Partida Rol por web

Aunque no es muy grande, esta bien equipada y cuenta con buenos materiales y un buen par de armarios de medicinas y unas camillas.

Tambien cuenta con una sala de operaciones para casos extremos.

- Muy bien, hemos llegado. Por favor, tumbaos en las camillas los que estéis heridos. - Os ofrece cordialmente con un movimuento de brazo.

Me siento en una camilla y despues me tumbo mirando con miedo las cosas puntiagudas de la sala

- Tranquila señorita Himeko. - Te musita Fenris sonriente. - Dana es una excelente médico y sanadora. De las mejores del mundo, no tiene por qué preocuparse.

Fuerzo una sonrisa

No, si no es nada... pero las jeringuillas...pinchan

Sin mediar palabra, Dana se acerca hasta Himeko, le toca ligeramente la frente y toma su pulso.
Acto seguido, deshace el vendaje improvisado en su brazo izquierdo.
- Relájate. - Te dice en un tono completamente vacío de emoción.
Seguidamente, deposita suavemente la mano en la herida, cosa que incomoda y duele.

No ocurre nada, aparta la mano de la herida y la vuelve a depositar ene ella de nuevo.

Esta vez, notas cómo la herida cada vez duele menos, y en cuestión de pocos segundos Dana retira la mano y observáis que la herida ha desaparecido del todo y sólo quedan las manchas de sangre seca.
- Ya está. Lávate en el grifo. - Vuelve a decir, con el vacío en su voz.

Diokles observa con entusiasmo como cura a la niña, mientras de vez en cuando observa todos los aparatos medicos

Aparto la mirada hacia la pared y cierro los ojos tratando de que no se note mucho que me da algo de miedo

despues cuando habla Dana me giro y miro el brazo con los ojos muy abiertos

Ya?, anda, si esta curado del todo. Me levanto para lavarme visiblemente aliviada

Muchas gracias Dana

Mientras Fenris esboza una amplia sonrisa.

Dana no se inmuta ante el agradecimiento de Himeko, sólo la mira aseguándose de que se impia bien la sangre. Acto seguido, desvía su vacía y gélida mirada hacia el siguiente paciente, Córen, el cual está herido en el muslo derecho.
- Túmbate. - Se limita a decirte.

Sin mediar palabra Coren se tumba en la camilla.
Esta chica si que es util...

Dana aparta las ropas rasgadas de la pierna de Córen y repite el procedimiento que hizo con Himeko.

No pasa nada.

Retira la mano de la herida, cierra los ojos y emite un leve suspiro tras lo que vuelve a colocar la mano en la herida.
Esta vez, el tajo de la pierna de Córen se cierra y desaparece sin dejar cicatriz alguna salvo la sangre seca.
- Ya esta. - Sentencia. - Puedes lavarte. ¿Algien más? - Pregunta sin ánimo volviéndose hacia Diokles y Adrastos.

Esta vez miro de reojo como cura Dana la herida y me tapo la boca para reprimir una exclamacion de sorpresa

Coren se dirige donde himeko se lavo su herida y hace lo mismo.

El flash de luz va debilitándose.
Oís unos gemidos, una respiración fuerte, a lo lejos, pero cada vez con más claridad.
Vais recuperando la vista, la luz se va apagando, dando paso al ambiente que os rodea. Entonces os dais cuenta de que estáis en una sala de urgencias, tumbados, con el cuerpo completamente entumecido pero sentís cómo la vida va recorriendo vuestro interior. Cada vez más rápido.
La sensación de vuestra sangre circulando cada vez más deprisa, vuestro corazón latiendo.

Estáis tumbados en dos camillas paralelas. Y en el centro, con una mano posada en cada uno de vosotros, está Dana. Tambien véis a otro sujeto con bata y mascarilla, algo más apartado.

Dana, con una mano posada en cada uno de vosotros, respira violenta pero acompasadamente, cansada, cabizbaja, sosteniéndose en pie entre vuestras dos camillas.
Su pelo cae como una cascada rubia blanquecina flnqueándole la cara.

- Bien Dana, ya es suficiente. - Oís a ronca voz de un anciano que tras la mascarilla y la bata de médico reconocéis como el anciano Zerase. El cual retira a Dana del sitio en el que se encontraba entre vosotros y os pone unas mascarillas, de oxígeno, suponéis. Aún estáis un poco aturdidos. - Eeeeso es, no os mováis, no os mováis, tranquiiilos.
Empieza a hacer cosas, tales como inyectaros, abrir ciertas bálbulas de bombonas, etc...

Coren instintivamente hace amago de moverse...
-Ungh!- es lo unico que logra "decir"
¿Que ha pasado?....estaba n el callejon y de repente...

- No hagas esfuerzos. - Dice el anciano, posando su mano sobre el pecho de Córen. - Vuestro cuerpo se está ``reactivando´´, todos vuestros sistemas orgámicos necesitan tiempo para salir de la inactividad post morten. Habéis tenido mucha suerte, procurad no moveros y descansar durante un rato... - Zerase calla y sigue con sus cosas, preparando tubos, escribiendo en papeles, revisando pantallas, algo que practicamente preferís ignorar.
Mientras esto, suelta un severo gruñido y os dirige lapalabra sin miraros y sin dejar de trabajar.
- A ver si tenéis más cuidado la próxima vez. Claro, uno cuando es jóven se cree que es invencible, ¡crédulos idiotas! En fin... espero que no se vuelva a ocurrir... - Esta vez, con tono algo más gruñón.

No es culpa mia que mi equipo no reaccione.. piensa algo cabreado y recordando lo ocurrido: el callejon, el golpe del sheene....pero ahi algo que no cuadra...no solo escucha al hombre sino tambien lo ve.
Entonces Coren se da cuenta de que puede ver, no se habia dado cuenta antes porque es como si "estuviese acostumbrado"...
Al darse cuenta se revuelve inquieto en la camilla con losojos muy abiertos e intentando decir palabras que no puede debido a la mascarilla de oxigeno...
¿que ha pasado?....¿porque puedo ver?...¿y porque me siento como si pudiera ver antes?...

Abro los ojos, intento hablar pero me encuentro con la mascarilla, escucho entre nubes las voces de Zerase

Pero que ha pasado?, si detras no habia bichos feos...

Cierro de nuevo los ojos tratando de descansar