Partida Rol por web

[DM05/21] El hambre que vendrá

1. DEBATE AL AMANECER - La hora de la asamblea

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30/04/2021, 14:46
Director

A la madrugada sonaron las campanas para anunciar el comienzo de la asamblea. Poco a poco Wickland se desperezó y sus buenas gentes acudieron al punto de encuentro: la taberna del pueblo. En este momento hay unas setenta personas reunidas allí. Entre ellas estáis vosotros. Apenas hay lugar para contenerlas a todas. El aire os sofoca, hace un calor infernal y la discusión va tomando ribetes violentos. 

Estamos en la última semana de verano de 1714 y las cosas no podrían ir peor en la pequeña aldea de Wickland. La cosecha ha sido pésima. El pantano está infestado de ogros desde hace dos meses y ya no se puede visitar (a menos que quieras arriesgarte a ser destripado por un ogro). La noticia que llegó la semana anterior fue la gota que rebalsó el vaso: la Vizcondesa Marlene von Wick, señora feudal del pueblo, ha enviado al recaudador a buscar el tributo. El recaudador vendrá hoy al mediodía y exigirá una buena porción de la cosecha. Lo que quede no alcanzará para pasar cómodamente los meses de frío. Los más pesimistas dicen que el hambre que vendrá será terrible y se llevará unas cuantas vidas.

La asamblea está discutiendo si pagar, no pagar o intentar negociar con el recaudador. Pero no hay acuerdo y parece que el debate seguirá un largo rato... si es que no termina en una trifulca antes.

—¿Pagar? ¿Estáis locos? ¡Moriremos de hambre! ¡Nos quedaremos sin nabos, sin trigo, sin gallinas, sin ná de ná! —dice un hombre.

—¡So tonto! ¡Que ya sabes cómo es la Vizcondesa! ¡Si no le pagamos arrasará la aldea! —le responde una mujer.

Las voces se siguen elevando y se mezclan en un griterío generalizado.

Notas de juego

(sigue...)

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30/04/2021, 15:09
Rambert

Pero cuando Rambert levanta la mano todos se callan. Es el vecino más rico del pueblo, muchos le respetan y hacen caso.

—¡Vecinos! ¡Amigos! Sé que estamos viviendo tiempos trágicos, lo sé, lo sé, y me apena saber que muchos sufriréi... digo, sufriremos el invierno. ¡Pero no podemos negarnos a pagar el tributo! No, no, nada de eso. La Vizcondesa siempre ha sido generosa con nosotros. Somos sus vasallos y tributar es nuestra obligación. ¿Sabéis quiénes no pagan su tributo? ¡Los criminales, los mendigos, los pobres! Nosotros no somos eso, no señor, somos buenas gentes, honestas. Si no pagamos, la Vizcondesa tiene derecho castigarnos, esa es la verdad, mis amigos. ¡Pagaremos como corresponde! El invierno comeréi... comeremos menos, y así alcanzará la comida para todos. ¡Luego vendrá la primavera de vuelta, y problema solucionado!

Notas de juego

(sigue...)

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30/04/2021, 15:21
«Camorra» Kara

Unas treinta personas aplauden a Rambert.

—Que te den por culo, Rambert.

Y vuelve a hacerse el silencio. Quien ha hablado es Kara, una campesina veterana de la Guerra de los Destronados. Es sabido que es una mujer de armas tomar.

—Que te den por culo a ti, a la Vizcondesa y a su recaudador. No pienso pagar. ¿Que la Vizcondesa arrasará la aldea si no pagamos? Mentira. Si destruye la aldea luego no tendrá a nadie que le pague. No se mata a la gallina de los huevos de oro. Escupirle la cara al recaudador, eso es lo que hay que hacer.

Y unas veinte personas se muestran a favor de Kara. Rambert la mira con los ojos desencajados. Vuelan insultos, gritos y acusaciones cruzadas entre quienes quieren pagar y quienes no quieren hacerlo. No falta mucho para que esto termine a los puños.

Notas de juego

Vuestro turno! Hablaréis? Apoyaréis a Kara o a Rambert? Propondréis una tercera opción? Vais a dejar que esto termine en una lucha de taberna a botellazos limpios o intentaréis poner paños fríos a la situación?

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30/04/2021, 22:02
Liselot Van Dijk

Y allí se encontraba Linselot sentada en el borde de la ventana porque al ser pequeña, le apetecía ese aire fresco que se filtraba y en caso de liarse el asunto, podía salir rápido sin que nadie la vea. Tenía esas dosis de picardía la pelirroja y con el calor que estaba haciendo, la verdad es que incluso fue la idea más acertada que tuvo. No obstante cuando comenzaron a hablar, ella hizo unos pequeños cálculos mentales ya que trabajaba en el campo y su padre le había dicho que era una época muy mala para los campos. Así que torció el gesto cuando escuchó que se debía pagar el tributo. 

Pero sin decir nada, pensó en sus padres y lo duro que podía ser sin esa parte que se debe dar a la mujer. Más allá de que tenía su arco y el bosque, no siempre se podía vivir de él cuando el estómago aprieta en demasía. Había cosas que pagar, y ese era el asunto. Lo bueno es que la mujer cuando intervino con un claro desacuerdo, la joven exploradora decidió ofrecer un plan b que quizás levantaría las masas un poco más. 

—Oye, es evidente que puedes pagar el tributo. Ayuda al resto con algunas monedas así no nos quedamos secos con las cosechas. Fue una época mala, no podemos tener el plato en la mesa vacío y deber es un dolor de cabeza a futuro. Así que propongo... 

Hizo una pausa y señaló a Rambert. 

—Si no quieres guerra, ayuda. Si no ayudas, le haremos frente. 

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01/05/2021, 01:17
Derek Durchdenwald

Una asamblea general era lo opuesto a lo que Derek hubiera querido asistir y menos a una hora tan temprana cuando los pensamientos aún no fluían con rapidez por su mente. El ambiente no acompañaba y le hacía sudar provocando que se sintiera un poco más incómodo si ya cabía. Por suerte otros iniciaron el debate por lo que tuvo algo de información a la que agarrarse.

Este era un tema serio y la crispación en los nervios era esperable. La reacción de Rambert era lógica, por mucho que quisiera ocultarlo a el solo le importaba el dinero, el estatus y su propio pellejo. Contentar a la vizcondesa sería una delicia para el. Le sorprendió ver como el apoyo era mejor hacia el que hacia Kara quien, aunque las formas la perdieran, no le faltaba razón en cuanto al bienestar del pueblo se refería.

Para el sus vecinos eran importantes, no solo porque de ellos dependía su negocio y su sustento si no porque les tenía aprecio, quizás no fuese el mejor lugar del mundo para vivir pero abundaban las buenas gentes y los que luchaban por seguir adelante en la vida, trabajando sin descanso. Era su hogar y no pensaba ver al resto morir de hambre, atacados por los ogros cuando intentasen a la desesperada conseguir recursos o algo peor, enfrentados entre sí. No quería tomar bando pero no parecía que hubiera opción, aunque siempre buscaría el diálogo. La intervención de Lindsley le sacó de su meditación y tras ella, aunque le disgustara, habló.

- Gentes de Wickland, tengo algo que deciros. Muchos me conocéis aquí, si no todos. Pocos se habrán salvado de ser sanados o remendados por mí o mi difunto padre en su tiempo, os ruego escuchéis mis palabras. Sabéis que desde siempre mi familia y yo hemos buscado vuestro bienestar y ahora aunque pasemos por momentos terribles no será diferente, pero creo que enfrentarnos entre nosotros no llevará a ninguna parte. Con los ogros en un lado acechando y la sombra de los impuestos acercándose, no ganaremos nada si alzamos los puños por esta disputa, al final pasará lo que tenga que pasar y será mejor aceptar esas consecuencias sin tener la nariz rota, que os tendré que curar yo seguramente. Por eso pido calma. Muchos de vosotros no podéis permitiros pagar este impuesto, incluso yo os he tratado sin cobraros nada algunas veces para aliviaros la carga, por eso creo que esta vez y como pueblo unido, debemos al menos dialogar para evitar que arrasen con todo el fruto de vuestro trabajo y dejarnos a todos con la posibilidad de pasar penurias este invierno. Confiemos en que haya una solución que no pase por la violencia. Y me repito, en estos momentos tan oscuros es fundamental que el pueblo se mantenga unido.- Lanzó una mirada hacia Kara y Rambert.- Esto va por todos.

No confiaba en que sus palabras aplacaran la furia y la rabia con la que se insultaban, con parar una pelea multitudinaria se daría por satisfecho.

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02/05/2021, 22:47
Tatyana Orlov

Tatyana estaba en un rincón de la taberna apoyada en la pared con una pierna ligeramente doblada y apoyada en ésta. La taberna estaba llena pero ella no iba acompañada por nadie. Su abuelo murió hacía dos años y se alejó de todo el mundo. Solía pasar desapercibida entre las personas, siempre estaba callada e intentaba molestar lo menos posible, se relacionaba con muy pocas personas e incluso cuando hablaba, se llegaban a sorprender. Los que decían ser sus amigos, aunque no todos, empezaron a llamarla La Muda y casi todos en el pueblo la conocían por ese nombre. Al principio le molestaba que la llamaran así, pero con el tiempo, se acostumbró y le empezó a dar igual.

No le apetecía estar allí pero había un tema a tratar y era importante. Ese año las cosechas, a pesar de todo lo que trabajaron tanto Tatyana como su madre, no habían sido muy óptimas. Este tema, a su madre le preocupaba y mucho porque no sabía cómo iban a pagar y comer.

Las conversaciones iban sucediendo, el tono aumentando y el hecho de que ese día hiciera ese calor tan sofocante no ayudaba. La mirada de Tatyana se iba dirigiendo a todos los presentes y se paró en Rambert cuando habló Cada vez que habla sube el pan... puso los ojos en blanco, negó con la cabeza y después frunció el ceño mientras lo seguía escuchando. Era muy difícil hacerla enfadar, pero lo que estaba escuchando de este hombre lo estaba consiguiendo. Hizo un ligero ademán para incorporarse y replicarle, pero Kara se le adelantó Bueno... se cruzó de brazos no lo habría dicho de ese modo, pero hay algo que desde mi punto de vista tiene razón, si arrasara la aldea... nadie podría pagarle y se habría acabo todas las recaudaciones para ella... Se quedó cavilando mientras las conversaciones seguían sucediendo.

Línselot intervino también. Dirigió su mirada hacia ella. Le caía muy bien y se conocía de una manera extraordinaria los bosques. Alguna que otra vez la había acompañado por el bosque y la había ayudado. Se encaró con Rambert No es una mala idea... aunque no sólo podría ayudar él a los que mas lo necesitamos, sino algunos ricos más de la aldea.

Finalmente, Derek también habló. Derek hizo todo lo que estuvo en su mano por ayudar al abuelo de Tatyana y de alguna manera, aquello hizo que Tatyana tuviera cierta confianza con Derek, era de los únicos en la aldea con los que era capaz de hablar, al menos sin trabarse demasiado Derek tiene razón, ahora es cuando tenemos que mantenernos unidos... Aquellas palabras en cierto modo le habían infundido algo de valor. Esta vez se quedó en la posición en la que estaba y habló:

-Estoy de acuerdo con Derek - fue lo primero que dijo. No sabía cómo, pero le había salido una voz firme y segura. De pronto, sintió que algunas miradas se dirigían hacia ella, aquello le incomodaba en cierto modo, pero no iba a comprobar si lo estaban haciendo o no. Aquella seguridad y firmeza con la que empezó, se acabó esfumando - Yo... Creo que p-podríamos intentar negociar antes de hacer algo de lo que nos pudiésemos arrepentir... - dijo finalmente casi en un susurro.

Cuando terminó de hablar, su mirada se paseó entre los que habían hablado Bueno... no sé si me habrán escuchado, aunque en parte me da un poco de igual... Y en lo que la reunión continuaba decidió seguir escuchando y observando.

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03/05/2021, 01:22
Hilda Ivanov

El calor de la fragua al fundirse el acero era más tolerable que aquel bochorno insoportable. Gracias a todos los Dioses que la brisa fresca de la mañana había impedido que la taberna se conviertiese en un auténtico caldero con tanta gente agolpada al interior de sus paredes. Hilda refunfuñaba para sus adentros mientras sostenía firmemente su mazo de herrero, ya casi inseparable para ella. ¿Acaso pretendían que se quedaran sin el sustento diario por cubrir un tributo a una noble que no sufría ninguna penuria? Nunca había estado de acuerdo con el Feudo y sus modos, aquellos modos fueron los que le arrebataron a su padre y le obligaron a dejar de lado su infancia para madurar a la fuerza. 

Cuando Kara habla una sonrisa se dibujó en su rostro lleno de hollín, aquellas malditas manchas parecían permanentes en su rostro.

- ¿Tantos años pagando tributo para que? - Finalmente decidió intervenir. Su voz era potente, quizás su incipiente sordera le obligaba a hablar con un tono más elevado. - ¿Acaso la Viscondeza envió ayuda cuando esos malditos Ogros invadieron el pantano? - Se levanta de su sitio sobrepasdando en estatura a la mayoría de los que allí se agrupaban.

- ¡No! No le importó una mierda lo que nos pasara. Ahora ya ni podemos acercarnos a la turbera y tenemos que buscar otros medios para encender nuestros hornos... ¡La Fragua! - Exclamó enojada mientras se llevaba la maza sobre su hombro - Así que propongo que hasta que no se encarguen de esos malditos Ogros no tenemos porque seguir pagando tributo. ¡Eso le diré al dichoso recaudador! - Volvió a sentarse pesadamente, aún exasperada por la charla.

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03/05/2021, 12:58
Rambert

Se queda boquiabierto y ojiplático cuando Liselot propone que ayude a los demás o que habrá guerra.

 —¡Mocosa insolente! ¡Rata pordiosera! ¡No la escuchéis, vecinos, lo que dice es una locura!

Pero esas veinte personas que estaban a favor de no pagar ahora están gritando "¡Que pague Rambert, que pague Rambert, que pague Rambert!". Antes había tensión. Ahora, gracias a Liselot, hay una explosión apenas contenida. Rambert sentado y rodeado por sus ocho matones que le sirven de guardaespaldas. Murmura algo a uno de ellos, con la mirada llena de odio clavada en Liselot.

Notas de juego

(sigue, por favor no postear hasta que yo lo indique...)

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03/05/2021, 13:06
Director

Derek intenta calmar las aguas llamando al diálogo. Las veinte personas que no están ni con Kara ni con Rambert lo aplauden y le dan la razón.

—¡Eso, vecinos, escuchad al matasanos! ¡Que es hechicero y de esto sabe!

—¡Basta de peleas! ¡Menos Kara, menos Rambert, menos Liselot y más Derek!

—¡Sensatez, vecinos, sensatez!

Pero muchas más personas lo abuchean.

—¡Cobarde! ¡Tibio! ¡Hay que pagar! 

—¡Tu puta madre va a dialogar, Derek, que pague Rambert, que pague Rambert, que pague Rambert!

Es un alboroto en el que se entremezclan los insultos a Derek, a Rambert, a Kara, y también a Liselot. Cada insulto, a su vez, termina generando una réplica, y muy pronto la peculiar cacofonía de la taberna la transforma en el recinto más ruidoso del reino. Cuando Tatyana habla, primero con seguridad, muchos ojos se vuelven a ella.

—¡Ahora opina la Muda! ¡Lo que faltaba!

—¿Quién habla? ¡No la escucho! ¡Que hable más alto!

—Es la nieta de Viktor, ¡habla más fuerte, Muda!

Pero el susurro en el que se ha convertido la voz de Tatyana se ve ahogado por más gritos y acusaciones cruzadas. De las pocas personas que escucharon todo lo que dijo, una dice algo así como "¡Muy sensata, Muda!" y otra, que ya habló antes, "¡Tu puta madre va a negociar, Muda, que pague Rambet, que pague Rambert, que pague Rambert!".

Y si faltaba una chispa para encender el reguero de pólvora que es la asamblea, esa chispa viene con las palabras de Hilda. La maciza herrera, que se alza una cabeza por encima de todos los demás, da un incendiario discurso que le vale aplausos y abucheos por igual. Kara le sonríe y le regala un gesto de aprobación. Los aldeanos que estaban por Kara y Liselot también lo están por Hilda.

—¡Que limpien el pantano de ogros!

—¡Con ogros no hay tributo, con ogros no hay tributo, con ogros no hay tributo!

—¡Estáis todos dementes! ¡Hilda, cierra la puta boca!

—¡Que pague Rambert!

No pasan ni diez segundos antes de que vuele el primer botellazo. Le da de lleno a un adolescente en la nariz, partiéndosela y haciendo que suelte un chorro de sangre. Los que no quieren pagar o que pague Rambert o que maten a los ogros antes de pagar se van a los puños con los partidarios de pagar para no enojar a la Vizcondesa. Vuela una mesa, una jarra de cerveza, a alguien le parten una silla en la espalda, hay patadas, algún mordisco, bofetadas, rodillazos y puñetazos a mansalva. El tabernero pide que no le destrocen la taberna sin mucho éxito.

Derek y Tatyana no son el blanco particular de ningún ataque, pero tendrán que esforzarse para no recibir un golpe accidental. Una aldeana se enfrenta a Hilda.

—¡Esas herraduras que te compré hace un año eran de mala calidad, zorra! —y se lanza de lleno contra la herrera, dispuesta a partirle una botella en la cabeza.

Mientras tanto, uno de los matones de Rambert aprovecha el descontrol para acercarse a Liselot.

—¿Así que Rambert tiene que ayudar, eh? Me parece que tu padre no te dio la paliza que te mereces.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Liselot e Hilda, culpables de este desastre! Estamos en una pelea de taberna:

- Derek y Tatyana, os pido una tirada de Destreza para evitar un botellazo o golpe accidental. Si falláis sumáis 1 punto de daño (en vuestro post podéis escribir cómo os lastiman y con qué). En este mismo turno os podéis escabullir de la taberna. O intentar hacer alguna locura para calmar las aguas (aunque no sé qué lo lograría a esta altura)... si es con algún discurso también os pido una tirada de Voluntad pero tiene que ser un muuuy buen éxito, un 1 o un 2 de resultado. También podráis intentar ayudar a Hilda o a Liselot.

- Hilda y Liselot están en combate aunque también pueden intentar huir con una tirada de Destreza. Sus atacantes son humanos comunes, hacen 1d2 de daño y estas son sus fichas. 

Fortaleza / Heridas 4

Percepción / Apuntar 4

Destreza / Ataque 4

Voluntad / Magia 3

Para atacar: tirada de Apuntar o Ataque, y en caso de tener éxito, tirar el daño dependiendo del arma que uséis.

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03/05/2021, 14:15
Liselot Van Dijk

Nunca se imaginó que sus palabras fueran a causar ese avispero tan revuelto, pero también ella creyó que era justo para los que se destrozan las manos en el campo un poco de empatía. Así veía su mundo, así creía que era lo más adecuado aunque esto implique un lío inmenso por decir aquello. Gracias a esto y un tanto sorprendida por la revuelta que se armó, intentó escabullirse por la ventana para tener mayor ángulo, algo que sin dudas no le salió bien por los pelos debido a que no calculó como saltar bien con un ojo en su espalda. 

Además uno de los lacayos se le vino encima y disparar el arco desde tan cerca era muy difícil, por no decir imposible debido al tiempo de preparación y la distancia. Pero Liselot se la estaba jugando, no era buena en el enfrentamiento cuerpo a cuerpo así que no dudó en llamar a su fiel amigo que se encontraba fuera de la taberna por obvias razones. No le permitían entrar, así que con un silbido característico llamó a Tupac. 

Quizás entre los dos, algo hacían. 

—No necesitas enseñarme nada, solo di mi opinión—dijo al hombre. 

- Tiradas (2)
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03/05/2021, 14:28
Liselot Van Dijk

Y mientras esperó que su amigo lupino se una con ella en esta contienda, disparó una segunda flecha esperando que esta vez sea más efectiva que la anterior. No le gustaba tener que estar en medio de un enfrentamiento innecesario, Liselot no era ese tipo de chica, pero al estar en riesgo su vida no lo dudará. 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ohhh yeah! 

*2do post por petición del director.

[ACLARACIÓN DEL DIRECTOR: la ventaja de Tiradora le permite dos disparos en un mismo turno]

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03/05/2021, 17:02
Tatyana Orlov

Después de las palabras de Hilda el ambiente se caldeó más. Los insultos volaban de unos hacia otros y hasta ella estaba recibiendo Bueno, ¿qué esperaba después de todo? Se quedó un poco apesadumbrada ante lo que se decían y lo que le decían a ella misma.

La primera botella voló y abrió los ojos como platos, no por miedo, sino por la impresión y sorpresa. Logró esquivar alguna botella, pero empezaron a volar más y más objetos. Aquello definitivamente se convirtió en una batalla. En su lucha por esquivar y acercarse a la puerta para salir, le alcanzó una botella rota, haciéndole una herida en el costado izquierdo. Miró en la dirección de donde vino la botella, pero como pensó, le resultaría muy difícil encontrar quién fue.

Su mirada cambió y empezó a sentir la adrenalina, por un lado, sabía que lo más lógico era salir de allí y no meter más leña al fuego, pero los insultos recibidos anteriormente y aquel botellazo hicieron que se quedara a luchar también.

Así que, desde donde estaba, sacó su arco, apuntó a uno de la aldea que la había insultado y disparó.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Si hay algún fallo díganme (aunque el sistema es sencillo, tengo que terminar de pillarle el truquillo ^^)

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03/05/2021, 17:07
Hilda Ivanov

Como la espuma de la leche cuando se pone al fuego. Así fue aquella trifulca que se había formado: Incontrolable. Las mesas y las sillas empezaron a volar de lado a lado, botellas se estrellaban contra craneos estrepitosamente y la sangre empezaba a correr. Hilda se levantó de nuevo y guardó su maza en la funda que llevaba en el cinto. Acaso aquella mujer le había llamado...

-¿Zorra? ¿Me acabas de llamar Zorra?- La niña gigante de Wicklan (Que ya no es tan niña) agarró a la ilusa mujer que la ofendía sin importarle que llevase una botella en su mano. Cómo si de un fardo de paja se tratase la levantó sobre su cabeza y con una fuerza inusitada la arrojó con fuerza hacia uno de los matones que se enfrentaba a Kara. El cuerpo se unió a los objetos que volaban por los aires en aquel campo de batalla que se había convertido la taberna. El gesto de Hilda era de furia. ¿Cómo se había atrevido a decirle zorra y que sus productos eran de mala calidad?

Luego de eso volvió a sentarse mirando con cara de pocos amigos a quien se atreva a acercarse de nuevo.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Pues eso. Hilda no va a atacar a menos que la provoquen. Y creo que más de uno entendió que le puede pasar si se meten con ella. xD

2 de Daño a la mujer y a la persona que le caiga el cuerpo encima.

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03/05/2021, 17:45
Tatyana Orlov

Su primer disparo falló, no sabía si le había dado a otra persona pero a su objetivo no, era muy complicado disparar e ir esquivando todos . Así que, se colocó en un sitio un poco más seguro, cambió de objetivo, a uno de los que se estaban acercando peligrosamente hacia Liselot, para así poder ayudarla y apuntó. Esta vez no habría fallos, tensó su arco y soltó. La flecha salió con un fuerte zumbido hacia su víctima.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ouh mama, puede ser segunda muerte? ^^'

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03/05/2021, 20:07
Derek Durchdenwald

El intento de llamar a la calma había resultado inútil, los pocos seguidores de sus palabras fueron rápidamente acallados por el resto de vecinos que comenzaron a lanzar improperios hacia el mismo y entre todos ellos. Los nervios a flor de piel que sentían todos no ayudaron en absoluto a que se enfriara la situación.

Al final y de manera inevitable la batalla estalló. Objetos comenzaron a volar en direcciones erráticas sin objetivos aparentes. Derek intentó esquivar todo lo posible en dirección a la puerta exterior pero no lo consiguió, un fuerte golpe seco en su frente con lo que parecía una botella le hizo gritar más del susto que del dolor. Un pequeño hilo de sangre brotaba y comenzó a gotear por su nariz, aquello requeriría alguna cura pero lo primordial era salir de allí evitando más daños. El tiempo de la palabra había terminado.

Comenzaron a volar flechas y personas, el joven sanador se sentía profundamente decepcionado por sus vecinos pues parecían no ser conscientes de que la solución a sus problemas no pasaba por la violencia. Mañana tendría muchos a quien curar, solo esperaba que no muriese nadie en el conflicto, aunque no estaba seguro de ello.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Escribir con el móvil es terrible.

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03/05/2021, 21:51
Director

Caos.

Vuelan sillas, botellas, jarras... y personas. La mujer que se abalanza sobre Hilda alcanza a partirle la botella en el hombro [1] antes de que la Niña Gigante la levante como si fuera un almohadón y la arroje contra un hombre que estaba atacando a Kara [2]. Kara le hace un gesto con la cabeza a Hilda en señal de agradecimiento y continúa repartiendo mamporros a diestra y siniestra. Nadie más se mete con Hilda: alrededor suyo se forma un vacío. La aldeana que fue arrojada ahora tiene una pierna doblada en un ángulo totalmente antinatural y la tibia le asoma tímidamente a través de la carne. Se arrastra entre sollozos y lamentos en dirección a la puerta... justo por donde aparece el enorme lobo gris de Liselot. La mujer grita y se desmaya cuando el lobo le pasa por al lado como un rayo.

El lobo Tupak va hacia su ama, que está siendo agredida. Pero Liselot no tiene ningún inconveniente para defenderse sola. Erra su primer disparo y la flecha cruza toda la taberna hasta hundirse en un barril de cerveza. Otra flecha, esta vez de Tatyana, vuela por los aires, pasa por al lado de las cabezas de muchas personas y finalmente se clava en otro barril de cerveza. El tabernero se agarra la cabeza y se lamenta mientras el alcohol empieza a derramarse por el suelo de madera. El segundo disparo de Liselot da en el blanco: el matón ahora tiene una flecha hundida en el medio del pecho y su camisa de lino se está tiñendo de rojo. Sin poder creer que está muriendo, el tipo se aleja de Liselot, dando unos pasos erráticos hasta desplomarse encima de una mesa [3].

—¡Asesina! —grita alguien. Es el panadero de Wickland, un tal Fonzie. Y es que Liselot acaba de transformar una pelea de puños en algo más: ahora hay un muerto—. ¡Asesina! —repite, coge un tenedor del suelo y se encamina en dirección a ella. Entonces se oye un ruido seco, un tchuk. Es el sonido que hizo la segunda flecha de Tatyana al hundirse en la sien izquierda del panadero. La punta de la flecha asoma por la sien opuesta cubierta de sangre [4].

El piso está cubierto por un líquido en el que se mezclan el alcohol y la sangre. Cuando la gente se da cuenta de que hay dos muertos, empiezan a gritar y a dispersarse. Muchos salen disparados de la taberna temiendo ser asesinados. Derek, que ha conseguido salir por los pelos, a pesar de haber recibido un buen golpe en la frente [5].

- Tiradas (3)

Notas de juego

[1] Éxito de la aldeana en atacar a Hilda, le hace 1 de daño. 

[2] Éxito en la tirada de Hilda: la aldeana y el tipo que atacaba a Kara ahora están incapacitados.

[3] Éxito en la tirada de Liselot y le hace 4 puntos de daño, matándolo.

[4] Éxito en la tirada de Tatyana. 5 puntos de daño al panadero y lo mata.

[5] 1 de daño para Derek, también para Tatyana.

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03/05/2021, 22:29
«Camorra» Kara

—¿QUIÉN QUIERE MÁS? ¿QUIÉN QUIERE MÁS DE KARA?  ¡NO A LOS IMPUESTOS! ¡NO A LOS IMPUESTOS! —Camorra Kara escupe un diente. Fuera de la taberna hay unas veinte personas vivándola—. ¡Hilda, Liselot! ¡Habéis demostrado coraje! ¡¿Qué sigue ahora?!

Notas de juego

(sigue...)

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03/05/2021, 22:32
Rambert

Pero también hay gente preguntándose por los dos muertos, especialmente por el panadero Fonzie, que ahora tiene una flecha atravesándole el cerebro. Rambert también está fuera de la taberna, rodeado por los siete matones que le quedan.

—¡Fueron esas dos asesinas! —grita Rambert—. ¡Yo las vi! ¡La Muda y la salvaje de Liselot! ¡Vecinos, no os dejéis engañar por esas asesinas! ¡Quieren dividir al pueblo, ellas y Kara! ¡Los mataron a sangre fría! ¡Quieren que no paguemos el tributo y luego asesinarnos a todos para quedarse ELLAS con nuestras cosechas! ¡El muchacho Durchdenwald también lo vio! ¡Eres un hombre sensato, Derek, cuenta lo que viste!

Notas de juego

vuestro turno! La mayor parte de la gente ya está fuera de la taberna y ahora quieren saber quién mató al pobre panadero.

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03/05/2021, 22:59
Tatyana Orlov

La gente empezó a salir de la taberna corriendo. Tanto Liselot como Tatyana habían matado a dos aldeanos e Hilda había dejado mal herida a otra aldeana. Conforme la gente seguía saliendo, Tatyana se acercó a la persona que le había dado lentamente, con el ceño ligeramente fruncido. Asomó la cabeza y vio a quién había matado, al panadero Fonzie.

Levantó la ceja derecha y se sentía contrariada. Por un lado, se sentía bien porque había ayudado a Liselot impidiendo que le hicieran algún daño, pero por otro había matado a una persona, una persona inocente aunque con opinión contraria.

Se encontraba de espaldas a las personas que se habían quedado allí.

¡Hilda, Liselot! ¡Habéis demostrado coraje! ¡¿Qué sigue ahora?!

-Muchas gracias por la parte que me toca... -dijo en automático y de espaldas todavía a ellas. En cierto modo le molestaba que no le dieran su parte de reconocimiento. Ella también había participado, aunque no se esperaba este desenlace - Yo he matado al panadero... - decía mientras se giraba lentamente hacia las tres presentes.

La cabeza de Tatyana iba a mil por hora. Es cierto que muchas veces había matado algunos animales que sirvieron como alimentos pero esto era un caso muy diferente. Era una vida humana.

¡Yo las vi! ¡La Muda y la salvaje de Liselot! ¡Vecinos, no os dejéis engañar por esas asesinas! ¡Quieren dividir al pueblo, ellas y Kara! ¡Los mataron a sangre fría! ¡Quieren que no paguemos el tributo y luego asesinarnos a todos para quedarse ELLAS con nuestras cosechas! ¡El muchacho Durchdenwald también lo vio! ¡Eres un hombre sensato, Derek, cuenta lo que viste!

Escuchó a Rambert que estaba fuera Asesina... Su mirada se ensombreció. Ladeó un poco su cabeza, con la mirada algo perdida, sentía un nudo en la garganta que tragó con dificultad. Había pasado por momentos muy difíciles y estaba segura que esto también lo superaría.

-No sé... lo que tenéis pensado hacer - miró a Liselot. No sabía de dónde estaba sacando las fuerzas para hablar, pero lo estaba consiguiendo - Pero por mi parte... Yo voy a decir que fui yo... Total, ya no solo seré conocida por La Muda, sino por La Muda Asesina... - terminó aquella frase en un susurro ¿Qué diría mi abuelo? ¿Y mi padre? Donde quiera que estén... no estarán orgullosos... Dios... Se llevó su mano a la cara - Debo admitir que me siento un poco agobiada...

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04/05/2021, 00:49
Liselot Van Dijk

La situación de había ido demasiado lejos solo por una opinión diferente que ha generado controversia y lamentaba que fuera así, más que nada porque Liselot no era alguien agresivo, simplemente se estaba defendiendo de una posible agresión y por ello le sentó bastante mal el hecho de que la juzguen como una asesina. Hasta el comentario de Kara le cayó como balde de agua fría, más que nada por el hecho de que no era esa su idea. 

Pero también la realidad es que avivó demasiado el ambiente y su sugerencia iba a doler en demasía. Por ello ante las palabras que como puñales solo se clavaron en el corazón de la chica, Liselot se subió sobre una silla para tener un poco más de altura y así poder decir algo. Su lobo estaba al lado, pendiente, al acecho. 

—No soy una asesina, que he matado a un hombre si. ¿Pero que me habría hecho él a mi? Seguro me daba una paliza por opinar diferente, no sean ciegos... Gente como él solo distorsiona la verdad mientras nosotros nos rompemos el lomo trabajando día y noche—dijo con cierto aire justiciero—. Solo me he defendido, como suelo hacerlo cuando intentan arrebatarme una cosecha injustamente. 

Luego respiró profundo y señaló a su amiga. 

—Ella no es una asesina, es mi amiga y me ha protegido porque nuestro querido panadero se puso violento y vaya a saber que quería hacerme si me pillaba. Esto es sumamente injusto, para todos—agregó y al bajar de la silla, hizo una pequeña reverencia—. No tengo problema de limpiar el suelo, de arreglar mi estropicio. Pero no aceptaré que nos juzguen de esa manera.