Partida Rol por web

Buena suerte en su viaje. Espero no volverlo a ver por aquí, claro está. Dice con una sonrrisa indicando claramente que esperaba que no tubiera que verse en otra situación que lo llebara a acabar herido. El galeno saludó y volvio a entrar en casa, cerrando la puerta tras de si. La visita había surtido sus buenos efectos, y cierto era que habia sido cara, pero había merecido la pena. El elfo oscuro caminó por las calles, que parecían estar algo revueltas. La gente corria, se movia rapidamente y murmuraban algo sobre un asesinato.

Cubrió su cabeza de nuevo con la capucha y monto en el caballo salió de aquel lugar tranquilamente caminando sobre el caballo. La dirección el lado contrario a donde estaba el hombre asesinado. No hizo preguntas simplemente camino tranquilo durante un rato buscando el muelle pregunto a alguna persona suelta con la que se cruzaba -Señora el muelle es en esa dirección -señalando hacia el sur-este de la ciudad tras unos segundos de silencio -señora reaccione

La señora salió de su estupor y adormecimiento. Tenía los ojos llenos de lagrimas. Miró al extraño sin verlo y le respondió con escuetas palabras señalando una dirección. Si si, en esa dirección... Luego se quedó ahí, con el brazo en alto aun señalando y la mirada de nuevo perdida.

El elfo fue a caballo hasta el puerto y allí observo lo que había -Alguno de estos hombre sera marinero -se acerco a uno de los marinero que por allí había -Tu, marinero sabes si se puede ir navegando desde aquí hasta Middenheim o Altdorf -con la capucha tapando sus orejas y mientras miraba alrededor en buscando todo los detalles del lugar

El marino está remendando unas redes junto a un grupo numeroso de compañeros. Todos pasan las piezas de madera que emplean para volver a poner a punto las redes entre los nudos de estas. Sin levantar la mirada suelta una risotada larga y profunda, acompañada por las risas por lo bajo de los demás compañeros. No eres de por aquí ¿Verdad? !Jajajaj! Claro que se puede ir navegando hasta Middenheim... Hace una mueca de indiferencia. Es un viaje largo, pero vamos, rio hay para hacer el viaje. Si tienes un barco, y una tripulación por supuesto...

Kalith asintió -Una cosa mas ¿sabes si hay algún barco que vaya hasta cualquiera de los dos lugares? me da igual si es de mercancías o pasajeros lo que quiere es llegar cuanto antes -sus ojos ocultos bajo la capucha intentaban parecer tranquilos y honestos algo complejo para su raza.

No lo se, el nuestro ya te puedo decir que no va a ir a ningun lado, acabamos de llegar. Señala rapidamente hacia la ilera de barcos que hay amarrados en el puerto. Los navios se balancean y crujen mientras sus tripulaciones se dedican a diferentes menesteres. Prueba, todo es hablarlo, algunos patrones quizás esten dispuestos, es dificil pero el NO ya lo tienes asegurado, trata de buscar un SI. Tras esas profundas palabras para un marino, el hombre vuelve a sus redes mientras sigue charlando con los compañeros de faena.

El elfo con la mano dio las gracias pero de sus labios no salio ni una palabras -Odio tener que ser amable pero no tengo otra alternativa -luego pensó un poco -En este lugar alguien tiene que llevar el registro de entrada y salida de los barcos -mira a ver si en el muelle había alguien con ese aspecto o una caseta o algo parecido donde poder sacar información.

Nada te hacía pensar que por ahí hubiera algo similar a lo que buscabas. Tan solo habia algunos barcos y sus tripulaciones trabajando en distintos menesteres. Bajaban cajas, ponian a punto las cuerdas y todas esas cosas que hacian los marinos que no te eran del todo desconocidas, pues bien sabido era que los elfos oscuros se dedicaban a surcar tambien el mar y asaltar navios.

La cara del Kalith era todo un poema no estaba de humor aquel lugar tenia demasiada gente y no quería tener que hablar con todos para intentar sacar algo de información -Malditos bastardos, no me queda otra solución

Y así lo hizo uno tras otro fue preguntado si alguno de los botes iba hasta Middenheim o Altdorf. La mayoría le miraban mal pero alguno re respondió y eso era un paso adelante.

Todos los hombres con los que elfo oscuro hablaba le decían lo mismo. O bien los barcos no iban a zarpar hasta dentro de algunos días o bien no estaban dispuestos a llevar pasaje. Cierto era que la mayoría de aquellos baqueteados barcos tan solo cargaban mercancías, y la única forma de asegurarse un pasaje a borde era mediante Coronas de oro. Coronas que por otro lado, en ese momento escaseaban. ¿Cómo podría Kalith viajar hasta Middenheim o Altdorf si nadie le dejaba embarcar? La situación se volvía cada vez más frustrante. ¿Sería por su aspecto? Siempre oscuro y encapuchado... desde luego desprendía un halo de sospechas y de malas vibraciones. Lo notaba hasta él mismo.

Kalith simplemente se sentó y observo el transito de marinos de un lado a otro en busca de una frase, de un indicio, de una caja con una etiqueta, de alguien que dijera que iba en dirección a alguna de las ciudades, esa era la mejor de la soluciones en ese momento.

Y entre espera y espera sus pensamientos -No tengo oro para hacer lo que necesito y este caballo se puede convertir en un estorbo a la hora de embarcar en algún barco, lo mejor sera que lo venda a algún hombre de esta ciudad.

El elfo esperó, pacientemente, pues en su raza no era una virtud que faltara demasiado entre sus congéneres. Observaba y observaba como iban y venían con cajas, como la tripulación subía y bajaba de los barcos, y como alguna pelea se desarrollaba para romper la monotonía de tan tediosa espera. Nadie parecía fijarse en el sujeto que sentado y envuelto en mantas esperaba en el suelo. Algunos marineros pasaron comentando cosas sobre futuros encargos y a Kalith le pareció oír algo sobre la ciudad de Altdorf. -Si, por fin vamos a acercarnos, será un viaje rápido, según ha dicho el patrón iremos a recoger un cargamento de trigo y armas para traerlo de vuelta, nadie mejor que el Espíritu de Graciela para completar el viaje rápido ¿Em? Jajajaja- El rudo marinero le daba codazos a su compañero en un gesto cómplice.

Esperando y esperando con la paciencia que solo los elfos pueden tener -El Espíritu de Graciela -sin mas se levanto y siguió a aquellos hombres con tranquilidad y naturalidad tirando del caballo. En su mente se iba formando una idea -Hablare con el capitán para ver cuanto me cuesta ir hasta Altdorf, sino le ofreceré mis servicios, en caso contrario tendré que usar otros métodos -estaba dispuesto a cualquier cosa para embarcar en aquel barco y si no lo conseguí mataría a quien sea necesario. Sus pasos eran tranquilos y distantes tenia mejor vista que un humano normal así que era difícil que se escaparan.

     Ya que el grupo estaba de acuerdo, Surga se dirigió al establo y ensilló su caballo para continuar camino. Cargados sus pertrechos y equipo, subió al lomo de su montura y esperó a que sus compañeros hicieran lo mismo. - Creo que lo mejor sería continuar donde lo dejamos. La ruta que trazó Magnus nos llevará a nuestro destino tan bien como cualquier otra. Cuanto antes se pusieran en marcha, antes llegarían a su destino y antes podrían cobrar.

El mago imitó a su camarada, cogió todos los pertrechos y se subió al caballo. Después de la cura se sentía mucho mejor, podía llegar hasta donde fuera, pero sobre todo quería alejarse del lugar.

- Correcto, marchémonos cuanto antes.-

dijo.

Magnus dejó que el elfo oscuro se alejara mientras montaba a sterne. Una vez sobre la grupa del caballo miró un segundo hacía atrás para ver como se alejaba y negó un par de veces con la cabeza antes de dar un suave golpe con el talón al caballo para que iniciara a caminar - Tú, vamos, a la taberna - le ordenó o sugirió, difícil era saber el tono usado, Magnus se encontraba algo cansado de tanta disputa con el elfo.

Sin mirar por si le seguía se encaminó hacía donde estaban los otros dos - menuda pesadilla... - pensó algo amargado - espero que el trabajo merezca la pena... dos mil monedas no se si pagará mi muerte - iba pensando hasta que vio a la extraña pareja. Tomándose unos segundos para observar al calvo mago y al "norse" les silbó para llamar su atención.
Sacó el mapa y trató de situarse sin mucho éxito, así que mostró el trozo de tela pintado a ambos - venga, echadme una mano, tengo un dolor de cabeza... no se si me ha dado una coz sterne o ha sido aguantar a kalith... que asco - terminó por decir reprimiendo unas inmensas ganas de volarse la cabeza con la pistola de mecha

AVISO PARA NAVEGANTES:

El elfo oscuro va a la suya, a su bola ¿Ok? Lleba ya como... 3 pags en solitario, asi que no lo pongais en los mensajes. Ahora estais vosotros 3 solos muchachos. Mucha suerte y adelante.

El mago acercó su caballo al de su compañero el vigilante de caminos. Él tenía un mapa y debían orientarse para cumplir con su cometido. Lucrativo cometido, todo sea dicho.

- A ver...-

dijo Volker mientras le echaba un vistazo al mapa y calculaba distancias. Tenían que orientarse rápido y ponerse en camino cuanto antes. Respecto al elfo, si por el mago fuera, ya habría sido quemado vivo en una pira de la plaza principal del pueblo.

- Bueno... tenemos que ir al Norte, hacia Middenheim. Seguro que en cuanto salgamos de este pueblo puedes orientarte respecto a los astros y las estrellas. Además, supongo que habrá indicaciones en los cruces de caminos más importantes así como viajeros en las vías a los que podamos preguntar.-

sugirió el mago.

- De momento marchémonos de este condenado lugar, no me da buena espina.-

les pidió a sus camaradas.

     Surga negó con la cabeza. El maldito elfo la había hecho otra vez. - Por mi como si no vuelve... dijo mientras arreaba a su caballo para seguir a Volker. - Ya volverá cuando tenga hambre y sueño. Es como los niños... faen mørkt... con parsimonia, el flaco caballo del norse comenzó a moverse al trote.