Partida Rol por web

Tenéis cita con el padre Hernán de Montenegro. Este os ha dado cita por la tarde, a la hora del chocolate, y en efecto, al llegar a la sala de visitas del Colegio Imperial, os recibe un reconfortante olor a chocolate recién hecho.

El hermano lego que os ha recibido os ruega que os acomodéis, y parte en busca del confesor de don Baltasar de Zúñiga.

Martin se descubrio en cuanto entro bajo techo, pero ni se sento ni probo el chocolate. Parece que esperaba impaciente la audiencia del confesor.

Pedro acompaña al falso noble representando su papel de criado en cuanto salen de la taberna ya que nunca se sabe donde puedean estar los ojos avizores .

Mientras esperan al confesor sigue representando el papel de criado y espera que el padre Ataulfo sepa controlar la gula mientras sonsaca al confesor que es su fin en esta entrevista .

Padre , recuerde que venimos a por palabras . Dice de forma ironica

Alicio "se esfuma" en un rincón, centrando su atención en arreglarse los guantes.  Los agujeros nasales le traicionan, empero, abriéndose y cerrándose, olisqueando el rico olor del "dinero azteca."

El padre Hernán de Montenegro sale de una puerta lateral, y con un ademán os indica que podéis sentaros.

Buenas tardes nos dé Dios, hermanos, y en particular a Vos, padre (dice dirigiéndose a Cantizano). ¿En qué pueden ayudaros la Compañía, o mi humilde persona?

Sacude levemente una campanilla que hay en la mesa y aparece el hermano lego que os trajo hasta aquí, quien le sirve chocolate, que os sirve también a vosotros.

Alicio:

...

Pedro al ver el gesto del confesor no duda en sentarse donde pueda escuchar pero no demasiado cerca de los curas ya que las cosas de sotonas nunca han sido de su agrado .

Buenas tardes tenga Su Paternidad, dice Ataúlfo con unción.

Los hombres de Dios, como sabe V.E., tenemos prohibido por mandato divino hablar en exceso de aquello que nos ha sido revelado en confesión, por lo que no preguntaré de dónde vienen las sorprendentes revelaciones sobre el peligro que corre el conde de Villamediana, y que a estas horas son la comidilla del todo Madrid, pero sí que me gustaría hipotetizar sobre el asunto.

No parece provechoso para los intereses de la Monarquía Hispánica que tal quebranto suceda, y de poder averiguar algo acerca de los cómos y los porqués de tan turbio negocio fuera Dios mejor servido, por no hablar de S.M. el Rey, de quien el Conde es amigo personal, ¿no os parece?

En efecto, turbio negocio es, responde el jesuita.

Mas no veo cómo puedo ayudaros sin quebrantar el secreto de confesión. Bien sabe Dios que llevo horas devanándome los sesos en busca de una forma de utilizar este conocimiento para bien, pero no se me alcanza cómo.

Con la iglesia hemos topado , piensa Pedro en la frase que tan popular se ha hecho y no menos cierta .

Permitan VV.MM. mi desconocimiento en asuntos teológicos ¿mas no libera la iglesia por asunto de vida el secreto o es por la contra incuestionable el asunto ?. Por otra parte , sin decir el confesado , podemos saber si lo sabe de primera mano o es por escucharlo a otros . Ya que si es este segundo caso , al no ser un pecado propio podia considerarse fuera del secreto . Se lanza Pedro verbalizando sus ideas .

Me temo que el secreto de confesión es inviolable, hermano. Ni por causa de vida se puede vulnerar.

Y en cuanto a la intervención o no de terceros, el mero hecho de discutirlo ya rompería el secreto.

A Alicio se le ponen los "ojos chinos."*

*Parece un Clint Eastwood hispano.