Partida Rol por web

[DM D&D 3.5 (1)] Algo se Esconde en el Encinar

Prólogo.

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02/01/2019, 20:08
Narrador

Con Wynloc a la cabeza, comenzáis el camino hacia el Encinar. Aquel pequeño bosquecillo ha sido el coto de caza de Viecas desde tiempos inmemoriales. Conocéis la zona, pues habéis pasado muchas temporadas en la región y ya habéis estado en el denominado Encinar. Se trata de un bosque no demasiado grande aunque bastante frondoso y con abundante caza. Se encuentra a pocos kilómetros de distancia de la aldea y con suerte en menos de dos horas podéis estar allí.

Avanzáis por la vieja carretera del norte. Los adoquines que antaño hacían brillar la calzada estaban muy desgastados, las malas hierbas habían empezado a crecer entre ellos y muchos de estos ya ni estaban en su posición de origen dando un aspecto de extrema dejadez a aquella antigua y antaño muy transitada carretera. Las arcas del reino de Jasania invertían más en el ejército y en las múltiples contiendas que en el pueblo llano y sus reales necesidades.

A ambos lados de la calzada se distinguen zonas de cultivo y granjas diseminadas. El principal motor de la economía de la zona son aquellos pequeños huertos y los invernaderos que consiguen producción durante casi todo el año. Cada pocas parcelas, os encontráis con rebaños de ovejas o vacas, el otro modo de vida principal en Viecas. En cambio la presencia de personas en aquella zona se reduce a algunos pocos agricultores trabajando en los campos, ayudados por mulas que transportan azadas y perros ovejeros.

Por suerte, tras menos de una hora y media de camino divisáis el bosquecillo al que os dirigís. Desde lo alto de la loma en la que os encontráis observáis el lindero del bosque con bastante claridad. La carretera prosigue hacia el norte bordeando el bosque y dejándolo al este. Todavía es de día aunque quedan escasas horas para que anochezca y Seyran, el astro solar, ya empieza a descender y ha adquirido un tono anaranjado.

No obstante de la aparente tranquilidad, enseguida advertís algo que os llama considerablemente la atención. Al mirar hacia el Encinar, a menos de dos kilómetros de vuestra posición, cerca del lindero, advertís cierta actividad poco habitual. Se trata de un grupo bastante grande de personas, no menos de unas quince armadas con hoces, rastrillos y tridentes, los cuales parecen muy nerviosos y aunque no entendéis lo que dicen parecen estar hablando a gritos.

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02/01/2019, 20:37
Godofredo "El Aduaz"

-¡Recojones! ¿Un Lupo terrible en tierras de caza?-Dijo alarmado. Por su tono parecía dar por hecho que no se trataba de un lobo normal, puesto que dificilmente podría enfrentarse a dos cazadores experimentados como Isaac y su hermano.

-Más hemos enviado a nuestros compañeros directos hacia allí... ¡Apartad, villanos!-dijo en dirección a nadie en concreto-Pues puede que requieran de nuestro auxilio. ¡Apartad, apartad! dijo a aquel que se cruzase en su camino de camino al templo.

Parecía que sus oraciones iban a ser especialmente cortas aquel día, debido a la presteza de la situación

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02/01/2019, 22:23
Elenair

¿No resultaría gracioso que fuésemos nosotros los que resolviéramos todo y no Sir Godofredo?- Pasear le gustaba a la joven Elenair, joven para una elfa y una auténtica abuelita si fuese una humana. El aire puro, olor a verdes hojas, siempre le inspiraban nuevas historías. En las grandes urbes había que circular con precaución para eludir los cubos de orina y otras excrementos lanzados por las ventanas.
Huy tengo una bota suelta- Se agacho y de forma muy poco disimulada se situó detrás de la gran espalda de Ruff - Creo que Anna esa dirección podremos encontrar alguna respuesta- Elenair no era cobarde, más bien se podría decir que era generosa y dejaba que otros se llevasen la gloria. Ella estaría en segundo plano, ayudando y haciendo, como casi siempre, alguna entrada triunfal.
Ver que no eran guerreros la tranquilizó pero una turba siempre podia ser peligrosa ¿Conoces a alguien? Eso nos podría resultar de gran ayuda en estos momentos- Aunque le mataba la intriga por conocer motivo de la “reunión”, se debatía entre esconderse, huir dando la vuelta o dar un paso al frente. Justo en esos momentos era cuando más se echaba en falta a Sir Godofredo, el hubiese atraído todas las miradas y ella hubiese resultado inadvertida

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02/01/2019, 23:27
Jack

-Maldición- digo con presteza tras las palabras de Sir Godofredo -Ellos han marchado hacia allí sin saber de la existencia de esta amenaza, debemos ser raudos e ir a socorrerlos, quien sabe, quiza si sean capaces de acabar con la amenaza, pero si no estas al corriente de ella puede que caigan en una emboscada. Rapido no perdamos el tiempo.-

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03/01/2019, 09:07
Ruff

El camino hasta el Encinar ha sido agradable; Elenair no ha parado de contar anécdotas de lo más amenas, tanto para que Wynloc descansase de su preocupación, como por sistema, ya que es su forma de ser, y gracias a ella, largos viajes por caminos polvorientos se convierten en deliciosos paseos de esos que no deseas que terminen jamás. Con esta chica, es imposible aburrirse, me recuerdo.

Embriagados aún por sus palabras, el camino, antigüa carretera, llega al linde del Encinar, del cual se observa una masa forestal compacta tras la habitual zona de arboleda más abierta; debe ser una buena zona de caza y rica en frutos silvestres, voy pensando, cuando reparo en que Elenair se va quedando, discretamente, en segunda fila. Dado que su visión es mejor que la mía, eso es señal inequívoca de que ha visto algo que le ha preocupado, y toma posiciones rezagadas, no por cobardía, sino por efectos prácticos: siempre es más de ayuda aportando su apoyo e inteligencia que su destreza con las armas; no le hace falta avisarme de otro modo, e intento estar atento. La brisa nos trae las voces de gente que grita, o al menos, discute alto; el sol está en pleno descenso a su descanso nocturno, así que la situación no me gusta demasiado: un grupo de desconocidos, aparentemente con armas de labriego, voces altas, caída de la noche... se diría que es una turba buscando a alguien o quizá pelea; ambas cosas no son buenas.

Me vuelvo a nuestro compañero, el explorador; el es de esta zona, así que conocerá a alguno de ese grupo o, al menos, ellos sabrán quien és; en todo caso, esto no es muy normal, y tras lanzar una mirada a Elenair para que sepa que estoy atento, le comento a Wynloc:

-No me gusta; algo debe estar pasando, para que los campesinos hayan formado un grupo armado. Veamos que pasa.

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03/01/2019, 10:50
Wynloc Heylett

- Son Daiser Ater y Gardal Riley… creo… - Dijo Wynloc tratando de afinar la vista. - …ellos y algunos de sus mozos… - Especificó. - ¿Qué hacen aquí, tan lejos de sus tierras? – Hizo una pregunta retórica. – No son de los que dejan sus campos para venir al Encinar. – Se encogió de hombros. – Vamos a acercarnos… - Les propuso a sus amigos.

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03/01/2019, 10:51
Narrador

Los tres recién llegados apresuraron el paso en dirección al encinar, donde se encontraba lo que habían catalogado como una turba de campesinos enfadados. A medida que se acercaban a ellos, Wynloc confirmó las identidades de los dos capataces. Se trataba de dos granjeros locales, uno ya más entrado en años, pero otro más joven que se había tenido que hacer cargo de la hacienda familiar tras la prematura muerte de su padre por neumonía un invierno atrás.

Cuando los campesinos divisaron a los tres personajes que se acercaban a ellos, saludaron con la mano desde lejos. Parecían preocupados y uno de ellos empezó a llamar por su nombre a Wynloc con insistencia, pidiéndole que se apresurara. Cuando ya estaban casi a la altura de la turba, observaron que portaban algo de gran peso, envuelto en unas sábanas que cargaban entre cinco o seis mozos.

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03/01/2019, 10:51
Gardal Riley

- ¡Wynloc! – Dijo el señor Riley. – Se trata de Ismail Braxxen… - Señaló hacia la manta. – No ha podido contarlo… - Se llevó las manos a la cabeza bastante en un gesto de desesperación. – ¡Yo le mandé al bosque! ¡A él y a su hermano! ¡Les pedí que me trajeran setas! ¡Es mi culpa!

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03/01/2019, 10:52
Daiser Ater

- ¡Vamos Gardal, no te culpes! – Intervino el joven Ater. – ¡No podías saber que una bestia merodeaba por los alrededores! – Trató de calmar al granjero. - ¡Wynloc, ven aquí…! ¡Tienes que ver esto! – Le pidió.

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03/01/2019, 10:53
Narrador

Wynloc, seguido por Ruff y Elenair se acercaron al grupo que porteaba las sábanas junto a los restos del tal Ismail Braxxen. En ese momento, los hombres fatigados, depositaron el fardo sobre la hierba y se apartaron dejando una mejor visibilidad al explorador, la bardesa y el pícaro. Se aproximaron raudos y abrieron muy bien los ojos en un gesto instintivo al ver aquello.

Lo que portaban aquellos mozos entre las sábanas, era sin duda algún tipo de ser vivo, pero de no ser porque les habían dicho que se trataba de una persona, no lo habrían podido jurar. Lo que vieron envuelto en aquellas sábanas no era más que un amasijo de carne y restos de ropa. Todo ello manchado de sangre, barro e interioridades que se habían desparramado tras los escalofriantes cortes y desgarros que había sufrido la piel de aquel ser.

Tardaron unos segundos en identificar aquello como una figura humana. Pero pronto fueron encontrando las piezas que encajar de aquel puzle. Tenía dos piernas, una portaba todavía una bota y la otra no, pues… ¿Faltaba su pie? Vieron una mano y un trozo de brazo. También localizaron el abdomen, que presentaba una raja importante de arriba abajo, habiéndose desparramado los intestinos y otros órganos por fuera de la víctima. Y estaba el rostro de aquel hombre… o lo que quedaba de él, pues parecía que le hubieran arrancado la piel como a un conejo.

- Sabemos que es Ismail, porque conserva su anillo de boda y ese tatuaje… - Dijo uno de los mozos señalando una pequeña imagen de una hoz tatuada en un hombro. - ¡Es Ismail, es él! – Sollozó.

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03/01/2019, 11:08
Biff Mason

- Ahora que está usted aquí, conde… - Dijo Biff. - …estoy mucho más tranquilo. ¡Sé que dará con esa sucia alimaña y acabará con la amenaza! – Exclamó con seguridad. – Ahora mis chicos podrán permanecer en la villa. – Suspiró aliviado. – En los tiempos que corren, nunca sabe uno cuando va a llegar una amenaza desde el norte. Se rumorea guerra de nuevo y dejar Viecas sin su guardia, podría ser un terrible error. – Miró orgulloso a sus hombres. - ¡Volved a vuestros puestos! – Dijo satisfecho. - ¡El conde se encargará! – Soltó una risotada de felicidad. Se habían librado de una buena.

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03/01/2019, 11:09
El gran Timmy

- Debemos darnos prisa señor Mason… - Intervino el pequeño Timmy. – Elenair, Ruff y el explorador… ¿Willow? – No recordaba el nombre del todo. No le conocía tanto como el resto. - ¡Están ya de camino! ¿No tendría usted una montura para la enana y para el mediano? – Preguntó descarado. – Yo puedo montar junto con el conde… - Dijo. – Las piernas de Dwama y las de Jack no son tan rápidas como las de Ruff, Elenair y el señor Willow… - Se encogió de hombros. – Nos retrasarían bastante…

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03/01/2019, 11:10
Biff Mason

- Wynloc, se llama, o Willow. Willow es un mediano de patas cortas que coquetea con la magia y vive a las afueras del pueblo. Un tipo raro, pero bastante popular... - Aclaró Biff Mason. - Lo de las cortas patas de tus amigos, podemos arreglarlo… - Respondió entonces el jefe de la guardia. – ¡Acompañadme!

Biff, junto con el resto de la expedición se encaminaron al cuartel de Viecas.  Eso les llevó una media hora de camino entre que llegaban, colocaban la silla sobre un poni que compartirían el mediano y la enana y se ponían en marcha. Para cuando todo estaba preparado calcularon los tiempos. Entre el tiempo que habían perdido entre que encontraban al jefe de la guardia de Viecas, mientras hablaban con él y luego cuando fueron a por la montura no era demasiado. Con suerte para cuando el resto del grupo llegara al Encinar, ya les habrían cogido.

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03/01/2019, 11:08
Ruff

"Si no fuese porque tengo ya el estómago curado de espantos...." pensé al ver los restos del pobre desgraciado, e inmediatamente me preocupé por el estado de Elenair, no fuese que echase su primera papilla justo sobre el cadáver y las moscas que empiezan a pulular sobre él (primera papilla que, dado que es una elfa, debió ser hace muchas décadas, recapacité)

-Elenair... ¿estás bien?; ya se que has visto muchas cosas, pero esto...

.. Vuelvo a estar entrado en el cadáver del pobre Ismail.. , por el estado en que estaba, podría deberse a un ataque en jauría y la posterior lucha por los pedazos, o tal vez a una única bestia que se divirtió despedazando el cuerpo ya inerte; soy más de ciudad que de campo, y un cazador o explorador podrá, mejor que yo, identificar qué tipo de bestia puede haber causado estos estragos,... salvo que en lugar de bestias se tratase de alguna criatura más inteligente y despiadada...

-Wynloc, ¿qué opinas?, ¿tienes idea de qué criatura que pueda haber en el Encinar puede haber hecho algo así?

... y de repente, mientras le veo concentrado, recuerdo que Serenya está en ese bosque. Ahora su preocupación tiene todo el sentido del mundo, y me arrepiento de lo que acabo de preguntarle, porque no puede sino hacer que realmente esté alarmado. Y encima, se irá haciendo progresivamente más oscuro cuanto más tiempo pasemos aquí parados...

 

Notas de juego

Vale, ya me he dado cuenta de que tengo que acordarme de postear sólo ara Elenair y para mí   :)

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03/01/2019, 11:12
Narrador

Con el conde a la cabeza, comenzáis el camino hacia el Encinar. Aquel pequeño bosquecillo ha sido el coto de caza de Viecas desde tiempos inmemoriales. Conocéis la zona, pues habéis pasado muchas temporadas en la región y ya habéis estado en el denominado Encinar. Se trata de un bosque no demasiado grande aunque bastante frondoso y con abundante caza. Se encuentra a pocos kilómetros de distancia de la aldea y con suerte en menos de dos horas podéis estar allí.

Avanzáis por la vieja carretera del norte. Los adoquines que antaño hacían brillar la calzada estaban muy desgastados, las malas hierbas habían empezado a crecer entre ellos y muchos de estos ya ni estaban en su posición de origen dando un aspecto de extrema dejadez a aquella antigua y antaño muy transitada carretera. Las arcas del reino de Jasania invertían más en el ejército y en las múltiples contiendas que en el pueblo llano y sus reales necesidades.

A ambos lados de la calzada se distinguen zonas de cultivo y granjas diseminadas. El principal motor de la economía de la zona son aquellos pequeños huertos y los invernaderos que consiguen producción durante casi todo el año. Cada pocas parcelas, os encontráis con rebaños de ovejas o vacas, el otro modo de vida principal en Viecas. En cambio la presencia de personas en aquella zona se reduce a algunos pocos agricultores trabajando en los campos, ayudados por mulas que transportan azadas y perros ovejeros.

Por suerte, tras menos de cuarenta minutos cabalgando divisáis el bosquecillo al que os dirigís. Desde lo alto de la loma en la que os encontráis observáis el lindero del bosque con bastante claridad. La carretera prosigue hacia el norte bordeando el bosque y dejándolo al este. Todavía es de día aunque quedan escasas horas para que anochezca y Seyran, el astro solar, ya empieza a descender y ha adquirido un tono anaranjado.

No obstante de la aparente tranquilidad, enseguida advertís algo que os llama considerablemente la atención. Al mirar hacia el Encinar, a menos de dos kilómetros de vuestra posición, cerca del lindero, advertís cierta actividad poco habitual. Se trata de un grupo bastante grande de personas, no menos de unas quince o veinte armadas con hoces, rastrillos y tridentes, los cuales parecen muy nerviosos y aunque no entendéis lo que dicen parecen estar hablando a gritos. Entre ellos divisáis a vuestros compañeros, quienes parecen estar conversan con alguien junto a un bulto sospechoso que se encuentra tirado en el suelo.

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03/01/2019, 12:01
Wynloc Heylett

Wynloc estaba absorto en sus pensamientos cuando Ruff los interrumpió. Lo cierto era que estaba realmente preocupado. Ya lo estaba antes, pero al ver como había quedado el pobre Ismail Braxxen, todavía lo estaba más. Aquellos desgarros no eran algo normal. Todos los que entendían un poco del tema, sabían que no estaban tratando con simples lobos. Aquello era una bestia mucho mayor y más temible. De eso Wynloc estaba más que seguro.

No lo sé Ruff... - Respondió finalmente el explorador. - Sea lo que sea es enorme... - Desveló. - Conocía a este hombre y no era de los que se achantaba ante un mero lobo o una pantera... - Tomó aire y suspiró. - Y no hay panteras por aquí, pero dudo que una pantera hubiera podido causar estas heridas... - Se pasó la mano por la cara y volvió a suspirar. - Es otra cosa... algo... sobrenatural diría yo... - Entonces sus pensamientos regresaron a su esposa. - ¡Serenya, tenemos que encontrarla!

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03/01/2019, 12:53
Godofredo "El Aduaz"

Al ver la multitud a lo lejos, entre los que se encontraban sus compañeros, Godofredo espoleó a Castigador, quien consumió la distancia que los separaba en un abrir y cerrar de ojos gracias a su galope.

-¡Va de Dios, villanos! ¿A que se debe  aqueste alboroto, buenas gentes?-gritó desde lo alto de su montura

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03/01/2019, 12:59
Dwama Pillin

Dwama espoleó al poni que cargaba con ella y con el mediano tratando de seguir de forma infructuosa al conde. Las cortas patas de aquel panzudo animal, desde luego no podían competir con las largas y esbeltas patas de aquel noble y bello corcel. NO obstante, no llegó mucho más tarde junto a la turba de campesinos arremolinados alrededor de lo que parecían ser unos... ¿Restos humanos?

¿Qué diantre? - Dijo la enana señalando el bulto que habían localizado ya desde la lejanía. - ¿Qué ha pasado? - Logró decir mientras señalaba los restos del difunto.

Lo que vieron envuelto en aquellas sábanas no era más que un amasijo de carne y restos de ropa. Todo ello manchado de sangre, barro e interioridades que se habían desparramado tras los escalofriantes cortes y desgarros que había sufrido la piel de aquel ser.

Tardaron unos segundos en identificar aquello como una figura humana. Pero pronto fueron encontrando las piezas que encajar de aquel puzle. Tenía dos piernas, una portaba todavía una bota y la otra no, pues… ¿Faltaba su pie? Vieron una mano y un trozo de brazo. También localizaron el abdomen, que presentaba una raja importante de arriba abajo, habiéndose desparramado los intestinos y otros órganos por fuera de la víctima. Y estaba el rostro de aquel hombre… o lo que quedaba de él, pues parecía que le hubieran arrancado la piel como a un conejo.

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03/01/2019, 13:03
Daiser Ater

- Se trata de Ismail Braxxen, caballeros... - Dijo un hombre de los que allí estaban reunidos. - Lo encontramos en el interior del encinar. Su hermano Isaac  dio la alarma. - Resopló. Él también estaba terriblemente malherido. Le acompañamos a Viecas. Nos dijo que había ido al Encinar en busca de setas con su hermano Ismail. Y allí fueron atacados por un lobo enorme.

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03/01/2019, 13:05
Gardal Riley

¡Sí, yo les mandé en busca de setas! - Intervino otro de los campesinos, uno algo más viejo que el resto. Posiblemente el patrón del resto. - En parte es culpa mía, aunque yo no sabía los peligros a los que les exponía. ¿Verdad? - Le preguntó al resto.

- ¡Oh sí, no lo podía saber! - Dijo alguien. - Por supuesto que no es culpa suya, señora Riley... - Le consoló otro. - Nadie podía pronosticar algo así... - Dijo un tercero.