Partida Rol por web

Habíamos pasado de puntillas por el desierto y dejado atrás a las lombrices, pero ahora acechaba un nuevo peligro. Ante nosotros, el terreno seguía siendo desértico, pero diferente al anterior. Aquí encontramos los huesos blanqueados por la acción del aire y el sol de unos dromedarios y lo que parecían ser un enano y un mediano. ¡Que sus almas viajaran raudas al cielo! Me santigüé y seguí mi camino, pero un tropiezo de la mula hizo que varias cosas cayeran a la arena. La bestezuela se puso a rebuznar y no tardó en aparecer la criatura que reinaba por estos lares, y de la que habíamos visto ya alguna huella. Estaba a algo de distancia, pero avanzaba rápida a por nosotros. Apresté rápidamente mi lanza, esperé que estuviera a distancia y se la lancé a su enorme cuerpo quitinoso. El arma voló velozmente, impactando de lleno en su cuerpo. Nada más lanzar, me preparé para el cuerpo a cuerpo, sacando mi hacha de combate y protejiéndome con el escudo.

-"Separaros amigos, así lo tendrá más difícil para elegir blanco y nosotros podremos rodearlo." Dije en alto.

-"¡Eh, sanguijuela! ¡Aquí, ven aquí!"

El enano valiente, como acostumbra su raza, da la orden de prepararse para el combate. Ander piensa en el mejor hechizo para neutralizar a la criatura cuando se encuentre a tiro.

-Dormir -susurra Ander, y extendiendo sus manos en dirección al escorpión espera inmovilizarlo y que sus compañeros puedan atacarlo con mayor facilidad.

El ruido que hicieron los víveres al caer de la mula, llamaron la atención de algo terrible un enorme escorpión que se acercaba a gran velocidad al grupo. Tobías se aparto un poco, dejando delante al enano mejor preparado para tratar de parar al monstruo, y cogió su arco y disparo. El fallo fue total, ni se acerco a darle al escorpión.-Maldita sea, pues si que comienzo bien.-El susto le había impedido hacer un tiro certero, tenía que calmarse o iba a ser de poca ayuda para el grupo.

La mula había tardado demasiado en asustarse la verdad, había superado hasta el momento mis expectativas. Pero todo lo bueno tiene un fin y aquel escorpion tan gigantesco había sido la gota que colma el vaso de aquel animal.

- Maldita sea - digo entre dientes mientras Karel empieza a gritar y trato de empujar a la mula conmigo. No quiero soltar nuestros viveres en medio del puñetero desierto.

Ato la mula al primer saliente, tronco, cualquier cosa que sea resistente, lo mas rapido que pueda y me reuno con mis compañeros espadón por delante. Pero freno en seco cuando estoy echando el espadón hacia atras, aquella cosa realmente era grande y me fallan las fuerzas por el cansancio de correr entre la arena.

Intento mantenerme alerta mientras levanto nuevamente mi arma.

El insecto gigante antes de llegar hasta ellos es hechizado y abatida.
Algunos de vosotros saben que ( los que pasaron erudición)si estáis juntos esa Cosa no era rival para vosotros. Pero su veneno si que podría ser un problema.
Nada más morir ven como en el Horizonte aparecen ( según tirada) Catorce más de esos bichos.
Gracias a los Dioses pueden comprobar que se dirigen hacia el escorpión muerto para comérselo. Son también caníbales.
Si deciden los 14 luego atacaros podría ser un problema.
Esta última parte está plagada de esas cosas.
Hay que ir con cuidado.

Lentamente voy moviendome hacia la mula de nuevo, agarrando mi espadón con una mano mientras desato las amarras con la otra. Parece tranquila pero voy pendiente por si hay que echarse a correr. Mientras tanto hago un gesto a los medianos para que recojan las cosas caídas de las alforjas si las ven.

-No creo que eso los mantenga entretenidos por mucho. Vámonos de aqui y rápido.

Trato de ponerme delante de la mula para que no vea a la manada de escorpiones que hay demasiado cerca para la comodidad del animal...y bueno, de todos.

Tobías se recupera rápido de su fallo con el arco, ve el grupo de escorpiones que se acercan y en voz baja les dice a sus compañeros.-Vámonos de aquí cuanto antes, es un grupo numeroso, que seguro que nos causaría muchos problemas. Bien hecho Ander.-Pero primero con gran sigilo (crítico) recupera la lanza del enano y se la devuelve.-Toma Karel tu lanza, ha sido un gran lanzamiento.-A continuación ayuda a recoger la carga que ha caído de la mula, y se pone a la cabeza del grupo para buscar el camino más adecuado.-Tratemos de ser sigilosos, para que no se nos echen encima esos escorpiones.

Mi lanzazo fue suficiente para terminar con la vida de la criatura, pero a lo lejos venía una marabunta de ellas. Debíamos largarnos rápidamente o terminaríamos despedazados por sus mandíbulas. Venían veloces y hambrientas, echando una baba espesa por la boca. Seguramente se les hacía la boca agua al ver a su compañero caído, ya que era comida fácil. Era el momento idóneo para huir de allí. Ya daba por perdida mi lanza, pero el bueno de Tobías se adelantó a por ella y logró arrancarla del inerte cuerpo para devolvérmela.

-"Gracias muchacho, pero te has arriesgado demasiado por conseguirla. ¿Qué hubiera pasado si te hubieran visto? ¿Merecía la pena el riesgo? Bueno, lo hecho, hecho está. Gracias de nuevo. Bien, es hora de abandonar este sitio y dejar atrás a estas criaturas. ¡Vámonos!"

Ander observa como al final gracias a la fuerza de Karel II el monstruo fue abatido, y se prepara entonces para evitar al grupo numeroso de escorpiones que se acerca a gran velocidad. Pero antes hace caso a Uri y recoge lo que pueda echándolo en su mochila.

Estaban alejándose cuando uno de esos bichos vio la mula.
(...)

Dejó de comer y avanzó tres pasos hacia donde estabais marchando.
Y sucedió lo inevitable
(...)
Sucedió que un escorpión que estaba a su lado dándose cuenta que se había descuidado y bajado la guardia, el tiempo suficiente para aguijonearlo y terminar con él, hoy comerían el doble.
El desierto rojizo era más ardiente y el calor más intenso el agua y las provisiones se consumían demasiado rápido de no tener cuidado.

¿Se ha pasado el día y parte de la tarde, se para a reponer fuerzas o se continúa un poco más, hasta la noche?.

Según tirada.
" El calor en el viaje había sido intenso esa arena cobriza atraía más el calor. Era como caminar en un horno, las ropas ligeras se pegaban y el sudor molestaba.
Hasta llegar al término de la tarde no estuvieron tranquilos, esos insectos se les escuchaba desde lejos. la noche los tendrá un poco más tranquilos."

El día había sido agotador, de hecho todo el viaje lo estaba siendo. Si no habrían llevado abundante agua, ya la habrían agotado. Aun así, tenían que estar muy atentos por si encontraban algún lugar donde reponerla. A pesar del cansancio Tobías propone al grupo, en voz baja.-Aunque ha sido un día agotador y estamos muy cansados. Propongo que tras un breve descanso para beber y comer algo, y dejar descansar un rato a la pobre mula. Nos volvamos a poner en marcha, aprovechando el frescor de la noche, momento en el que los escorpiones además estarán menos activos. A ver si podemos abandonar esta zona antes de otro día de insoportable calor. Además, ya tenemos que estar cerca de nuestro destino, o al menos eso es lo que parece por el mapa que nos dieron.-Y buscó un lugar adecuado para descansar un rato, mientras comían y bebían algo. 

- Opino igual. Si nos quedamos mas tiempo aqui aunque vayan mas lentos nos acabaran encontrando. La noche nos ayudará al movernos y evitar mas encontronazos con esas cosas- contesto en favor de Tobías.

Mientras tanto le he puesto lo necesario para comer y beber a la mula y me he dado el gusto de echarme en el suelo, aunque todavia el calor no haya aflojado lo suficiente y en un giro paso mi mano bajo la mascara para refrescar un poco el sudor. "Maldito calor y malditos bichos mutados gigantescos" tuerzo el gesto y reajusto mi mascara.

- Por cierto... buen tiro Karel - sonrio de medio lado, felicitando al compañero por aquel ataque certero.

Echo un ojo sutilmente a los demas para ver como se encuentran.

Avanzamos bajo el tórrido calor que nos abrasaba. Atrás habíamos dejado a los bichejos disfrutando de su comida, mientras que nosotros hacíamos kilómetros recortando la distancia sobre nuestro destino final. El sudor hacía que la barba se me pegara a cualquier cosa, al igual que el pelo. Por debajo de la armadura de cuero y los ropajes, era un mar de líquido. Juraría que había perdido barriga estos dos días y que podía verme los pies, después de cien años. Al caer la noche hicimos un alto para descansar y reponer fuerzas.

-"Sí, es lo mejor. Descansar de día y avanzar de noche. Gastaremos menos agua y recursos e iremos más deprisa. Nuestros cuerpos lo agradecerán. Gracias Uri, la verdad es que fue un buen tiro, sí."

Aunque los peligros no han faltado el grupo había respondido bien a los retos. Los recursos mermados todavía aguantaban y los compañeros de Ander se mostraban unidos y dispuestos. La idea de Tobías era recibida con agrado por los guerreros así que el aprendiz de hechicero aceptaba la opinión de los expertos. Ah, y la buena mula estaba a la altura de las circunstancias. -De acuerdo en todo, lo que sugieras Tobías, tu experiencia es vital para el grupo -anota Ander.