Partida Rol por web

Era ya por la tarde y todos habíais acudido a Pueblo Paleta para hablar con vuestro amigo Oak. Ninguno de vosotros sabía quien mas iba a acudir a esa llamada, aunque todos os conocías de encuentros anteriores.

Pueblo Paleta era un lugar tranquilo, de casas grandes, de campo, separadas entre si. Nada que ver con las grandes ciudades. A lo alto de la colina estaba la casa de Oak que hacía las veces de su laboratorio.

Al norte quedaba la Ruta 1 que llevaba hasta Ciudad Verde. Al parece últimamente todas aquellas rutas se estaban volviendo un tanto peligrosas y aconsejaban que la gente no viajara sola, sino que lo hiciera con la seguridad de grupos.

Al sur quedaban las bonitas playas de la Ruta 21 donde muchos entrenadores viajaban en barco o incluso montado en sus pokemons hasta Isla Canela.

Pru había disfrutado de un gran día en la playa con Ángela, luego había tenido un gran combate en la playa en el que había capturado un nuevo pokemon y aunque la verdad sea dicha, no sabía mucho de él, intentaría que todos se llevaran bien. En villa paleta no había muchas distracciones, era un pueblecito muy tranquilo así que acudió al lugar que ponía en la misiva del profesor Oak bastante antes de la hora.

Al llegar llamó a la puerta pero no abrió nadie, por otra parte era totalmente normal, el profesor Oak no esperaba a nadie tan temprano, así que se tumbó a la entrada en un pequeño césped mullido. Psyduck se tumbó al lado y Pru le puso las gafas de sol, a continuación ella se tumbó con la cabeza en la sombra.

Una sombra cubrió a Pru y su Psyduck - ¿Ya le va bien tanto sol para las migrañas? Me alegro mucho de verte Pru 

Keanu aparecía solo con su mochila a cuestas y sus gafas de sol estilo aviador. Llevaba un chaleco algo enzarzado y unos pantalones muy sucios, la camiseta interior bastante destartalada. Todo él debía pasar por la ducha urgentemente pero no le daba gran importancia, de tener licencia podrían ir a un centro pokemon, pero ninguno de los allí presentes la tenía, eran tan solo aficionados, aspirantes a entrenadores

Keanu avanzó un poco demostrando una visible cojera de la pierna derecha, buscando la mano de Pru para darle un Hi5 (chocar las palmas) con aire cuhlesco y se echó en la hierba junto a Pru

¿El profesor Oak no está en casa? - Keanu, que era más moreno de piel no desdeñaba el sol, pero le preocupaba no tener crema protectora al alcance - ¿A ti también te ha llamado? ¿Te ha dicho algo?

A lo lejos pudieron oir los energicos gritos de Roy, quien lo conociese bien sabia que no habia momento en el que el o su Growlithe dejasen de entrenar.

-VAMOS PEQUEÑO, SOLO UN POCO MAS, YA CASI LLEGAMOS ARRIBA DE LA COLINA.

Por el aspecto de su Growlithe al parecer habian tenido un encontronazo pues estebparecia algo herido, aun asi, corria con el mismo ánimo y pasión que su entrenador.

Al llegar se encontro a aquellos dos ahi tirados.

A Roy le brillaba la cara por el sudor, pero aun aso, no parecia haber perdido el aliento, a saber cuantontienpo llevaban corriendo aquellos dos.

-Hey Keanu, Pru, cuanto tiempo. ¿Que tal os va todo?¿A vosotros tambien os han llamado?

Diji al llegar a su altura, mientras ponia los brazos en jarra ybse le notaba la respiracion algo pesada.

Antes de poder saludar debidamente a Keanu apareció Roy.

Holi chicos, me alegro de veros. He estado con Ángela en la playa y me había quedado con ganas de tomar un poco el sol. Sonrío ante la frase de Keanu.

No se a los demás Psyduck pero a este el sol le encanta. Psyduck se bajó las gafas un poco y pareció mirar a los dos chicos con aire enojado, luego acerco su cabeza hacia Pru. Aquello que el pokemon quería expresar y que pareciese un gesto de posesión, más pareció un bebé amarillo restregando su cabecita contra su mamá.

A mi me llegó una misiva misteriosa citándome aquí a esta hora. No se a qué viene tanto secretismo, supongo que sea importante.

De repente la puerta del laboratorio del joven Professor Oak se abrió, pero no salió vuestro amigo, sino una muchacha vestida con una larga bata blanca y ropa seria. Era joven, de la edad de Oak, tenía un bonito pelo largo pelirrojo y era alta y delgada.

— Por favor, podríais hablar mas bajo, el Professor Oak no se encuentra muy bien. — dijo en cuanto abrió la puerta.

Luego os miró a todos detenidamente y se sonrojó un poco.

— So-sois los amigos de Professor me imagino ¿no? Pasad, pasad no os quedéis aquí fuera. Soy Sonia su ayudante. — os dejó pasar y cuando entrasteis miró a fuera como asegurándose que no había nadie mas o simplemente verificando que no os seguían.

El estudio por dentro es mas o menos como lo recordabais, lleno de papeles, cachivaches, ordenadores y todo tipo de componentes electrónicos y biológicos que ni sabíais ni queríais saber su utilidad. La única diferencia era que estaba todo bastante limpio y ordenado, sin duda se notaba el toque femenino de alguien, pues Oak era un puto desastre en cuanto a nitidez.

En cuanto entrasteis cerró unas cortinas que daban al exterior por la parte delantera, como buscando algo mas de privacidad. Hablaba en voz baja en todo momento y parecía algo cortada.

— El profesor, se encuentra.. indispuesto ahora mismo. Está en su cuarto reponiéndose, lleva varias semanas trabajando día y noche en su nuevo prototipo. Está muy nervioso y tiene miedo que alguien pueda apropiarse de él indebidamente. Colapsó ayer por la noche de cansancio, pero se preocupó de dejarme el recado para vosotros.

Aquella muchacha parecía preocupada y bastante nerviosa. Una mezcla entre miedo e impotencia.

— ¿No os han seguido verdad? El profesor cree que una nueva banda llamada el Team Rocket está detrás de su invento, al parecer trataron de reclutarlo varias veces pero tras su negativa reiterada optaron por métodos de persuasión mucho mas agresivos. Por eso os llamó, tenía miedo que su invento fuera comprometido y necesita que llevéis el prototipo a su colega el Profesor Pine en Ciudad Verde, él se hará cargo de momento y os dará otra pieza que necesita el profesor para seguir trabajando.

Os miró a todos y cada uno de vosotros, de arriba a bajo, primero examinadoos y luego implrandoos la ayuda.

— Últimamente las Rutas se han vuelto algo peligrosas, pero sois los únicos en los que él confía. Ya avisó a Profesor Pine de vuestra llegada, así que asumió que nos ibais a ayudar ¿lo haréis?

Roy escucho con atención mientras tenia la mano sobre la barbilla en gesto pensativo, no le hizo ninguna gracia enterarse de la noticia de que había una nueva banda pululando.

-Desde luego, si me han seguido están en buena forma, Growlithe y yo venimos echando una carrerita desde ruta plateada.

Dijó finalmente para aliviar las dudas de la ayudante del profesor.

Miro a Keanu y Pru.

-Que Growlithe este tan sano y en buena forma es en parte a que el Profesor siempre ha estado echándole un ojo, siempre ha estado ahí cuando hemos necesitado un cable, estaría bastante feo que ahora que necesita nuestra ayuda nos negáramos, verdad.

Dijo echándole un vistazo a su fiel compañero, que afirmo con la cabeza.

-Pueden contar con mi compañero y conmigo.

Keanu asintió, ese chico parecía atlético, le gustaba la gente fuerte a Keanu, habría que comprobar si realmente eran duros o era todo fachada. - Claro, iremos a Ciudad Verde a por esa pieza. Las rutas alternativas a la ruta uno están igual de vigiladas por esa banda.... aunque no sé sus métodos... todos somos aspirantes a entrenadores pokemon, sabremos plantarles cara

Un placer Sonia, soy Keanu Takeshi de Ciudad Plateada. Y estaré encantado de recorrer la ruta y plantarle cara a esos matones por el profesor, espero que se mejore, parece que en Pueblo Paleta hay algún tipo de plaga. ¿Necesita el profesor Oak que le traigamos medicinas?

Mis pokemon están heridos, ¿Hay algun sitio por este laboratorio donde podamos sanarlos?

La naturaleza de todo aquello a Pru le pareció sospechosa, el profesor de repente no podía hablar con ellos, una nueva ayudante que no conocía, una banda nueva que quería el prototipo del profesor... Todo realmente muy sospechoso. 

Perdóneme Sonia, pero me gustaría hablar o ver al profesor antes de aceptar un encargo tan repentino. ¿Quién me dice a mi que no es usted de ese tal Team rochet y que intenta embaucarnos con algún fin oculto? Aunque esté en la cama dormido me gustaría ver al profesor. La chica intentó fisgar el resto de la casa e intentar adivinar la ubicación del dormitorio principal.

Asintió a Keanu y le hizo un ademán para que la siguiera. Lo llevó a una esquina de la sala principal donde había un extraño aparato con unos huecos para colocar pokeballs.

— Podéis depositar aquí vuestros pokemons. Es un prototipo antiguo pero funciona, acelera la regeneración. — decía mientras activaba el aparato y este empezaba a emitir un ligero zumbido. Se notaba que era un artilugio antiguo pero se parecía al que usaban en los Centros Pokemon.

— Es bastante rápido, pero tomad asiento, puede tarda unos minutitos hasta que se termine la carga ¿Os puedo ofrecer un té?

Se dirigió a una pequeña cocina que había en la misma sala general y activó el calentador de agua para empezar a preparar unos vasos de té verde. Sacó varias tazas, todas diferentes, para servirlo.

— Gracias, es muy importante para nosotros que el invento que lleva tanto tiempo trabajando el Profesor no caiga en malas manos. ¿Team Rocket yo? Bueno.. es normal que sospechéis supongo, ciertamente ha sido todo muy repentino. Pero.. ¿cuánto hace que no visitáis al Profesor? Llevo varios meses ayudándolo en su proyecto.

Luego señaló hacia una de las puertas que daban al salón.

— Está durmiendo en su habitación. Ha llegado al límite de sus fuerzas y creo que estará KO por varios días. La médica local ya nos visitó y tengo todo lo necesario, no os preocupéis por su salud.

Efectivamente tras la puerta estaba Oak durmiendo profundamente en su cama, se podía ver en su mesa de noche varias medicinas y un vaso con agua a medio terminar.

Roy miro a la muchacha y afirmo con la cabeza, el no habia sospechado de la mujer, de algun modo creia en su instinto, y que les ofreciera curar a sus pokemon, aun hizo que se fanase mas aun su confianza.

-Un te estaria genial, la verdad es que tengo la garganta un poco seca despues de la carrerita.

Se acerco a si Growlithe y le acaricio la cabeza.

-Voy a necesitar que te quedes en tu Pokeball un rato, es por tu bien, luego wstaras como nuevo.

Le dijo con una sonrisa, mientras sacaba la pequeña bolita de su cinto y lo hacia entrar, a Growlithe no le hizo especial gracia, pero no se quejo.

_{-Pobre hombre, yo alguna vez he entrenado hasta el agotamiento, luego me he tenido que quedar en cama un par de dias, dejemoslo descansar tranquilo.}

Dijo en susurros tras asomarse por la puerta

Genial Gracias - Keanu probó el té, aunque prefiriera una PokeCola debía ser educado, olía a té verde aunque Keanu no distinguía demasiado los sabores, prefería bebidas energéticas para el deporte, tal como seguramente prefería Roy

Esperó en el comedor aunque no perdió la oportunidad de ver al profesor Oak cuando Pru se acercó a verle en su cama, ojeó al agotado profesor, que seguramente habría tomado algunas pastillas para poder descansar del tirón, tenía pinta no se iba a levantar en todo el día

Bien entonces deberíamos partir cuanto antes. ¿Dónde está el prototipo? ah y Sonia, ¿Tienes algo para esto? Keanu señaló por debajo del pantalón corto, una fuerte raspada enrojecida e hinchada - Una picada de tentacool, me duele bastante

Se llevó la mano a la sien

— Ah si, donde tengo la cabeza. El paquete lo tenéis ahí en la entrada, está ya preparado. Puede ser algo frágil, así que tratarlo con cuidado. El profesor Pine de Ciudad Verde ya fue avisado de vuestra llegara por el profesor Oak.

Efectivamente en la entrada, en una mesita había un paquete envuelto y sellado. A simple vista no parecía nada importante, pero seguramente esa era la idea. Tenía el tamaño de una caja de zapatos aproximadamente y tenía un par de cuerdas que afianzaban el envoltorio.

Luego miró la pierna de Keanu.

— No soy médico, así que no te puedo decir pero tampoco tiene muy mala pinta, supongo que se te irá con el tiempo, no creo que debas preocuparte.

Las pokeballs fueron colocadas en aquel mecanismo que emitía un zumbido. Tras unos minutos pudisteis comprobar que vuestros pokemons estaba recuperados de nuevo.

Aquello a Pru no le gustaba ni un pelo, no se fiaba de la tal Sonia, había aprendido a ocultarse y esquivar a los extraños de los caminos, pero ahora por desgracia no podía, no había ni setos ni árboles, Sonia estaba allí, radiante y sonriente, ofreciéndoles llevar un paquete en nombre del profesor hasta ciudad verde, simplemente no le acababa de convencer todo aquello, peo Keanu y Roy parecían convencidos y dispuestos a ayudar. 

De acuerdo, pero debemos parar para que te miren esa picadura de tentacool, sería cruel no hacerlo... Sonrió y se quedó a la espera de las risas, sin embargo las únicas que se oyeron fueron las de Psyduck. Aquel pato amarillo era el único que pillaba sus bromas.