Partida Rol por web

El sheriff mantiene el paso por la calle principal, seguido del Predicador y del viejo Defer... Custom siempre ha sido un nhombre un tanto huraño y mas aun cuando su mujer fallecio. Tenia un hijo con el que cazaba en las cercanias de la zona india y parece ser que hace unas semanas un oso acabo con la vida del chico y el viejo Defer pudo escapar, de milagro, salvando la vida in extremis. Apenas se ha pasado por la ciudad desde entonces y parece mas cabizbajo que de costumbre...

Cuando llegais a la puerta de la oficina veis que hay varios carteles de avisos clavados en la pared de madera. Hay luz dentro por lo que Ferguson seguramente se encuentre dentro...

Denspec se hace a un lado y deja entrar a los otros, mientras echa un vistazo a los avisos clavados en la pared. Cuando Defer va a entrar, le agarra del brazo y asiente mirándole fíjamente, para transmitirle determinación y valor para contarle lo ocurrido al sheriff.

Después, entra con los otros.

No permanezco en silencio durante el trayecto aunque no ralentizo mi paso sino que mantengo el ritmo. - Su sermón fue muy bueno esta mañana, es una lástima que no sirva para enmendar a algunos vaqueros.

Luego de hablar un rato con Joe llegamos al Pony Express, me pongo a revisar los avisos clavados antes de entrar al edificio.

Lo siento Defer, sé que tu hijo aun era joven y tenía mucho por delante. Fue una gran perdida para ti, y para la comunidad. - Digo intentando consolarle y haciendo un poco menos rudo la conversación entre nosotros. Pero has venido y debe ser realmente importante ¿qué es lo que tienes que contarme? ¿ha sucedido algo?

El calor parece ser menos sofocante mientras el anochecer avanza en DeadTown. Cuando llegais a la entrada de la oficina del Pony Express, el sheriff Hugh revisa las notas clavadas... no hay mas que avisos a algunos de los residentes en el pueblo, cambios, ventas y algunos avisos de llegada de paquetes o correo que no ha podido ser entregado por diversas causas. Nada que pudiese ser de interes a primera vista.

Defer parece agradecer el apoyo del Predicador y, despues, las palabras del sheriff, aunque hay algo que parece atenazarle el alma y comprimirle el cuello puesto que parece que apenas logra respirar y su tez es mas palida de lo habitual. Finalmente habla:

- Pe.. perdone sheriff es.. es que... queria que hablasemos sobre la noche en la que mi hijo murio... y... y las causas de su muerte... Sé, sé que lo que hicimos estuvo mal pero... peor no, no puedo contener mas lo que tengo aqui dentro y debo contarselo.

Mira detras, hacia el Predicador, en busca de su aprobacion, y luego continua.

- Ya sabe que la caza escasea por las llanuras... es una tierra arida... las montañas y los bosques cercanos a ellas son mas fertiles pero, por culpa de los Arakuas y sus tierras, no podemos acercarnos. Es estupido permitirles estar alli y que esa zona sea solo suya... si avisasemos al ejercito seguramente los barrerian de un plumazo... pero... pero por el "tratado" de no agresion que se firmo con ellos todo permanecio tranquilo y ellos ni atacan ni nosotros entramos en sus tierras... excepto lo que paso con la familia de Abraham, claro... pero eso... bueno, eso... todos decidimos callar por el bien del pueblo...

Respira hondo, solloza y vuelve a continuar.

- Lo que quiero... quiero decirle... es que entramos en esas tierras en busca de la caza... llegamos hasta las cercanias de una cueva, siguiendo un rastro de un oso, quiza, y fue entonces cuando cayeron sobre nosotros... nos atacaron como demonios y sin avisar ni darnos posibilidad de hablar... acabaron con... con... y yo... yo logre huir de milagro...

 Me vuelvo hacia él y le escucho atentamente - ¿Quieres decir que entraste en su territorio y por eso mataron a tu hijo? fuiste un inconsciente - sentencio.

Otra vez el problema de Abraham. Tendré que investigar sobre ello en otro momento.

Sé que ha habido problemas recientemente con la caza... pero llegar a esos extremos... - meneo la cabeza y entonces me doy cuenta de algo importante - Hemos disfrutado una paz larga y próspera durante bastante tiempo... espero que... tú llevas tiempo fuera, en los bosques, los Arakuas son muy territoriales, espero que no hayan decidido darte caza o peor aun, castigar a este pueblo por tamaña falta. - comento más para mí que para él.

Denspec, ¿tú sabías esto? ¿piensas que tengamos problemas con los indios? - pido su opinión al predicador. 

Denspec se remueve algo incómodo, mientras los otros dos hablan, con la pierna derecha apoyada sobre la izquierda y la puntera de la gastada bota.

-Sé lo que todos saben. -Se cruza de brazos y reflexiona unos momentos. -También sé que esos indios pueden ser como bestias salvajes. -Sonríe amargamente, con tristeza en su mirada. Como cualquier otro hombre que vive al margen de la Palabra del Señor.

Chasquea la lengua y mira al sheriff directamente a los ojos. -Me pregunta si tendremos problemas con ellos. Claro que los tendremos. -Suspira y mira al suelo. -Animales.

Defer solloza y agacha la mirada y luego vuelve a hablar al sheriff aunque en su voz solo hay pena, amargura y arrepentimiento por lo sucedido con su hijo.

- Se... se que no debimos pe... pero necesitabamos... y mi hijo, el escucho algo y se lanzo a seguir las huellas aunque yo no veia nada... esos indios eran como demonios salidos de las sombras pero, aunque me atacaron, no me persiguieron mas alla de su territorio... es...es extraño, era como si protegiesen algo... pero... a un oso??

Sé lo que uno puede hacer cuando necesitas llevarte algo a la boca, sé por lo que pasaste antes de decidirte a entrar al territorio...  - me acerco a consolarle - no puedo culparte... pero si estabas tan mal podías haber venido aquí, puede que no todos, pero estoy seguro que más de uno te habría echado una mano. Al menos el pastor lo habría hecho...

Le sujeto por los hombros y le miro a la cara, es difícil para mí mostrarme tierno con unas facciones duras y angulosas como las mías así que tan solo puedo esperar que su confesión sin castigo le ayude a superarlo.

Deberías quedarte aquí en el pueblo, sé que tu vida siempre ha estado ahí fuera, pero el pastor convendrá conmigo que por unos días...

No importa qué protegiesen... pero si alguien se entera de esto, todo el mundo pensara en algo valioso, quizás oro... cuando esté mejor tendré que pedirle que me muestre en un mapa dónde está esa cueva.

Defer guarda silencio, entre sollozos y desconsuelos que parecen haber paliado sus palabras y las de sus dos confesores.

- Hare lo que ustedes me digan...

Denspec se rasca la barba que le ha salido desde la mañana. -Mmm, sí, deberías quedarte aquí unos días, el bullicio te sentará bien. Si no te apetece ir a la posada en la parroquia siempre hay sitio. Pone su mano derecha sobre el hombro de Defer. -¿Qué dices hijo?

Defer aiente sin fuerzas.

- Esta bien, Padre, ire a la parroquia cuando usted desee, algo de paz me vendra muy bien... aunque primero quisiera ir al Saloon a tomar un trago.

Defer espera... si no hay masque añadir saldra de la oficina para dirigirse al saloon a tomar algo para tranquilizarse.

 Una cosa más... esto que acaba de contarme, acerca de esa cueva en el territorio indio... - hago un silencio para tener su atención - no se lo cuente a nadie. Lo último que querrás es que alguien más tenga que pasar por lo que has pasado.

Luego dejo que se vaya al saloon. Espero que un tiempo con usted, padre Despenc le anime algo.

Denspec asiente, mirando a Defer alejarse hacia el saloon. -No lo sé, ha sufrido un golpe muy duro. Se vuelve hacia el sheriff con una enigmática sonrisa en la cara. -Dios le dará las fuerzas que necesita, aunque el consuelo nunca llegue. Aprenderá a vivir con ello.

Se toca rápidamente la rústica cruz plateada que pende de su cuello. -¿Realmente no hay nada que hacer con los indios? ¿Y si deciden bajar a la ciudad a derramar más sangre? Sacude la cabeza con cierto enfado. -No puedo negarle que me preocupa que esa brutalidad quede sin castigo.

 Nada de esto hubiera pasado si no se hubieran adentrado en su territorio... - comienzo a decir y luego me callo sabiendo que estoy disculpando la actuación de los salvajes - De todas formas, los indios, aunque poseen otras costumbres son también personas... no creo que busquen derramar más sangre, cuando ya le han arrebatado la vida a un crío. - reflexiono sobre el asunto, con mis pobres conocimientos.

Sin embargo coincidirá conmigo que la historia tras la muerte de su hijo puede hacer que alguien se interese por la cueva... entonces los indios no se quedarán de brazos cruzados. - me siento sobre la baranda de madera al pie de la polvorienta calle - Hágame un favor, manténgase alerta. Si escucha algo sobre ello, avíseme.

- Por supuesto, sheriff. Espero que no pase nada mas y que este hombre al fin pueda descansar en paz... aunque esta claro que el hecho es bastante grave y la fiereza de esos salvajes podria ser peligrosa, ¿no cree?

Me despido tocando mi sombrero y me retiro para dejar al sheriff que haga sus quehaceres.

Tras dejar al sheriff, Denspec se acerca a la posada para tomar un vaso de whisky, mientras observa a Defer y los otros parroquianos. El día ha sido lo suficientemente largo como para no querer alargarlo demasiado, así que espera no tardar demasiado en llegar a la cama.

Así lo creo, más vale que seamos cautos en lo referente a esto - Asiento y me despido de él también tocando mi sombrero ligeramente.

Luego me acerco al empleado del local.

 Pido al empleado que cuando vuelva a mandar los mensajes a los pueblos de alrededor, soliciten información sobre unas personas. 

Le describo como puedo el aspecto de los forasteros: el cazarrecompensas y el mejicano (y si algún otro forastero me ha parecido sospechoso, también). 

También le pido que se informe sobre noticias acerca de los indios en los territorios cercanos. Por supuesto le doy unos dolares al empleado y le digo que le daré algunos más a la vuelta (tanto a él como al que haga la ruta y me haga ese favor).

El viejo empleado te saludo con agrado y charla con tranquilidad contigo. Acepta de buen grado los dolares y te promete avisarte en cuanto llegue informacion... no cree que sea demasiado tiempo, quiza para pasado mañana ya pueda darte algo de informacion de la region sobre ellos.

De repente se escuchan disparos, varios. El hombre se alarma rapidamente y te mira horrorizado.

- Parece que vienen del Saloon!

Rapidamente echas mano a tu revolver y sales del local a toda prisa para ver que es lo que pasa esta vez...