Partida Rol por web

A las palabras de Garland y Meda, Sune solo podía responder con sorpresa. El propio Bann estaba de incognito en la taberna, y les había hablado de un pozo en cuyas inmediaciones tenían lugar las extrañas desapariciones.-Pues ya tenemos un punto por el que comenzar. Vayamos a ese pozo, a ver que es lo que podemos descubrir. Yo no tengo cuerda, y tampoco nos vendrían mal unos garfios, ya que parece que tendremos que explorar ese pozo. Así que lo primero, supongo que será encontrar un comerciante que nos pueda proveer de material de escalada, al menos unos metros de cuerda, o no llegaremos muy lejos.-

Bueno, pues ya tenían algo por lo que comenzar, le resultaba extraño que el propio Bann de incógnito se lo hubiese propuesto, eso solo podía indicar que la cosa era muy sería, esperaba que pudieran estar a la altura del reto.

El elfo asintió a las palabras de su compañera, un travieso brillo atravesando sus ojos brevemente.

— Esperadme en las cercanías del pozo —comentó, entregándole a la enana el permiso escrito—, ya veré yo qué puedo hacer.

Dicho esto, se levantó de la mesa, no sin antes dar un último trago a su jarra, y procedió a marcharse de la taberna, nuevamente hacia el mercado.

Una vez fuera de la vista de sus compañeros, Garland se dispuso a hacer lo que mejor sabía: robar. Cierto era que tenía los pagarés encima, pero prefería guardárselos para algo que no fuera tan fácil de conseguir como cuerda, y tal vez algunos ganchos.

El elfo empezó a rondar el mercado, pues entre tantas tiendas montadas, a alguien seguramente se le habría pasado utilizar algun rollo de soga, y tal vez ganchos para sujetarlas a los mástiles centrales.

Por el momento no te han visto y consigues el material.

Meda aceptó el permiso escrito que el tuerto le ofreció, sonriendo de medio lado antes de guardarlo en su cinto. 

Siguió a Garland con la mirada mientras se alejaba a buscar algo que les sirviera para descender -y luego subir- por el pozo. Luego miró a Sune y a Caleb: —Tiene más mano que yo para esas cosas. Y labia también— dijo la pelirroja.

Hizo ademán de dirigirse a la salida, pero se volvió y miró a los dos varones —¿A qué esperáis?— preguntó, antes de salir de la taberna.

El grupo Se había reunido y comentado el posible lugar a investigar, Garland había ido a por el material necesario  quedado con el resto en la zona del pozo.

Ya tenían algo que hacer, así que Sune no vio ninguna razón para demorar el ponerse en marcha.-Vayamos hacia allí, mientras Garland trata de hacerse al menos con una cuerda.-Y acompañó al resto fuera de la taberna. Seguro que en ese pozo las cosas se pondrían complicadas, algo o alguien estaba llevándose a gente del pueblo, y el lugar desde el que operaban parecía ser ese pozo que vigilaban los hombres del Bann. 

Tal vez en el trayecto, ellos también podrían hacerse con una cuerda, no sabían hasta donde tendrían que bajar, o si Garland podría encontrar suficiente cuerda.

Ya fuera de la taberna, la enana echó a andar sin demora hacia donde le habían informado que se hallaría el pozo. 

—No será difícil de encontrar, pues es donde supuestamente obró el milagro el tipo ese por el que celebran este Annum— dijo la pelirroja —. Por lo que dijo la mujer, no sólo están desapareciendo niños, sino animales... Incluso ganado— añadió.

Ya en la zona del pozo, Meda mostró a los guardas el permiso del Bann y se acercó al pozo de marras para asomarse con cautela.

Cuando llegaron al lugar los ronderos les salió al paso.

La enana les mostró la carta  firmada por el mismo Bann. 

Parecía la tinta fresca. Eso significaba que " el jefe" estaba en el pueblo y andaba cerca.

Así que se tomaron nota de los tres y suspiraron pues por lo menos no habían elfos  siempre que encontraban uno de estos había problemas.

Meda al asomarse ve oscuridad y si tira una piedra escucha el chapoteo del agua

Es por la tarde pero queda un par de horas de luz.

En el lugar hay una  estatua de unos dos metros, un enorme árbol viejo, el pozo.

Y la zona está cubierta por una espesa capa de césped y a los lados del lugar hay grupos de flores multicolor.

Todo estaba ya decidido, iríamos al pozo a investigar qué ocurría en este maldito pueblo. Nos levantamos y nos fuimos para allí, mientras el elfo iba a buscar cuerda para el descenso. Una vez llegamos, unos guardias nos salieron al paso, pero la enana rápidamente enseñó el salvoconducto y nos dejaron tranquilos. Meda se dirigió a echar un vistazo al pozo y yo me acerqué al árbol y a la estatua para observarlos detenidamente. Quería ver si veía alguna marca extraña, o algo inusual en el tronco del árbol o en la base de la estatua.

-"Yo miraré por aquí." Les dije a los otros.

Habíamos llegado en poco tiempo hasta el pozo, los guardias no nos pusieron ningún problema gracias al salvoconducto que tenía Meda. Mientras que la enana miraba el pozo, y Caleb examinaba el árbol, Sune quiso examinar toda la zona, a la búsqueda de huellas, o de algún rastro que indicase que o quien podía haber salido de ese pozo. Pues daba la impresión que por allí se habían llevado personas y ganado, tal vez hubiese alguna pista de como habían ocurrido esas desapariciones. 

-Esperemos que Garland no tenga problemas para encontrar la cuerda.-También necesitarían alguna antorcha, ya que allí abajo la oscuridad sería total.-Sin alguna fuente de luz, y yo no llevo ninguna antorcha, no veré nada ahí abajo.-Y tras terminar de rastrear la zona, improviso un par de antorchas con un par de palos, algunas telas viejas y un poco de aceite. 

La enana gruñó, apartándose del pozo. Esperaba encontrar algún arañazo en la pared, restos de vello animal o algún jirón de ropa que se hubiera enganchado entre las piedras.

—A ver si vuelve Garland— comentó, confiando en el elfo más que en ningún otro para conseguir lo que necesitaban. Así que aguardó junto al pozo, con los brazos cruzados, ya que los otros dos estaban rastreando la zona y buscando entre la estatua y el árbol. Ella, por su parte, sólo quería bajar al pozo. No era la más inteligente, pero relacionando los temblores con las desapariciones, sólo podía pensar en descender bajo tierra... y en su padre enfrentándose a los engendros tenebrosos en los Caminos de las Profundidades.

Garland no tardó en llegar, con un buen rollo de cuerda al hombro y unos cuantos ganchos colgando de su cinturón, tintineando unos contra otros.

— ¿Habéis logrado ver algo mientras yo conseguía la cuerda? —preguntó, dejándola caer al suelo y echando una mirada al pozo.

En cuanto Garland se acercó al pozo un grupo de Ronderos les salen al paso.

Esta a unos 20 metros de parque 

-Tu ELFO! aquí no puedes estar. Dice con voz autoritaria.

- MIRA encima va cargado, seguro que para hacer una fechoría.- dice el otro.

- Igual quiere pasar la noche en el calabozo- contesta el primero.

( Ves que su intención más que de dialogar es provocarte para que les des motivos)

• ¿ Que haces?

Mientras los demás exploran el lugar del parque.