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Dentro del laberinto

⫷ Capítulo 5: El castillo ⫸

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31/10/2022, 23:43
Reina de los Goblins

Capítulo 5: El castillo

Ante ellos, las torres del castillo de la Reina de los goblins se alzaban, casi negras, contra el cielo.
Su imagen resultaba tan estremecedora que, a pesar de todo lo que habían pasado para llegar hasta allí,
acariciaron la idea de darse la vuelta. 

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31/10/2022, 23:49
Reina de los Goblins
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Empieza en la Biblioteca.

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31/10/2022, 23:50
Reina de los Goblins

La puerta

Por fin se encontraron ante el castillo de la Reina de los goblins, el lugar al que habían querido llegar desde el principio de su aventura. Un corto puente de piedra pavimentada salvaba un foso en el que burbujeaba un apestoso lodo. Un par de enormes puertas de madera permanecían cerradas y todo estaba extrañamente tranquilo. 

Las puertas eran de madera maciza y parecía que hacía falta una enorme fuerza para poder abrirlas. Enormes cadenas conectaban las puertas a las paredes, pero no hacía falta más que un breve vistazo para notar que no hacían más función que la de adornar aquella entrada. 

Notas de juego

Las puertas requieren una tirada a dificultad 6 para abrirse. Esta dificultad se reduce en 1 por cada personaje que ayude.

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01/11/2022, 05:49
Sir Globz

—¡Blooogz! Blooogz! — el goblin castaño gritó hacia los núteles que se perdían por bedajo de la zuidad.  Tanoqueó un poco — punta-punta-catón— y dio un tirste y gánlido monilete en el aire. Lloquireó un potico.

—¡Oh, no! Me he predido como sir Arthur! ¿Voverelmos a vernos algún día? ¡Era moco un merano para mí!

Pero Globz no era de perocuparse mucho tiempo, al menos de una misma soca. ¡El tasquillo estaba trenfe a ellos! Eso sí que era para perocuparse.

—¡Vamos, dotos a la vez!

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01/11/2022, 17:52
Doña Agustina

Doña Agustina se sintió muy decepcionada al ver que las puertas del castillo estaban cerradas. Esperaba un recibimiento un poco más amistoso.

Esta Reina es una desconfiada. Ni que fuéramos a robarle las cosas que nos robó —dijo con un resoplido.

Se quedó mirando la puerta con detenimiento y llegó a una conclusión: Molsa era la única que podía mover aquello, pero lo haría gracias a sus indicaciones.

Una ya tiene una edad para andar tironeando de puertas. Pero ya veréis, con mi experiencia vamos a abrir la puerta en un periquete. Molsa, corazón, tú tira muy fuerte. Blogz, jovencito —le dijo a Globz—, tú tira también, pero además tienes que aplaudir con esas orejotas para hacer más fuerza. Señor Príncipe, usted ayude al corcel a ayudar. Vamos, vamos, jovencitos, yo ayudo desde aquí arriba dando indicaciones y criticando cuando lo hagáis mal.

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01/11/2022, 20:50
Príncipe Bastian

Cuando llegaron ante aquellas puertas, Príncipe Bastian se quedó unos segundos admirándolas. Eran buenas puertas, desde luego que lo eran, con todas sus cosas de puerta. Hasta las cadenitas para adornar. Seguro que él tenía unas puertas así en su castillo, o aún mejores. Seguro que sí.

Desde su posición sobre Xerxes vio cómo el goblin se disponía a intentar abrir, y pensó si hacer lo mismo. Sin embargo, no le parecía muy educado que un Príncipe tironease de las puertas del castillo de una Reina. Sin embargo, lo que proponía la gusana entraba dentro de una de esas lagunas legales que... bueno, era más bien un estanque. Un charquito. Un escupitajo en el suelo, quizá, porque no era muy grande. El caso es que era suficiente.

—Xerxes —dijo—. Ayuda a tirar. Yo contaré hasta tres. Y se tira a la de tres, ¿eh? No es un, dos, tres, y ya. En el tres tiráis ya.

Esperó hasta que todos se hubieron colocado antes de empezar a contar.

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01/11/2022, 23:34
Molsa

Observó como aquellos pequeños Globlins huían sin hacer nada, claro, pues ¿qué podía hacer ella ante aquella velocidad cobardica? Emprendió la marcha junto a sus compañeros con Doña Agustina en su cabeza, Globz pegado a sus talones y Bastian sobre Xerxes, siguió el paso hasta las enormes puertas.

Oooooooooooh… Maaaadeeeeraaaaaa bueeeeenaaaa, bueeeeeeeenaaaaa. Muuuuchoooo graaaaaaaandeeeee , muuuchoooo peeeeesaaaaar.

Al escuchar en su cabeza la voz concienzuda de la gusana asintió obediente. A veces la voz de Doña Agustina se fundía con la de su propia conciencia, si es que alguna vez había tenido. 
— Toooooodooooooos juuuuuuntooooos —estuvo de acuerdo con Globz y se preparó colocando sus enormes manos sobre la madera para empujar, agarrando algo de impulso—. Moooolsaaaaa entieeeeeendeeee, Baaaastiaaaan treeees y eeeempuuujaaaaar sí…

Y esperó al tres para empujar con todas sus fuerzas, que no tirar, ayudada por sus amigos.

- Tiradas (1)
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02/11/2022, 00:07
Reina de los Goblins

La puerta se abrió con un sonoro chirrido que retumbó por todo el castillo. Si la Reina de los goblins aún no era consciente de la presencia de aquellos intrusos, sin duda en ese momento debía haberse enterado. 

Una vez atravesadas las puertas, el grupo de viajeros se encontró en el vestíbulo. Al frente, un largo tramo de escaleras llevaba hacia arriba. También había una puerta inmediatamente a la izquierda y otra a la derecha. Allí no había nadie y parecía que iban a tener que elegir un camino por el que seguir.

Notas de juego

La dinámica en el castillo cambia un poco respecto a lo anterior. Yo os iré contando lo que os encontráis en las distintas salas y vuestro objetivo será encontrar a la reina de los goblins, que se irá moviendo por el castillo para intentar escapar de vosotros.

Ya no tenéis que hacer tiradas para moveros ni iremos controlando el progreso. Según si superáis los obstáculos que os encontréis o dependiendo del camino que elijáis, iréis a una estancia o a otra. A partir de ahora es posible que el grupo se separe si unos superan las pruebas y otros no, pero juntos os será más sencillo. 

Cada tres rondas perdéis una hora. Si se os acaba el tiempo gana la reina. Si la encontráis antes de que se os acabe el tiempo y la vencéis, ganáis vosotros. 

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02/11/2022, 08:28
Sir Globz

—¡Vamos a seraparnos! —Globz estaba un poco tarho de tanto andar y nadar y andar, sin comer anepas. Si se serapaban entroncarían mucho antes a la reina

El Zripince con...uh...Resexx, Molsa con doña y yo con Blogz.  Dudó un nomemto, algo se le escapaba. ¡Vale!¡Ya se acordó!

Cantrilos, que llevo ropas jámicas. Si me encuentro con la reina la defasiaré a un duelo de balie. O de talso. O una raquera. Soy un callabero de helarte y un nagador. »No me parasá dana —Dio unos pasitos nerviosos y tembló —. Serugo que no.

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02/11/2022, 21:51
Príncipe Bastian

Príncipe Bastian se sintió orgulloso. Uno no podía ir a abrir las puertas del castillo de una Reina ajena así, sin avisar. Claro que no. Eso estaba muy mal. Era algo que haría una persona sin idea de protocolo o, como diría Doña Agustina, muy fresca. Sin embargo, una vez que las puertas estaban abiertas... eso era casi una invitación, ¿no? Al menos, si uno invitaba a alguien a su castillo, le abría las puertas. Y estaban abiertas.

Príncipe Bastian dio los primeros pasos hacia el interior del castillo, sintiendo cómo algo dentro de él se sobrecogía. No le gustó esa sensación, así que se detuvo hasta que ese lo que fuera se sobresoltó. Al escuchar al caballero castaño tardó un momento en entender lo que decía. ¿Cada vez hablaba peor, o él tenía más sucias las orejas? Todo podía ser. Pero era más probable, claro, porque él no dejaba de ser un Príncipe.

—Yo también puedo bailar —aseguró, aunque otra parte del plan parecía que no le convencía demasiado—. Pero no creo que debamos seraparnos. Si lo hacemos, no sabemos si luego nos encontraremos.

Él, por ejemplo, tenía la sensación de haber perdido algo. O a alguien. O a nadie. No estaba claro.

—Mejor vayamos todos por ahí —propuso, señalando las escaleras—. En mi reino se dice que todo lo que sube, baja. Así que si subimos acabaremos volviendo a bajar. Es la mejor opción.

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02/11/2022, 22:12
Doña Agustina

Doña Agustina estaba muy satisfecha de su éxito en abrir la puerta. Todos habían hecho justo lo que ella decía, aunque no se había fijado mucho en si Blogz había aplaudido con las orejotas, y por lo tanto la puerta se había abierto. En definitiva: era gracias a su sabiduría ancestral que la puerta se había abierto.

Muy bien, muy bien, jovencitos, muy bien —les dijo aun así para darles ánimos y por lo bien que habían cumplido su función.

Miró a Blogz diciendo cosas sin sentido y se cruzó de brazos frunciendo el ceño muy gravemente.

Tú lo que tienes que hacer es aprender a hablar, jovencito, que ya me estás empezando a poner nerviosa con tanta displexia.

Lógicamente, la idea del Príncipe le pareció mucho mejor, no tanto por esas teorías extrañas que decía —a doña Agustina le empezaba a dar la sensación de que ese Príncipe hablaba parecido a Blogz, pero en lugar de cambiar letras cambiaba ideas de lugar—, sino porque era un Príncipe. Bueno, y porque era mejor no separarse, seguramente. ¿De qué serviría que unos encontraran a la Reina si otros se perdían? Si se perdían, debían perderse todos. Como solía decir ella cuando alguna señora gusana del barrio hacía bizcocho y no invitaba a sus vecinas: «O comemos todos o el bizcocho a la basura». No se andaba con tonterías doña Agustina.

¡O comemos todos o el bizcocho a la basura! —exclamó, como una extensión de sus pensamientos, pero luego se dio cuenta de que a lo mejor esos jovencitos no estaban familiarizados con su propia jerga gusanil, así que aclaró—: Que no nos separemos, eso es lo que yo digo.

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02/11/2022, 23:24
Molsa

Molsa se quedó empanada mirando el castillo por dentro, nunca había visitado un castillo y aunque Nicolasín le contó una vez que los castillos eran chulísimos y emocionantes (porque había ido con sus padres a ver uno en vacaciones), lo cierto es que a la monstruo cornuda aquel le pareció inquietante. Claro que Molsa no hubiera usado la palabra inquietante, pues no estaba en su diccionario mental sino más bien hubiera dicho:

— Moooolsaaaaa mieeeeeedoooo… Brrr.

Sacudió la cabeza en un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo, viajando a través de sus extremidades hasta la punta de sus pelitos, incluso haciendo que el musgo soltase una pequeña e invisible nubecita de esporas. Intentó seguir la deriva mental del pequeño Globz, el problema era que no conocía aquellas enverredasas palabras y no entendió muy bien las instrucciones más allá de que ella iría con doña Agustina.

— Doooooñaaaa y Mooooolsaaaaaaa sí… ¿Toooodooos juuuuntooos cooomeeer biiizcoooochoooo?

Se rascó el cuenquito sobre su cabeza, estaba algo confusa, quizá era que la gusana proponía buscar las cocinas del castillo, tenía sentido, pues en la cocina había té y a lo mejor estaba también Nicolasín buscando dulces. Así que cuando el príncipe ordenó ir por las escaleras, Molsa obedeció emprendiendo la marcha a paso muuuuy leeeeentoooo.

— Suuuubiiiir y baaaaajaaaaaaaaaar.

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03/11/2022, 00:03
Reina de los Goblins

El salón del trono

Tuvieron que subir muchos escalones hasta llegar al final de aquella escalinata y entonces se encontraron en el salón del trono de la Reina de los goblins. Estaba aquello hecho un desastre. Se veían dispersos trozos de comida, basura y pedazos de muebles rotos, prueba de que en ese lugar solían celebrarse fiestas de goblins habitualmente. 

Sin embargo, en ese momento los únicos presentes en la sala eran un grupo de cuatro enanos carpinteros, que estaban reconstruyendo parte del salón, la cual se había derrumbado debido a algún tipo de explosión, seguramente en una de esas fiestas de goblins.

El salón era amplio. En el centro había un foso circular de unos treinta centímetros de profundidad. Contra la pared del fondo podía verse colocado el trono de la Reina, cubierto con una cortina púrpura. La espalda y los apoyabrazos estaban tallados en forma de cuernos rizados. Junto al trono podía verse una campana y en otra de las paredes un reloj cuyas manecillas eran dagas y que en ese momento mostraba las siete, justo el tiempo que le quedaba a los viajeros para completar su búsqueda.

También había una ventana, desde la que se podía contemplar toda la ciudad de los goblins. Desde ella podían ver que el concurso de dardos de césped había vuelto a comenzar. Más allá alguien enganchaba una nueva ley en el tablón y aquel callejón seguía taponado por los progenitores y sus hijos. Las vistas eran espléndidas y la vida en la ciudad de los goblins seguía su cauce. 

Cerca del trono había una escalera que subía todavía más alto. Justo a la izquierda de donde se encontraban, había un pasillo largo que se perdía sin llegar a ver el final. Y a la derecha de la ventana había un arco de piedra que daba a un corredor. 

Los enanos les echaron un vistazo al verles llegar, pero aquello ni les iba ni les venía. En resumidas cuentas, no les prestaron demasiada atención y siguieron trabajando en lo suyo como si nada. 

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03/11/2022, 02:01
Reina de los Goblins
Sólo para el director

Notas de juego

La reina se retira a la Armería.

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03/11/2022, 10:43
Sir Globz

Tan pronto vio que el camino se abría hacia la setancia del torno de la reina, Globz salió corriendo...¡hacia el salón!

—¡Suelta el bizchoco, madranlina! — exclamó con voz chinolla, mepuñando una pesada ixenistente.

No era marena de hablarle a una reina, menos aún a una reina goblin, pero Globz se había venido abirra. 

Uh..no hay naide — se lamentó, antes de sentir un gran avilio. El varol que había sentido se epavoraba rádipamente —Por copo nos la entroncamos.  Menos mal.

Se sentó en el torno, que siempre había quediro hacer esoPero había que seguir para bliogarla a vevolder las cosas que había robado. Como el río. Puede que el té también.

 —Vamos por las eslaqueras — dijo, cruzando sus escuálidas piernas e itimando —mal — la voz de la reina.

 

 

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03/11/2022, 14:11
Doña Agustina

Ewwww —dejó escapar doña Agustina al entrar en la sala del trono.

No estaba claro si su expresión de asco era por ver todo tan frescamente desordenado o porque había allí unos enanos. Sin embargo, tenían que perseguir a la reina, así que venció sus resistencias y le habló a esos enanos tan displicentes que había allí, sin bajarse de la cabeza de Molsa, asomándose por la ventana de su casa-cuenco.

Eh, jovencitos, ¿por dónde se ha ido la reina de los frescos?

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03/11/2022, 23:03
Molsa

Molsa no entendía ese reloj, pero sí se quedó contemplando la ciudad a través de la ventana y pasó su mano por aquella talla en forma de cuernos en espiral. Era muy bonito aquel trono y a Globz le colgaban los pies, lo que a la monstruo cornuda le pareció de lo más divertido. Se acordó del tablón de anuncios y rebuscó entre su pelaje para sacar el papel. ¿Qué era lo que decía? Tenía que pensarlo.

-- ¿Doooooooondeeeee reiiiiinaaaaaaa? --Repitió después de Doña Agustina.-- Muuuy freeeeesca... ¿Eeeeescaaaaaleeeeeeraaaaaas? Hmph...

Se rascó el cuenquito era muy buena idea, pero a lo mejor si esperaban a ver qué les decían los enanos del pradero de la reina goblin sería mejor.

-- Nooooosoooootroooos seeeeeguiiiiiir... --De pronto le vino algo a laa mente, un recuerdo de la doña gusana leyendo.-- Aaaaaaaah, pooooodeeeeer usaaaaar.

Agitó la ley en el aire, aquella ley sobre los pies, si se prohibía el sonido de pasos, no habría pasos que los delatara. ¿Verdad? Cuando había musgo los ciervos no huían por las pisadas del bosque. Esto debía ser más o menos igual.

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04/11/2022, 00:51
Grindal

Cuando se acercaron a hablar con los enanos, se dieron cuenta de que a una de ellos ya la conocían. Grindal estaba enfrascada en la tarea que tenían entre manos, pero al escuchar la voz de la gusana, los miró y les hizo un gesto de saludo. 

—Ah, pues antes estuvo por aquí, hace como una hora y media. Nos dijo que teníamos que arreglar esto y se fue por… —Su dedo se movió en el aire, señalando hasta detenerse en la dirección de las escaleras que subían—. Se fue por ahí. Dijo que iba a la biblioteca. Espero que tarde en volver, tenemos mucho por hacer todavía.

Dicho aquello frunció el ceño y se centró de nuevo en el trabajo. 

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04/11/2022, 14:42
Doña Agustina

Doña Agustina vio a Molsa agitando un papelito en la mano, que debía ser una de esas leyes que habían agarrado.

Trae para acá, niña —le dijo, agarrando el papel en un momento en que la bestiecita puso el papel cerca de ella.

Mientras se alejaba un poquito el papel para poder leerlo bien, escuchó a la enana respondiendo a su pregunta. Miró de reojo a la enana y luego a las escaleras.

Claro, claro, jovencita, tardará en volver. Tardará. Bien, bien —le respondió sin darle las gracias siquiera—. A ver, aquí esta ley dice: «El sonido de los pasos está abolido». ¡Hala! ¡Qué tiranía! ¡Qué frescura! Bueno, vamos por las escaleras. Yo sonido de pasos no voy a hacer, porque voy aquí arribita de Molsa, je je —dijo la muy fresca.

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04/11/2022, 15:22
Sir Globz

Bien, bien. Boliad el nosido de los sapos. No me improta — aún seguía itimando a la reina en su trono. Se serristía a bajar, pero pensó que, de todos los sitios del tasquillo, el torno era el nuico donde seguro seguro que iba a volver.  Bajó de un salto de su asiento como si mecase.

¿Está yuhendo de sonotros? — se le orruquió de renpete y le hizo mucha gazria—¿La reina goblin está yuhendo de sonotros? Vaya cosaSerugo que no nos quiere devlover las cosas. Tíquipo de las reinas goblin. Vaya fescra.