Partida Rol por web

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:30.

Por supuesto, allí estaba el motivo. O, al menos, el motivo público claro. Laertes sonrió levemente al escuchar al embajador, no cayendo en aquellas "carcajadas" en que había incurrido Omnios, aunque no por falta de ganas. Aquello era, en su totalidad, una mala broma. Y así seguía siendo, sin lugar a dudas.

-Que oferta tan amable, buen embajador-replicó, con unas pequeñas notas de sarcasmo en su voz-sin duda hemos de dar gracias por su proverbial aparición ante nosotros, ya que parece que ninguno le ha enviado a su majestad Jerjes invitación alguna. No cabe duda que fruto de la casualidad, y no de un espionaje que bien podría ser empleado como casus belli-relató con una sonrisa amable, para después quitar importancia a todo aquello con un gesto de la mano.

-Pero, ¿qué importan esos detalles? Lo importante es que estáis aquí. Y no puedo más que sumarme a la Marquesa en el deseo de esclarecer todo lo ocurrido. Por ejemplo, esa doble oferta a la que hace mención nuestro amigo Omnios, o esos ataques informáticos tan desafortunados que hemos estado sufriendo.

AÑO: 783 D.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:30.

- Cripta coincide con las palabras tanto del rey Laertes como de nuestra anfitriona, la marquesa- aunque Hades empezaba a sentir como la indignación llenaba su pecho, aún estaba embargado por una profunda pena. El fallecimiento de Melinoe le ardía, profundamente. Pero esa no era la cuestión. Lo principal era mantener ese fallecimiento en secreto ante los persas, al menos, hasta que llegara el momento. En cuanto al Gestor Omnios y Ritea no podía permitirse el lujo de entrar en una bizantina discusión con él: sencillamente ante un enemigo de tal magnitud cualquier actuación que viniera a mostrar de forma evidente la disensión que existía no era sino necedad- Nos inquieta la presencia en este foro de quien, obviamente, no había resultado invitado. Y más cuando trae una flota indiscutiblemente bélica. Aun cuando no dudo de vuestras afirmaciones, embajador Ziro Serchus, creo que sus palabras hubieran tenido mejor acogida si hubierais mostrado deseo de asistir a esta cumbre, y lo hubiérais hecho sin una armada de tal magnitud. Sin embargo... como he dicho, coincidimos con lo dicho por el Rey Laertes y por la marquesa. También deseamos llegar hasta el fondo de lo acontecido.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:30.

Parecía obvio que ninguno iba a aceptar la propuesta del embajador tal y como estaba la situación y eso sin entrar a considerar los asuntos que nos afectaban a Ritea.

- Empiezo a detectar un patrón en las respuestas Embajador: Serchus y creo que usted también. Seguramente sea capaz de arrojar algo de luz sobre las cuestiones que les preocupan, ¿podría confirmar mis sospechas?

Le animo a intervenir antes de que el resto enarbolaran los mismos argumentos para evadirse.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:30.

El Emisario escuchó las palabras del embajador persa y no pudo dar crédito a lo que escuchaba, negó con la cabeza sin emitir palabra alguno y fue mirando a cada uno de los interlocutores que respondía al representante de la amenaza más peligrosa de todo el universo.

- “Gólgota no aceptará ser vasallos juramentados del Rey-Dios Jerjes” – las palabras  del Emisario Urban fueron más que claras, se había negado completamente a ser un aliado de Jerjes.

Sentado y manteniendo la espalda recta miró a los ojos al embajador persa y sus dos guerreros, esperaba que el hombre respondiera a las preguntas y palabras que habían dicho Gestor Omnios, la Marquesa, el Rey Laertes de Atenas y Hades el Melancólico.

 << No puedo creerme que ha cruzado parte del universo para venir al cónclave a ofrecernos tal insensatez. ¿Qué propósito tiene? ¿Qué motivo le impulsa? No llegaré a entenderlo a no ser que se explique mejor. ¿Tanto es la soberbia de Persia? ¿Nos tienen miedo? >>

Urban no podía creer en la benevolencia del embajador Persa, algo había oculto en las intenciones de Ziro Serchus.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:30.

Helicaón que mostraba sus claras y rectas facciones de suprahumano, pues sujetaba el casco en su mano izquierda, no se sorprendió demasiado ante las palabras del emisario de Jerjes. No se había presentado con toda aquella flota para conversar sobre el comercio o algo banal, quería demostrar que podía someter a la Alianza de Damocles si le apetecía; pero que también podía ser amable y bondadoso si agachaban la cabeza y se sometían. No era tarea del herrero el dar la respuesta de Arcadia así que se mantuvo en un prudente silencio mientras esperaba a que su hermano Eteocles dictaminara con buen juicio, como de costumbre, su futuro.

Evaluando la situación el Dorado se fijó en los dos guardaespaldas del emisario Serchus. Estudió a ambos guerreros con la curiosidad profesional de quién sabe que podría necesitar toda la información posible en un futuro e hipotético combate. Los entrenados ojos del Escudo de Arcadia se posaron en el equipamiento que llevaban los dos guardaespaldas. Con calma se dispuso a estudiarlo y adquirir la mayor información posible de él, por si los secretos aprendidos durante años en la forja le revelaban alguna información adicional, de especial relevancia.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

El embajador Serchus escucha a unos y a otros. En su rostro no se refleja el menor atisbo de emoción, si no más bien un interés genuino en cada una de las cuestiones planteadas. Es palpable su experiencia como diplomático.

- "Como he dicho, mi misión aquí es tratar de convencerles de que se unan a nosotros. Ya sabía que habría muchos que se cerrarían en banda, y otros con los que sí estaría en disposición de dialogar. Puedo darles a cada uno de ustedes los pros y los contras de ser vasallos del Rey-Dios... Pero eso será en otro momento, y preferiblemente en privado si no les importa. Me centraré por ahora en aclarar sus dudas a nivel general." - Dice antes de aclararse un poco la garganta para continuar.

- "El verdadero enemigo no somos nosotros." - Dice con contundencia. - "Es Terra. Tenemos indicios de que dos de los mayores problemas que han azotado al Racimo recientemente, los Techsacks y los Mercs, proceden de la Commonwealth Terrana." - Indica lanzando una mirada hacia una de las pantallas donde se puede ver la nave nodriza del pirata Melpurgis. - "Por este motivo acudimos a esta Asamblea. Para buscar aliados para hacer frente a la Commonwealth." - Comenta con semblante serio.

- "No tenemos ni idea de qué ha causado ese ataque informático del que hablan." - Continua. - "Respecto al cierre de la Puerta... ha sucedido poco después de nuestro enfrentamiento con las naves de Ritea. Creemos que ha sido causado por una IA y tenemos dos teorías al respecto pero de momento ninguna prueba." - Su mirada se dirige ahora hacia Omnios.

- "O bien las fuerzas de Ritea lanzaron la IA como último intento para hacernos frente de forma que cerrara la puerta del Laberinto." - Explica la primera de las opciones. Eso habría mantenido a los persas lejos del Racimo, o habría diezmado o dividido a sus fuerzas, tal y como ha ocurrido en apariencia. - "O existe otra potencia en discordia que estaba esperando el momento oportuno para actuar..." - Finaliza con su segunda teoría. - "En este punto cobra fuerza mi explicación acerca del enemigo común al que deben considerar que nos enfrentamos... o enfrentaremos en breve. Terra." -

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

Las carcajadas de Leónidas no tardaron en resonar por encima de cualquier voz, murmullo o susurro. Progresivamente fueron disminuyendo en volumen y el rey de Esparta se enjuagó las lágrimas.

-Dioses, sois todos tan divertidos. Y tú, Omnios, me sorprendes cada vez más. Afirmas que, desde que llegaste aquí, es la segunda vez que te hacen esa bonita pedida de mano. Estaría bien saber quién te hizo la primera pues entiendo que no han sido los persas, sino alguno de los aquí reunidos y que, presumiblemente, ya ha clavado su rodilla ante la entrepierna de Jerjes dispuesto a tragar lo que se le plante ante la boca -dijo procaz-. Ya mi buen amigo Laertes ha pedido explicaciones, pero aquí nadie ha escuchado respuesta alguna. En cuanto a ti, Ziro, sean cuales sean las razones que te han conducido hasta este punto del espacio, no digas que buscas aliados cuando acabas de proponernos vasallaje. Alianza y servidumbre nunca han ido de la mano. ¿Y por qué acudir a la privacidad para conocer las ventajas de chuparle el culo a Jerjes? -sonrió socarronamente-. Cuéntanoslas a todos, aquí y ahora, para que no pensemos que tan solo nos quedaría un leve regusto a mierda en la boca de aceptar. Ah, y teorías, teorías, teorías. Nada menos que dos. ¿Y pruebas? Serían de agradecer.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

- Rey: Leónidas, la prinera no vino de Persia y mostraba graves deficiencias lógicas como para considerarla con seriedad. - Aclaro al dirigente de Esparta - Por otro lado, debo advertir que Planeta: Terra sigue sin haber amenazado, por ningún medio de los expuestos, los intereses de Planeta: Ritea II.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

¿La Commonwealth Terrana? La Marquesa enarcó una ceja. ¡Esa sí que era buena! Eran pocos y paría la abuela, nunca mejor dicho. Si era una jugada de Zirus, aunque cómica, no dejaba de estar bien encaminada. Tan sólo nombrar a la Madre Patria hacía rememorar a la Marquesa...Seguro que a Laertes y Leónidas les pasaba lo mismo. ¿No habían jurado la parejita de regentes no volver a Terra hasta haber sometido a todo el Racimo de Damocles? Claro que eso había sido hacía mucho, mucho tiempo. Sin embargo Leónidas y Laertes se convirtieron en reyes de sus respectivos dominios, permitiendo a los planetas independizarse de Persia, aunque instándoles después a unirse en la Alianza de Damocles. Sí que daba vueltas la vida, sobre todo cuando era tan larga.

Por muy malsonantes que sonaran las palabras de Leónidas estaba de acuerdo en lo principal de su argumentación. El embajador persa les ofrecía una alianza, pero antes había dicho vasallaje. Algo difícilmente compatible para muchos. Con respecto a Ritea, La Marquesa no sabía qué pensar. No le parecía descabellado que ellos hubieran sido los que liberaran a la Aniquiladora. Después de todo, Omnios era como su primo-hermano y el que más información conocía de ella. Su repetida manera de lanzar la piedra y esconder la mano tampoco ayudaba demasiado a que los demás confiaran en él. ¿A quién se refería? Al ver la imagen en la pantalla de la nave merc le vino a la mente la enigmática respuesta que Omnios había dado a Melpurgis hacía unas horas nada más.

- Sugiero que, si no se tienen pruebas, tanto de un lado como del otro, no se lancen acusaciones a la ligera y colaboremos en la investigación para esclarecer lo que ha ocurrido. Sobre todo porque lo que os ha atacado, Embajador, cerrando la puerta del Laberinto, también nos atacó a nosotros, tomando control de nuestros sistemas informáticos.- Si Omnios no iba a decir qué invitado le había lanzado aquella sorprendente propuesta pues era mejor que no lo hubiera mencionado, a no ser que le interesara sembrar las dudas para con miembros o aliados de la Alianza de Damocles.- ¿Qué noticias tenemos de la Commonwealth Terrana?- Preguntó en alto, aunque más para sí misma.

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Y seguían descendiendo por aquel peculiar tobogán en espiral. Una bajada en la que los excrementos salpicaban, en sentido metafórico, a todo lo que alcanzaba la vista, mientras unos y otros se los lanzaban como primates peleándose en una jungla. Bueno, eso algunos. Otros arrojaban las heces escondiendo rápidamente la mano, probablemente por temor a que se la cortaran. Un temor que podría estar bastante justificado, visto lo visto. Las palabras del embajador, esta vez sí, le hicieron reír, aunque de un modo menos estruendoso que Leónidas. Desde luego, parecía que ambos neomarines encontraban muy gracioso todo aquello.

-Vaya, no sabía que Alejandría estuviera siendo un hueso tan duro de roer, querido embajador. Es la única explicación que se me ocurre ante todo... Esto-dijo finalmente, aunque estaba claro que "esto" no era la palabra en la que estaba pensando-es curioso, la verdad. Yo creía que erais los asirios los que estabais detrás de los Techshacks, es vox populi por todo el Racimo, tanto eso como vuestro gusto por el "reciclaje" de satélites y naves, abandonadas o no. Es muy conveniente que todo sea culpa de Terra ahora, en este momento. Pero como se ha señalado, se escuchan muchas teorías, muy pocas pruebas y muchas medias verdades. Lo que había empezado como algo interesante se está volviendo aburrido a pasos agigantados-valoró, amagando un leve bostezo. 

-En cuanto a Terra... Más allá de que "a la tercera va la vencida", no puedo añadir mucho más. Salvo que parece que su majestad Jerjes no está en buenos términos con su antiguo hogar. 

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

Meyers oyó y escuchó lo que tenía que decir cada uno. Fuera útil o inútil. Verdad o mentira. La suspicacia, el juicio analítico y el sentido crítico tendría que valer para separar la paja del grano. No había manera de saber cuan sincero era el asirio, pero su honestidad era limitada, muy al estilo del de Ritea, tal y como evidenciaba el silencio ante las preguntas de Laertes o la ruda pero clara exposición de Leónidas. La Marquesa no se quedó muy atrás, aunque mantuvo las formas, y dejó claro que venir a una reunión de mandatarios exponiendo comentarios sin hechos, es decir hipótesis, era algo insustancial y difícil de tomarse en consideración.

El consejero, evidentemente, no dijo nada pero cruzó los dedos de las manos a la altura de la boca y meditó lo que allá se estaba diciendo. O mejor dicho, lo que no se estaba diciendo. Tratando de vislumbrar lo que subyacía detrás de todo. Aquella puesta en escena le recordó, aparte de a un foro lleno de sofistas donde no quedaba claro quien era orador y quien demagogo, a los relatos mitológicos y antiguos. Cargados de numerosos elementos fantásticos pero que, con frecuencia, debajo de todo había un poso de verdad.

Ladi tomó su tablet y comenzó a teclear, reflexionando por escrito sobre todo aquello.

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HORA LOCAL: 21:40.

Ladi tecleó en la pantalla táctil de la tablet, escribiendo en el programa de texto con el que se comunicaba con su rey. Realmente había cosas que podrían tener cierto fundamento, de lo contrario no hacía falta que se dieran o que acontecieran de cierta manera.

>>Tal vez los persas están realmente NECESITADOS. Pudiendo acabar con nosotros y tomar por la fuerza el Racimo no lo hacen. Porque les llevaría tiempo y esfuerzo. Y posiblemente no disponen de él. Están pidiendo vasallaje sin violencia. Incorporar el Racimo sin hacer un solo disparo, sin conquista. Posiblemente hay necesidad detrás de todo esto. Sobre si es Terra u otra cosa, está por ver, tecleó.

>>Ritea parece hacer su propio juego dentro de una ecuación en la que la Alianza no entra. Para no tomar en consideración propuestas carentes de seriedad ha realizado movilizaciones de naves militares y tácticas de emboscada muy notables. La primera propuesta, ¿Se hizo en La Marca o en la propia Ritea?. Viendo los preparativos riteanos uno pensaría que vino con un plan urdido desde casa, teorizó.

>>Resulta revelador que sepan en tiempo record que una IA realizó el cierre del portal de salto, un artefacto probablemente alienígena. O tienen una gran imaginación providencial o sin duda saben sobre la Aniquiladora.

El consejero tecleó lo que percibía y sus puntos de vista antes de enseñárselos al monarca. Esperaba resultar útil para que Laertes, con todo, sacara las conclusiones adecuadas.

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Y las conversaciones proseguían, aunque lo que deparase toda aquella situación aún era un misterio. Con la entrada del embajador persa, Trescaras se fijó en su escolta personal. Estaba claro que esos dos guerreros que le acompañaban serían unos huesos duros de roer, lo que no esperaba menos de la escolta persa. 

El guardián de la Marquesa se encontraba tranquilo. A pesar de la crisis que habían sufrido, la conferencia seguía su curso, gracias al papel entre otros de la Marquesa, que había sabido lograr sobreponerse a la situación y encauzar de nuevo el rumbo de aquel cónclave. El ofrecimiento del embajador persa para que se unieran al imperio persa, fue como un jarro de agua fría para los diplomáticos y embajadores del resto de mundos. No obstante, sus comentarios de un posible enemigo común -¿quizás el que estaba detrás del ataque informático?- podía suponer afianzar las alianzas, incluso con Persia. Al fin y al cabo, el enemigo de mi enemigo... No obstante, afianzar alianzas era una cosa, sumisión -que era lo que "exigía" de forma educada Persía- era otra. 

Pero solo quedaba ver, oír y esperar a los acontecimientos. 

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

Mi misión es clara, y ante el embajador persa no puedo desviarme. Permanezco atento, tanto al embajador como a su escolta, paseando mis fríos ojos por todos ellos.

Yo no soy diplomático, no tengo la capacidad para hablar con él, para rebatir sus palabras usando las florituras que usan otro. Yo ya hace rato que le hubiera dicho que se fuera a la mierda. Así que mejor me callo y escucho.

Solo espero que no acepten la "oferta de alianza" de persia. Yo no la aceptaría, eso lo tengo claro.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

Se acercó al Rey Hades desde atrás, y le susurró al oído sus propias reflexiones, intentando moderar su humana indignación. Trató de que sólo él la escuchara, pero ciertamente la pasión no era algo ajeno a Perséfone.

-¿¿Vasallos?? Este figurín adiestrado, ¿está ofreciendo Vasallaje...? Y habla de Terra como el enemigo, sin profundizar en la amenaza de la Aniquiladora de Mundos, diciendo como de pasada que puede estar enviada por nuestro planeta ancestral... ¡Es inaudito! ¿Cómo se atreve...? 

Mientras, no podía evitar sopesar el significado de la presencia de los dos magníficos ¿guardaespaldas? del enviado. Parecían dos ángeles de otra cultura, el Arcángel Caído y su contrario, luz y oscuridad, bien y mal. ¿Qué mensaje aportaba esa imagen? No dudaba que podían proteger al persa, pero, ¿había algún significado añadido?

Y en cuanto a las respuestas...

-Señor, ¿qué hay de lo que habla el Gestor Omnios? ¿Quién de la Alianza le ha podido ofrecer un pacto parecido al que está diciendo Ziro? ¿Y con qué finalidad? 

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

Si Urban no estuviera muerto, su cara sería un auténtico poema de indignación, enfado, rabia. Si se hubiera dejado llevar por los impulsos humanos ya hubiera marchado de esa reunión para sus aposentos o tal vez algo peor, atacar al embajador persa y así iniciar una batalla, la cual tenían muchos números de perder en la situación que se encontraban.

- “No voy a ser vasallo de nadie.” – espetó el representante de Gólgota mientras negaba – “Vienes a pedir ayuda ante otro enemigo ¿Y pedís vasallaje? Tal vez sea hora que evolucionéis socialmente y busquéis otras alternativas. Puede que en unos siglos podáis encontrar civilizaciones que os consideren aliados.” –

Allí que siguió escuchando todas las palabras del embajador de Persia, sus ojos iban de él hacia sus guardaespaldas.

<< Vasallos… antes muerto que arrodillarme ante los Persas, antes muerte y fin de Gólgota que sucumbir ante ese tirano. Antes guerra que rendir pleitesía >>

La expresión del emisario de Gólgota era una clara estatua, pero su tono de voz era de claro enfado y reproche hacia los individuos de Persia.

- “Tengo otra pregunta. ¿Tenemos tu palabra que si nos negamos a ser vasallos de Jerjes, no atacareis la estación?” – allí continuó – “Lo digo, por si decidís atacar, dejarnos de formalidades y tu por tu camino y nosotros por el nuestro” – el emisario iba poniendo leña al fuego, no se achantaba, es más no iba a permitir que fueran pisoteados por Jerjes en medio de un conclave de la Alianza de Damocles.  

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 21:40.

El embajador Persa es una figura claramente adiestrada en la diplomacia. La forma en que lanza una amenaza y luego la disfraza de "la mejor opción" hace que uno casi se plantee la posibilidad de considerar su propuesta. Casi.

Muchos responden y, sin que yo sea el más diestro en negociaciones, pronuncio de inmediato lo primero que se me viene a la mente:

 - "¿Que pruebas tiene de la intervención de Terra en el Racimo?"

La verdad es que poco sé del mundo original de los humanos, un mundo demasiado lejano para importar en este momento y con amenazas demasiado poco presentes como para ser consideradas como inmediatas. La idea de que la Aniquiladora de Mundos haya sido una enviada de Terra para desestabilizarnos podría significar una invasión a gran escala pero es una información demasiado conveniente para Jerjes.

"Podrían haber sido ellos mismos los que utilizaran esa IA. Sacrificar parte de uno de sus acorazados, ni siquiera inutilizándolo completamente, es un precio a pagar por unir a mundos de este grupo sin tener que presentar batalla. Es como perder media nave y haber ganado varias conquistas que no solo se rendirán, sino que lucharán en su nombre. Conveniente y astuto."

Entonces recalco lo que dijo mi aliado pues creo lo mismo:

 - "Arcadia quiere que las condiciones de Jerjes sean dichas en público y no en privado. Los mundos aquí presentes somos una coalición que decide y lucha como una sola entidad. O nos unimos todos o no lo hace nadie."

Le digo para afianzar su entendimiento de que no puede dividirnos por más estratagemas que utilice y que, aunque por separados no seamos una real amenaza contra su imperio, en conjunto sí lo somos y es algo que debería considerar por sobre todas las cosas.

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HORA LOCAL: 21:40.

El suprahumano extrajo toda la información posible del equipamiento de los enemigos mientras permanecía en un tranquilo y resguardado segundo plano. Cuando terminó esa tarea se centró en escuchar las palabras de los diferentes dignatarios del Racimo de Damocles respondiendo a la oferta persa. Laertes irónico y suspicaz, Leónidas tan elegante como un elefante en una cacharrería, el Gestor Omnios librando su propia guerra con la frialdad propia de una IA, el emisario Urban abnegado como de costumbre en sus intervenciones y la Marquesa buscando una posición cómoda que la evitara ser aplastada en un eventual choque de trenes. Helicaón no se pronunció hasta que su hermano Eteocles habló. En ese momento y aprovechando las ideas lanzadas por su superior, habló para reafirmar las palabras de éste.

—Dado que somos una alianza formal y en lo relacionado como el Imperio Persa aquí presente, actuamos como una única pieza, es coherente que los ofrecimientos que se vayan a hacer se pronuncien de forma pública. Al fin y al cabo nadie tiene nada que esconder ¿no?

Realmente no le importaba demasiado la obvia respuesta que pudieran darle, únicamente quería lanzar el hueso por lo que pudiera pasar de cara a los siguientes compases de la conversación. Sin embargo no detuvo ahí su discurso y habló también de la segunda vertiente que los ocupaba.

—Movilizar un ejército desde Terra hasta aquí que sea lo suficientemente grande como para conquistar todo el Racimo de Damocles es algo extremadamente caro. Tanto el rey Leónidas como el rey Laertes podrán explicarlo con más precisión que yo. Y su éxito desde luego no es algo asegurado. ¿Por qué emprenderían una empresa tan costosa y arriesgada? ¿Por qué ahora?

Dicho aquello Helicaón se acercó algo más a Eteocles para hablarle al oído y susurrarle una información que únicamente escuchara él y como mucho el suprahumano Taurón, allí presente con la delegación de Arcadia.

—Uno de los guardaespaldas es un Supersoldado, puede que de la serie genética Ahriman. Su armadura es similar en efectividad a nuestras servoarmaduras y está bien armado. El otro aparenta portar un equipo desfasado pero no lo es tanto como parece. No son unos cualquiera.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:00.

El embajador de nuevo escucha pacientemente y espera su turno para hablar. Finalmente se dirige primero hacia la Marquesa.

- “Disponemos de fragmentos de algunos de los misiles riteanos que se dispararon contra nuestra flota. En cuanto usted lo ordene dispondré que los bajen de mi nave para que sean analizados por sus expertos en balística.” – Dice concediendo una de las peticiones solicitadas. – “Reitero mi posición de que, independientemente de quién disparara primero, apostar naves en el Laberinto se considera un acto de guerra desde que se descubrió el Laberinto hace siglos.” -

Vuelve el rostro hacia Laertes:

- “De nuevo me repito, majestad Laertes, no sé de qué ataques informáticos están hablando… Sean los que sean, no son cosa nuestra.” -

Luego sonríe levemente, con una sonrisa tranquilizadora y casi contagiosa, antes de añadir:

- “Alejandría no es un hueso duro de roer, majestad. Ya ha caído.” – Su sonrisa desaparece lentamente. – “En cuanto a lo de que los Techshacks son cosa nuestra… como bien dice… Vox Populi… No tendría que creer las habladurías o a sus informes de inteligencia… No sin pruebas. Lo mismo que me piden a mí, les pido yo a ustedes.” -

Su cabeza gira pasando uno a uno por cada uno de los emisarios, deteniéndose sobre todo en Urban, Omnios, Laertes y Leónidas. A su juicio los que parecen poner mayor resistencia.

- “Emisario Urban, no vengo a solicitar su ayuda por necesidad. Vengo a ofrecerles una oportunidad de salvación. Y porque es tácticamente nuestra mejor opción… que no la única. Al Rey-Dios Jerjes no le interesa librar una larga y costosa guerra en el Racimo mientras tiene que hacer frente a las huestes de Terra. Es, obviamente, mucho más rentable, que todos los mundos del Racimo se alíen como vasallos de Jerjes y hacer un frente común. Si esto no fuera posible, Jerjes buscará otras soluciones.” – Explica. – “Piénsenlo bien. Terra no les hará esta oferta. Ellos conquistarán todo el Racimo, y ni aliados ni vasallos… Nada servirá.” –

Respira hondo antes de añadir, también más en concreto a Urban:

- “Y sí, tienen mi palabra de que, si su respuesta a la oferta de vasallaje es un no, no atacaremos esta estación. No hoy al menos.” – Matiza al final dejando en el aire la posibilidad de que, si las negociaciones no acaban en buenos términos, tarde o temprano los persas aparecerán con una flota más de combate que la actual. Se encoge de hombros. – “Si nuestra intención hubiera sido hostil no estaríamos teniendo esta conversación. Puedo asegurarle que esta estación ya habría caído.”- Lo dice con bastante naturalidad… aunque no parece prepotencia, pese a lo que las palabras puedan querer indicar.

El hombre parece algo cansado, aunque se mantiene firme mientras habla.

- “Me han pedido pruebas. No he traído conmigo todos los pedazos de información que hemos ido recuperando, pero sí algunos. Por ejemplo disponemos de mensajes interceptados entre la CommonWealth terrana y algunas naves insignia Mercs. En dichos mensajes se les explican los detalles de cierto contrato realizado entre ambas partes. Algo similar a una patente de corso, así como también mencionan que Terra les ha proporcionado naves viejas, rescatadas de chatarreros espaciales, para ayudarles a construir una flota barata.” – Mira a la Marquesa. – “Si lo desea puedo solicitar que transfieran dichos documentos aquí.” -

Ahora, parece que vuelve a hablar para todos los presentes.

- “Las ventajas de someterse a vasallaje son muchas. Lo primero, no entrar en una guerra innecesaria contra Jerjes, una guerra que no podéis ganar. Ni aunque os aliéis todos. Y por si os planteáis aliaros con Terra para hacer frente a Jerjes… os lo adelanto, los terranos no os darán opción. Lo segundo, contar con la protección de nuestra flota para cuando Terra decida aparecer con su propia flota para reclamar el Racimo. Después… el tributo o posibles impuestos en términos de minerales, que pueda exigir Jerjes será muy inferior al que os exigirá Terra. Todo ello implicará vuestra… implicación, valga la redundancia, en caso de guerra. Jerjes no exigirá que vuestras naves vayan a la guerra en sus propias conquistas… solo en caso de que cualquiera de los mundos pertenecientes al Rey-Dios sea atacado… y siempre y cuando no implique que vuestras naves tengan que desplazarse durante muchos años luz.” – Se humedece un poco los labios antes de continuar.

- “Su majestad Jerjes también ha ofrecido enviar sus propios suministros de minerales y tecnología a cualquier planeta del Racimo que decida aliarse como vasallo. Ayudarán en la mejora económica, tecnológica y en definitiva al desarrollo del planeta, a cambio de su ayuda en la próxima guerra.” –

- “Jerjes recompensa muy bien a quienes le sirven bien.” – Añade. – “Y castiga con firmeza a quienes osan oponérsele. Les ruego que no se dejen llevar por el orgullo o la prepotencia… Y esto va en especial por algunos antiguos gobernantes que en su día vinieron aquí para hacer lo mismo que Jerjes… enviados por la propia Terra, y que decidieron vivir al margen de todo estableciendo sus propios reinos.” – Parece que tiene muy claro a quiénes va dirigida esta parte del mensaje. – “Dichos gobernantes querrán mantener su status quo actual, y no les resultará fácil digerir o aceptar el estar bajo la soberanía de otro… Pero creo que deben pensar en lo mejor para sus propios planetas.” -

El emisario relaja ambos brazos a los costados y espera pacientemente el aluvión de respuestas que sospecha que vendrán a continuación.