Partida Rol por web

Devin: Cuando le das la espalda recibes el primer impacto; pero caperucita no es la única que te dispara sino que recibes disparos también desde otras direcciones. Todas las armas llevan silenciador. Intentas huir pero te alcanzan nuevamente y caes acabando con la cara sobre el asfalto. Dejan de disparar, escuchas unos pasos acercarse, y al poco sientes una estaca entrarte por la espalda, dirigida con precisión y fuerza para atravesarte el corazón y salirte por el pecho dejándote paralizado. Te ponen una capucha como un saco que te cubre toda la cabeza y... bueno, ya se verá... ahora eres el prisionero de alguien.

- ¡Mierda puta! - Exclamó el gangrel. - ¡Eso duele, joder! - Dijo antes de quedar inmovilizado.

El cazador cazado, esa era la paradoja. Caperucita roja no le había causado una buena impresión. Tendría que haber corrido o tendría que haber mordido. La respuesta diplomática que había adoptado, no había sido la mejor. Aunque era evidente desde un primer momento que algo iba a salir mal. Sobre todo si no actuaba de la forma natural en él y desde luego que no lo había hecho.

Devin Morrow la había cagado y ahora pagaba las consecuencias. No sabía si aquellos tipos eran secuaces de Lawrence, cazavampiros o quién coño eran, pero le habían ganado en su terreno. Lo que no entendía, es porque seguía vivo...

Podía ser que no, pero al menos para Devin era evidente que los hijosputa que le habían agarrado, querían algo de él. ¿Qué querían? Era un jodido misterio, pero pronto, muy pronto lo descubriría, o eso esperaba al menos.

—Circe... —La llamó Dumas antes de que se marchase, tras salvar la distancia que los separaba finalmente soltó lo que pensaba:

—Me da la sensación de que vas a moverte por el entorno de los más afines a la torre de marfil. Deja que te acompañe, también conozco algunos por allí y creo que entre los dos tendremos más opciones. —Aventuró con una sonrisa. La verdad era que todos se detestaban, pero al menos por ahora tenían un objetivo común, y era salir vivos de aquella.

Cucaracha:

La entrada de The Matrix está decorada con pantallas de neón negro por el que se deslizan hacia abajo sus icónicos símbolos verdes, hay varias figuras de tamaño real de los personajes de la saga y está custodiada por dos tipos caracterizados como el agente Smith.

Entras como un tipo con disfraz más y al pasar la doble puerta de insonorización te ves sumergido en una recreación de la fiesta de Zion con su música tecno y tribal a todo volumen.

Aunque no tienes mucho trato con los demás Nosferatu de Encrucijada Vieja, sabes donde situarte para que antes o después alguien te invite a acompañarle a una zona privada donde podrás hablar con ellos. No pasan más de 10 minutos cuando una chica de unos 16 años te conduce a través de una zona privada a un pasaje que desciende hacia unas habitaciones en el subsuelo. En una de ellas y gracias a su dominio de la disciplina de Ofuscación, te espera el mismísimo Morfeo, que te invita a sentarte en una amplia sala que recrea la escena en la que tiene que elegir entra la píldora roja o la azul.

- Mira quién ha venido a verme. El verso suelto de los nosferatus de Encrucijada Vieja, el hijo pródigo, la Cucaracha, las únicas que sobrevivirán a un holocausto nuclear, ¿no es así? Nunca me ha gustado que andes con tus negocios al margen de todos, pero tienes un instinto de supervivencia poco frecuente y eso me gusta. Nos hará falta en los tiempos que están por venir. La Segunda Inquisición es real, no diré que es algo inesperado con la tecnología de hoy día y llevamos tiempo preparándonos para salir del radar; El caso es que algunos cainitas han insistido en llamar su atención y las cosas van a tener que ser más precipitadas y bruscas de la cuenta. Hemos capturado un gangrel que insistía en salir en portada de todos los noticiarios, es Devin Morrow. Espero que no sea amigo tuyo. Pero basta de hablar de mi noche, qué mal anfitrión soy, cuéntame, ¿qué te trae por aquí?

Le cuentas que quieres que te lleve a tí y a los demás hasta el príncipe para acabar con él. No muestra sorpresa, ni desagrado, ni aprobación. Junta las manos junto a la barbilla y escucha con suma atención. Cuanto terminas de hablar, reflexiona un momento y toma la palabra.

- Vivimos un cambio de paradigma. La época dorada de las grandes ciudades repletas de ganado en la que los vampiros podían disfrutar de las ventajas de la sociedad y tecnología de los mortales al tiempo que pasaban desapercibidos ha llegado a su fin. Algunos vampiros solo quieren ver que los antiguos se han marchado a siguiendo la llamada y dejando libres los puestos que tanto ambicionaban. Creen que pueden hacer realidad su sueño húmedo de vivir como lo hacían sus Sires hasta hace poco. Pero eso es un espejismo, una ilusión, como Matrix. Y los señores Smith de la segunda inquisición van a acabar uno a uno con todos nosotros. Hasta el último.

Tenía la esperanza de que Lawrence lo comprendiera pero se ha lanzado a una refriega barriobajera con el gangrel más típica del Sabbat que de la Camarilla. Por eso debe ser sacrificado, al igual que el gangrel y todos cuantos amenacen nuestra existencia. ¿Sabes que dos personas cualesquiera en este mundo están conectadas por 5 pasos? Yo tengo un amigo que tiene un amigo que... conoce al mismísimo Barack Obama. Y ese es el problema, que no queremos que la Segunda Inquisición pueda llegar a nosotros. ¿Lo vas pillando? Es hora de crear un cortafuegos en esas conexiones.

Es en ese momento cuando extiende sus brazos con los puños cerrados y al abrir las manos con las palmas hacia arriba muestra una píldora roja en la derecha y una azul en la izquierda. 

Mañana a primera hora de la noche habrá una reunión en el eliseo con el Príncipe, nosotros le llevaremos al gangrel para que lo interrogue con el pretexto de ayudarle a mantener la mascarada y exigirle que lo haga. Vosotros ya estaréis allí, escondidos y también llegarán refuerzos. De cara a la Segunda Inquisición parecerá una lucha intestina por el poder o un asalto del Sabbat. Lawrence y sus afines recibirán la muerte definitiva y esperemos que queden lo bastante satisfechos como para poner su atención en cazar vampiros de otras ciudades de mayor interés para ellos.

Entonces los míos se echarán a dormir durante unos años, hasta que pase la tormenta, sus nombres hayan sido olvidados y los cabos sueltos hayan desaparecido. Podéis quedaros aquí y dejar que os ponga a dormir. Estoy seguro de que después querrás volver a tus negocios como independiente, pero eso ya no es posible; no en esta ciudad en la que nos pondrías en peligro a todos. Si aceptas quedarte y dormir, te vincularás conmigo. Esa opción significa despertar a la nueva era que comienza.

La otra opción es que os marchéis de Encrucijada Vieja a intentar vivir vuestras no-vidas como hasta ahora. En mi opinión esta opción significa seguir soñando que podéis vivir como hasta ahora y probablemente os acaben cazando, pero eso es decisión vuestra. No apostaría mucho por que sobreviváis por vuestra cuenta, pero tampoco nuestro plan de supervivencia es infalible así que ¿quién soy yo para obligaros a uniros? En cualquier caso, si elegís marcharos, antes de que todo acabe un colaborador os hará un lavado de memoria. Os despertaréis sin saber que habéis estado involucrados en la caída del príncipe y sintiendo la urgencia de marcharos de la ciudad para siempre. Olvidaréis nuestros nombres y todo lo que pueda usarse para llegar a nosotros. No permitiré cabos sueltos que pongan en peligro a mi pequeña tribu. 

¿Morfeo?. Este si que está soñando, o más bien flipando... ¿Ahora toca que me coma la pastilla roja o la azul?. ¿Enserio?. Ahora mismo me gustaría comerme una pastilla de la mierda que yo mismo vendo en las calles, quizás el subidón haría más amena esta basofia. Me trago todo su rollo con cara de poker mientras lo analizo detenidamente. A estos tipos les encanta oír el sonido de su propia voz y son más fáciles de calar que los calladitos. Lo peor es que lo único realmente interesante que dice es lo relacionado con la segunda inquisición. Esa es una noticia que no me sorprende. Ya había oído rumores, pero nunca está de más que un tipo bien informado como Morfeo los confirme.

—El Gangrel me trae sin cuidado —respondo finalmente—, no lo conozco, pero estaba presente cuando Lawrence mandó a unos gilipollas a matarme sin motivo alguno. No soy de los que dejan pasar ese tipo de cosas.

Extiendo ambas manos con las palmas hacia arriba y niego con la cabeza.

—Lo de dejarme estacar puedes olvidarlo, ya pasé un par de décadas en letargo y no pienso volver a pasar por eso. Las pesadillas son una puta mierda, te lo aseguro —sonrío—. Pero no te preocupes por mi. Pienso largarme de Encrucijada Vieja cuando salde mis cuentas con el... príncipe —hago gesto de comillas con los dedos cuando pronuncio la última palabra.

—Pero tengo que decir que el plan que tienes para Lawrence aprovechando al Gangrel me parece estupendo. Cuenta conmigo para darle finiquito al principito.

Lo de dejarme lavar la cabeza después por este idiota ya era harina de otro costal. Si este tipo piensa que voy a pasar por ese aro es que no me conoce realmente. Mejor para todos...

—Oye, en otro orden de cosas; no sabrás dónde se mete ese mamón de Oderdan, ¿verdad?.

Es tu decisión Cucaracha. La tormenta pasará, como todas las tormentas. Y los cainitas que sobrevivan aprenderán cuál es su lugar en el nuevo mundo. Pero mientras eso ocurre cualquiera que se haya cruzado contigo alguna vez puede poner a la Segunda Inquisición sobre tu pista. Sería una mierda arder porque un capullo se va de la lengua; yo prefiero desaparecer un tiempo y empezar de cero, dependiendo de mis capacidades y si ardo que sea porque la cagué yo.

 Cada uno de tus compañeros tienen que tomar su propia decisión y serán bienvenidos a mi fiesta de estacas y pijamas. Sería espantoso que la nueva sociedad cainita estuviera compuesta solo de nosferatus ¿no crees?

Se encoge de hombros.

No sé dónde está Oderdan y si le ha pasado algo, no tengo nada que ver. Tampoco tengo tiempo de buscarlo para tí.

Circe alzó lentamente una ceja al escuchar a Dumas. Maldito perro sarnoso, la verdad es que después de Cucaracha estaba dentro del Top de personas que más asco le daba de toda la ciudad. El destino a veces tenía maneras extrañas de actuar.

-Eres un hombre. Dijo esta ultima palabra con cierto gusto amargo. -Libre. Haz lo que quieras. Como si te quieres ir de copas con Cucaracha. Le dedicó una sonrisa completamente forzada.

Dicho esto cogió su lista de contactos hasta que encontró a quien estaba buscando. Jocelyn. Seguro que podría echarle un cable. La Tremere había estado llevando un concurrido antro hasta que se descubrió que había estado usando sus hechizos para su propio uso, vamos lo normal. Sin embargo había puteado a más de un amigo del príncipe y le había acabado cerrando el local pero debido a su posición en Elíseo no había podido actuar más contra ella.

Jocelyn estaba en un delicado equilibrio con el Príncipe y Circe pensaba aprovecharse de ello. La llamó y quedaron en una discoteca que ultimamente estaba en la cresta de la ola. El Afterlife. Solo se entraba si sabías lo que se tenía que decir en la entrada. Y Circe lo sabía.

Circe: 

Jocelyn te escucha pacientemente. No parece que estuviese en sus planes una revolución, pero sabes cómo plantear el tema para que se vea forzada a tomar partido. Tal como se lo planteas, aunque el príncipe saliese victorioso, quedaría debilitado y con lo paranoico que es seguro que decidiría hacer una purga en su lista negra; y Jocelyn sabe bien está de las primeras en dicha lista.

Tras varias preguntas y una seria reflexión, toma la única opción viable para ella y  lo hace involucrándose hasta el fondo.

- Algunos de los leales al príncipe me deben algún favor, ya me inventaré algo para reclamárselos y que no estén presentes mañana en el elíseo. Eso os facilitará las cosas. - Pone una mirada astuta - Llámalo un truco de desaparición de defensores del príncipe. - A veces la taumaturgia es una cuestión de oportunismo.- Hace una pausa - Yo sí estaré presente, tengo pendiente dar algunas patadas en ciertos ilustres culos.

- ¿Qué harás con tu Sire? No es un super combatiente pero es lo bastante viejo para suponer una amenaza. Y me da la impresión de que está del lado de Lawrence. Si no vas a combatir, tal vez puedas engañar a William de algún modo y conseguir que no esté en el elíseo.

—Lo de Oderdan era una simple... curiosidad.

Ya he conseguido lo que había venido a buscar aquí. Hora de largarse. No tengo ganas de pasar ni un minuto más con este pirado fan de Matrix.

—Bien, tenemos un acuerdo, y por lo que parece yo te necesito tanto como tu me necesitas a mi. Coordinaré a los míos para actuar según lo que tienes planeado y, cuando acabe toda esta mierda, tendremos otra charla para dejar nuestros asuntos zanjados por completo.

Cucaracha:

No te da tiempo a visitar a la familia de Oderdan, no viven en Encrucijada Vieja, además queda poco para el amanecer. Depués de hablar con el resto del grupo (si es que habláis en persona) te diriges a tu guarida rayando el alba. Entonces es cuando ves el coche de Oderdan, de camino a tu guarida, en el lugar que tenéis acordado para que le puedas encontrar cuando quiera que le encuentres. Te asomas por la ventanilla y ahí está, con cara de pocos amigos.

-¿Te has enterado de la movida? Vampiros apareciendo en cuarto milenio. Persecuciones sacadas de película en la nacional III. Cadáveres de adolescentes desangrados hasta la última gota. ¡¡Esto es una invasión del Sabbat!! Tenemos que largarnos de aquí.

No sé lo que pasa pero me han jodido, me han jodido bien. Johan Brost me estaba ayudando a conseguir muestras de sangre de individuos con genomas muy específicos y poco habituales. He estado investigando sobre CRISPR y sobre estudios genéticos y creo que puedo usar mi magia de sangre para curar la parálisis cerebral de mi hijo. Sé que puedo hacerlo, pero necesito unos individuos muy concretos. Con el laboratorio adecuado, mis conocimientos y mi "Don", puedo curarle. Y con el festival tenía un montón de candidatos potenciales para tomar muestras. ¡Pero todo se ha ido a TOMAR POR EL CULO! Johan Brost cierra su chiringuito y me anima a continuar en otro momento... y de hecho en otra parte. Si la cosa es tan seria como para que Johan chape, yo también me voy y tú debes hacer lo mismo, he venido a avisarte. Tenemos que largarnos ahora. Puedes meterte en el maletero, está preparado para que no entre nada de luz. Y necesitamos a una tal Circe, ella es la que ha estado encontrando a los candidatos, se tiene que fijar en unos detalles muy sutiles, muy jodidos de pillar y además hay que convencer al sujeto para que se deje hacer... Johan me dijo que no hay otra como ella para conseguirlo. La necesitamos, la necesito. La investigación acaba de empezar, todavía no tengo nada de nada.

Se le ve verdaderamente frustrado y encolerizado, aunque no tiene nada que ver contigo.

—Eres un puto mamón y un gilipollas —le espeto.

—¿Así es como haces tu las cosas? ¿Desapareces sin más y me tienes dos noches buscándote hasta debajo de las piedras? —mis manos se abalanzan sobre su pecho y se cierran sobre su camisa. Flexiono los brazos y su cara se acerca a la mía a una distancia que lo horroriza.

—Te arrancaría ahora mismo la cabeza si no fueras tan valioso —cienpiés y cucarachas caminan por el puente de mis brazos directos a Oderdan. Está asqueado y horrorizado e intenta de manera imposible soltarse de mi agarre. —Escúchame bien —le digo—, nos vamos a largar de esta puta ciudad y vamos a continuar con nuestro negocio. Vamos a seguir fabricando nuestra mierda y, en tu tiempo libre, te dedicarás a esas gilipolleces de la parálisis cerebral —mis ojos vidriosos se clavan en los suyos—. No intentes jugármela ni vuelvas a desaparecer, porque entonces no habrá magia de sangre capaz de resucitar a tu familia. ¿Te ha quedado suficiéntemente claro?.

Lo suelto. Da dos pasos hacia atrás y trastabilla, casi a punto de caerse de culo.

—Ahora lárgate de la ciudad como tenías planeado. Tengo que encargarme de algo antes de ir a dar contigo, y no te preocupes por Circe, ella también vendrá.

Cucaracha:

Oderdan intenta mantener la compostura, pero está claro que le has impresionado. 

Cuando le sueltas, se sacude los insectos de la chaqueta tratando de disimular su repugnancia. 

- Haré lo que quiera. No te debo nada. Y tampoco te necesito.

Se mete en el coche de nuevo. Arranca el motor y ya más templado añade:

- Asegúrate de que Circe viene. 

Y se larga. Se ha hecho el duro, pero la última petición te confirma lo que ya sabes, que es tu socio, que cuenta contigo para lo importante y que tú también puedes contar con él.

Sonrío. Siempre me ha gustado este tío. Ahora toca descansar. Mañana será una noche movidita...

Aroa estaba en ese momento tomándose una copa, Dumas la observó durante unos minutos y aguardó. Sabía que su Sire gustaba de aquellos momentos de placer, como si fueran únicos... Aunque los viviera cada puta noche. Una vez osó de interrumpirla y acabó alimentándose de ratas durante una semana. Aún estaba reciente el recuerdo de aquel sabor pestilente.

—Cuéntame chiquillo, qué coño has hecho. —Preguntó una vez se secó delicadamente sus labios rojizos.

—He aprovechado una oportunidad inmejorable. He descubierto quiénes son los que han levantado toda la polvareda... Les he incitado a seguir haciéndolo para socavar la posición de...

—Alto ahí, ¿no fuiste tras los chiquillos del príncipe? —Le interpeló casi como si le acusase de algo.

—No fue como esperaba... Pero están muertos. Como te venía diciendo, esos idiotas han llevado la maldita mascarada hasta el jodido límite. Eso tiene que servir para cuestionar su autoridad... Sire... Deberías hablar con otros antiguos y buscar apoyos para el golpe... El príncipe no impone orden pero juega a las casitas con sus malditas putillas y ghouls. Por eso hay tanto caos entre los hippies.

—Perdona pero me estás...

—Sugiriendo Sire... Sugiriendo, es una fruta madura. Me dijiste que levantara el polvo y ahora hay mucho. Como quisiste.

La mascara gélida de Circe se rompió al escuchar nombrar a su Sire. Una mueca de completo asco y rabia y se formó en su cara. De hecho por unos instantes estuvo apunto de mandarlo todo a la mierda y saltar encima de Jocelyn.

Sin embargo consiguió dominarse y respirar profundamente como si nada de eso hubiera pasado. La máscara de hielo volvió a planear sobre su rostro.

-Ahora que lo dices planeo darle bien por culo. Dijo con un gran rencor en su voz. -Intenta no estar cerca de su territorio. No querría que te salpicara.

Dicho esto empezó a dirigirse a la salida. -Cualquier cosa que necesites sabes que puedes contar conmigo. Ahora tengo un imbécil con el que tratar.

Dumas: 

Aroa te mira a los ojos y ve en ellos la llama de la ambición que a ella le falta. Lo desea, pero tenía dudas. ¿Quizá por eso te abrazó?¿Quizá porque vio ese arrojo? Es muy arriesgado. Ella siempre se movía en las sombras conformándose con ejercer un poco de poder sin captar la atención de los antiguos; sin disputarles su trono, sin cuestionar la jerarquía. Pero ya no están y ella es lo más parecido a un antiguo que queda. Te clava la mirada y percibes como se contagia de tu ambición, como tu llama prende en ella.

-Recabaré apoyos. Te veré mañana, ponte tu mejor traje, será con el que ardamos o triunfemos. Cuéntame todos los detalles...

Dumas y su Sire hablaron largo y tendido durante la hora que restaba antes del amanecer. Algo había cambiado en su relación pues ahora veía en ella a otra persona, sin embargo lo que sucedería el día de después es lo que condicionaría su destino.

—Quedan pocos minutos, deberíamos refugiarnos en otro sitio. No me fío de nuestros sitios habituales. —Confesó antes de marcharse.