Partida Rol por web

Depravación

Primera Parte: Historias que se cruzan

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17/12/2011, 01:51
Director

De repente se termina una melodía y comienza otra interpretada  hermosamente por el artista ciego, y es tras unos minutos que entra un grupo nuevo al lugar.
Este grupo esta conformado por tres hombres, y una mujer.
Cuando entran miran  a todos.
Se dan cuenta que  las mesas están puestas alrededor de un escenario, donde un hombre toca la guitarra.
Justo cuando ingresan, un hombre se levanta  y les hacen señas a los recién llegados para que se acerquen. Saluda a todos con la mano y conversan entre ellos.  El encargado del bar se acerca y les da a todos cervezas.
Es entonces cuando  algunos hombres arrastran la mesa de al lado  y unen dos mesas.
Mientras  eso sucede,  comienzan a entrar otros clientes. El ambiente se torna  festivo. Al parecer  a pesar de los problemas del  país, parece que siempre hay lugar para la diversión. Poco a poco van entrando más personas, todas diversas,  como un rompecabezas de una pintura extraña.

Notas de juego

Mapa:

Un favor, todos ya estan en la escena, y aunque ahora comienza una interacción más particular, me gustaria que  de manera grupal  se describieran físicamente. Aunque el resto de lo que viene sea privado, para que cada uno sepa como es cada quien.  Ahora las interacciones seran individuales, o en el grupo que estén a menos que les diga lo contrario.

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17/12/2011, 01:57
Director

No puedes dejar de sentirte algo incomoda por la mirada vulgar de aquel hombre sucio que se les sentó al lado.  Sin embargo estas esperando a  ese hombre que puede ayudarte a  cambiar la vida. Cuando llegan los nuevos clientes miras un poco decepcionada  que no se encuentre él. ¿Cuánto tiempo tendrás que esperar?
Sin embargo, sucede. Por la puerta elegantemente entra él,  Es un hombre de traje fino, atractivo y con una mirada oscura, algo enigmática, pero también cautivadora. Entra con un  hombre que al parecer es un guadaespaldas.
Curiosamente  no mira a los presentes, no  las busca con la mirada, solo sigue caminando, hasta el segundo piso.

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17/12/2011, 01:58
Director

Sigues tocando la melodía,  es curioso cómo puedes concentrarte en la música,  y adicionalmente darte cuenta de otros sonidos. Sientes como alguien baja las escaleras al sotano, el cual esta ubicado detrás del escenario donde tocas. Escuchas claramente que una mujer le dice a un hombre en son de mando, “No quiero que nadie entre aún, no sin mi autorización”. De repente mientras tocas te das cuenta de algo, “esa voz y ese olor... si, podrías jurar que pertenecen a aquélla mujer que el hombre extranjero busca”
Sin embargo, supones, que dado que aquel con el que entablaste conversación, puede ver, ya podrá encontrarla. Por ahora tienes que trabajar.
El bar parece más lleno hoy de lo usual. Risas, conversaciones,  sonidos de gente tomando y disfrutando. Cuando terminas la melodía, piensas en otra (a tu elección) y comienzas a tocar, y es entonces que tienes una sensación muy extraña.
Sientes que alguien te observa, lo que no es raro dado que estas en una tarima interpretando tu instrumento. Pero lo raro, es que sientes que te observa, y eso es poco común, la sensación no es negativa ni paranoide, sólo es extraña. Sientes un olor masculino, un buen perfume, y... bueno, es posible que haya tenido un día ajetreado,    ese perfume  esconde un olor un poco más agrio. Lo que no te sorprende, las personas hacen cualquier cosa para ocultar el sudor.
Sin embargo, mientras tocas, sientes que te observa, y que está muy interesado en ti. Esperas que no sea un gay.

Notas de juego

El hombre se señala con un "?" en el mapa

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17/12/2011, 01:59
Director

Cuando las mujeres hermosas entraron no dejaste  de mirarlas, sin embargo, los hombres maleducados que entraron después no parecían muy cordiales con ellas, las miraban como sí las desnudaran, afortunadamente cambiaron la actitud  rápido, y posteriormente llegaron algunos de sus amigos, personas que se sentaron junto a ellos.
Comienza a entrar muchas personas al lugar, notas que las mujeres se alegran cuando un hombre muy elegante aparece, con un guarda espaldas, y se dirigen al segundo piso.
Te quedas tranquilo por un segundo, cuando sientes de repente, que tu cabeza se vuelve caliente, palideces sorprendido, y tu corazón comienza a latir rápido.   No puedes creerlo, una mujer muy parecida a tu madre ha entrado al lugar acompañada de otros hombres, pero no se sientan  en ninguna mesa, sino que caminan al frente del bar tender,  y se pierden detrás del escenario donde el hombre ciego toca la melodía.
Estas en estado de shock... es idéntica a tu madre, más joven.

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17/12/2011, 02:00
Ramón Jimenez

¡Alejandro! Dice saludándolo con la mano de manera fuerte, saludando consecutivamente a Roberto y a Natalia. Sigan,  y acompáñenos, llegamos temprano al parecer, nos dijeron que en diez minutos  abrigaran el salón de la reunión... Sonríe. Mi nombre es Ramón Jimenez, miembro del sindicato metalúrgico.


Los otros hombres unen dos mesas para que se sienten todos en la misma, y el barman les trae a todos una cerveza.

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17/12/2011, 02:20
Dean Cythraul

Dean era un tipo bastante alto y bien proporcionado, pelo corto, unos bonitos ojos azules y barba de unos días.

Se encuentra sentado solo en una mesa con una cerveza a medio beber, y a primera vista no parece invitar a la compañía, tiene el aspecto de estar mejor solo que mal acompañado y los rasgos de quien ha crecido entre dificultades.

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17/12/2011, 02:58
Dean Cythraul
Sólo para el director

Dean había observado a las hermosas mujeres entrar, y cuando entraron los tipos aun estuvo apunto de levantarse y explicarles un par de cosas. Pero luego recordó que era su primera noche en la ciudad y lo ultimo que necesitaba era meterse en líos, por suerte los tipos parecieron tranquilizarse en cuanto llegaron mas de sus colegas y comenzaron a rodar las cervezas.

De pronto como si hubiese visto a un fantasma, el hombre parece palidecer por momentos, una cosa es que fuese una pariente que se pareciese a su madre, pero esa mujer era su madre al menos tal y como la recordaba. Se quedo un instante en shock, apenas si se fijo en el hombre que la acompañaba. Y de pronto paso de largo, la perdió de vista y no lo podía permitir.

Apuro la cerveza de un trago, se alzo y sin mirar a nadie siguió el mismo camino por el que esa sorprendente mujer acababa de marcharse.

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17/12/2011, 12:17
Anakin

Despues de terminar la primera canción me tomé unos cuantos segundos de silencio. Yo era un joven blanco, de 1.77 metros de altura, escuálido, de cabellos dorados largos hasta poco mas abajo de la mitad de la cintura. Estaba vestido con un jean negro, unas botas negras, una camisa mangalarga blanca y en el respaldar de la silla donde estaba una gabardina de cuero por el frío de la noche. Siempre mantenía los ojos cerrados, no usaba lentes porque jamás entendí para que usarlos, igual la luz del sol no me molestaba.

El lugar estaba lleno, escuchar voces era algo muy común para mí, sin embargo hoy demasiadas cosas estaban pasando como para entenderpor que querían tanta privacidad o por que buscaban a personas en particular. Esta vez toqué algo instrumental mientras seguía escuchando a las personas a mi alrededor.

Sin embargo, cuando esa mirada se posó en mí sentí que las cosas no podían estar bien. Me pareció sumamente desagradable; tanto que por un momento quise bajarme del escenario. Era una persona callada, tal vez estaba sola y me seguía observando. Terminé la canción y dejé la guitarra un momento, intentando escuchar las voces a mi alrededor; al parecer empezaba a gestarse un interesante escenario a mi alrededor...

 

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17/12/2011, 19:49
Alejandro Hernández

Alejandro es un hombre de unos treintaidos años moreno y de ojos negros. Vestido con una chaqueta de cuero. Entra acompañado de Roberto y Natalia. Su aspecto es duro pero emana positividad y energia

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17/12/2011, 21:51
Director

Notas de juego

Pueden seguir la conversacion incluyendose a los dos. Sí desean hablar entre ustedes para conocerse esta bien,  el proximo turno cambiara la cosa un poco.

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18/12/2011, 12:05
Alejandro Hernández

Alejandro tiende la mano a Ramón.-Estos son: Natalia Testarossa -. Duda si decir que es fotógrafa o no.-Y Roberto; de un movimiento estudiantil-. Se acerca un poco más a Ramón y dice a media voz.-Como ya te dije venimos preparados para lo peor. Es posible que el CGT pretenda una absorción sin concesiones-.

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18/12/2011, 15:40
Fernanda Zanetti

A Fernanda no le gustó una de las miradas que le dirigieron algunos de los presentes, pero se lo tomó con filosofía. Era mejor que la mirasen mal a que no la mirasen. Su madre siempre se lo había dicho: "Lo importante es destacar para bien o para mal". Había muchos que pensaban que simplemente por ser hermosa se le podía hacer o decir cualquier cosa. Eran los babosos, los machistas, los asquerosos. Fernanda sabía tratar con ellos, manipularlos y dejarlos avergonzados para que no la molestasen más. A cambio de esta pequeñez, obtenía la atención de todo el mundo. Y eso le encantaba.

Observó con interés al hombre enérgico que se sentaba no lejos de ella. Iba con otra mujer, pero eso no importaba. Le gustaban ese tipo de personas. Fernanda echó hacia atrás su melena castaña y se concentró en exhibir su belleza. Sabía que sus ojos castaños eran arrebatadores, que la forma de su boca invitaba a besar y que su piel, ligeramente morena, no tenía arruga ni imperfección. El vestido elegido le quedaba como un guante, realzando sus formas en la mejor manera posible. El maquillaje evidenciaba aún más su belleza natural. Hoy se había vestido para matar, no había otra manera de denominarlo...

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21/12/2011, 14:42
Natalia Testarossa

Natalia había entrado al lugar observando a sus alrededores, aunque sus acompañantes pudieran estar más interesados en mirar a la gente. Sus ojos verdes danzaron sobre las cosas y sobre el espacio, sobre la composición, antes de posarse sobre los individuos en particular. No desentonaba con el ambiente, no, a pesar de sus vaqueros negros gastados y su sweater sencillo, de su cabello suelto sin más miramientos y su rostro desprovisto de maquillaje. No desentonaba porque todo allí era como una feria americana. Parecía que habían soltado a toda la fauna de Buenos Aires en cuatro metros cuadrados. No había lugar donde pudieran coexistir una mujer como ella, delgada y de cuerpo inexpresivo bajo la ropa no apretada, y una mujer como la que estaba allí en la otra mesa, apretada y exhibiéndose. No, excepto ese.

La mirada de Natalia se detuvo un momento en la extraña cabellera del pianista, y sus cejas se enarcaron. Aquellas cosas no se veían en Buenos Aires, no habitualmente, ni siquiera en los ambientes que ella misma circulaba. Pero lo que la había traído allí le quitó la atención del entorno. Se sentó junto a sus acompañantes, en la mesa, y les dedicó toda su atención.

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21/12/2011, 15:02
Natalia Testarossa

Gracias - sonríe Natalia cuando le traen la cerveza.

Luego asiente cuando es presentada por Alejandro, como si eso le resultara totalmente familiar. Como si Alejandro, de hecho, le resultase totalmente conocido y lo que decía, totalmente esperable. Extiende la mano hacia Ramón, para estrechársela, en un apretón firme y tranquilo. Luego vuelve a asentir, como si efectivamente ella fuera preparada para todo lo que dice su acompañante. Pero no dice más.

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05/01/2012, 02:58
Ramón Jimenez

Es posible que el CGT pretenda una absorción sin concesiones

Sólo espero que tengan el suficiente cerebro para darse cuenta que no son el centro del mundo y no pueden representar todas las necesidades.

Mira de un lado a otro y bebe su cerveza, mientras habla con Roberto. A tí te vi en una marcha hace dos meses.

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05/01/2012, 03:02
Roberto Pereira

Sí se hace lo que se puede. Contesta de manera muy tranquila, como quien no quiere hablar mucho.

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05/01/2012, 03:04
Ramón Jimenez

En ese momento  se abren las puertas del bar, y a pesar estar conversando, Ramón se voltea  y codea a uno de sus acompañantes, parece que la persona que esperan se acaba de entrar, y no viene sola. El hombre al que señala tiene barba y ojos claros, acorpado y mayor de 55 años.  Al lado de el hay una mujer agraciada que señala la mesa donde estan ustedes cuando entran. Ramón se levanta  y le hace señas.

Señor Lopez, venimos a la reunión.

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05/01/2012, 03:11
Mario (Garralimpia)

Marío Lopez, al parecer un miembro importante  de aquella reunión, se acerca con la mujer.  Oh sí, disculparan la demora, Buenos Aires es una locura. Mientras dice eso los varones se levantan. Mucho gusto  Marío,  les presento a Josefina, mi asistente.

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05/01/2012, 03:15
Josefina Lamatta

Mucho gusto.  dice la mujer quien le da la mano a todos con caracter. El salón  se abrira en breve, mira a todos en la mesa, Reconozco a Ramón Jimenez, pero hay caras nuevas, ¿a quienes representan?, bienvenidos  a esta reunión.

Evidentemente esra esperando una presentación de su parte.

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05/01/2012, 03:19
Director

Te levantaste inmediatamente al ver al hombre, igual, no te ibas a quedar con los brazos cruzados, tu amiga y contacto también lo hace y ambas suben las escalerillas al segundo piso. Cuando llegan un hombre impide que sigan.