Partida Rol por web

Cita:

Deberíamos haber apostado por el Ettin :-(

Matute baja el pulgar. Es solo un Ettin! Que lo maten!

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Tema apuestas:

EL tema de "quien da el primer golpe" lo veo complicado, dado que muchas veces depende de las iniciativas. Apostar por "quien da el ultimo golpe" a algun PNJ suena más razonable ;-)

O en que asalto es ese ultimo golpe (a un PNJ, o al último PNJ) o que PJ muere, o es tocado (una herida no absorbida) primero

Además dejaría abiertas las sumas a apostar

Lo que agregaría es que, una vez que hay una apuesta y una aceptación de apuesta el resto de los Vips puedan sumarse a cualquiera de ambos lados

(Ejemplo: alguien apuesta 100 mo que Rashid es el primero en hacer daño real (herida no absorbida); otro VIP cree lo contrario, entonces puede apostar, la cantidad que sea (igual, mayor o menor) a que Rashid NO será el primero y los que vienen después pueden sumarse al SI o al NO (cada uno con el monto que quiera)

Y el pozo de esa apuesta se repartiría en partes iguales entre quienes apostaron la opción correcta (#)

Respecto a las apuestas en asaltos posteriores dejaría que quien ofreció primero la apuesta decida cuando se cierra y si alguien quiere apostar lo mismo en un asalto posterior, los tomaría como nuevas apuestas.

Martín Kiusack duda... El Ettin había sido un oponente duro, aunque solo fuese por la capacidad de encajar golpes como si fuese un saco viejo.

Pero, si no fuese por las florituras de los gladiadores, el combate hubiese sido un aburrimiento...

- Quizás convendría dar la oportunidad a este noble bruto de devolverle sus atenciones a los gladiadores... ¿No les parece?- Observó, dubitativo.- Ah, y que preparen esas criadillas en salsa de vino... Creo que el felino se merece un premio.

El joven desgarbado que ocupaba uno de los asientos del palco VIP había seguido el espectáculo mientras jugueteaba con una pieza de oro que rodaba torpemente por sus dedos.

Se encontraba incómodo en forma humana, le hacía sentirse débil, excesivamente frágil y torpe comparado con su verdadera forma, pero esa supuesta fragilidad era lo que le daba gracia al hecho de cambiar su forma dracónica; hacer creer que era tan débil y efímero como el resto de los presentes. 

No tenía ninguna predilección sobre el siguiente combate. De hecho no tenía intención de momento de pensar si ya hay otros que se encargan de eso, él sólo quería disfrutar del momento, por lo que alzó su puño y bajó el pulgar. El Ettin no se merecía vivir pues no había superado la prueba.  

Gran demostración la de los gladiadores en la arena, aunque me sentía un tanto defraudada por mi favorito, sobre todo al inicio del combate,aunque luego demostró ser el animal que era. Pero debo de reconocer que la amazona no se quedó corta con aquel gesto tan atroz que puso al público en pie, mas el "gatito" si que supo dar la campanada.

Observé al Ettin, postrado en el suelo tras aquel duro combate donde demostró ser una roca, pero más ciego que un topo en cuanto a lograr golpear con ganas. No había duda, mi pulgar marcó el suelo enseguida. No hay lugar en la arena para los perdedores y aquella mole había perdido.

El lobo estiró el lomo y emitió un gruñido al ver el desafío de Grendel. Se acercó al esclavo con decisión y desde su altura de huargo macho alfa, le dijo:

-Sí ese desafío hubiese sido hacia mí, demostraria quién manda aquí- su voz era rasposa, como si no estuviera acostumbrado a hablar en la lengua común de Cervantes -Dejaría a Grendel en una posición delicada donde tenga que ser ayudado por los demás antes de demostrar qué tan magnífico es-

Tan simple como eso.

La moneda dejó de girar sobre los frágiles deditos humanos, y el joven miro de soslayo al huargo. Bajo ese pelaje lupino había una mente maquiavélica, y eso le gustó.

- Me parece una buena idea -dijo, sin mirar directamente a su interlocutor-. Se atreven a desafiar, bien, pues que sepan que nosotros podemos hacerles la vida más difícil, o más fácil si se nos hace el caso que nos deben profesar.

Jajajaja. La escena del foso se supone que es 'privada' pero vosotros siempre tenéis espías y oídos en el Coliseo. Así que sí: lo habéis escuchado.

Me gusta la idea de una armadura bien pesada antes del combate con el agua. Así no piden por pedir.

Y es culpa de ellos. Eso de no rematar al Ettin contra los deseos del público... bueno, ellos se lo buscaron.

El noble se envaró a medida que escuchaba las confidencias de sus lacayos y espias. Su rostro, primero congestionado por la ira dió paso a la sonrisa. Una sonrisa peligrosa y ligeramente enloquecida, que sin duda sería la envidia de los cocodrilos del Dueño.

- Me comentan que el valeroso orco está haciendo pucheros, mientras suplica lastimosamente por una armadura con la que proteger sus musculos...- El joven se las apañó para burlarse de aquella petición, hablando en falsete y acompañando su explicación con elocuentes gestos.- Si hubiese recibido una paliza monumental, quizas me sintiese con ánimo para complacerle... Pero apenas ha recibido algo similar a un rasguño, del que no le quedará ni una simple cicatriz.

Dejó reposar aquello, mientras meditaba la respuesta adecuada para semejante afrenta.

- Estoy dispuesto a proporcionar a nuestro fornido amigo la armadura más pesada que podamos encontrar...- Giró la cabeza para dirigirla hacia su anfitrión.- ¿Tenéis a mano alguna armadura para elefantes que podáis adaptar? Si no, tengo entendido que algunos pueblos barbaros usan piedra para confeccionar sus armaduras...

La sonrisa del noble se difuminó suavemente, mientras se retrepaba en su triclinio.

- ¿Que pensamos hacer con respecto a ese insolente gladiador que se ha negado, no solo a obedecer los designios del pueblo llano, sino nuestros deseos, dejando vivo a esa mole de carne bicefala? Como mínimo, darle la oportunidad al monstruo de poner a prueba su libre albedrio.

De una esquina sale Souhirius, patriarca de la familia Motosierrus.

"Gran combate, y creo que lo que hemos podido ver del Foso, es aun más sensacional, señores" y tras ver la sensacional actuación de Gronk, y como reacciona ante los intentos de ¿Seducción? de la amazona, deja salir una socarrona risa "Creo que al menos por mi parte, tenemos un favorito entre el públic..."

Y entonces se fija en que la amazona tiene un pecho mutilado

"Ewwwwwwww"

"Como sea, es una lástima que el Ettin no estuviese mejor preparado para estas eventualidades ¿Saben que? Casi que me gustaría verle algo mejor equipado y entrenado para un futuro. Verde contra Verde." dice refiriendose al color de Ettin y de Orco

Hummm.... tamborileo con los dedos mientras pienso...

-Si, ese Ettin ha resultado un buen encajador... pero uno solo.., poco podía hacer, con cuatro rivales prestándole sus atenciones; de momento hemos visto a los cuatro gladiadores contra un encajador y algo de relleno verde; lo justo para calentar.

... me reservo la idea para un futuro... bueno, no... un combate escalado... sale un enemigo, por ejemplo, un minotauro... le derrotan; salen dos... los derrotan; salen cuatro... vaya, esto es más duro... los derrotan..., y salen ocho, finalmente. Sería curioso ver sus caras de desesperación al ver que tras cada victoria, el combate se vuelve más complejo...

... tengo que dejar de ser malo, en serio, me salen arrugas. De momento, pediré unos torreznos para comer viendo el segundo combate...

Un esclavo ofreció las criadillas de ettin a Martin. Mientras lo hacía Pasansias parecía divertido ante la sugerencia.

—Una armadura pesada... pero si le ofrecen una armadura de piedras o piel de elefante está claro que el orco no la querrá. Pero una cota de mallas puede resultar más tentadora, sobre todo si no saben que es lo siguiente a lo que se enfrentarán. Eso tendría un coste, claro. Los herreros las cobran a 300 coronas de oro.

Dijo esto último dejándolo caer por si alguien se hacía cargo del precio.

—Tras un primer combate no tienen suficiente estatus para solicitar algo de ese calibre, por lo que es probable que incluso se sienta halagado por el regalo y no le mire... el dentado.

El noble sonrió al verse agasajado con un bocado tan exquisito y apetitoso. Con delicadeza, se sirvió una porción, dispuesto a deleitarse con las criadillas de Ettin mientras consideraba la posibilidad de que la leyenda fuese cierta y el vigor del bruto pudiese transferirse a su cuerpo. No es que él lo necesitase, pero estaba dispuesto a dar una sorpresa a cierta damisela.

Mientras tanto, tuvo que reconocer que Pasansias era un individuo de una astucia y una malignidad refrescante.

- Me complace. Sea, pues, una cota de malla adecuada a las proporciones del orco.- Se volvió hacia aquellos nobles que parecían dispuestos a compartir su pequeña broma.- ¿Os parece compartir los gastos? Sin dinero para apostar, la velada sería mucho menos divertida, ¿no les parece?

300 coronas de oro no son nada para alguien que duerme sobre un tesoro, pero sin duda su tesoro hubiera disminuido en demasía si no lo hubiera almacenado sabiamente. Tirar el dinero era de idiotas con vidas efímeras. No obstante, hay veces, pocas, que el dinero no puede equiparar la cara de un pobre hombre al encontrar que su deseo ha sido concedido, pero a la vez truncado. 

Con la mirada perdida, pensando simplemente en el oro, oro que podría ganar después apostando contra el orco, el joven habló.

- Con la cantidad de gente poderosa, rica, guapa, y adinerada, que hay en este palco VIP -mentir se le daba de lujo-, imagino que nadie se echará atrás para comprar "la armadura" al piel verde, ¿Verdad? ¿O alguien no le desea "lo mejor"? 

Había escuchado atenta a los presentes, al igual que a los informadores y espías que nos traían noticias frescas de los gladiadores. La que del orco y su petición me resultaron realmente un insulto y más aún cuando ninguno de ellos hizo lo que el palco y el pueblo quiso: rematar al ettin. Por eso sonreí ante las palabras de Pasansias y sopesé la oferta de Martin.

- Me parece más que correcto que se le dé el premio solicitado por su actuación en la arena.  - Abrí la bolsa de monedas y saqué unas cuantas. - Aquí van 50 monedas, para darle tan merecido regalo. ¿Alguien más se anima? - Pregunté a todos esperando a ver que decían, por si debía aumentar aquella suma algo más para conseguirle al orco su cota de mallas.