Partida Rol por web

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

++Almirante Sechilder, voy a morir, de forma inmediata e irreversible, me quedan apenas unos pocos segundos. Retírese e informe al Rey-Dios de lo que ha pasado aquí. Ha sido todo un honor.

Sechilpo, Sechalpo, vuestra misión ya no es de rescate, ahora es de muerte. Causad tanto daño como podáis. ¡Gloria a Jerjes! ¡Gloria a Persia y Asiria!++

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

Aún quedaba mucho por hacer y muchas cosas por decir... Al menos, hasta que Eteocles decidió atacar al campo generador, que empezó a pitar de un modo bastante alarmante, confirmado más tarde por las últimas órdenes del embajador. El destino que merecía Serchus, las posibilidades de sacar información y, por qué no decirlo, la venganza por lo hecho al neomarine que ahora se desintegraba, volaron por la ventana en aquel preciso momento. 

No tenía sentido echarle nada en cara al suprahumano, tanto por saber que el tiempo era escaso, como por el hecho de que simplemente había intentado sacar a la rata del escondrijo, aunque no pudo evitar que se le agriase el gesto.

-¡Da gracias a tu suerte, asirio, es más de lo que mereces!-dijo con desprecio, mientras echaba a correr buscando escapar de la pronta explosión. 

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

Aunque su grupo estaba ya mucho más adelantado en su huida que el resto que aún seguía en la gran Sala de la Cumbre, el sonido que alertaba de la inminente explosión del escudo de fuerza de Ziro sí que se escuchó con claridad desde allí. Y también los gritos subsiguientes conminando a abandonar el lugar proferidos por Etéocles y otros.

Pegada a Octo desde que había escuchado a su Rey en el intercomunicador Perséfone le habló a la Marquesa alzando la voz para hacerse oír por encima de la algarabía ocasionada por el desorden y la confusión.

-¿Hay posibilidad de bajar al planeta? ¿somos más vulnerables allí o aquí...?

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

No vio venir el ataque de Eteocles al campo de fuerza, tratando de destruir el pedestal que lo sustentaba. De haberlo sabido, se lo hubiera impedido, pero el Campeón, posiblemente exaltado por su triunfo sobre Darío y por su innegable papel en la destrucción de Exedor actuó de forma ingenua, como el jugador que ante su buena suerte con los dados, cree que esta le acompañará toda la vida.

-Estúpido -murmuró para sí, al ver el chisporroteo que auguraba un final poco agradable.

Hubiera sido mucho más sencillo expulsar a Ziro y su burbuja de fuerza por una exclusa y ver cómo se ahogaba ante la falta de oxígeno. Quizá hubieran conseguido que hablara, quizá no, pero la integridad de la estación y de sus ocupantes no se hubiera puesto en peligro.

Corrió hacia la salida, tomando a su paso a Athena entre sus brazos, y dejando atrás el horror que se avecinaba.

-¡Que el último selle la puerta! -dirigió una mirada a Laertes en su carrera. Él sabía lo que tenía que hacer.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

En ese momento de caos, la pantalla en la que me había estado proyectando volvió a tener actividad, solo que en esta ocasión fue únicamente sonido y no se limitó a esta, sino que pudo escucharse por cualquier altavoz.

- Yo no cumpliría dicha orden Almirante: Sechilder. IAR: Shaytan se mostró muy útil y odiaría que Aniquiladora: IA-plus se marchara sin poder hablar con ella sin incidencias externas.

La voz sonaba tan automática como siempre, pero la información que daba era muy significativa.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

El campeón Eteocles atacó la protección que envolvía al embajador Ziro y la sorpresa llegó cuando la tecnología persa avisó de una posible autodestrucción. El valor que daba Jerjes a la vida de los suyos era tan bajo que no le importaba sacrificarlos como meros peones. El suprahumano escuchó las palabras de Ziro y prestó atención a lo dicho, especialmente al escuchar dos nombres que ya conocía con anterioridad.

Con decisión el arcadio se dispuso a salir de aquella sala, siempre detrás de su hermano para guardarle las espaldas y escoltarle.

—Habrá enemigos fuera, el combate no ha terminado. Estad preparados.

Agarró la lanza con firmeza y se preparó para avanzar hacia la salida y el próximo combate, que sospechaba que no tardaría en llegar. Helicaón generalmente no buscaba combatir, ni sentía demasiado placer al hacerlo. Luchaba por Arcadia y por propia supervivencia, sin embargo aquellos dos nombres pronunciados por el persa estimularon sus ganas de combatir. El orgullo de los suprahumanos de Arcadia y la superior tecnología de su planeta estaban en juego. Únicamente le quedaba confiar en que Taurón estaría cumpliendo con su tarea tan bien como ellos estaban haciendo allí.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

Urban pudo ver como su contrincante terminó arrodillado delante suyo, Leónidas lanzó su poderosa lanza impactando a su objetivo y finalizando con su existencia.

Urban podía darle el golpe de gracia, terminar con ello pero sería derrochar esfuerzo ya que podía ver como la vida de Exedor iba llegando a su fin. El Emisario se sorprendió, ya que bajo aquella armadura pudo ver a un tecnomuerto de avanzada tecnología, tal vez, tecnología que los persas robaron tiempo atrás a Gólgota.

Aquella revelación hizo que el odio hacia los persas incrementara exponencialmente, aquellos sucios seres debían de ser aniquilados del universo. En el momento que el Emisario de Gólgota iba a inspeccionar el cadáver para ver esa tecnología pudo escuchar el chirriante pitido del escudo del embajador persa, automáticamente se puso en alerta como si sus sensores le advirtieran de un peligro inminente.

- “¡Tenemos que salir y sellar esta habitación!” – dijo alzando la voz, haciendo gestos de que abandonaran la sala y corriendo hacia la puerta. Urban no sabía que había sucedido, no se había percatado si fue obra del embajador o algún tercero activó la supuesta cuenta atrás.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

- Si no se tienen implantes cibernéticos es seguro. Cualquier tecnología que no pueda dejarse atrás conlleva unos riesgos.- Dijo misteriosa. - Pero si no hay otro remedio... Vuestro droide tendría que quedarse atrás, por ejemplo. En la superficie del plantea se encuentran mis caballeros mejor entrenados y más leales, no sucios y traicioneros mercenarios. Además de que estamos acostumbrados a defendernos sin tecnología, la cual deja de funcionar al poco rato de permanecer en la superficie.- Trataba de explicarle escuetamente a Perséfone.- El ascensor que lleva a la superficie tarda una hora en llegar. Otra opción, mucho menos segura, son las cápsulas de evacuación.- Había, por hacer un cálculo rápido, una probabilidad de 50% de llegar sano y salvo a la superficie.- Para los que no puedan bajar podría ordenar a nuestro Carguero Espacial que se acercara para evacuarlos. - O podían hacerlo las propias naves de cada delegación.- Parece que la puerta esta rearmándose.

AÑO: 783 D.                       

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

La carrera hacia la salida de la sala se hizo eterna, todos los mandatarios de las diferentes delegaciones iban saliendo a toda prisa mientras el pitido chirriante iba incrementando de velocidad pronosticando un desastre de dimensiones considerables.

El tecnomuerto salió a toda prisa, fue uno de los últimos en salir de la sala al llegar al pasillo, se giró para observar como cerraba y sellaban la puerta de la sala de reuniones y acto seguido la implosión que hizo terminar con la vida del embajador persa.

- “Malditos persas…” – murmuró el emisario, se recolocó la vestimenta que portaba e hizo un gesto a todos los presentes – “Tenemos que eliminar la amenaza de la estación” – esperó a que los mandatarios más representativos de la Alianza de Damocles informaran de sus decisiones a seguir, mientras Urban se prepara para continuar sin ningún tipo de miramiento, si debía de acabar con traidores o persas lo haría sin rechistar ni pestañear.    

- “Parece que esos persas se han reido de nosotros al igual que esa IA, intentaron confundirnos” - dijo ante la información de Gestor Omnios. 

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

Todos consiguen ir saliendo de la sala y cerrarla antes de la implosión que termina con el persa. Bueno, me alegro por ellos, yo tengo muy claro qué hacer.

Llegamos a una bifurcación, y al norte se escuchan sonidos de disparos. Me dirijo hacia allí, sin parar siquiera a pensarlo: debemos detener este ataque.

Lanzo un vistazo hacia atrás. ¿Qué harán los mandatarios? ¿Demostrarán su poder en el campo de batalla o correrán a refugiarse?

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:02.

Laertes había corrido como el viento, recorriendo el espacio que le separaba de la puerta a toda velocidad, en algo que podría parecer un intento desesperado de huida, pero que pronto demostró ser otra cosa. Pues en lugar de seguir escapando, una vez llegó al lado del botón de sellado se detuvo, mirando hacia el interior y listo para presionarlo. Podría haberlo hecho en aquel momento. Haber sellado la estancia, condenando a todos aquellos que habían sido menos rápidos que él.

Pero en lugar de eso, esperó. Solo el emisario Urban quedaba atrás, y nada más logró cruzar, dio un soberbio golpe al botón, cerrando la puerta para librar de lo peor de aquella detonación al resto de la estación. Sin embargo, aún quedaba mucho por hacer.

-Almirante Pyrena, soluciones de disparo contra los persas y abra fuego. La supervivencia de Atenas puede depender de que sean destruidos aquí y ahora-ordenó con energía, para después intentar el contacto con las fuerzas de tierra-soldados de Atenas, indiquen posición y estado. 

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:05.

Escuchó a la Marquesa con una ceja levantada, intentando comprender bien sus palabras, a pesar de estar yendo tan deprisa como le permitía el estado del peor de la pequeña comitiva que se había generado alrededor de la mujer que comandaba la Iculisma. 

-No tengo implantes. Yo no sería problema. Pero dejar atrás a Octo... -No era un droide cualquiera. Ya, no tenía sentimientos hacia ella, no era una IA siquiera, sólo era un guardaespaldas mecánico de alta sofisticación. Pero aún así, Perséfone sí tenía sentimientos, y desde que Hades la llamó a su lado, Octo había sido su sombra, su protector.- ...supongo que si en ello va mi supervivencia no tendría más remedio. Pero lo sentiría...

En ese momento el salvaje sonido de la implosión en la Sala de la Cumbre apagó cualquier otro sonido. Fue muy distinto al de una explosión, pero igualmente aterrador. Tras eso, más disparos. No había acabado, ni mucho menos.

-Me temo que el hecho de que el Portal del Laberinto esté rearmándose no me tranquiliza. Mi Señor Hades no estaba tranquilo cuando ha hablado. Y por lo que Omnios ha dicho, la Aniquiladora se encuentra a bordo de la flota persa. Van a salir, y cerrarán la puerta de nuevo, imagino. No creo que Omnios pueda actuar esta vez. 

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

++¡Señora Marquesa! Detectado un estallido en la sala de reuniones, hemos perdido las cámaras. No se detecta ni vida ni energía procedente de esa sala. Señora, las naves Persas se retiran hacia el exterior del sistema.++

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

++¡Majestad! Estamos combatiendo a Soldados Marqueños traidores. Diría que llevamos las de ganar, pero estamos sufriendo bajas. Están con nosotros dos guardias de honor espartanos del Rey Leónidas.++

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

++A la orden, Majestad, pero debéis saber que nos aventajan en todo.  Esta será muy probablemente una misión suicida, mi Rey.++

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

El Dorado salió de la sala escoltando a su señor Eteocles y miró hacia los lados para cerciorarse de que no llegara ningún enemigo más por ningún flanco descubierto.

—Los falsos suprahumanos de los que te hablé hermano, están aquí. Es un buen momento para demostrar la superioridad tecnológica de Arcadia frente a la del imperio Persa.

Helicaón tomó su lanza de nuevo y se giró para hablar a los presentes. Su voz llegaba amortiguada y robotizada, fruto de la servoarmadura que recubría su cuerpo, sin embargo se transmitía con firmeza y rotundidad.

—Desconocemos el número de enemigos de la alianza que hay en la estación y también desconocemos el poder de los mismos. Sugiero que avancemos todos los que estemos dispuesto a combatir y que lo hagamos juntos, eso aumenta de forma muy considerable nuestras capacidades de supervivencia.

Dicho eso se preparó para continuar avanzando por el complejo de pasillos de Iculisma esperando que tomar aquella decisión no se extendiera demasiado y que pudieran eliminar a los enviados persas con la mayor celeridad posible.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

++Campeón Eteocles, señor, los Persas se retiran. Podemos acabar con al menos una de sus Fragatas. ¿Órdenes?++

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

El campo de fuerza que rodeaba al embajador Ziro se autodestruye, acabando con el persa de forma inmediata y con toda la habitación a la vez. Lo bueno es que todos los presentes consiguen huir, sin que se hayan perdido vidas valiosas. Una vez en el pasillo, escucho lo que dice el resto, especialmente Helicaón, a quien respondo de inmediato:

 - "Es hora de demostrarle a esos persas lo que puede hacer un verdadero suprahumano, si es que no les quedó claro con los guardaespaldas de Ziro."

Entonces, escucho la trasmisión que lanza Tauron y le respondo a través de mi comunicador:

 - "Hermano Tauron, acabe con la mayor cantidad de naves persas que puedan, en conjunto con las naves de nuestros aliados. Cada una de ellas que no vuelva a repararse será algo menos de qué preocuparse en el futuro. Pero, no exponga al Aclamador innecesariamente. Solo ataque sobre seguro y para ganar."

El valor estratégico de nuestra nave insignia no debe ponerse en peligro pero dar un golpe del cual la flota persa se resienta sería una victoria que no se puede rechazar fácilmente.

Mientras continúo hablando, avanzo rápidamente hacia donde escucho los disparos, de seguro de enfrentamientos armados. Guardo mi Espada Dragón y descuelgo mi rifle, preparado para comenzar a disparar apenas vea enemigos.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

Ladi caminó renqueante por el pasillo, habiendo sido invitado por la Marquesa a acceder a un lugar de primeros auxilios donde tal vez podrían tratarle levemente el dolor en el abdomen causado por el cyborg asesino de Ritea. Escuchó varios comentarios, como que Zirus había entrado en autodestrucción. Cuando el sector de la base tembló con un ruido explosivo amortiguado, comprendió que el embajador persa debía haber decorado la sala de reuniones con rojizos estampados.

Escuchó por el intercomunicador lo que su rey ordenaba al almirante Pyrena y por línea local privada se atrevió a sugerirle algo.

- Majestad, enfrentar las corbetas contra las fragatas es viable. Contra el acorazado no tienen opción ninguna - se permitió recordarle con voz marcada por el dolor que sentía.

Caminó todo lo que pudo y escuchó lo que la mandataria de La Marca sugería: evacuar a la superficie de Caliban. El vesperio sonrió con tristeza y negó con la cabeza.

- Se agradece vuestra ayuda, Marquesa. En mi caso no es viable. Poseo un implante cibernético, muy clásico en Vesperia donde las minas y gases tóxicos son frecuentes. Se trata de unos pulmones cibernéticos aptos para filtrar dichos gases. Si viajara allá abajo fallarían y no podría respirar. Me temo que debo quedarme aquí y afrontar mi destino. Gracias igualmente.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 29 ENÉ KAI NÉA.

HORA LOCAL: 04:03.

El combate se recrudecía por momentos a su alrededor, mientras el administrador Caoban informaba de una explosión - que todo el mundo oyó con claridad- en la sala de reuniones. Por si eso fuera poco, los persas se retiraban, según el administrador, por lo que no era muy difícil deducir que el embajador persa estaba muerto, una muerte que el líder Jerjes no olvidaría. A pesar de ello, que se retirasen los persas era algo a priori beneficioso, un problema menos al que hacer frente.

La Marquesa, mientras avanzaba por la estación, mantenía varias conversaciones como si el caso y las luchas no fueran con ella. Daba opciones a sus invitados para intentar salir de allí con vidas, aunque algunos no podrían bajar a la superficie del planeta dadas las circunstancias. Los implantes que llevaban harían su supervivencia imposible en la Marca.

Trescaras mantenía el ritmo, ya cerca de la Marquesa, y acompasó su paso para seguirla y protegerla en caso de ataque. No podía bajar la guardia hasta no salir de la estación y llegar a un lugar seguro.