Partida Rol por web

- ¡Señora, Nikolaos! ¡Se-ño-ra! -le tomó el pelo al agotado gigante antes de girarse ante la voz del barón.

Se acercó para comprobar mejor aquellas desagradables heridas, parecían que las armas de los éldar oscuros estaban diseñadas con el único propósito de hacer la mayor cantidas de desgarro en tejido vivo. Aún así todos sus compañeros aguantaban como les imponía su recio abolengo, otro gallo cantaría en cuanto a ella le llegasen a herir y tuviese que sellar las heridas por su cuenta.

- ¡Jajajajá! Si esa ronda es tan generosa como la del fin de la campaña en Segmenta Destrocis habrá que volver a irse de cruzada para pagarla del todo -bromeó recordando las ridículas cantidades de amasec, neoschapps y costosos cócteles que podían llegar a ingerir cuando la oportunidad se terciaba.

Aquellas heridas no se le resistieron tanto y con un par de minutos pudo asegurarse que la casa Metaxas no incluyese todavía a un amputado entre sus integrantes. Una cantidad indecente de productos bioquímicos más tarde casi pareciera que, allá donde los proyectiles le hubiesen impactado a Ascanio, fuesen espacios de piel más jóvenes que su portador.

Tras un rato de descanso, y de curar vuestras heridas causadas por la batalla, empezáis a distinguir la nave a la que os dirigís, en la cual hay una batalla campal entre mas fuerzas del 43º de pieles blancas y los eldar oscuros, con una ligera ventajas para los últimos, por lo que al llegar y chocar ambas naves, abordáis la otra, que rápidamente cambia las tronas de la batalla, y con los refuerzos, las tropas imperiales vuelven a la carga de con todas sus fuerzas renovadas, por lo que pronto se acaba esta nueva batalla.

Uno de los soldados se os acerca tras acabar con el ultimo de los guerreros de la cabala, "muchas gracias señores, somos todo lo que queda de las compañías centauro y minotauro, esta nave es donde esta el jefe de las fuerzas de invasión xenos y nuestro objetivo es matarlo y hacer que huyan" os dice un soldado, al mirar al suelo y vuestros alrededores, os dan nauseas, de ver la cantidad de cadáveres de pieles blancas, unos cincuenta y solo una docena, aparte de vosotros, todavía con vida, pero os saca vuestra melancolía una risa.

"Vaya, vaya, así que vosotros soís los asesinos de Le'ugrath, vaya sorpresa sobreviviendo a mas de un millar de crueles y sangrientas bestias y unos simple humanos del,..., no me acuerdo, cuatrocientos tres o cuatrocientos treinta y tres, no se que os ponéis malditos mon'keing, pero me gustaría enfrentarme a vosotros, a ver si es que Le'ugrath se ha vuelvo un viejo o de verdad sois un rival digno" os dice el arconte, haciendo claramente un reto hacia vuestro escuadrón, pero llega un eldar en una nave y le dice algo, este mira para arriba y ve la batalla, "Sucios bichejos, me habéis engañado con este falso ataque suicida, os juro que os mataré personalmente, pero antes he de salvar mi inversión, tu bicho, ataca" le dice a una aberración que se os había pasado desapercibida, que os ataca sin dudar, mientras el arconte se escapa.

-Tu soberbia será tu perdición-dijo Nikolaos mientras sacaba de espada y se dirigía directo al cuerpo a cuerpo contra la abominación-¡Me bañaré con tu sangre, te arrancaré las entrañas y las pisotearé! 
 

Agathon carraspea.

- Lo que  el soldado Mouskouri quiere decir, maldito xenos de mierda, es que si te rindes no te matamos. No mucho. 

Acabaremos contigo de cualquier manera, tu amigo creía que nos vencería. Ahora sus entrañas son el abono de nuestro planeta. Arrancaba la espada sierra mirando a los a ojos a esa criatura. Somos el 43º Regimiento de los Pieles Blancas vencedores de la cruzada por Segmenta Destrocis, protectores de la Sagrada Humanidad y tu condenación.

antes de subir una nave que ha llegado a recogerle, se gira y os mira con una sonrisa malévola, "mi nombre es Mo'uqar, arconte de la cabala del corazon palpitante, recordarme y sobrevivir, no me importáis, pero quiero mataros yo mismo, así que ir haciendo a la idea de que voy a por vosotros, habéis matado a uno de los mejores maestros de bestias de todo Commorragh" y tras acabar, se va a de la nave.

la bestia que os a soltado el arconte corre hacia vosotros para que no olvidéis del arconte ni del poder de los eldar oscuros, con sus cuchillas envainadas y mostrando su característico color verdusco venenoso, carga hacia vosotros.

Habiendo aprovechando el ir y venir de medicamentos, suturas y gasas para pincharse una ínfima dosis de uno de sus cócteles, Europa se sintió alentada sobremanera por la arenga del Barón y gruñó ante la visión de aquel monstruo. Sorprendiéndose a sí misma por su coraje en aquel momento y esperando la oportunidad para comentarlo con el resto cuando aquello terminase.

- ¡El 43º sigue vivo! ¡Date por perdido! -aquel terrible ripio inesperado le hizo toda la gracia en el peor momento- ¡Jajajajajá!

Sin embargo, ni siquiera durante la campaña de la que acababan de regresar se habían encontrado en una situación como aquella, donde un líder xenos se dirigiese directamente a ellos para amenazarles de manera clara y concisa. Algo le decía que aquel podía ser un combate muy distinto a los que había conocido hasta la fecha.

Agathon no pudo evitar temblar ante la visión de la bestia que se aproximaba.

Viendo la criatura que se dirigía hacia ellos el sargento sobrecargado por la dureza del momento, tras la cruzada sin descanso durante años se desmaya justo antes de comenzar la batalla.

Nikolaos tembló de terror al ver a la criatura, pero pese a todo no dejó de correr. El corazón le palpitaba con fuerza y los brazos le temblaban de terror, pero su determinación era clara. Acabaría con aquel engendro aunque fuese lo último que hiciese en su vida. 

La horrenda criatura, una abominación de la ciencia, ya que no puede existir palabras mas fuertes para describirlo, hace que todos menos Eurpoa, acostumbrada a ver heridas peores en sus camaradas, se aterran al contemplarlo, el baron no ha podido aguantar y se ha caído desmayado, y nikolaos se ha quedado paralizado por el horror, haciendo que algo en sus cabezas no valla bien, aunque Agathon también esta asustado, consigue mantener la compostura, aunque se ve a la distancia que esta temblando de miedo.

Había que ganar tiempo, de manera que Europa se lanzó hacia la bestia y liberó andanadas de proyectiles contra su grotesco cuerpo. Consciente que ningún Medicae sería necesario si todos morían allí se preparó para aguantar el asalto de los éldar oscuros. Apretó una vez más los dientes para luego gritarle a sus compañeros.

- ¡A jierro, Pieles Blancas! ¡A jierro! 

Agathon trago saliva.

Tenía los ojos desorbitados por el terror. Aun así se preparo para disparar a la bestia abominable que se aproximaba.

- ¡Doctora! ¡Atrás!

¡Rico, dale con todo!

¡A JIERRO PIELES BLANCAS!  ¿QUIERES BAILAR? ¡BAILA CONMIGO! ¡¡¡AHHHH!!!

¡SANGRA! ¡SANGRAAAA!

La abominación se acercaba a vuestra posición, el disparo de Europa en la pierna derecha hace que se gire hacia ella para atacarla pero por suerte para la medicae de los pieles blancas, pero un disparo del bolter de Agathon en el misma pierna del disparo de Europa, hace que el monstruoso xeno aulle de dolor y luego falle los ataques contra la piel blanca, pero no cae al suelo, sino que se prepara para el siguiente ataque.

Agathon disparó nuevamente, pero estaba preocupado por herir a Europa.

- ¡Bastardo! ¡Ven aquí si te atreves!