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[DM 23/06] Dragonlance - El asedio de Palanthas

Capítulo II - Palanthas

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21/06/2023, 21:12
Dungeon Master

12 H'rarmont 433 AC

Tras vuestro desencuentro con el autoproclamado gobernador de Sanction, todavía tardasteis dos días en dejar atrás la región volcánica y montañosa de las Khalkist e internaros en las tierras cenagosas de Throt.

Si hace meses, en vuestro viaje desde Nordmaar, os pareció que la zona estaba infestada de goblins, ahora la situación parece haber empeorado notablemente.

Desde la seguridad de vuestro hogar habéis hecho llover la muerte sobre ellos con rayos y flechas durante las siguientes cinco jornadas, pero es como pretender destruir el mar. El número de trasgoides es tan ingente que nada de lo que hagáis consigue disminuirlo de forma significativa. No tardan en aprender que deben escabullirse de vosotros y ocultarse lo mejor que pueden en cuanto ven en la lejanía vuestra lenta y mortífera fortaleza voladora.

La plaga goblin no solo se encuentra en Throt, habitualmente poblada de tales criaturas, sino que se ha extendido también hacia el oeste por todo Gaardlund.

La orografía de la zona ha sido fundamental para impedir su avance hacia otras regiones, con el río Salarain en el sur, el Watching en el norte y el caudaloso Vingaard en el extremo occidental de sus dominios. Pero más importante incluso han sido los ejércitos de Solamnia desplegados en las orillas opuestas de los tres citados ríos, haciendo que cualquier intento de cruzar por parte de los goblins se convierta en una auténtica masacre.

Con los puentes y los vados protegidos por compañías de ballesteros solámnicos y el apoyo de la caballería, los trasgoides han visto frenada su expansión por el imperio, pero eso no les impide campar a sus anchas por las tierras ya conquistadas.

En la madrugada de vuestro noveno día de viaje desde Thoradin, sobrevolando las inmediaciones del Alcázar de Vingaard, recibisteis la visita dos caballeros de Solamnia a lomos de sendos dragones plateados. Al parecer, el emperador en persona estaba al tanto de vuestra llegada y había ordenado que fueseis escoltados hasta Palanthas sin sufrir daño alguno.

Con vuestra despensa casi agotada, sin autorización para aterrizar en territorio del Imperio salvo para cambiar de piloto y sintiéndoos presos en vuestra propia fortaleza, volasteis hacia el noroeste durante los siguientes tres días hasta llegar finalmente a la deslumbrante capital imperial. O, para ser más precisos, en una planicie situada a pocas millas al noreste de la ciudad, rodeada de escarpadas montañas y en las inmediaciones de lo que Kylian reconoce como la Universidad de Palanthas.

Allí fuisteis recibidos por lady Coryn Brinefolk, la joven Túnica Blanca que lidera a los Magos de Alta Hechicería y a la que todos conocéis. Por lo que os ha contado, ha sido su amistad personal con el emperador James Markham la que os ha proporcionado un acceso seguro hasta aquí.

Ha organizado un banquete esta noche en su mansión para que podáis reuniros en privado con él pero, hasta entonces, sois libres de ir y venir donde os plazca. Vuestra fortaleza, en cambio, permanecerá retenida donde está hasta que la pareja de jinetes de dragón que os han escoltado hasta aquí reciban órdenes de permitiros despegar nuevamente.

Notas de juego

NOTA: Solinari ha entrado en fase de luna llena, por lo cual los conjuros de Ailas durante la jornada se lanzan con un +1 al NL y +1 a la CD para resistirlos.

NOTA 2: Durante el tiempo de viaje, asumo que tanto Klunurig como Enrielle han podido enseñar un truco adicional a sus mascotas. Asumo también que Ulfgar y Ailas han reparado los daños en la barbacana y en las piezas de la balista, aunque esta última todavía no está terminada.

NOTA 3: Palanthas es una gran metrópolis, una de las mayores si no la mayor de todo el continente. Así pues, es uno de los mejores sitios para llevar a cabo transacciones comerciales justas.

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23/06/2023, 00:01
Klunurig Tzé

Klunurig había permanecido en su torreón la mayor parte del viaje. Le habían contado muchas cosas, de las cuales apenas entendía la mitad. Algo así como que si viajaban al pantano tendrían que matar a muchos gusanos y pustularios por el camino, y eso, por algún motivo, ahora era algo malo. El vendaval-de-muerte empezaba a ser más bien el vendaval de las alimañas, que se esconden en sus madrigueras cuando ven el peligro. Pese a sus gruñidos rezongantes, no le habían hecho caso, ni a él ni a la plaga amarilla. Parecía que tendrían que contentarse con masacrar algunas plagas, y ni siquiera de una forma muy seria.

El viaje concluyó en las cercanías de una nueva pústula, la cual tampoco podrían purificar. Cuando aterrizaron, Klunurig intentaba que Kifaru que aprendiese a caminar por las paredes ayudado por Krik'k lettz.

- ¡Así no, Makuwa! ¡Humph! - blandió el puño en el aire, ante la indiferencia del animal - ¡Makuwa...! ¡Humph! ¡Kifaru! ¡Así!

Klunurig se arrastraba por las paredes mostrándole cómo debía hacer para caminar por ellas, pero el animal se limitaba a ladear la cabeza. Klunurig no sabía porqué le estaba llamando Makuwa, él no era Makuwa, Makuwa había muerto luchando contra un gusano rojo de fuego.

Cuando el movimiento se detuvo, Klunurig salió de su encierro para asomarse por las almenas de la pústula. Aquel debía ser el lugar del que hablaban los demás, que a Klunurig no le pareció muy diferente de otros. Quizá más grande y blanco, pero una pústula al fin y al cabo. Se encogió de hombros. Suponía que no querrían purificarla, ni sembrar la muerte.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Intento enseñarle un nuevo truco a Kifaru pero no parece estar por la labor. Igual es porque lo estoy llamando Makuwa xDD.

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23/06/2023, 00:29
Ailaserenth Sëlanar

Es evidente que cada uno de nosotros tenemos nuestras preferencias personales a la hora de escoger un destino. Si alguno se hubiera tomado la molestia de preguntarnos a mí o a cualquiera de mis compatriotas, la respuesta hubiera sido poner rumbo en dirección contraria para iniciar la reconquista de Silvanesti contra los minotauros. Pero los elfos tenemos mucha más dignidad y no vamos por ahí haciendo aspavientos y poniendo caras enfurruñadas cuando no se satisface a nuestros deseos.

Probablemente a Ulfgar le gustaría más volver a las laderas de las montañas Garnet donde viven sus parientes y a Flechas de Muerte regresar a Kalaman, pero todos debemos hacer sacrificios en aras de un bien mayor.

Algo con lo que la Señora de Wayreth seguramente esté de acuerdo también, dado que hace valer su influencia sobre el Imperio Solámnico para facilitar nuestra entrada en él sin percances.

Lo peor de nuestro viaje, más allá de toda duda, son los restos que nos vemos obligados a comer a falta de otra cosa en la recta final y que el pobre Agapanto se esfuerza por aparentar que son comida. Tal vez por eso me siento tan dichoso de alcanzar finalmente nuestro destino y ser tan amablemente recibidos por la Líder del Cónclave en persona.

—Lady Coryn, pocas cosas podrían complacerme más que vuestra invitación de esta noche. Tener la oportunidad de conversar con el mismísimo emperador y exponerles nuestra situación es mucha más de lo que me atrevía a esperar de modo que os estamos doblemente agradecidos por ello. Si tenéis la bondad de darnos las indicaciones de cómo llegar a vuestra residencia y nos confirmáis a qué hora debemos estar allí, contaréis al menos con mi asistencia. No puedo hablar por mis compañeros.

Notas de juego

¿A qué distancia está la universidad del centro de Palanthas?

¿Qué hora es cuando llegamos a las afueras de la ciudad y nos encontramos con Coryn Brinefolk? Por saber si tengo los restos de mis conjuros preparados de la jornada anterior o puedo todavía preparar los de esta jornada.

Mi principal preocupación para hoy va a ser conseguir un buen sastre que me proporcione ropas adecuadas para la cena (muda de cortesano). Este puede ser un buen momento para vender aquello de lo que queramos deshacernos y comprar lo que necesitemos.

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23/06/2023, 10:44
Kylian Brickstone

Si bien al altivo elfo le parecía preocupar la buena o mala impresión que el Vendaval-de-Muerte causara sobre sus dudosos anfitriones, a Kylian le preocupaba más si les iban en algún momento, a dejar marchar en su fortaleza voladora. Eso era algo que no tenía muy claro. ¿Eran invitados realmente, o estaban prioneros dentro de aquella ciudad que un día ahora de apariencia muy lejana para la sacerdotisa, fue su hogar? No lo tenía demasiado claro...

Sobre algo que también albergaba serias dudas, seguía siendo sobre su aspecto. Él mismo en el pasado hubiera masacrado a cualquier goblin que se le cruzara en el camino. Miedo a lo desconocido y a lo diferente. No obstante, "diferente" era la perfecta deficinión de lo que él era en ese momento de su existencia. Cuando abandonó Palanthas era un joven apuesto de raza humana, bien vestido y totalmente devoto a Gilean y entregado a la causa solmámnica. Ahora... era una goblin vestida con ropa sucia y harapienta, que sentía real indiferencia por todo lo "solámnico" y eso sí, más fiel y más devota que nunca hacia Gilean y el divino equilibrio.

Lady Coryn... - Realizó una reverencia hacia la única persona en la que mínimamente podían confiar. - Perdonad mi aspecto... - Dijo la goblin con su carcterística voz chillona. - No hemos tenido mucho tiempo para adecentarnos y tampoco es que tengamos un sastre en nuestro hogar, que pueda ir zurciendo los agujeros de nuestras ropas, tras múltiples combates... 

¿Estaba siendo sarcástica? Evidentemente sí. Y es que la goblin estaba enfadada y con razón. Al menos ella tenía sus razones. A su parecer, estaban haciendo más por la causa solámnica, más que cualquier represetante o ejército de la porpia Solmnia. A ella eso le daba igual, pues estaba cumpliendo la voluntad de Gilean. Estaban andando la senda que debía caminar por mandato divino y eso evidentemente no suponía ningún problema, más allá de las evidentes incomodidades e inclemecias del propio viaje. Lo que realmente le molestaba era que fueran donde fueran, les recibieran con recelo y desconfianza, como si ellos fueran el enemigo y no los héroes que estaban manteniendo el equilibrio de Krynn.

- ¿Cree que mi aspecto será aprobado por el Emperador, o preferirá ver a un gnomo terriblemente feo frente a sí? - Le preguntó la goblin con una mueca de indiferencia. - Ver a ese tipejo no me hace ninguna gracia... deberíamos estar camino de ese estúpido pantano... la senda está allí. Soy el jodido campeón del zigurat y tengo que liberar a esos esstúpidos bakali... - Gruñó para si entre sus pensamientos. - ¡Mi tiempo en este plano es limitado! ¿Para cuándo me podré encargar de lo realmente importante?

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23/06/2023, 12:47
Coryn Brinefolk

—Podéis preguntar a cualquiera por Villa Rosad —responde la Señora de Wayreth a la petición de Ailaserenth con una sonrisa—, todo el mundo la conoce en Palanthas. Seréis bien recibidos a cualquier hora, pero la cena se servirá dos horas después de la puesta de sol hayáis o no llegado; en eso el señor Rupert es muy estricto.

A continuación, se dirige a Kylian. Si le sorprende descubrir que ahora no es un gnomo sino una goblin, no da muestras de ello.

—Su Majestad Imperial no es de los que juzgan a una persona por su posición o su apariencia, si bien es cierto que durante años condujo a las fuerzas de Solamnia en una guerra sin cuartel contra los goblins. Si lo considerará una provocación o un acto de valentía por tu parte, es algo que no me aventuro a predecir.

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23/06/2023, 20:45
Ailaserenth Sëlanar

—Mi señora, agradezco profundamente vuestra amabilidad y vuestra hospitalidad y os aseguro que no deseo abusar de ella. Por desgracia, no conozco la ciudad para teletransportarme hasta allí y tengo mis dudas sobre la seguridad de Shilara si los solámnicos me ven volando sobre ella en dirección a Palanthas.

»Si pudierais llevarme con vos a la ciudad y prestarme alguna de vuestras habitaciones unas pocas horas... Me temo que me he pasado la noche pilotando y montando guardia en torno a la fortaleza y no he tenido todavía ocasión de preparar convenientemente los conjuros para esta jornada.

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23/06/2023, 22:17
Ulfgar Eisbart

Goblins, goblins por doquier. Afortunadamente Solamnia era un imperio con una base militar fuerte y con un claro interés por no dejar de lado a su población, así que sus fronteras estaban bien defendidas. Eso y el hecho de que les dejaran pasar gracias al salvoconducto conseguido por Ailas, hizo que el ingeniero enano se sintiera considerablemente más tranquilo a partir de atravesar el Salarain. Sólo debían aguantar unas jornadas más antes de aterrizar cerca de Palanthas y poder reabastecerse y comenzar una nueva misión, otra por un bien mayor. Esa idea le estresaba un poco. No por nada, sino porque sobre sus hombros en vez de aligerarse la carga al ir alcanzando objetivos, la carga se iba haciendo más y más pesada según se iban incorporando nuevas tareas, a cual más importante, acuciante o peligrosa.

Durante el prolongado vuelo de camino a Palanthas Ulfgar se dedicó, como cabía esperar, a reconstruir la balista primero y a avanzar en su instalación a continuación. No se sentía satisfecho con los progresos, pero claro, estaba acostumbrado a trabajar con una cuadrilla de ayudantes y ahí estaba solo. Por supuesto que acabaría el trabajo, pero la velocidad a la que progresaba le parecía excesivamente lenta. Sólo esperaba que sus progresos resultasen suficientes a ojos de su patrono.

Y hablando de patronos, la presencia de la líder de los Magos de Alta Hechicería, esperándoles, supuso una sensación agridulce al enano. Por una parte alguien se preocupaba por ellos, lo que estaba muy bien, pero por otra parte era como si estuviera protegiendo su inversión, como si quisiera rentabilizar los esfuerzos que hacía para que aceptaran la presencia de la fortaleza de Mem en el imperio. Y no acababa ahí la cosa, no. Había un banquete. Aquello no sería, a buen seguro, una situación inocua. Mucho menos con el emperador presente.

En fin, primero lo primero.

─Tenemos mucho botín inútil que estaría muy bien convertir en moneda solámnica para contratar varios servicios, comprar comida, bebida, suministros mágicos, etcétera. Si os parece yo me encargaré de ello, prioritariamente. Si alguien conoce Palanthas, podría ayudarme, para encontrar las mejores tiendas donde colocar todos los enseres. O al menos a transportar todos los trastos. A ver qué podemos hacer. Y luego estaría bien darse un buen baño y adecentarse un poco al menos, la mansión del emperador no es lugar para andar, bueno... vestidos como vamos. Y no sé qué vamos a hacer con Klunurig. Tal vez si se transformara en halcón podría ir en el hombro de Flechas. Lo digo por decir...

Entre Klunurig, que seguramente sería mejor que andara transformado en rinoceronte antes que actuar como sí mismo, y Kylian, la clériga goblin, iban a hacer un papelazo. Sin duda pasaría tiempo en la corte antes de que se olvidaran de semejante grupo.

Notas de juego

Trataré de vender los enseres, no sé qué tengo que tirar, si es que he de hacerlo (el máster tiene mi permiso explícito para tirar por mi si es menester) y también querré ropa decente, ya que tenemos la oportunidad/obligación.

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23/06/2023, 22:26
Enrielle "Flechas de Muerte"

—¡Lady Coryn! — saludó Enrielle llegando muy  con Bruma Gris, cuyo adiestramiento seguía dando sus frutos. Regresar a tierras medio civilizadas era siempre agradable, aunque la desconfianza con la que los trataban los solámnicos escocía un poco. Claramente no se terminaban de fiar a pesar de todo lo que habían hecho.—¡Cuánto me alegro de volver a veros! Ha sido un viaje un poco accidentado, pero podemos decir orgullosos que la maza maldita no caerá en las manos que no deben. Pero eso ya lo sabéis, claro. Lo que sí es una sorpresa es que el mismísimo emperador quiera conocernos. ¿Quién es Rupert?

Enrielle se sentía abrumada al respecto. Para una chica de origen humilde como era ella, el emperador había sido siempre figura tan alejada de su vida continuada que la perspectiva de conocerle se le antojaba irreal. Sin embargo, debía reconocer que su vida cotidiana distaba mucho de lo que había sido hacía un año, por ejemplo. Y menos aún.

La petición de Ailaserenth hizo que bajara la vista para mirar sus propias ropas de montaraz, gastadas, chamuscadas y con remiendos improvisados aquí y allá. Al menos estaba más o menos limpia.

¿Tal vez debiera buscarme yo también unas prendas más apropiadas...? — comentó no muy convencida — Al fin y al cabo, no todos los días cena uno con un emperador. Tú podrías ponerte uno de los vestidos de la princesa aquella, Kylian. Son de tu talla, y creo que te dejó un buen surtido. — le sugirió sonriendo.

Pero la sonrisa se le esfumó cuando Ulfgar habló. Klunurig. Sí, efectivamente, llevarlo transformado en halcón al hombro sería la mejor garantía de que pudieran cenar sin que se agarrara la entrepierna, hubiera algún accidente con un relámpago o le diera por mear sobre su Majestad Imperial. Por desgracia, Klunurig además de todo lo anterior tenía un problema de inquietud. Ni por casualidad se quedaría sin abrir el pico.

Debemos explicar muy bien a Klunurig que vamos a ver a alguien muy importante para que no cometa ninguna osadía. Tal vez permanezca en forma de animal al principio y luego se marche a cuidar sus macetas, o algo... — dijo no muy esperanzada. Para Klunurig sería ver al rey de los pustularios, y en su mente febril llena de lodo del pantano podría decidir arrojarle un relámpago del Pájaro ese de las Llamás Azules, o lo que fuera. — En cualquier caso, yo iré a la ciudad. He de localizar la célula de La Legión que aquí opera. Os acompañaré en vuestra visita a los comerciantes y artesanos.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Le enseño el truco Ven a la mascota. Creo que es el que necesita para que pueda hacer de montura medio en condiciones, ¿correcto?

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24/06/2023, 00:29
Coryn Brinefolk

—El señor Rupert es el mayordomo mayor de Villa Rosad —aclara la Señora de Wayreth antes de dirigirse a Ulfgar—. Me temo que no me he explicado correctamente, Villa Rosad es mi residencia, no la de Su Majestad Imperial. Por Su voluntad expresa, será una cena en la más estricta intimidad y no asistirán otros miembros de la corte. Únicamente Él, aquellos de ustedes que deseen asistir y, por supuesto, yo misma como anfitriona. Sin duda, sus atuendos no serán tan importantes como lo que tengan que decir.

A continuación, dirigiéndose al mago elfo, añade:

—Lo lamento, Ailaserenth, pero no me dirijo hacia Palanthas sino de regreso a la Torre de Alta Hechicería de Wayreth. Únicamente he venido para daros la bienvenida a la ciudad y no regresaré hasta esta noche. En cualquier caso, mientras vistas la túnica blanca, puedes tener la certeza de que la Legión de Palanthas no osará ponerte un dedo encima y los sirvientes que atienden mi mansión te recibirán de buen grado si les indicas que vienes de mi parte. Están esperándoos a todos desde hace días.

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24/06/2023, 01:16
Ailaserenth Sëlanar

Algo decepcionado por no poder viajar hasta Palanthas a través de los caminos de la magia, agradezco una vez más a lady Coryn sus atenciones y me retiro de regreso al interior de la fortaleza.

Una vez allí, converso con Agapanto pidiéndole que haga una lista de cuanto necesite para la despensa. A continuación, lo hago con mis compatriotas silvanesti: Dorvàlar, Ilthalas, Täridan y Válanas. A ellos les ofrezco la oportunidad de marcharse libremente si lo desean ahora que se encuentran en una ciudad segura y, si no desean hacerlo, que al menos disfruten del ocio y las comodidades que la ciudad les pueda ofrecer. No tiene sentido que se queden aquí vigilando la fortaleza, ya hay dos dragones de Plata haciéndolo y si estos tienen malas intenciones, el valeroso cuarteto no va a poder defenderla.

Finalmente, vuelvo a recluirme en mis aposentos, decidido a preparar los conjuros que considero más pertinentes para esta jornada. Una vez que lo haya hecho, tomaré un largo baño y me adecentaré lo mejor que pueda antes de que Shilara y yo volemos hasta Palanthas.

Notas de juego

De mi parte del fondo común, les entrego a cada uno de los cuatro elfos el equivalente a 100 piezas de acero para que puedan empezar a rehacer sus vidas o se lo gasten como consideren más oportuno.

Conjuros arcanos preparados (NL 10)
- Nivel 0 [4+A/día. CD 16]: leer magiaA, cuchichear mensaje, luz, prestidigitación, remendar
- Nivel 1 [6+A/día. CD 17]: comprensión idiomáticaA, armadura de mago, disfrazarse, proyectil mágico, retirada expeditiva, sirviente invisible, soportar los elementos
- Nivel 2 [6+A/día. CD 18]: detectar pensamientosA, ver lo invisibleA, imagen múltiple, invisibilidad x2, fuerza de toro, protección contra las flechas
- Nivel 3 [4+A/día. CD 19]: clariaudiencia/clarividenciaA, acelerar, esfera de invisibilidad, heroísmo, sugestión
- Nivel 4 [4+A/día. CD 20]:  ojo arcanoA, cobijo seguro, globo menor de invulnerabilidad, polimorfar, tentáculos negros
- Nivel 5 [3+A/día. CD 21]: ojos fisgonesA, cofre secreto, espejismo arcano, teleportar
A: Adivinación [+1 conjuro diario/nivel; +1 CD; +1 NL; +1 TS]

Una vez que termine de preparar mis conjuros diarios usaré "sirviente invisible" para prepararme mi baño, como todos los días. Normalmente cuento con que los druidas/clérigos creen agua suficiente para todos en la fortaleza, pero imagino que en las inmediaciones de la Universidad podrá encontrarse un pozo, un arroyo o algo similar del que sacar agua para mi baño.

También lanzaré "soportar los elementos", como hago cada día y "espejismo arcano" para ocultar mis aposentos de posibles inspecciones solámnicas, aunque no dejaré en ellos ninguna de mis pertenencias.

Aunque Coryn ha dicho que Shilara y yo no corremos peligro, lanzaré sobre ambos "armadura de mago" y "protección contra las flechas" cuando nos acerquemos a una milla de Palanthas y le pediré que regrese a la fortaleza tan pronto como lleguemos a las construcciones situadas más en el extrarradio. Ya encontraré una forma de llegar al centro más discreta que en un magnífico grifo negro. Si no puedo alquilar ningún medio de transporte, lo haré andando con "invisibilidad" y "retirada expeditiva".

Usaré "prestidigitación" y "remendar" para lavar y reparar cualquier desperfecto que pueda tener mi túnica para dejarla como nueva justo antes de presentarme en la mansión de lady Coryn.

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24/06/2023, 10:49
Kylian Brickstone

Conozco la ciudad. - Le dijo Kyian a Ulfgar. - Podría acompañarte. Se dónde alquilar los servicios de un carruaje. 

Pese a que Ulfgar estaba también en contra de viajar al pantano para resolver los asuntos realmente importantes que tenían por misión divina, el enano le parecía alguien coherente y le apreciaba realmente. Creía que se preocupaba legítimamente por el grupo y que era un ser bienintencionado. No tenía la misma impresión del elfo, de quien pensaba que si estaba allí era por la lealtad hacia sus propios superiores y no por amistad o por mandato divino y si en algún momento debía de actuar en contra de los intereses del Vendabal por una "causa mayor", no le costaría demasiado. Sin embargo, Ailas era imprescindible en esos momentos y lo demostraba siempre que tenía ocasión.

Usaré el estúpido gorro... - Comentó. - De lo contrario, tendríamos muchos problemas. - Se encogió de hombros.

Notas de juego

Entiendo que se dónde conseguir un carruaje de caballos. Me he tomado dicha licencia.

Por otra parte, dejo mis conjuros preparados y uno de ellos de nivel 3, el transformar la piedra, ya gastado. En algún momento de la noche, Kylian habrá estado trabajando en su agujero/cámara del tesoro.

Conjuros preparados

- Nivel 0 [6/día. CD 10 + 3 (SAB)]: detectar magia1 x2, luz x2, crear agua x2

- Nivel 1: [5+D/día. CD 11 + 3 (SAB)]: favor divino, protección contra el mal, arma mágica, niebla de obscurecimiento, orden imperiosa, detectar puertas secretasD,1

- Nivel 2: [5+D/día. CD 12 + 3 (SAB)]: silencio, sabiduría de búho, arma espiritual x3, detectar pensamientosD,1

- Nivel 3: [4+D/día. CD 13 + 3 (SAB)]: disipar magia x2, transformar la piedra, fundirse con la piedra, clariaudiencia/clarividenciaD,1

- Nivel 4: [3+D/día. CD 14 + 3 (SAB)]: arma mágica mayor, poder divino, adivinaciónD,1

- Nivel 5: [2+D/día. CD 15 + 3 (SAB)]: poder de la justicia, visión verdaderaD,1

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25/06/2023, 02:35
Dungeon Master

Los silvanesti a los que librasteis de la maldición de Onysablet se muestran muy agradecidos con la generosidad del túnica blanca, pero no desean ir a ningún otro lugar mientras sientan que todavía pueden ayudaros de alguna manera. Aunque no sea mucho más que montar guardia. Salvo que queráis echarlos de vuestro hogar, claro está.

Hasta entonces, se ofrecen a cargar la carreta con todos los enseres que queráis vender y a protegerla hasta la ciudad, llevando con ellos al mudo Agapanto para que pueda comprar las provisiones que estime oportuno. Tirada por un par de mulas que Enrielle extrae de su bolsa mágica, seguramente la carreta y sus escoltas no conseguirán llegar hasta Palanthas antes de la puesta de sol pero os permite a vosotros adelantaros con las mercancías más ligeras alquilando un coche de caballos para Ulfgar, Enrielle, Kylian y Bugambilia.

Klunurig, en cambio, opta por quedarse en la fortaleza y Ailas hace otro tanto para preparar sus conjuros. Para cuando el mago elfo abandona finalmente el lugar, hace horas que el sol ha comenzado su descenso y cuando finalmente alcanza las afueras de Palanthas prácticamente ha anochecido ya. Aterrizando entre las cuidadas casas de diseño sencillo diseminadas por las laderas de las colinas circundantes, el mago silvanesti despide a Shilara y, valiéndose de su magia para acrecentar su velocidad, logra finalmente alcanzar las murallas de la ciudad vieja a pocos minutos de que sus puertas se cierren.

Los demás habéis llegado tres horas antes y habéis tenido ocasión de disfrutar de Palanthas. Enrielle y Bugambilia por su lado, han tratado de localizar algún círculo de la Legión de Acero pero de momento no han tenido demasiado éxito. Ulfgar, con la ayuda de Kylian como guía de la ciudad, ha estado localizando diferentes comercios y realizando algunas pequeñas transacciones, pero no la totalidad dado que el kender, los elfos y la carreta han debido quedarse extramuros, en alguna posada de la ciudad nueva.

Blanca y deslumbrante, Palanthas se extiende en forma de rueda, con sus radios formados por ocho avenidas principales que parten de una plaza central en líneas perfectamente rectas y uniformemente separadas unas de otras. Con excepción de la avenida norte, que conduce al puerto, todas las demás cruzan la muralla de la ciudad por enormes puertas flanqueadas por dos minaretes gemelos. Evidentemente, la ciudad ha ido creciendo a lo largo de muchos años, puesto que la parte central, ubicada intramuros, es más antigua. Sin embargo, los arquitectos de las construcciones extramuros habían tenido sumo cuidado en imitar el estilo y en utilizar los mismos materiales de la parte vieja: granito y sobre todo el extremadamente caro y magníficamente pulido mármol blanco.

Más tarde o más temprano, los cinco1 acabáis reuniéndoos en Villa Rosad; una mansión palaciega situada en el corazón del distrito noble de Palanthas.

Lo primero que llama vuestra atención es que patio está salpicado de fuentes iluminadas con brillantes colores, auténticas esculturas hechas a base de complicados géiseres animados de forma continua por la magia. Pasáis junto a un profundo  estanque cubierto de nenúfares y hogar de más de una docena de enormes carpas multicolores; y finalmente llegáis a las enormes puertas labradas, en lo alto de la amplia escalinata de mármol que lleva al pórtico.

Notas de juego

1: Me refiero a Ailas, Bugambilia, Enrielle, Kylian y Ulfgar (porque Klunurig se ha quedado en el torreón con su rinoceronte).

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25/06/2023, 02:41
Donald

Un hombre de unos veintimuchos o años, acude a recibiros a la entrada antes incluso de que tengáis ocasión de llamar a la decorativa aldaba de bronce en forma de garra de león.

—Bienvenidos a Villa Rosad —os saluda educadamente a medida que vais llegando—. Soy el señor Donald y seré su asistente esta noche. Lady Coryn no se encuentra aquí en estos momentos pero lo ha dejado todo dispuesto para su llegada. Por favor, tengan la bondad de acompañarme.

Y así, uno tras otro, os conduce hasta el comedor, cuyo suelo está formado por pequeñas teselas de mosaico formando impresionantes escenas que parecen tener vida propia, al igual que los cambiantes tapices que cuelgan de las paredes.

En el centro de la estancia, una mesa de caoba bien servida os aguarda, con sus bandejas de plata tapadas para que no escape el calor de los alimentos. Antorchas mágicas iluminan la lujosa habitación.

—¿Puedo traerles algo a los señores mientras esperan a la señora de la casa? —pregunta servicialmente el lacayo.

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25/06/2023, 23:55
Ulfgar Eisbart

El ingeniero de Mem se había tomado su cometido de encargarse del botín conseguido por el Vendaval de muerte lo mejor que pudiera en la populosa ciudad. Aunque claro, el hecho de no contar con la mercancía más abultada y pesada no iba a facilitar las cosas. Pese a todo tanteó las tiendas, habló con mercaderes de toda casta y condición y fue descartando y memorizando lugares que debería evitar o a los que debería regresar el día siguiente. Apalabró, asimismo, la compra de varios miles de monedas en componentes para hechizar armaduras, un proyecto personal pendiente al que los acontecimientos recientes le habían puesto cierto acento. Dados los enemigos a los que se enfrentaban, resultaba más que aconsejable contar con la mejor protección posible y ahora que iban a hacer reparto de beneficios entre todos, era un buen momento para invertir sabiamente el dinero obtenido.

Hubiera querido también tomar un baño, perfumarse y vestirse con ropas nuevas, pero fue sólo gracias a su capacidad de previsión que pudo visitar un sastre nada más llegar a la ciudad, que le tomaran las medidas y que pudieran adaptarle una túnica corta adecuada para su estatus como clérigo de Reorx. Sería ya a última hora de la tarde cuando pasaría por la sastrería, recogería su encargo, se arreglaría allí mismo, bruñendo levemente su armadura (que ya estaba limpia de la noche anterior) y se encaminaría a buen paso a la entrada de Villa Rosad.

Acompañó a Donald al interior procurando no sorprenderse por la riqueza de lo que veía, o las fruslerías mágicas que jalonaban su progreso por la mansión. Su condicionamiento enanil le hacía pensar que todo aquello era poco menos que arrogancia y exhibicionismo en estado puro. Y no había ni pizca de metales preciosos, algo imperdonable, claro. "Cosas de los enanos", pensó para sí, aunque cualquiera de los suyos habría dicho más bien un "cosas de humanos". Nada como viajar para apreciar la propia cultura en su justa medida.

─¿Sería abusar pedir cerveza de Kayolin?

Qué demonios, si les invitaban y les iban a interrogar y tal vez poner entredicho sus palabras, lo mínimo que podían hacer por él es que se sintiera cómodo al menos con la comida y bebida. Y ¿quién mejor que un enano de Kayolin para apreciar su propia cerveza?

Notas de juego

Inicio la venta del botín, lo que haya podido traer, apalabro la parte que no y reservo los componentes para el día siguiente. También me encargo de asignarle el dinero necesario a Agapanto para que pueda hacer las compras necesarias. O quedo en pagar todo lo que compre con los comerciantes que corresponda, lo que más fácil/cómodo resulte.

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26/06/2023, 12:56
Ailaserenth Sëlanar

Me tomo mi tiempo para preparar mi vuelo hasta Palanthas. No nos esperan hasta la noche y mis estudios me parecen más importantes que pasear por las calles de la ciudad. Especialmente cuando sé que lady Coryn puede indicarme los mejores y más respetables comercios mágicos en lugar de tener que descubrirlo yo mismo por el camino difícil.

Me inquieta dejar a Klunurig solo en la fortaleza, pero nunca se ha tomado la molestia de aprender a usar sus mandos y la despensa está prácticamente vacía así que los daños que puede causar aquí espero que sean limitados. Salvo que se le ocurra desafiar a la pareja de dragones plateados que vigilan el complejo, claro está. En cualquier caso, me tranquiliza saber que puedo regresar aquí en cuestión de segundos si fuera necesario y eso me ayuda a partir sin más demora.

Tal como la señora de Wayreth aseguró, ni Shilara ni yo somos interceptados durante nuestro vuelo a la capital, aunque eso no me impide tomar medidas prudentes para garantizar nuestra seguridad durante el trayecto. Y, tan pronto como localizo las viviendas situadas más en el extrarradio, despido a mi leal montura para recorrer a pie la distancia que me separa del centro.

Como oriundo de Silvanost, no me impresiona tanto el lujo de las construcciones palanthinas como el descomunal tamaño de la ciudad. El camino hacia el corazón de la ciudad, con el palacio imperial en el centro, resulta sencillo de seguir pero no esperaba que me llevase tanto tiempo alcanzarlo. Incluso moviéndome invisible y sobrenaturalmente veloz por entre el gentío.

Antes incluso de cruzar las murallas de la ciudad vieja ya soy consciente de que no voy a tener tiempo de encontrar un sastre que adecente mis ropas, así que el emperador humano tendrá que conformarse con verme con las nada indignas vestiduras de Túnica Blanca.

En cuanto las adecento con mi magia, disipo la invisibilidad y pregunto a los lugareños por la ubicación de Villa Rosad. A nadie puede sorprender al verme ataviado de esta guisa que quiera ir a la residencia de lady Coryn. Estoy convencido de que no soy el primer Mago de Alta Hechicería que visita la mansión.

Aunque mis compañeros se me adelantaron viniendo a la ciudad, no me sorprende ser el primero en llegar a la lujosa vivienda, puesto que ellos tenían cosas que hacer en Palanthas mientras que yo he venido directamente.

Esperaba poder conversar con nuestra anfitriona en privado, pero no ha llegado todavía así que le pido a su lacayo que me sirva una copa vino élfico, blanco a ser posible, y me siento a esperar al resto de los invitados.

Notas de juego

Conjuros arcanos preparados (NL 10)
- Nivel 0 [4+A/día. CD 16]: leer magiaA, cuchichear mensaje, luz, prestidigitaciónremendar
- Nivel 1 [6+A/día. CD 17]: comprensión idiomáticaAarmadura de mago, disfrazarse, proyectil mágico, retirada expeditivasirviente invisiblesoportar los elementos
- Nivel 2 [6+A/día. CD 18]: detectar pensamientosA, ver lo invisibleA, imagen múltiple, invisibilidad, invisibilidad, fuerza de toro, protección contra las flechas
- Nivel 3 [4+A/día. CD 19]: clariaudiencia/clarividenciaA, acelerar, esfera de invisibilidad, heroísmo, sugestión
- Nivel 4 [4+A/día. CD 20]:  ojo arcanoA, cobijo seguro, globo menor de invulnerabilidad, polimorfar, tentáculos negros
- Nivel 5 [3+A/día. CD 21]: ojos fisgonesAcofre secretoespejismo arcano, teleportar
A: Adivinación [+1 conjuro diario/nivel; +1 CD; +1 NL; +1 TS]

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26/06/2023, 15:36
Enrielle "Flechas de Muerte"

Enrielle observaba la riqueza alrededor mientras caminaba. Sus botas de cuero negro resonaban a cada paso que daba sobre el mármol. Desde luego era impresionante, pero también le parecía que era hacer alarde de riquezas, y eso no le agradaba habiendo tanta gente pasando calamidades. Total, para estar más tiempo en las torres de la Alta Hechicería. O eso suponía. En cualquier caso así eran las cosas.

Había intentado dejar a Bruma Gris en la entrada, pero dada su resistencia a volver a quedarse sólo tras el episodio no le insistió mucho y decidió llevarlo con ella. Lo había pasado muy mal el pobre, no lo podía culpar. En ese momento olfateaba el aire, captando los olores que emanaban de las bandejas.

Hmm, sí, por favor. — respondió a Donald — Algo para beber para mí también. Lo que tengáis más a la mano.  — había bebido cosas espantosas en tugurios asquerosos. Allí, incluso el agua después de fregar tendría una fragancia exquisita, así que le daba igual.—¿Molestará a Su Excelencia la presencia de mi buen animal? — preguntó al sirviente.

No había tenido tiempo de adecentarse más que cuando se lavó con un cubo aquella mañana. Pensó en ese momento que a fin de cuentas no eran cortesanos, sino gente de acción. El Emperador seguramente lo esperara y no se escandalizaría al verla a ella con sus ropajes de montaraz, aunque en el fondo se sintiera un poquito vulgar.

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26/06/2023, 16:31
Kylian Brickstone

Kylian viajó junto a Ulfgar y los demás, bajo una apariciencia que los estúpidos palanthinos pudieran soportar. ¿Era realmente más digno ocultarse bajo la apariencia de un gnomo feo de nariz y orejas enormes o revelar su verdadera apariciencia de goblin de piel cetrina? La respuesta era irrelevante, de mostrar su verdadero yo, los habitantes de la ciudad huirían o tratarían de cargársela, pero a nadie dejaría indiferente.

Durante la tarde asistió al arte que Ulfgar tenía para el regateo. A él ese tipo de cosas mundanas no se le daban bien. Principalmente, le aburrían y no tenía la.paciencia suficiente. Le resultaba tedioso tener que negociar precios de compra y venta. Las cosas tenían un precio objetivo y ese era el que uno debía pagar y el que el otro debía aceptar. O no, pero... Le horrorizaba la idea de tener que estar jugando a un tira y afloja durante horas. Por suerte eso se terminó cuando tuvieron que poner rumbo al lugar donde habían sido citados.

Villa Rosad era lo que cabía esperar. Un lugar lleno de lujo y derroche, algo que atentaba contra el divino equilibrio. No decía Kylian que los gobernantes tuvieran que vivir en un lugar mugirnento, pero siempre había un paso intermedio entre una choza destartalada y un palacio rebosante de ostententación. Quizás por ello, no se sentía del todo a gusto allí dentro.

Una copa de licor gnomo, si tienen... - Dijo con desgana. - Con algunas tuercas y remaches flotando de poder ser... - Bromeó sin esbozar una sola sonrisa. - Y si no tienen... cualquier cosa valdrá si tiene cierta graduación. - Añadió. - No se como soportaré los formalismos y la estúìda burocracia cortesana si no estoy algo piripi...

Notas de juego

Jefe, podrías asignarme otro pj con la imagen del gnomo? Para ir intercambiando cuando sea menester...

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26/06/2023, 20:04
Donald

A medida que vais llegando y pidiendo, el lacayo va atendiendo vuestras solicitudes lo mejor que puede.

Al mago silvanesti le trae una copa de finísimo cristal azul y una botella de vino blanco primorosamente etiquetada en élfico con letras doradas que le muestra diligentemente.

—Un Gran Reserva de Sithelnost, de los viñedos del Templo de Astarin, cosecha del año 324. ¿Le parece bien al señor?

Cuando Ailaserenth asiente, consciente de que es un auténtico tesoro, el servicial Donald la descorcha delante de él, le sirve una copa y se retira diciendo:

—Si el señor desea cualquier otra cosa, no dude en hacérmelo saber —señala un cordón de pasamanería disimulado junto a uno de los tapices cambiantes—. Solo haga sonar esa campanilla de allí y acudiré enseguida.

Kylian y Ulfgar no tardan en llegar y en ser conducidos hasta el mismo comedor donde el mago silvanisti paladea el exquisito vino afrutado.

—Cerveza de Kayolin, por supuesto, señor —asiente a la petición del enano, con una educada reverencia.

Cuando Kylian formula su petición, el lacayo se queda estupefacto y titubea, pero no tarda en recobrar la presencia de ánimo y asegurar:

—Haré cuanto esté en mi mano, señor. Si tienen la bondad de esperar, regresaré en seguida con sus bebidas.

Y, efectivamente, tras un tiempo prudencial, regresa con un barrilete de madera con su propia espita bajo el brazo izquierdo y una bandeja plateada en su mano derecha.

—Roja de las Garnet, señor —anuncia, depositando el barril de tres litros en una mesita supletoria frente a Ulfgar y entregándole a continuación una decorada jarra de plata que lleva en la bandeja—. Confío en que sea de su agrado. ¿Desea el señor que le sirva o prefiere hacerlo usted mismo?

Acto seguido deja sobre la mesa supletoria un vaso bajo y ancho de madera tallada y barnizada en cuyo interior hay algunos cubitos de hielo y tuercas diminutas.

—Me temo, señor, que no he encontrado los remaches que me solicitó. Lo lamento profundamente. ¿Me permite servirle este licor de cereza del Monte Noimporta?

Para cuando Enrielle y Bugambilia llegan fatigadas de su infructuosa búsqueda de la Legión de Acero, os encuentran a los demás disfrutando de vuestras bebidas.

El buen señor Donald parece algo contrariado cuando la kender pide agua para saciar su sed y Flechas de Muerte le sugiere que traiga lo que tenga más a mano. Parece dispuesto a replicar, pero finalmente asiente muy educadamente.

—Por supuesto, como deseen las señoras.

Cuando regresa, lo hace con dos largos vasos de cristal y una gran jarra de cerámica pintada, llena de hielo, hojas de menta y rodajas de pepino para Bugambilia y su patrona.

—¿Os referís a Su Majestad Imperial, señora? —pregunta, al ser interrogado por la presencia de Bruma Gris, quien ha venido corriendo desde la Universidad siguiendo al coche de caballos que os ha traído hasta Palanthas—. No me atrevería a hablar en Su nombre y estoy convencido de que usted podrá responder mejor a esa pregunta que yo mismo, señora. ¿Molestará su animal a Su Majestad Imperial?

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26/06/2023, 20:41
Ailaserenth Sëlanar

Los modales del criado me impresionan gratamente y todavía más lo hace descubrir que lady Coryn guarda en su bodega un caldo de tan exquisita calidad como el de la añada que el señor Donald me ofrece. No cabe duda de que nos considera invitados de excepción, porque esa botella de vino de más de un siglo bien puede valer una pequeña fortuna. Y más ahora que hemos perdido Silvanesti a manos de los minotauros y quién sabe cuánto tardaremos en volver a producir una cosecha de calidad semejante. Si es que llegamos a producirla algún día.

Entretenido en tan agridulces pensamientos, veo llegar a maese Eisbart y a la disfrazada goblin. No puedo evitar sentirme agradecido de que haya decidido no presentarse bajo su auténtica apariencia al emperador humano y todavía más agradecido de que Klunurig no esté aquí. Ambas cosas pueden ayudarnos a que esta velada no termine en un baño de sangre.

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26/06/2023, 23:03
Ulfgar Eisbart

─Me serviré yo mismo, gracias ─contestó con ademán amable y comedido.

Tener una exquisita educación y buena disposición no otorgaba mágicamente la capacidad cultural de escanciar debidamente una cerveza enana. La mayoría de humanos no tenían ni idea y apartaban la espuma que se producía al servir la bebida, fastidiando parte de su sabor, textura y aroma. Pocas cosas igualaban la sensación multisensorial de refrescarse el gaznate a la vez que uno sentía mojarse los bigotes con la espuma, espuma que quedaba impregnada en el mostacho y le daba un aroma difícil de igualar durante unos cuantos dulces minutos. Horas si uno podía beber la suficiente cantidad. Y ese barrilete tenía pinta de poderle reportar bastantes minutos de placer sensorial. El enano se relamió mentalmente, pero logró guardar la compostura.

─Hola, señor Sëlanar, confío en que disfrutéis de vuestra bebida, sin duda un pequeño tesoro en sí mismo. Es reconfortante encontrar a gentes civilizadas que saben apreciar estos pequeños placeres, ¿verdad?

Al poco llegaron Enrielle y su enorme lobo. El ingeniero enano no atinaba a comprender cómo le habían franqueado el paso con semejante compañía, pero era de suponer que en un mundo tan amplio y diverso las personas con cierta mundología no lo tomara por algo muy excepcional. Y, de todos los lobos que había conocido, aquel era sin duda el mejor educado. Nunca había mordido a quien no debiera, que él supiera. A diferencia del cocodrilo de Klunurig. Quien, por cierto, brillaba por su ausencia.

─¿Klunurig no viene? ─preguntó con cierto miedo a la arquera, temiendo que simplemente que el estrafalario enano-bakali se hubiera retrasado─ Bien. Bueno. Casi mejor. Aunque no sea un encuentro en la corte imperial, el emperador sigue siendo, bueno, emperador. No sería nada recomendable mostrar según qué tipo de conducta. Imagino que aquí estará más o menos libre de trabas y se podrá mostrar más abierto y menos encorsetado en su comportamiento, pero eso no significa que deje de ostentar enormes poderes. Al fin y al cabo todo un imperio sigue sus instrucciones. Veamos en qué podemos ayudarle, qué quiere de nosotros y qué nos ofrece a cambio. Hasta donde yo sé es un hombre justo, que no arrebata o impone las cosas según le viene en gana o desea, eso juega a nuestro favor, pero por el amor de los dioses, no le provoquéis y procurad no agobiarle con vuestras inquietudes personales. Al fin y al cabo debéis pensar que sobre sus hombros pesan las preocupaciones de todo un imperio. Al que recientemente han golpeado. Venimos a tratar temas graves, nuestras noticias. Aunque previamente hayan sido transmitidas a través del señor Sëlanar, aquí presente, a Lady Coryn, que tiene contacto directo con el emperador, el emperador sin duda querrá escuchar nuestra versión de las cosas. ¿Podemos ofrecerle una información ordenada y comprensible en pocas palabras?