Partida Rol por web

Efectivamente hay una trampilla que da a una salida oculta de la sala. Y en ella hay abundantes objetos de otros aventureros que trataron de recuperar la máscara. En un susurro comento a mis compañeros:-Antes de salir de aquí, es mejor que busquemos algún objeto interesante, pero sin cargarnos demasiado que nos espera un largo y difícil viaje de regreso.- Y se escuchan pasos al otro lado.-Pero sin hacer mucho ruido, ya que parece que hay alguien al otro lado de esa puerta, que seguro que da a la salida.- La idea es coger alguna cosa de valor y largarnos, si no se escuchan muchos pasos por este camino, que seguro que es un atajo a la salida. Esperamos un poco a ver si se van los pasos, y salir cuanto antes de aquí. Y de paso coger alguna cosa para hacer más provechosa la aventura.

Intento ir hasta la puerta donde vienen los goblins y la tranco. Para sacar tiempo.

Luego me uno a los demás

Ander a envuelto la máscara en telas, eso será suficiente para anular su efecto sobre el portador, y decide entregársela a Uri. -Élla la protegerá mejor que cualquiera -piensa- Y sigue al equipo que ha encontrado una salida secreta. Al entrar se observan varias cosas que les vendrían muy bien para recompensar el esfuerzo.

Llegan los goblins o algo peor pues los golpes para reventar la puerta y abrirse paso a la fuerza son intensos.

PoM. PUm...

El marco y astillas saltas por todos los sitios...

Mientras.   Mientras nuestros aventureros están mirando entre los trastos.

Tobías apenas encuentra unas monedas de plata y cobre (1d12 cobre y 1D6 plata ).

Ander encuentra un saquito de piedras preciosas de valor ( 1d20 piedras y 1d10 valor cada una).

Ander recoge aquel saquito que le ha llamado la atención. Lo toma y revisa encontrando 15 piedras preciosas que deben valer unas buenas monedas de oro.

Pum plaffg.

HALA! Un trozo de puerta destrozada. 

El agujero deja ver la enorme cabezota de un.

De un Hobgoblin.

Tobías no lo piensa dos veces, en cuanto ve la cabezota del enorme goblin por el agujero que acaba de abrir en la puerta, apunta su arco, para tratar de acabar con el. Y de paso aviso a mis compañeros:-Parece que vamos a tener que combatir, para salir de aquí. Atentos y a por ellos. Mejor que los guerreros cubráis la puerta, mientras el resto atacamos desde atrás.-

Al final encontramos una trampilla, que llevaba a una cámara secreta llena de objetos y riquezas. Los ruidos de pasos y voces se iban acercando, estando ya muy cerca de nosotros. En vez de huir por donde vinimos a toda prisa, los medianos decidieron quedarse a saquear parte del tesoro, mientras que Uri no tuvo más remedio que atrancar la puerta y hacernos fuertes en la sala del trono. Me acerqué a la guerrera, hacha en mano, para formar una línea defensiva si echaban las puertas abajo; cosa que conseguirían más pronto que tarde. Habíamos conseguido la máscara, pero tal vez no coseguiríamos terminar con el encargo y nuestros huesos reposarían en estas cuevas.

-"Bien, ha llegado el momento de la verdad. Ha sido un placer recorrer los caminos a vuestro lado, compañeros. Si no salimos de esta, que Moradin os acoja bajo su fragua."

Eso es en el plano anterior estaba una cosa así

1. Entrada secundaria donde están los hobgoblin.

2. Donde está la silla de piedra del hechicero

3. La Trampilla donde se está ahora 

4. La salida por donde habéis entrado.

El grupo se llena los bolsillos después de conseguir la máscara y encontrar la trampilla.

Pero la puerta termina por ceder.

Se lanza una flecha que se clava lejos de su objetivo.

En ese momento la puerta termina de romperse  e inrumpen en el salón media docena de hobgoblin entre ellos hay un druida y un aprendiz de mago.

Pero se escucha más pasos en dos asaltos llegarán muchos, muchos más.

El tiempo, el tiempo nunca sobra, siempre falta.

Estos eran el doble de tamaño que los goblins normales y de buena gana hubiese rodado cabezas con mi espada si no fuera por qué llegaban más y más.

Solo se me ocurrió lanzar mis frascos de aceite y con una de las antorchas prender fuego.

Con la intención de hacer un muro de fuego entre ellos y nosotros, no se qué pasaba pues no paraba de ganar tiempo pero de ahí no lográbamos despegar los pies. Ya estaba pensando que ese era un lugar maldito y que no saldríamos bien parados de esa mazmorra.

Me sentía como una termita en medio de un hormiguero. Unas terminas que habían llamado demasiado la atención.

La situación vuelve a tornarse complicada, tal vez más que antes así que Ander toma rápidamente uno de los pergaminos de su libro y activa el poder de este. 

Había fallado su primer tiro, y la sala comenzaba a llenarse de enemigos, tal vez demasiados para ellos. Uri lanzó el aceite y le prendió fuego, con lo que conseguimos temporalmente una barrera de fuego. Entre los 6 enormes goblins que han entrado hay un druida y un aprendiz de mago.-Bien hecho Uri, a ver si esa barrera de fuego nos da algo de tiempo. Ander, tal vez puedas usar algún conjuro sobre ellos. Yo voy a disparar de nuevo.-En primer lugar apunto al druida y le disparo con precisión, mi segundo disparo es para el aprendiz de mago, pero con las prisas la flecha se car al suelo.

Ahora que mi mente se había aclarado y estábamos en plena efervescencia del combate, pensé rápido, como un guerrero debe de hacer en estas ocasiones. Mi edad y experiencia me ayudaban a ello, claro. Habíamos perdido un tiempo precioso recogiendo baratijas y los hobgoblins se nos habían echado encima. Uri ganó unos instantes al lanzarles un par de frascos de aceite y prender este, creando un muro de fuego. Por lo que se oía, detrás de esta poderosa avanzadilla venía el séptimo de caballería del clan goblinoide. Había que actuar ya, sin más dilaciones ni entretenimientos.

-"¡Vamos, rápido! Huyamos por los túneles por donde vinimos. Con suerte no estarán llenos de estas criaturas y podremos salir al exterior. Quizá rehuyan la luz y el calor del exterior y eso nos de una ventaja. Es ahora o nunca. Si nos quedamos, moriremos entre terribles sufrimientos." Dije con mi poderosa voz.

Abrí la puerta doble y salí el primero hacia los pasillos del dungeon. Esperaba que mis compañeros me siguieran y no se detuvieran a recoger más tesoros, sino, ya no los vería más. Si Uri me había escuchado anteriormente, sería la última en salir, defendiendo la retaguardia. Esta podría ser una gran historia que contar si salíamos vivos, sino, sería una gran historia olvidada por la gente...

Escucho a Karel y no tengo ninguna duda, hemos de tratar de huir antes de que lleguen a la sala todos los goblins de este lugar.-Te sigo Karel, vámonos de aquí cuanto antes, tal vez podamos salir a tiempo. Rápido Ander, Uri, salgamos de aquí.-Y echo a correr tras el enano, con suerte podríamos llegar hasta la salida con poca o nula oposición. Iban a necesitar un poco más de suerte para salir de esta.

Afuera estaba el desierto saliendo de otros lugares y en grupos se encontraron con decenas y decenas demás goblin.
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