Los rayos de luz entran de manera furtiva a través de las rendijas. El nuevo día finalmente ha llegado. Con aires renovados, a pesar del gran cansancio, retiramos las defensas para acceder al exterior. Con la luz, la visión del desastre es bien clara. No hay detalle que escape mostrando el destrozo. El pueblo está muerto. Mis ojos recorren el horizonte hasta posarse sobre la iglesia. La iglesia también ha caído. De haber permanecido allí ahora estaríamos sepultados.
El surista y si mi agotada mente recuerda bien, una de las muchachas de Live permanecieron en el campanario. Creo que lo primero sería localizar algún superviviente. La experiencia tenida ya con estas bestias me recuerda que nada sobrevive a su paso, pero la esperanza parece querer permanecer entre nosotros un poco más. Parece que el Sol ha menguado las ganas de sangre de esos seres, aunque, quién sabe por cuánto tiempo. - Señorita, vigile las monturas. Señor Garner, cuide de ella. Sheriff, qué le parece si echamos un vistazo a la iglesia y después salvamos el pescuezo de una vez por todas? - Observo la reacción de Live al separarse de James. Ha demostrado una fortaleza que no he visto en ninguna mujer a la que se le puede llamar dama. - Tranquila señorita, se lo devolveré de una pieza, jejeje -
Una vez el hombre de ley acepte y me acompañe, ponemos rumbo hacia la iglesia con el sonido de nuestras espuelas como único sonido. Qué habrá sido del salvaje y el predicador? No creo que esas cosas hagan prisioneros.
Vosotros id a buscar provisiones y munición, quizás quede algo que se nos pasara ayer. - Les sugiero a los demás, más por tenerles ocupados que por pensar en que puedan encontrar algo.
Me gustaría creer que ambos han sobrevivido, pero ambos hemos visto lo que son capaces de hacer esas cosas... no invirtamos mucho tiempo en buscarlos, cada día que pasa me parece que el sol tarda menos en desaparecer.
Acompaño al mexicano, con la escopeta en ristre sobre el hombro y el revolver en su funda, apenas unas balas quedan en la canaana y el tintineo solitario de las espuelas rompen el silencioso murmullo del viento. Nada más hay en el pueblo, ni siquiera el quejido pesaroso de las desvencijadas puertas y ventanas de los edificios colindantes.
El predicador se inmoló, no creo que fuera la mejor idea pero no le dimos más opciones. Espero que se llevara al infierno suficientes de esos seres para permitirnos tener una noche más tranquila. - explico a Antonio en un tono ligeramente acusatorio que le recuerda que escapó sin proporcionarnos la ayuda que solicité para ellos.
Aun así, esperemos poder encontrar la munición y las armas que los soldados trajeron.
Aunque parecía que no veriamos un nuevo día, aqui estamos, vivos y con el Sol calentando nuestros rostros, lo que nos devuelve un poco de vida. Quizá aún hay esperanza.
No es mala idea buscar algo para comer, asíq eu le digo a la señorita:
Ate los caballos a donde pueda y busuqemos algo para comer. Un buen trozo de cecina estaría bien, pero me conformaré con cualquier cosa.
Cuando Live deje atados los caballos, empezaremos la búsqueda de provisiones y munición. Eso si, con mi rifle bien cargado y preparado para escupir fuego.
Cansada pero viva creo que la mejor forma de recuperar mis heridas es quedarme en el banco mientras el resto busca algo que nos ayude a seguir vivos un poco mas de tiempo.
- Yo.. eh... estare aqui... aun estoy un poco debil y me gustaria descansar ahora que ha salido el sol... solo sera unos minutos...
James y Antonio abandonan la seguridad del banco mientras Abraham y Live parten por el pueblo en busca de obtener algo mas de comida y provisiones dejando a la herida Sofi en el edificio del banco cuidando de los caballos. Todo parece estar tremendamente tranquilo y despejado...
Voy a hacer dos posteos mas en esta escena y cerrarla para meteros en la nueva.
Para este viernes tendreis la escena abierta aunque podeis rolear y postear en esta mientras tanto.
Un saludo!
Avanzais por la calle principal. Gran cantidad de edificios estan en ruinas debido a las llamas y su propagacion. Segun vais acercandoos a la iglesia os dais cuenta de que, aunque hay multitud de huellas de caballos y de botas (al igual que de pies descalzos) no hay nada de nada por el camino, ni cuerpos, ni objetos, nada. Como si nunca hubiese ocurrido nada.
La iglesia esta destrozada y realmente parece que el cielo hubiese caido sobre ella pero lo que mas os llama la atencion es que a lo lejos, en frente de la iglesia, si parece haber restos o destrozos que no han desaparecido sin mas... incluso diriais que un par de figuras en pie hurgando en ellas.
Sus siluetas son dificilmente identificables debido el sol y su situacion pero esta claro que alli hay alguien...
DeadTown hace honor a su nombre. Es un fantasma del pasado y las ruinosas casas que lo conforman estan mas del otro lado que del de los vivos. El fuego consumio muchas de ellas dejando solo su armazon oscuro como las almas de aquellos que surgieron para devorar a sus vecinos...
Es facil moveros por alli pero los pelos se os erizan con el silencio que reina en los alrededores. Todos los sonidos se amplifican y el simple abrir de una puerta parece retumbar sin medida por doquier como si se tratase de los portones de una fortaleza. Eso no es lo peor... lo peor es sin duda entrar en las casas de vecinos y amigos para encontrarlas desiertas, muertas, yacentes, sin que nada os asegure que esa gente esta viva o que volvera siquiera a pisar el suelo que ahora os sostiene.
Despues de un rato que os parece eterno empezais a recoger de las despensas aquello que puede serviros para viajar sin estropearse... mucha comida, mantas, algo de ropa, medicinas bastante basicas e incluso encontrais un viejo rifle spencer con una decena de balas y un revolver schofield con el tambor lleno.
A parte de ello tambien hay multitud de enseres y utiles que podeis considerar llevaros como cuchillos, hazadas, y demas materiales varios aunque, extrañamente, los edificios que pudiesen albergar mas cosas han sido pasto de las llamas evitando que podais salvar nada y teniendoos que conformar con las casas particulares.
En compañía del Sheriff, abandonamos la aparente seguridad de nuestro refugio en dirección a la iglesia. Más bien, lo que queda de ella, por lo que pueden ver nuestros ojos. El suelo parece ser testigo de un gran alboroto, pero nada queda para atestiguarlo. El sol se recorta en el horizonte castigando nuestra vista, no obstante, nuestras cansadas pupilas permiten ver dos siluetas no muy lejos de nuestra posición.
Mi alma desea que esas figuras fueran nuestros compañeros, pero ya he sufrido lo suficiente como para caer en error pueril. Le doy en el codo a James para avisarle, pero éste ya es consciente de la situación. Desenfundo y busco refugio alejándome del campo de visión de los dos sujetos. Parecen estar agazapados sobre algo. Desde mi protección, voy buscando otros mientras me voy acercando hasta una distancia prudente donde pueda verles mejor. No pierdo de vista al Sheriff. Una vez haya identificado las figuras o no pueda acercarme más será momento de actuar.
Lo dicho, si puedo acercarme de manera sigilosa hasta identificarles bien. En caso contrario, llegar lo más cerca posible.
Bajo la escopeta del hombro, reviso un momento los cartuchos que me quedan y quito el seguro de la funda del revólver. Dejo que Antonio se aleje y se esconda y cuando ya está a cubierto sigo avanzando, con la escopeta preparada.
Al igual que el mexicano deseo que sean nuestros compañeros, pero dadas las circunstancias no me puedo confiar. Avanzo resuelto hacia las figuras y cuando me encuentro a la suficiente distancia para hablar con ellos les llamo la atención a voz en grito.
Dependiendo de qué me contesten habrá baleada... o no.
os cierro escena y os paso a la siguiene con una intro... joder que lento vaaaaaamossssss ;)