Partida Rol por web

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Se hace el silencio y se escucha como golpea fuerte al teclado, mira atento a la pantalla.

Me imagino que no sabrá el apellido, nosotros tenemos un tal Dionisio en Oslo

Un tipo de 58 años gordote y de camisa siempre sudada,  Contratado no tenemos a nadie más.

Ya, ya… He tenido algún comentario anterior al respecto, sobre este tema. Mañana llegara un grupo  de vigilancia y seguridad  privada para que estéis más tranquilos. Me habían garantizado que l hotel sería exclusivo para los posibles candidatos de ULISES, pero no han cumplido al admitir a otros huésped, con lo que nos jugamos, desde luego haré llegar mi disgusto al director del hotel y que se olvide de futuros tratos con ULISES.  También quiero hablar con los médicos y sicólogos que os han evaluado por si es otro tipo de última prueba para ver el grado de confianza de la empresa. Desde luego voy a profundizar sobre el asunto.

No me deja todo esto muy tranquilo la verdad, tenga los ojos bien abierto, y desde luego que investigaremos quien esta en esa habitación … Mirando el reloj de la pantalla y las diferencias horarias según en el punto del planeta donde quiere contactar -  …Bueno la tengo que dejar,  tome nota de todo, recuerde mañana sin falta llegara seguridad privada de la empresa.  La conexión se cierra.

……………………………………….-

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 Mientras te escucha atento, escuchas como mueve el ratón y juega con la pantalla, enseguida te llega un pdf codificado (COD: 2,4,6,8,0) con los expedientes de tus compañeros:

# TRYSS O´BRIANà conoce la estación sus sistemas y estructura.

Tiene la habilidad que nunca se pierde, Por un motivo sentimental siempre lleva una navaja multi herramienta suizas.

Compite en el trabajo con su superiora Ana Duque, hay quejas por parte de ambas, “Según Ana Tryss haría cualquier cosa por un despacho mejor que el suyo, cualquier cosa, repite en el informe”.

 Es negada en asuntos de fuerza física, su voluntad en ocasiones flaquea pero es muy cabezota, No suele dejar que la ayuden si realmente no es necesario, le gusta demostrar todo cuanto puede hacer en todo momento.

. Como ingeniera es muy buena observadora, o improvisando, y también tiene buena flexibilidad y agilidad.

Astronauta veterana, ha hecho varias decenas de vuelos espaciales como piloto de la agencia espacial internacional.
Busca retirarse a un puesto de despacho y sacar jugo a su titulación de ingeniería y su experiencia en la Agencia, esta es su última misión.

Equipo de tierra de la misión a Marte, esa iba a ser su siguiente misión.
Es capaz pasar por la cabeza una aguja mientras se mueve en 0 G y sabe como se comporta cada cacharro en 0G  además de estar familiarizado con todos los problemas que suelen presentarse en las estaciones y su causa.

# à Andrew Harlan:  Biologo, y medico es capaz con unas vendas y un poco de tiempo de aliviar las peores lesiones,  Si se empeña podría ser el mejor en su campo. Pero tiene un trauma con las exigencias de su padre, teme fallarle. Esto le hace ser una persona inestable, caótica y atormentada, falta de sueño por tener terribles pesadillas.

 Negado en lo relacionado a temas físicos, destacable en su campo y el resto de sus cualidades como agilidad, no perder la cabeza en casos muy extremos, defenderse  ante un peligro corporal y cosa así suele salir bien parado. Es un poco sortudo.

Andrew Harlan mide 1,82 metros y pesa 72 kilos, lo que le hace algo delgado pero saludable. De hecho, su Índice de Masa Corporal de 21,74 le coloca en una normalidad absoluta. De cabello castaño oscuro, peinado con raya siempre hacia la derecha, comienza a mostrar algunas canas. Sus ojos son marrones y siempre miran de manera inquisitiva y nerviosa. Generalmente suele dejarse barba de dos o tres días, pero con el tiempo se llega a descubrir que no es por desidia; sencillamente nunca encuentra el tiempo necesario para dedicárselo a sí mismo. Su voz es algo grave y no suele hablar muy alto, por muy enfadado que esté. Es difícil saber si es autocontrol o pasividad.

Francés de nacimiento y americano por ascendencia, Andrew Harlan es un hombre de 34 años que es considerado oficialmente un genio por todo el mundo que le conoce y las instituciones que siguen su trayectoria. Astrofísico, Biólogo y Médico (aunque de esto último no ejerza), sus padres le obligaron a estudiar tanto como sus límites le permitían. Y sus límites estaban muy lejos de alcanzarse. Su juventud fue cualquier cosa menos agradable, siempre con el miedo a fallar a su familia, a fracasar en los estudios, a sentirse culpable por no aprovechar todo su potencial.

Ha trabajado como Xenobiólogo, realizando teorías acerca de los tipos de vida que podrían existir y subsistir en todos los medios imaginables, muchos de los cuales aniquilarían a un ser humano en escasos segundos. También ha publicado ensayos con las descripciones de estrellas, planetas y satélites basándose únicamente en escasas observaciones científicas. El tiempo le ha dado posteriormente la razón. Es un genio. Es un genio absolutamente infeliz.

Cuando aceptó la misión, obligado en cierta medida por el deseo de sus padre de «sentirse orgullosos de su hijo», imaginó que le estaban llevando al matadero. Tenía los conocimientos, tenía la preparación física, tenía el respeto de aquellos que habían confiado en él... pero no tenía ninguna necesidad anímica o de superación personal para hacerlo. Lo que sí tiene claro es la escasa profesionalidad de los Psicoastrónomos que le dieron el visto buen para incorporarse.

Helena la sicóloga que lo trato pone en el informe que es una persona desmotivada y que no hace las cosas o retoma su vida por el mismo, todo lo que hace es mecánico para no defraudar a su familia, ¿Hasta donde podría ser esto peligroso, para los que trabajan a su lado?  El informe es contradictorio y poco concluyente.  Hasta tal punto de no se admitido en la misión, pero tras una segunda evaluación sobre su estado emocional se ha aprobado para la misión.

# Sammuel Kowalsky

Con tiempo es capaz de arreglar  aparatos que parecían imposible de ser arreglados, un hombre basto y descuidado que podría reducirse en arreglar una cosa y estropear por su rudeza otra.

Le gusta el juego y se ha librado de asuntos algunos turbios al respecto se puede decir que ha salido ileso por ser un hombre afortunado , o por haber recibido en el pasado formación militar.

Sammuel Kowalsky, 43 años, británico descendiente de polacos. Ha trabajado para casi todas las agencias espaciales, excepto para los  chinos, nunca se ha fiado de estos.

Fue reclutado para esta misión por  ser capaz de trabajar en los entornos más hostiles, se adapta bien a trabajar en condiciones militarizadas, según informe psicológico no tiene escrúpulos con los objetivos de las misiones para las que trabaja, no tiene familia.

Kowalsky  no es amigo de sus amigos, ni muy tratable.

Según el informe psicológico es más bien Egoísta, tacaño, jugador y embustero.

Trabajó de mecánico en el proyecto cancelado de cárcel orbital Estadounidense .

Después de eso le reclutaron para esta misión en la que él llama la Estación de la Muerte.

En momentos de peligro o fuera de lo normal su voluntad podría flaquear, por su formación militar es bueno defendiéndose, por lo demás es bastante normal.

# Leni Allende buena sicóloga afamada escritora, capaz de ayudar si alguien perdiera la compostura.  Persona Carismática, pero imaginativa, y con a fan de escribir la gran Novela, (¿hasta que punto le puede llevar ese deseo?. ¿Qué estaría dispuesta a conseguir por su novela o por adquirir más fama?) Como esfuerzos físicos o todo relacionado con cosas d agilidad, destreza o coordinación es totalmente nula.

Helene Allende es una joven alemana de 29 años, de ascendencia chilena por parte de padre. Su tez es ligeramente morena y contrasta en cierta medida con su largo y ondulado pelo rubio. Mide 1,72 m. y pesa 67 kg. A pesar de su buen aspecto, su constitución no es demasiado atlética. Sin embargo posee un gran intelecto que, combinado con su determinación le ha valido para catapultarse a la fama mundial.

Su comportamiento es habitualmente sobrio, aunque su diplomacia le permite actuar de manera especialmente agradable cada vez que lo considera conveniente. El público la considera una personalidad dotada de un gran saber estar, sensata en sus palabras y ligeramente idealista. Sin dejar de ser esta valoración justa en cierta manera, en realidad alberga en su interior una buena dosis de cinismo que se cuida de mostrar. Este le ha permitido desenvolverse perfectamente entre grandes personalidades influyentes tanto en el mundo de la cultura como en el de la política y el poder en general, desarrollando una imagen interesante pero lo suficientemente indefinida como para complacer a celebridades y cargos de distinto signo y condición.

Helene creció en una familia acomodada, afincada en Berlín. Su familia materna, originaria de Alemania, poseía grandes extensiones de terreno dedicados a la ganadería. Por parte paterna descendía de inmigrantes chilenos que buscaron refugio en Alemania tras el golpe de estado. Esta rama de su familia siempre estuvo ligada al campo de las letras. Su tía incluso llegó a ocupar un asiento en la Real Academia Española.

Es por ello que Leni desarrolló desde bien temprano su habilidad y gusto por la narrativa. Esto a su vez fue el gérmen de numerosos intereses diversos, inspirados en los cientos de novelas que devoró en su juventud. Entre ellos los más importantes fueron quizá el conocimiento de la psique humana, así como las ciencias exactas, especialmente la física y la química. El primero de sus intereses le llevó a Doctorarse en Psicología por la Universidad de Harvard. Estos conocimientos, conjugados con su interés en las ciencias, convergieron en su propio estilo narrativo como escritora, un estilo que mezclaba el realismo mágico con la ciencia ficción dura.

Así, Leni saltó a la fama mundial tras escribir multipremiadas novelas como La casa del sol desnudo o El onironauta.

Tras la crisis sanitaria, Helene tuvo noticias a través de sus contactos políticos de la Expedición espacial que se estaba organizando para buscar una solución y, posteriormente, de la pérdida de comunicación con la estación. Era necesario el envío de otra expedición de reconocimiento. Leni se dio cuenta de que en los últimos años y a pesar de sus importantes éxitos, se estaba sintiendo hastiada, falta de objetivos o estímulos. Es por ello que decidió aprovechar la ocasión para hacer historia. Utilizando sus influencias consiguió hacer calar una idea entre las altas esferas. La misión en la que se embarcaban debía verse no solo desde una perspectiva científica sino también desde una visión épica que levantara los ánimos del conjunto de la población mundial, para que pudieran seguir adelante a pesar de la adversidad, con esperanza. Y qué mejor para ello que reclutar a bordo a una cronista, alguien que gozara de gran fama y respeto internacional.

Obviamente, el hecho de que una cronista ocupara una plaza en una expedición de semejante importancia era frívolo a todas luces. Su perfil científico-técnico no justificaba tampoco su presencia, ya que en ese aspecto todos los demás candidatos estaban mucho más preparados, experimentados y especializados. Fue su formación y reputación como psicóloga la que terminó de afianzar la idea, pues se sabía que la moral no solo de la población en general, sino de la propia tripulación, estaría seriamente dañada de partida. Las posibles consecuencias de ambos factores se consideraron riesgos potencialmente muy graves y confirieron a Leni un pasaje a la estación espacial.

# Amara Ren (El tuyo no sale ) se guardan el derecho de sus juicios sicológicos

Gumther respira profundamente y termina diciendo.

Le he mandado los informes pedido, espero que le ayude y que lea atentamente su perfil psicológico, deseo que encuentre las respuestas que busca, Bienvenida y espero que haga lo posible de traer a los chicos a salvo con la información requerida y  estoy seguro que actuara según su juicio. Buena suerte.

Cuelga y la pantalla se ve como la conexión se cierra. Quedas ante la documentación solicitada, ahora te queda una larga noche de revisión de informes. Y de sacar tus propias conclusiones tras leerlos.

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Estas pensando todo esto, pero a Tanya de le acomulan los compromisos, la faena, te da su número de telefono 666999666 y te dice que de estar de acuerdo que la llames entonces te dara el pen y el localizador, te da un beso sexual y se va acambiar.

Tiene que estar y hacer más cosas. 

Te sale la compañeroa al encuentro, parece que desea conocerte un poco más, mientras ves como Tanya desaparece al fondo por la escalera, aun tiene su voz en la cabeza su perfume, incluso un par de pelos de su cabello en la camisa, cuando la compañera te habla de Tany a solo queda una sombra y el ruido d esus tacones, Uf un poco más y os pilla. 

QUizás no te interese que te pillen hablando con gente de fuera luego todo sería explcaciones y mentiras y apuros.

antes de salir  Tanya te dio el Pen y un pequeño localizador, al llegar d enuevo a la tierra si estas en apuros solo tendrías que activarlo y su movil. 666999666.

Pero ahora estas en el pasillo con una compañera, Leni famosa por sus sicología, su fama como novelista y muy, muy imaginativa. ¿Habrá visto o imaginado algo? tus sospechas quedan en el aire. 

- No, este es joven y guapete y muy arreglado - Le dijo Tryss y le fastidió reconocer que Estaba bien bueno y que no había dejado de pensar en follarselo desde que lo viera. - Sin desmerecer a nuestro Dionisio: no debe ser el mismo hombre. - Concluyó. - Pase buen día, señor

—Pues… parece ser que me consideran alguien de importancia para la misión —qué cierto era aquello—. Estoy dentro.

La novelista se alegró de saberlo. Estaba convencida de que el biólogo sería uno de los seleccionados. Había demostrado grandes aptitudes pese a su personalidad reservada. Ahora, sin embargo, se le veía más relajado y comunicativo.

- ¡Enhorabuena, Harlan! Me alegro de poder contar contigo. Confío en que formaremos un buen equipo - le dio la mano en señal de camaradería.

—Lo cierto es que deseaba poner a prueba mis conocimientos de astrología y biología fuera de un ambiente controlado. De hecho, la xenobiología es un campo que solo merece la pena estudiarse en el espacio —contempló los ojos de su interlocutora—. Ya sabes… investigar las posibles formas de vida fuera de la Tierra. Además, no creo que sea realmente algo difícil…

Se sintió un poco ofendida por la explicación sobre la definición de xenobiología, subestimada de nuevo.

- ¿Con quién crees que hablas? La xenobiología es uno de los temas más manidos de la ciencia ficción. No soy tan ignorante como imaginas, también soy una figura importante en mi campo - pensó para sus adentros.

Se tensó un poco y retiró unos segundos el contacto visual, mirando hacia un lado y ocultando sus emociones mientras Harlan acababa la frase. Al momento se calmó y siguió la conversación de nuevo con buena disposición de entablar amistad.

—Espera, tú eres Helena Allende, ¿verdad? —siguió sin esperar respuesta—. He leído «El Orinomante». Me pareció una obra sensacional, extremadamente original y atrevida.

Leni rió aliviada, comprobando que realmente "no sabía con quién hablaba" hasta ahora. Podía tener entonces un pase el "mansplaining" anterior. -Vaya, gracias. No sabía que eras aficionado a la ciencia ficción. Me alegro que te gustase. Si te digo la verdad, de entre las obras que he escrito, esta es mi preferida - sonrió confidente. - En fin, felicidades de nuevo por el puesto, ya nos veremos por aquí, ¡hasta luego! - se despidió, posando ligeramente la mano en su pecho y reanudando su camino.

En su despedida, Leni tomó disimuladamente una muestra de cabello de la camisa de Harlan. Acto seguido, se dirigió hacia la escalera donde la figura femenina había desaparecido. A su paso, echó una mirada rápida al número de habitación del fumador entrometido y la guardó en su memoria.

Gumther le había encomendado tener controlado al equipo de rescate. Les parecía que otros actores ajenos a la ESA podrían tratar de colar un agente infiltrado en sus propias filas. La psicóloga pensó que si realmente se diera ese caso, Harlan sería su primer sospechoso. Siempre le notaba distraído, estresado, como pensando en otras cosas y su inseguridad le recordaba a las de chicos adolescentes demasiado sometidos a la autoridad de una figura paterna. Quizá estuviera sometido a otro tipo de autoridad.

En cualquier caso, no tenía nada mejor que hacer. Intentaría comprobar quién era esa mujer, y si su pelo coincidía con el que llevaba en su mano. Cuando se perdió del alcance de la vista de Harlan, bajó las escaleras lo más rápidamente posible sin armar escándalo para alcanzar a la figura y seguirla de improviso.

-¿Perdona? -Amara parece realmente sorprendida. Quizás es la primera vez que alguien trata de desentrañar sus afirmaciones. Permanece un momento ordenando sus pensamientos, con la cabeza algo ladeada, observando fijamente a Tryss.

-No me refiero a un código real. Era una ¿metáfora? Se dice así, ¿no? Vamos a ciegas, Tryss. Creemos tener el control, no lo tenemos. Como líneas de código que se superponen, que interactúan más allá de lo previsto. Modelos complejos, no lineales- Mueve la cabeza hacia la puerta, por donde se fue Dionisio.

-Saluda en italiano, contesta en chino. Sabe que los hablo, quiere que lo sepa -apoya las manos paralelas, rígidas, en la barra-. Nuestra misión es vital. Pero nos llevan a un hotel cualquiera. La agencia debería aislarnos, no lo hace. Nos amenazan. La escritora publica en redes, concede entrevistas. Accidentes... Caos controlado.

-Una decena de subidas, Tryss. ¿Cuántas como esta?

- La vida no es control, es dejarse llevar, como cuando estás sobre una ola en una playa, la ola te lleva y tu te mantienes sobre ella todo el tiempo que puedes. Tratar de controlarlo todo es ridiculo, solo nos controlamos a nosotros mismos.- Reconoció. - Aunque nunca he escuchado a nadie hacer metaforas con jerga informática, la gente no las pillará - Le sonrió

- Sería injusto comparar por que nunca he participado en ninguna misión como esta - Le dijo - Construir la estación no fue una cosa tan mediática. - Se encogió de hombros.

- ¿Que te ha dicho en chino? - Preguntó a Amara curiosa

Amara se permite una sonrisa y esta vez no parece un rictus.

-Tienes razón, Tryss, pero siento que hay líneas de código, no simples correlaciones aleatorias. Se me escapan.

Se levanta del taburete alto en el que se había apoyado, sin llegar a sentarse. Busca un poco torpemente la cuenta que el camarero había depositado con las bebidas y rellena el número de su habitación.

-Paga la agencia. ¿Salimos fuera? Necesito estirar las piernas.

En el exterior comienzan a andar por uno de los jardines del hotel, setos bajos bien cuidados, unas palmeras, un camino de guijarros que cruje bajos sus pies y el sonido del mar a lo lejos.

-¿Quién era ese hombre, Tryss? Nunca le había visto en la Agencia.

Tryss ya se ha dado cuenta de que Amara necesita su tiempo para contestar.

Tryss la miró algo extrañada, pero la siguió al exterior, a los jardines, no le vendría mal el aire fresco.

- Dijo que era un reclutador, pero no dijo de quien, su nombre es Dionisio y me ha dado su nº de habitación... - Suspiró hastiada - Vaya clase, eh?  - Dijo evidenciando que aquel movimiento no solo era demasiado brusco sino que parecía falto de tacto, gusto o discreción alguna.

-Troyanos. Aunque fueron los aqueos quienes se infiltraron. En un barco, no en un caballo. Mala traducción medieval -murmura para sí Amara.

-Marte. Mencionó Marte. No tiene sentido ahora. No en esta misión... -se detiene, sigue algo ensimismada, como si el diálogo no fuera real. Su tono cambia al preguntar:

-¿Una invitación...sexual?

- Sabe que es guapo, quizá una forma de tantear e, como lo de Marte puede ser un ¿chantaje? ¿Soborno?  - Dijo remarcando de tono interrogante las dos últimas palabras.

- Te enseño la zanahoria y luego ya te digo el precio cuando sepa que estás interesada y has demostrado cuanto. - Se encogió de hombros - No lo sé, la verdad, no comprendo su juego.

xx Tomas la muestra, ves que la habitación es la número 6, antiguamente era la 666, pero las renombraron. y ahora solo pone N6.

XX Harlan no ha notado que le has quitado los pelos de la camisa.

<< Tirada destreza para ver si tienes oportunidad de reencontrar esa extraña figura.  >>

La mañana estaba en todo su esplendor el hotel tenía de todo  pista de tenis, piscina exterior, cubierta, sauna, gimnasio, la piscina de afuera tenía un pequeño bar coctelería, lo llevaba un camarero  guanche  llamado  Tanausú dicen que es todo un  experto preparando y combinando estas bebidas.

Un poco más al final  estaba el parking del hotel con 13 coches, entre ellos uno que se parecía mucho al que os siguió ayer gris metalizado.

Las gaviotas sobrevolaban majestuosamente, desafiantes cerca del hotel, algunas nubes tapaban momentaneamente el sol, para luego dejar que su brillo resalte  el agua de la piscina.

De pronto a Leni  le corre  prisa algo  y baja en lugar de por el ascensor, por donde se había bajado  tanya hace tres minutos.

Leni siguió bajando rápidamente, echando vistazos aquí y allá por si la figura hubiera tomado otro rumbo. Llegó al piso de abajo, pero la mujer no se encontraba allí. No había llegado a tiempo.

Trató de encontrar algún indicio de dónde podría haber ido. Podría estar en los servicios más cercanos. Quizá en el bar. O haber salido a la calle. Comprobó estos lugares por orden de cercanía.

Andrew vio a su compañera bajar la escalera a gran velocidad y se sintió tentado de llamarla a voces antes de hacer ninguna otra imprudencia. Por suerte el sentido común no siempre era su fuerte en situaciones de estrés y decidió hacer las dos cosas al mismo tiempo.

—¡Leni! ¡Leni! —elevó un poco el volumen de su voz—. ¡Helena!

No fue hasta llegar a la planta baja que se encontró con ella, pero ya había atravesado la puerta de la calle en dirección a los lugares más cercanos. Salió corriendo detrás de ella para lograr alcanzarla para preguntar qué estaba sucediendo.