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[DM 06/20] Guardianes de la Noche

Escena II: Hijos de Moscú

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03/06/2020, 01:26
Guardián

Calle de la Fruta. Un nombre mucho mas evocador que la realidad que ofrece.

Un callejón oscuro, incluso a plena luz del día. El típico lugar que nunca visitarías a no ser que vivieras aquí. Aunque, ahora que lo piensas, tampoco es tan diferente al sitio dónde vives tú. Edificios ruinosos, antiguos bloques de hormigón soviético, pintados de colores para demostrar que la esperanza humana es más estúpida que orgullosa. Algunas ventanas tienen plantas marchitas, colgando precariamente de ganchos inestables.

No hay basura, pero no está limpio. Igual que la gente que habita esto. Trabajadores de fabricas ilegales, cobrando menos de lo que necesitan para vivir. Vodka a partir de las 6 para ahogar el exceso de familiaridad. Niños descalzos pateando bolas de trapo entre cristales y jeringuillas. Putas menores de edad dispuestas por un puñado de rublos que gastarán en maquillaje unos años más tarde. Frío. Hambre. Orgullo mal llevado. Desesperación bajo la superficie.

La pregunta es... ¿Por qué te sientes cómo en casa?

 

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03/06/2020, 09:23
Piotr Vasili Shukshín

Quizá la época soviética no fue tan gloriosa como yo pensaba cuando era niño y escuchaba a mi dédushka hablar de la comida sobre la mesa y la gente estudiando en masa en las universidades para un mejor futuro. Una sociedad sin asesinos en serie como los que perlaban la decadencia de occidente. Todos unidos bajo el amor a la Unión Soviética. Poco a poco empecé a ver que esas historias no eran sino exageraciones de un tiempo que, parecía evidente, sí fue algo mejor que el actual. Pero no tanto como él contaba. Y donde yo vivo… puede que no sea tan distinto en el fondo, pero sí en la forma. La suciedad que todo lo contamina parece no verse tanto.

Evitando la mirada de todas las personas con las que me voy encontrando en mi caminar, y que supongo que no dejan de hacerlo dado que soy el extraño allí, busco el número siete de la calle. La Calle de la Fruta. ¿Es alguna especie de broma? Probablemente no haya nada sano y fresco en ese lugar, lo que incluye a la gente. Cuando encuentre el maldito portal del número siete quiero poder observarlo un poco antes de decidir qué hacer.

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03/06/2020, 12:23
Director

Un patio de hormigón, encerrado por los cuatro costados de hormigón tiene dos portales gemelos enfrentados. El número que buscas está encima de uno de los oscuros agujeros, una chapa de latón barato doblada y maltratada por la herrumbre.

No hay nada especial en la entrada y un vistazo rápido a los nombres en los buzones no te resuelve nada. Si Voron sabe a quién quién buscas, se le olvidó decirte su nombre y su piso.

Un par de niños juegan a algo en una esquina y nada más perturba la pequeña paz de este remanso.

 

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03/06/2020, 14:22
Piotr Vasili Shukshín

Como en casi todos los barrios periféricos de Moscú hay niños jugando en la calle en medio de la inmundicia y los desechos de todo tipo que no parecen tan evidentes como en otras partes. O todos los niños son iguales cuando juegan o la sensación de deja vu (según dicen los franceses para «lo ya visto») me inunda. Quizá ya he estado por aquí en algún momento anterior y no logro recordar cuándo. Juegan al fútbol europeo, lo que los norteamericanos llaman soccer, y por un momento pienso que podría comprarles un balón adecuado. Eso me lo puedo permitir. Quizá lo haga. ¿Qué puedo hacer? Quizá he tenido la respuesta ante mis propios ojos y lo he dejado pasar.

¡Chicos! —les llamo alegremente—. ¿Sois de aquí? —sigo preguntando antes de esperar la respuesta—. ¿Sabéis donde vive en este portal un tipo más o menos como yo? — pregunto señalando al número siete.

No albergo muchas esperanzas de que puedan informarme, pero nunca se sabe.

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04/06/2020, 15:39
Director

- ¿Estás drogado otra vez Vlad? - Uno de los chavalines te increpa desde la esquina que hace las veces de portería. - Mi hermano dice que los viajes de la marikhuana no tienen nada que ver con el LSD y que no entiende como tú te pones tan mal.

- ¿Es una prueba? - La niña se acerca a ti. - Hace mucho que no jugamos a buscar y encontrar. ¿Tienes caramelos para nosotros hoy? Parece que es la única que se toma tu pregunta en serio. - Un tipo como tú, que se parece a ti y que vive en ese portal... - Te mira muy seria y dice: ¡Sólo puedes ser tú! ¿He ganado un sakhar? Sabes que los de limón son mis favoritos.

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04/06/2020, 16:48
Piotr Vasili Shukshín

Me quedé totalmente estupefacto durante varios minutos que se hicieron eternos. No sabía qué hacer ni qué decir mientras los niños me estaban mirando. ¿Cómo era posible lo que me estaba sucediendo? Primero aquél Otro me dice que estoy muerto, luego la sensación de deja vu al entrar en el barrio y ahora lo más terrible de todo: los niños afirmaban conocerme y que me llamaba Vlad? Avancé lentamente, paso a paso, hasta llegar de nuevo al número siete de la calle.

Sé que los niños me estaban diciendo algo, pero no supe qué responder dado que no les estaba escuchando. Solo eran murmullos que procedían de algún lugar lejano. Mi intención era entrar en ese portal y recorrer todos los pisos confiando en encontrar alguno que me fuese familiar de alguna manera. Era una opción entre un millón quizá, pero parecía que tras lo visto hasta el momento era algo bastante posible.

Si no encontraba nada, tenía la opción de seguir interrogando a los niños...

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05/06/2020, 21:16
Director

Entras al edificio ruinoso y oscuro y recorres un pasillo estrecho que acaba en unas escaleras chirriantes y aún más estrechas, oscuras y ruinosas. Tienes la esperanza de que algo te resulte familiar, pero no notas nada especial.

El edificio tiene 12 pisos y desde luego, no hay ascensor. Pobres viejecitas las que vivan en los últimos pisos. No ves a nadie al nivel del suelo, aunque por encima escuchas sonidos ahogados y lo que, probablemente, es una melodía pegadiza actual en la radio que sale de algún punto del primer piso.

Piotr se queda pensando al pie de las escaleras, en una pose un tanto sospechosa para cualquiera, a no ser que se sufra de narcolepsia.

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06/06/2020, 11:32
Piotr Vasili Shukshín

Parecía que a pesar de la familiaridad que toda la zona, incluyendo el colosal y ruinoso edificio, no lograba identificar nada que realmente me resultase conocido. ¿Se trataba de alguna transferencia de recuerdos por parte de algún Otro? ¿Eran mis propios recuerdos reprimidos de alguna forma a nivel subconsciente? ¿O se trataba de otra cosa muy diferente? En cualquiera de los casos, parecía que allí parado como un monigote no iba a averiguar nada.

Salí de nuevo a la calle y me aproximé a los chicos que jugaban. Me habían identificado como «Vlad», y eso quería decir que quizá supieran dónde vivía ese individuo.

Chicos, escuchad... he pasado una mala noche... ¿alguien puede decirme en qué piso está mi casa? —mi cara pretendía ser de total inocencia, pero muy probablemente era de idiotez—. No me acuerdo ahora... 

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06/06/2020, 13:18
deti igrayut myach

- ¡Ja, ja, ja! - Los tres niños se rieron de ti. - Vlad, tío, estas fatal. Tienes que dejar las drogas cuánto antes.

- Seguro que tampoco tienes las llaves. ¡Pregúntale a Veronika, en el primer piso! Si te acordaste de devolverlas, también tendrá una copia para que entres.

 

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06/06/2020, 21:28
Piotr Vasili Shukshín

No cabe duda de que fuera quien fuese el tal Vlad debía ser idéntico a mí como una gota de agua a otra. Dejo a los niños, ruidosos, molestos, vitales y me encamino de nuevo al edificio. La primera planta. Quizá las escaleras fueran familiares pero, ¿acaso no lo son todas? Pequeños bloques horizontales que conducen hacia el Cielo o hacia el Infierno en una metrópolis decadente.

Llamé a la puerta de madera con la que me topé en la primera planta del edificio. Lo que iba a hacer era un tiro al aire, una posibilidad entre un millón de conseguir comunicarme y ser reconocido por esa mujer como Vlad, pero debía intentarlo. Quizá así podría saber si realmente la semejanza era tan grande o todo era un caso curioso de confusión.

¡Verónika! —llamé desde el pasillo con voz suave y amable—. ¿Podrías abrirme, por favor? 

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07/06/2020, 08:46
Veronika Miskovichova

Subes al primer piso por las destartaladas escaleras. Un oscuro pero limpio corredor se extiende a ambos lados y de frente, formando una T con puertas enfrentadas cada pocos metros. Está claro que los habitáculos no son nada lujosos y que el espacio libre y la intimidad es un bien escaso en el vecindario.

La primera puerta al lado de las escaleras esta entreabierta. Se ve algo de luz y la melodía radiofónica que sale de ahí acaba de cambiar, un locutor está anunciando el nuevo éxito que sonará en breve.

Cuando gritas su nombre, una mujer de mediana edad con mandil y manos manchadas de harina se asoma a los pocos instantes. Se conserva bien, es delgada y sonriente auqnue se aprecian los estragos del frío y más que probable hambre que debió de pasar, como todos, en su juventud.

- ¡Vlad! - no parece sorprendida de verte. - ¿Te has vuelto a dejar las llaves? Pasa, te doy tu copia en seguida. Estoy haciendo una tarta para Missis K, del séptimo C. Su hijo vuelve hoy, igual deberías pasarte a saludar.

Veronika te trata con gran familiaridad, se da la vuelta y se interna en su cobijo, dejando la puerta abierta. Huele a galletas recién horneadas y carne en su salsa. - ¿Quieres algo de beber? ¿Una galleta? - te pregunta desde la cocina.

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07/06/2020, 19:41
Piotr Vasili Shukshín

No podía dar crédito a lo que estaba ocurriendo desde hacía ya buen rato. Era hasta cierto punto comprensible que unos niños, que quizá no se fijen mucho, pudieran confundirme con otra persona. Pero que un adulto me confundiese hasta el punto de estar dispuesta a darme las llaves de la que se suponía que era mi casa decía mucho sobre la situación. Y nada bueno.

Me gustaría poder tomar un café —le dije usando palabras comunes, nada especial, dado que no sabía exactamente cómo hablaba ese tal Vlad—. Si no tienes inconveniente.

Pasó al interior de la sencilla pero acogedora casa de la vecina de Vlad. Nada de esto tenía demasiado sentido, ¿cuándo las cosas se habían descontrolado tanto? ¿En qué momento se había salido todo de madre?

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08/06/2020, 08:18
Veronika Miskovichova

- Claro, sírvete. Acabo de hacer una cafetera, está en la salita - oyes la voz muy cerca, la casa no es muy grande pero Veronika ha entrado en la cocina y un mueble alto te la oculta. - Puedes coger tus llaves, la cinta verde.

La verdad es que el lugar parece un verdadero hogar. Se nota que no hay muchos recursos pero sí mucho amor. Unas cuantas fotografías enmarcadas en la pared, con la que parece ser Veronika sonriente y una niña de 7 u 8 años en varios lugares de Moscú, sobre todo parques y jardines. Una gran pintura al óleo representa lo mismo, el paisaje está nevado y la figura de un hombre se intuye, pero la cara esta demasiado borrosa para identificarlo.

La cafetera te espera junto a unas pastas en una mesa camilla con mantel de hule verde. En medio de la confusión en la que te encuentras al ser confundido con otra persona, no puedes evitar pensar como de diferente habría sido tu vida si hubieras crecido en un sitio como este.

Parece que ese tal Vlad era un tipo afortunado

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08/06/2020, 13:24
Piotr Vasili Shukshín

Cogí las llaves rápidamente, como temiendo que en el último momento Veronika se arrepintiese o se diese cuenta de su error y me las arrancase de las manos. Las guardé en el bolsillo de mi pantalón con la cinta de color asomando un poco a modo de llavero para poder cogerlas con facilidad. La foto había despertado mi curiosidad, pero la extrañeza de la imposibilidad de ver bien los rasgos de ese individuo era algo inquietante. Tendría que preguntarlo con tacto.

Acomodado frente a una deliciosa taza de café, o al menos olía como si su sabor fuera acorde con ese adjetivo, y las pastas que tan amablemente había puesto sobre la mesa, me decidí a preguntar.

Veronika, disculpa... —sonreí para que se notase la alegría en mi voz—. ¿Quién es este hombre que aparece en el cuadro? No tengo las gafas a mano y no lo reconozco.

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08/06/2020, 17:08
Director

Cuando haces esa pregunta, ves como la sonrisa de Verónica abandona su rostro. - ¿Quién eres? - te pregunta. Tú no eres Vladimir. Te pareces mucho, no eres él.

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08/06/2020, 17:38
Piotr Vasili Shukshín

Era obvio que era una pregunta complicada y que podría levantar demasiadas sospechas. Por alguna razón, el hecho de dudar del hombre del cuadro, que probablemente sea alguien que Vladimir debía conocer, le hizo fijarse mejor en mí y darse cuenta de que no soy él. O quizá todo este hecho tan extraño está llegando a su fin. En cualquier caso, sólo me queda una opción: mentir, claro está. Pero no del todo; una mentira cuela mejor entre dos verdades.

Veronika, escucha un momento, por favor —le digo en tono tranquilo y suplicante—. He sufrido un terrible golpe en la cabeza y no recuerdo quién soy. Al caminar por esta calle unos niños me han llamado Vlad y me han dicho que vivo aquí —giro las palmas de las manos hacia el techo mostrando que no tengo nada que ocultar—. ¡Les he creído! Me han dicho que te pidiese una copia de mis llaves para poder entrar en casa y descansar. Eso es todo. Creí que era Vladimir... Si no es así, no tengo nada claro quién soy...

Intento mostrarme conciliador y tranquilo, porque no me queda otra opción salvo salir corriendo. Ella es ahora mi única conexión con lo que sea que esté ocurriendo.

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08/06/2020, 20:58
Veronika Miskovichova

- Mira, no se quien eres. No eres Vlad, pero te pareces tanto que tienes que ser familia seguro - Veronika no te cree, eso es evidente. - Además, no creo que sea casualidad que el desaparezca y tú acabes llegando a esta casa.

- Si me cuentas la verdad, igual puedo ayudarte - se acerca a ti y sirve una taza. - Ahora, siéntate, dame las llaves y hablemos.

- Tiradas (1)
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09/06/2020, 20:57
Piotr Vasili Shukshín

El rostro de Veronika rebosaba escepticismo. Lo malo es que prácticamente lo que le había dicho era la verdad. Únicamente había silenciado la relación que tenía con lo sobrenatural, con los Otros y la Compañía de la Luz, algo que de todas formas no estoy autorizado a contar a nadie. ¿O debería hacer alguna excepción con esta mujer? Incluso el mayor héroe occidental, Superman, le había revelado su identidad a Lois Lane.

Para tranquilizarla le entregué las llaves sin protestar o pensármelo. Era la única manera de intentar proyectar algo de credibilidad a todo lo que le había contado.

Lo que te he dicho es cierto —dije al fin—. Me han confundido con ese tal Vlad, aunque mi nombre es Piotr. Le estoy buscando porque un amigo común me ha dicho que se encontraba en peligro y yo podía echarle una mano. Pero no sabía qué aspecto tenía y, cuando he llegado a la dirección que me dieron, que es esta, todo el mundo parece confundirme con él —lo siguiente que dije era una verdad como la Plaza Roja de grande—. Estoy asustado, Verónika. Necesito que me hables de Vlad.

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09/06/2020, 22:29
Veronika Miskovichova

- Vlad... Te pareces mucho a él. Si no fuera imposible, diría que eres su hermano gemelo, pero él nunca me dijo nada de un hermano - Veronika parecía triste. - Él me ayudó mucho... cuando... Bueno, el auténtico Vlad nunca habría preguntado quién era el hombre. Lo sabía perfectamente.

Veronika sirve dos tazas de buen y oloroso café y te ofrece una. Luego continúa hablando, - el hombre del cuadro... es mi marido. O mejor dicho, era. La niña es mi hija. Tenía 7 años cuando murió. Vlad me animó a pintar el cuadro y... no sé cómo... me sentí mucho mejor cuando lo acabé.

Otra pausa larga, un sorbo al café y una mirada intensa. - Creo que deberíamos subir a su piso. Es curioso, porque no me lo has dicho, pero yo sé que Vlad está muerto. No me preguntes como, pero lo sé. Algo pasó ayer por la noche, pero me desperté sobresaltada con una... chuvstvo. ¿Sabes esa sensación de estar en otro lado, como fuera de tu cuerpo? Bueno, no importa, creo que lo que estás buscando lo encontraremos arriba.

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10/06/2020, 09:04
Piotr Vasili Shukshín

¿Tendría esta mujer algún tipo de don que le permitía saber cosas que habían ocurrido fuera de su conocimiento natural? Sería ella un Otro? Y si lo era, ¿de qué bando estaría? Eran demasiadas preguntas para algo que podía haber sido una sensación, un pálpito de esos que a veces tenemos todos en algún momento pero...

Te lo agradecería —le respondí con una amigable sonrisa—. Probablemente haya algo en su casa que me pueda ayudar a saber dónde puede estar... o dónde está su cuerpo.

Me terminé el café de un sorbo. No lo había saboreado antes, pero tenía ese delicioso aroma y sabor caseros que tanto les falta a los que sirven en los bares y cafeterías. No quise coger más pastas para no abusar de su hospitalidad y me dispuse a ser guiado por ella hasta la casa de Vladimir, mi extraño gemelo.