Partida Rol por web

Die Glocke

El Putsch (Capítulo III)

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29/08/2017, 12:21
Hagall Wirth

Sentada cómodamente en el sofá, sosteniendo la taza después del primer sorbo, hizo un gesto amplio con el otro brazo indicando la bandeja –Por favor, sírvase. Para eso he dispuesto la bandeja- En su característica seriedad se notaba que con Krieg era amable.
Mientras los hombres recogían la pantalla, el proyector y el magnetófono Bernstein continuaba con el parloteo ¿Tanto le costaba ser concreto? ¿Porqué siempre convertía las conversaciones en un maldito galimatías? Era agotador y exasperante –Supongo que se refiere al capitán*- No le pasó desapercibido como él respondió a su insulto de igual manera llamándola como a un demonio. Sonrió diplomática a punto de dar otro trago al café –Me halaga usted comparándome con Ishtar*, muy apropiado si uno lo piensa, ya que estamos en Venus y era hija de Anu. Interesante e intrigante como los mitos cobran un nuevo cariz en estas tierras ¿Verdad?- bebió, dejó la taza en la mesa para abordar el bizcocho de limón. Entonces el científico hizo aquel comentario muy propio de los estándares sociales que se esperaba en ocasiones cómo esas. Bernstein debía creer que al ser mujer un comentario como ese la debería agradar particularmente “Que típico…”. Tomó la taza y la observó como si sus ojos vieran un lugar lejano –Fue un regalo del Reichsführer* por mi consagración como suma sacerdotisa- el azul de sus ojos se tornó acuosamente oscuro –Lo mandó diseñar exclusivamente para mi, si se fija…- acarició la brillante superficie vidriada con la yema de los dedos como si leyera braille –está decorado con mi runa y… corazones…- hubo un silencio. Tragó saliva –Lo usaba durante mis estancias en Wewelsburg*- parpadeó intentando liberarse de la presa del pasado  –Al führer le regalaron otro igual pero con sus iniciales en oro. Exquisita porcelana Allach*, hecha con mano de obra esclava en el campo de concentración de Dachau… sí, supongo que es un recuerdo… un memento más bien- Soltó aire buscando con ello expulsar la melancolía ¿Cuánta sangre, dolor y lágrimas habrían impregnado la pasta de tan bonita pieza? La belleza, ese don cruel… Nidhogg dejó de comer para correr al regazo de su madre y hacerle carantoñas que la consolaran. -Perdón- dijo dejando la pieza en el platillo. Retomó el pedazo de bizcocho y cruzó las piernas –concentrémonos en el presente- sonrió forzadamente “No seas tonta, piensa en lo que tienes hoy, no permitas que te lo roben”  acarició a la atenta kimlar -y hablemos de esas cosas de las que tenemos que hablar, es crucial que estemos bien coordinados-

Notas de juego

*Fegelein
*Ishtar, la diosa demonizada por los judíos (Astaroth) como parte de su política hostil hacia sus vecinos los cananitas https://en.wikipedia.org/wiki/Ishtar
*Himmler
*Wewelsburg, el castillo empleado por Himmler para sus ceremonias esotéricas https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_Wewelsburg
*Porcelana Allach https://en.wikipedia.org/wiki/Allach_(porcelain)
-El modelo del juego de café: http://www.germaniainternational.com/hitler3.html
-Tipo de decoración del juego: http://allachporcelain.com/wp-content/uploads/2010/09/07-235.jpg

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29/08/2017, 14:00
Damien Krieg

He pensado en lo siguiente, con sus conocimientos de los que tiene entretenidos al resto de los superiores, aprovecharé mientras les explica y comenta sus hallazgos y forma de emplearlos, o probar las armas que diseñe , me imagino que ya estarán montadas, llévalos a una prueba de campo para las armas, no la de fision, nuclear o lo que sea, que aun tengo cosas que hacer en el planeta, por favor... - dice explicándose, pero dejando claro lo que dice, no sea malentendido.

Mientras, estudiaré los parámetros de donde esta situada la base de la antartida, la idea es sobrecargar su campana para que sea destruida, pero he de calcular los daños para evitar que nos afecte o haga un socabon en el planeta tierra, la cosa es inutilizar la campana, puedo mandar una sobrecarga, incluso puedo intentar que cree , una especie de umbra electromagnético, que cubra parte , para evitar que futuras campanas viajen a otros sitios, pero hay varios problemas serios... - dice poniendo el rostro serio, como si fuera la muerte misma.

Si funciona, morirán o serán teletransportados a otras zonas del planeta, la gente de la base de la antartida, si realmente puedo crear la bruma electromagnética, aunque lo dudo, sale demasiado de mis capacidades, podría alterar el planeta Tierra de alguna manera, pero ya sea una u otra cosa, no podremos regresar jamás a casa... - hace un silencio, que podría cortarse con un cuchillo.

a no ser que nos teletransportemos a la Luna y de ahí volemos hacia la Tierra, aunque de momento, no tenemos nave... - dice con una leve sonrisa, a modo de relajar un poco la tensión.

El problema que si logro sobrecargar la campana , destruir esa base o las que hayan en la Tierra, ya que mandare la señal de sobrecarga de manera general, no sea que tengas mas de una campana en la Tierra, inmediatamente irán a por nosotros los simpatizantes de Kammler, debemos coordinar la sobrecarga de las campanas de la Tierra, con lo que sea hagamos aqui arriba, para evitar que nos fusilen... - termina por decir Krieg

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29/08/2017, 14:15
Helmut Bernstein

Asiente complacido al ver que Hagall ha pillado al vuelo la referencia a Ishtar y Venus.

Si no fuera tan dogmática sería una investigadora excelente.

Los mitos nos han acompañado desde las cavernas, señorita Wirth. Somos como los hijos que reniegan de sus padres. Por mucho que nos neguemos a escucharlos, siempre nos acompañan.

Tras lo cual sorbió el café.

Escuchó con atención lo que decía sobre el juego de café. Sabía algo de los jueguecitos secretos en Wewelsburg. Eran la comidilla de las altas esferas. No sabía los detalles, pero se le antojaban juegos de niños. Un poco a la manera de lo que habían hecho en la Orden Hermética del Alba Dorada o en el OTO. Adultos que juegan a ser chicos malos con fuerzas que creen conocer pero que escapan a su control. Monos jugando con navajas que se creen ser consumados barberos.

Aquello de explicarle los detalles del juego de café le parecía un ejercicio de vanidad inútil, aunque cuando añadió lo de que era un juego de café creado por prisioneros de Dachau se quedó helado. Literalmente.

Menuda hipócrita de lagrimas cocodrilo. Es lo primero que le viene a la cabeza al recordar la escenita de la comida y como toma café de una taza creada por el sufrimiento y la desesperanza humana.

No añade nada. No es de su incumbencia los gustos de la señora. Y poner de manifiesto ciertas cosas no ayudaría a la empresa actual. Él no es nadie para juzgar a los demás. Cada uno empedra su camino con las piezas que cree oportunas. Luego el propio camino lleva a distintos destinos en función de los materiales que ha ido usando.

Después interviene Krieg. Le escucha con atención, aunque su mente divaga en algunos puntos, pensando en lo curioso que es que la figura de Damien haga de catalizador entre él y la colérica (en sentido de la teoría de los cuatro humores) de la srta. Wirth.

Inutilizar la campana no evita que envien a recursos desde la Tierra. Incluso destruir ambas campanas no evitaría que construyeran otra.

Lo primero es ubicar esa base de la Antártida. Por lo que he hablado con el mariscal, me ha parecido entender que existe una única base de la resistencia nazi, aunque es posible que existan otro núcleos de simpatizantes. 

Lo primero, como ya hemos dicho, sería localizar la base. Si me lo permiten, tengo un par de ideas. Sabemos que usan el teclado para marcar las coordenadas. Por una parte, puedo preparar un compuesto de sulfito de plata que tiñe las teclas al contacto con la grasa de los dedos. Bajando la concentración digamos.... Un 20%, se conseguiría que el efecto fuera visible un rato más tarde, de tal manera que los operadores no lo verían. Con las teclas marcadas y cotejando con las posibles ubicaciones posibles de la Antártida, nos saldría una ubicación. Es una idea no muy segura por las permutaciones posibles.

La otra consiste en cambiar los muelles de las teclas. Poniendo muelles de distintas longitudes conseguimos armónicos algo distintos para cada tecla. Colocando un micrófono y escuchando la secuencia de los armónicos, pdeomso reconocer cada número por el armónico del muelle y saber los números por como suena cada tecla. Sencillo y elegante. Ambas técnicas combinadas harían más segura la identificación por si surje alguna duda con uno de los sonidos.

Después de abordar ese tema, sigue con los demás.

Usted, señorita, en su papel de guía espiritual podría ayudar mucho a indisponer a los venusianos con la gente de Zimmermann. Una velada de fraternidad, sin añadir más leña, sería suficiente. Son tan despreciables que sólo necesita poner el escenario para que denigren a los venusianos de forma gratuita y se retraten como la basura que son. De todas maneras, es su campo.

Por mi parte, señores, iré a hacer un trabajo de campo con un reducido grupo de trabajo, en un vimana. A las minas de mercurio o algo así, para ensayar métodos de extracción, por ejemplo. El mariscal tiene ciertos esquemas del desarrollo de artefactos nucleares. Los habré de estudiar y ver como hacer algo con ello. Ir a buscar plutonio o una fuente de fisión similar y crear un artefacto nuclear lo bastante potente como para teleportarlo con la campana hasta la base y... ¡BUM!. Se acabó problema.

Tal y como veo la cosa se trata de que Damien descubra la ubicación de la base, Hagall mantenga ocupados a los Zimmermann y los Olsen con los venusianos y yo prepare el artefacto d ela batalla de los diez reyes... Y entrecerrando los ojos recuerda la cita del Mahábhárata

Una sustancia como fuego ha surgido a la existencia, quemando ahora colinas y ríos y árboles. Toda clase de hierbas y césped en el Universo móvil e inmóvil quedan reducidos a cenizas. Vosotros, crueles y perversos, emborrachados de orgullo, mediante ese rayo de hierro llegaréis a ser los exterminadores de vuestra raza

Suspira y vuelve a su tono normal.

Preferiría no tener que hacer eso de destruir una base, la verdad. Al mariscal le gusta la idea, pero yo preferiría un engaño o algo similar.

Y busca la mirada de los demás, en busca de ideas... Se le ocurre una a vuelapluma.

Damien, ¿sería posible comunicarnos con la campana enviando un mensaje en otro tipo de ondas? ¿Cómo las de radio? Sabemos que perdimos la guerra. Si enviamos la ubicación de la base a coordenadas americanas o inglesas ellos podrían hacer el trabajo de inutilizar la base.*

 

Notas de juego

* Y de paso hacemos realidad la operación Highjump! :-D

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30/08/2017, 21:42
Ilse Dietrich

No parecía que nadie la siguiera. No realmente. Se topó con un par de vecinos que volvían a casa a mediodía, después de trabajar por la mañana. Otros, más alejados, eran soldados que iban de camino a la cantina. Pero nadie parecía interesado en perseguirla, o al menos eso era lo que parecía.

La única persona que venía en su dirección resultó ser la doctora Dietrich, que llevaba un capazo con comida y otras cosas. Sus miradas se cruzaron un instante y él se quedó en el sitio, viendo hacia donde se dirigía. Parecía que se encaminaba a una casa, pero al toparse con la escena de su amiga arrodillada en brazos de Adeline se acercó con paso presuroso.

-Ha vuelto a pasar... que vergüenza, lo lamento mucho. Intento hacerme cargo de Gerde desde lo que le pasó, pero no puedo... son tantas horas de trabajo...

Sacó algo de la cesta. Era un calmante, o algo parecido. Unas pastillas que le dio a tragar y que poco a poco consiguieron que bajara su alocado ritmo cardiaco.

-Ha pasado por mucho, aunque me temo que más que daño físico, le ha quedado el psicológico. Es difícil de tratar... no soy una alienista, aunque hay algunos libros sobre la materia en la base...

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30/08/2017, 22:53
Hagall Wirth

La joven risueña que había amanecido se diluyó en la amarga oscuridad del café. Aquellos recuerdos infames se le anudaron en el estómago, deseó que fuera de noche para volver a estar a solas con Fegelein y olvidarse de todo. Era difícil concentrarse en otra cosa. Nidhogg la sacó del ensimismamiento al comerse el bizcocho que tenía entre los dedos -¡Oye! Tienes tu pastel en la cocina, ve y te lo terminas- el animalillo saltó de su regazo para trotar de vuelta a su perol de agua, había sacado a su madre de la espiral de pensamientos negativos (que era lo que quería) y se daba por satisfecha (de momento, hasta la siguiente trastada).

Los dos científicos desgranaron la madeja de ideas que tenían en cuanto a lo que querían hacer y casi logran marearla con tanta complicación. De acuerdo que había que ser previsores y contemplar el máximo posible de variantes pero aquello era una locura!! ¿Tintura de sulfato? ¿Cambiar muelles? Parecían triquiñuelas dignas de una novela de Arsene Lupin. Una vez hubieron expuesto sus pareceres Hagall, de nuevo, permaneció un momento en silencio. Aunque ésta vez tuvo más de pausa dramática que de procesamiento de la información. Los miró a ambos sosteniendo la taza con ambas manos –Y digo yo… ¿No será más fácil y sencillo instalar una cámara espía? Cuanto más complejo es un plan, más probable es que fracase y ya lo han hecho una vez- señaló con la palma el equipo de proyección indicando que era una obviedad –es prioritario hacerse con las coordenadas. Es muy atractiva la idea del ingeniero de manipular la campana antártica a distancia, pero de nuevo el instinto me lleva a buscar la solución más sencilla. Ciertamente ignoramos que efectos puede tener una manipulación electromagnética de ese calibre y, desafortunadamente no tenemos margen de maniobra como para elucubrar y experimentar. El tiempo apremia. Por eso se me ocurren opciones más pragmáticas como por ejemplo enviar un comando de liquidadores a la estación de la Tierra, o enviar un explosivo que la destruya- Dejó el café en la mesita, cuando se ponía analítica le salía la vena docente y para eso empleaba mucho las manos –Por lo que leí en los informes de los sucesos posteriores a la caída de Berlín* dudo sinceramente de que hayan podido desarrollar una tercera o una cuarta campana. Todos andan como perros de presa detrás de nuestros científicos y sus trabajos, si Kammler está acantonado en la Antártida es porque es el único lugar donde está a salvo de rastreadores. Lo que me lleva a ese último comentario que ha hecho sobre contactar con los británicos o los americanos. Eso sería como pintarnos una diana aun mayor en la frente. Hay literalmente cazadores de nazis peinando la Tierra ¿Qué cree que pasaría si, no solo revelamos nuestra posición si no que destapamos la liebre de la tecnología de la campana?- entrecruzó las manos sobre las piernas muy seria –Para colmo de males América y Rusia están inmersos en una escalada de violencia que implica el dominio del espacio. Debemos ser responsables y asumir que hay que cortar el cordón umbilical con la Tierra ¿Acaso no vinimos aquí mentalizados de que no volveríamos? ¡Somos colonos no turistas! Asumamoslo y obremos en consecuencia. En cuanto a sus reparos sobre destruir la base… nos enfrentamos a un enemigo que es comparable a un cáncer, o lo extirpamos por completo o nunca dejará de ser una amenaza- exhaló consciente de que había sido contundente pero eran datos que necesitaban ponerse sobre la mesa para clarificar la situación. Se pinzó el puente de la nariz, no había tenido ni un minuto de relax desde que había vuelto -Por otro lado, doctor- dijo después de dar otro sorbito -los Zimmerman se desacreditan ellos solos y suficientemente distraídos van a estar con sus investigaciones fuera de la colonia. Ahora mismo de lo que estoy pendiente es de reunirme con las cabezas de los reinos limítrofes- Ignoró deliberadamente las apreciaciones sobre su papel en la operación y la colonia en general. La tenía harta, siempre denostándola, pintándola como una chamana, lo gracioso es que luego era él el que se ponía trascendente con sus citas y sus frases pseudoprofundas “Somos como los hijos que reniegan de sus padres. Vaya huevos, y eso lo dice el judío encubierto. Lo que hay que oir…” la referencia al Mahabharata no hizo sino aumentar la desagradable sensación iniciada por el recuerdo de su consagración –Hmmm… el café no me está sentando bien, disculpen un momento voy a poner agua para preparar una infusión- lo bueno de su casa es que solo tenía que andar unos pocos pasos y sin cambiar de habitación –Así que… resumiendo… – dijo poniendo el cazo al fuego y luego yendo al tocadiscos para cambiar de álbum –Krieg queda encargado de 1-conseguir las coordenadas y 2-trabajar en el control remoto. Usted doctor atraerá las miradas hacia usted con sus investigaciones externas y yo retomaré las labores diplomáticas ¿Estamos de acuerdo?-

Notas de juego

*Cuando Rommel anunció la muerte de Hitler públicamente, Hagall, preguntó si tenía más información. Su interés era saber cual había sido el destino de aquellos que se la habían beneficiado pero entre los dossieres había papeles sobre otra gente y se hablaba de las operaciones Paperclip, Alsos, Backfire, Overcast y Osoaviakhim.
 

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31/08/2017, 08:53
Hans Topf

El protector no parecía descubrir nada, y eso le causó incertidumbre, pero los comentarios le desconcertaron mucho más:

- Señorita, cuando pueda ...Quería ser discreto, y no forzar situaciones delante de oídos que podían sentirse dolidos por las palabras... me explica lo que ha sucedido ...y bajando mucho la voz, incluso acercándose al oído de la mujer-medicina... con pelos y señales. Mientras decía esto, guardó el arma y ayudó, con sus propias manos a la señorita Naumman.

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31/08/2017, 08:31
Helmut Bernstein

Helmut se mesa la barba ante la alusión a una cámara espía.

Sí, claro. Lo hemos hecho (Dice, aunque en realidad fue algo que había hecho Krieg). Pero una cámara con la resolución necesaria para poder ver un teclado, desde una posición lo bastante alejada como para que no sea detectada, y con el ángulo de visión suficiente... Eso es otro tema. ¿Qué opina, Damien?

Pregunta al ingeniero.

Otra cosa que se me ocurre, similar a lo de los muelles, sería poner un sensor debajo de cada tecla, con una luz de un color asociada a cada tecla, los impulsos eléctricos al pulsar cada tecla nos llegarían a nosotros en forma de un código de colores. El 1 el azul, 2 el rojo... Invisible para ellos y muy claro para nosotros. Similar a lo de los muelles pero sin tener que confiar en nuestro oído musical.

Luego Hagall también ha planteado el tema de como lidiar con la base. Tuerce el gesto ante lo que propone.

Enviar un comando al otro lado tiene también unas desventajas claras. No sabemos lo que hay al otro lado. Quizás son 200 hombres. Quizás son 2000. Si el comando fracasa el contraataque acabaría con nosotros. Lo mismo para un explosivo convencional. Destruir una sala es un contratiempo, no una victoria. Y no han hecho una segunda campana pues ya tienen una. Si destruimos la campana, nada impide que hagan una nueva. Ganaremos tiempo, sí... 

Y junto a lo que ha dicho Hagall sobre los americanos abre una nueva vía. 

Lo que nos lleva a otro plan posible. Destruir la campana con un explosivo más convencional y luego avisar a los americanos. LLegan a la base, la toman, pero no hay campana. Sí, seguramente habrían planos, pero es muy posible que destruyan todo lo que puedan antes de dejarlo en sus manos. Y piense que en caso de enviar una señal, jamás la podrían rastrear, por eso podemos estar tranquilos. Se preguntarán de donde viene, pero somos indetectables.

Asiente a su comentario sobre el tema de que son colonos. Ya sabía a lo que venía. No era un viaje de turismo.

Eso sí, aprovecha su determinación sobre destruir la base para mirarla muy fijo, con cierta frialdad divertida.

Bueno, señorita Wirth, en la base seguro que hay personal civil, científicos, técnicos... hasta seguramente hay mujeres y niños. ¿Queremos hacer con ellos lo que harían con nosotros?. Por mi parte preferiría un engaño que no dañara a nadie, o como mucho a los soldados que enviaran contra nosotros, pero como bien dice, eso exigiría un plan mucho más complejo y con posibilidades de fracaso. Esto es un trabajo de equipo. Lo que decidan estará bien.

Parece que hoy no va a llorar por arrancar la vida a gente inocente.

Observa a la elegante mujer levantarse e ir a poner agua a hervir. Es un bello ejemplo de la raza aria. Es como la belleza fría de una estatua. No puede evitar una sonrisa ante el papel que le otorga Hagall. No es la primera vez que dicen algo como mantenerlo ocupado con sus locuras mientras el resto hace el trabajo de verdad. El mono de circo. Está acostumbrado a eso. Los mecanismos de autodefensa de los intelectos inferiores ante su superioridad. Si no lo entienden lo denigran.

Sonrie de forma abierta. Sí, señorita Hagall. Es justo eso.

 

 

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31/08/2017, 23:56
Hagall Wirth

Miró a Krieg como si quisiera hablarle mentalmente “Dile algo, tu eres su amigo, a lo mejor a ti te escucha por que lo que es a mi… parece que le hablo en chino” el doctor no se bajaba del burro, erre que erre con los planes rocambolescos, conseguía que una máquina enigma pareciera un juego de niños ¡Que hombre tan desesperante, le acababa de hacer un “Sí, pero no” y ella no estaba acostumbrada a que le discutieran, menos aún para proponer una chorrada detrás de otra a cada cual más disparatada ¡Que perra con contactar con los americanos! ¿Pero para que coño quería meterlos en el fregado? Y encima creyendo que los podría burlar “Tan listo para unas cosas y tan tonto para otras…”.
Hagall se imaginó a Mjolnir cayendo sobre Bernstein cual meteorito dejándolo más plano que un folio “Ay Thor… donde estás cuando se te necesita?...”. Inspiró hondo –A ver… cuando decía de mandar un explosivo a la estación antártica me refería a mandar su dispositivo nuclear. Se lo comentaba al ingeniero antes de que usted viniera. Hay que ir más allá de la política de tierra quemada, hay que hacer como en Cartago. Que no quede piedra sobre piedra y sembrar los campos de sal, que no quede nada- con esas palabras expresaba su más profundo deseo de aniquilar el nazismo. Si había alguna razón que pudiera hacerle lamentar no estar en la Tierra sería el no poder unirse al Mosad en su caza humana.
Guardó el disco de la Dietrich y volvió a la cocina donde se puso a trastear botes en busca de la mezcla que tenía en mente.
“Por mi parte preferiría un engaño que no dañara a nadie… ingénuo”
–En cuanto a los posibles civiles en la base… Si están allí es que son fanáticos del partido y por tanto no hay esperanza posible para ellos. En el bunker donde Hitler se refugió sus últimos días también había civiles ¿Sabe?  La esposa de Goebbels, Magda, con sus 6 preciosos hijos. Entre otros claro ¿Sabe que hizo? Los durmió con morfina y luego les hizo tragar capsulas de cianuro, después se reunió con Joseph y se suicidaron también- no nombró a Eva Braun porque ni les sonaría* -No son los únicos que conocí que pensaban así, que no querían vivir en un mundo que no dominara el Reich, así que no merecen ninguna consideración por nuestra parte- le vino a la mente Wudrum, la hija de Himmler, una mala bicha aun siendo una cría.
Se agachó para recoger el plato en el que había puesto el struddle a Nidhogg, la criaturita estaba ahora flotando en su cacerola panza arriba, encantada con el atracón de dulce que se acababa de pegar. Carraspeó para no perder la compostura -¿Quiere usted también una infusión doctor? Es una deliciosa selección de flores locales, se suele tomar con leche al estilo del té pakistaní- preguntó tratando de ser amable.

 

Notas de juego

*Eva Braun era absolutamente desconocida fuera del círculo cercano a Hitler. El führer prácticamente la tenía escondida. 

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01/09/2017, 10:54
Helmut Bernstein

Le sorprendía escuchar aquel discurso tan incendiario sobre campos de sal mientras tomaban café en un juego de tazas hechas por esclavos deshumanizados. Se encoge un poco en su silla ante el tono de la mujer. No dice nada. Tampoco lo dice cuando habla sobre los civiles del bunker. Hagall está prejuzgando a todo el mundo, pero la historia de la mujer de Goebbels hace que se le pongan los pelos de punta.

Se quedó callado más tiempo de lo educado, cuando le ofreció la infusión. Aún flotaban en su mente las imágenes de los niños drogados y envenenados. Su mente imaginativa y caprichosa había relacionado los niños drogados con la bebida que le ofrecían. Parpadeó varias veces y sonrió.

Oh, sí por favor. Si... Si le he de ser sincero, soy más de infusiones que de café.

Y menos si viene servido en estas tazas del demonio.

Toma con cortesía la infusión que se le ofrece y le dedica una sonrisa a Hagall. Es una mujer cabezota pero cabal. Se vuelve hacia Krieg.

¿Y usted, Damien? Qué opina? Se había mantenido bastante callado, seguramente a la espera que la lluvia de dardos arreciara.

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01/09/2017, 13:40
Damien Krieg

Mira a ambos en silencio, luego sonríe, como la de una sonrisa de niño travieso..

Disculpándome por Fegelein, ante lo que voy a decir, parecía que ustedes dos no acabarían juntos, pero cada vez que os veo tener estas discusiones, entre discusión, a ver quien tira mas de la cuerda de sus conocimientos, me recuerdan a un viejo matrimonio... - no puede evitar sonreir.

Volviendo a lo serio, con el tema de la cámara, ya hay puestas, las coordenadas, puedo intentar mejorar la imagen o hacer algo que pueda acercar la imagen, sin tocar las cámaras de donde están, lo que comenta usted Doctor Bernstein, es una buena idea, manipular el teclado para saber con exactitud las coordenadas, pero, hay varios problemas, al igual que usted y yo, como Hagall, de estar acostumbrados a trabajar en un sitio o tener las cosas en un determinado lugar, cuando hay algún cambio, aunque no se aprecie, lo notamos, podemos notar si alguien a tocado nuestras cosas, así que estoy seguro, que el que manipule el teclado, lo notaría diferente...- dice con mas tranquilidad después de su ocurrencia del matrimonio, entre esos dos brillantes doctor y doctora.

Pero eso sería una cosa, manipular un teclado como usted dice requiere tiempo y dedicación, ya me vino justo colocar las cámaras y dispositivos de escucha, y era solo colocarlas y punto, coger un aparato,manipularlo, dejarlo tal y como estaba , es mas complicado...- se explica a Bernstein.

En cuanto a lo que comenta Hagall, estoy a favor de ella, esta claro que en esa base habrán cientos o miles de personas, pero recuerden, aquí mandaron a la gente de la que si desaparecía o moría, no pasaba nada, en aquella base, solo estarán afines radicales al régimen, o estarían aquí con nosotros, lo de mandar un explosivo nuclear, lo veo una buena solución, los países taparían ese suceso, porque no les convendría que se conociera tal cosa, dejar que los americanos o rusos, se acerquen allí, con algo en pie, perfectamente podrían usar ingeniaría inversa, para hacerse una idea de que había en la base, así que si, si mandamos algo para destruirla o la sobrecargamos, es para eliminar todo aquello,que  no quede nada...- dice mirando a Hagall y asintiendo con la cabeza.

En cuanto a hablar con alguien , tendré que hablar con Margot, tarde o temprano, ella tienen mas ganas de eliminar aquella base y sobre todo a nuestro mayor enemigo en común.Con el tema del explosivo, si no lidiamos con un prototipo nuclear antes de que se lo apropien el coronel y demás, siempre podríamos mandar una Vimana sobrecargada con ese explosivo, que haga que desaparezca la base de la antártida, junto con el vimana que mandamos, en cuanto a las coordenadas, miraré de hacer algo con las cámaras o crear algo, que me permita, a distancia, conseguir esas coordenadas.- luego vuelve a mirar a los dos, otra vez con la misma sonrisa.

Yo no sabré tanto de historia, mitología, arqueología como ustedes dos, pero cada vez que están juntos y empiezan a discutir, o hablar , con semejanzas, parecidos, etc,, incluyendo cosas de sus disciplinas, siempre las conversaciones se vuelven pesadas o cómicas, con ustedes dos, parece que quieran superar al otro , a ver quien habla de manera mas criptica, jajaja, disculparme por esas palabras, pero cuando se ponen así, me recuerdan a un viejo matrimonio vecino de cuando estaba en la Tierra, pero eso a la misma vez, es los que les hace tan únicos y especiales... - dice sonriendo mirando a los dos, con un tono de voz, como quien dice, " hagan las paces".

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01/09/2017, 15:27
Helmut Bernstein

Primero se sorprende ante el comentario de Krieg sobre lo del matrimonio. Bernstein suelta una risita nerviosa...

Y después se pone serio de golpe.

El señor Fegelein es una elección excelente. Mucho mejor que yo, sin duda.

No sabía nada de la relación íntima entre ese caballero y Hagall, pero desde luego que opinaba que era mucho mejor ese pobre muchacho que él. Hablar con la srta. Wirth era estimulante, pero estaba seguro que si tenía que convivir con ella, uno de los dos acabaría lanzando por la ventana al otro.

Ante la reiteración del tema de las cámaras Bernstein levanta las manos a la vez que suspira.

Creía que el problema de las coordenadas era debido a que no era posible usar los métodos ya instalados para hacernos con ellas. Si no es así, por supuesto que no hace falta hablar más del tema. Si surge algún contratiempo piensen en lo que he comentado, por si alguna cosa les puede ser de utilidad. 

Escucha con atención mientras habla Krieg. También da por sentado que todos los miembros de la base antártica son personas sin entrañas más allá de la redención. Todos son ogros que matan a sus propios hijos.

Bueno, supongo que es bueno para acallar conciencias.

Estaba claro que aún le escocía aquella oposición salvaje a su comentario de los virus de semanas atrás. Intentaba creer que no le había afectado, pero el doctor era un narcisista y no le gustaba nada que le escupieran en la cara en su propio salón.

Tendremos el ingenio nuclear. No se preocupen. Y sí, a malas, un vimana nos podría servir, Damien. Es una excelente idea.

Da un cauteloso sorbo a la infusión mientras sigue escuchando lo que dice el ingeniero.

Simplemente quería exponer otras opciones. Serán ustedes los que tendrán que lidiar sobre la marcha con lo que vaya surgiendo. Seguro que saldrán contratiempos inesperados. Lo que hablamos ahora sólo se trata de la primera idea. Sólo les quería mostrar posibles vías alternativas. Más adelante no estaré aquí para poder ayudarles.

Luego vuelve a escuchar, esta vez callado, lo que comenta sobre las competiciones dialécticas entre ambos. Lo cierto es que se había guardado para si mismo muchas opiniones que le gustaría mostrar a la vanidosa sacerdotisa, pero sí que es cierto que la srta. Wirth era alguien especial y único.

Supongo que si estamos aquí es debido a que todos tenemos algo único y especial. Comenta, luchando contra su ego.

Bueno, creo que la srta. Wirth ya ha expuesto muy bien lo que se espera de cada uno de nosotros. En calidad de invitado, suplico a nuestra anfitriona que proponga un brindis.

 

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02/09/2017, 04:45
Hagall Wirth
Sólo para el director

“Que diga que sí, que diga que sí, que diga que sí…” Nidhogg la miró traviesa meneando el rabo.
Y dijo que sí. Casi brinca de la alegría.
Se la tenía guardada al doctor desde hacía tiempo y ya había intentado gastarle una putadilla metiendo una flor azul en el poemario que le devolvió, pero no parecía haber funcionado. A lo mejor ni había vuelto a abrir el libro o la flor se había caído.
Daba igual, ahora tenía la ocasión perfecta para cobrarse su venganza “¿Bruja eh? Pues hagamos brujería…”. Sonriente cual demonia dio un rápido tironcito al ramillete de Fegelein, que colgaba ya seco de una alcayata. Quebró una de las flores con sumo cuidado y la pulverizó dentro de la bola infusora* del doctor (se lavó los dedos rápidamente para eludir la intoxicación), luego añadió la mezcla de flores de Jat y el agua caliente.
Por una fracción de segundo se planteó que quizás la ingestión de la flor azul tenía un efecto mucho más intenso y rápido que la inhalación, pero eso no la frenó. Ya estaba bien de que la tomara por el pito del sereno.
En este caso la venganza se servía bien calentita.

Notas de juego

*Bola infusora, suele emplearse para hacer infusiones a la taza más que en la tetera

Falta un segundo post ya público

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04/09/2017, 16:08
Adeline Grasser

Adeline no podia creer lo que estaba viendo y escuchando, a veces perder el tiempo era algo que le parecía un exceso como dormir mucho o comer demasiado. Respiró profundo mientras observaba cómo la enfermera le daba algo a la rubia y parecía que poco a poco funcionaba.

-Pues parece que va a estar bien.

La fue soltando poco a poco y mientras miraba como en sus narices se secreteaban, decidió que era momento de seguir su camino, encontraría otra manera de asistir a aquel evento.

-Les dejaré a solas para que puedan hablar.

Se levantó y comenzó a volver por el mismo sitio por donde había llegado.

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05/09/2017, 13:41
Hagall Wirth

Para servir el te eligió unas tazas de artesanía local de barro cocido*. Su aspecto rústico era sin embargo un diseño muy inteligente, la cerámica mantenía la temperatura y la forma permitía cogerlas sin quemarse sin necesidad de asa. Toda una lección de sabiduría popular.
El agua estaba muy caliente y eso hacía que las bolas infusoras* destilaran su perfume rápidamente -Es un remedio muy extendido entre la población debido a su efecto calmante- dijo mientras ponía los dos recipientes en la mesa –Deje que emulsione un poco y luego añádale la leche –. Hagall hizo girar el infusor de su vaso y sopló sobre la superficie del agua, no podía esperar.
Acomodada en el asiento asintió satisfecha escuchando a Krieg ¿Por qué Bernstein le hacía caso a él y no a ella? ¿Es porque era mujer? El machismo por parte de académicos la enfurecía, demasiadas puertas se le habían cerrado a causa de su sexo y demasiado a menudo no la tomaban en serio por eso mismo ¿O era por su carácter sacerdotal? ¿O por vivir libre de las convenciones femeninas? Si las mujeres eran ladinas era porque no les quedaba más remedio.
Le sorprendió sin embargo que nombrara a Fegelein y que se sincerara de aquel modo en sus apreciaciones sobre ambos. Parpadeó perpleja e incluso un poco ruborizada.
-Le pido disculpas, ingeniero, por nuestros acalorados duelos dialécticos. Me hago cargo de que debe ser molesto e incómodo- dio un traguito pensando si decir algo más o que decir. Hubo una breve pausa en la que toda la atención se centró en ella, eso no le molestaba, estaba acostumbrada, lo que la cohibía era que se tratara su vida sentimental abiertamente. Inspiró.
-Creo que Margot encontró en usted lo mismo que yo he encontrado en Fegelein: Un corazón asombrosamente tierno- hizo un gesto adorable de azoramento, muy inusual en ella –usted y el capitán han sido las dos primeras personas en mi vida que me han visto como una persona con sentimientos y necesidades humanas- tragó saliva y bajó la vista por un segundo –de hecho… no sabe cuanto significa para mi que me llame doctora. Todas mis investigaciones, descubrimientos y logros fueron vampirizados por mi padre y por el Reich al fin y al cabo, tomados y puestos a nombre de otros. Me moldearon para ser la antítesis de lo que se espera de una mujer para luego esconderme tras las cortinas y finalmente descartarme precisamente por eso…- soltó aire por la nariz, hablaba seria pero manteniendo una exquisita compostura, sin embargo sus ojos vibraban entre la más honda tristeza y la rabia –Cuando supe de la presencia del doctor Bernstein entre los colonos albergué… creí que sería excitante contar con un intelectual de su talla y… características- lanzó una mirada fugaz a Helmut “ya sabes a que me refiero” pensó –y albergué la ilusión, la esperanza, de que sería diferente, que quizás por fin encontraría un colega profesional e intelectual. Incluso… el padre que me hubiera gustado tener- volvió a hacer una pausa porque era la primera vez que aquellos pensamientos tomaban forma verbal y coherente en su cabeza y estaba resultando particularmente duro –Desafortunadamente… no ha sido así- se notó un leve quiebro en su garganta –Se que le disgusto y que a sus ojos soy más un personaje extraño que alguien que merezca su consideración…- parpadeó dándose cuenta de que quizás se había excedido en su respuesta pero ya... de perdidos al río -usted- dijo dirigiéndose a Bernstein –me mira como tantos otros lo han hecho y trae de vuelta recuerdos muy dolorosos de los que no soy capaz de abstraerme- dio otro sorbito al te –Antes, en la Tierra quiero decir, me callaba, pero Venus lo ha cambiado todo incluso antes de poner un pie aquí. Decidí que ya no me callaría y por eso… respondo- esa última palabra fue acompañada de un gesto enigmático que acabó en una suave sonrisa –Así que supongo que por eso chocamos tanto mi buen amigo*- entrelazó los dedos y elevó los hombros en un ademán divertido de resignación, suspiró. Tomó de nuevo el vaso sin dar lugar a otra incómoda pausa –¿Un brindis?- elevó ligeramente el recipiente –Hmmm… Por este bendito planeta que nos ha abierto los ojos y nos ha brindado una nueva vida. Y por nosotros, los desterrados, los indeseables, en cuyas manos están las llaves de un futuro mejor ¡Por la vida!*- estiró el brazo para hacer “chin-chin”.

Notas de juego

*Las tazas:

*Bola infusora: http://teagarden.es/tienda/wp-content/uploads/2015/04/bola-infusora-cadena-detalle.jpg
*Se refiere a Krieg
*Entre los judíos, las palabras que se pronuncian en los brindis siempre son las mismas:” Le chaim!” o “L´chaim!” que viene a significar: “¡A la vida!” o “¡Por la vida!” Eso es lo que debe brotar de nuestro corazón: celebrar la vida, defenderla celebrándola y reclamando su protección en toda circunstancia.

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05/09/2017, 15:34
Damien Krieg

Bueno, el que me hiciera ingeniero fue cosa de Margot, sino , solo me habría limitado a entrenar y entrenar , para los juegos olímpicos.., participar en maratones o en tiro al blanco...- dice sonriendo a ambos.

No se si sabían esos, la conocí en la universidad a mi mujer, yo era el atleta y ella la intelectual, me hizo abrir los ojos a que era mas que un saco de músculos , cambie toda mi carrera y me volqué a la ingeniaría. Ver los trabajos y estudios de mi mujer, me transformaron, seguir duro y centrarme en eso, quería que estuviera orgullosa de mi, lo que son las cosas, por amor soy ingeniero jajajaja.- dice mientras hacia lo mismo que Hagall con la taza.

De esa manera, vi como se desarollaron las ideas de mi mujer, me case con ella, e intenté ayudarle y apoyarle en su trabajo. Me especialicé en varias cosas, si no fuera por ella, no sería el hombre que tienen ante ustedes. - dice con una cara seria, como echando de menos muchas cosas.

Ella me hizo valorar el trabajo de la mujer, la veo como un igual, la veo como una doctora de gran talento en sus campos de arqueología, su trabajo como sacerdotisa, es lo que se de usted y es lo que veo, eso la hace una gran mujer, trabajadora y que muchos no valoran..., en cuanto al doctor Bernstein, he seguido mucho de sus trabajos, me gusta la idea de trabajar con él, pero no tenía ni idea, de cuando empieza hablar, muchas veces me cuesta entender las cosas que dice, entre tanta comparaciones  y demás, es extraño, que tan diferentes somos entre los tres y hemos acabado aquí.- dice levantando la taza para brindar.

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05/09/2017, 16:40
Helmut Bernstein

Bernstein se maravilla un buen rato ante el diseño simple de las tazas. Complejo en su simplicidad. Esa familiaridad con las formas naturales, esa búsqueda de la perfección en la imperfección. Le viene a la memoria la cerámica japonesa Raku. Va a hacer un comentario al respecto pero está concentrado en las indicaciones de Hagall.

Luego... Luego vienen las confesiones. Se entremezclan las de Damien y las de Hagall. Damien, el hermético Damien, se ha ido abriendo como una ostra suspicaz hasta mostrar la perla de su interior y Hagall... Hagall... No espera algo así, y menos de ese calado. ¿Ha dicho padre? Bueno, ni tan siquiera un ficus social como el doctor se puede mostrar indiferente ante las palabras de la señorita. Son como latigazos de los que no entiende la razón pro la cual se los ha lanzado. ¿Es por lo de los virus? No, no. ¿Pero qué dice? Cuantas sandeces. ¿Esa impresión ha estado dando?

Está pensando las palabras adecuadas para no decir alguna tontería. Con las mujeres se ha de ir con tanto cuidado... Pero Hagall suspira y eleva la taza por el brindis que él mismo ha solicitado.

Por la vida... Murmura él. Era obvia la alusión al hecho de ser judío. No podía estar seguro si era una manera de decir "te tengo calado" o por le contrario una muestra de camaradería, como queriendo decir que con ella su secretito estaba a salvo. Quería pensar, después de lo dicho anteriormente por ella, en la segunda opción.

Helmut podría haber dejado así el tema y obviar lo dicho por ella, pero ya había callado otras veces cosas sobre aquella mujer y parecía que con cada silencio suyo se alimentaba un ácido oscuro en el interior de la sacerdotisa.

Me sabe muy mal que se lleve esa impresión de mí, señorita. Acostumbro a generar suspicacias entre las mentes más prosaicas, pero no es su caso. Le puedo asegurar que no me parece... ¿Cómo lo ha expresado? Alguien que me disgusta, un personaje extraño que no merece mi consideración. Al contrario. Es usted una mujer excepcional. Ya se lo dije en aquella excursión en su moto. Es usted una auténtica salvaje. Una artemisa moderna. Lucha por un mundo nuevo usando herramientas ancestrales. Hay cosas que creo que hace de forma incorrecta, pero su lucha me parece digna de admiración.

Parece que no le gustan las discusiones. Las discusiones son la semilla de la duda, y la duda lleva al conocimiento. Rodearse de gente que únicamente dice que sí a todo empobrece el alma. Le aseguro que, al menos por mi parte, me encanta discutir con mentes tan afiladas como la suya.

Suspira, se inclina hacia atrás y la mira con perspectiva.

Dudo que pueda tomar el papel de su padre, señorita Wirth. Me halaga usted demasiado con esas palabras, pero es una responsabilidad muy grande, y por otra parte no quisiera ser la personificación de su consciente. Prefiero ser, si me lo permite, el daimon socrático que le susurre "no" cuando haga algo que no me agrade.

Está claro que el doctor se ha tomado las frases de Hagall a su manera, aunque no deja de ser verdad, por otra parte, que el tono del doctor no muestra signos de resquemor, odio o desconfianza. Puede ser odioso, pero también es cierto que no parece tener tiempo para odiar a nadie, siempre persiguiendo quimeras.

 

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06/09/2017, 11:17
Hagall Wirth

Brindaron, bebieron y la conversación tiró por derroteros personales de lo más sorprendentes.
Damien, a cada retazo nuevo que descubría de él, se revelaba como alguien de lo más especial. Margot fue muy afortunada de dar con un hombre así y Hagall sospechaba que esa felicidad pasada era lo que había propiciado su furibunda reacción ante el Reich y los Nuaki. Hizo el ejercicio mental de ponerse en su piel, pensar en que pasaría si a ella la separaran de Fegelein (y eso que llevaban un día escaso juntos) y llegó a la conclusión de que muy fácilmente podría enloquecer de la peor de las maneras. La sacerdotisa se conocía muy bien a si misma y sabía lo fácil que la oscuridad afloraba en ella, ahora que por fin había arañado la felicidad arrebatarsela supondría desatar una plaga de proporciones bíblicas. Llegó entonces a la conclusion de que su humanidad, su capacidad para sentir recién descubierta, lejos de debilitarla la hacía más fuerte que nunca.
-¡Atleta olímpico! Raya usted la perfección ingeniero- sonrió amable hacia él –y que buen ojo demostró tener su esposa- rió –Gracias por tan amables palabras, me devuelve usted la esperanza- le estrechó la mano en un gesto afectuoso de amistad –Sí… somos una camarilla de lo más singular. Pero si algo nos enseñan ciencias como la antropología y la biología  es que la naturaleza aborrece la homogeneidad, el inmovilismo y el segregacionismo. Tal parece que el universo ha elegido como sus adalides a los individuos más peculiares que ha encontrado- volvió a sonreir –Estoy sorprendida de mi misma, siempre he sido una loba solitaria- quería decir que sentía que algo (llámalo Dios, Universo, Gaia o lo que sea)había movido los hilos, que les había insuflado algo especial que había propiciado la unión del grupo.

El doctor, por supuesto, no podía permanecer callado, iba contra su naturaleza, y también era cierto que Hagall había soltado una bomba que debía ser contestada.
-Es usted una mujer excepcional- Hagall arqueó las cejas que casi se le salen de la frente ¿Era un reconocimiento genuino o solo reculaba para no quedar mal? Pronto afloró el Bernstein de siempre, el que siempre ponía “peros” a todo –Hay cosas que creo que hace de forma incorrecta…- ahí estaba la apostilla… casi que le hizo gracia, ninguno de ellos podía evitar ser como era “Genio y figura hasta la sepultura…” pensó. Dio otro sorbo al te y con una medio sonrisa se dirigió a él.
-Pierda cuidado doctor, he tenido tiempo de pensar mucho en ello y comprendí que, me gustara o no, mi padre nunca iba a dejar de serlo porque lo hecho, hecho está y el pasado no se puede cambiar. Por eso ajusté las cuentas con él antes de venir a Venus- bonita manera de decir “lo maté con crueldad y sangre fría” –Como decía antes, éste planeta lo ha cambiado todo, y al principio estaba muy confusa- dio otro traguito –Sin embargo salí pronto de mi error, cuando supe que había prestado mis libros a otra gente sin mi permiso. Con ellos le abrí mi corazón, en sus márgenes están escritos los lamentos desesperados de una niña de 10 años brutalmente abusada y usted… los cedió sin más, como si no tuvieran valor alguno, como si lo que yo tuviera que decir no importara. No tuvo consideración hacia mi dolor y aireó mi secreto más vergonzoso…- dejó la taza en la mesa y se reclinó en el asiento -¿Quiere ser mi flagelo? Bien, me parece correcto, es estimulante y necesario pero… “Quid pro quo”, yo también seré el suyo por eso…- su tono de voz era suave y desenfadado -me he tomado la libertad de… tomarme la revancha- hizo una pausa dramática en la que le sostuvo la mirada –He puesto una dosis del más potente alucinógeno de este planeta en su té y se la ha bebido enterita- sonrió cual tiburón, parecía divertida por el hecho –Espero que lo valore en todas sus dimensiones. Se obtiene de una curiosa flor con muchos nombres “Neele phool”*… “sachchaee ka phool”*… mi favorito es “aantarik phool”, la flor interior. Le advierto que es un viaje largo e intenso y recomiendo que tenga cerca abundante agua y algo de azúcar. Luego le dolerá bastante la cabeza- se la veía muy satisfecha y cierto brillo de travesura ¿No la llamaba bruja? Pues toma brujería.

Notas de juego

*flor azul
*flor de la verdad

Me imagino la flor similar a la Puya berteroniana, originaria de Chile

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06/09/2017, 14:52
Damien Krieg

Damien mira su taza, como queriendo decir , " a mi también ", pero conocía a Hagall, no creía que le haya puesto el alucinógeno a él .

Se bebe entera su taza de té, para luego bromear y sonreir.

Espero no ponerme desnudo y perder mis calzones.. - dice bromeando, recordando así, la última vez que vio tales efectos en otra persona.

Se sirve otra taza de té..

Mejor Doctor Bernstein, asegurese de tener siempre su ropa interior puesta... - dice bebiendo de nuevo el té, que se vuelve a servir.

Y no, no tenía idea de que iba hacer algo asi... - dice centrándose en el olor del té, degustándolo y dando de nuevo otro sorbo.

Se que tenía , esa cuentecilla pendiente con él, desde el tema de sus libros, pero..¿ no cree que se ha excedido un poco?, viendo la otra vez como actuó eso, o eso creo que ví, ¿ no cree que pueda decir o hacer algo que nos ponga en peligro ? - dice Krieg a Hagall mirándole con un poco de " Has hecho mal "

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06/09/2017, 15:01
Helmut Bernstein

"me devuelve usted la esperanza"

Bah! Palabrería vana. Sonrisas y buenas palabras para el ingeniero y se guarda para mí los cuchillos y los lloriqueos. Siempre esa envidia... Ojalá yo fuera menos brillante. Bueno, es una prueba más, Helmut. Paciencia. Esta chica es como una cuerda de violín a punto de romperse.

Luego se dirige a él, con su dialéctica estudiada. Una mezcla de reproche y cortesía. Miel con cianuro. Lo encuentra divertido. Como completar el crucigrama del diario.

Asiente a lo que dice sobre su padre pero no añade nada. No tiene oportunidad de introducirse en la verborrea de la doctora y se ha de guardar sus opiniones sobre lo equivocado de desear cambiar el pasado o sobre lo negativo de la homogeneidad y el simbolismo del fascium como ilustración de ello. En el fondo no es necesario. Seguro que Hagall lo sabe y Damien es un hombre práctico. Un buen hombre práctico.

A continuación viene la dosis de lloriqueos. No sabe muy bien de qué habla sobre anotaciones al margen y traumas infantiles.*

le gustaría decir algo sobre la necesidad de una inciación, sin ser consciente de las implicaciones reales de los abusos a una niña de 10 años. El doctor puede ser sensible como una flor para temas abstractos e insensible como un leño en temas mundanos y reales. Por suerte no tiene oportunidad de hablar, pues Hagall suelta una bomba más.

Tras recuperarse del efecto inicial mira la taza vacía y mira a Damien y a Hagall.

Oh... Vaya... De joven experimenté con el cornezuelo. Fue... inspirador. Hasta que en una ocasión fui reducido por varios profesores del campus mientras me paseaba desnudo por los jardines, intentando atrapar abejas invisibles con mis manos.

Comenta como respuesta a los comentarios jocosos de Damien. Vuelve a mirar a Hagall.

¿En serio ha hecho eso? Saludaré al psicopompo de su parte... ¿Qué será? ¿Un tótem? Un dios?

Parecía emocionado por el viaje. Mira al ingeniero, como para tranquilizarlo.

No se preocupe. Viajaré aquí. Aquí mismo. En este sofá.

Le informa, sin tener en cuenta lo que pueda opinar Hagall.

Es usted una ladina, señorita. Una ladina. La flor interior. Por supuesto, por supuesto. Oh, sí. Probemos ese néctar...

Se pone cómodo, entrecierra los ojos y empieza a respirar tapándose las fosas nasales de forma alterna, siguiendo el ejercicio básico anuloma-vinoma del pranayama.

 

 

 

 

Notas de juego

* cuando me enteré fue por ti y ya había dejado los libros. De hecho no sé si he llegado a saberlo... ¿DJ? ¿Lo sé?

jajajaj!! Nos hemos pisado, Damien. Krieg me ha leído el pensamiento sobre eso de ir en bolas... ¿Que estuvo en el campus, señor? :-D

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06/09/2017, 17:57
Director

Notas de juego

Efecto base: alucinaciones.

  • Lanza 1d3 para ver de que tipo son:
    • 1 - Visuales
    • 2 - Auditivas
    • 3 - Ambas

Duración: lanza 1d100. El resultado son los minutos que duran los efectos de la droga.

Efectos colaterales: lanzar 1d6 para determinar el efecto colateral. Éste efecto dura la mitad (redondeado hacia arriba) que las alucionaciones.

  1. Apetito desmedido
  2. Desinhibición 
  3. Manía persecutoria
  4. Síndrome de la tourette
  5. Explosión gimnástica (ganas de bailar, correr, etc.)
  6. Comportamiento violento

 

Tienes que interpretar éstos resultados, a tu manera