Partida Rol por web

Amparados en la oscuridad cercana al muelle, observais que hay varias camaras infrarrojas en las esquinas del edificio. Y que tambien hay varias minas claymore apuntando hacia el jardin escondidas en los arreglo florales. La respiracion se os corta cuando una de ellas esta a unos 5 metros de vosotros bajo un rosal silvestre pulcro y arreglado, apuntando hacia vosotros.

El joven narco desaparece de vuestra vista cuando da la vuelta a la esquina de la finca y sigue la ronda por la parte de atras de la casa.

—A tomar por culo el factor sorpresa... —Digo al ver como el guardia desaparece por la esquina. Estamos jodidos. Muy jodidos. Tenemos que atravesar el campo de minas a toda prisa, y encima, saben que estamos aquí. El tiempo juega en nuestra contra.

Mirando al resto, preparo el arma que nos han dado a cada uno y pregunto— ¿Y ahora qué? ¿Entramos a saco?

- Que no cunda el pánico, joder - susurra cada vez más nervioso y cabreado con la situación - Todavía podemos hacer algo con el factor sorpresa, sino, ya estaría una legión de chicanos sobre nosotros, ¿no creéis?

Permanece quieto en su sitio, negandose a entrar a lo bestia en ese lugar. No cuando eran cuatro contra a saber cuantos tarados armados hasta los dientes

Dick mira al narco desapareciendo y parece gruñir una palabrota.

- Joder, se me están helando los huevos en el agua. Vamos a acabar con ésto. - Mira a Carver - Tú eres el militar, tú tienes experiencia en ésto. Decide qué hacemos, coño.

¿Qué quieres que haga? Dice Carver con los dientes apretados, volviéndose hacia Dick. ¿Pedir un ataque aereo?

No, lo que tenemos que hacer es llegar al otro lado de la zona protegida por las Claymore. ¿Recordáis la ruta que ha hecho el guardia? Bien, porque ese camino es seguro. No os salgáis de él o reventaréis. Creedme, he visto lo que esas minas pueden hacer y no es agradable.

Con un gesto señala las cámaras de las esquinas del edificio.
Contra eso no podemos hacer nada más que ser muy rápidos. Para entrar lo único que podemos hacer es buscar un paso entre las Claymore. Cuando lo hagamos, entraremos por allí a toda velocidad hasta llegar al edificio. Allí nos tendremos que ocupar de los guardias que estén de ronda y después entrar dentro después de arrojar las granadas que llevamos a través de las ventanas...

Joder...

Carver no ve otra opción. Comparte rápidamente el plan con el resto y se prepara para correr desde la playa a la zona protegida por las Claymore.

Estad atentos a mi señal. Cuando la veais seguidme hasta la casa, no antes. Corred como si os fuera la vida en ello, porque es lo que os estaréis jugando.

Por un segundo, Carver está a punto de decirles a sus compañeros algo así como "si muero, decidle a mi mujer que la quiero" o alguna mariconada parecida, pero vuelve a echarles un vistazo y piensa que preferiría que lo torturaran hasta la muerte los frijoleros estos que ver a uno de sus "compañeros" a menos de cien metros de su esposa.

Así que no dice nada, se da la vuelta y sale corriendo...

Le sigue maldiciendo por lo bajo, diciendo varias palabrotas en el camino, nervioso y algo atemorizado por todo aquello. Lo último que le gustaría es salir volando por los aires, aunque así acabarían con todo ese asunto de una buena vez

Carver se acerca a la casa, pasando entre las plantas del jardin y las minas que ocultan. Al poco es seguido por Donovan. Llegan los dos hasta quedar pegados a la esquina de la casa, casi bajo la camara, que gira lentamente con un pequeño zumbido.
Ocultos de su angulo de vision, estan a un pr de metros de una gran cristalera que va a dar al interior de la casa.

El corazón le late a Carver a toda máquina mientras recorre la zona minada. Cuando finalmente llega hasta la pared es cuando se permite un segundo para respirar profundamente.

Detrás le sigue el cazarrecompensas. A medida que se acerca, Carver le cubre con su M4, pero nadie aparece por ningún lado y no se produce ninguna explosión. Lo ha conseguido.

Con la mano, el exSEAL hace un gesto para que Dick y Fairlane se muevan y lleguen hasta su posición. Después se gira hacia Donovan y le habal en voz baja.
Prepara las granadas. En cuanto esos dos se reunan con nosotros, reventaremos la cristalera y arrojaremos las granadas dentro. Ese será nuestro punto de entrada.

Dick se acerca hasta la posición de Carver y Donovan sigilosamente, hasta quedarse justo al lado de Carver.

- Y ahora, ¿Qué? - susurra a Carver - Espero que tengas algun plan más allá de entrar tranquilamente por la puerta.

Rápidamente, reacciono ante el gesto de Carver, poniéndome a su lado. Preparo mi arma, a la par que digo— Después de las granadas, supongo que no quedará más que pasar a la acción, ¿no?

Justo cuando Fairlane llega hasta vosotros, una voz en español se oye desde dentro. Su tono es de alarma y parece acelerado.

-¡¡Que chingada!!, hay alguien afuera, vamos, cabrones salir a ver ¡¡YA!!.

Se oyen pasos apresurados que se dirigen hacia la cristalera que hace de puerta hacia el jardin.