Partida Rol por web

Primavera de 2023. Pittsburgh (Pensilvania).

Una furgoneta negra circula por las calles de la ciudad en una soleada mañana. En la parte trasera viajan cuatro individuos sentados en dos líneas de asientos con los respaldos pegados a las paredes interiores. Uno de ellos, el más joven, teclea rápidamente en una tablet y pone en marcha un vídeo. Los otros tres se acercan. En la pantalla aparece el rostro de un tipo trajeado. Se trata del Sr. Verdad, su superior encargado de exponerles la misión que están a punto de emprender. Todos escuchan con atención.

[SIGO]*

-Buenos días, agentes. Iré directo al grano, ya que el tiempo apremia. La agencia lleva años rastreando un manuscrito antiguo que contiene un ritual llamado “El festín de los ladrones”. Según nuestros informes, la única copia que se conserva es una transcripción realizada durante la época victoriana. Ha habido intentos posteriores para volver a escribirlo, fotografiarlo, grabarlo o escanearlo, pero algo protege al ritual, o al pergamino, de alguna forma, impidiendo cualquier reproducción e incluso memorización. Por suerte, aunque al fotografiarlo todo el texto se muestra borroso, sí deja apreciar sus bordes ilustrados que son los que nos han permitido localizar el manuscrito en una subasta de internet.

Un bache en la calzada obliga a los agentes a agarrarse a los asientos. El vídeo continúa.

-El manuscrito formaba parte de un lote de libros y papiros antiguos de esoterismo, y su comprador ha sido un sujeto llamado Michael Engelberg. Varón blanco, moreno, 19 años, estudiante de ingeniería informática, empleado en una cadena de pizzerías. No está fichado, y su rastro digital no muestra nada que nos llame especialmente la atención, más allá de esta adquisición. De hecho, tampoco es tan raro si tenemos en cuenta su gusto por los mundos de fantasía, entre otras aficiones.

El Sr. Verdad pronunció estas últimas palabras enarcando cómicamente una ceja.

-No obstante, saben bien que, a pesar de nuestras investigaciones, hay esoterroristas muy buenos ocultando su perfil bajo el radar. Sea como fuere, el señor Engelberg tiene previsto acudir hoy al centro de convenciones de la ciudad, donde se están celebrando unas jornadas de juegos llamadas Kobold Con. Se ha inscrito en un evento llamado  "LARP El Cónclave". En fin, el hecho de que haya adquirido recientemente el manuscrito de un ritual de estas características y que ahora se dirija a un evento multitudinario entra dentro del nivel de riesgo pertinente para que enviemos un equipo a investigar. Ustedes son ese equipo.

Los agentes notan que el furgón empieza a aminorar.

-Su misión consistirá en acudir a las jornadas, localizar al señor Engelberg, averiguar si lleva el manuscrito consigo y, si es así, requisarlo. Si tienen indicios de que el sujeto pudiera ser esoterrorista o afín, procedan a su arresto para un futuro interrogatorio. Sus credenciales están en un sobre que encontrarán bajo los asientos de la derecha. Hugh y Aaron, ustedes serán agentes del FBI, mientras que Jazz y NIQ tomarán el papel de asesores del FBI expertos en arte. Su tapadera es la investigación del robo de una obra de arte, que será el manuscrito. Manténgase siempre fieles a esta tapadera. Ya conocen el procedimiento. Buena suerte.

La transmisión se corta pocos segundos antes de que el vehículo se detenga.

[SIGO]

Los agentes sustraen el sobre pegado bajo los asientos y comprueban que, efectivamente, cuenta con las identidades falsas especificadas*. Con ellas, y su equipo habitual**, bajan del furgón y se encaminan hacia el centro de convenciones, una construcción grande, blanca y acristalada.

Las jornadas no ocupan todo el centro, pero es fácil averiguar cuál es la puerta de entrada, ya que tan sólo tienen que seguir el rastro de personas disfrazadas de los más variopintos personajes de ficción.

Una vez cruzan la puerta, la marea de gente y stands inunda sus sentidos. Es hora de ponerse en marcha.

El profesor, tras ver el vídeo con las instrucciones, se pone a abrir el sobre que le pertenece, es un sobre grande, y comienza a sacar varios objetos de su interior. No era la primera misión del grupo, por lo que averiguar tu identidad encubierta ya se había convertido en  una rutina al inicio de cada misión.

Primero extrae una placa del FBI, con su foto pero con otro nombre.

—Agente Johnson..— lee en voz alta —..no está mal, además, han escogido una foto buena..—  seguidamente se guarda la identificación en el bolsillo de su pantalón.

A continuación saca una pistola del interior del sobre, una glock 17. Bongani se queda mirándola durante unos segundos mientras la sostiene en su mano.

—Vaya..— dice con cierto asombro —..no se supone que veníamos a  una convención de juegos— pregunta con cierta sorna.

Por último, un cargador para la glock, lleno, que inserta en el arma y se guarda en el bolsillo interior izquierdo de su americana.

—Bueno, esta vez parece que toca una misión sencilla ¿no?— dice a sus compañeros —Al menos, en lo que a riesgo físico se refiere porque ¿Cómo encontraremos al señor Engelberg entre toda la gente? ¿Tenemos alguna foto suya?—

Tomo mi sobre en las manos; no es muy pesado. Supongo que las identidades molonas y los "juguetes de mayores" están reservados para los chicos grandes... No es como si un simple asesor fuera a llevar metralla por ahí. Además, a quien quiero engañar; esos dos dan muy bien el pego como agentes del FBI. Mucho más que Niq y yo, en cualquier caso... Lo de Hugh no tiene mucho mérito, pero es interesante ver al Sr. Bongani adaptarse a su papel con tanta facilidad. A veces uno olvida que está delante de alguien capaz de decir muchas más cosas aparte de "Plutón no es un planeta". Puede que todos los profesores tengan un poco pinta de agentes del FBI cuando se ponen serios.

Cita:

-Genial. Suena muy Matrix. Te pega.

Cita:

-¿En serio? -alargo el cuello para echar un vistazo mientras voy abriendo mi propio sobre- ¿Esta vez no parecemos... Delincuentes sexuales o algo así? -chasqueo la lengua- Entonces igual esas identificaciones no están muy bien falsificadas...
Observo como carga su pistola (definitivamente, poco de profesor por aquí, nada que ver, circulen, este no es un examen sorpresa que quieras tener) y leo en voz alta mi identificación.
-Grace Swanson -declamo algo impostada-. Va a ser Gracie para mí papá y mis amigos, Srta. Swanson para los pingüinos uniformados del FBI -señalo alternativamente a Hugh y al Profesor Bongani sin mirarlos- (esos sois vosotros, chicos) y... ¡Genial, pases gratis para la convención! -suspiro-. ¿Yo no tengo regalito? Bueno, a lo mejor podemos apuntarnos a algún campeonato de videojuegos,¿eh, Niq? -bromeo.
Hay una carpeta con información simple del manuscrito, algo que a simple vista podrían parecer apuntes de historia del arte o un trabajo de fin de carrera sobre un papelajo antiguo muy raro y aburrido. Apropiado. Seguro que me da un aire muy "asesorador". Solo le falta la foto de algún cantante o actor de moda pegada en el exterior.
Entramos en la convención y el barullo me aturde por un momento. Me recuerda a la cafetería de la universidad en hora punta.

Cita:

-Bueno, seguro que tenemos alguna por aquí, no creo que el jefe se olvidara de algo así... -digo con algo de sarcasmo mientras rebusco entre el papeleo de mi carpeta y dentro de mi propio sobre-. De todas formas... ¿No se había inscrito a un evento? -me encojo de hombros-. Sólo tenemos que preguntar dónde y a qué hora es "El Cónclave" ese, situarnos cerca y esperar a que alguien le llame por su nombre o se presente él mismo. Eso sí, tendríais que intentar parecer... un poco menos agentes durante un rato, claro -sonrío con algo de picardía-. O Niq* y yo podemos apuntarnos al mismo evento y avisaros en cuanto lo hayamos identificado.

ntificado.

*(Cámbiese el nombre de Niq por cualquier nombre que elija para su nueva identidad,dado que ya estamos en público) ;P

Mientras sus demás compañeros revisaban sus sobres Nicholas aprovechó de dejar corriendo a L.O.U.P.E. (Lookup Online User Profile Engine) en su tablet⁽¹⁾. No era la primera vez que el programaque había diseñado para la ORDO —razon principal de su incorporación a sus filas— les ayudaba a buscar un objetivo. Con un poco de suerte podrían ponerle un rostro al menos a Thomas Engelberg y quizás averiguar un poco más acerca del sujeto. 

Metió la mano entre sus piernas y, tras dejar la tablet funcionando a un lado sacó su propio sobre. Un paquete abultado y arrugado.

Obviamente no venía ningún arma adentro, NIQ  nunca había sido una persona violenta fuera de los juegos, pero sí cuatro comunicadores y un móvil desechable que haría de servidor. Sincronizó los audífonos y le entregó uno a cada uno de sus compañeros.

—Para que nos mantengamos comunicados —dijo por primera vez desde que había subido a la camioneta. NIQ era un joven agradable aunque a veces pecaba de ser algo parco de palabras, leyó su identificación— …Tomas Crow. Podría haber sido peor, ¡eso es Jazz, como aquella vez!. Cuando teníamos nombres de personajes de Lovecraft. Creo que nunca más dejaron a Johnny elegir nombres después de eso.

Descargó algo de información en su teléfono desechable acerca de corrientes artísticas para llevar mejor su tapadera, nada muy específico, pues sospechaba que Engelberg no tendría tampoco muchos conocimientos al respecto y se preparó para bajar. El vehículo ya había llegado a su destino y la algarabía que venía del recinto era un adelanto de lo que esperaba. Tosió incómodo, nunca le había gustado mucho las multitudes. 

—Yo creo que mejor nos mantenemos con la tapadera que la organización eligió para nosotros, Gracie, pero si terminamos temprano seguro que te gano unas partidas de Kart —sonrió mientras bajaba del vehículo, un pitido llamó su atención. L.O.U.P.E. había encontrado unas coincidencias y algo de información ⁽²⁾.

—Miren —dijo antes que entraran mostrándoles una imagen de un grupo de jugadores que sonrían a la cámara—, creo que este es nuestro objetivo. 

Guardó la tablet después de compartir cualquier cosa extra que hubiese averiguado con sus compañeros y los siguió adentro. Dónde trato de hacerse oír entre el bullicio.

—Deberíamos separarnos y juntarnos solo cuando tengamos a Michael en la mira. 

Cita:

-Si, fue bastante cantoso. De todas formas, igual es que ya empiezo a ver patrones por saludable paranoia, pero... ¿Tú cuervo, yo hija de cisne? Muy aviar la cosa, ¿no?

Cita:

-No veo por qué dos jóvenes asesores no pueden divertirse un poco si hay oportunidad...-digo fingiendo un puchero.

Cita:

-¡Puedes intentarlo!

Cita:

-Bien, si le hemos puesto cara... Voy a acercarme a preguntar dónde será el evento al que se apuntó, por si anda por la zona, ¿os parece?. El primero que le vea -me rasco significativamente la oreja y me doy en ella un par de toquecitos disimulados-, que "llame".

Hugh miró la Glock 17 del profesor. Debajo de la chaqueta, a refugio de su funda en el cinturón, descansaba su 40 S&W. Dos buenas armas que prefería no usar, pero que no dudaría en hacerlo si las circunstancias lo requerían. Una libretita y un bolígrafo en el bolsillo interior de su chaqueta, un paquete de pañuelos, chicles, y pastillas para la alérgia que en alguna ocasión le acosaba.

Miró su acreditación.- Lewis Stone. - dijo en voz alta. La guardó, lo mismo que el teléfono desechable. Tomó el auricular que le entregó Nicholas. -Gracias.

Miró a Bongani.-Sabes que no hay que fiarse de las apariencias. Las misiones sencillas son las que más respeto me dan.

En las difíciles de antemano, sabías a lo que ibas. En las otras, todo podía estallar de un momento a otro.

Torció la sonrisa observando a la pareja joven del grupo. No entendía mucho de lo que decían. Seguramente estarían como pez en el agua en aquella convención, entretanto él se sentiría bastante desubicado.

-El Kart ese, ¿es Mario Kart? Lo jugué alguna vez. Soy bueno conduciendo. Podría apuntarme. Pero al final de la misión.

Descendieron de la furgo y se metieron en aquel mundo sorprendente, lleno de gente peculiar. Como si fuese una fiesta de disfraces.

Mientras los agentes intercambian opiniones, NIQ hace su magia con la tecnología portátil que él mismo ha personalizado. Con relativa facilidad, consigue obtener una imagen del tal Michael Engelberg. Lo cierto es que el susodicho no ha compartido ninguna foto suya en la red, y la que NIQ ha encontrado es una alojada en el perfil de un amigo. Se aprecian cuatro jóvenes alrededor de una mesa repleta de papeles, lápices, dados, miniaturas y ganchitos. En los comentarios se nombra a los jugadores en orden, entre ellos un tal Mike, que además coincide con la descripción facilitada por el Sr. Verdad. Deducen, por tanto, que se trata de Engelberg.

Jazz sugiere preguntar sobre la localización del evento ‘LARP El Cónclave’, y NIQ que se dispersen. De momento, los cuatro observan un stand con un gran cartel que reza INFORMACIÓN. Jazz, que es la que ha propuesto preguntar, se aproxima. ¿Le seguirán el resto?

Hay bastante movimiento en el puesto, por lo que pasan un par de minutos hasta que un joven con chaleco rojo y una chapa de las Kobold atiende a la agente.

[SIGO]

 -Hola. ¿En qué puedo ayudarte?-le pregunta el joven a Jazz, con una sonrisa.

Seguro que dentro de un par de días, cuando hayan terminado estas jornadas, sólo quedará cansancio en su rostro.

Aaron decide acompañar a Jazz hasta el stand de información. Camina con aire serio y decidido, intentando imitar a los agentes federales que ha visto por televisión. Al mismo tiempo echa un vistazo rápido al edificio donde se está celebrando esta convención. Está bastante concurrida. Ya había oído hablar a alguno de sus alumnos sobre eventos como este, pero no imaginó que fuesen tan movidas.

-"..Esto no facilitará las cosas si no encontramos rápido a Engelberg.."- piensa por un segundo.

En ese mismo instante un chico que, por el curioso uniforme que lleva, parece ser un voluntario de las jornadas que allí se celebraban se acerca a hablar con mi compañera.

Antes de entrar ya le habían puesto cara al objetivo. Bien por Nicholas. 

Al apearse de la furgoneta, se quedó unos pasos retrasado de los demás.

-Comprobando comunicaciones. ¿Me escucháis bien? -susurró .

Había bastante gente en aquel cónclave de… frikis. Observó con curiosidad algunos de los disfraces y las mesas cercanas, entretanto Jazz preguntaba al chico de aspecto serio y sonrisa cercana.

No se alejó, se mantuvo cerca, mirando aquí y allá con aire distraído en apariencia pero en realidad capturando con sus ojos experimentados cualquier detalle que le llamase la atención. En cierto sentido, todo le parecía bastante curioso y surrealista. La realidad actual.

Se centró en buscar a Mike.

Me siento importante con todo un agente del FBI serio y trajeado escoltándome; sólo espero que no intimide al sonriente muchacho que nos atiende.
-Hola!¿Podrías decirme dónde se va a jugar LARP El Cónclave? Este sitio es enorme... -añado mi propia sonrisa y un encogimiento de hombros que espero parezca algo desorientado.
Mejor si de momento no vamos sacando fotos y preguntando seriamente "ha visto Vd. a este individuo", con saque de placa del profe incluido. Realmente no parece que el chaval que buscamos sea más que un friki que no sabe lo que tiene entre manos, pero por si acaso parece preferible no levantar la liebre.

—Copiado Agente Stone, se escucha fuerte y claro —había respondido NIQ llevándose una mano a la oreja antes de entrar al recinto—y respecto al Mario Kart, es ese mismo. Pero no vaya con muchas ganas de ganar, porque el primer puesto ya está tomado. 

Una sonrisa se había esbozado en el rostro de Nicholas, no siempre se congeniaba con el equipo que la ORDO te asignaba, por lo que era agradable que por una vez remaran todos para el mismo lado.

Dejó que Jazz se acercara a pedir informaciones y se separó del grupo.

—Voy a hacer reconocimiento de la seguridad del recinto. Mientras busco entre la miltitud. Quiero saber cómo es el lugar en el que nos encontramos —dijo por la radio mientras se alejaba de los demás hacía las entradas del staff del evento. 

Quería ver si las salidas de emergencias estaban bien implementadas, cuantas cámaras había en el lugar y posibles rutas de escape por si el objetivo decidía salir corriendo. 

Se puso a silbar la tonada de la ruta arcoiris mientras recorría el lugar.

Jazz y Aaron, que están frente al voluntario, pueden escucharle perfectamente responder a la pregunta de la primera.

-Eeee, sí, claro. A ver, los rol en vivo, los rol en vivo…

El chico empieza a mirar en varias hojas grapadas los itinerarios fotocopiados llenos de notas al margen.

-Aquí está. En el pasillo cinco, sala 12B. Es por allí, verás que hay carteles indicativos, y en la puerta de las salas está la numeración de cada una-dice señalando con el brazo-. El evento comenzó hace una hora, y va a ocupar hasta el mediodía.

[SIGO]

NIQ y Hugh están un poco más alejados, y con el bullicio no pueden escuchar nada, pero sí los mantienen a la vista y además aprovechan para otear entre el gentío. Es entonces cuando sucede algo que capta la atención de ambos.

A unos veinte metros, da la sensación de que hay un cierto barullo. Algo o alguien se mueve rápida y bruscamente entre la multitud.

A NIQ, desgraciadamente, se le coloca delante una mole vestida con un cosplay de Kratos que la tapa su línea de visión.

Hugh, en cambio, se mueve unos pasos mientras centra sus ojos expertos en la trayectoria del tumulto. A los pocos segundos consigue apreciar de qué se trata. Un sujeto ataviado con una túnica negra está avanzado apresurado empujando al personal. En un momento dado, la capucha se le cae hacia atrás y puede verse su rostro. Hugh está prácticamente seguro de que es Michael Engelberg. Sin embargo, no es eso lo que más llama su atención, sino que, en un momento en el que este ha girado la cara en su dirección, observa que lleva toda la boca manchada de sangre, el rostro desencajado y los ojos completamente en blanco…

Jazz y Aaron se dan cuenta de que sus compañeros han visto algo.

De momento no encontraba al objetivo en aquel repaso visual. Nada.

Pero de pronto hubo un cierto revuelo. Tal vez un disfraz espectacular, o un famoso de este ambiente, Hugh se giró en aquella dirección.

Y vio al tipo que buscaban.

¿Qué..?

No era la primera vez que veía algo extraño. Lo raro, en este negocio, era lo contrario. Pero lo que vio le dejó en ese momento algo descolocado. Tardó unos parpadeos en reaccionar. Un trabajo fácil, eh.

Salió de su fugaz estupor y tiró, con grandes zancadas, en dirección hacia Mike.

-Chicos, lo tenemos. A las 11. Con precaución, tiene sangre en la cara y parece como enajenado

¿O eran visiones suyas?