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[DM 21/08] Dragonlance - Infiltrados en la Guarida del Mal

Capítulo I - Rumbo al Campamento

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08/07/2021, 00:32
Dungeon Master

Durante toda la tarde y hasta después de la puesta de sol, Glinthalas persigue al sucio goblin que ha secuestrado a su Yonyo, seguido por unos cada vez más fatigados Kylian y Briand. Solo la tozudez del joven elfo silvanesti y el furor que le causa el haber sido robado, impiden al trío darse por vencido incluso cuando la oscuridad es total y resulta casi imposible seguir ninguna huella.

Cuatro horas les lleva seguir el rastro antes de que el clérigo de Gilean localice al fugitivo hombrecillo verde, con la ayuda de Glin y de la linterna de lady Le Besco. Y no muchas menos regresar con la mula al campamento donde habían dejado a Lluvia Estelar y a Lowenherz protegiendo a los habitantes de Belleria.

Mientras Glin y compañía rescataban a Yonyo, la mística que-shu se aseguró de dar sepultura a Elith en tanto que Lowen se hacía cargo de los animales.

El sacerdote de Shinare y sus cuatro compañeros se despiden de vosotros al amanecer, llevándose en la carreta que les ha traído hasta aquí buena parte del botín que habéis recuperado de la cueva de las arañas y también del campento en el que os encontráis. Y se llevan además a dos de los bandidos que asaltaron su pueblo y al caballero negro que los lideraba; todos ellos firmemente atados de pies y manos.

Vosotros os encamináis en dirección contraria, hacia el suroeste, siguiendo las huellas casi difuminadas dejadas por los salteadores que os precedieron y así transcurre la jornada sin que ningún peligro os salga al paso.

A medida que avanzáis hacia el este, el bosque se va espesando. Los árboles más grandes se alzan hasta 60 metros y en algunas zonas la vegetación es tan densa que la luz del sol no llega al suelo. El aire es cálido y húmedo, superando los treinta y tantos grados durante el día y se mantiene por encima de los veinte al caer la noche. Todo ello no facilita vuestra persecución, pero imagináis que para vuestras presas debe ser igualmente complicado.

Las rodadas de los carros y las pisadas de los monstruosos lagartos os señalan el camino con bastante claridad a lo largo del día, pero la cosa se complica ahora que está anocheciendo otra vez.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Kylian (21) → 11/11 [fatigado1]
Glinthalas (18) → 9/9 [-3 FUE por veneno; fatigado1]
Lluvia Estelar (15) → 18/18
Lowenherz (11) → 22/24
Briand (5) → 15/16 [fatigada1]

1: no puede correr, ni cargar, -2 FUE, -2 DES hasta que descanse 8 horas.


Los que tengan conjuros que preparar, adelante con ello y empezamos. Si queréis acampar y montar guardias es el momento de aclararlo y establecer los turnos.

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10/07/2021, 20:10
Lluvia Estelar

El bosque proporciona forraje más que de sobra para nuestras mulas y yo me ocupo de que no les falte el agua ni a ellas ni a nosotros por medio de sencillas invocaciones a los espíritus de mis antepasados.

Ahora que he tenido ocasión de consultarlo con ellos, estoy en paz con lo que le ocurrió a Ethani y casi puedo sentir que continúa acompañándonos en este viaje. Me guía, me da su consejo y quiere que rescatemos a su prometido. No descansará realmente hasta que lo hayamos hecho y, aunque no puedo oírla, sí noto su presencia como alguien muy cercano.

Y, como hoy no me entretiene con sus divertidas anécdotas, puedo centrarme en seguir las huellas dejadas por los salteadores de Belleria. He descubierto que es algo que se me da bastante mejor que a la mayoría, posiblemente por haberme criado en las Praderas de la Arena.

Pero ahora que cae la noche y mi visión no es tan aguda como la de Glinthalas, Intento buscar un claro en el que montar mi tipi y acampar. Todavía me quedan raciones para tres o cuatro días pero no estoy segura de que mis amigos tengan suficientes e igual no sería mala idea que cazásemos algo los próximos días, antes de llegar a las montañas donde la caza será más escasa y difícil de obtener.

Pero esta noche toca descansar. Veo a algunos de mis compañeros realmente fatigados después de la persecución del goblin anoche y me ofrezco a vigilar las primeras dos horas de guardia si ellos quieren dormir.

Notas de juego

Durante la jornada habré gastado todos los conjuros de nivel 0 que me quedaban para "crear agua".

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10/07/2021, 20:51
Briand Le Besco

Había sido un día intenso. No sólo extensas horas de caminata, sino también una decisiva y mortal batalla seguida de una extenuante persecución. Lo habían logrado, habían podido recuperar todo el botín robado y liberado a los prisioneros. Al menos, todos aquellos que pudieron interceptar antes de llegar a su fortaleza. Ahora, sólo esta última restaba.

- Ha sido una jornada suficientemente larga... Por hoy, montaremos campamento aquí. - Instruyó tras la evidente caída del sol. Hacía lo posible por mostrarse fuerte y dura, aunque una ligera tonada rubí en sus mejillas indicaba que la noble estaba más que agotada, física y mentalmente. Cuanto menos, deberían colaborar en improvisar algunas camas con ropas o mantas, y elaborar aunque sea un pequeño fogón para brindarles algo de protección y calor.

- A diferencia del carruaje, la morada en la mina no se nos irá a ningún sitio. Será mejor que tomemos una noche larga, en pos de estar en adecuadas condiciones para el amanecer que nos sigue. - Al igual que ella, era consciente que más de un compañero debía estar totalmente extenuado. Era menester estar al cien porciento de sus condiciones si querían triunfar en su labor y regresar con vida. - Realizaremos tres rondas de cuatro horas. Estelar y yo ejecutaremos la primera. Lowenherz y Wyrmslayer pueden tomar la segunda. Kylian lo acompañará a este último en la tercera. - Propuso, con su típico aire que sonaba más a una gentil instrucción. El único que no podría gozar de un descanso corrido sería el joven guerrero, aunque con su ausencia de agotamiento confiaba en que él sabría endurecerlo y, hasta donde sus conocimientos llegaban, los silvanesti no necesitaban descansar tanto tiempo.

Por su parte, le tocaba poner el ejemplo y dar la primera ronda. Debería anteponerse al sueño y al cansancio, no mostrar un sólo signo de debilidad, como toda su vida lo había hecho. Esta ocasión no sería diferente. Además... La única forma de que su cuerpo pudiese ser capaz de dormir en un entorno tan áspero e indigno, sería estando extremadamente agotada. Aún así, sería el descanso más doloroso e insultante de toda su vida... Mientras más pudiese posponerlo, mejor.

Notas de juego

Carezco de Supervivencia como para montar un campamento, pero si puedo prestar ayuda, lo hago.

Entiendo que a Glinthalas le bastan 4 horas para un descanso completo, al ser elfo.

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11/07/2021, 00:26
Glinthalas Wyrmslayer

Glinthalas estaba cansado pero satisfecho. La frustración y rabia que había sentido cuando el culoverde traidor había conseguido arrebatarle a su mula bajo sus propias narices se disipó en cuanto consiguió alojarle un par de flechas en el tórax. Yonyo casi se había puesto hasta cariñosa al reencontrarse con su viejo amo. Sin duda había comprendido que había dueños mucho peores que su elfo.

─Lady Briand... ─por un momento el silvanesti parecía que iba a soltarle una perorata sobre por qué alguien de su linaje no aceptaría jamás órdenes o "gentiles instrucciones" de una simple humana, señora de humanos, pero se lo pensó mejor, sonrió e hizo un leve asentimiento.

Como elfo que era, aquella distribución de tareas le dejaba disfrutando de un merecido descanso y luego, aunque siguiera despierto, dado que tendría un compañero, no tendría por qué moverse demasiado y podría seguir dejando que su cuerpo recobrara fuerzas. Aquel había sido un truco que había utilizado en más de una ocasión durante las décadas que se había dedicado a hacer de pilluelo en el pasado, algo que le había ayudado a sobrevivir.

El silvanesti preparó donde dormiría todo lo bien que pudo y cenó de las raciones que llevaban, atendió a su mula, echó un vistazo a la zona para familiarizarse con el entorno y por fin se tendió a dormir. Su arco junto con una flecha no estaba muy lejos, así como su daga. Las viejas costumbres no se iban del día a la mañana.

Notas de juego

Espero no pifiarla en la tirada de percepción necesaria esta vez... se me da muy bien.

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11/07/2021, 01:16
Kylian Brickstone

La persecución había resultado larga, dura y extenuánte. El camino rastreando las pisadas de la mula se le hizo interminable, entre la espesura, con la poca iluminación que ofrecían Solinari con su manto de plata y la reconfortante luz carmesí de Lunitari. Pero ese goblin había robado no solo las pertenencias arrebatadas por la sangre y el fuego del pueblo de Bellería, si no las suyas propias y la montura de Glinthalas. Una afrenta que debía ser vengada, y al final de la larga marcha pudieron sumar a su haber al menos esa victoria.

Escuchó las palabras de su señora y asintió en silencio. Era sin duda la mejor forma de distribuir las guardias, y le permitiría descansar y algo due tiempo antes de acostarse. A su vez, le garantizaba estar despierto para recibir el amanecer, con la promesa de una nueva mañana, un nuevo día de aventuras e historias que anotar en el libro del mundo y dar gracias a Gilean por sus dones, por mantener el equilibrio y la libertad de sus razas para escoger su propio camino.

Sin embargo el dolor se extendió por todo su cuerpo cuando llegaron al campamento, apenas podía controlar su resuello con cada paso y el sudor empapaba su túnica de gris perlado. Había encontrado maestros más severos en esa aventura de todos los que conoció en los salones de Palanthas, de eso no había duda. Las reprimendas y los castigos palidecían en comparación a las heridas, la fatiga y la pérdida. El cadáver de la jovial y en ocasiones molesta kender yacía ya enterrado cuando llegaron. Tan solo quedaba el retrato que hizo de su expresión jovial antes de fallecer, tratando de rescatar al amor de su vida. Una historia que debería ser recordada.

A pesar del cansancio, encendió sus velas, tomó su tinta y su cáñamo y con paciencia trató de recordar los relatos de aquella viajera, compañera y heroína que había dado la vida por rescatar a los esclavos de la aldea. Podría apostar que se trataban de unos desconocidos para ella, y sin embargo... Con caligrafía delicada, a pesar de la dureza del terreno y el peso del cansancio trató de relatar su gesta, su muerte y su sacrificio para que permaneciera, junto a su retrato, por los siglos de los siglos en los salones de la biblioteca. Tomó con cuidado el libro rojo, abrió su portada y a su vez escribió al pie de la página, con letra clara "Donado por Ethani, heroína de Bellería"

Tras la noche de sueño y recibir al sol con fuerzas renovadas volvieron al camino. El silencio hizo notar de nuevo la falta de Ethani, pero poco a poco, con la brisa de la mañana, el conocimiento de su deber llenó pronto sus pensamientos. Los caballeros de Neraka habían erigido una mina, y estaban saqueando las aldeas en busca de oro, comida y el más preciado de los bienes, esclavos para trabajar en ellas. Lo que significaba que se habían iniciado los primeros pasos para dar comienzo de nuevo a una campaña de ocupación por el norte de Ansalón. Por la presencia de clérigos, y tras estudiar el símbolo de Zeboim, podía asegurar que gozaban del favor de la diosa oscura de los mares tempestuosos, hija de Takishis y Sargonas, heredera de su manto oscuro. Si lograban estudiar sus fuerzas, o conseguían información de sus capataces y sacerdotes podrían vender esos informes al propio emperador. 

Por no mencionar el peligro que suponían para Kálaman, si realmente se estaban afianzando en una zona no tan lejana de la ciudad. Pues era uno de los primeros objetivos militares a tener en cuenta en el norte. Esas minas ofrecían una oportunidad y un gran riesgo, y por encima de todo se encontraba la ominosa amenaza de los caballeros de Neraka. Habían podido comprobar de primera mano que tenían incluso a dragones en sus filas ¿A caso la partida de paladine significaba que su mejor arma, las temidas dragonlance, habrían perdido su magia divina?¿Eran conocedores los magos de las órdenes de alta hechicería del auge de los caballeros?¿Estaban los túnicas negras ya trabajando para ellos? Sin duda Gilean lo había guiado en la dirección correcta para aprender más sobre Kryn y los grandes sucesos del presente.

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11/07/2021, 13:09
Lowenherz

Tras un par de días de incesante marcha por fin pudimos parar a tomarnos un más que merecido descanso. Desde que abandonáramos Belleria no habíamos parado, luchamos contra arañas gigantes, perseguimos la caravana que llevaba prisioneros a algunos de los habitantes de la aldea y conseguimos derrotar a parte de las fuerzas que la habían invadido. Era normal que los miembros de la compañía comenzasen a dar claros signos de fatiga, sobre todo los que además habían perseguido al goblin fugado.

Es por eso que todo el mundo acepta sin rechistar las órdenes de Briand de acampar toda la noche, aunque sorprende que sea ella misma la encargada de hacer la primera guardia. Yo apenas muestro signos de fatiga y creo que sería una mejor opción, pero no cuestiono su liderazgo y respeto su decisión.

Inmediatamente y casi sin pronunciar más palabras comenzamos a montar el campamento lo mejor que podemos con los escasos bártulos de los que disponemos, pero parecía ser lo suficientemente cómodo como para poder descansar esta noche. Mientras me entretengo montándolo recuerdo la tarea que sir Brannthor me confió, pues estábamos en el sitio indicado para cumplirla. ¿Estará aquí el escudero de sir Brannthor?, me pregunto con dudas. Es en ese momento en el que me doy cuenta de que todavía no había compartido esa información con el resto del grupo.

Escuchad —les digo antes de ponernos a descansar—, antes de partir sir Brannthor me comentó en privado que había mandado a su escudero a investigar las fuerzas del enemigo. Es probable que siga por la zona o peor, que haya sido capturado. Pero si lo encontramos estoy seguro de que será un valioso aliado, pues su misión coincide con la nuestra, reunir toda la información posible del enemigo.

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11/07/2021, 13:54
Dungeon Master

Después de mordisquear algunas provisiones, de aseguraros de que los animales están bien atados y de establecer el orden de los turnos, os retiráis cada uno a descansar como mejor podéis. Lluvia Estelar cuenta con su tienda de campaña típica de su pueblo y tanto Glin como Kylian tienen petates sobre los que tenderse bajo el cielo nocturno. A Briand y Lowenherz, menos preparados, no les queda más remedio que dormir al raso sobre el húmedo suelo.

La temperatura ambiental no requiere que encendáis ningún fuego, pero la noble de Kalaman insiste con remilgos en encender una pequeña hoguera para disfrutar al menos de una pequeña zona seca en la que sentarse. La dejáis hacer, aunque eso pueda atraer a los insectos y quién sabe si algo peor.

Afortunadamente, las siguientes horas pasan sin incidentes y al primer turno de guardia le sucede el de Lowen y Glinthalas en la más deliciosa calma. Para algunos, todo está sospechosamente tranquilo; para otros, es una bendición de los dioses el que podáis disfrutar de la serenidad del bosque.

También esta segunda guardia transcurre con apacible aburrimiento y, al cabo de cuatro horas, el corpulento Lowenherz se turna con Kylian y vuelve a acostarse junto a los rescoldos de la extinguida hoguera.

Las horas siguen pasando y casi está amaneciendo cuando el arquero silvanesti descubre a un ciervo blanco parado a pocos metros de donde habéis establecido vuestro campamento. Mirándole con curiosidad.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Briand → 16/16
Kylian → 11/11
Glinthalas → 9/9 [-2 FUE por veneno]
Lluvia Estelar → 18/18
Lowenherz  → 24/24

Glinthalas y/o Kylian habilitan la acción a los demás si deciden despertaros; si no, el turno es para ellos.

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11/07/2021, 21:27
Kylian Brickstone

Otra noche tranquila le permitió relajar la mente, atento al horizonte, a la forma en que se movían las ramas de los árboles jugando con la brisa nocturna. El rumor de sus hojas, que cantaba con las bestias nocturnas correteando entre sus raices y el ulular de sus cazadores acechando en las sombras. La naturaleza era otra maestra si se sabía escuchar su latido, el pulso que armonizaba la vida de tantas y tantas criaturas. Bajo el manto de Chislev, señora de los moradores de los bosques, los ríos y las montanas. Habakuk el fénix azul que procuraba la armonía entre las distintas especies y la oscura Zeboim, diosa de los depredadores y los mares embravecidos. Un defensor del bien, un agente del mal y la señora de las bestias abrazando ambos extremos, la trinidad de la neutralidad que regía los cielos de Kryn. Dejó que sus ojos volaran a la constelación del gran libro, guardián del conocimiento y garante de la libertad de todos los seres. Debían volver la mirada de nuevo a las estrellas, a la fe en los antiguos dioses que habían regresado.

Y casi como una respuesta a sus ensoñaciones, Gilthanas lo alertó con apenas un gesto y una mirada de la efigie del ciervo blanco recortado contra el bosque. Una figura salida de las más antiguas leyendas de Solamnia, el mismo ciervo blanco que guio a Huma hacia la victoria. Como guio a los héroes de la lanza hacia el señor de los bosques. Un mito que estaba ante ellos, ahí, ofreciendo su bendición de nuevo en una encrucijada que definiría la historia de todo Kryn. Un nuevo grupo de héroes elegidos.

- Es un heraldo de los dioses del bien. Quiere que lo sigamos, y aunque no siga el panteón de Mishakal, es mi deber dar testimonio de su regreso al mundo. Lo más adecuado es que sea Lowen quien lidere la marcha, un aprendiz de caballero, como sus predecesores. No lo pierdas de vista, voy a despertarlos.

Esa era una oportunidad única, ser testigo de la orientación sagrada de los dioses del bien a un nuevo grupo de héroes en el amanecer de otra era aciaga. Debían seguir la señal divina, quizás les conduciría hasta el escudero herido, o tal vez a un templo abandonado. Apenas podía contener su excitación mientras despertaba al resto del grupo tratando de mantener el silencio y dando instrucciones.

- Despertad, los dioses han enviado una señal que debemos seguir ¡El ciervo blanco!

 

- Tiradas (1)
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12/07/2021, 01:02
Lluvia Estelar

Mi guardia con Briand pasa sin pena ni gloria. Aburrida. Yo no tenía intención de pasarme cuatro horas velando a los demás después de una larga jornada de caminata, pero tampoco protesto cuando nuestra rubia compañera nos lo impone sin consultar nuestra opinión. Lo cierto es que me resulta algo intimidante y, aunque he tratado de convertirme en su amiga, procedemos de mundos totalmente opuestos y tengo la sensación de que desprecia mis orígenes humildes.

Cuando llega el turno de despertar a Glinthalas y a Lowen me siento agradecida de que nuestra soporífera guardia haya terminado al fin y, sobretodo, de que no haya ocurrido ningún incidente. Compruebo una última vez que Duna está bien acomodada y me marcho a dormir al interior de mi cálido tipi de cuero decorado con llamativos atrapasueños confeccionados por mí misma. Una lona aislante y una estera tejida de palma me protegen de la humedad del suelo y me proporcionan un lecho seco y confortable sobre el que tiendo una ligera y descolorida manta de alpaca que tejieron para mí las ancianas de mi tribu hace muchas, muchas lunas, cuando yo era solo una niña.

No tardo en quedarme profundamente dormida mirando las estrellas a través de la oquedad en el techo de mi tienda de campaña cónica.

La llamada de la naturaleza y el rugido de mi estómago me despiertan en algún momento inmediatamente anterior del amanecer pero remoloneo en mi lecho, disfrutando de este momento de agradable duermevela y aferrándome a los últimos jirones de mi sueño. Un sueño en el que un ciervo blanco se materializa frente a mí y me zarandea con insistencia con su hocico.

Sobresaltada y somnolienta, abro mis claros ojos para descubrir a Kylian agitándome con empeño.

—¿Ya está el desayuno? —el sonido de mis tripas se hace eco de mi pregunta—. Por favor, no me digas que nos atacan.

Bostezo ruidosamente y gateo fuera de mi tipi. En el exterior, saludo a Glinthalas con la mano y descubro un llamativo gamo blanco observándonos fijamente. Mi estómago coincide conmigo en que sería un maravilloso almuerzo pero primero tengo que ir a hacer aguas menores discretamente, detrás de un árbol. Si alguien puede cazar nuestro desayuno, ese es nuestro habilidoso arquero elfo. Si él no lo caza, otra vez nos tocará tirar de nuestras cada vez más escasas provisiones.

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12/07/2021, 05:56
Briand Le Besco

La guardia fue una dura tarea para la doncella. Ni una palabra salía de su boca, conservando sus pocas energías para intentar mantenerse concentrada y alerta en su entorno, sosteniéndose del enorme palo de su ronca para no terminar de cabecear. Sus ojeras le pesaban, y aún así, se mantenía firme en su labor. En cierta forma, no quería dormir. No tirada en un montón de sucios pastizales. Prefería tomar un desmayo antes que una siesta voluntaria en esas condiciones.

Con suficiente migraña y dolor mental, la hora aproximada de la rotación eventualmente llegó y sin fuerzas ni humor para soltar palabras, despertó a los siguientes miembros con un par de toques con su larguísimo bastón antes de alejarse un poco, retirarse la camisa se malla y guardar todas sus pertenencias donde las pudiera ver. Acto seguido, casi sentada sobre el tronco de un árbol contiguo y terminando desfalleciendo sobre sus raíces, la agotada conciencia de la noble por fin se apagó.

Sumergida en un sueño pesado y, a juzgar por su expresión, no muy relajante... A Le Besco le costó bastante terminar de salir de su denso ensueño ante los despertares de Kylian. - No... No quiero, Pierre... Más tarde... - Balbuceó en un estado difuso entre el sueño y la conciencia... Hasta que la chica terminó por despertarse de un sobresalto. Sus muecas de dolor eran inocultables. Le dolían todos y cada uno de los huesos de su espalda, probablemente repleta de ronchas y moretones. Se sentía horrible.

- ¿Eh... El ciervo blanco? ¿De qué hablas, Kylian? - Preguntó confusa mientras intentaba recomponerse a duras penas, masajeando su adolorida cabeza y totalmente despeinada cabellera. Su manera de hablar sonaba más natural que de costumbre... Apenas se levantaba, como para recaer en su etiqueta habitual.

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12/07/2021, 13:57
Glinthalas Wyrmslayer

Algo más descansado y con la mente limpia de ideas peregrinas gracias a su meditación, Glinthalas aguantaba estoicamente su guardia, asegurándose de que nada acechara a su grupo de amigos. Nunca había confiado o querido tanto a alguien que no fuera de su familia. Era un pensamiento abrumador que apartaba cada vez que le asaltaba en pos de mantenerse responsable en sus cometidos.

Y entonces, apareciendo de entre unos árboles, se plantó ante él el ciervo blanco. Parecía sentir curiosidad, ni agresividad por defender su territorio ni miedo ante los depredadores humanoides del grupo.

Glinthalas hizo lo único que se le ocurrió, dadas las circunstancias: una suave y calmada reverencia... y avisar discretamente a Kylian. Después de eso no osó mover un músculo, por miedo a espantar a la criatura, absorbiendo cada detalle de su forma.

Resultaba curioso, él mismo parecía un ciervo sorprendido por una luz...

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12/07/2021, 17:29
Dungeon Master

El extraño ciervo blanco continúa devolviéndoos la mirada desde una distancia prudencial. Y sigue haciéndolo mientras os apresuráis a levantar vuestro campamento.

A pesar de las protestas del rugiente estómago de Lluvia Estelar, ninguno de vosotros hace ademán de atacar al animal y éste únicamente se mueve cuando Lowenherz se le acerca, aunque no se aleja de vosotros más que unos pocos metros antes de detenerse de nuevo y comprobar que le seguís.

Tal y como Kylian afirmó, parece querer llevaros hacia alguna parte y, siguiéndolo, no tardáis en reencontrar las huellas de los asaltantes de Belleria.

Cada vez que os paráis o que os planteáis seguir una ruta alternativa a la del albino cérvido, éste se para y berrea para atraer vuestra atención antes de seguir adelante. Durante las siguientes dos horas camináis tras él y, en algún momento, le perdéis la pista. Sin embargo, el claro al que os ha conducido está lleno de señales relativamente recientes de rodadas y pisadas de lagartos gigantes como los que atacaron la feria. Intencionada o casualmente, el ciervo os ha llevado por un atajo.

Al alzar la cabeza buscándolo, descubrís en la lejanía el pico más alto de las montañas Astivar recortándose contra el claro cielo. Tratáis de reencontrar a vuestro guía animal, pero es como si se hubiera desvanecido. Ni siquiera descubrís sus pisadas en el camino que os ha traído hasta este punto del bosque.

A partir de aquí, la jornada transcurre sin sobresaltos. Hacéis un pequeño alto para comer algo y continuáis, con el inmenso pico recortándose en el horizonte como un faro que os guía hacia las montañas.

Al atardecer, os adentráis en una zona donde la vegetación es particularmente densa y donde la humedad del ambiente casi resulta asfixiante. A vuestro alrededor el bosque parece haberse vuelto repentinamente silencioso y, un poco más adelante, descubrís los cuerpos asaeteados de un par de goblins y un humano. Una rápida inspección de los cadáveres revela que fueron abatidos por dardos y jabalinas.

Notas de juego

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12/07/2021, 18:25
Kylian Brickstone

Con gestos y largas explicaciones sobre encrucijadas de la historia y la complejidad de la figura del ciervo blanco como emisario de los dioses del bien. Pareció convencer al resto del grupo para seguir aquel extraño animal sagrado. Como había predicho, solo reaccionaba al corazón noble del aprendiz de caballero. Como tantas veces antes, la historia a veces era un ciclo que se repetía una y otra vez con distintas experiencias y cambiando los protagonistas. Estaban ante un momento de vital importancia en Kryn, tal vez incluso estaban siendo estos mismos pasos apuntados por el gran Astinus en las crónicas de las eras. Se dejó llevar por un mareo momentáneo mientras seguían la marcha. Tenían que desentrañar que papel estaban jugando en todo aquello ¿Descubrir la conspiración de los caballeros?¿Dar el primer golpe contra los ejércitos de Zeboim? Solo el tiempo podría dar respuesta a sus preguntas, el tiempo y el camino.

- Recuerda Lowen, con el corazón sincero. Y siguiendo la guía de los dioses del bien. Mishakal la diosa de la curación, Kiri Jolith su hijo el justiciero, Habakuk el señor de la armonía en los bosques.. Demuestra la verdad de tu devoción para superar la prueba que los mas grandes caballeros de la orden afrontaron antes que tu.

Tras horas de marcha siguiendo al misterioso heraldo este desapareció. No era un experto en supervivencia, de hecho era la primera ocasión en la que se internaba tan profundamente en la foresta. Pero si tenía la sensación que les había ayudado a recortar varias jornadas de viaje con su temible enemigo. Cuando llegaron al claro el propio bosque cambió, tornando los sonidos de sus bestias en oscuro silencio. Una sensación de peligro que los recibió con los cadáveres muertos por flechas y dardos por un asaltante invisible. 

¿Hola? Hemos sido conducidos por el ciervo blanco. Somos amigos.- Dijo inspeccionando con la mirada los cadáveres. Se trataría de elfos, quizás elfos salvajes. O los propios seguidores del señor del los bosques.

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12/07/2021, 19:07
Lluvia Estelar

Una vez aliviadas mis necesidades fisiológicas, compruebo que Kylian ha despertado a todos los demás pero que ninguno se anima a aprovechar este regalo de los dioses. Hago ademán de amartillar mi ballesta para hacerlo yo misma, pero varios de mis compañeros me disuaden enérgicamente de intentarlo y yo les hago caso sin comprender muy bien por qué no quieren que lo haga. ¿Será un animal infectado y temen enfermar si nos lo comemos?

Lowenherz muestra sus intenciones de seguirlo, aceptando el extraño consejo del clérigo de Gilean, y eso no me deja más remedio que desmontar mi tienda de campaña tan deprisa como puedo para no quedarme atrás. No es que me de miedo que me dejen sola, pero temo que puedan meterse en algún lío y necesiten mi ayuda.

Comprendo perfectamente la necesidad de acechar a una presa durante horas para alimentar a mi tribu, pero hacerlo solo por la curiosidad de descubrir a dónde nos lleva el pálido animal es algo que escapa a mi comprensión. Y, por supuesto, me siento decepcionada cuando termina escabulléndose sin que le hayamos disparado ni siquiera una sola flecha. Por lo menos me queda el consuelo de que, con la desaparición del ciervo, por fin podemos parar a desayunar. 

Dedicamos el resto de la jornada a seguir avanzando en la dirección en la que veníamos haciéndolo y solo me detengo de nuevo cuando noto a Duna recular nerviosamente al adentrarnos en esta zona del bosque. Es ella quien se percata antes que yo de los cuerpos tendidos y no dudo en acercarme a examinarlos por si hubiera alguno con vida que pudiera contarnos qué ha sucedido aquí.

Miro a mi alrededor tratando de descubrir cualquier amenaza acechante, pero todo me parece de lo más tranquilo y normal.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¡Vaya tiradas!

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12/07/2021, 21:37
Lowenherz

El mismo ciervo blanco de las leyendas. Ese pensamiento se repetía en mi mente continuamente mientras seguíamos al misterioso animal. Su presencia era todo un misterio, tan solo las sabias enseñanzas de Kylian arrojaban algo de luz sobre su posible identidad, pero sus intenciones sí parecían claras. Se mantenía a una distancia prudencial pero siempre esperaba por nosotros si nos retrasábamos siguiendo el camino que nos estaba marcando.

Con el paso de las horas llegamos a un claro donde podemos ver claramente el rastro de otros asaltantes de Belleria y, a lo lejos, las montañas Astivar. Es en aquel momento en el que el magnífico animal desaparece de nuestra vista, sin dejar rastro alguno. Tal como vino, se fue.

— Ha sido... Extraño —respondo una vez que el animal se ha ido—. ¿Será una señal de los dioses? No creo que nuestra misión tenga la misma importancia que la de los héroes de antaño —la presencia del mismísimo ciervo blanco me había dejado desconcertado si era verdad que se trataba del mismo animal que había guiado al propia Huma o a los Héroes de la Lanza. ¿Seríamos dignos de tal honor? Sinceramente en aquel momento lo dudaba.

Estas ensoñaciones ocuparon mi mente mientras continuamos siguiendo el rastro de los asaltantes hasta que el camino cada vez se iba haciendo más y más complicado, con la vegetación invadiendo gran parte del camino. El bosque se volvía cada vez más lúgubre y a los pocos metros de adentrarnos en él encontramos tres cadáveres asaetados por dardos y jabalinas, dos goblins y un humano.

Instintivamente preparo mi nuevo escudo y llevo la mano a la empuñadura de mi espada, antes de inspeccionar más minuciosamente el cadáver del humano.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Rebusco en el cuerpo del humano para ver si puedo descifrar su identidad, por si se tratase de un asaltante o el propio escudero de sir Brannthor.

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12/07/2021, 22:59
Glinthalas Wyrmslayer

Glinthalas, como los demás, siguió en silencio al ciervo blanco a través del bosque sin hacer ruido, respetuoso más que temeroso, a buen paso y tratando de no perderle de vista, aunque era evidente que les estaba guiando y no quería que se perdieran. Gracias a él avanzaron mucho más de lo razonable. Habían atajado, estaba claro.

Finalmente el heterogéneo grupo de aventureros llegó a un claro con claros signos de violencia en forma de 3 cadáveres. No se escuchaban gritos, maldiciones ni ningún otro indicio de que la batalla siguieran en curso, así que esos tres eran simplemente despojos que no se habían molestado en enterrar. Pero para el grupo eran mucho más. Hasta allí habían llegado dos goblins y un humano. Como mínimo los goblins pertenecerían al bando atacante de Belleria. Las rodadas de los carros no estarían muy lejos y serían mucho más frescas. Aquello era una bendición. Sólo había que encontrarlas.

Si encontraban las rodadas podrían seguirlas hasta el campamento, un campamento que, en realidad, no sabían dónde se encontraba. Al alcanzar al carromato de los rezagados del asalto a Belleria habían conseguido algo bueno, pero a la vez habían perdido la posibilidad de seguir su rastro hasta el susodicho campamento. Ahora el elfo casi podía saborear el reencuentro de las rodadas. Eso le llenaría de satisfacción.

─Comprobad la factura de dardos y jabalinas, si podéis. Y la identidad del humano, si era o no de los asaltantes. Imagino que sí. Yo voy a echar un vistazo alrededor ─dijo Glinthalas antes de desaparecer entre los árboles, disponiéndose a rodear el claro para explorar sin exponerse.

Yonyo quedó allí mismo, con su mirada torva observando por dónde se iba su amo por un momento y luego bajó la testa para ponerse a mordisquear distraídamente la hierba cercana.

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13/07/2021, 00:02
Briand Le Besco

Confiando en la mayor lucidez del Clérigo, Briand hizo lo posible por espabilarse y equiparse sus pertenencias con cierta prisa aunque no muchas energías. Para entonces la mayoría ya había comenzado a seguir el animal, mientras ella terminaba de quitarse todos los restos de hierbas y tierra de sus sagradas ropas a la par que Lluvia desmontaba su campamento. Cuando pudo, los alcanzó.

Aquel animal, parecía representar un evento de gran fuerza religiosa. Aquellas leyendas que mencionaban, los famosos héroes de la lanza, en cierta forma resonaban en su cabeza. Seguramente desconocía la cantidad de detalles que debía poseer el heraldo de Gilean, así que una vez más confió en su sabiduría. Aquel ciervo, parecía haberlos guiado apropiadamente hacia su destino, sino un camino más sano. Eso, no podían negarlo.

- Obra de los dioses o no, la suerte nos sonríe en nuestro camino. Es un factor a nuestro favor, y no deberíamos desaprovecharlo. - Expresa con elegancia y confianza Lady Le Besco, buscando también contagiar la buena moral hacia sus acompañantes. Si ser representante de una futura leyenda lograba alzar sus espíritus, que así sea. Nada podían despreciar en esta andanza, ni siquiera lo que podía ser no más que una mera creencia.

Las indicaciones del explorador parecían indicadas, y viendo que la zona parecía relativamente segura se aproximó hacia el cuerpo más humanoide para inspeccionarlo, no demasiado de cerca. Observó su figura, en particular, sus rasgos, sus ropas, sus armas si las poseía... Cualquier signo que pudiese indicar de dónde proveniese aquel hombre. Conocía bastante acerca de las culturas y formas del Imperio del que pronto su ciudad formaría parte, era parte de su deber y sus estudios. Estaba segura que podría identificar si se trataba de uno de ellos o, por descarte, otro de los siervos de Zeboim.

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13/07/2021, 16:52
Dungeon Master

La presencia de los cadáveres acapara la atención de todos vosotros, con excepción de la de Glinthalas.

Kylian examina los cuerpos desde una distancia prudencial. No necesita tocarlos para saber que están inequívocamente muertos a juzgar por el desagradable olor y por la sangre seca de sus heridas; pero, aun así, Lluvia Estelar se arrodilla junto a cada uno de ellos buscándoles el pulso en vano y confirmando lo que el clérigo de Gilean ya sabía.

También Lowenherz se acerca a uno de los cadáveres, al de mayor tamaño, temiendo que se trate del escudero de sir Brannthor Abarra y que haya muerto peleando contra los goblins cuyos despojos confirmarían tal hipótesis. Al examinarlo con mayor detalle, descubre que el humano muerto lleva un equipo similar al de otros salteadores de Belleria: armadura de cuero tachonado, ballesta ligera y un garrote de madera.

Briand reconoce entre los amoratados rasgos bajo el embozo que se trataba de un hombre joven de tez morena y facciones típicas de la gente de la región. Aunque el difunto no porta nada que lo identifique como un escudero de los caballeros solámnicos, tal vez viajaba disfrazado para pasar desapercibido entre las fuerzas enemigas.

Lo que no parece ser algo común son las armas que han dado muerte al trío. Todas ellas rudimentariamente confeccionadas, con puntas de hueso afilado en lugar de metal y decoradas con plumas como si hubieran sido elaboradas por Lluvia Estelar y su gente en lugar de en alguna de las poblaciones de la región.

Todos estáis tan ocupados estudiando a los cadáveres que no os percatáis de las figuras que os espían entre las copas de los árboles cercanos. Únicamente el atento y precavido arquero elfo presta atención a las inmediaciones y lanza un grito de alarma cuando ve emerger al primer salvaje.

Pintado con ceniza y sangre y atraviado con un sucio taparrabos adornado con huesos, el acechante nativo se suma al grito de Glin con su propio grito de guerra tribal y apresta una lanza cuya punta está recubierta de una sustancia fangosa.

Pero Glinthalas es más rápido y reacciona primero ante la amaneza, disparando al lancero antes de que éste tenga ocasión de arrojar su arma. Su flecha le alcanza, certera, pero el inquietante individuo sonríe con sadismo al ver la punta asomar en su vientre y su propia sangre manando de la herida abierta.

El alarido se repite en las inmediaciones, confirmándoos que el emboscado asaltante no está solo. Contáis un total de seis individuos igualmente siniestros, encaramados a otros árboles cercanos.

Dardos y jabalinas de aspecto primitivo vuelan sobre vosotros, arrojados por estos sanguinarios aborígenes.

Lowenherz bloquea uno de ellos con el pesado escudo que arrebató ayer al oficial de los caballeros negros pero otro se le clava en el hombro. Uno alcanza a Kylian, otro a la mula de Lowen y otros dos a Glin. El arquero elfo cae al suelo con un dardo clavado en la pierna y una jabalina atravesándole el pecho. No cabe duda de que, aunque salvajes, son tiradores bastante expertos a juzgar por el acierto de sus disparos.

- Tiradas (11)

Notas de juego

Pido perdón públicamente a Glin por haber asumido lo que haría su PJ en su asalto sorpresa y haber disparado por él, pero lo he hecho solo por aligerar y que los demás no tuviérais que esperar un día a la resolución de dicho asalto. Me alegro al menos de que las tiradas no fueran malas.

Como en ocasiones anteriores, los destinatarios de los ataques los ha decidido el azar.

Tirad iniciativas y declarad acciones. Los salvajes están subidos a los árboles cercanos, podéis intentar trepar por ellos mediante una prueba de Trepar (CD 15) o atacarles a distancia (o cualquier otra cosa que se os ocurra).


Salvaje2 (21) → ileso
Salvaje5 (17) → ileso
Salvaje4 (12) → ileso
Salvaje6 (10) → ileso
Salvaje3 (8) → ileso
Salvaje1 (6) → herido

Briand → 16/16
Kylian → 8/11
Glinthalas → -1/9 [-2 FUE por veneno]
Lluvia Estelar → 18/18
Lowenherz  → 20/24

Luna → 20/22 [-1 atq por veneno durante 7 turnos]
 

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13/07/2021, 18:23
Kylian Brickstone

Kilian se sorprendió al escuchar el grito de alarma de Glinthalas. Este disparó una flecha certera para acabar asaeteado por esos seres de pesadilla, salvajes cubiertos de sangre y completamente enloquecidos. poseídos por una furia irracional ¿Qué o quienes eran?¿En que creían? Multitud de preguntas se agolparon en la cabeza del clérigo cuando una de sus jabalinas le impacto, abriendo una herida en su brazo. Fueran lo que fuesen, querían su sangre. Y tendrían que luchar contra ellos, luego trataría de responder a sus preguntas.

Se giró e invocó la protección de su patrón celestial. Había tenido suerte, si le impactaba otro proyectil lo más seguro es que acabara sangrando inconsciente en el suelo. Y no sería de ayuda para nadie. Con su bastón en alto y una rodilla hincada en el suelo en actitud de oración.

- Lluvia ayuda a Glin. Gilean que tu conocimiento sea mi escudo y la experiencia del camino la mejor de mis armas para decidir mi propio destino.

Una luz rojiza cubrió con su luz el cuerpo de Kylian mientras trataba de buscar cobertura de los ataques enemigos. Luego ya trataría de abatirlos con su ballesta, o atender a los heridos ahora que la bendición de su señor lo protegía.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lanzo escudo de fe sobre mi

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13/07/2021, 20:24
Lowenherz

Tan solo el aviso de Glin evita que caiga por las flechas enemigas. Con su grito gané el tiempo suficiente para cubrirme con el escudo y evitar unos cuantos proyectiles, aunque no fui lo suficientemente rápido como para bloquearlos todos. Arg, aunque tan solo es una herida superficial.

Sin embargo el elfo no tiene tanta fortuna como yo y termina cayendo inconsciente, no sin antes atacar a uno de los salvajes que nos estaban atacando. Es hora de estrenar mi nuevo arco, pienso mientras retrocedo unos pasos buscando algo de cobertura.

No parece que tengan muchas ganas de hablar —grito desde detrás de un árbol cercano—. ¡Hay que obligarles a bajar de los árboles!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me muevo hacia una cobertura cercana, suelto el escudo y cojo el arco. Y ataco al enemigo más cercano. Aunque mantengo intacta mi suerte con los arcos :D