Abe, ¿Bamako aún está vivo?¿Dónde exáctamente?
No...no...no se...la distancia, pero está camino a la mina...lo dejé herido, escondido entre unos matorrales con unos pocos viveres...cerca de unos de sus caballos muertos. Id a buscarlo, pero id varios y bien armados, esos indios se han vuelto locos, se comen a los caballos y apenas se detienen ante nada...seguro que nos han seguido...-vuelvo a beber un poco de agua- Yo...necesito descansar...un poco...
Reviso las heridas de Abraham y compruebo tranquilo que no hay heridas graves... al menos externas. Tras darle agua parece que el viejo recobra el sentido.
- No le atosiguen demasiado, por favor, dejenle respirar un poco!
Desmond, el ayudante del saloon, es el primero en llegar a el y parece un poco nervioso.
- Tranquilo Abraham, aun tienes que descansar mucho...
El hombre es atendido por el "matasanos" local. Sus palabras me plantean preguntas en mi mente. Me alejo del tumulto mientras Abraham recibe agua y su ropa es holgada para permitir una mejor respiración. Morgan le toma el pulso al tiempo que pide a la multitud que mantenga una distancia para atender mejor al paciente y que éste no se sienta agobiado.
Me acerco a Enrico, mi colega, que también curioseaba para mostrarle mis inquietudes. - Compadre, las palabras del aturdido resultan extrañas. Ya casi no quedan tribus de indios hostiles. Yo creo que estos dos pájaros han debido tratar de llevar a cabo algún tipo de acto lucrativo con estas gentes y les ha salido mal. Tu qué crees? Quizá tengan entre manos un negocio de opio y los indios fuera de sí, les han atacado por intentar timarles -
Nuestros pasos se alejan poco a poco del gentío con dirección al saloon. - Estoy pensando que quizá podríamos hablar con esos indios y pisarles el negocio a esos dos (Señalando al tumulto) montando una plantación de marihuana en México. Después del trabajito tendríamos suficiente dinero como para tener una vasta plantación. Qué opinas, deberíamos hablar con ellos? -
Hace tan solo un momento, el predicador desancasaba tranquilamente bajo el porche de la parroquia, fumando una pipa y disfrutando de una limonada para abstraerse de la tensión vivida a lo largo del día. Pero de nuevo el dolor le devuelve a la dura realidad. Como si Satanás hubiera decidido hacer escala en su loca carrera, Red Town vuelve a ser víctima del dolor y la discordia.
Se abre paso en el corrillo de gente para ver lo que ocurre y se agacha a pocos pasos del herido para escuchar sus casi delirantes palabras. ¿Cómo puede ser? ¿Acaso Abraham y el negro se internaron en territorio indio?
La gente se hace preguntas y cuchichea, asustados por los acontecimientos. Denspec se levanta y carraspea, intentando acabar con la confusión. -Ayudemos a nuestro hermano Abraham primero, y luego discutamos cómo rescatar a Bamako, porque no hay duda que ése es nuestro deber como cristianos. Dejad sitio, dejad sitio. El propio Denspec intenta alejarse unos pasos del herido, para no agobiarlo.
Me apoyo en un lado, respiro hondo y miro a todos esos paletos y, mas al fondo, el edificio del banco, totalmente abandonado.
Tienen suerte de que, mi amigo Steve, me confiase antes de morir que este banco era un nido de arañas y ratas... todo vacio, desierto. Apenas hay unos dolares para dar el pego a los rateros y forajidos de pacotilla. El dinero, dinero de verdad en DeadTown, esta en el rancho de los O´Conner, a las afueras del pueblo, pero ir alli seria una locura... y mas dificil que entrar en el infierno con todos esos vaqueros a sueldo.
Ese O´Conner es dueño de toda la ciudad y las tierras de alrededor. A el si que podriamos dar un buen golpe y sacar tajada pero el riesgo y dificultad hacen que tengamos que pensar en Abilene o algun sitio mas cercano y facil de asaltar... una pena.
Cuando Antonio me habla me desperezo y aclaro mi cabeza sacudiendola un momento y apretandome los lagrimales con los dedos.
- No se hermano, oí decir que unos indios de las montañas al norte son bastante territoriales y el ejercito les dejo permanecer en ellas porque no molestaban... eso si, creo que nadie entra alli y vive para contarlo. Por algo debe ser, no? Quiza tenga riquezas u oro... pero dudo que hagan negocios con estos paletos...
Miro a ver que hace el sheriff... porque si no esta gente va a empezar una batalla campal... quiza no vendria bien para dar un buen golpe...
Salgo del saloon, molesto y al tiempo preocupado por el alboroto que hay en el exterior. Está ya oscuro pero las luces de faroles alumbran, aunque tenuemente, la figura de Abraham que se encuentra en un estado lamentable.
Me acerco y ayudo a Morgan y a Denspec a despejar la zona alrededor de Abraham - Será mejor que hablemos en mi oficina. - Les conmino al médico y al predicador a acompañarme y ayudarme, pues le dejo mi hombro a Abraham para que pueda caminar. - Allí nos contarás todo lo que ha pasado.
Sin perder la compostura, serio y firme, hago un ademán para que se aparten. - Será mejor que todos ustedes se retiren a sus hogares, aquí ya solo pueden estorbar.
Live, viendo lo acontecido, corre de nuevo al interior del saloon, en busca de su socio, para comunicarle lo que está sucediendo.
Si una partida de hombres va a salir hacia la mina en misión de rescate, es mejor que David lo sepa cuanto antes -piensa, dirigiéndose al despacho-. Últimamente no hemos hablado demasiado y ya es hora, también, de que me diga qué se trae entre manos.
Debería montarse una cuadrilla para ayudar a Bamako. No podemos dejarle a merced de sus adversarios, si aún está vivo. Es necesario.
Desmond peinsa un momento.
¿Quién quiere ir a buscarle? Yo me apunto... si mis obligaciones en el Saoon no me lo impiden, he de hablar con la señorita, claro...
Encuentras a David guardando afarosamente multitud de papeles en una de sus alforjas. Al entrar en la sala se gira con brusquedad, visiblemente sobresaltado. Parece que no te esperaba.
Ya hacia ti parece recomponerse, deja la alforja tras de si y te mira interrogativo esperando a que hables.
solo dj, plis
La gente alrededor mira al sheriff con recelo y cuando este ayuda a alzar a Abrahm el primero en quejarse el el propio medico que parece ir a impedirselo pero, finalmente, le ayuda con el pobre Abraham. El resto de congregados alli empiezan a alzar sus voces y quejarse y con la voz de Desmond y sus palabras parece como si ese fuego les avivase aun mas.
- Si, partamos!!!
- Cojamos todas las armas que podamos y vamos a por el, a matar a esos indios del diablo!
- El sheriff es un cobarde! Si el no quiere hacer nada nosotros lo haremos!!!
- Vayamos a pedir ayuda a O´Conner, el nos ayudara con sus hombres y echaremos definitivamente a esos malditos salvajes!
Incluso una piedra golpea en la cabeza al sheriff mientras este intenta dispersar a los presentes, derribandole el sombrero y haciendole brotar un pequeño hilo de sangre. Nadie sabe de donde ha salido ni quien puede haber sido pero parece que personigfica el malestar de los pueblerinos que desean ejecutar las palabras biblicas de "ojo por ojo..."
Una partida de hombres va a salir hacia la mina en misión de rescate -anuncia a su compañero de forma atropellada-. Han herido a Abraham y Bamako está en el desierto, listo para ser despellejado por una tribu de indios enloquecidos.
Tras soltar el mensaje, como si de dinamita se tratase, Live mira con descontento la alforja de Creight, donde su socio parecía estar guardando documentos del local.
¿Qué estás haciendo? -pregunta disgustada-. ¿Qué es lo que te traes entre manos últimamente, David? Y, lo que es más importante, ¿qué llevas ahí?
La reacción de los lugareños es la propia de cuando la gente se transforma en chusma al juntarse demasiados. Pagan el miedo y la frustración con el Sheriff. Ahora éste se verá obligado a justificar su salario con una actitud más agresiva y exigente con la ley y el orden. Eso nos perjudica. Miro a Erico quien seguro comprende mi preocupación. Mientras el resto de la banda no de señales de vida y estén listos para marcharnos, será imperativo que nos mostremos como buenos ciudadanos, temerosos de Dios y la ley, y aportar nuestro grano de arena en aquello que necesite el pueblo. No quisiera ser colgado por un tumulto de decrépitos frustrados. Por lo general, los mexicanos solemos ser el objeto de muchas burlas y rabias. No sería extraño que la siguiente piedra fuera contra nosotros por desentendernos de sus problemas cuando nos han prestado su hospitalidad.
- Será mejor cooperar hasta que nuestros compadres se muestren. Quién sabe si alguna de estas comadrejas quita al Sheriff de enmedio en un arrebato durante la partida de búsqueda. Muerto el perro, se acabó la rabia -
Espero la confirmación de mi viejo compañero y si nos piden ayuda tenderemos nuestra mano como buenos vecinos. En dicho caso, regresaré al saloon y pediré mi cinto con el arma para después sacar mi montura de los establos. El tiempo apremia y el sol no estará alumbrándonos mucho más tiempo. Habrá que ser rápidos, el desierto de noche, es aún más peligroso.
Duda por un segundo en tirar del revolver y disparar dos tiros al aire para dispersar a la multitud pero las palabras del capataz resuenan en su cabeza:
Cita:
La gente es curiosa cuando actua en grupo , no hay miedos , no hay compasión y el futuro del sheriff es cuando menos incierto.Sus vecinos , sus conciudadanos que le saludaban cada mañana al cruzarse con él no dudarían en arrastrarle y colgarle del primer árbol.
Se recuesta en la cama dejando que el sueño le atrape para recuperar fuerzas , en los siguientes dias habra que estar en forma.
-¿Pero quiere alguien pensar con la cabeza un momento? ¡Pareceis borregos enfurecidos! Se coloca junto al sheriff. -Rescataremos a Bamako, ¡que nadie dude que lo haremos! Por su tono de voz se nota que está genuinamente enfurecido. -Pero ahora debemos ayudar a Abraham y pedirle que nos ayude a encontrarlo. Las piedras y los gritos sólo servirán para que tardemos más.
Su voz cobra fuerza y profundidad, como si estuviera en la parroquia.
-¡Oid cómo hablan algunos! ¡Tanta sed de sangre teneis! ¿Acaso pensais en acabar con todos los indios? ¿Con mujeres, niños e inocentes? ¿Qué clase de cristiano diría tales cosas? ¿Qué clase de cristiano arrojaría una piedra y escondería la mano? Espero que el Señor sea misericordioso con los que le ofenden así.
Mira a Live con tranquilidad y se frota las manos, como limpiandolas.
- Y que nos importan a nosotros esos dos viejos borrachos? Deja que los lugareños o el sheriff monte su grupo y vaya a buscarlos, nosotros solo tenemos que esperar aqui para saciar su sed cuando vuelvan.
Ante las siguientes preguntas de Live se da la vuelta y recoloca las alforjas, las lleva hasta un lado y las apoya en la silla y luego vuelve hacia ella.
- Solo estaba reordenando papeles y mas papeles... ya te comente lo que Neil nos ha propuesto y las ultimas cosas que he estado hablando con el... espero que hayas pensado en ello, es una gran propuesta y nos olvidariamos de nuestros problemas economicos y nuestros dolores de cabeza, ademas de que Neil quiere dejar el Saloon como esta, ni tu ni las chicas quedarian fuera de ello. Que me dices? has pensado una respuesta?
Hablo bajito y en español para evitar que nadie mas nos escuche lo que tengo que decir a Antonio.
*- Deja que el sheriff monte su partida de busqueda y se marchen a donde tengan que ir... incluso si consiguen que vaqueros del rancho se vayan con ellos nos vendra muy bien, tengo una gran idea, quiza podamos sacar mucho dinero de este percance... el rancho es un gran fortin de dinero demasiado suculento. Vamos arriba a hablar con los otros... hay que despertarlos cuanto antes.
Me muevo dentro hasta la habitacion de los compañeros para hablarles a todos.
Si abren la cabeza de una pedrada al sheriff es algo que te despreocupa, aunque la falta de orden y ley en DeadTown podria ser perjudicial... nunca se sabe. Aun asi no deja de ser un cariz mas que interesante el que estan tomando las cosas.
Te recuestas en la cama y, aunque fuera hay un jaleo de mil demonios, te preparas a descansar un poco cuando, tus finos sentidos, aguzados durante años de "caza", escuchan como varias personas suben las escaleras un tanto acelerados, dirias que son botas, incluso unas espuelas de uno de ellos. Cuando logras escuchar unos susurros de alguien ya lo tienes claro, son los mexicanos. Parece que un par han subido a despertar a sus otros compañeros.... si contamos a ese tal Antonio estariamos hablando por lo menos de 4 hombres. Parece que estan nerviosos y entran en una habitacion, un par mas lejos de la tuya. Algo traman.
solo dj, gracias.
¡Maldita sea! Calmaos de una vez todos! - grito enfurecido por el golpe recibido.
Hasta que no sepa qué es lo que ha pasado no voy a permitir que nadie vaya al territorio de los indios. - llevo la mano a la funda, pero no desenfundo - Es su tierra y si vais ahora, sería una declaración de guerra. Pensad en vuestras familias.
Y si eso no puede haceros entender, me importa una mierda si tengo que encerraros a todos. - lo digo muy seriamente - Soy la ley aquí, tened fe en mí, yo me ocuparé de esto cuando sepa exactamente qué es lo que sucede y actuaré como mejor y más necesario sea.
Alzo las manos un momento - Volved a vuestras casas y esperad a mañana. - les ruego.
Perdona, David -dice sobrecogida por la dureza del tono de su socio-. Pensé que te gustaría que te informase sobre lo que está sucediendo en el pueblo… Nada más.
Ligeramente cabizbaja, toma asiento frente a la mesa del escritorio.
Lo cierto era que, con todo lo que estaba pasando últimamente a su alrededor, Live no había tenido tiempo de pensar en la propuesta de Neil. O, más bien, no había querido pensar en ella. El saloon era todo lo que ahora tenía. Sus empleados eran amigos y familia para ella…
¿Qué haríamos después? -pregunta, reposando la cabeza sobre el respaldo, mirando a Creight con sus enormes ojos marrones. Una posición en la cual el hombre podía ver a la perfección la parte superior de sus prominentes senos-. Llevamos mucho tiempo juntos -suspira-. No me gustaría perderte.