, con cuidado... - No parecía tener nada fracturado, pero aquel parpadeo no pasaba desapercibido - Derek - Chasqueó los dedos un par de veces frente a él, llamando su atención - Cierra los ojos, no tienes nada interesante que ver. Y procura no hablar... - No era médico como Erik, y desde luego era más joven que el paciente, pero hablaba con una autoridad que, con suerte, le transmitiría seguridad al herido - Voy a cortar la hemorragia y a limpiarte la herida...

Asintió con la cabeza hacia Dante, agradeciendo sus palabras y su ayuda -No estoy tan loco. No creo estarlo ni un poquito. Es una equivocada reputación. Solo eso.

Se quedó en su lugar observando la escena alrededor. Allá donde mirase, solo veía gente herida, sangre, expresiones de dolor. Pero ni una sola queja. Se las comían. Todos allí conocían la crueldad del Yermo y nadie lamentaba su suerte. Supervivientes.

Hasta que dejas de serlo. Nos habían dado duro. Muy duro. Los componentes del otro grupo parecían estar peor que ellos mismos. Isaías no creía posible que él tuviese fuerzas para regresar en ese estado. Negó para sí mismo. Cedería su puesto a cualquier otro, y, más adelante, si seguía con vida, volvería a Parody.

-Gracias - una única palabra sincera para la chica que le atendía. No tenía energías para más. Entonces reparó en Ania. Recordó la mirada asesina que le había dedicado, como si quisiera aplastarlo en su puño. Tal vez no hizo bien en expresar aquellas palabras en voz alta, y no se iba a escudar en que se encontraba febril y harto de la gladiadora. Su amenaza salió sola impulsada por la ira de su corazón en ese instante. Si tenía ocasión, hablaría con la chica de la máscara sin máscara.

Escuchó, desorientado, las conversaciones -Yo también puedo echar una mano. Se de parchear y coser. Cuando me pueda poner en pie, claro. -Algo de lo que no estaba nada seguro. Su mirada vidriosa y cansada reparó en la joven enfermera, a la que dedicó una sonrisa. Sus ojos buscaron luego a Teela, le preocupaba esa pierna a pesar de la resistencia de la chica, y, luego, poco a poco, los párpados se le cerraban. 

Quería dormir. El sopor y el olvido del sueño.

Ania estaba pendiente de los heridos y de las posibles peticiones de ayuda, satisfecha en parte por ver a Lizzie descansar de una pieza, pero no pudo evitar mirar de reojo la pequeña conversación entre Azra y la pequeña Helena. Inspiró despacio mientras se pasaba la mano por el pelo, sintiendose extraña al tener la cara despejada. Sentía el Yermo en el aire rozando su rostro. Arena, polvo, calor.... pero también percibia como su piel podía respirar libertad. Desvió el rostro, fingiendo estar buscando algo en sus bolsillos hasta que escuchó las palabras de Erik.

Rescató su linterna de la cinturilla trasera de su pantalón y se arrodilló en el suelo, a la cabecera de la joven. - Estaria bien que hubiera algo que Rea pueda morder. Eso tiene pinta de doler un cojón - dijo la rubia mientras apoyaba una mano sobre el hombro izquierdo de la chica, tanteando la presión necesaria. Tras eso, su rodilla derecha se subió al hombro izquierdo de Rea todo lo que pudiera sin estorbar al hombre en su tarea. Necesitaba la otra mano para iluminar allí donde lo necesitara. La postura era algo forzada, pero por lo poco que conocia a aquella mujer, iba a necesitar su peso y toda su fuerza, para que no se moviera nada y tal como le pedían.

- Lo siento Rea. Se que intentarás no moverte, pero no podemos arriesgarnos - se concentró mientras se procedia a la "intervención" e intentaba no perderse detalle. Realmente era curioso aquello. No había visto hacer nada igual.

- Aquí parece que saben muchas cosas sobre construcción. ¿También aprendiste aquí a hacer esto?* - Había escuchado como la chica que se habia ofrecido hablaba de unos médicos que habia habido allí....

Una sonrisa cansada pero divertida apareció en los labios de Teela al escuchar a Rea ofrecerse ansiosa de abofetearla. Al menos sabía que el golpe se lo daría con ganas. - Que no te tiemble la mano - contestó, aún sin abrir los ojos. No pensaba hacerlo mientras no fuera absolutamente necesario. Necesitaba ese descanso. Necesitaba apagar la cabeza, o el corazón, o ambos. Poco a poco, las conversaciones a su alrededor le parecían más ruido de fondo y menos temas a los que quisiera prestar atención. 

Le molestaba el puto chaleco antibalas. No le gustaba tener tanta mierda encima, mucho menos cuandohabía algo en su pecho que no iba bien. Pero no iba a quitárselo, no a menos que fuera del todo necesario. Nada le aseguraba que no tuvieran que salir corriendo otra vez, y ese no era un pedazo de armadura del que pudiera prescindir.

Sin apuro, pero para cuando sea mi turno... - porque ya bastante ocupados estaban los pobres que sabían algo de medicina con los que estaban más grave - Tengo alguna mierda en el pecho. Igual no es nada, pero duele, y hace presión, y antes no estaba. - frunció el ceño, sin dejar de sobarse con la mano - Quizás es solo sangre acumulada, o algo, por el golpe de los disparos que paró el chaleco. - ¿o algo así? Que sabía ella. Al menos, suponía, que mientras la sangre siguiera dentro del cuerpo, estaría bien. Total, ahí era donde la sangre se suponía que estuviera.

La mandibula tensa cuando el corte por encima del pulmon directamente entre las costillas. Una mano cogiendose con fuerza a la cama cuando senti el peso de Ania encima de mi y le mire con una sonrisa forzada. - Vaya... si que te ha costado meterte encima mio en una cama... - Habia un humor forzado, duro, cargado de esa tension dolorosa por lo que ocurria.

Rei ante las palabras de Teela, notandose el dolor aun asi en cada gesto y sonido. - Sin problema... pero si luego tienes la mandibula mal para hacer cosas guarras... no es culpa mia...

En cuanto Azra le puso algo para morder, los dientes se clavaron sobre la madera con autentica fuerza.

Tension y fuerza, Ania tuvo que ponerse seria para evitar que se moviera mas de la cuenta, sobretodo cuando Erik coloco el tubo dentro del agujero y de ahi, vete tu a saber donde. A excepcion del medico, los demas, solo podian suponer lo que estaba haciendo. Al terminar, justo cuando un silbido agudo salia del tubo, permitiendo a la conductora hinchar algo mas el pecho, se escucho la voz ronca de la conductora, mientras la boca quedaba libre de la tension. - Me cago... en tus putos... muertos... juro que la proxima vez... que me metas algo dentro... mas vale que me guste... Erik... o pienso arrancarte los ojos...

La tension disminuyo en la zona, mientras con el rostro sudado por lo ocurrido, miraba en direccion a Azra. - No lo vayas publicando por ahi... solo me falta tener cola... - Una tos por forzar mucho que sin duda recibiria una mriada de Erik, y un asentimiento silencioso por mi parte.

Un asentimiento de vuelta ante el gesto de Keira.

Negue con la cabeza ante las palabras de Azra. - Y con una cita y de lejos, he tenido bastante... - Una sonrisa clara, entre divertida y cargada de alivio.

Por cierto, alguno vio lo que habia en el aire? Justo donde se elevo la madre estoy seguro de que habia algo en el aire... - Un instante de silencio. - Parecia lo mismo que destrozo las granjas... - Un tono ligeramente pensativo.

Tras ese instante me fije en Erik y en lo que hacia, se notaba que confiaba en el cabron, pero incluso eso era jodido sobretodo sin material medio decente.

Rei ante las palabras de Isaias. - Claro, claro... aun recuerdo nuestro ultimo paseo en camion por dentro de la ciudad, perseguidos de damiselas de blanco... asi que a otro cuento con eso maldito majara... - Un apreton en el hombro, donde seguramente seria de las pocas cosas que tendria enteras. Tecnicamente se podia decir lo mismo de mi.

La chica que habia decidido ayudar a Isaias, se movia con cuidado, cogiendo cosas del botiquin de Erik, para lentamente asegurarse de que la mayoria de heridas de Isaias estaban atendidas a excepcion de la del costado. Con las manos manchadas de sangre se giro hacia Erik, dejando claro con un gesto que es lo mas lejos que podia llegar con sus conocimientos. - Lo del costado, supera mis conocimientos.

En un primer vistazo el medico veria que estaba todo bastante bien parcheado, a excepcion obviamente de lo mas jodido de todo. La chica, palmeo la mano de Isaias, con cierto punto de fuerza, para que comprendiese que tenia que aguantar. - Aun queda lo peor, pero estas ya medio apanado, no te mueras. - Por el tono era sincera, por el motivo que fuera, mas cuando escucho las palabras de agradecimiento sonrio amablemente, aunque se la notaba cansada y agotada en cierta forma.

Tras un gesto a Dante, se movio en direccion a Teela, para comprobar su estado. Asintio a lo que decia, mientras comenzaba a palparla. Puso algo de mala cara.

La mayoria de tus heridas estan bien, aunque voy a echarles un vistazo, sobretodo a la mano, pero esto... - Toco de nuevo entre los pechos de Teela, para comprobar. Se giro hacia Erik con una mirada seria. - Me encargare de lo demas, hasta que venga el medico.

Se puso tranquilamente a comprobar herida y vendaje por vendaje, para por ultimo ir a la mano. - Te recomendaria no disparar o usar la mano por un tiempo, al menos hasta que se recupere lo bastante, sino cada vez que muevas se abrira la herida, una y otra vez. Voy a inmovilizarla... - Esperaria a ver que tenia que decir la mujer.

Que bonito... si que bonito... ahora compartes cuchillos y haces de mi ninera... que bonito... - Se notaba el tono de voz cansado, pero buscando fastidiar a Zack, que estaba ahi haciendo lo que Keira ordenaba sin decir ni una palabra.

El chasquido delante de mis ojos, me hizo grunir y mirar a la tal Keira, no era una mirada agradable de primeras, pero se relajo al entender lo que buscaba. Me removi ligeramente pero acabe por suspirar. - Lo que tu digas incendiaria... te llamaria piromana... pero a ese mote se te adelanto el mastodonte barbudo... - Senale a Dante con la cabeza.

Haz lo que tengas que hacer... - Mas entonces hablo Azra y la mire para suspirar. - Si confio en el majadero que le ha abierto un agujero en el pecho a la loca del volante? Si, confio de la hostia... si estoy asi de tranquilo es porque se que el cabron se las apana muy bien... - Le di un golpe a Zack. - No me fio de este, que seguro que busca la forma de afearme para que no le quite a las chicas...

Habias conseguido sacarme de mi mundo, mire a Keira y recorde sus palabras. - Si, si, ya me callo...