Partida Rol por web

- Vayamos pues, tampoco es que tenga una idea mejor.

No me cuadraban las respuestas del supuesto Carlsson, pero tampoco podíamos ajusticiar le sin más. ¡Incluso yo misma sospechaba que podía ser un engaño!

- Adelante.

Confirmo mi predisposición a seguir con el plan sugerido.

Yo te seguiré dije a Arther, que se había ofrecido a ir primero.

Esa sensción que hasta ahora os había invadido, cada vez que habíais subido a un piso superior, estaba menguando. La sensación mágica en vuestro interior cada vez era más limitada. En cambio, notabais a cada peldaño que subíais como el mal crecía a vuestro alrededor.

Sabíais que aquello no estaba bien, estaba claro que tendríais que destruir la torre, y que cuanto más avanzabais entre sus pisos, niveles, habitaciones y acababais con sus monstruos estabais un poco más cerca de llegar hasta el final.

Finalmente Arther decide ir en primer lugar, tendiendo la cuerda a Aramil y yendo él completamente anudado hacia el otro lado.

Habías decidido avanzar solo por aquel pasillo, aunque estabas atado había algo que te decía que quizá vuestro plan no saliese del todo bien.

Avanzas por el oscuro pasillo tratando de alcanzar la puerta. La sensación mágica y malvada de la torre os hace que os de la sensación de que aquella puerta está sumamente lejos y que cuanto más andáis más lejos la sentís. Era un efecto sorprendente y que hasta ahora no os habíais encontrado. Sin duda, aquello no era nada bueno.

Me acerque a Aramil para dejar claro que yo iría en segundo lugar.

Sólo queda esperar a los tres tirones...

El mago observa cómo la cuerda se va estirando a medida que Arther se aleja con concentración. La sujeta suavemente en las manos, dejándola correr y entregando el otro cabo a Seifer, más fuerte que él, por si Arther es controlado por la magia.

-Deberíais sujetarla entre varios.

No hago comentario alguno al respecto y unicamente agarro la cuerda preparada para tirar atras y llevarmela escaleras abajo, pues un simple tiron imaginaba que no bastaría.

Procedo en silencio con la cuerda en la mano.

Mirando en direcciones, esperando que la torre se defendiera, agarro la cuerda y asiento hacia el resto del grupo, estaba claro que la unica forma de salir de alli era la colaboracion y una buema dosis de suerte

Sigues corriendo por aquel pasillo, parece que llevases corriendo durante horas, pero a pesar de ello aguantas la marcha forzada. De pronto notas como bajo tus pies se abre una trampilla que evitas dando un salto en carrera. Cuando miras hacia el frente la puerta parece estar más lejos que antes. Y cuando miras hacia atrás, te das cuenta de que ya no está allí la escalera de bajada.

Pero no solo no está la escalera, si no que la cuerda que te ataba a ellos ha desaparecido.

Cuando tenéis la cuerda sujeta entre todos, la fuerza que supuestamente estaba haciendo Arther desaparece y cae flácida al suelo.

Fuera lo que fuese, Arther ya no estaba al otro lado de la cuerda. Aquella técnica tan mundana no había podido ante el poder de la magia de la torre y ahora habíais dejado solo a vuestro compañero.

No podemos esperar dije al ver cómo la cuerda se quedaba flácida. La magia de la torre ha podido con esta idea.

Desenvainé la espada y caminé, siguiendo los pasos de Arther.

Arther avanzó corriendo como un loco, el sentimiento de malestar que le producía aquella estancia hizo que se olvidase completamente de su objetivo de subir y quitar las trampas y se concentrase en llegar a aquella puerta. Al mirar atrás la cuerda había desaparecido pero eso no le importo, hizo acopio de fuerzas y siguió corriendo hacia la puerta.

el arma centellea en mis manos y comienzo a avanzar junto a Seifer

Stanley cabeceó en señal de negación.

No le gustaba volver a entrar allí sin un plan específico, otra vez a ciegas y esperando a ver que encuentran. 

Recordó que llevaba una lente de cristal convexa que colgaba del cuello de aquella criatura en una cadena tallada en cristal azul. Probó a mirar a través de ella, sabía que era dar palos de ciego pero pocas opciones más le quedaban.

- Vayamos a ver que ha pasado con el final de la cuerda.

El Orco se mostraba ansioso ante el fallo del plan, estaba claro que le causaba mucho respeto volver a pasar por la misma habitación, pero al final decidido, quizá por que no había muchas mas opciones, se lanzo hacia adelante vigorosamente y entro en la habitación como un alma en pena. 

-Aaaaaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwww!

Sigues corriendo por aquel pasillo, parece que llevases corriendo durante horas, pero a pesar de ello aguantas la marcha forzada. De pronto notas como bajo tus pies se abre una trampilla que evitas dando un salto en carrera. Cuando miras hacia el frente la puerta parece estar más lejos que antes.