Partida Rol por web

Desde el otro lado

6. El hospital

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15/03/2011, 13:48
Arturo

Se sobresaltó al ver la reacción de Laura. ¡Le estaba escuchando!¡De verdad le estaba escuchando! o eso quería creer tan profundamente, que seguro se estaba imaginando las cosas. De haber estado vivo, su corazón estaría saltando de alegría, como ahora mismo su esencia respondía con una euforia que se transmitía poderosamente. Un consuelo en medio de la muerte y los horrores que había vivido. Había dicho que estaba bien... pero ¿Lo estaba?, no sabía cómo había escapado, ni que pretendían hacer y ahora estaba allí parado, junto a ella, sin que pudiese verle.

Y entonces la voz de él retumbó en su cabeza.

-: ¡Calla!- ordenó al aire, mirando hacia arriba -: Aunque esté muerto aún puedo cambiar. No voy a hacer lo que tu harías...- le espetó con rabia. -... vete a la mierda cabrón. Tú no eres mi amigo. Ella si lo es- dice. No sabía porqué seguía escuchando la voz de Miguel en su cabeza. A lo mejor había enloquecido, a lo mejor era el recordatorio de su último crimen... quizás debía también demostrar que iba a cambiar comenzando por allí. Entonces hizo una pausa, reflexionando... "Si Miguel está muerto... y los muertos terminan aquí... eso significa... que Miguel podría..." pero no pudo terminar su pensamiento porque una voz tras él le sobresaltó y se giró violentamente, nervioso, como si esperara encontrar al mismísimo Miguel tras de sí.

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15/03/2011, 13:56
Arturo

Arturo se gira violentamente, sobresaltado y posa sus ojos sobre la chica, tarda unos instantes en reconocerla y su corpus se distensiona. De haber estado vivo, habría suspirado. Luego pasó a la sorpresa, era la misma chica que había tenido la valentía y la temeridad de enfrentarse a los guardias, la que de una u otra forma había logrado que se hiciera con la espada y ahora estuviese allí.

-¡Tú!- dijo con voz fuerte. Frunció el ceño al verse observado al lado de Laura, y dio dos pasos hacia adelante. -¿Que demonios haces acá?- parecía molesto por haber sido descubierto. Se para firme bloqueando la visión de la camilla de atrás e impidiéndole el paso.

-¿Me estás siguiendo tía?... ¿estás con los gilipollas de la prisión verdad?- dice no muy conciliador. En su cabeza, lo sucedido le daba vueltas, y la presencia de ella sólo le llenaba de inseguridad, no quería que nada le sucediera a Laura, y mucho menos terminar de regreso en la prisión -: Tenías demasiado cojones para ser una tía... ¿estaba todo montado verdad?... Eres una puta vendida...- le espeta dando dos pasos grandes para bloquearle el paso y hacerla retroceder, tratando de intimidarla.

Notas de juego

Lo bien que me vendría una descripción de Clara.

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15/03/2011, 15:10
Clara

El hombre no reaccionó bien a la presencia de Clara y avanzó amenazante, acusándola de estar compinchada con los legionarios. Bueno, tenía motivos para sospechar pues lo último que ese tipo había visto era como un perro monstruo de esos la arrastraba hacia la Forja. Sin embargo, él tampoco debería estar allí, por la misma razón. Tras comprobar de un rápido vistazo que con quién estaba hablando no era Loreto, retrocedió, manteniendo la distancia con el bravucón, hasta que notó la proximidad de la pared a su espalda.

- ¡Eh! - dijo, hablando entre dientes apretados - ¡Cálmate, ¿quieres?! Dá un puto paso más y te prometo que descubrirás si lo de la celda era una coreografía o iba en serio.

El hombre le daba miedo, pero un ataque al corazón le había dado miedo cada día de su vida y no por eso había dejado de luchar contra ello. Y ahora también pelearía si hacía falta... aunque realmente no la hacía. Ella estaba allí por una persona, y esa persona no era ese fantasma calvo y macarra.

- Oye, - dijo, levantando los manos, haciendo un gesto al hombre para que se calmase - ni te estoy siguiendo ni me importa lo que sea que estés haciendo, mientras no tenga que ver con mi amiga. La busco a ella. - dijo haciendo un gesto con la cabeza en dirección a la cama de Loreto, pero sin apartar los ojos del otro fantasma. Parecía violento e inestable y no estaba dispuesta a darle la espalda intencionadamente por ahora. Estuvo un instante callada, tratando de averiguar qué pasaba por la cabeza del otro muerto, y luego añadió -  Otro fantasma me compró antes de que me llevasen a la Forja, por eso pude salir de ahí. ¿Y tú? Pude ver que la celda seguía cerrada cuando me fuí...

Notas de juego

Ya tienes descripción :)

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15/03/2011, 17:40
Sombra de Arturo

-esa tia nos toma por tontos, le iban a destrozar pero un buen samaritano le salvo. Y ahora por casualidad esta aquí. ¿me pregunto si querrá algo de Laura o de ti? es divertido eso de poder tocar a los vivos sin que ellos ni siquiera sepan que estas ahi-

Las ultimas palabras casi suenan divertidas, casi parecen sugerir las cosas desagradables que puede hacer un fantasma a una persona viva como Laura

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15/03/2011, 19:16
Arturo

Empieza a pensar también. No es muy crédulo. "¿Qué alguien más le compró? Pero esos hijoputas del mercado ni les importaba lo que hicieran con nosotros... ahora viene alguien a salvarla, a ella... joder, esta tía flipa si piensa que me trago esa historia". En su cabeza la desconfianza hacía nido mirando bien a aquella muchacha.

Parecía estar de acuerdo con la voz en su interior, muy a su disgusto. Estar oyendo la voz de Miguel no le agradaba, se sentía enloquecer... después de todo, si estaba muerto también, podría ser que lo hubiesen llevado con el mismo pretexto que a él a esa prisión... o que estuviese libre. ¿Sería acaso esa voz su cargo de consciencia?. Pero cuando oyó lo último, se sobresaltó molesto...

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15/03/2011, 19:59
Arturo

Apretó los dientes con furia, pero entre ella y esa voz, esa maldita voz que no le dejaba en paz...

-¡Cálla!- ordenó entre dientes mirando a la chica. La había visto ser arrastrada por las cadenas, había estado con ellos... incluso lo de las espadas, tenía que pensar las cosas con calma... quizás decía la verdad. Sentía una lucha interna, por un lado el miedo y el peso del recuerdo de lo vivido hace unos instantes, junto con la euforia de haber encontrado a Laura.

Se fija en la chica, joven, temeraria, le había ayudado después de todo... o sólo estaba tratando de joderles más para poder salir. Apretó sus puños durante unos instantes y cuando intentó señalarle hacia otra cama, se mantuvo firme. Seguro tendría una edad similar a la suya al momento de morir, o algo más mayor... -Me la suda lo que vengas a hacer mientras no te acerques a la chica que está en esta cama- dice refiriéndose a la niña que descansa en la cama cerca al fantasma.*

Tras un silencio incómodo, se decidió a seguir el juego por el instante. -No tengo ni puta idea. Estaba ayudando al tío de la E a salir... y luego estaba en medio de un puto juicio. Parece que me declararon inocente porque aparecí aquí. Así que creo que es mi jodido día de suerte.- habla seco, cortante, casi como si evitara que las palabras le salieran de entre los dientes. No se mueve ni un centímetro de donde está, aún desconfiado por la presencia de la chica.

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15/03/2011, 22:03
Clara

Clara ladeó la cabeza, mirando al hombre con confusión palpable cuando comentó que de pronto estaba "en un juicio" y que lo declararon inocente y apareció allí. Le hubiese parecido una estupidez y una mentira clara si no fuese porque... bueno, porque de hecho SÍ estaba allí. Pero no tenía por qué haberle contado la verdad.

- Bueno... pues si te parece, yo me ocupo de mis asuntos, y tu te ocupas de los tuyos, ¿vale?

Empezó a caminar hacia la cama de Loreto, pero con la cabeza medio vuelta hacia el fantasma, vigilando sus movimientos. Caminaba lentamente y con pasos ágiles y elegantes, sin relajarse, en tensión. No se fiaba de ese hombre, y no iba a dejar a su amiga a solas con él en la habitación. Decidió sondearlo un poco más. Si de su boca sólo seguían saliendo chorradas, sabría que no tenía buenas intenciones.

- Por cierto, el tipo que me compró me ha hablado de algo... que él llama "nuestra sombra". Dice que es una voz en tu cabeza, y que no debemos hacerle caso porque sólo quiere destruirnos.

Se detuvo, a unos pasos de Loreto aún, y se volvió para encararse al hombre muerto.

- ¿Sabes de qué te hablo? ¿Has oído esa voz, o has visto a un animal que te hablaba?

Personalmente, ella no sabía si creerse todo lo que su tío le había dicho, así que quizá podía obtener una segunda opinión. Su "sombra" no parecía querer destruirla, la verdad, pero tampoco era el gatito más alegre de la camada... miró a su alrededor, buscándolo. Había estado tan pendiente del hombretón que no sabía ni si estaba con ella dentro de la habitación.

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15/03/2011, 22:18
Sombra de Clara

¿Por qué le hablas de nosotras a un degenerado como ese? No seas boba, está claro lo que quiere... Tu has escapado de la forja porque tu tio te ha comprado. ¿Pero que posibilidades hay de que alguien compre a este desgraciado? Está claro que ha hecho un trato.

El gato subió a la cama de su amiga de un salto y bufó a Arturo.

Él es lo que te acusa, ¿no lo ves? Un traidor que te ha seguido hasta aquí. "Ellos" querían que les llevaras hasta nuestra amiga para "segarla" del mundo de los vivos y tener más materia prima para hacer ladrillos. ¡La has condenado por tu egoismo! ¿Vas a dejar que eso pase? ¿Vas a dejar que ese tipo ponga sus sucias y degeneradas manos sobre nuestra amiga? Está esperando el momento adecuado para lanzarse sobre ella... ¿No ves como te mira de reojo? ¡¡Tienes que ser más rápida que él!!

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16/03/2011, 12:15
Clara

Clara esperó la respuesta del otro fantasma sin inmutarse por las palabras del gato, ni desviando siquiera la mirada hacia el animal. Ya había considerado la posibilidad de que el hombre estuviese en liga con los legionarios, más que nada porque eso del "juicio" era una excusa pésima. Pero había algo más que quería comprobar, y no era en referencia al calvo, sino al gato negro.

Las palabras del animal habían sido insultantes y acusadoras, y sus gestos también. Si el otro fantasma podía oirlo, o verlo siquiera, reaccionaría. Le daba la impresión de estar jugando una partida de poker sin saber las reglas, y eso tenía que cambiar. ¿Era real ese felino, o sólo estaba en su cabeza, como había dicho su tío? Ahora lo sabría.

Notas de juego

No incluyo a Arturo porque esto es sólo lo que pasa por la mente de Clara.

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16/03/2011, 12:16
Arturo

Arturo no dice nada, confirmando el trato, mientras la sigue con la mirada hasta que se ubica cerca a la cama de la otra paciente. Sin retirarle la vista, él mismo camina de regreso hacia el lado de Laura. Sigue desconfiando de aquella mujer, a pesar de que quizás decía la verdad, encontrarla allí afuera, y con tan pobre excusa no le generaba confianza.

Pero él también estaba afuera de una forma aún más extraña y violenta.

Regresó la mirada a su amiga, pero en el instante en el que menciona la voz, levanta la vista sin decir nada, observando fijamente el rostro de la chica joven. "La voz en mi cabeza. La puta voz... ¿de Miguel?" aquello lo tomó por sorpresa. No había comentado nada a nadie... no había forma de que supiera lo que estaba sucediendo. De algo le sonaba el nombre "La Sombra"... quizás el prisionero había mencionado algo, se había llenado la boca con tantos términos, que ya no sabía si podía o no haberlo dicho.

-Y que te dijo el tío ese sobre la voz... ¿qué es la jodida voz?- no confirmó ni negó nada, su gesto estaba serio, esperando la siguiente respuesta de la muchacha, que al menos, por ahora, tenía su atención.

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16/03/2011, 12:30
Clara

Clara tuvo que contenerse para no sonreír de forma triumfal.

"Dos pájaros de un tiro. Este tipo es fácil de leer. ¿"jodida" voz? Él también la ha oído, aunque no lo diga, y la suya probablemente no ha sido muy agradable. A juego con él, en realidad. Este tío es un borde y no parece muy estable. Debo tener cuidado con lo que le digo."

Se llevó la mano a un mechón de pelo que caía a un lado de su rostro y se lo recogió detrás de la oreja mientras pensaba qué responder. Optó por decirle con sinceridad lo poco que le habían contado a ella.

- No me dijo mucho, la verdad. Sólo que se la llama "la sombra", que todos tenemos una, y que no nos quieren bien en absoluto, sólo nuestra destrucción. Me aconsejó no creerme lo que me dice, ni dejar que me manipulase. Yo aún no sé si el que me lo dijo es de fiar, así que saca tus propias conclusiones. Pero los dos somos nuevos a todo esto, así que he pensado que es mejor que lo sepas.

Reanudó el paso hacia Loreto, aunque sin darle completamente la espalda al otro fantasma en ningún momento. Sorteó la pequeña cortina que ocultaba parcialmente a su amiga, haciendo de tripas corazón, sabiendo que aunque estuviese fuera de peligro eso no significaba que estuviese bien o no tuviese secuelas permanentes, ya fuesen físicas, cognitivas, psicológicas... pero tenía que verlo. Tenía que saber en qué estado se encontraba, y si ella podía hacer algo para ayudarla.

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16/03/2011, 15:54
Sombra de Arturo

-jajaja, claro, no me hagas ningún caso a mi, hazle caso a ella y a su amo, pronto tu serás otro perro amaestrado, y viendo como están las cosas aquí seguro que puedes redimirte facilmente- a continuación la voz suena exactamente como la tuya -disculpe señor, vamos a hacer tejas con usted, pero yo no quiero, perdone-

La risa cruel de Miguel parece llenarlo todo por un breve momento

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16/03/2011, 16:24
Arturo

Arturo escuchó con atención. Al menos lo que decía tenía sentido, desde que había muerto escuchaba esa insistente voz de Miguel en su cabeza, no solo burlándose sino recordándole de lo que tenía que arrepentirse. Al menos no estaba en sus planes dejarse llevar por la "voz amiga" de su cabeza, ya le había probado que estaba allí para burlarse y ensañarse con él. Cómo el mismo Miguel.

Hace una pausa, su expresión sigue siendo la de congoja, con sus ojos hundidos y algo oscuros. Aprieta el puño un momento. -: Calla ya... maldito bastardo...- susurra entre dientes con fuerza, mientras un leve escalofrío baja por su espalda.

Mira a la chica nuevamente y tan sólo dice -Vale, gracias- bajando de nuevo la mirada. Observó otra vez a Laura. ¿Sería acaso aquella voz peligrosa para ella? Miguel ya la había intentado dañar alguna vez, y parecía que lo volvería hacer nuevamente. Cerró los ojos con rabia... no quería volver a exponer su amiga a nada. Guardó silencio, tratando de buscar algún consuelo en la visión de la pequeña recuperándose.

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17/03/2011, 00:19
Director

Loreto tenía la mayor parte de la cara cubierta por un vendaje. De todos modos, muy grave no debía de ser si la habían subido a planta y no se encontraba en la UVI. Había tenido suerte, eso era innegable. En la celda había muchas, demasiadas personas, casi todos muertos en la explosión. Y sólo con ver los escombros y el cráter era suficiente. Había sido un atentado de lo más sangriento.

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17/03/2011, 08:49
Clara

A Clara se le humedecieron los ojos al ver el estado de Loreto, a medio camino entre la tristeza de verla así y la alegría de saber que estaba fuera de peligro. Por impulso se acercó y quiso cogerla de la mano, pero se detuvo al recordar que no podía... y no podría jamás. Ella estaba muerta, y Loreto viva. Si intentaba tocarla, sólo la atravesaría, su amiga no notaría su tacto, ni escucharía su voz ya nunca más.

"Un momento", pensó, "si interactuar con los vivos fuese imposible, ¿por qué mi tio insistió tanto en que no lo intentase, que estaba prohibido? Da igual, ahora; no sé si Loreto está inconsciente o sólo dormida pero no voy a molestarla. Pero si hay algún modo de hablar con ellos, tengo que descubrirlo. Hay gente de la que necesito despedirme, cosas que necesito decir. Demasiadas."

Volvió la cabeza para mirar al gato a los pies de la cama, su "sombra", a la que sólo ella podía ver. Le habló en voz no muy alta, aunque era difícil que el otro fantasma no la escuchase en una habitación tan pequeña y silenciosa.

- ¿Ves? Sobrevivirá. Nadie va a segarla ni a hacer edificios con ella. No pueden hacerle nada porque no va a morir. ¿Qué hacemos ahora?

Mentalmente empezó a calcular las posibilidades de que Cristóbal, su Cristóbal, estuviese de guardia esa noche. Con sólo pensar en él, le entraron unas ganas terribles de verle de nuevo.

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17/03/2011, 19:27
Sombra de Clara

Ahora temenos que salir de aquí, antes de que este delincuente nos lleve a la ruina. Sea o no sea un traidor hay gente detrás de él de todas formas.

El gato, que había saltado de la cama y ahora estaba en el suelo, rascaba la puerta con energia.

Tenemos que encontrar un sitio seguro. Hoy morirán el resto que estaban destinados a morir en el accidente. Así que está lleno de segadores y cada minuto cuenta. ¡Vamos!

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20/03/2011, 16:51
Arturo

Sin dejar de lado su paranoia, observó los movimientos de la chica. Aún no confiaba del todo en ella... en nadie. La muerte parecía por momentos una terrible pesadilla que hasta ahora le daba señales de una tenue esperanza. Cerró los ojos un instante, y observó de nuevo a Laura. Ahora que la otra chica estaba allí, sería más precavido.

Entonces volteó a ver de nuevo, a ambas. La chica tenía ese halo de vida que todos los que no habían fallecido emanaban, mientras que la fantasma, parecía emanar una tristeza que se reflejaba como una enorme lámpara, proyectando las emociones que sentía. El cariño entre las dos incluso se le tornaba atractivo, como si él mismo pudiese tomar con las manos la sensación y beber de ella... era como usar nuevos sentidos, como si todo su cuerpo espectral lograse percibir aquella interacción... y al mismo tiempo, fue víctima de la tristeza que se mezclaba con los rayos de emociones proyectados, de la nostalgia, del pesar. Posó su mano sobre uno de los barandales que se veían oxidados de la cama donde estaba Laura. Tuvo una sensación fría que le ayudó a salir del trance... pero aquel fenómeno, seguía siendo apetitoso... aún como observador.

Quizás la chica no era del todo deshonesta y no estaba en una situación diferente a él. Guardó silencio unos minutos, mientras miraba a Laura. Se podía imaginar que lo que experimentaba la otra fantasma era lo mismo que él hace unos instantes.

Esperó un poco.

-Eh tía...- dice en voz alta. Su voz parece algo agresiva, ruda. -... Lo siento... por lo de hace un rato, ¿vale? es que todo esto es una putada. Desde que nos pusieron las jodidas cadenas- dice sin explicarse realmente. Nunca ha sido bueno para hablar... al menos no para hablar de forma amable.

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20/03/2011, 19:51
Clara

Clara había empezado a andar hacia la puerta, haciendo caso a las palabras de su sombra, que tenían bastante razón. Cuando el hombre se dirigió a ella, se dio la vuelta, sorprendida y medio a la defensiva. Sin embargo, se quedó muy sorprendida cuando el fantasma pareció querer disculparse por su anterior comportamiento agresivo. No todo el mundo reaccionaba igual, pero lo cierto era que su situación desde que habían despertado en ese mundo "del más allá" o como fuese que se llamase, no había sido muy acogedora. Pero, precisamente por eso, Clara sabía lo que debía hacer. El único motivo de que ella siguiese teniendo brazos y piernas y voluntad, y no fuese un montoncito de ladrillos, era que había tenido suerte. Otros, muchos otros, podían no tenerla. Las cadenas, había mencionado el hombre muerto... sí, las cadenas, la celda y la forja. Eso era lo que esperaba a los pobres desgraciados que se debatían entre la vida y la muerte a causa de la explosión que les había matado a ellos. Allí, en ese mismo hospital. Por el triste provecho de cuatro desgraciados, a estos pobres diablos se lo iban a quitar todo. No podía quedarse impasible y dejar que eso pasase.

- Pues sí... - dijo, relajándose un poco - ...es una putada y de las gordas. Antes que esto, prefería pensar que si te mueres, se acabó. Fin del cuento. Pero parece... parece que no es así. Y ahora no quiero acabar convertida en parte de un muro tras el que se escondan los cabrones de la Ciudadela. Y tú tampoco, ¿verdad? Tenemos eso en común, por lo menos. Eso, y que apenas sabemos nada de este lugar...

Se quedó en silencio, echando un vistazo a la habitación en la que estaban, y frotándose los brazos, víctima de un escalofrío repentino. Luego miró al otro hombre y se esforzó por dibujar algo que se pareciese a una sonrisa. Pero no es que tuviese muchas razones para sonreír. Sólo una: su amiga no tendría que pasar por todo eso. No aún, por lo menos.

- Me llamo Clara. Y este hospital solía ser mi segunda casa. Estudio... estudiaba medicina, para trabajar aquí.

Terminada su presentación, expuso al otro hombre lo que iba a hacer. La verdad, había demostrado que sabía defenderse, y a ella probablemente le iría muy bien la ayuda de un muerto grandote e intimidante como él.

- Oye, - dijo, esforzándose por no desviar la mirada hacia el gato-sombra. Sabía que no le gustaría nada lo que ella iba a decir - yo voy a ir a urgencias. Debe haber mucha gente allí, gente herida por la explosión que nos mató, y que no sobrevivirá mucho. Y cerca, unos fantasmas que se hacen llamar "Segadores", que se dedican a capturar recién muertos y venderlos. Sí, - dijo alzando las cejas - como los que nos cogieron a nosotros. Quizá esos mismos. No voy a dejar que cojan y esclavicen a más gente. Si puedo salvar a alguno de acabar emparedado, lo haré. Y, la verdad... me iría bien tu ayuda. Podemos evitarle esa pesadilla a otros, y putear a los que nos vendieron. Pero será peligroso... supongo.

Se quedó en silencio, esperando la respuesta del otro fantasma, o las críticas del felino sombra, que parecía tener muchas ganas de irse de allí.

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21/03/2011, 10:16
Sombra de Arturo

 -vaya, es toda una santurrona. Ve con ella y ayudala, es lo que quieres, ¿no? redimirte. Aunque claro, ella se llevará todo el mérito y te dejara todo el trabajo sucio, siempre es asi, los desgraciados como nosotros nunca sacamos nada mas que dolor y desprecio, y las chicas guapas todas las sonrisas y agradecimiento-

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21/03/2011, 18:28
Arturo

La chica pareció comportarse amablemente. Arturo no solía ser precisamente abierto y a pesar de su gesto, mantenía una actitud algo hosca, seria, desconfiada. Después de todo, él nunca había podido llevarse bien con quienes parecían tener más suerte y fortuna que él mismo. Ahora la situación era diferente, ambos eran... de alguna forma, fugitivos de las intenciones de los muertes.

Aunque él había sido absuelto.

Observó a la chica, mientras le contaba sus planes. Se quedó en su sitio, cómo si pensara. Miró hacia Laura, allí. No quería tener que alejarse de ella... pero se preguntó que pasaría si fuese su amiga la que estuviese en esa situación. ¿No lucharía? ¿No se enfrentaría?. Seguramente sí... acto seguido, el recuerdo de los recursos de los esclavistas llegó a él. Recuerdo de batallas y peleas, recuerdo de enfrentamientos, recuerdos del dolor... las advertencias del sujeto de la E. Eso había sucedido la última vez que había intentado ayudar como parecía lógico. Era claro que acá la lógica -que de por sí no se le daba bien a Arturo- no era la misma en el mundo de los fantasmas.

-Espera tía...- dice serio. Miguel, su sombra, parecía burlarse de sus intenciones. Él mismo no sabía en ese punto si debía hacerle caso o debía dejarse llevar. Pero todo seguía siendo confuso cuando de muertos se trataba. -...Eso es jodidamente estúpido. Digo, no que no sea bueno y eso... pero ellos nos llevan ventaja, son más... y normalmente ganan los que vienen en mogollón, ¿me entiendes? somos seríamos dos contra... bueno, contra varios.- le intenta explicar. -Y no tenemos mucho para atacarles... mira que si tuvieramos algo para amenazarles... pero no... yo tenía algo, pero no pasó conmigo... lo único que vamos a lograr, es que nos den una jodida paliza... y no vamos a ayudar a nadie...- dice serio. Oponerse así, sólo lo llevaría a una situación que conocía bien...

Necesitaban algo que les diera la ventaja, algo que les garantizara respaldo. Apretó el puño, recordando que aquello ya lo había vivido antes. Frunció el ceño esperando la respuesta de la chica.