Partida Rol por web

Volker musitó unas extrañas palabras en lengua arcana y señaló al orco que se le oponía. Era un antiguo pero simple hechizo que, de surtir efecto, desarmaría a su oponente. El mago esperaba que sus artes oscuras sirvieran para inclinar la balanza del lado de los mercenarios.

Acto seguido, echó un pie atrás e inclinó el cuerpo, con la espada por delante, adoptando una postura de esgrima que dificultaría con mucho los ataques de su enemigo.

-¡Aguantad muchachos!-

gritó para dar ánimos a sus compañeros, que al parecer, las estaban pasando canutas.

      - ¡¡ARGGG!! Había que reducir el número de enemigos como fuese y cuanto antes. Surga aplicó todo su empeño en hacerlo, atacando al maldito piel verde con saña. Al ver que el escudo de su oponente se partía comenzó a lanzar tajo tras tajo de forma incesante. Poco a poco y con furia comenzó a ganar terreno.

Las cosas no pintaban bien para el equipo de mercenarios. Su numero había disminuido cada vez más hasta quedar convertidos en un grupo de 3 individuos. Aquello les jugaba malas pasadas cuando se enfrentaban a algunos enemigos, como los que tenían en frente, lanzándoles estocadas cada segundo.

El mago del grupo desarmó al piel verde que tenía delante con un hechizo y el ser se sin entender como se le habían caído las cosas de las manos se agachó para recoger su espada y con el movimiento de incorporarse intentó cortar en dos a su oponente. El movimiento fue torpe y poco medido y el ataque solo se quedó en un intento de tal.

Sabiamente, Berger se puso en posición defensiva con el arma por delante y el escudo cubriéndose, pero el Orko estaba realmente cabreado y logró perforar su guardia pese a la posición del humano. Por suerte para el patrulla de caminos, la armadura de cuero tachonada impidió que la hoja del orko le abriera una fea herida.

Sura logró penetrar en la guardia del Orko contra el que luchaba y le abrió otro tajo más en este asalto. El piel verde, cada vez más enfurecido, intentó un ataque de barrido con su hoja a la altura de la cabeza del Nórdico sin ningún resultado. A punto estaba Sura de responder al ataque de aquel ser cuando el último de ellos, que había disparado anteriormente desde las sombras, llegó por fin hasta ellos y se incorporó al combate que el guerrero del norte libraba.

{{ NUEVO TURNO, 3º }}

Magnus Berger: C.A.C (-1/12)
Volker Hammet: C.A.C (-2/12)
     Sura Raudi: C.A.C (02/12)
Orko 1: (12/12)
Orko 2: (04/12)
Orko 3: (12/12)
Orko 4: (12/12)

     Si no eliminaba pronto al menos a uno de sus atacantes, no tendría posibilidad de sobrevivir, y lo sabía muy bien. Aquello eran bestias avezadas a la guerra y no se podía andar con rodeos con ellas. Continuó lanzando ataques, pero estando dividida su atención entre aquellos dos enemigos, no pudo encontrar un hueco en la defensa de su primer objetivo.

Berger, exhausto por sus heridas trató de hostigar a su enemigo y luego darle un golpe con la lanza... pero ni por asomo lograba conseguir nada de lo que se proponía... su visión se emborronaba frente a sus ojos incapaz de hacer nada... ni para sobreponerse al miedo causado por el grito de los pieles verdes y ni tan siquiera para conseguir acertar una única vez

-¡Muere perro!-

le gritó Volker al Orco, con el hechizo que había hecho antes acababa de conseguir reducir las defensas del animal -ya no portaba escudo- así que difícilmente podría parar su ataque. Bien dirigido, su acero surcó el aire con un siseo estremecedor para impactar en el cuerpo del oscuro ser que se le oponía y cortar carne, tendones y hueso.

Los Orkos y los humanos se encontraban enzarzados en una dura pelean en la que o bien por los nervios o bien por otras causas más complicadas de comprender, ninguno de los dos bandos parecían logar acertar contra sus oponentes. Las espadas subían y bajaban sin encontrar oposición. En aquel camino boscoso entre las dos ciudades, los ruidos del metal contra el metal y los rugidos Orkos resonaban amenazantes. Hasta los pájaros se habían alejado de aquel lugar. Los caballos, aun por la escena, relinchaban y se encabritaban asustados.

{{ NUEVO TURNO, 4º }}

Magnus Berger: C.A.C (-1/12)
Volker Hammet: C.A.C (-2/12)
     Sura Raudi: C.A.C (02/12)
Orko 1: (12/12)
Orko 2: (04/12)
Orko 3: (07/12)
Orko 4: (12/12)

Nuevamente intentó la misma maniobra que anteriormente... pero Berger, asustado y herido no logró nada en absoluto...

     Surga se revolvió como un lobo de las estepas de Norsca. Lanzó tajos a diestro y siniestro contra el orko herido, intentando reducir las filas de sus enemigos. Si no lo conseguía pronto no podría sobrevivir. - ¡¡Muere!! Le gritó casi en la cara mientras la lanzaba una estoca frontal a la bestia.

Hammet volvió a descargar su acero contra el pielverde, no obstante, falló miserablemente. Estaban en una situación crítica, debían acabar rápidamente con los orcos y salir de allí con rapidez, no podían seguir perdiendo el tiempo en combates a lo largo del camino.

-¡Maldición!-

gritó.

Uno de los orcos no pudo detener el ataque que le envió el Nórdico y acabó ensartado en el arma de este. La sangre, fétida y espesa, brotó de la herida mientras el piel verde rugía de dolor y caía hacia atrás. Los demás al verlo renovaron sus fuerzas e intentaron aplastar a aquellos humanos que extrañamente se resistían más de la cuenta. Sus ataques no dieron en el blanco y una vez más todo quedó como un delicado ballet interpretado por unos humanos y unos cerdos bípedos pintados de verde.

{{ NUEVO TURNO, 5º }}

Magnus Berger: C.A.C (-1/12)
Volker Hammet: C.A.C (-2/12)
     Sura Raudi: C.A.C (02/12)
Orko 1: (12/12)
Orko 2: MUERTO
Orko 3: (07/12)
Orko 4: (12/12)

     Metódico, como quien tala un arbol que se le resiste, Surga continuó lanzando tajo tras tajo contra aquellos seres. La sangre cubría su espada tras algunas acometidas exitosas. Cuando vio caer al primero de sus oponentes se concentró en el segundo y arremetió contra él con todas sus fuerzas. El sudor comenzaba a bañarlo por el esfuerzo mientras sus músculos se tensaban, aplicados a la tarea de acabar aquel combate lo antes posible. En vez ralentizarse, el nórdico parecía volverse mas frenético cuanto mas avanzaba el combate.

Aún con el miedo en su sangre, Berger siguió luchando, reuniendo todas sus fuerzas para poder sobrevivir...

Cuando por el rabillo del ojo pudo ver como uno de los orkos había caído, el guardia de caminos se vio más animado en su interior. Se fijo en su enemigo brevemente, le enseñó los dientes y en cuanto vio una buena oportunidad le ensartó la lanza al orko, en su brazo izquierdo - ¡MORID! - gritó rabioso y asustado

El mago vio como Surga reventaba a uno de los orcos, la cosa comenzaba a ir bien para los humanos. Por su parte el patrulla de caminos también les estaba dando lo suyo a los pielesverdes. Volker prosigió con sus infructuosos ataques contra su oponente, parecía que los dioses no estaban con él, porque no lograba traspasar las defensas de su enemigo.

-¡Pronto caerás ante mi acero, bestia inmunda!-

le gritó.

Los orcos recibieron una serie de tajos bastante fuertes provenientes de los mercenarios. Aquellas bestias (los orcos esta vez) no paraban de rugir y echar espuma por la boca mientras intentaban acabar con los enemigos que tan obstinadamente se empeñaban en no morir. Uno de ellos, el que estaba enfrentado con el patrulla de caminos, le lanzó a este un fuerte tajo a la cabeza que casi consigue rebanársela.

{{ NUEVO TURNO, 6º }}

Magnus Berger: C.A.C (-1/12)
Volker Hammet: C.A.C (-2/12)
     Sura Raudi: C.A.C (02/12)
Orko 1: (03/12)
Orko 3: (04/12)
Orko 4: (12/12)

Berger estuvo rápido esta vez y colocó el escudo frente a el bloqueando la espada de su enemigo... saltaron algunas astillas de madera del mismo, pero aguantó perfectamente...

Magnus enseñaba los dientes, gritaba como poseído presa del dolor que le asolaba todo el cuerpo... pero ya estaba sacando corazón y fuerza de su interior... otro ataque certero con su lanza después de invertir unos instantes en "apuntar" a su odiado enemigo - ¡MORID INMUNDOS SERES! ¡ME CAGO EN TODO LO DIVINO! - gritó atacando nuevamente con la lanza...