Partida Rol por web

Dean camina por las calles del lugar, todas tienen nombres distintos, así que después de dar una vueltas sin sentido decides comprar un mapa. Te sientas en una silla  de un parque y te hubicas, así que comienzas a caminar. Las calles limpias bordeadas de tiendas comerciales de todo tipo son comunes, mientras pasas una ilera de arboles grandes que estan ubicados cada 100 metros de la via, y cuando al fin llegas, encuentras que el lugar esta abierto, pero en él solo se ve un empleado limpiando vasos.

Caminas por las calles, y encuentras un cafe  bastante pintoresco, estan en una zona de bares y cafes economicos, por la noche ese sector tiene actividad de todo tipo.

El olor a dulce de membrillo te impacta inmediatamente, los biscochos y  panes parecen ser de alta calidad, y tu nariz no es la única que te lo dice, el lugar esta lleno de gente, hechas un vistaso, y hay de todo, mujeres, un hombre joven que notas que es ciego, y algunos obreros tomando un café.

Notas algo inmediatamente, en el panel de anuncios hay un anuncio de protesta.

!Contra la corrupción!

Basta de un Gobierno liderado por Pelotudos!

!Unete!

Mientras esperas y te traen tu pizza puedes escuchar a un grupo de hombres que hablan cerca a ti, lógicamente no intervienes, pero conoces un poco del tema. El lugar donde trabajas también es un sector obrero, que si bien, no queda en las villas pobres de Buenos Aires, se conoce que muchos gremios sindicales tienen cedes cercas. Conoces la situación, los diarios hablan de eso todo el tiempo,  la situación económica esta  terrible, el dolar esta al mismo nivel que el peso,  hay familias muriendo de hambre, la industria Argentina esta en crisis, hay despidos masivos, todo es un caos.

Los hombres estan hablando de una marcha,  hablan de un minero muerto que se suicido por la situación.

Tu mismo estas tratando de sobrevivir con lo poco que ganas, un artista no tiene un salario fijo... la ciudad es un caos, y el pais, se lo esta llevando el demonio.

Bueno, es cierto. Sonrio, y sí, yo no pienso comerme todo, en fin, se sonrie, creo que me dijiste algo por telefono, ¿conseguiste el trabajo aquel para el cual te llamaron?

Ella no sabía que el ofrecimiento era para porno, en realidad, te habpias guardado ese particular... sí ella pudiera ayudarte con lo otro.

Alejandro pide un café y se queda mirando el cartel. No es el discurso más fino que haya visto, pero siente curiosidad por saber que plataforma es la que anuncia. Seguramente sea alguna que ya conozca de antes. Atentamente no solo inspecciona el contenido sino la forma, los colores utilizados y si contiene algún logotipo. Para el la propaganda política es un arte que requiere mucho mimo, y no pierde una oportunidad para abrirse a nuevas posibilidades..-¿Quién es el emisor?¿Que dice? y ¿Para quienes esta dirigido este cartel?-. Son algunas de las preguntas que dan vueltas en su cabeza. Obviamente algunas de ellas las resuelve con rapidez

Aunque era una conversación recurrente no me molestaba en absoluto escucharlos. Tal vez a veces daba la sensación de que eran demasiado optimistas con respecto a las probabilidades de subsistir en un sistema así; pero quien era yo si había estado en contra de las probabilidades toda mi vida. Era ciego, solo, tenía un trabajo subpagado como el de cualquier artista; y aún así no me quejaba... bueno... desde siempre aprendí que no necesito demasiado para vivir.

Mientras esperaba me dispuse a pasar los dedos sobre la mesa. Fue en ese momento en que escuché acerca del suicidio de alguien. "De verdad valdrá la pena morir? habrá algo mas allá? que tanto pueden ver que los aterroriza?" tantas preguntas se arremolinaban en mi cabeza mientras mis oidos seguían escuchando discretamente todo lo que hablaban

Alejandro: Cuando volteas a ver, ves que los hombres al parecer obreros, estan hablando de la tal marcha. El hombre ciego los escucha, en silencio, no se involucra mucho en la conversación, pero a ti, por motivos que ya conoces, sí te llama la atención y mucho.

Anakin: Tus sentidos te dicen que alguien esta cerca tuyo, pero no te preocupa, sigues comiendo tranquilo.

Alejandro se acerca donde estan los obreros y el ciego, dejando su cafe en la barra .-Compañeros. Abajo la patronal. Quisiera saber cual es esa marcha de la que hablais. Soy de la CTM-. El lider sindical no cree que tenga tiempo para ir a una marcha salvo que fuese muy interesante, pero de todas formas le gusta estar enterado de lo que se mueve en el mundo obrero. Mira de reojo a Anakin pensando en si decirle algo pues tambien el tiene derecho a que alguien defienda sus intereses.

Una nueva voz se había unido... no me parecía conocida mas allá de que estoy seguro de que es la persona que estaba cerca desde hace rato.

Levanto la lata de pepsi y bebo un sorbo silencioso mientras dejo la pizza en la mesa. Lo mejor es que coma y me vaya, no me gusta sentirme observado... si yo no observo a nadie, por lo menos no con la mirada...

Te reconozco. Se levanta y le da la mano a Hernando, tu eres amigo de Saul Martello de la CTM, compartimos una reunión hace unos cuatro años, nunca me falla la memoria, sigue.. sientate. Habla de tal forma que Anakin puede interpretar la situación completamente, hay un carraspeo en su voz que indica que estan disgustados, y algunos olores, que para otros son insignificantes, para él son todo un don. Planeamos una marcha, y convencer a varias agremiaciones de un paro indefinido contra los corruptos que han permitido que la economía del pais llege al estado lamentable en donde se encuentra.  Mira a sus compañeros y se da cuenta que no los ha presentado, él es Luis Javier, y German, los tres somos representantes  sindicales, y estamos muy preocupados por esta situación, la gente muere de hambre y del presidente para abajo se roban el dinero, necesitamos soluciones, no paños de agua tibia. 

Nos reuniremos esta noche, en el sotano del bar robledo a dos calles de aquí...

Anakin se da cuenta que justo es el bar en que trabaja, no sabía que ahí se movieran esas corrientes.

Dí compañero, ¿tienes noticias sobre la causa?

Se sienta y sigue hablando.-Bueno. En primer lugar encantado de conoceros. Soy Alejandro Hernández. Secretario General de la CTM.-. Se toma su tiempo para encontrar la mejor forma de decirlo en una pausa mientras suelta un suspiro .-Un compañero se ha quitado la vida en el Cerro de la Vanguardia por no poder pagar la hipoteca. Las cosas estan jodidas. Alli tambien se pasa hambre... Como bien dices no podemos dejar que esto siga asi. Hay que actuar y movilizarse. Justamente estoy en Buenos Aires por eso-.

La vida es un conjunto de eventos dolorosos, sí. Eso pensaba Natalia cuando, a cara lavada, recién despertada, recién avisada, tomaba la determinación de ir hacia el hospital donde su padre yacía internado. El país debía estar internado, también, desde que Alfonsín había dejado el cargo y todo banco y toda alma había sido arrasada por la hiperinflación. Ella casi era ajena a esas cosas, casi, porque no tenía hijos a los que mantener, ni familia a la que cuidar, sólo a Joaquín, y Joaquín se cuidaba solo, como ella. Cuando los precios se disparaban, había padres que tenían que elegir entre comer todas las noches o comprar leche para sus hijos. Ellos no tenían que hacer esa elección... y aún así, había noches en las que padecían lo mismo. Eran noches, largas noches de cortes de luz programados, apagones de todo un país que parecía agonizar, recién salido de los últimos levantamientos de los carapintadas, que casi ayer había dictado las leyes que absolvían a los militares, y ayer mismo, se habían dictado los indultos que perdonaban a los ya condenados. El país moría frente a los ojos de Natalia, que sangraban esa derrota como su corazón torturado, del exilio, de lo que podría haber hecho y no fue. Y ahora, moría su padre.

La vida es un conjunto de eventos dolorosos... y ese, en particular, no lo sentía como tal. Sus padres le habían dado la espalda cuando se la habían llevado los militares, y no habían hecho demasiado por encontrarla cuando se había exiliado. No hablaba con ellos desde aquel momento... casi ni debería hablar ahora. No creía que la muerte borrase todo lo que había sucedido, nada lo borraría. Pero tenía que verle la cara una vez más, no por él, por ella. Ella había sobrevivido, y quería decírselo a la cara. Estabas equivocado, siempre lo estuviste. Me soltaste la mano cuando lo necesité, aún cuando no esperaba que me la sostuvieras. Y ahora, mirá, en la vida todo vuelve.

La vida era un conjunto de eventos, dolorosos, y no tanto. Natalia traspasó las puertas del hospital. Su mochila colgaba con su cámara de fotos, esa cámara que se llevaría luego para ir a la reunión de sindicalistas. 

-Bueno, está a medias. No termina de arrancar. Me gustaría... me gustaría que me ayudaras si puedes, Fabi. Tienes que conseguirme una cita con Agustín Touriño. Estoy segura de que lo puedo convencer para que me haga unas fotos. Lo demás no pinta muy bien. Sé buena, ¿sí? ¿Me haces el favor? -preguntó Fernanda poniéndole la mano sobre la suya, mirándola con ojos implorantes.

Agustín es tan extraño amiga. Dice ella de manera confidencial, pero no te preocupes, le llamare,  usualmente le  dejo un mensaje con Paula, su secretaria, y el me llama, pero... si me das un momento  creo que acabo de tener una idea.

dice como sí recordara algo. En ese momento se dirige hacía la tabla del bar, y pide el telefono, el empleado se lo brinda sin ningun problema y al cabo de unos minutos llega sonriente.

Te tengo una muy buena noticia, se donde estará Agustin esta noche,  hay un bar algo bohemio en el centro, al que suele ir, sí vamos  posiblemente  te lo pueda presentar directo, y puedas hablar con él...¿no es genial?

Los hospitales siempre son fríos, el lugar  siempre limpio con un olor químico constante. Caminas y tomas las escaleras, hasta que llegas  a un sector sobrio. Tus familiares están  en una salilla de  espera, las caras son largas,  te dicen que qué bueno que viniste, qué el médico tiene malas noticias, al parecer está en estado crítico.

Entras entonces a la habitación,  tu padre esta acostado  de apariencia tranquila, mientras que al rededor hay una cantidad enorme de aparatos que le suministran fluidos y que le controlan. Un olor a orina es  evidente al entrar, la explicación es la acumulación del liquido en un recipiente del baño que busca medir el manejo de los líquidos y así evaluar sus riñones.
Cuando entras, no puedes dejar de sentir tristeza, a nadie lo preparan para ver morir a los amados.

 Me imagino que vienes a las movilizaciones. Dice el hombre de manera calma y le entrega un papel con la dirección del encuentro de esta noche.  Necesitamos de personas como usted que tienen conocimiento y saben en esa reunión,  estaremos los lideres más importantes,  y una que otra persona que nos quiere ayudar a organizar bien las marchas, lo invito, es una reunión en la que creo usted puede contribuir... necesitamos de lideres en estos momentos de mierda.

La chica que atiende el lugar se acerca a Anakin y de forma muy amable le pregunta sí quiere algo más.

Alejandro se alegra de la invitación. Es una oportunidad perfecta para hacer contactos dentro del movimiento. –Gracias por la invitación. Allí estaré. En estos momentos es cuando más tenemos que estar unidos-. Mira a Ramón con gesto tranquilo y tratando que resulte la pregunta lo menos inquisitiva posible.- Quisiera saber… ¿Quiénes son esas personas que nos quieren ayudar a organizar bien las marchas?-. Piensa en que probablemente no pertenezcan a los sindicatos por lo que ha dicho Ramón