Partida Rol por web

[DM05/21] Hasta que nos reclame el invierno

1. Malos augurios

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06/05/2021, 21:19
Maestro Cavernario

Para cuando finalmente llegáis de vuelta al Clan de las Tres Garras, la luna ya está en lo alto del firmamento. El viaje transcurre tranquilo, prácticamente en silencio debido al cansancio que se acumula en vuestros cuerpos. Lleváis largo, largo tiempo en tensión, cazando, sobreviviendo, provisionando. El periplo, sin embargo, tiene algo de efecto reparador. Las estrellas os acompañan durante todo el camino, brillando con fuerza. La luna creciente os vigila. Se siente segura, pues cada vez está más grande y eso es bueno para las cosechas. Quizás podáis recoger todo el grano antes de que el frío lo eche a perder.

Habéis oído pocos ruidos durante el camino de vuelta, lo que no deja de ser extraño. El frío está inusualmente presente. Cuando el astro rey se esconde más allá del Bosque de los Lamentos, no podéis más que dar las gracias a osos, lobos y ciervos, cazados para que en estas circunstancias podáis taparos con sus pieles.

En la lejanía, entre las tiendas de pieles del campamento puede verse una pequeña hoguera rodeada por tocones de madera, peces a la brasa y el humo que asciende hasta el cielo proveniente del crepitar de las llamas. Por fin estáis en casa.

 

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06/05/2021, 22:14
Hali Cuervonegro

En el momento en que ponéis un pie en el campamento, la gran tienda de la excéntrica chamana Cuervonegro se abre ligeramente. Una figura aparece corriendo y se planta frente a vosotros, algo débil y apoyándose en su cayado.

Se trata de una mujer cerca de la cuarentena. Su cara está enmarcada por plumas de águila. Su pelo, negro azabache, se encuentra recogido en un desenfadado moño sobre su cabeza, atravesado por un largo hueso. Os mira con curiosidad, sonriendo de oreja a oreja y mostrando sus dientes oscurecidos de tanto mascar esas hierbas todo el día. Gusta de pintarse la cara con pigmentos estrafalarios hasta para un guerrero. Su cara tiene una franja roja como la sangre que le enmarca los ojos, así como su mentón. Cuando se acerca a vosotros, huele a sangre. Incluso más que Gwra, podría asegurar Kal.

—Habéis vuelto —afirma secamente observando el botín. Después, se acerca al uro y le libera de su carga—. ¿Cómo estás, pequeña loba? —saluda acariciándole el lomo. Lomo nevado, por otro lado, se acerca tímidamente, algo celoso. La chamana le sonríe y le rasca detrás de las orejas—. Hola, chico, ¿cómo ha ido?

A los demás casi no os mira a los ojos. No tenéis la sensación de que se encuentre incómoda, sino de que simplemente no le interesáis lo suficiente. Cuervonegro os mira con secos y precisos movimientos nerviosos de cuello uno tras otro. Ciertamente, parece un cuervo.

—Falta uno. ¿Dónde está el chico? —pregunta intrigada y su mirada se posa en Kal—. Ese no, el otro.

Notas de juego

Os doy un +2 para que os guardéis para la tirada que queráis en el futuro por haber comido el corazón del mamut.

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07/05/2021, 17:43
Kal

Aunque el resto del viaje parece proseguir con tranquilidad, se respira un aire de derrota. Es evidente que la muerte de Milo pesa en sus compañeros, en algunos más que en otros. A medida que avanzan, y ante la falta de sustos, Kal empieza a aminorar el paso ligeramente, hasta encontrarse detrás del grupo, a una distancia con la que se siente a gusto y, además, puede controlar al resto.

Finalmente llegan al campamento, y, nada más acercarse a la primera tienda y a las primeras, a Kal se le eriza la piel, y su figura se encoje. Resulta evidente para cualquiera que se fije en él (aunque pocos lo hagan) que se siente más incómodo rodeado de multitudes que en la tranquilidad que otorga la soledad.

Antes de que puedan avanzar lo más mínimo, Cuervonegro sale a su encuentro. Kal aprovecha para soltar su fardo de piel de mamut y sentarse sobre él, manteniéndose en segundo plano. O intentándolo, pues la chamán poco tarda en llamar la atención sobre él, aunque sea para mostrar falta de interés en el muchacho. Quien le preocupaba era Milo.

El joven se limitó a encogerse de hombros y apartar la mirada de la mujer, mirando con anhelo en la dirección en que sabía estaba la vieja tienda del viejo. No iba a ser él quien diese explicaciones sobre el desafortunado accidente de inexperto cazador.

 

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07/05/2021, 18:05
Talik Pluma Negra

El camino de vuelta resulta tranquilo, poco hablan debido al esfuerzo de llevar la pesada carga, están cansados pero satisfechos, han tenido éxito en la cacería, aunque esta se ha cobrado su tributo. Finalmente llegan al campamento del clan, donde Cuervonegro les sale al paso. Tras acariciar a Gwra y a Lomo Nevado les pregunta por el chico que falta. Talik toma un trozo de carne y se lo da a Lomo Plateado, le indica que vuelva con su manada, ni a el ni al lobo le gusta que este en le campamento más tiempo del necesario. Ha sido, como siempre un buen compañero, ahora lo abraza y pone un gran trozo de carne en su boca y el lobo parte a reunirse con su manada. Luego mira a la chaman:-Milo, el joven, no ha sobrevivido, trate de enseñarle a ser paciente y actuar con cautela y sigilo, pero el joven era impulsivo y no pude evitar que se adelantase. La culpa de su muerte es mía, no debería haberle dejado ir delante para aprender, tendría que haberle dicho que observase desde atrás con el resto. El joven espíritu del Mamut, que había quedado separado de su grupo era muy poderoso, y se llevo con el al espíritu de Milo.-A continuación callo y escucho lo que mis compañeros puedan querer decir.

Oigo a lo lejos los aullidos de alegría de Lomo Nevado y su manada, y pienso como muchas veces en los últimos tiempos, que cada vez estoy mejor y más a gusto en la naturaleza, con los animales lejos de las personas. Pero como siempre, acabo por contenerme y apartarme de mi parte más salvaje y animal, soy uno con mi clan, se lo debo, lo necesito y el me necesita y no pienso fallarle.

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07/05/2021, 21:03
Gwra

Al contrario de lo que le sucedía con el resto de personas Gwra no parecía rehuir del contacto Hali.  En su presencia se mantenía tranquila, relajada, se podría decir incluso que dócil. Dejó que le quitaran la carga antes de volver a transformarse de vuelta a su forma humana. Siendo ella de nuevo, restregó su cuerpo por la tierra del suelo para desprenderse del olor a bovino que había quedado impregnado en su pelo y piel. Aunque todos los seres animales formaban parte del equilibrio de la naturaleza la cambiaformas no podía evitar sentirse extraña tras haber adquirido la forma de una presa. Tras acicalarse de esta manera volvió junto a Cuervonegro, acuclillado a sus pies y manteniéndose en silencio mientras el resto de la manada la ponían al día de lo sucedido durante partida. A ella no le hacían falta muchas palabras para comunicarse con la chamana. Esto era lo que más le unía a ella.

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08/05/2021, 00:28
Zalakk

El regreso al Clan de las Tres Garras transcurrió sin mayores tropiezos, exceptuando la lamentable pérdida del joven cachorro aspirante a cazador. Zalakk no dejaba de lamentarse por no haber podido salvarlo, incluso por culpa suya se había acelerado se muerte. Quizás era el sacrificio que reclamaban los espíritus, así como le decían los demás. Si, debía ser eso.

-Es como dice Talik...- Respondió a la vieja Cuervonegro ante la interrogante dando un paso adelante -Fallé en mi labor cómo guardián. El reclamo de sacrificio por parte de los espíritus fue mas fuerte- Se llevó la mano al pecho y luego señaló a los demás -Comimos del corazón del Mamuth, ahora su espíritu hace parte de nosotros y el espíritu de Milo hace parte del bosque- Sentenció sin apartar la mirada de la excéntrica chamana.

Esperaba ver pronto a su mujer y a sus cachorros. Estarían orgullosos de su padre al verlo regresar de su cacería. Además llevaba un trozo del diente partido de su presa para dejarles a sus cachorros.

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08/05/2021, 18:11
Hali Cuervonegro

La mujer chasquea la lengua ante las noticias acerca del muchacho Milo.

—Lástima —responde Hali ante las malas noticias acerca de Milo—. Los espíritus tenían razón acerca del destino del chico —se lamenta. Casi da la sensación de que está molesta por haber perdido alguna especie de apuesta con algún extraño ser.

Se acerca al guerrero y le mira a los ojos por primera vez. Su espalda se yergue y las piedras de los collares que lleva colgados al cuello chasquean entre ellas sobre sus pechos desnudos. El frío no parece afectarle de la misma forma que a vosotros.

—Era su destino, Zalakk —le consuela, poniéndole la mano sobre el corazón—. La fuerza del Mamut reside ahora en ti. Eres más fuerte para defender al clan —asiente, dándole la razón.

Retira la mano y se da media vuelta, haciendo ademán de volver a su tienda.

—Descansad, habéis tenido un largo viaje. Kova-Keeya se encargará de guardar la carne —dice, haciendo un gesto a un guerrero del clan que parece montar guardia unas tiendas más allá—. Levanta, chica lobo, vamos a curarte esa herida.

Y, dicho esto, se mete de nuevo en su tienda.

Notas de juego

Tras releer la explicación sobre edades de Belgeval, subimos a la chamana a cuarenta años, aunque por la foto se conserva muy bien.

Si no tenéis nada más que añadir hacemos otra transición a la mañana siguiente, donde ya habrá vidilla y todo el clan estará despierto.

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09/05/2021, 14:38
Maestro Cavernario

Después de que Hali te cure, te retiras a tu pequeña tienda adyacente y pronto concilias el sueño. Nada como poder descansar envuelta por la calidez de tu hogar. El ligero crepitar de las brasas en el centro de la misma te arropa y tus ojos no tardan en cerrarse. Tus músculos por fin se relajan y el cansancio tras la tensión de cacería y el transporte del botín te aplasta como una losa.

Cuando despiertas, el fuego está completamente consumido y el aullido de un frío vendaval se cuela por la entrada de la tienda, dejando entrar una gran cantidad de nieve. ¿Nieve? Tiemblas de frío. No hay nadie más en la tienda, no se oyen ruidos fuera del poblado más allá del ulular del viento. Cuando sales fuera, el río Tha, que atraviesa el campamento, se encuentra completamente congelado. Varios son los palmos de nieve, llegándote a cubrir hasta la rodilla. El sol no se ve por ninguna parte. Por lo que has dormido, debería ser de día, pero viendo las nubes negras, lo mismo podría ser todavía noche cerrada. 

Fuera, se puede oír el lamento de un bebé, de una cría de humano. Por el sonido, proviene de otra de las tiendas. Una tienda que no recuerdas haber visto, pues en ese lugar nunca ha habido una que tú recuerdes. Las pieles que la componen son extrañamente blancas, nada que ver con los animales de la zona. la forma también es distinta y, el tamaño, algo más pequeño. Al entrar a la tienda no ves a ningún bebé, sino a ti mismo en el centro de la misma. Blanco y rígido, con los ojos blancos y escarcha en los labios. Estás muerto. Un aullido tremendamente agudo se oye ahora desde fuera. Es desgarrador, no has oído nunca nada parecido. Te empieza a doler la cabeza, caes de rodillas y finalmente te desplomas, perdiendo la consciencia.

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09/05/2021, 14:40
Maestro Cavernario

Te retiras a tu pequeña tienda y pronto concilias el sueño. Nada como poder descansar envuelto por la calidez de tu hogar. El ligero crepitar de las brasas en el centro de la misma te arropa y tus ojos no tardan en cerrarse. Tus músculos por fin se relajan y el cansancio tras la tensión de cacería y el transporte del botín te aplasta como una losa.

Cuando despiertas, el fuego está completamente consumido y el aullido de un frío vendaval se cuela por la entrada de la tienda, dejando entrar una gran cantidad de nieve. ¿Nieve? Tiemblas de frío. No hay nadie más en la tienda, no se oyen ruidos fuera del poblado más allá del ulular del viento. Cuando sales fuera, el río Tha, que atraviesa el campamento, se encuentra completamente congelado. Varios son los palmos de nieve, llegándote a cubrir hasta la rodilla. El sol no se ve por ninguna parte. Por lo que has dormido, debería ser de día, pero viendo las nubes negras, lo mismo podría ser todavía noche cerrada. 

Fuera, se puede oír el lamento de un bebé, de una cría de humano. Por el sonido, proviene de otra de las tiendas. Una tienda que no recuerdas haber visto, pues en ese lugar nunca ha habido una que tú recuerdes. Las pieles que la componen son extrañamente blancas, nada que ver con los animales de la zona. la forma también es distinta y, el tamaño, algo más pequeño. Al entrar a la tienda no ves a ningún bebé, sino a ti mismo en el centro de la misma. Blanco y rígido, con los ojos blancos y escarcha en los labios. Estás muerto. Un aullido tremendamente agudo se oye ahora desde fuera. Es desgarrador, no has oído nunca nada parecido. Te empieza a doler la cabeza, caes de rodillas y finalmente te desplomas, perdiendo la consciencia.

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09/05/2021, 14:41
Maestro Cavernario

Te retiras a tu tienda y, tras una noche de pasión con tu hembra, pronto concilias el sueño. Nada como poder descansar envuelto por la calidez de tu hogar. El ligero crepitar de las brasas en el centro de la misma te arropa y tus ojos no tardan en cerrarse. Tus músculos por fin se relajan y el cansancio tras la tensión de cacería y el transporte del botín te aplasta como una losa.

Cuando despiertas, el fuego está completamente consumido y el aullido de un frío vendaval se cuela por la entrada de la tienda, dejando entrar una gran cantidad de nieve. ¿Nieve? Tiemblas de frío. No hay nadie más en la tienda, no se oyen ruidos fuera del poblado más allá del ulular del viento. Cuando sales fuera, el río Tha, que atraviesa el campamento, se encuentra completamente congelado. Varios son los palmos de nieve, llegándote a cubrir hasta la rodilla. El sol no se ve por ninguna parte. Por lo que has dormido, debería ser de día, pero viendo las nubes negras, lo mismo podría ser todavía noche cerrada. 

Fuera, se puede oír el lamento de un bebé, de una cría de humano. Por el sonido, proviene de otra de las tiendas. Una tienda que no recuerdas haber visto, pues en ese lugar nunca ha habido una que tú recuerdes. Las pieles que la componen son extrañamente blancas, nada que ver con los animales de la zona. la forma también es distinta y, el tamaño, algo más pequeño. Al entrar a la tienda no ves a ningún bebé, sino a ti mismo en el centro de la misma. Blanco y rígido, con los ojos blancos y escarcha en los labios. Estás muerto. Un aullido tremendamente agudo se oye ahora desde fuera. Es desgarrador, no has oído nunca nada parecido. Te empieza a doler la cabeza, caes de rodillas y finalmente te desplomas, perdiendo la consciencia.

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09/05/2021, 14:42
Maestro Cavernario

Te retiras a tu tienda y pronto concilias el sueño. Lomo Nevado se acurruca cerca de ti. Nada como poder descansar envuelto por la calidez de tu hogar. El ligero crepitar de las brasas en el centro de la misma te arropa y tus ojos no tardan en cerrarse. Tus músculos por fin se relajan y el cansancio tras la tensión de cacería y el transporte del botín te aplasta como una losa.

Cuando despiertas, el fuego está completamente consumido y el aullido de un frío vendaval se cuela por la entrada de la tienda, dejando entrar una gran cantidad de nieve. ¿Nieve? Tiemblas de frío. No hay nadie más en la tienda, no se oyen ruidos fuera del poblado más allá del ulular del viento. Cuando sales fuera, el río Tha, que atraviesa el campamento, se encuentra completamente congelado. Varios son los palmos de nieve, llegándote a cubrir hasta la rodilla. El sol no se ve por ninguna parte. Por lo que has dormido, debería ser de día, pero viendo las nubes negras, lo mismo podría ser todavía noche cerrada. 

Fuera, se puede oír el lamento de un bebé, de una cría de humano. Por el sonido, proviene de otra de las tiendas. Una tienda que no recuerdas haber visto, pues en ese lugar nunca ha habido una que tú recuerdes. Las pieles que la componen son extrañamente blancas, nada que ver con los animales de la zona. la forma también es distinta y, el tamaño, algo más pequeño. Al entrar a la tienda no ves a ningún bebé, sino a ti mismo en el centro de la misma. Blanco y rígido, con los ojos blancos y escarcha en los labios. Estás muerto. Un aullido tremendamente agudo se oye ahora desde fuera. Es desgarrador, no has oído nunca nada parecido. Te empieza a doler la cabeza, caes de rodillas y finalmente te desplomas, perdiendo la consciencia.

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09/05/2021, 14:42
Oso Feo

Despertáis. El crepitar de las brasas ha desaparecido, como es lógico, pero las cenizas no están cubiertas de nieve esta vez. Unos rayos de luz entran por la piel que cubre la puerta. Se oyen voces fuera. El olorcito de la carne de mamut a la brasa entra a tu tienda.

—¡Zalakk! ¡Zalakk, da la cara! —grita la voz de Oso Feo—. ¿Dónde está mi hermano? ¡Te dije que todavía no estaba preparado para cazar mamuts! Ha sido cosa de esa niña loba, ¿verdad? ¡Esa niña te ha comido la cabeza! —suelta un grito de frustración—. ¡De caza con esos críos! ¡No puedes hacerlo tú todo, Zalakk, ya te lo dije! ¡Mi hermano podría haber ido conmigo a cazar ciervos!

El resto de gente de clan —cazadores, recolectores, pescadores— al principio fingen ignorarle, pero pronto dejan todo lo que están haciendo para mirar descaradamente cómo se resuelve la escena.

Lo cierto es que su fama precede a Oso Feo. No es mal cazador, o por lo menos no debería serlo a juzgar por su fuerza física y su velocidad, y bien lo demostró en al guerra con el clan Cola de León. Pero eso no lo es todo, y sus constantes salidas de tono lo demuestran. Varias son las veces que ha salido a cazar durante este otoño, pero no ha traído ninguna presa sustancial para el clan. Algunos conejos o corzos, pero ningún ciervo, ningún tigre y mucho menos, ningún mamut. Se dice que su poca sutileza espanta a las presas, pero él no parece estar de acuerdo. Simplemente, culpa a la chamana y a su discípula de que los espíritus nunca están con él.

Notas de juego

Recuperáis todos vuestros puntos de vida.

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09/05/2021, 17:40
Talik Pluma Negra

Por la mañana al poco de despertar escucho unos gritos en el exterior, tal vez sean la causa por la que me he despertado. Katula mi mujer y mi hija también se han despertado, tan solo el pequeño Talin sigue dormido. Lomo Nevado habrá pasado una buena noche con su manada, seguro que el no ha tenido un despertar tan desagradable con esos gritos. Oso Feo es el hermano mayor de Milo, y viene pidiendo explicaciones de que ha ocurrido con su hermano. Es fuerte pero poco sigiloso y sin paciencia, puede ser un buen guerrero, pero nunca será un buen cazador. Para evitar a gente como el, es por lo que Lomo Nevado, se deja ver tan poco por el poblado. El aroma de carne de mamut asada y mi curiosidad hacen que salga al exterior de la tienda para ver como esta la mañana, tratando de sacudirme de encima la terrible pesadilla donde todo estaba nevado.

En el exterior descubro un radiante día, no hay nieve por ningún sitio, esto me tranquiliza, aunque los constantes gritos llaman mi atención y me dirijo hacía el lugar. Las formas de Oso Feo no son las adecuadas, pero razón no le falta, Milo no debería haber venido a la cacería, era muy inexperto, demasiado y descuidado, la naturaleza pidió su tributo. Sentía curiosidad por ver cómo se solucionaba la situación y volvía a reinar la tranquilidad en el clan.

Notas de juego

Lomo Nevado no suele entrar en el poblado, vive con su propia manada, la cual nunca anda muy lejos del poblado. El resto del clan conoce a Lomo Plateado y a su manada, y no hay problemas de convivencia. Katula es la mujer de Talik, con la que ha tenido dos hijos: Karena una niña de 6 años y Talín un niño de 4 años. Perdieron otro niño por complicaciones en el parto.

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09/05/2021, 20:44
Gwra

Sin saber el tiempo que había pasado durmiendo recuperándose de sus heridas, Gwra despertó en la soledad de su pequeña tienda al olor de la carne quemada, sin recordar cómo había llegado hasta allí.

Su tienda era una pequeña choza rudimentaria de barro y de paja, levantada sin demasiado esmero y sin ninguna comodidad salvo por las pieles que la cubrían, estaba rodeada de pequeños montoncitos de huesos a medio comer, en las afueras de la aldea, relativamente cercana a la gran choza de Cuervonegro.

Por lo demás, nunca pasaba demasiado tiempo en ella. Siempre que el tiempo lo permitía -salvo en los peores días de invierno o en las ocasiones en que había tormenta de rayos, lo único que le daba verdadero pavor a la niña salvaje- ella prefería descansar fuera, incluso  de la aldea, como un animal.

Sin embargo las heridas que había sufrido durante la cacería, tratadas por la chamana la noche anterior, exigieron que esta vez la niña se retirara a su choza para acabar de curarse.

Probablemente fuese la propia Hali quién, tras sedarla y untar sus heridas con ungüentos mágicos, la llevó hasta la choza, donde Gwra tuvo unos extraños sueños que la perturbaron durante la noche. Nada que ver con sus sueños comunes persiguiendo conejos en la tundra. Lo primero que hizo al levantarse fue desprenderse de los vendajes y cataplasmas para que sus heridas acabaran de curarse al sol.

Gwrrrrrr. – La niña pasó cerca del ruidoso humano, con la cabeza agachada y enseñando los dientes mientras caminaba cerca del suelo como solía hacer, valiéndose de sus cuatro extremidades. Sin apartar la vista de oso feo, empezaba a comer lentamente la carne cruda dispuesta en montones junto al fuego, todavía por cocinar.

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09/05/2021, 21:02
Zalakk

Zalakk se levantó súbitamente con la respiración agitada por aquel extraño sueño. Su frente perlada por el sudor le recordaba lo vívido que fue aquella pesadilla. Miró de lado a lado al ver que Urara no estaba junto a él. Tomó a Diente de Takkar y salió semidesnudo al escuchar los gritos afuera, allí comprobó que Urara y sus dos pequeños Cachorros, Zakkar y Ukkar estaban intentando ahuyentar al problemático de Oso Feo. Por un momento su mirada se paseo por donde debía estar aquella extraña choza blanca, comprobando que allí no había nada.

-¡Mujer! Lleva a los cachorros adentro- Demandó con severidad mientras se colocaba frente al hermano mayor de Milo. 

-¡Deja de ladrar frente a mi familia!- Espetó con molestia -El destino del muchacho estaba sellado, los espíritus demandaban su sacrificio, él demostró valía y templanza al aceptarlo, mucho más que tú, Oso Feo- Frunció el seño y tensó los músculos amenazante -Te doy mi palabra que el espíritu de Milo está en paz. Después te llevaré donde su cuerpo ahora se funde con la tierra, así podrás despedirte... Ahora lárgate de aquí y enfócate en ser un mejor cazador- Concluyó golpeando el suelo con su lanza.

Lo menos que quería que pasara era que aquel cabeza dura diera más problemas de los que ya tenían, pues no se sacaba de la cabeza que aquel sueño no podía traer nada bueno. Sólo había una persona que podía descifrar aquello y esa era la vieja Cuervonegro. ¿Realmente debía preocuparse tanto por un sueño? Jamás había tenido uno tan real cómo aquél. Algo debía significar. Sólo esperaba que el problemático de Oso Feo se largara sin más.

- Tiradas (1)

Motivo: Nadie Miente al Macho Alfa

Tirada: 2d6

Resultado: 8(+2)=10 [4, 4]

Notas de juego

Uso el movimiento de Nadie Miente al Macho Alfa para intimidar a Oso Feo, esperando que acate mis órdenes con la promesa de que después lo llevaré a despedirse del espíritu de su hermano.

Con el resultado de 10 debería hacerlo sin mayor problema.

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10/05/2021, 17:46
Kal

Kal se despierta de golpe, empapado en sudor, y rápidamente echa mano a su daga (la más pequeña, la que le regaló el viejo, de la que nunca se separaba) y se reincorpora de un salto. ¿Qué había sido ese grito? ¿Venía de fuera? ¿Y el niño que lloraba? ¿Qué...?

El joven sale de su pequeña tienda, ubicada a un extremo de la aldea, parcialmente alejada del resto, dónde hacia ya tantos años vivió con el anciano cazador. Sin guardar su arma, Kal avanzó lentamente hacia el centro de la aldea, de dónde venía el barullo, y dónde debía estar la tienda blanca de sus... ¿sueños? Lo que encontró fue bien distinto, en cambio. Un bruto cazador al que reconoció como hermano de Milo gritaba y acusaba a Zalakk y a la niña bestia de la muerte del joven. Todo el mundo parecía centrado en la pelea. ¿Se derramaría sangre? Kal aprovechó que nadie se fijaba en él para guardar el arma y observar la situación, medio escondido tras unos arbustos.

Finalmente, el guerrero salió hecho una furia de su tienda y, al parecer, espantó al Oso con un par de gritos. Kal no pudo evitar enarcar una ceja ante la afirmación de Zalakk. ¿Qué su cuerpo se fundía con la tierra? Si así era, sería porque algún depredador se lo había comido y luego cagado. A fin de cuentas, el cadáver del joven no recibió ningún entierro digno. No había habido tiempo.

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10/05/2021, 18:34
Talik Pluma Negra

La curiosa escena, termino de disipar los fantasmas de la noche. No parecía un sueño, era tan real, hasta hacía un momento seguía sintiendo escalofríos en su piel debidos a la nieve, de esa visión. Un sueño así era necesario comentarlo con Hali Cuervonegro. Así que tras la extraña escena, se preguntaba como iba Zalakk a encontrar los restos de Milo, cuyo cuerpo habría sido ya pasto de los depredadores y carroñeros. Tal vez habrían dejado algún hueso y pelo, en el lugar o en las inmediaciones, Oso Feo no era el mas listo del clan, ya le contaría algo, no pensaba que eso fuese a ser un problema.

Se dirigió a las afueras del poblado, a la tienda de la chaman, a ver que podía decirle de su extraño sueño.

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11/05/2021, 14:00
Oso Feo

Oso Feo se acerca Zalakk hasta poner su cara a escasos centímetros de la del guerrero. Su enmarañada barba roja prácticamente se enreda con la barba negra de Zalakk. Expira fuertemente con el ceño fruncido y su nariz se dilata levemente. Adopta un rostro verdaderamente peculiar, haciendo gala a su nombre. Mantiene fija su mirada sin decir nada, hasta que unos segundos después tuerce la cabeza y escupe con furia en el suelo.

—¡Y una mierda de uro! ¡Al carajo con los espíritus y a carajo con ser tu discurso autoritario! —espeta mientras se aparta de él. Aunque sus palabras parecen buscar pelea, lenguaje corporal no le acompaña en absoluto. Rápidamente se aparta y se deja caer en un tocón de madera, apesadumbrado—. Te tomo la palabra, Zalakk, te tomo la palabra. Partieremos mañana.

Una mujer, con las comisuras de los labios manchadas de grasa de carne de mamut, coloca un collar de flores alrededor del cuello de Zalakk. Después, sin mediar palabra sonríe y señala hacia las apartadas tiendas de Gwra y, algo más allá, de Kal, donde está dirigiéndose Talik. Os obsequia, por supuesto, por haber traído alimento al clan. Pero no hay collar para Oso Feo este otoño. 

Mientras tanto, Talik avanza hacia la cabaña de la chamana, cerca de donde se encuentra Gwra, que ha salido de la suya. Al oír el escándalo, Cuervonegro asoma la cabeza por la piel que cubre la entrada de su tienda. Siempre moviendo la cabeza como un cuervo, salvaje y espeluznante en movimientos sorprendentemente calculados. Pero todo este barullo se ve eclipsado por otros miembros del clan, llegando al campamento.

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11/05/2021, 14:00
Mak-Aha la Feliz

Uno de los recién llegados es una mujer bastante enjuta pero en forma. Su tez es bastante morena y su pelo es de un color completamente plateado, como un lago a la luz de la luna. Un gran arco de madera negra reposa cruzado en su pecho, y un carcaj de pieles en la mano. Otros dos hombres, con sendas armas de piedra, arrastran un gran ciervo negro de enrevesadas y elegantes astas.

—¡Traemos más comida! —celebra al llegar, de brazos abiertos—. Hemos tenido suerte de encontrarnos con este ciervo. 

Todos la conocéis de sobra. Su nombre es Mak-Aha la Feliz. Un nombre un tanto irónico, puesto que aunque a veces sí sonríe, sus ojos nunca lo hacen. Son unos ojos cansados. Cansados de cazar, de sobrevivir, de tener que aguantar habladurías y tener que demostrar más que sus hermanos: el Jefe Kushim-Aha Garrahueso y el Jefe de Guerra Tansum-Aha. Feliz le llamaban con sorna sus hermanos y así le terminó llamando todo el clan.

—¿Dónde están mis hermanos, Hali? —pregunta a la chamana, quien niega que hayan llegado al asentamiento. Lo cierto es que partieron algo antes que vosotros para tratar de cazar mamuts en otra de las zonas que estos animales frecuentaban antes de empezar su peregrinaje—. ¡Partieron hace dos lunas, ya deberían haber vuelto!

Enfatiza esto último haciendo aspavientos con los brazos. Sin embargo, cuando levanta su brazo izquierdo, un latigazo de dolor recorre su cuerpo y su carcaj cae al suelo. Rechina los dientes y se lleva la mano al hombro, que parece herido.

—No encontramos ningún mamut, pero sí un gran grupo de ciervos. Los chicos y yo —explica señalando a sus acompañantes— acorralamos a uno, pero Kushim-Aha y Tansum-Aha se separaron. Encontraron el rastro de un animal grande, no sabían qué era. Ninguno lo sabíamos, pero prometía ser una buena presa —suspira—. ¡De esto hace ya más de dos noches! —mira a Talakk y a Gwra, quienes se encuentran junto a Cuervonegro—. Hay que ir a buscarlos. Conocéis su fuerza, sabéis que si no han vuelto es por un buen motivo.

 

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11/05/2021, 16:18
Gwra

Con sus pequeños ojos redondos y azules la cambiaformas escuchaba en silencio lo que 'la Feliz' tenía que contarles. Al principio no le gustó nada su tono de exigencia, sobre todo en su forma de tratar con la chamana como si fuera un miembro de jerarquía inferior. Pensó que la vieja se sobreestimaba dentro de la manada y que alguien debería enseñarla cual era verdadera su posición. Pensó en hacerlo ella misma sin embargo a medida que la oía evaluó que quizás no era exigencia, sino desesperación, lo que transmitían sus gestos. Perder al jefe de tribu y al primer guerrero debilitaría en exceso a la manada en un invierno que se estaba presentando particularmente difícil. Además, estaba eso del animal desconocido. Una chispa depredadora brilló en los ojos de Gwra que por lo demás se demostraba tan inexpresiva como siempre. Asintió despaciosamente, luego de volver la mirada a Cuervonegro, como pidiéndole permiso.- Gwra cazar.- Sus heridas no habían acabado todavía de cicatrizar pero eso no parecía importarle.