Partida Rol por web

[DM 22/04] Dragonlance - Las Ruinas de Mem

Capítulo II - Mem

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07/06/2022, 08:55
Thorwyn Runavieja

Esta vez el enano sí lo vio venir a tiempo y antes de que las cuentas del collar se convirtieran en una nueva enorme bola de fuego, se sumergió rápidamente en el agua de la oscura laguna, evitando así los devastadores efectos de la deflagración. Una vez debajo del agua todavía tuvo que protegerse los ojos con el brazo para evitar quedar cegado. Esta vez los daños producidos en él habían sido mínimos, nada que un par de días de reposo no pudieran solventar.

Pero allí arriba estaban sus compañeros, sus amigos. Y junto a él, Lluvia Estelar. La miró preocupado pero la bárbara parecía haberlo encajado todo con bastante entereza, así que cambió el foco de atención hacia los que habían quedado fuera del agua. Emergiendo como pudo (no era precisamente un nadador muy estiloso), primero, guiado por el recelo propio de los theiwar, dirigió una mirada intensa hacia el rey para asegurarse que no estaba fingiendo su muerte para poder escaparse.

Luego ya vendría el emerger del agua de verdad, guardar la varita y preocuparse de ayudar en lo posible a sus compañeros. Thorwyn era alguien con gran capacidad para priorizar lo importante sobre lo emocional. Ahora lo importante era asegurarse de que el hobgoblin realmente había muerto y que no tenían ningún otro peligro inminente sobre ellos.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¿Cuánto calculo que debe quedar hasta que se deshaga el hechizo de la puerta? Dejo hecha una tirada para tratar de escuchar ruidos más allá de los del grupo.

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07/06/2022, 10:34
Lowenherz Bremer

Distraído por el temor de que Thorwyn pereciese allí abajo, Lowen no vio venir la segunda cuenta dorada, que estalló junto a él causándole nuevas y terribles quemaduras. Demasiado tarde quiso echarse al agua, aunque solo fuese para aliviar momentáneamente el terrible dolor que sentía en todo el cuerpo. Al menos aquella criatura parecía haber caído, concluyendo así la confrontación.

- ¿Estáis bien? - preguntó a sus compañeros.

Él mismo no lo estaba. Se tenía en pie a duras penas, y le ardía todo el cuerpo. Recogió como pudo los restos de su mangual, así como el escudo solámnico, y se dispuso a avanzar hacia el cuerpo latente del hobgoblin, para ver si aún seguía con vida. Pero el cuerpo le dolía horrores, y todo lo que pudo hacer fue dejarse caer resbalando por la pared, apretando los dientes.

- Voy a necesitar algo de ayuda. - dijo, mirando a los sanadores del grupo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues nada, otros 21 de daño. Las estoy parando de pecho una tras otra.

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07/06/2022, 15:12
Lluvia Estelar

Veo el collar dorado volar hacia mí como si lo hiciera a cámara lenta. Por un momento creo que lo voy a poder atrapar en el aire y evitar una nueva explosión. Alargo el brazo hacia mi derecha tratando de interceptarlo y... ¡BOOOM!

La fuerza de la explosión me lanza hacia el lado contrario, dando volteretas en el agua. Todo zumba y da vueltas. No oigo nada. Creo que tengo una conmoción y me hundo en la oscuridad que me rodea. Mis ojos, deslumbrados, solo ven chiribitas de color naranja. Algo tira obstinadamente de mí en dirección contraria, pero no reconozco que ese "algo" es mi pequeño Jiłhazhí ayudándome a llegar hasta la superficie.

Lo primero en lo que pienso en cuanto saco la cabeza del agua es que todo huele a rana frita. Es un pensamiento irracional y ridículo. Por supuesto que huele a rana frita, al asqueroso sapo alado al que el hobgoblin ha calcinado junto al resto de nosotros.

—¿Estáis bien? —pregunto. Creo que pregunto en voz alta, aunque lo único que consigo oír es un agudo e insistente pitido en mis oídos.

Los propios cimientos de la fortaleza han temblado no una, sino dos veces a causa de las explosiones provocadas por el rey hobgoblin. A estas alturas, todo el mundo debe saber ya que aquí abajo pasa algo grave y no sé cuánto tiempo podrá contener la puerta hechizada por Thorwyn a aquellos que vengan a investigar.

Miro a mi alrededor. La imagen es desoladora. Todos estamos más muertos que vivos; cubiertos de hollín y de ampollas supurantes. Es un milagro que ninguno hayamos sido devorados por las llamas y empiezo a preguntarme si los dioses de Kylian nos ayudarán de verdad como él cree, del mismo modo que lo hacen los espíritus de mis ancestros.

—Tenemos que salir de aquí tan deprisa como podamos.

La frase me parece estúpida e innecesaria en cuanto la digo y, aunque empiezo a recuperar el oído, sigo sin escucharme demasiado bien. Tal vez los demás también hayan tenido la suerte de no oírme.

Señalo vehementemente hacia la salida, donde los prudentes Iklicae y Braokoo deben estar todavía esperándonos y si no han huido asustados con el ruido de las detonaciones. Todos necesitamos un bálsamo anestesiante que alivie el dolor de nuestras quemaduras, pero no aquí, no ahora. Ahora lo más importante es asegurarnos de que el hobgoblin está realmente muerto y conseguir salir de esta trampa en la que nos hemos metido nosotros solos.

Y, una vez fuera, esperar. Esperar a que nuestro sacrificio haya merecido la pena. Esperar a que los goblins se maten entre ellos en su intento de nombrar un nuevo soberano.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Uso el último asalto de mi arma espiritual para asestar un "golpe de gracia" al rey hobgoblin. Se considera éxito automático y crítico. E incluso aunque no llegue a -10 pg, debe salvar un TS de Fort (CD 10+daño) para no morir. A ver si después de lo que nos lo hemos currado, el asqueroso se va a estabilizar solito, sus secuaces lo curan y todo lo que hemos hecho no ha servido para nada...

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07/06/2022, 18:55
Dungeon Master

Os miráis los unos a los otros, casi incapaces de creer que todos sigáis con vida después de las terribles explosiones. Algunos estáis moribundos; otros, algo mejor. Lo que está claro es que ninguno ha salido bien parado del encuentro y vuestros enemigos menos que nadie.

La enorme rana alada continúa flotando en la orilla, convertida en un amasijo medio ennegrecido y sanguinolento apenas reconocible. Su amo, todavía yace tendido bocarriba a unos veinte metros de vosotros. Una distancia que en estos momentos a algunos os parece insalvable.

Tras los primeros instantes de conmoción, todos podéis oír claramente el ruido de golpes contra la puerta del sótano y varias voces indistinguibles al otro lado. No cabe duda de que el ruido de la batalla ha puesto en guardia a los habitantes de la fortaleza pero, gracias a la previsión de Thorwyn, por el momento no han conseguido llegar hasta vosotros.

¿Cuánto tiempo aguantará el sortilegio? ¿Dos, tres minutos? Quizá menos si encuentran otra llave o la forma de echar la puerta abajo. No tenéis forma de saberlo, pero es evidente que el tiempo apremia y que si os quedáis donde estáis tendréis que véroslas con los escoltas del difunto rey o quizá con las fuerzas nerakanas de Mem al completo.

Notas de juego

Lowen (22) → 2/44 [respiración acuática1, bendecir2, fuerza de toro4]
Enrielle (20) → 4/38 [respiración acuática1, bendecir2]
Thorwyn (19) → 2/19 [respiración acuática1, bendecir2, armadura de mago7, escudo8, protección vs mal5]
Jilhazhí (14) → 36/36 [respiración acuática1, bendecir2]
Lluvia (11) → 20/40 [respiración acuática1, bendecir2, protección vs mal5]
Kylian (11) → 12/43 [respiración acuática1, bendecir2, fuerza de toro4, protección vs mal5]

1: Respiración acuática [durante algo menos de hora y media]
2: Bendecir [+1 de moral a las tiradas de ataque y TS vs miedo, durante 37 asaltos]
3: Luz [durante algo menos de 50 min]
4: Fuerza de toro [+4 de mejora a FUE, durante 48 asaltos (Lowen 38 asaltos)]
5: Protección contra el mal [+2 de desvío a la CA y +2 de resistencia a los TS a todos en 10' de Kylian, durante algo menos de una hora]

6: Arma mágica [su bastón se convierte en un arma +1, durante 1 asaltos]
7: Armadura de mago [+4 de armadura a la CA, durante más de 3 horas]
8: Escudo [+4 de escudo a la CA, durante 30 asaltos]
9: Arma espiritual [lanza +7 al ataque, 1d8+1 al daño de fuerza; durante 0 asaltos]
10: Arma espiritual [bastón +7 al ataque, 1d8+1 al daño de fuerza; durante 2 asaltos]

NOTA: Desde donde estáis, necesitáis 3 asaltos para volver junto a los hombres-lagarto o 6 para llegar hasta el hobgoblin y su tesoro.

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07/06/2022, 20:26
Kylian Brickstone

¿Algún truco extra para retrasar el avance de... Quien sea que está llegando? - Le preguntó al arcanista. - Una telaraña tras la puerta estaría muy bien. - Sonrió esperanzado. - Yo podría oscurecer la zona mágicamente. - Añadió. - Aunque eso no les retrasaría demasiado. 

Evidentemente quería comprobar que había entre el tesoro del rey hobgoblin. Cualquier objeto mágico o valioso serviría a la postre para seguir combatiendo en mejores condiciones y por ende, ayudaría a lograr el equilibrio y la neutralidad. No obstante, malheridos, agotados y con sus reservas mágicas casi agotadas, no era precisamente buena idea seguir allí por mucho tiempo. 

Notas de juego

La curación será para Lowen!

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07/06/2022, 22:54
Thorwyn Runavieja

─¿Lo hemos logrado? ─se preguntó el enano en voz alta─ ¡Lo hemos logrado! ─exclamó exaltado.

Lo habían logrado. Lo que nadie hubiera esperado, un asalto en el corazón de una nueva malvada nación, exitoso, realizado por media docena de audaces héroes. Aquello era material para canciones, para crónicas, para grabados en las paredes de lugares importantes...

Las voces al otro lado de la puerta sacaron de su ensimismamiento al arcanista del grupo. Y las palabras de Kylian consiguieron dibujar una amarga sonrisa apenas visible por las barbas del enano.

─Tenemos que irnos, la puerta no aguantará y no tengo más hechizos útiles para contener. Pero si de lo que se trata es de ganar un poco de tiempo, si alguien tiene aceite en su equipo, que lo vierta tras la puerta. Y esto ─dijo Thorwyn deshaciendo un nudo de su cinto y sopesando una bolsa rellena de algo metálico antes de pasársela a la siempre bien preparada legionaria de acero─ son abrojos, que se pueden poner al pie de las escaleras. Yo voy a echar un vistazo a las pertenecias del rey y a su tesoro, tal vez encontremos algo que pueda ayudarnos. Lluvia, ¿vienes?

En el pasado ella ya había sabido ver las cosas mágicas gracias a la ayuda de sus ancestros, imaginaba que esta vez no sería diferente. Aquel era un truco muy útil. Uno que Thorwyn siempre tenía preparado.

Notas de juego

Me voy a buscar con Lluvia (si viene) entre las pertenencias del rey y su tesoro, a ver qué podemos encontrar con la ayuda de un Detectar magia.

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07/06/2022, 23:24
Kylian Brickstone

Lowen, tira esos abrojos... Junto a la entrada y... - Kylian extrajo un bote de aceite y se lo entregó. - Derrámalo sobre el suelo y prende fuego. - Afirmó con seguridad. - En cuanto esté listo lanzaré mi conjuro. Si abren la puerta se encontrarán una puntiaguda y caliente oscuridad. - Rio de forma un tanto maliciosa. - Eso les desconcertará. Yo desde luego no pasaría por ahí. - Se encogió de hombros. 

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07/06/2022, 23:49
Lluvia Estelar

A medida que voy recuperando poco a poco la audición, los golpes y su procedencia me resultan cada vez más claros. Intentan llegar hasta el rey hobgoblin y descubrir qué está pasando aquí abajo. Y si no nos movemos deprisa, correremos la misma suerte que él.

Estoy malherida y agotada tanto física como mentalmente y eso ha hecho que los espíritus de mis antepasados se hayan desvanecido sin mi energía para sustentarles en este mundo por más tiempo. Temo que ahora que no podemos contar con su ayuda, no seamos rivales para quienesquiera que estén aporreando la puerta desde el otro lado.

La invitación de Thorwyn me saca de mi aturdimiento. Tiene toda la razón, tenemos que cerciorarnos de que el hobgoblin está muerto o esta incursión no habrá servido de mucho.

—Voy contigo —le confirmo, mientras comienzo a bracear pesada y dolorosamente hacia la orilla opuesta en la que todavía se ven brillar mi piedra encantada y una de las flechas de Enrielle.

Cada movimiento es un dolor y no puedo ni imaginarme lo que deben estar sufriendo los demás. Pronto podré atender sus heridas como merecen, pero no aquí donde todos corremos un enorme peligro. Solo espero que resistan hasta que podamos regresar a nuestro escondite.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pues eso, a nadar se ha dicho. Dejo hecha prueba de "sanar" no para curar al hobgoblin sino para saber si todavía respira (¿qué más podría salir mal? xD).

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08/06/2022, 08:18
Enrielle

Respiró aliviada al ver emerger del agua a Lluvia Estelar, a Thorwyn y al pequeño dragón, y sonrió débilmente. Como exclamaba el buen enano, lo habían logrado y todos vivos, aunque la visión que daban era lamentable.

Se empezó a levantar trabajosamente con una mueca.

— No puedo estar más de acuerdo con que tenemos que irnos ya. —recordó los momentos angustiosos tras la puerta de metal de la posada de Robann.

De rodillas aún, recibió la bolsita de abrojos que le tendía Thorwyn, y asintió, moviéndola con los dedos. Notaba las puntas metálicos en su interior. Muy útil, Thorwyn.

Entonces reparó en las flechas que habían quedado a sus pies. Se agachó para recogerlas. Sólo pudo recuperar tres, las que el emplumado sólo estaba algo chamuscado. El resto, o bien hundidas en las aguas del sótano o totalmente calcinadas por el condenado rey y su estúpido collar.

Maldita sea... —mascullaba mientras intentaba encontrar, sin éxito, alguna flecha salvable más.

Pero el tiempo apremiaba. Los golpes y las voces al otro lado de la puerta podían irrumpir en cualquier momento. Recogió su antorcha en último lugar, se levantó y, renqueando, se dirigió hacia la escalera para preparar la defensa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

¿Los abrojos se apilan? Luego tengo ramitas yesqueras para meterle fuego a la escalera en un pispás con el fuego de alquimista derramado.

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08/06/2022, 11:16
Lowenherz Bremer

Lowen recibió con cierto alivio la magia curativa de Gilean, y se incorporó lentamente del suelo en el que yacía, agotado y maltrecho. Sus heridas aún resultaban lacerantes, pero se sentía algo mejor. Al menos físicamente.

- ¿Irnos? - preguntó - ¿A dónde vamos a irnos? Hemos venido aquí a arrebatarle a los nerakanos su fortaleza flotante, ¿no?

Recogió los restos del mangual, guardándolos en su mochila. Luego sacó la espada y embrazó el escudo.

- Esperémoslos en esas escaleras. Allí, unos pocos pueden contener a muchos. Yo seré vuestra primera línea.

Tomó el aceite y los abrojos, dispuesto a dirigirse a aquel lugar. Habían llegado muy lejos, arriesgándolo todo. Ya no había tiempo para una retirada, y él no se iba a esconder como un cobarde. Si el camino elegido era la lucha, lo sería hasta el final.

- Si alguien tiene miedo de morir aquí, que coja a Gilyasí y se marche con él.

Lowen se puso en pie. Aún se sentía dolorido, y habría agradecido que los sacerdotes invocasen una vez más el poder de sus dioses para terminar de sanar sus heridas. Pero, aunque no lo hiceran, él no se iba a retirar. Había jurado que el honor era su vida, y ahora no iba a esconderse como una rata después de haber asesinado a aquel ser, por más hobgoblin que fuese. Habían decidido un asalto, pero él no iba a saquear e irse.

- No hay tiempo de recoger objetos si queremos defender esas escaleras. - añadió - Deberíamos irnos ya.

Miró a Enrielle, ofreciéndole su carcaj.

- Coge mis flechas, las necesitas más que yo. Déjame un par de esas de hueso por si acaso.

 

Notas de juego

Mi idea es ir a las escaleras, y colocar el aceite como a medio camino, para poder prenderlo con una antorcha (si es que tenemos alguna seca que se pueda encender) más adelante. Tampoco es mala idea dejarlo sin prender, ya que entiendo que los enemigos podrían resbalar y caer escaleras abajo, trinchándose con los abrojos.

Colocaré los abrojos un par de escalones por encima, quedándome yo mismo al pie de las escaleras, escudo en ristre. Mi idea es bloquear completamente el acceso, y pelear a la defensiva para contener el máximo daño. Obviamente me vendría bien un poco de curación extra, pero, con o sin ella, voy a quedarme ahí.

Salvo que baje el mago, en ese hueco podemos hacerles mucho daño. Y si baja el mago... pues Est Solamnus Oth Mithras (se decía así, ¿no? xD).

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08/06/2022, 14:10
Kylian Brickstone

Espera. - Le dijo Kylian a Lowen imponiendo una vez más sus manos sobre él. - ¡Oh Gilean, sana las heridas de este caballero! - Imploró. Acto seguido las quemaduras que presentaba empezaron a mejorar. 

La idea de morir allí abajo no era para nada del agrado de Kylian y era lo que iban a conseguir si seguían el estupido plan del solámnico. Quedarse a pelear maltrechos como estabanvy sin conjuros era una verdadera locura. No le quedaban oraciones que recitar y evidentemente sí perecían allí, no iban a poder seguir el camino de la neutralidad.

Lowenherz, ese no es el plan. - Le dijo al caballero. - Mis recursos divinos están agotados y los del maese enano también. Lluvia y Enrielle están heridas y debemos sacar de aquí al dragoncito como bien has dicho. - Hizo una pausa aún sus manos sobre su cuerpo ampollado y le miró a los ojos. - Sube a esas escaleras y reparte los abrojos y el aceite por el suelo. Prende fuego al aceite y baja. Yo oscureceré la zona. 

Había hecho todo lo que podía por convencer a ese testarudo cabezota. Si no accedía a cumplir con el plan establecido, moriría allí abajo. No lo deseaba, pero tampoco iba a seguir su juego. La neutralidad le necesitaba vivo; a él y al resto, pues aunque no lo supieran o no lo desearan admitir, se habían convertido todos en agentes de la neutralidad. 

¡Lluvia, la bolsa con mis pergaminos! - Exclamó. - ¡La necesito ya! ¡Es urgente! ¡Lánzamela!

- Tiradas (2)
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08/06/2022, 20:25
Enrielle

Enrielle miró a Kylian, interrogante.

 No llevo yo la bolsa, la tiene Lluvia Estelar. —respondió.

Luego sostuvo la bolsita de abrojos, pensativa. O quizás escuchando escaleras arriba.

Debemos estar preparados por si consiguen echar la puerta abajo, pero no te quedarás aquí a morir, Lowen.— le dijo al caballero cogiendo las flechas y dándole un manojo de las de punta de hueso. Se mordió el labio con angustia creciente, mirando hacia donde se habían zambullido en busca de los tesoros del rey goblin. — Deberíamos estar ya en el agua. ¡Daos prisa, maldición!

- Tiradas (1)
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08/06/2022, 23:33
Dungeon Master

Para cuando Kylian se acuerda de reclamar su estuche de rollos de pergaminos, Thorwyn y Lluvia Estelar ya se alejan a nado del resto, tratando de llegar junto al inerte hobgoblin tan deprisa como pueden, espoleados por Enrielle que les urge a salir de allí cuanto antes.

Los golpes cada vez suenan con mayor insistencia y el número de voces al otro lado de la puerta aumenta en número e intensidad; aunque el mago enano, que es el único que habla la lengua de los trasgos, se encuentra demasiado lejos y demasiado ocupado para entender lo que dicen.

Al arcanista theiwar le bastan unas pocas palabras y un par de gestos para que las telarañas mágicamente conjuradas se desvanezcan en el aire y apenas le lleva unos segundos descubrir el tesoro acumulado allí mismo. Miles de monedas de plata y de acero desordenadamente amontonadas entre las que destacan unas pocas piedras preciosas de buen tamaño.

Sin tiempo para ponerse a contar el botín, Thowyn recita un sencillo encantamiento para detectar objetos mágicos. Sus esfuerzos se ven recompensados cuando descubre un aura de abjuración moderada cuyo origen descubre finalmente en un facetado cristal que reluce con los colores del arcoíris. Pero no es ese su único hallazgo, al rebuscar entre las monedas el objeto mágico, descubre también un libro encuadernado en un berrugoso cuero verde. El tomo no irradia ningún tipo de magia, pero despierta indudablemente la curiosidad de cualquiera.

Por su parte, la mística que-shu también ha apelado a los espíritus de su pueblo para detectar cualquier pertenencia encantada entre los restos del hobgoblin. La llamativa diadema de mithril no es mágica, pero sí lo es el anillo decorado con pequeñas esmeraldas que lleva en una de sus manos. A parte de estas dos joyas y de sus ropas, su única pertenencia adicional es una daga ornamental de hoja curva. Si su propietario no está muerto, desde luego lo parece.

Para entonces, Lowen ya le ha entregado a Enrielle las flechas de acero que le quedaban, ha sembrado de abrojos prestados los primeros peldaños frente a la puerta y ha regado los peldaños siguientes con los frascos de aceite que Kylian le ha entregado.

Convencido de que el solámnico le seguirá, el clérigo de Gilean convoca a su alrededor una densa niebla con el fin de disuadir a vuestros potenciales perseguidores. Él avanza a tientas por entre la bruma hasta dar finalmente con la pareja de impacientes hombres-lagarto, pero Lowenherz decide permanecer en el pasillo de las escaleras, cubriendo la retirada de sus camaradas. Iklicae y su corpulento compañero varón miran en dirección a los golpes y parecen llevarse un susto de muerte cuando ven al clérigo de Gilean yemerger de entre la neblina.

A medida que el tiempo pasa y el sonido de madera astillándose aumenta, crece también el temor a que Thorwyn y Lluvia se queden atrás, atrapados por su codicia. Uno y otra se afanan llenando a puñados la mochila hechizada de la que-shu con el botín real, conscientes de que si lo echasen en un saco convencional, el peso del tesoro los hundiría hasta el fondo del estanque subterráneo.

En el límite de la niebla, Enrielle y Jilhazhí los esperan a ambos para ayudarlos a llegar hasta el pequeño pozo natural que conduce al exterior. No importa con cuanta vehemencia llaméis a Lowenherz, perdido en la niebla, el caballero de la Corona está decidido a defender la posición hasta las últimas consecuencias y ni siquiera un enano es tan tozudo como un solámnico cuando algo se le mete en la cabeza.

Notas de juego

Lowen (22) → 15/44 [respiración acuática1]
Enrielle (20) → 4/38 [respiración acuática1]
Thorwyn (19) → 2/19 [respiración acuática1, armadura de mago7]
Jilhazhí (14) → 36/36 [respiración acuática1]
Lluvia (11) → 20/40 [respiración acuática1]
Kylian (11) → 12/43 [respiración acuática1, protección vs mal5]

1: Respiración acuática [durante algo más de una hora]
3: Luz [durante algo menos de 40 min]
5: Protección contra el mal [+2 de desvío a la CA y +2 de resistencia a los TS a todos en 10' de Kylian, durante algo más de media hora]
7: Armadura de mago [+4 de armadura a la CA, durante más de 3 horas]

NOTA: He tenido que mirarlo porque no estaba seguro de si un mago podía finalizar anticipadamente su conjuro de "telarañas", pero sí. ;)

NOTA 2: He considerado que, al no tener el pergamino y no saber que Lowen se iba a quedar atrás, Kylian ha usado su "niebla de obscurecimiento" en lugar de "curar heridas leves". Si no es así, Ank corrígeme y lo edito.

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08/06/2022, 23:40
Lowenherz Bremer

Sir Lowenherz Bremer encaró la oscuridad que se condensaba en las escaleras, blandiendo su escudo solámnico y su espada de acero. Había viajado largo tiempo para llegar a aquel lugar, y ahora cargaba con el peso de sus decisiones.

Por su mente pasaban todos los momentos amargos: el pacto impío con la sacerdotisa de Zeboim, la entrega del huevo de dragón, la muerte irredenta de Briand, las dudas sobre Kylian, el oscuro pacto con las nagas (la de Mohrlextlán y la de la mano amputada), el ritual sangriento propiciado por sus manos, y ahora la muerte de aquel hobgoblin. El caballero no tenía dudas de que aquel ser era maligno, pero eso no justificaba adentrarse en su hogar y asesinarlo vilmente. La decisión de Lluvia y Thorwyn de lanzarse a por el tesoro sólo acrecentaba el sentimiento de Lowen sobre aquel asunto.

Era indigno de aquellos pertrechos. Se había dejado arrastrar por las circunstancias y los deseos de sus compañeros desatendiendo los juramentos que había pronunciado. No había actuado con honor y bondad, sino de forma torpe y asesina. Había causado dolor y muerte, y hecho del mundo un lugar peor con cada uno de sus actos desde que abandonase Belleria. Mirando a la negrura, comprendió que su camino le había llevado hasta allí, no guiado por un destino que mereciera, sino por una irónica burla de oscuros dioses, que habían usado a un joven bisoño e idealista para sus retorcidos fines.

Escuchó los ruidos de las hachas, y sintió un estremecimiento. Por primera vez desde que emprendiera sus viajes, acometía una batalla en solitario. Recordaba las gestas de los héroes que le habían hecho soñar junto al calor del hogar. Aquello no tenía nada que ver. La muerte se presentaba ante sus ojos como una parca solitaria y gris, una compañera fría para el resto de la eternidad. Sintió el impulso de marcharse, aprovechar el poco tiempo que quedaba y reunirse con Enrielle. Pero aquello era indigno de un caballero solámnico. Sacó la sobrevesta de su mochila, y entonces lamentó no haberle dado a Enrielle aquel saco mágico capaz de crear provisiones. Lo arrojó a sus espaldas, pensando que tal vez Thorwyn o Lluvia lo pudieran recoger antes de marcharse. Se puso la sobrevesta por encima de sus ropas, tomó aire, y apretó la mandíbula. Aquello era lo que debía haber hecho desde el principio. Los ideales solámnicos no eran un adorno hermoso para las historias de la sobremesa. Eran una razón para vivir y morir. Un solámnico no pensaba en regresar junto a sus hermanos para contarles historias heroicas, sino en morir frente al peligro para que este no les alcanzase jamás. Él no había estado a la altura, pero lo estaría, aunque solo fuese en el momento final.

Aguardó a las hachas, y cuando escuchó la madera derrumbarse, alzó su espada y apuntó hacia la escalera.

- ¡Est Sularis oth Mithas! - gritó.

Y aquellas fueron las últimas palabras que dijo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Como es un TS voluntario me he aplicado los bonuses que he considerado oportunos, en este caso el juramento de proteger a Jilhazí y el valor de los solámnicos (+1 por CAR). Supero la tirada, así que Lowen se quedará hasta el final.

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09/06/2022, 00:09
Dungeon Master

Cuando el primero de vosotros se sumerge en el estrecho pasadizo acuático, escucháis la puerta haciéndose pedazos y los quejidos de los primeros goblins que han comenzado a pisar los dolorosos abrojos de Thorwyn o han resbalado en el aceite de Kylian. No os quedáis para averiguar qué cara ponen cuando descubran que el rey hobgoblin y su monstruosa mascota están muertos.

Lowenherz, en medio de la densa niebla, reparte estocadas a diestro y siniestro a los trasgoides que intentan abrirse paso hasta el sótano. Pronto los cuerpos se amontonan frente a él, pero más goblins siguen llegando y trepando sobre los muertos y los heridos hacinados.

La niebla comienza a disiparse y el esforzado caballero de Solamnia sigue luchando, empapado en la sangre de sus enemigos. No son rivales para él, pero son demasiados como para poder avanzar entre ellos.

Los músculos le arden a causa del esfuerzo del combate prolongado y el sudor le escuece en los ojos. Tampoco importa porque en la oscuridad reinante, no puede ver de todos modos. Sus enemigos, en cambio, sí pueden verle a él. Algunos consiguen herirle, pero el caballero de la Corona está decidido a acabar con todos o morir en el intento.

La única luz que tiene es la que se filtra desde el otro lado de la puerta astillada y ésta termina desvaneciéndose cuando alguien la bloquea con un objeto pesado y metálico. Los goblins atrapados con Lowenherz en el sótano chillan aterrorizados y tratan de escapar pero sus compañeros no están dispuestos a que el enloquecido solámnico llegue hasta ellos.

La espada de Lowen no tarda en silenciar los últimos gritos y entonces reina el silencio de nuevo. No sabe muy bien cómo pero ha sobrevivido a su segura condena. Por desgracia, el camino desde el sótano hasta el interior de la fortaleza ahora resulta impracticable.

Tanto para él, como para los demás, el viaje de regreso a la superficie es todavía más penoso si cabe que el de ida, debido a las graves quemaduras que todos sufrís y también a la angustia de no saber si os persiguen u os han perdido la pista. Por fortuna, el encantamiento de Kylian para respirar bajo el agua sigue funcionando y con enorme esfuerzo conseguís arrastraros fuera del foso con la ayuda de vuestros guías bakali.

Lowenherz es el último en salir, profundamente conmocionado y traumatizado tras haberse perdido varias veces en las negras aguas y haberse imaginado a sí mismo atrapado para siempre en el pozo sin encontrar la salida. Solo la rescatada piedra brillante que Lluvia Estelar le entregó al dragoncito y que éste dejó abandonada junto al cuerpo del rey hobgoblin le permite finalmente al solámnico hallar el modo de regresar al exterior.

Mientras los cuernos suenan y el alboroto se apodera del interior de Mem, vosotros avanzáis acuclillados de árbol en árbol y de arbusto en arbusto, alejándoos de la fortaleza tan sigilosamente como podéis. Es una suerte que dentro estén causando tanto revuelo porque eso evita que nadie mire en vuestra dirección, sino que las miradas de los lugareños permanezcan atentas a la ciudadela mientras se preguntan qué estará pasando dentro.

De este modo, conseguís regresar hasta vuestro escondite sin que nadie os intercepte y os permitís unos instantes para recobrar el aliento y saborear vuestra victoria. Contra todo pronóstico lo habéis logrado. Habéis acabado con el líder de los goblins y robado su tesoro. Pase lo que pase, llegue o no a oídos de Kalaman vuestro logro, vosotros sabéis que sois unos auténticos héroes.

Notas de juego

Lowen (22) → 5/44 [respiración acuática1]
Enrielle (20) → 4/38 [respiración acuática1]
Thorwyn (19) → 2/19 [respiración acuática1, armadura de mago7]
Jilhazhí (14) → 36/36 [respiración acuática1]
Lluvia (11) → 20/40 [respiración acuática1]
Kylian (11) → 12/43 [respiración acuática1, protección vs mal5]

1: Respiración acuática [durante algo más de una hora]
3: Luz [durante algo menos de 40 min]
5: Protección contra el mal [+2 de desvío a la CA y +2 de resistencia a los TS a todos en 10' de Kylian, durante algo más de media hora]
7: Armadura de mago [+4 de armadura a la CA, durante más de 3 horas]

NOTA: Lowen desarrolla un miedo patológico a morir ahogado :)

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09/06/2022, 07:49
Enrielle

Enrielle emergió del agua con un terrible nudo en la garganta. No había tiempo de sentir, sólo esconderse, escapar de allí. Sin embargo, su cabeza, frenética, no paraba de pensar en Lowen y la muerte que le había encontrado en el húmedo sótano de aquella fortaleza. Un lugar indigno para la muerte de un caballero tan honorable.

Se escabulló hacia el siguiente arbusto, con los ojos y oídos muy abiertos, e hizo señas a los otros para que avanzaran. Lowen había entregado su vida para darles tiempo a escapar y que nadie pudiera seguirlos. Les había salvado la vida luchando hasta el final. Una parte de ella lo insultaba por testarudo, mientras que otra se lamentaba por no haberse quedado a morir con él.

Tras un angustioso y larguísimo regreso, Enrielle casi se dejó caer al suelo, quedando tumbada boca arriba casi sin aliento. La victoria le había dejado un sabor amargo. Habían asesinado al rey hobgoblin con la esperanza de que comenzara una revuelta que entorpeciera los planes de los nerakanos, pero el precio había sido demasiado alto. Golpeó el suelo con rabia y se tapó la cara con las manos, pero incapaz de llorar. Se sentía furiosa e impotente.

No sabía cuánto tiempo había pasado en aquel estado cuando de pronto escuchó la maleza moverse. ¡Les habían descubierto! Se levantó bruscamente, terriblemente herida, pero echando mano de su arco, dispuesta a vender cara su vida a aquellos malditos goblins. Y se quedó petrificada cuando vio de quien se trataba, que bien parecía sacado del mundo de los muertos.

— ¿Lowen...? — apenas alcanzó a murmurar.

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09/06/2022, 19:52
Lluvia Estelar

Compruebo con alivio que el hobgoblin está muerto y me apresuro a desvalijarle antes de ayudar a Thorwyn con el resto del tesoro. Un tesoro que sin duda no les pertenece y que han obtenido por medio del robo y del asesinato de buenas personas. Dejarlo aquí solo serviría para que lo siguieran usando para sus perversos fines, como por ejemplo, contratar más mercenarios.

En tiempo apremia y así nos lo confirman los golpes en la puerta del sótano y los gritos nerviosos de nuestros compañeros. Trabajamos a velocidad frenética pero tengo la sensación de que en cualquier momento seremos sorprendidos. Por fortuna, no es así.

En cuanto me aseguro de que no queda nada de valor por aquí, lanzo al hobgoblin al agua para que quede flotando bocabajo y me tiro yo misma. El peso de mi cargada mochila no tarda en arrastrarme hasta el fondo, por el que camino en dirección al este hasta alcanzar nuevamente la orilla con ayuda de Enrielle y Jiłhazhí.

No tardamos en reunirnos con los bakali y con Kylian. A Lowenherz no le veo por ninguna parte, pero solo puedo imaginar que ha tomado la delantera para asegurarse de que nadie nos sorprenda cuando salgamos del foso. Sin embargo, cuando finalmente logramos alcanzar el exterior, mi sorpresa y mi angustia son mayúsculas al descubrir que le hemos dejado atrás, abandonándole a su suerte. Yo le he abandonado sin saberlo. De haber sabido que se quedaría cubriendo nuestra retirada, jamás lo hubiera permitido.

Entre desesperados sollozos insisto en que tenemos que volver a por él y por sensatas que sean las advertencias de los demás, yo estoy decidida a traerlo de vuelta. Incluso si tengo que arrancar su alma del mismísimo Río de los Muertos para hacerlo. Tienen que sujetarme para evitar que vuelva a lanzarme al agua pero no consiguen disuadirme.

Cada paso que me aleja de él lo doy entre angustiosos gemidos, sintiendo que el alma se me escapa con cada uno de ellos. Daría todo lo que tengo, todo lo que he tenido y todo lo que alguna vez tendré por volverle a ver una última vez; por despedirme de él con un último beso. 

Sin embargo, cuando le veo aparecer resurgido de entre los muertos, lo único que puedo hacer es correr hacia él y golpearle rabiosa en el pecho en medio de un incontrolable ataque de nervios.

—¡¿CÓMO?! ¡¿CÓMO HAS PODIDO HACERME ESTO?! —le grito, incapaz de dejar de llorar.

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10/06/2022, 10:40
Lowenherz Bremer

Tras alcanzar la orilla, Lowen cayó al suelo, completamente exhausto. Había luchado contra una marea inagotable de apestosos goblins, repeliéndolos contra todo pronóstico, hasta el punto en que estos se habían retirado y atrincherado de vuelta en la fortaleza. Habían fracasado en su misión, pues no habían logrado acceder al interior y robar la fortaleza flotante, y ahora sus enemigos sabían que estaban allí. Lowen no había esperado vivir para contarlo, y casi veía en la muerte una redención de sus muchos pecados. Pero los dioses habían querido que viviera, y sus músculos nunca se habían rendido a la masa insondable de adversarios. Cuando no había quedado nada más que hacer, temiendo verse atrapado en aquellas ruinas por largo tiempo, se había arriesgado en las oscuras aguas, no sin antes recobrar del suelo el saco mágico que bien podría haberle alimentado durante tiempo indefinido en aquella oscuridad.

El reencuentro con sus compañeros fue extraño y frío para él. Lluvia lloraba desconsolada, y le golpeaba el pecho con fuerza, pero Lowen la apartó con cierta dureza.

- Hace un tiempo, en Kalaman, hice ciertos juramentos. - señaló la sobrevesta solámnica, manchada de sangre seca, agua y barro - Unos juramentos que tienen que ver con el honor y con la justicia. Es hora de que empiece a vivir por ellos.

Algo en el interior de Lowen se removía. Quería abrazar a Lluvia y consolarla, pero no podía. Una losa de piedra aplacaba ahora aquellos sentimientos que le habían hecho traicionar su palabra y todo por lo que había vivido y soñado.

- Las cosas que hemos hecho... - negó con la cabeza - No puedo pediros a los demás que viváis por los ideales de Solamnia. Pero yo he decidido abrazarlos, y debo ser fiel a ellos. Hemos actuado mal. Con irresponsabilidad, con cobardía y nocturnidad. Hemos matado innecesariamente, y lo hemos hecho sin confrontar al enemigo de frente. Hemos abandonado la misión por la que vinimos aquí para entregarnos al saqueo y el asesinato. Todas estas cosas las hemos hecho llevados por la codicia, o dejándonos engañar por seres maliciosos cuyas verdaderas intenciones desconocemos.

Se quedó en silencio, mirando al horizonte, caminando con dificultad entre sus compañeros de fatigas, con quienes tanto había compartido.

- No será con mi colaboración que esto ocurra en el futuro. Si no podéis enderezaros, lo entiendo. Siempre seréis mis amigos, pero no puedo seguir luchando al lado de quienes no comparten los altos valores por los que he jurado, salvo que puedan dejarse guiar. Y vosotros - miró a Thorwyn, a Lluvia, a Kylian - sois almas demasiado libres para que nadie os guíe.

Se quedó en silencio, dejándose caer al fin sobre una roca, presto a dormir. El camino de vuelta sería largo, y quizá más, sabiendo que sería la última etapa que recorrerían juntos.

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10/06/2022, 18:30
Kylian Brickstone

Kylian miró atrás antes de abandonar aquella húmeda caverna. El sacrificio de Lowen era una soberana estupidez a ojos del sacerdote, no obstante, serviría para asegurar la huída de todos, aunque no complacía para nada al gileano. Al fin y al cabo y aunque el solámnico no comulgaba con los principios de la neutralidad, le echaría de menos, pues ante todo eran amigos y Kylian ya había olvidado afrentas pasadas. Además, pese a no saberlo, Lowen era un agente de la neutralidad y servía sin darse cuenta a sus propósitos.

Adiós amigo. - Pensó sin apartar la mirada de aquel hombre rudo y recto. - Nos veremos en la otra vida. Gilean guarda un lugar para ti a su lado. 

Y sin más se lanzó al agua. Escapar de la ciudadela no fue fácil, pero tampoco tan complejo como hubiera podido suponer. A diferencia del momento en que se enfrentaron a la naga, Gilean parecía de acuerdo con sus actos y eso le reconfortaba. Temía la reacción de Lluvia tras el sacrificio del hombre al que estaba ligada. Sin duda sería quien más sufriría la pérdida. 

Pero entonces... ¡Lowenherz Bremer apareció tras ellos! Estaba vivo y de una pieza, aunque realmente magullado. No obstante, lo importante era que estaba allí y no había perecido en un lugar tan inhóspito. Sin duda era todo un gladiador. 

Entonces llegó el discurso moralista. Le aburría sobre manera escuchar tanta tontería junta. Las reglas del honor eran solo una traba al camino de la neutralidad, aunque por suerte era fácil convencerle para que se doblegara a los designios de la neutralidad. Bastaba con aludir a la amistad y al sentimentalismo barato para que entrara en razón. Sin embargo, en esa ocasión Kylian entendió que algo había cambiado. La frialdad con la que trató a Lluvia fue dolorosa hasta para él. 

Fue entonces cuando recordó a Valev. Chasqueó la lengua. Le echaba de menos, aunque ya había empezado a olvidarle. 

Tengo que preservar su dedo... - Pensó ajeno a lo que sucedía entre la bárbara y el enlatado caballero. 

Si, es Lowen. - Le dijo a Enrielle. - Lluvia... - Posó una mano sobre el hombro de la mujer. - Alégrate de que esté con nosotros y no le agobies con tus llantos. Es un hombre fiel a sus creencias, pero la neutralidad le protege de todo mal. - Miró a Lowen entonces. - Me alegro de que estés aquí. - Sonrió y entonces le besó en la mejilla. - Maese enano. - Se giró hacia el barbudo. - Creo que tenemos que decir a dónde nos conducirá la senda de la neutralidad... - Soltó una carcajada. - ¡Espero que lejos de aquí!

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11/06/2022, 02:17
Thorwyn Runavieja

Aquel no era el final que esperaba, aunque sí el que había temido. Uno de ellos, al menos. La irrupción inminente en la sala de hordas de goblins hizo que las cosas se precipitasen. Debían huir y la vía subacuática era la indicada. Los goblins jamás podrían seguirles, tan solo debían zambullirse en las aguas y saldrían de su alcance, estarían a salvo. Pero el caballero de Solamnia se obcecó. Su limitado intelecto le llevó a obsesionarse con una única, sencilla, honorable y estúpida manera de morir: enfrentarse en solitario al enemigo, sacrificarse, hacer de muro humano para que los demás pudieran escapar, sin llegar a ver que él mismo podía acompañarles sin mayor problema, incluso si los goblins trataban de seguirle. Sus flechas no le alcanzarían, su armadura le llevaría al fondo de los túneles y los goblins no podrían atacarle con efectividad y, tras unos segundos, deberían volver a la superficie a respirar. Sin embargo Lowen no era capaz de entender esto. No se podía razonar con él.

Serio, angustiado y azuzado por la necesidad de sumergirse para sobrevivir, por mucho que lo detestara, Thorwyn aceptó el sacrificio del solámnico en silencio, al borde de la lágrima. Bajo el agua nadie notaría que lloraba por su amigo perdido. Una vez más se dejó guiar por los bakali de regreso al lugar por el que habían accedido, hasta la salida. Atrás quedaba un buen amigo, una buena persona y protector, alguien que había dado su vida voluntariamente por ellos, incluso aunque no había razón para ello.

El grupo se sumió en el silencio mientras los llantos de Lluvia Estelar impregnaban sus mejillas y sus almas. No era justo lo que había pasado y sin embargo el enano estaba convencido de que había sido algo inevitable. Hubiera sido más fácil arrancar una moneda de acero de la mano de un usurero enano que mover un ápice al valeroso guerrero que habían dejado cubriéndoles la retirada.

Sin embargo, en cierta medida, se sentía liberado. Pese a lo bien que les había venido su apoyo, su potencia física y su indudable habilidad en el manejo de las armas, su actitud lastraba cada decisión del grupo, su opinión pesaba e inevitablemente escoraba hacia un bien absoluto indefendible en la práctica. El pragmatismo del enano le hacía complicado estar de acuerdo o siquiera establecer ciertos puentes de unión entre su opinión y las necesidades del grupo, entre su línea de pensamiento y lo que había que hacer para avanzar en su cometido. El resto del grupo era más flexible, adaptable, menos estricto. Aquella flexibilidad era la que les había llevado a incursionar exitosamente nada menos que en una ciudad infestada de goblins y acabar en su propio tesoro con el rey hobgoblin del lugar. No habían conseguido más, pero no era precisamente obra menor lo que habían conseguido, era materia de sagas, de crónicas, de inscripciones en las paredes de salones de cierto prestigio.

Y entonces Lowen surgió de entre las aguas, tras ellos, dándoles un susto de muerte. Estaba vivo, milagrosamente, contra todo pronóstico. El arcanista no daba crédito a sus ojos. Por un momento llegó a pensar que alguien había utilizado un hechizo para tomar la apariencia del solámnico y poder acercarse hasta ellos. Desconfió de la aparición instintivamente, siguiendo su adoctrinamiento theiwar. Pero al hablar no dejó espacio a la duda: aquel era Lowenherz Bremer, caballero de Solamnia hasta la médula.

─Hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para decantar la balanza hacia un futuro mejor. Hemos causado una importante baja, tal vez consiguiendo que cunda el caos y la desmoralización de las tropas goblins, desequilibrando el ejército nerakano al completo. No ha sido poca cosa. Tampoco ha sido a través de un honorable duelo siguiendo las normas solámnicas, pero los goblins y su rey no se rigen por tales cosas. Pides imposibles. Dices asesinato, pero a los criminales de guerra se les ejecuta. Saqueo no, lo que hemos recuperado a buen seguro no era suyo hace no demasiado. Del tesoro no hemos cogido moneda alguna o ahora estaríamos en el fondo del lago interior aquel, muertos, aunque confieso que habernos hecho con algunas gemas puede allanarnos el regreso a Kalaman.

El enano se intentó mesar las barbas, pero éstas estaban empapadas y el tacto era extraño, desagradable. No debía someter a su bella y digna barba a ese tipo de torturas. Mataría por un buen baño en el que poder destrenzar su barba, limpiar sus anillos, desenredar el cabello y volverlo a ordenar integrando sus abalorios en aquella barba que le había acompañado durante tantos años.

─Mi código no es el tuyo, eso está claro, como no es el de ninguno de los demás. Tal vez no hayamos realizado ciertos juramentos, pero eso no quiere decir que no tengamos convicciones. Estoy seguro de que hoy hemos hecho algo bueno: hemos entorpecido las operaciones del ejército nerakano en Nordmaar. El secuestro de la fortaleza voladora todavía no ha sido descartada. Bueno, hoy sí. Debemos descansar, curarnos, hacer acopio de todas las fuerzas mágicas que podamos... y decidir. Mañana analizaré los objetos mágicos que hemos encontrado. Tal vez algo pueda ayudarnos en nuestros cometidos en estas tierras. Incluso para hacernos con la ciudadela, quien sabe. Después de eso, deberíamos determinar nuestros siguientes pasos: volver a Kalaman o quedarnos a intentar el asalto, aprovechando la confusión que todavía reinará y las capacidades de nuestras nuevas adquisiciones. Sea cual sea la decisión, Lowen, me gustaría contar contigo. El sacrificio que has hecho hoy me dejó sin palabras, aunque no fuera necesario. Podrías haber huido con nosotros por los túneles, los goblins no podrían habernos seguido... Es igual, has pasado un calvario al que nadie debería someterse, tienes mi agradecimiento y mi amistad eterna. Palabra de enano. Lo que decidas estará bien y lo aceptaré.

Thorwyn apartó por fin la vista del guerrero y observó al resto. Estaban exhaustos y presentaban un aspecto lamentable. Él mismo también, claro, aunque no se veía. El enano hizo una mueca, negó con la cabeza, suspiró y buscó un lugar donde refugiarse para dormir. Estaba tan agotado...

Y además estaba la cuestión de la Torre de Alta Hechicería. No podía evitar ese tema eternamente. Tal vez empezaba a ser hora de hacer frente a la prueba, determinar de una vez por todas si tenía madera de alto hechicero. Mejor arriesgarse y morir que huir de tu destino toda la vida. ¿Se parecía eso al código solámnico?