Partida Rol por web

La playa se extendía varios kilómetros sobre el mar, rodeada de acantilados. El clima, más bien frío, como sus aguas, no la convertían en un balneario por excelencia. Pero durante el verano los jóvenes no dejaban pasar la oportunidad de bañarse allí. Dado que el pueblo no tiene demasiadas atracciones, las noches suelen estar pobladas de fogatas, guitarras, y alcohol, mientras el clima lo permite. Al este el convento de Santa Cecilia domina el paisaje. Al oeste emerge el viejo faro, abandonado ya, y a sus pies las ruinas del antiguo pueblo.

La oscuridad rodeó a Rachel en un segundo, mientras la imágen del profesor ocultándose se desvanecía. Cayó al piso, y de repente el intenso silencio fue roto por un gemido de dolor. Un gemido de ella misma. El dolor mas fuerte que alguna vez hubiera experimentado. Un dolor que ya conocía. Un alarido desgarrador salió de su boca mientras sus músculos se tensionaban contra el pecho, aferrando su libro, escupiendo sangre.

La agonía duró una eternidad, pero poco a poco el dolor fue pasando. Los ojos empezaron a reaccionar, lo pulmones se calmaron y el cuerpo empezó a responder. Sin entender lo que pasaba Rachel lentamente se sentó, y se horrorizó al ver sus ropas, todas destrozadas, bañadas en sangre. Instintivamente comenzó a recorrer su cuerpo en busca de heridas, pero no había nada. Estaba en perfecto estado. Increíblemente su libro no había sufrido muchos daños tampoco, unas raspaduras en la tapa, y un poco de humedad en algunas hojas, pero estaba entero.

Pasaron varias horas hasta que Rachel logró recobrarse. Recién allí comenzó a contemplar a su alrededor. Estaba en la playa, pero muy alejada del lugar donde había saltado. ¿Acaso su intentó había fallado y seguía viva? Eso hubiera sido un milagro, Dios la habría bendecido. Pero pronto otra idea se forjó en su cabeza. Lo mas terrorífico, era pensar en no haber fallado pero igual seguír viva. ¿Y todo lo que acababa de vivir había sido realidad, o un fuerte golpe en la cabeza?

Y de nuevo todo vuelve a desaparecer.Oscuridad, frio...pero esta vez tambien dolor y al abrir los ojos compuebo horrizada como mis ropas estan llenas de sangre

Me tanteo nerviosa teniendo que hacerlo varias veces, sin embargo, no hay heridas y la cabeza vuelve a darme vueltas confusa y hostigada.¿Que es lo que esta pasando aqui?

Pienso que tal vez todo fue solo un golpe o un desmayo, ya nada de lo que ha pasado en los ultimos dias es real pero si no ¿Por que tengo sangre y no tengo heridas?

Me levanto pesadamente y abrazo con fuerza mi libro...el libro de él y al menos se que él no ha sido un sueño...

Miro alrededor.

La fría brisa del mar comenzaba a hacerce sentir, luego de toda la exitación de los acontecimientos. Rachel observaba alrededor, tratando de ubicarse, bastante confusa. Un pequeño promontorio trajo ciertos recuerdos a su memoria. Conocía aquel camino. Lo había tomado muchas veces. Al este se encontraba el monasterio, al oeste, una pintoresca casa llena de libros de filosofía. Tal vez una ironía, caminos completamente opuestos.

Mientras trataba de tomar una decisión, Rachel, sintio una mirada sobre ella. Al girar, a un par de centenares de metros al norte, una joven parecía observarla detenidamente. Parecía, no podía estar segura. Estaba muy lejos, y con el sol de frente. Tal vez era solo una niña caminando hacia el mar.

Siguo tratando de pensar con la respiracion agitada y aunque suene extraño reconozco tanto el camino hacia el monasterio, mi adorado monasterio, como el que va a la biblioteca de libros de filosofia, tambien muy frecuentado por mi

Levanto la mirada y lo veo, la figura que me recuerda tanto, que se quien es y casi como un resorte salgo disparada hacia ella tratando de evitar que siga caminando

-Para!!!-

Rachel gritó a la niña mientras levantaba la mirada. Los rayos del sol la encandilaron y cerró sus ojos por un momento. Al abrirlos ya no había nadie en el horizonte...

Parpadeo -¿Pero donde se ha metido?-

Habra sido una alucinacion, como todo esto, es una alucinacion, un espejismo, un infierno en realidad

Dandome la vuelta decido donde quiero ir primero..el monasterio..No puedo, no puedo enfrentarme a mis hermanas, despues de esto o no al menos hasta que sepa que esta ocurriendo

Me dirijo hacia la biblioteca agarrando con fuerza mi libro.

Luego de otro "apagón", Miguel vuelvió en sí lentamente, con un sabor salado en la boca. Una leve brisa hacía que el agua se sintiera mas fría de lo que estaba. Al tratar de incorporarse sintió un gran dolor en todo el cuerpo, y recordó entonces la enorme masa de agua que lo había golpeado.
Entre el mareo, el dolor, y la sensación de ahogo cuando el oleaje subía y le salpicaba la cara, logró darse cuenta que se encontraba en la playa. No podía incorporarse solo al parecer. Necesitaba ayuda o pronto se ahogaría. Giró su cabeza y a unos metros le pareció ver que una mujer se acercaba.

Decidida a caminar hacia el oeste, en busca de la casa de su profesor-amante, Rachel comenzó su recorrido. Luego de andar unos cientos de metros sintió un enorme chapuzón en el mar, y vió como las olas arrastraban lo que parecía ser un cuerpo...

Una vez mas tenia razón, el cambio de dimensión me estaba afectando aunque siempre tenia una relación con el ahogo.
Pude darme cuenta de que estaba en la playa y el estado de mi cuerpo, poco podia hacer y me inundaba la desesperacion, vi a una mujer y que me pude soportando el dolor de mis musculos adoloridos trate de retorcerme pidiendo ayuda, dejando que la arena se pegara a mi cabello y que el agua la removiera.

Ayu... ... blah..

Trate de pedir ayuda pero me ahogaba cada vez que la marea subia, al bajar escupi lo que podia de agua y grite como pude.

Ayuda!

El camino era de sobra conocido y aun así cuando llevaba la mitad se desvaneció por completo. De nuevo apareció el mar pero esta vez no venia solo, me fije mejor, esta vez tenia lo que parecía un cuerpo y a riesgo de parecer precipitada parecía viví.

Ne encamine rápidamente hacia el mar y dude solo un segundo antes de adentrarme, no había tiempo para recordar. Había dejado mi libro en una roca a salvo para ahora nadar hacia el chico al que ahora oía. Tenia que intentar Salvarle. Y por un instante todo lo demás se desvaneció.

Finalmente tras un poco de esfuerzo Rachel llegó al cuerpo de aquel extraño, y pudo confirmar que estaba con vida... al menos por ahora. Con la dificultad del peso casi muerto del hombre, de las olas rompiendo, de la arena que no daba firmeza para hacer fuerza, lo fue arrastrando fuera del agua poco a poco, hasta llegar a una roca contra la que lo sentó... No estaba muy segura de que tán vivo estaba.

Tirate un d10 de pendiendo del resultado será la interacción que podrás realizar en este momento con la mujer.

1-3 está muy shockeado, apenas podes balbucear algo, sin que casi se te entienda.
4-6 puede armar alguna que otra frase corta, no suena muy coherente.
7-9 con esfuerzo puede responder alguna que otra pregunta sencilla.
10 puede responder alguna pregunta y preguntar cosas no muy elaboradas.

¿Como habia terminado en ese estado? Esta vez si no hubiese sido por aquella mujer iba a morir... ¿a morir?¿dos veces?, oh cielos! esto cada vez me deja mas confuso y no comprendo nada.
La mujer me llevo hasta algun lugar donde poder dejarme, yo no podia hacer mucho, mi cuerpo dolia pero por suerte aun conciente, en definitiva ya no podia hablar de estar vivo o muerto tenia que referirme a estas conciente o no.

-G...Gracias...-

Un poco de tos hiso que escupìera agua y mi cuerpo se retorciera del dolor pero pronto calmo y segui quieto esperando a que pudiese moverme.

Ni siquiera me pare a pensar en lo absurdo de la situación cuando me lance a rescatar al chico, simplemente yo, una monja avance entre las corrientes de agua y llegando hasta el chico lo arrastre hasta lo que me parecía un lugar seguro.

Tosí con todo el pelo en la cara, sin recordar que había dejado mi libro abandonado en la playa, y haciendo uso de unos primeros auxilios precarios aprendidos en la facultad, puse mi cara contra su pecho para ver si aun respiraba...

Me interrumpió su propia tos y su agradecimiento, lentamente me despegue de el paraguayos fijamente, acto seguido le agarre de la solapa y violentamente le agite.

Maldita sea! Quien eres? Que es lo que quieres de mi??!!!

Obviamente para mi era otro de los espectros que me acompañaban últimamente

Ya estaba demasiado confuso y adolorido como para que me agarrasen y me sacudieran, obviamente exprese dolor puesto que mi cuerpo habia recibido una paliza por la madre naturaleza.

-Nada... No te conozco...-

Entre quejas tuve que responder solo asi para buscar el alivio de que ella no me siguiera agitando.

Una ola me golpeo haciéndome perder el equilibrio y soltando al chico. Le mire y respire agitada. Pero que estaba haciendo? Le había atacado sin motivo? Me estaba volviendo loca?

Como pude me incorpore y mire al chico

- lo siento, mi nombre es rachel leight y te pido disculpas.. No... No he tenido un ... Buen día

Le tendí la mano para llevarle a la orilla, después ya continuaría con mi camino, sola

Notas que tiene la ropa ensangrentada desde el cuello hacia abajo...