Partida Rol por web

Desapariciones en la noche (Finalizada por mesa)

La llegada de la noticia

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05/12/2009, 15:45
Basilio Hallward

El príncipe anuncia la desaparición de su chiquillo como quien proclama el inicio del apocalipsis y entonces comienza la discusión. Me quedo callado, escuchando con interés las palabras que se dirigen unos a otros, pero sin intervenir, hasta que todo acaba. No puedo evitar que se dibuje una media sonrisa en mi rostro, no por satisfacción, arrogancia o diversión, sino más bien debido a la decepción del momento, pues por fin logro comprender a qué se debía tanta urgencia. Mi silencio se prolonga mientras medito ensimismado sobre la noticia, hasta que mis amigos hablan, haciendo que vuelva a la realidad.

- No culpes a un padre por preocuparse de su hijo, Ezequiel - digo, mirándole a los ojos y dedicándole una sonrisa - ¿No te preocuparías tu de igual forma si Pauline desapareciera, esfumándose sin más de la faz de la tierra? ¿Y no sería aún peor tu angustia al conocer que está en manos de alguien desconocido, de quien no posees información alguna? - Hago una pausa, esperando a que mi amigo capte el fondo de mis palabras, antes de continuar - La única diferencia entre Frederic y tu es que él es el príncipe de esta ciudad. No es que apruebe lo que hace. Creo que abusa de su posición de una manera desconsiderada para con los aquí presentes. ¿Cuántos habrán desparecido a lo largo de nuestra larga existencia sin que nadie haya movido un dedo por ellos? Apuesto que incluso él ha hecho caso omiso alguna vez a casos similares. Sin embargo, puedo entender lo que le ha llevado a esta situación. Debe estar realmente angustiado, incluso, tal vez, desesperado - durante unos segundos me quedo en silencio, dirigiendo mi mirada a los demás príncipes presentes en la sala. Me detengo en la señorita Tyler con expresión pensativa, para luego volver a mirar a Pauline, mostrando una sonrisa sincera - Pese a todo no creo que hayamos de alarmarnos antes de tiempo. Al contrario que la señorita Tyler, no creo que sea un "poderoso enemigo", al menos hasta que se demuestre lo contrario. Además, si fuera una criatura cualquiera, que se dedicara a matar vástagos sin más, no se preocuparía en dejar una nota dirigida al príncipe, ¿no creeis? Apuesto mis gemelos a que se trata de un ajuste de cuentas, o de un intento de debilitar la posición de nuestro príncipe... pero quien sabe, tal vez me equivoque... sea como sea ¿pensáis que deberíamos tomar cartas en el asunto? - dejo caer, despreocupado, esperando ver sus reacciones.

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12/12/2009, 19:35
Director

Antes de que esa pregunta tenga respuesta, un hombre se inmiscuye en esa conversación

Señor Evans, Lady Tyler desea hablar con usted.

Y sin esperar respuesta, se va.

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13/12/2009, 21:37
Ezechiel Evans

Me quedo ensimismado en mis propios pensamientos mientras Basil habla, incluso un poco después, hasta que me despierta el mensajero de Tyler.

¿Qué cojones querrá? ¿Polvo de hadas del magnífico mundo de los Toreador? Pensaba que era vox populi que yo no jugaba a sus chorradas...

En fin, Hallward —digo, después de que el hombre se vaya—, será todo lo que tú quieras, pero pensaba que vivíamos en un mundo adulto. Pensé que esto de los vampiros era algo más que una diversión adolescente de ficción, pero a veces, las noveluchas pueden más que la realidad... Yo opino que no tengo ganas de dejar de hacer mis cosas por una cosa que no me atañe...

Miro hacia donde están los Príncipes: Y hablando de cosas que no me importan, voy a atender a esa mujer antes de que su séquito de arpías vengan a sacarme los ojos. Me gustan donde están.

Haciendo un gesto con la mano, me despido de mi chiquilla y de Hallward, y me dirijo hacia la Toreador.

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17/12/2009, 12:27
Sarah Tyler

Sonríe ampliamente al verte llegar, aunque ya por costumbre sabes que hay tanta autenticidad en su impecable fila de dientes como en el hecho de afirmar que te encanta tu no-vida. Con palabras amables y un gesto de despedida, se levanta de la mesa de los regentes y se aparta, pidiéndote que la sigas.

Entras a una sala nueva, pequeña, con una mesa en el centro. La decoración es similar a la de la sala anterior: de porte señorial, elegante y ligeramente clásico. Se sienta a la mesa mientras comienza a hablar:

Sigues siendo un arisco Ezequiel, dejando a tu chiquilla sola rodeada de ese montón de cainitas desesperados...

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17/12/2009, 12:36
Director

Ezequiel se dirige hacia la mesa de los regentes, al tiempo que la Toreador se levanta de su conferencia e indica al sire de Pauline que la siga hacia otra sala. Ambos desaparecen tras una puerta de madera gruesa y de aspecto caro.

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17/12/2009, 12:51
Ezechiel Evans
Sólo para el director

Viendo lo directo de sus palabras, no me corto en encogerme de hombros y cerrar los ojos, abriendo la boca en un suspiro desganado que no sale por falta de aire, que de estar vivo, sería bien sonoro.

Buenas noches, Miss Tyler —finjo obviamente—. Créame, elegí a mi chiquilla no sólo por cumplir la palabra dada, sino porque es una mujer muy capaz —aunque a veces me haga ponerlo en duda con su comportamiento que roza lo infantil de vez en cuando—. Admirador de la belleza como soy, valoro también otras cosas, y me siento completamente seguro, a sabiendas de que la señorita Beaumont no está en peligro —una punzada de culpabilidad se me clava en medio del cerebro, planteándome si no estará en peligro.

Al menos está con Hallward...

Yo mismo me frunzo el ceño a mí mismo dentro de mi cabeza.

¿Eso es un consuelo?

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08/01/2010, 18:54
Sarah Tyler

Te mira serenamente, ya que a estas alturas poco le sorprenden tus palabras secas, tu tono severo y tu falta de vitalidad por todo.

Bueno, a lo mejor tenéis razón, pero de igual manera no viene al caso hablar de tales nimiedades, si bien tu niña es mona y me gusta verla de vez en cuando.

Me gustaría que quedaramos, y con quedaramos me refiero a tí, a tu chiquilla y a tu amigo, al hijo de Malkav ese que suele acompañarte. La "señorita" - dice, con un marcado tono sarcástico - Blair habla muy bien de él, así que me gustaría veros a los tres en mi local esta noche, les estaré esperando allí. Teneis una limusina en la entrada esperandoos.

Y sin más, hace un gesto con la mano, una señal que te invita a salir.

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09/01/2010, 13:32
Ezechiel Evans
Sólo para el director

Arrugo el entrecejo de manera casi instintiva. No soporto que me den órdenes, pero en todos estos años me he ido acostumbrando a acatar, cuando las consecuencias de no hacerlo exceden con total seguridad a las que tendría que enfrentar si obedezco. Iré en esa limusina, y ya después veremos lo que tiene que decirme, y si entonces sí que vale la pena hacerle caso o mandarla a tomar por culo.

Cuando recompongo mi cara en una evidentemente falsa máscara de agradecimiento, me tomo la molestia de sonreírle, notando la habitual tensión de los músculos de mi cara, demasiado acostumbrados a hacer cualquier expresión menos ésa. Me pregunto si, con el tiempo de desuso, la parte de mi cara encargada de sonreír ha sucumbido a algo parecido al rigor mortis.

Muy bien. Informaré a mi chiquilla y al señor Hallward de sus deseos y acudiremos a su local. Hasta más tarde.

Me doy la vuelta, cumpliendo sus —y mis— deseos y me alejo de su presencia.

Estúpida...

Notas de juego

Busco con la mirada a Pauline y Basil, ¿siguen donde estaban?

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10/01/2010, 16:47
Director

Sorprendentemente, estan en el mismo sitio donde los dejaste, en el mismo milimetro cuadrado, cual si de dos estatuas sin vida se tratasen.

Notas de juego

Total, que eres el unico que postea xD

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10/01/2010, 16:48
Director

Tras un par de minutos de aburrido silencio, por la misma puerta por la que abandonó la sala, Ezechiel vuelve. Estira un poco el cuello para mirar por encima de los pocos invitados que van quedando en la sala, en la búsqueda de alguien.

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10/01/2010, 21:13
Pauline Beaumont

Miro a Ezechiel al marcharse, y mi vista queda fijada en el lugar por el que desaparece, como si estuviera observando su estela-Yo creo que esta noticia es algo que se debe tener en cuenta, pero tampoco debemos parar nuestras vidas por ella.. Es mi deseo ferviente que aparezca el chiquillo del Príncipe, sé cuánto duele perder a alguien importante. Pero cada uno vive su propio infierno, ¿no cree usted, Basilio?-digo, casi absorta.

Mi sire regresa, y busca algo entre la gente. Seguramente no me está buscando a mí. Nunca he sido un objetivo. Siempre una responsabilidad a sus espaldas... Me obligo a suspirar y a sonreir. Si algo me enseñó Berenice es que debo intentar no mostrar mis debilidades, pues si son conocidas por los demás serán aprovechadas para dañarme.

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10/01/2010, 21:47
Ezechiel Evans

Cuando encuentro a Basilio y a Pauline en el mismo sitio donde los dejé, me dirijo hacia ellos, esquivando a la comitiva, como siempre excitada perversamente con los cotilleos, el morbo y las palabras traicioneras, intoxicados por su propio veneno. Cuando llego hasta mi chiquilla y el Malkavian, los informo mientras me atuso un poco la melena.

No sé por qué, pero la primogénita quiere vernos a los tres en su local. Hay una limusina fuera esperando por nosotros. Es lo que tiene que el dinero te salga por las orejas —me encojo de hombros al terminar y miro a los ojos a Pauline. Parece muy seria, y me preocupa. Quizás más tarde debería hablar con ella.

En fin, no hay nada más que me quede hacer por aquí. Vomitaría, pero me parece un esfuerzo demasiado grande para la ocasión.

 

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13/01/2010, 01:23
Basilio Hallward

A la respuesta de mis amigos no pude responder más que con una media sonrisa y una mirada abatida. No es que la indiferencia mostrada por su parte ante el mal ajeno me sorprendiera. Había visto la misma actitud repetirse en muchas personas durante las últimas décadas. Tal vez en demasiadas. Sin embargo uno guarda la esperanza de que aquellos con los que comparte algo más que un saludo, aquellas personas a las que considera más cercanas, sean distintas a la mayoría del populacho. Por suerte la cruda realidad siempre se encarga de poner mis pies sobre la tierra.

- Ohhh... Pauline - dije, hablando más para mí mismo que para ella - Cuán feliz sería el mundo si todos nos preocupáramos por salvar a los demás de sus infiernos... - en ese momento llega Ezequiel, al cual saludo con una inclinación de la cabeza y espero hasta oir sus palabras - Vaya... eso es toda una sorpresa. Entiendo que la señorita Tyler pueda llamaros a los dos, pero ¿para qué me querrá a mí? Si bien hemos coincidido en alguna ocasión, jamás hemos intercambiado más que cordiales conversaciones huecas de contenido, aunque he de reconocer que su belleza es de envidiar... Supongo que no nos quedará más remedio que tomar esa limusina. No querremos que vuestra primogénita se enfade, ¿verdad? - digo, guiñándole el ojo a Pauline y dedicándole una sonrisa socarrona, tras lo cual ofrezco mi mano a la joven - Si me lo permitíis, my lady.

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13/01/2010, 11:56
Pauline Beaumont

Veo cómo mi sire se dirige hacia nosotros-Aunque uno lo intente y tienda su mano, hay personas que no pueden salir de su propio infierno si no lo intentan por ellas mismas-pienso, respondiendo en mi fuero interno a la afirmación de Basilio-por desgracia esa es una situación utópica entre los nuestros, Basilio, los infiernos que podemos tener en nuestro interior son demasiado complicados como para que podamos ser salvados por una mano ajena.

Saludo a Ezechiel, que ya se encuentra de nuevo a nuestro lado. Escucho sus palabras y no puedo evitar fruncir un poco el ceño. Coincido con Basilio en que es extraño que nos llame a los tres-Bueno, supongo que si debemos ir los tres, se tratará de algo importante. Esperemos que no haya pasado nada más, aparte de la noticia de esta noche

Sonrío en agradecimiento al gesto de mi camarada, aceptando su ofrecimiento y tomando su mano-no hagamos esperar a la señorita Tyler-miro de nuevo a mi sire, esperando que él también venga con Basilio y conmigo.