Partida Rol por web

De parocho Sao et rustico Ticio et asina sua Mera

Monegros de Urbión. Episodio I

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03/02/2019, 00:52
Oier Erlea
Sólo para el director

El mercenario se lanzó a la carrera calleja adentro.

Si lo han detenido lo veré, si no seguiré a ver si lo alcanzo, pero con cuidado... podrían haber más esperando.

Esperaba que los demás le siguiesen todavía, que su valor no se hubiese apagado tan rápido, cuantos más fuesen más posibilidades de éxito.

Tengo que hacerme con ese niño.

Notas de juego

Oier no sabe que el niño ya está con Dolça, así que lo roleo tal cual, aunque yo, magma, sí lo leí :P

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03/02/2019, 11:02
Maleantes

Yosef impulsa su cuerpo menudo cuesta arriba a rápidas zancadas. El maleante, en cambio, parece estar quedándose sin resuello. Para cuando llega a las últimas huertas (los perros ladran a su paso), Yosef está a apenas cinco varas de él.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Salimos del modo "combate". Ahora son acciones "normales" que duran alrededor de un minuto. Basta con una tirada de correr, por tanto. En un minuto de persecución, una tirada de Correr con éxito contra una de fracaso son 5 varas recuperadas (o perdidas). Si son los dos éxitos o fracasos, el que esté más cerca consigue dos varas.

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03/02/2019, 11:15
Director

Todos y cada uno de los que están en el callejón tiene una determinación tomada. Dolça abre la boca para parlamentar con el secuestrador, este se inclina para alejarse del enorme cuerpo de Elías, que, a su vez, ha comenzado a abrir sus brazos como una trampa mortal.

Y, sin embargo, ninguno de ellos llega a hacer lo que tenía planeado.

Precedido de un indefinido fru-fru de telas y de unos misteriosos pasos sin dueño, en el callejón retumba un golpe sordo, como si se hubiera pateado un baúl. El maleante pone cara de sorpresa y dolor, dobla la cabeza hacia delante, los ojos se le quedan en blanco y cae como un fardo, sin sentido, en brazos de Elías.

El discursito que había preparado Dolça para atraer al maleante hacia el buen camino* se le quedó en la punta de la lengua, puesto que el hombre ya no podía oírla. Así pues, la mercader se gira definitivamente hacia la plaza, agarrando al asustado niño por el hombro. El pobre está temblando y no es capaz de razonar serenamente.

-- No... no sé, señora. Me rodearon cuando yo estaba meando -con perdón-, dijeron "Sí, este es el hijo de Ticio, cogedlo" y me arrastraron al callejón. No sé qué querían de mí.

Notas de juego

*Dolça, no es posible influir el comportamiento de dos personas distintas, que no están juntas y que están estresadas, en un solo asalto de 12 segundos. Por suerte, el desmayo del hombre nos deja clara la decisión de cuál es el objetivo de tu Empatía y Elocuencia.

Con los dos asaltantes sin sentido y el tercero a la fuga, damos por terminado el combate.

Podéis narrar lo que hacéis a continuación, sin ningún orden concreto, hasta el martes a medianoche.

Por ahora, marcad solamente a Dolça, Elías y Yedra.

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03/02/2019, 11:48
Director

Por el rabillo del ojo compruebas con satisfacción que las cuatro personas que has movilizado con tus órdenes siguen detrás de ti.

Entras en la calleja.

Está todo muy oscuro, pero gracias al ungüento que te ha dado la extraña bruja, distingues relativamente bien los volúmenes y los contornos. En la parte derecha de la calleja distingues la entrada al callejón del secuestro, a unas cinco varas. Más allá de esa bifurcación, la calleja sube una empinada cuesta hacia los campos de cultivo y sale del pueblo. En esa cuesta distingues a uno de los maleantes escapando y a Yosef persiguiéndolo. Yosef está a unas 30 varas de ti.

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04/02/2019, 09:47
Oier Erlea
Sólo para el director

-¿Hay algún atajo p'a llegar a esa calle?-
Preguntó resollando Oier a los aldeanos sin dejar de correr y sin mucha esperanza de que eso existiese. Desde luego lo más lógico parecía que lo mejor era seguir por ahí, los tenía en linea recta, aunque con la cuesta incluida.

Trató de apremiar un poco el paso, o alenos no perder velocidad, solía entrenar casi a diario pero cuando a uno lo persiguen le vienen unas fuerzas diferentes a las del perseguidor. Había que usar la cabeza si quería alcanzarlo y no agotarse antes de atraparlo.

Venga, no los tengo muy lejos, solo un poco mas

Pensó el mercenario para darse ánimos.

Notas de juego

Si hay que hacer alguna tirada dímelo o hazla por mí, como prefieras.

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04/02/2019, 17:16
Yedra Venenosa
Sólo para el director

   Busco un rincón oscuro. En el callejón, ya puestos, y reafirmo mis poderes. Me preparo en la oscuridad a disipar mi manto de sombras que me hace invisible a los ojos de los campesinos.

   Mientras espero, limpio el bastón en el caso de que se hubiera manchado de sangre.

- Tiradas (2)

Notas de juego

   Aprovechando la invisibilidad que quede, me voy a un rincón oscuro y me lanzo ungüento de bruja. Espero en las sombras a que se disipe la invisibilidad, que eran pocos minutos (y si puedo disiparla a voluntad, lo hago) y me reuno con Dolça y compañía.

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05/02/2019, 15:46
Yosef Pichón
Sólo para el director

--Eh, tú, mierdaseca... ¡Párate y pelea como un hombre! ¡Deja de huir bastardo hijo del demonio, follaniños!

Yosef siente que le flaquean las fuerzas y no parece que recorte distancia en la carrera contra su rival.

- Tiradas (1)
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05/02/2019, 22:38
Elías ben Ishaq

El hombre inerte se desploma en mis brazos... ¿estará vivo? ¿Qué magia es esta que hace que un hombre se convierta en muñeco sin alma hasta perder el sentido? Trato de tomarle el pulso y, cuando acabe, hago lo mismo con el que recibió la pedrada.

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06/02/2019, 01:11
Dolça bat Kalonymus

¿A que se dedica tu padre muchacho?  ¿Que quieren estos tipejos con él y los suyos?

 

- Tiradas (1)
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06/02/2019, 10:16
Director

Sorprendido por el desmayo del hombre con el que peleaba, Elías lo deposita en el suelo, junto al otro maleante, que está sin sentido por la pedrada de la honda de Yosef. A continuación, palpa y escucha a ambos hombres como mejor puede, tratando de adivinar su estado.

Dolça continúa su diálogo con el muchacho, con el que avanza despacio hacia la plaza.


¿A que se dedica tu padre muchacho?  ¿Que quieren estos tipejos con él y los suyos?

 

-- Señora, mi padre es un simple labrador de Monegros. Últimamente le van bien las cosas, han de ser gente envidiosa, que siempre los hay.

Del grupo de curiosos que no llegaron a entrar en el callejón se desgajan un par de personas, entre las que está un campesino de unos 40 años que agita la cabeza y murmura «Dios mío, mi hijo, mi hijo, Álvaro, Dios mío.» Álvaro levanta un poco la cabeza y murmura: «Padre».

Finalmente, el campesino reconoce a su hijo, corre hacia él y lo abraza:

-- Álvaro, ¿qué ha pasado? ¿Qué te han hecho, hijo mío?

Álvaro le explica a su padre lo que le había explicado a Dolça: que estaba en lo oscuro desahogándose, que lo identificaron como hijo de Ticio, que lo intentaron secuestrar, y -añade- que estos extranjeros acudieron a sus gritos y han acabado con esos hombres, y esta noble mujer se ha ocupado mucho de él. Ticio se gira hacia Dolça (y de vez en cuando se inclina hacia Elías, que anda por el suelo manoseando a los maleantes).

-- Mil gracias, excelente señora; gracias, señor. Habéis salvado a mi hijo sin siquiera conocerlo y sin ser naturales de este pueblo. Dios os lo pagará, no me cabe duda, pero si yo pudiera también expresaros mi agradecimiento de alguna manera, estaré muy feliz de hacerlo.

Ticio vuelve a revisar una vez más a su hijo, comprobando que está entero, que no tiene heridas, y abrazándolo tras comprobar que así es. Después llama a uno de los hombres que se han acercado con él, y le dice:

-- Óyeme, amigo Millán, acompaña a Álvaro a casa, y que no vuelva a salir de allí.

El tal Millán le pasa un brazo por los hombros a Álvaro e inclina levemente el cuello ante vosotros. El niño vuelve a deciros «gracias», sonríe al amigo de su padre y se giran hacia la plaza.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

 

Como podéis ver, era muy fácil, casi evidente, identificar el estado de los dos hombres. Pero Elías no lo ha conseguido ni aún así.

Por ahora, seguimos marcando solo a Dolça, Elías y Yedra. Lo cierto es que a Yedra no se la ve por ningún lado, pero, hacedme caso, hay que marcarla.

La fecha límite para el siguiente post es el viernes a las 16.

 

 

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06/02/2019, 10:21
Director

El maleante abandona los últimos huertos y sale a los campos de cultivo que rodean Monegros, todavía cuesta arriba. La oscuridad es casi total, lo cual hace que el hombre dude e incluso reduzca su marcha en algunos momentos. El mismo Yosef, que ve mejor gracias la ungüento de la bruja, duda en algunos instantes y contiene su paso. Sea como sea, el cerco se estrecha, y el joven judía está ya a solo dos metros de su rival, que ya siente su aliento en la nuca

- Tiradas (1)

Notas de juego

En las tiradas comparadas has ganado por mucho. Estáis ya a unas 200 varas de la última casa. El hombre sigue corriendo hacia la cumbre del cerro.

El próxmo post tiene como fecha límite el viernes a las 17 horas.

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06/02/2019, 10:22
Director

Los gruñidos y resoplidos que le llegan a Oier como respuesta de sus compañeros de persecución a su pregunta sobre le atajo parecen indicar que no, que no hay distancia más corta entre dos puntos que la niña recta y que si quiere alcanzar a Yosef y al maleante no le queda más alternativa que ser más rápido que ellos, o superar su capacidad de residencia.

A su derecha se abre por un instante el callejón del secuestro, y el mercenario consigue adivinar por el rabillo del ojo la escena que allí sucede: con la antorcha en la mano y abrazando al niño con la otra, Dolça parece dar una imagen de tranquilidad. El judío Elías está agachado sobre los cuerpos inertes de los dos asaltantes, como revisándolos o examinándolos.

Pero Oier tiene su mirada fijada en Yosef y el otro hombre, y se lanza tras ellos cuesta arriba como una auténtica exhalación, borrando las distancias, sintiéndolos cada vez más cerca, mientras el corazón también se acelera y los puños se crispan por el esfuerzo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dejas atrás muy rápido el callejón donde sucedió el ataque y sigues por la calleja perpendicular, cuesta arriba, tras Yosef y el otro hombre. Gracias a tu tirada recortas distancias, pero aún estás a 20 varas de Yosef.

Límite para el próximo post: viernes a las 17.

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06/02/2019, 10:24
Director

Visto que el combate está concluido (aunque hay dos cachorros persiguiendo a uno de los perros por las calles de los Monegros), Yedra decide asegurar su posición, para lo cual se hace a un lado y se extiende de nuevo el ungüento mágico por las muñecas y la nuca.

Un pequeño inconveniente del manto mágico es que nunca se sabe de antemano cuándo termina su efecto, por lo que la bruja decide colocarse en un lugar discreto, entre las sombras, donde no llamaría la atención de nadie si apareciera de improviso, pero desde donde es capaz de seguir las acciones y las palabras de sus compañeros de viaje.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tal como entiendo el hechizo, el ejecutante no sabe cuándo va a terminar el efecto: entre 2 y 20 minutos, algo será. Desde que te lo pusiste hasta el final de esta escena han pasado aproximadamente cuatro-cinco minutos, y todavía dura el efecto.

El ungüento de bruja te durará tres horas más.

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06/02/2019, 16:54
Director

Elías está nervioso por la pelea y por la forma extraña en la que se ha desmayado el segundo contendiente. Registra los cuerpos, palpa los cuellos, escucha los pechos, pero no le queda claro si los maleantes están vivos o han entregado ya sus almas al creador.

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06/02/2019, 17:01
Yosef Pichón
Sólo para el director

Yosef siente que está a punto de atrapar a su presa. No piensa en nada más que saltar sobre él y reducirlo a golpes... Pero cada vez se siente más cansado...

- Tiradas (1)
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07/02/2019, 06:57
Dolça bat Kalonymus

 

Don Ticio, nada que agradecer.  Comerciante o vecina, nunca dejaría que se robaran los maleantes a un niño. 

-le entregó a su hijo, intercambiando saludos y presentaciones. 

Me intriga sin embargo, ¿que razón tendrían esos dos.. -señaló a los que Elías tenía sometidos y a los que dirigía a los otros hombres que acompañaban al padre de Álvaro-  ... esos dos para querer llevarse a su pequeño. 

¿Tiene algún pendiente..., algo en que lo pudiera ayudar?  -dejó esto dicho con mucha discreción, pues no quería ofender y le daría salida por si no lo convencía de decirle y prefería non comentar nada.  Era más una solidaria muestra de apoyo.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Elocuencia, para convencerlo de contarle. 

Empatía, para saber cómo se sentía al respecto.

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07/02/2019, 21:17
Oier Erlea
Sólo para el director

Ya veía al rufián, y también a Yosef persiguiéndole. Descubrir dónde estaba el objetivo le insufló ánimo, deseaba alcanzarlo. Sabía que los de Monegros le seguían, así que habían refuerzos, del modo que fuese, pero a veces el bulto ya disuade.

Así que trató de correr lo más que pudo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Snif.

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08/02/2019, 14:23
Elías ben Ishaq

¡Que alguien venga a ver si estos dos están vivos! ¡Creo que están muertos! -grita hacia la entrada del callejón algo desubicado el gigantón, sin saber muy bien qué más hacer. Es tal el estado en que se halla que ni piensa en la posibilidad de pedirle al padre del chico que le dé cobijo esa noche.

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08/02/2019, 16:24
Yedra Venenosa

.

   Le grito desde las sombras.

   - QUE SE HAN DESVANECIDO DEL ARREPENTIMIENTO O DEL SUSTO QUE LES HA ENTRADO QUE MUERTOS NO PARECEN ESTAR. -

   Y tras ello, me muevo tranquilamente a otra posición y me resguardo de miradas en un rincón oscuro, que una ya está mayor...

.

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10/02/2019, 10:52
Director

El buenote de Elías está confundido examinando a los malhechores, y pide ayuda a los mirones. De entre las sombras surge la voz de Yedra, dando su opinión con sorna. Finalmente, un par de hombres jóvenes y una mujer mayor se acercan a ver.

-- Este de aquí está muerto. Que Dios se apiade de su alma --dicen del que recibió la pedrada de Yosef.-- El otro respira. Lo amarraremos para que no vaya a ninguna parte.

La conversación entre Dolça y el labrador Ticio continúa. El hombre se ve muy aliviado y agradecido, y parece que se lleva bien con la mercader.

-- No sé quiénes son esos dos, y bien merecido que tienen lo que les ha pasado. Querrían chantajearme, supongo. He tenido suerte últimamente: las cerdas han parido todas a la vez, se me ha curado el burro, las heladas perdonaron mis campos... Vamos, que tengo una pequeña fortuna y habrá gente picada, supongo. Y el que se pica...

Ticio hace ademanes para que avancéis de vuelta hacia la plaza. Su hijo y el amigo del padre ya han desaparecido de vuestra vista.

-- Pero bueno, ahora que mi hijo ya está a salvo gracias a vosotros, ya estoy más tranquilo. Venid a tomar un vino conmigo a la fiesta. Quizás podamos ponernos de acuerdo para que sigáis protegiéndome.

Notas de juego

Seguimos solo Dolça, Elías y Yedra. Vuestras intervenciones, por favor, antes del martes a medianoche.