Partida Rol por web

Entráis en el hotel.
Un hotel bastante lujoso y aceptable. Todo os parece tan nuevo, tan desconocido, al igual que las tantas caras que veis, que casi sois incapaces de quedaros con ninguna, aunque estáis seguros que les volveréis a ver a más de uno. Aunque no os encontráis a los que conocéis, que son los del Astros, aunque seguro que también están o estarán en el hotel.

Os envían a las habitaciones. para vosotros, 2 habitaciones de 3 cada una, con quién elegís estar es cosa vuestra.
(Sí, son de 3 aunque salgan 2 camas, ¿Vale? XD)

Llegáis por la tarde, habéis comido en el Lunaestrella y sólo os queda cenar, descansar/repasar y dormir para levantarse raudos a 1º hora para ir al hall del hotel para ir a las aulas (Trayecto en el que os guiarán desde el hotel)

Os dejo los primeros post para cosas como elegir en qué habitación os ponéis, conversación entre vosotros de lo que os parece todo, y lo que haréis hasta mañana.
Pero para no hacernos un lío, primero será elegir con quién estáis en la habitación y hablar entre vosotros sobre qué os parece todo y tal.

Aquél lugar era increíble. No sólo el hotel en sí mismo, sino todo el complejo que formaba el Silfarion Avelibre. En esencia, siempre me había sentido una persona más urbana que otra cosa... Y aquél Silfarion era la plena esencia del urbanismo en contraste con el Lunaestrella. Toda una ciudad del Imperio Haze, frente al endógeno castillo de nuestro hogar. Por supuesto, le había tomado mucho cariño al que ya era mi nuevo hogar, pero no podía evitar sentirme atraído por las maravillas que este nuevo Silfarion parecía capaz de ofrecer y, todavía, ni las había probado.
El hotel, igualmente, ofrece una experiencia completamente nueva, que junto a la excitación provocada por la cercanía con el examen y la llegada al nuevo Silfarion, termina por crispar por completo mis nervios. Nuestros compañeros del Astros, además, seguro que estarán en algún lugar del hotel, lo que me recuerda que debería acudir en algún momento a hablar con Josh. Eso sí... Todo a su debido tiempo.
-Bueno... Pues ya hemos llegado... -comento, escueto, al llegar a las habitaciones-. Podemos ponernos en una habitación Ethan, Amalben y yo, y en la otra Diokles, Himeko y Mike, ¿qué os parece? Al menos hasta que Mike encuentre algún ligue con quien compartir habitación propia... -añado, serio, mientras tomo asiento en una de las sillas de la estancia, dejando la bolsa que traigo frente a mí-. Joder... Estoy nervioso... -concluyo, sin saber muy bien cómo expresar mis emociones, mientras abro la bolsa, de la que saco las socoms, la katana, la uzi, la bandolera con la munición y una nueva gama de granadas (dejando todo ello sobre la mesa), un wakizashi; una pequeña caja, que compruebo extrayendo de ella un par de estrellas shuriken; y, por último, el rifle de precisión. Acto seguido comienzo a coger cada una de las armas, a desmontarlas y a comprobarlas pieza por pieza con mi kit de limpieza a mano.

Anduvo tranquilo observando el hotel de lejos completamente maravillado y absorto por la majestuosidad del lugar. Llevaba las maletas de Himeko con tranquilidad.

- No, tu, Adrastos, conmigo e Himeko, Mike para Ethan que es mas majo - comentó sonriendo de oreja a oreja - manten la calma Adri

A medida que van avanzando por el hotel Mike va transformando en su mente cada parte en un abitáculo fiestero. Sólo detiene su "construcción" para desviar la mirada hacia alguna fémina...
Joder,. Unos lásers, niebla, música y bebida y monto aqui un fiestón que ni el del playboy ese...
Evidentemente Mike esta totalmente de acuerdo en la selección de habitación que hace Adrastos. Pero el aguafiestas de Diokles enseguida mete sus narices.
Tranquilo Mike, todavía hay tiempo de actuar.
Mike pasa el brazo sobre los hombros de Diokles y se cuelga un poco en actitud amistosa.
-Vamos colega, no podemos contradecir las órdenes del capi de unidad ¿eh? jeje. A mi me parece bien su propuesta...-dice mirándole con su sonrisa típica.

El silfarion me deja maravillada, una cosa es que te enseñen fotos o te describan un silfarion de este tamaño y otra muy distinta es estar aqui. Por unos momentos consigo olvidar los nervios,mirando la enormidad del silfarion, charlando con unos y otros, y llegando por fin por el hotel abrazada a la cintura de Diokles, comentando todo lo que estamos descubriendo

Cuando llegamos veo con asombro y un poco de preocupacion el despliegue de armas de Adrastros y me acerco a el apoyandole la mano en el hombro

Vamos Adri, que solo te falta subirte encima del respaldo de la silla, venga, vamos a dejar las cosas y a echar un vistazo antes de cenar, que quedarnos comiendo la cabeza no va a servir para nada

Despues llega el intercambio de comentarios sobre las habitaciones y rapidamente me alineo con Diokles, realmente me da igual, pero a el no, asi que trato de meterle un poco de miedo a Mike

A mi me da igual, pero si tenemos a Mike con nosotros, asi lo puedo tener mas vigilado, que no se le desmadre a Darla

Digo bastante seria como si no estuviera el compañero

Tras la llegada, observo el lugar... el resto de mis compañeros parecen bastante impresionados, y si no fuera porque yo provengo del Cronos, seguramente también estaría impresionado. En silencio y sin armar ningún barullo camino junto al resto de mis compañeros, y la noticia de tener que compartir habitación ciertamente me incomoda bastante. Nunca hasta ahora lo había hecho y sinceramente, no se que pensarían de mis acompañantes...

Doy un suspiro mientras parece que hay ciertas discrepancias con el orden en el que nos repartiremos. A mi me da igual, si no podemos estar solos... no me importa con quien me toque. Digo un poco en general, ciertamente me daba lo mismo, todos ellos me caían bastante bien, y esperaba que a ninguno les molestara la... "compañía".

No obstante lo que si me llama la atención es la cantidad de armas de Adrastos, nunca me acostumbraré Joder, ¿siempre tienes que llevar todo eso encima? A veces das mucho miedo tío.

Ya me quedo yo con los novatos
Comenta Ethan dejando sus maletas en un rincón de la sala y mirando distraído como Adrastos montaba y desmontaba cada una de sus armas. Esa precisión mecánica le ponía ciertamente nervioso en mas ocasiones de las que jamás estaría dispuesto a admitir. Era escalofriante verlo trabajar con semejante frialdad.
Elitistas, que sois unos elitistas.
Recrimina con una sonrisa ácida a Himeko y Diokles, cruzándose de brazos sobre el pecho y acercándose a una de las ventanas que daban hacia la gran ciudad para observar el exterior.
Si ya le desagradaban las urbes superpobladas y prefería los espacios abiertos donde correr con total libertad, verse encerrado en una isla flotante de asfalto, aluminio y cristal le crispaba aún mas los nervios.
¿No os da un poco de miedo?. A mi me incomoda que sea una ciudad tan grande... Prefería el LunaEstrella.

El Lunaestrella es mas tranqulo, y ademas es nuestra casa, pero tenia ganas de conocer algun silfarion de estos tan grandes, mas que miedo dan un poco de respeto, ¿no?

Comento a Ethan acercandome a mirar un poco por la ventana

A ver si nos sobra un poco de tiempo cuando acabemos con las pruebas para verlo con calma

Miro tratando de distinguir todo lo posible por la ventana

¿como se organizaran aqui para las misiones y demas?, por que claro, no creo que sea como alli, que con que nos avisen por megafonia en un momento estamos en la sala de teletransporte, ademas con todos los que son estarian siempre dando avisos

Me giro despues hacia los presentes, volviendo a ponerme junto a Diokles, agarrandole del brazo

Bueno, venga, vamos a ver que encontramos?

-Bien, bien, como queráis... Yo estaré entonces contigo y con Himeko, aniki... -comento, totalmente desinteresado por el tema. Lo cierto es que me importa bien poco con quién compartir habitación. La verdad es que los intentos de Himeko por tranquilizarme no alcanzan buen puerto... De forma que mi conversación es desviada, inevitablemente, hacia otros temas.
-¿De veras que lo tuyo con Darla es serio, Mike? No sé, vosotros dos me parecéis demasiado libertinos como para intentar ataros mutuamente, aunque desde luego no hay nada mejor para un libertino que ser atado por otro... -continúo, poco apasionado, sin analizar en verdad lo que yo mismo estoy diciendo, pues estoy demasiado interesado quitando la anilla a una granada durante tres segundos y observando su interior gracias a mis sentidos ampliados para comprobar que todo está en orden. Lógicamente antes de que explote vuelvo a colocar la anilla en su sitio, pues no queremos que ocurra un accidente desafortunado.
Desvío un momento la vista hacia Amalben, cuyo temor comprendo a la perfección. No en vano, es la primera vez que me ve con mi arsenal totalmente desplegado. -No te preocupes, Amalben... Si bien usadas, las armas son inofensivas. Su funcionamiento depende de un sencillo, pero complejo mecanismo mecánico que funciona con la misma precisión que un reloj. En realidad son aparatos muy hermosos. Y, la verdad, Ethan, a mí me resulta un lugar de lo más interesante y agradable... No sabía que un lugar así pudiera existir, así que te puedo asegurar que me agrada mucho... Al menos es lo que opino... -aunque nadie diría que es, precisamente, un comentario apasionado.
Terminada toda la revisión, desmontaje, limpieza y posterior montaje de mi equipo, lo recojo nuevamente en la bolsa en que lo traía, ocultándola después bajo la cama. No es el mejor escondite... Pero al menos es el que más a mano está.
-Bueno, ¿queréis ir a ver el Silfarion? Pues vamos a ponernos en marcha...

Buffffff...
Ethan resopla con desgana volviendo a dejar las cortinas que había apartado para poder asomarse por la ventana. Se encoje de hombros, mirando de forma alternativa a Himeko y a Adrastos, pensando que quizá lo mejor sería no molestarles y acompañar al grupo a esa pequeña excursión por la gran ciudad flotante.
Entrechoca los pies uno contra el otro, arrancando un sonido hueco de metal a sus patines Mercurio y se desliza hacia la puerta, apoyando la mano sobre el pomo antes de girarlo.
Bueno, pues si vamos a salir, que sea ya. Esta noche no quiero acostarme demasiado tarde, que mañana con las primeras luces me quiero levantar para correr un poco.

Mike tiene que reprimir una mueca de decepción al ori la "sentencia" final.
Tsk, nunca tengo suerte...en fin tendre que quedarme con el rubiales y el nuevo...bueno, ya me encargaré de hacer una fiestecilla jeje
Le pilla totalmente por sorpresa la pregunta de Adrastos, aunque sólo lo demuestra elevando una ceja en gesto picarón.
-¿Qué si voy en serio? Jeje ¿por qué? Ya sabes que estarías meando fuera de tiesto- suelta con picardía y giñándole un ojo de forma exajerada. Entonces se cuelga del peliblanco como ya hizo con Diokles.-Tio, soy Mike "Rompecorazones" soy el adalid del amor, el avatar del romanticismo, y el tio más sexy del planeta -"Nota mental: Apuntar esa frase"-¡Claro que voy en serio! Con ella y con todas jajaja. ¿Ves esto?-dice enseñándole el collar con los corazoncitos que le rodea el cuello.-Cada uno de estos corazones representa a una chica con la que he ido en serio...jeje.-dice bastante orgulloso de si mismo.-Además, Darla es un espíritu libre como yo. Nos compenetramos y nos entendemos.-finaliza un poco más serio de lo normal.

Se quedó algo absorto mirando por la ventana y acto seguido escuchó las palabras de Himeko - pues.. venga vamos... Que seguro que el sex simbol esta deseando romper corazones - y sonrió con calma para añadir - aunque seguro que le rompen la cara a él - y se rió el solo de su "chiste" sin esperar que nadie lo hiciera, realmente le daba igual - ¿Vamos a dar una vuelta cortita?

Exploráis lo que veis del hotel mientras vais a la cafetería, donde se supone estarán los del Astros, y si no donde os dijeron que os encontraríais. Mientras vais os encontrais con muchas caras nuevas, tan nuevas que casi no llegáis a retenerlas en vuestra mente mucho tiempo.

El ascensor, pasillos y escaleras tienen una estética bastante parecida a las de los siguientes lugares:
Hall principal:

Sala de recreo:

Cafetería:

Todo muy bien decorado e iluminado, os sorprende la calidad del hotel.

Al entrar definitivamente el na cafetería, acabáis discerniendo a los del Astros en una de las mesas cercanas a la entrada de la misma. Estando Joseph Claes, Hanna Laingod (Sin su bastón y con una ropa mucho más decente XD) y France Minnel.

Hanna es la primera en levantarse enérgica y saludaros con un fuerte gesto de mano y una clara expresión de emoción en su juvenil y hermoso rostro.
¡Aquíiiiiii! ¡Himeee, chicoooos! - Grita de forma en que llama un poco la atención, acercándose a vosotros a la vez que os acercáis también a la mesa y dandoos un abrazo a cada uno. En especial un fuerte abrazo a Himeko más que al resto. - ¡Qué biennn, estáis aqui, cuánto tiempooo! - Dice en un tono más normal, pero aún un poco eufórica.

France simplemente se levanta para tenderosla mano con una expresión levemente soriente pero de comodidad al veros.
Hola. - Se limita a decir en general. - Qué bien veros.

Joseph, el líder del grupo del Astros, también se levanta para saludaros a todos con una expresión alegre pero serena. En especial tendiéndole la mano a Adrastos.
Hola. Me alegro de veros de nuevo. - Os dice a todos mientras os va saludando. - Os veo bien. Ha pasado mucho tiempo.

Casi desde antes de que les vieran los del Astros, el mecanismo natural de Mike ya había empezado a analizar y localizar a los bomboncitos que dentro de la cafetería se encontraban. Tan a la perfección que parecía como si fuera otro superpoder.
pipipipiiiiiipipipipi...
En una mesa, acompañada:
En otra las tres juntas:
En la barra:
En otra mesa, acompañada:

Mientras todos se saludan mutuamente el "radar Mike" ha captado ciertos objetivos. En la cafetería hay preciosidades a pares y Mike está algo indeciso. Sin apenas hacer ruido se va alejando del grupo, como un fantasma.
Uhm vaya preciosidades. La de los ojos verdes está que se rompe pero parece que ya tiene plan...La de la barra parece un blanco demasiado fácil...¿uhm y desde cuando me ha gustado a mi lo fácil? Nada nada decidido. Vamos a por las tres preciosidades de esa mesa. Sería un récord digno de mi...
Mike se acerca al grupito de las tres chicas con su particular "movimiento sexy". Al llegar se sienta justo en frente de las chicas y con actitud socarrona dice.
-No he podido evitar acercarme al ver a tan deslumbrantes preciosidades. Vamos, casi tengo que ponerme gafas de sol para miraros.-termina giñándoles un ojo.
Perfecto Mike. ¡Un 10 en interpretación! Cada día mejoras.

Las preciosidades a las que veis que se acerca:

Hanna!!

saludo y me acerco tambien con rapidez y alegria a darla un abrazo antes de saludar tambien al resto efusivamente

Si si, ha sido mucho tiempo, y ademas ha sido un tiempecito cansado, supongo que para vosotros igual comento mientras acerco otra mesa y comienzo a acercar sillas para estar todos juntos

Y que tal habeis venido?, ¿llevais mucho tiempo aqui?, ¿habeis ya dado una vuelta y hay alguna cosa que no podamos dejar de ver?

Comienzo a hablar sentandome al lado de Hanna, pero hablando para todos, mirando por un momento a Mike y meneando la cabeza aunque divertida

Si grandullon, tenias razon, cuatro minutos ha tardado