Partida Rol por web

Alexis volvió a su forma humana para escuchar acerca de la Letanía, ya sabía que era una parte importante de las reglas que guiaban a los Garou pero hasta ahora nadie se las había explicado. Sólo se puso el pantalón corto esta vez, intuía que antes de terminar la noche debería volver a cambiar y el clima se prestaba a estar sin camiseta.

Escuchó las primeras cuatro reglas, y las preguntas de sus compañeros, y coincidió con la apreciación de Cass acerca de las hormonas, y se alegró de que su timidez por una vez le hubiera jugado a favor, de otro modo se habría animado a tirarle los tejos a Brenda y seguramente le hubieran tirado de las orejas.

La primera pregunta de Brenda le hizo preguntarse si la misma era exploratoria o si hablaba de ella, como fuera era una pregunta interesante, lamentablemente llevó a una discusión entre Cass y Alfredo en la cuál parecía haber más de un tema, aunque pareciera la típica disputa entre machismo y feminismo, y cuando Cass se picó en serio y salió de allí su primer instinto fue seguirla, el segundo partirle la cara a Alfredo por maltratarla y su razón le dijo que ambas eran malas ideas como poco. Llegó a pararse, y amagó a ir tras Cass antes de mirar a Alfredo con algo parecido al odio, pero finalmente se sentó y se quedó mirando el suelo.

Levantó la mirada cuando escuchó la voz de su prima, y el ver sus ojos llorosos le devolvió las ganas de partirle la cara a Alfredo, aunque cuando escuchó la quinta regla entendió por que no lo había hecho ella y por que no podía hacerlo él. Si no podía hacerlo al menos estaría del lado de Cass, y esperó a que ella cruzara la mirada con la suya para sonreirle.

Si algo le quedó claro a Alexis fue que como cachorros estaban jodidos si a los adultos se le ocurría putearlos, y una muestra había sido la discusión de Cass con Alfredo, que en cualquier otra circunstancia hubiera terminado con una patada en los huevos.

Escuché con atención las nueve normas o tradiciones que formaban "la letanía", vamos el código por el que se regía la comunidad garou, no dije ni mu ¿total, para qué? Eran esas nueve y sino las cumples pues... que nadie lo vea, vamos lo de siempre. No me parecieron ni buenas ni malas, tampoco extrañas... muchas eran de sentido común: marcar el territorio, respetar los límites, respetar al jefe, ser buenos, rendirse es honorable, no tener sexo entre nosotros y lo de la dieta: no comer homínidos. Vale.

Por supuesto, luego habría que verlo en el momento, analizar la situación y ser prácticos. Pero bueno, Cassandra ha comentado las tradiciones y tampoco es plan de presentar propuestas de cambios, se les ve muy... talibanes.

- Y el Wyrm cómo se detecta, o sea... ¿es evidente, se ve? - no digo que haya banderitas y pintadas con letreros e indicadores pero joder, algún rastro o huella que lo determine e identifique porque sino es muy ir a ciegas, no sé.

- Bien, vayamos con las cuatro que quedan... La décima ley nos dice que no descorreremos el velo, nuestra existencia debe permanecer en secreto. Aquí, la ley y la realidad son una. Debemos ser discretos cuando actuemos entre humanos. Esta práctica es mucho más que el simple respeto por el Concordato o el derecho de la humanidad a tener su propia civilización. El mundo es un lugar lleno de peligros. Cada año los humanos tienen armas más poderosas. Ancestrales vampiros y figuras sobrenaturales mucho más siniestras son capaces de actuar en función de lo que sepan los humanos. Y, por supuesto, los sirvientes del Wyrm acechan por doquier, aprovechando cualquier debilidad. Si elegimos comportarnos como monstruos, otras criaturas nos cazaran como las bestias que demostraríamos ser. También tenemos la obligación de proteger a la humanidad. Cuando la humanidad nos ve a los Garou derribando todo a nuestro alrededor en Forma Crinos, la locura hace presa de ellos y crean toda clase de extrañas explicaciones para lo que han visto. El miedo se adueña de ellos, cunde el pánico y la población recurre a drásticas medidas de defensa. Los hombres lobo que siembran el caos pueden causar casi tanto daño como las criaturas del Wyrm que cazan.

Respiró y continuó de nuevo. 

- La siguiente es aquella que nos dice que no permitamos que nuestro Pueblo nos atienda en la enfermedad. La ley nos dice que el guerrero o la guerrera que no puede pelear o cazar también debilita a aquéllos que deben cuidar de él. Tiempo atrás, un Garou mayor, enfermo o mortalmente herido habría sido desmembrado por sus compañeros de clan. Este héroe de quien hay que apiadarse no debería sufrir más. Actualmente, la práctica más digna y misericordiosa es dejar que el Anciano elija cómo acabar con su vida. En las leyendas Garou, muchos de los grandes héroes simplemente parten en un último viaje para no volver. La realidad es que Los Hijos de Gaia desprecian esta ley. Creen en la muerte natural, cuidando de sus ancianos cuando sufren las enfermedades más prolongadas y horribles. Unos pocos Garou ancianos, especialmente aquéllos paralizados por la depresión y el remordimiento, simplemente vuelven a la sociedad humana o lupina a morir, haciendo las paces con la vida que dejaron atrás.

El final se acercaba y en llegar, respondería a las preguntas. 

- Después viene aquella que nos dice que el líder podrá ser desafiado en tiempos de paz. Nuestra mentalidad de manada puede ser fuerte, pero no debería permitir a un alfa débil. Si no existe una amenaza inmediata, cualquier Garou de Rango suficiente puede tratar de desafiar al líder de la manada por su posición. En una manada, el desafío toma la forma de un duelo rápido y decisivo, una prueba de astucia o un despliegue de intimidantes gruñidos. En un clan, los hombres lobo reunidos observan el desafío como un importante ritual. La realidad es que muchos líderes tiránicos resisten el desafío, simplemente son demasiado fuertes como para derrotarlos. Algunas manadas amotinadas desafían a su líder uno por uno, agotándolo hasta que deba ceder. Es una práctica infrecuente declarar un estado de guerra constante, negando cualquier “paz” en la que el desafío sería adecuado. Los hombres lobo inteligentes insisten en elegir el tipo de duelo que debe celebrarse, explotando las debilidades de sus rivales.

Respiró hondo

- Seguida de esta vendría la que se le une... El líder no podrá ser desafiado en tiempos de guerra. La ley y la lógica nos dice que la obediencia en la manada es esencial. Una vez comienza la batalla, la palabra del alfa es ley. Un compañero de manada que desobedece puede ser castigado o cuestionado por sus compañeros de manada, o posiblemente incluso por su clan, después de que el peligro haya pasado. La realidad es, tal y como he mencionado antes, algunos alfa declaran un estado de guerra constante para abusar de este precepto. Aquéllos que desobedecen normalmente tienen alguna oportunidad para defender sus acciones ante un Philodox mediante un juicio marcial. Si el hombre lobo estaba bajo control mágico, corrompido o poseído por el Wyrm, o si el alfa simplemente es un incompetente, esta desobediencia puede excusarse, especialmente si sus acciones salvaron a una manada o al clan. Desafortunadamente, cualquier Renombre que hubiera ganado por su valor se perderá debido a su insubordinación.

Ya solamente quedaba una...

- Para finalizar, tenemos la última ley... No emprenderéis acciones que causen la violación de un Túmulo... -Les miró a todos con seriedad - Ningún Garou discute este precepto. Los Túmulos están llenos de energía mística y de la sangre vital de la Tierra. Si uno es destruido o corrompido, parte de la Tierra muere y con ella el poder de los Garou. Un hombre lobo que dirige a un enemigo tácito o potencial a un Túmulo oculto será castigado severamente, incluso si el acto no fue intencionado.

Suspiró, echando de menos una buena cerveza.

Miró a Hierro Frío con cierta malicia.

- Las preguntas de las cachorras Samantha y Brenda son toda tuyas... Seguro que eres especialista en ello... 

Cruza los brazos a su espalda, mientras le devuelve la mirada a Cass

- Bueno, pues ya que vuestra "maestra" no está por la labor.... 

Mira a Brenda, quien preguntó primero

- Mira, esto es como todo, el jefe es el jefe hasta que se le va de las manos... pero siempre que las órdenes sean razonables: las cumples. Luego ya tendrás tiempo de demostrarle que se equivocaba, pero primero las cumples. Y en cuanto al botín... está claro que un cachorro no se va a quedar con un Gran Klaive que no sea ni capaz de sostener... los cachorros iréis heredando lo que los adultos dejemos de considerar interesante y si crees que alguien superior a ti no merece algo eres muy libre de desafiarle... pero puede que no te salga muy bien.

Luego respondió a Samantha

- El Wyrm es un concepto... difícil - admite - hay dones que te permitirán percibirlo como algo más "real" y "tangible"... pero esos mismos dones también podrían engañarte. Hay chupasangres a los que no detectarías. Confía en tu lobo, en tu instinto... y en tus compañeros de manada. 

Las tres últimas respuestas me habían dejado con dudas y objeciones que no podía o, más bien, no debía manifestar. Yo tenía una imagen más o menos clara del Wyrm más evidente, pero sospechaba que mis compañeros la obtendrían cuando lo tuvieran encima, al menos la mayoría. Intenté volver a plantear cuestiones más inmediatas.

—¿Qué sucede si desgarramos el Velo de manera accidental?

—¿Quién determina cuándo estamos en guerra o en paz?

—¿Qué razón habría para que un guardián de Gaia violara un Túmulo? (¿Habían explicado ese concepto?)

Tenía muchas más preguntas y mucho más difíciles. Tuve que recordarme que no estaba en una clase de Ética y que quizá estaba preguntando demasiado. De todas formas, era mi deber formular una última petición:

—Me gustaría decir algo sobre la atención en la enfermedad.

Mi padre, a quien yo consideraba el hombre más sabio del mundo, decía que lo más importante era no dejar de hacerse preguntas. No sabía si estaría orgulloso de mí, al fin y al cabo se las estaba haciendo a otros.

- Si desgarráis el velo de manera accidental porque, por ejemplo, resulta que hay humanos en un punto de reunión de servidores del Wyrm deberéis confiar en que el Delirio os beneficie o después tendréis que buscar soluciones mundanas para intentar tapar ese error...

Sonrió a Brenda

- El Alfa de la Manada es quien lo dictamina. Y como decíamos, no debe abusar de esos dictámenes pues siempre debe existir la opción de retar al Alfa por el liderazgo. 

Su expresión se volvió más seria tras la siguiente pregunta de Brena.

- Su caída bajo el yugo del wyrm, por ejemplo... O, que perdiera el control sobre sí mismo y actuara completamente enajenado... 

Inclinó la cabeza ligeramente.

- ¿Si? ¿Qué quieres decir sobre la atención en la enfermedad? 

Adam quiso hacer una pregunta, pero dada su forma actual se vio obligado a volver a homínido. Estaba completamente desnudo al volver a ser humano, a lo que se acabó sentando de rodillas para que su "amiguito" no se viera mucho. Aún no estaba del todo cómodo con el tema de andar como había venido al mundo cual naturista frente a otros... pero lo iba tolerando.

—¿Y cómo es eso de caer bajo la influencia del Wyrm? ¿Es como volverse loco y ya está? ¿Te pones a hacer mamonadas malas? ¿El Wyrm nos puede afectar a cualquiera de nosotros en cualquier momento, o cómo funciona el tema? ¿También puede volver majareta a un humano, o a otros animales?

Rafael no sabía interpretar lo que pasaba ¿Hierro frío la estaba humillando por algun tipo de infracción pasada de Cassandra? El tema parecía personal. ¿Ese era un ejemplo de cómo jamas olvidaban las infracciones de la letanía, acaso? ¿Que papel desempeñaba hierro frío en todo aquello? Por la afinidad demostrada hacia porter parecía un ragabash o un morador del cristal, pero con el era condescendiente y laxo pero con Cassandra había sido duro, Rafael no podía decir si innecesaria o inmerecidamente, solo podía decir que había sido un maldito yunke en caída libre. 
"Así las gastan aquí" Pensó Rafael

Rafael seguía pensando que había un fallo garrafal en el planteamiento, el no se veía impelido a respetar el código(salvo pro la fuerza cohercitiva de los "ancianos"), creía que no era el único al que le ocurría eso. Hablaban de manadas, pero el no tenía ese sentimiento de unidad y de inclusión. 

Les enseñaban el camino pero no el por que era improtante recorrerlo. Todo aquello debía tener un por que, lo de los metis estaba claro, deformidad, locula, un niño 8 años aislado y un parto atroz. No devorar humanos también estaba claro. Mantener el secreto.... ¿Temían pues a los humanos? Tan poderosos guerreros escondidos de ese modo, eso era ironía.

Pero estaban moribundos como pueblo y se mataban entre ellos y se dejaban morir(por mucho rollo que soltaran de los sabios y los ancianos), y las campañas políticas eran violentas y atroces.... Le costaba encontrar una manera de respetar aquello, los hombres lobo eran los peores enemigos de los hombres lobo, o eso creía ahora mismo Rafael, aunque el había visto de cerca otras cosas igualmente aterradoras e implacables.
Rafael seguía callado de brazos cruzados con cara seria.

—Respeto el derecho de cualquier ser humano o animal a terminar su vida como considere oportuno. No obstante, esto no debería ser un deber, y no solo por cuestiones humanitarias o compasivas, también pragmáticas. Hay muchas formas de liderar y, desde luego, no todas requieren la plenitud física. Un Garou gravemente enfermo puede ser valiosísimo como consejero aun en sus últimas palabras, sobre todo si la experiencia ha hecho que su Sabiduría esté por encima de quienes suponen que abandonar a los débiles en vigor fortalece a los impetuosos sin discernimiento.

Parecía habérmelo preparado como un abogado defensor. Desde luego, había pensado mucho en este precepto (en todos, en realidad). También había visto un buen número de películas con conflictos jurídicos.

Sonrió con calma a Brenda.

- Por eso son nuestros ancianos y ancianas quienes hoy en día escogen cómo pasar sus últimos días... Si prefieren morir luchando por Gaia, viviendo con sus familias o viajando... ¿Acaso somos alguien nosotras para decirles cómo deben vivir sus últimos momentos? También te diré que cuando a mi me llegue la hora prefiero dar mi vida por Gaia que morir en una cama... 

Cristy escuchó con atención todas y cada una de las normas de la letanía, no pareciendo reaccionar a ninguna, tal vez porque le parecían absolutamente lógicas o quizás por justo lo contrario. Pero si hubo una que hizo que se le desencajara un poco el rostro y que éste permaneciera así hasta que Cassandra terminó y comenzó el turno de las preguntas:

-¿Comer humanos? ¿De verdad hay que poner una norma para eso? O sea entiendo que aquellos garous que nacen siendo lobos necesiten esta aclaración ¿no? pero para nosotros es evidente...¿nadie siente ganas de comer persona, no? Y otra pregunta...¿entonces los que nacen como lobos tienen prohibido también comer otros lobos o solo se aplica a la raza humana? ¿Por esto te llaman Devorahombres? -suelta su chorro de preguntas, se queda callada solo un instante y vuelve a preguntar- ¿a qué sabe la carne de persona?

Era gracioso que entre todas las cavilaciones morales y éticas de sus hermanos, a ella sólo pareciera preocuparle o causarle interés este punto; tal vez había visto demasiadas películas de caníbales.

- Creo que este código es mas viejo que nuestra sensibilidad moderna. - Sugirió a Cristine - Igual hace 100 años o 200 años lo deno comer humanos no era algo tan impensable.

Para ser una civilización primitiva tenían bastantes leyes - ¿y las tribus no tienes más reglas o sus propias reglas? - sería de locos ya, pero como está la dimensión espiritual, la real y la tumularia pues vete a saber. No digo que sea malo tener reglas pero caray, ¿tantas? Mucho vivir en el campo, pero no se puede dar dos pasos sin que te saltes algo, y luego lo llaman "libertad"

Igual mi tribu había optado por estas en las zonas de la ciudad que nadie quiere, precisamente para vagar con total libertad sobre ellas. 

- Eso de comer carne... ¿qué somos veganos ahora? - me había llamado la atención la prohibición de no matar, de no llamar la atención, permanecer ocultos... joder, la existencia como garou era pareja a jugar una partida del escondite eterna - que estos pedazo colmillos no se les de buen uso... tela.

Había seguido la conversación con atención, había aprendido a nutrirse de las preguntas ajenas antes de formar las suyas propias, si escuchabas lo suficiente a veces podías enterarte de todo sin abrir demasiado la boca. Sin embargo cuando escuchó a Samantha enarcó una ceja, no sabía si estaba de broma, muy posible dado su auspicio, de todos modos su pregunta merecía respuesta. 

- No dice que no comamos carne, dice que no comamos carne humana, que no es lo mismo. Puedes comerte un venado, o muchas ratas, o un filete de supermercado, pero no gente... - miró a Cristy y sonrió - E imagino que lobos tampoco, somos en parte ambas cosas, sería canibalismo.

- A mi como me quites la carne te como a ti Samantha... - Dijo entre un tono de broma con algo de seriedad - Como te han dicho, lo que debemos hacer es no comer carne humana pero... Antaño existían tribus que sí se alimentaban de carne humana hoy en día es un tabú... Y aún así, no es extraño que en un Primer Cambio algún cachorro tome algún bocado... E incluso, cuando se entra en frenesí... Esos pequeños accidentes no se tienen en "cuenta", siempre que no se repitan con el tiempo, claro. Y no, tampoco nos comemos a nuestros hermanos y hermanas lobas... Solamente existen unos desgraciados que lo hacen... Los Danzantes de la Espiral Negra... 

Miró a Cristine con una ligera sonrisa

- A mi me supo a pollo... 

¿Era una broma o simplemente hablaba en serio? Era difícil entender a qué jugaba la Furia... 

Cuando escuche las palabras de Cassandra me quede flipando. ¿Cómo que le supo a pollo? ¿Se ha comido a otro garou?

¿Quiénes son esos Espiral Negra Cassandra? La espiral Negra me llamo bastante la atención, por el mero hecho de eran caníbales

Danzantes de la espiral negra... Rafael miró con hambre de las respuestas que Erik se adelanto en solicitar. Tragó saliva. Había escuchado aquello entre susurros entre sus mayores, no le habían dado una respuesta clara. Se descubrió conteniendo la respiración.
No dijo nada, pues no sabía si sería capaz de hablar con calma si abría la boca.

Torció el gesto puesto que sus preguntas habían sido ignoradas. Aquello le ofendía muchísimo más de lo que su rostro dejaba entrever. «Anda que, para una vez que pregunto...», negó varias veces con la cabeza.

Suspiró.

- No se puede hablar de los Danzantes de la Espiral Negra sin conocer qué es el Wyrm... Una definición mínima seríe decir que El Wyrm es la manifestación y símbolo del mal, la entropía y decadencia en las creencias Garou. Normalmente se considera a los vampiros manifestaciones del Wyrm, así como a los desechos tóxicos y a la polución. - Volvió a un tono más serio - Aunque, la verdad es que formaba parte de La Triada y El Wyrm es una fuerza entrópica que destruye de forma selectiva las creaciones de la Tejedora. Cualquier cosa que pueda sobrevivir a la depredación de los servidores del Wyrm es refinada para convertirse en una entidad u objeto duradero. - Su tono se volvió ahora algo más lúgubre - En el tiempo antes del tiempo, las fuerzas primordiales de la Tríada crearon el universo, pero desde entonces han perdido el equilibrio. El por qué es motivo de un intenso debate y es una explicación tan vital que ha creado gran número de conflictos. Cualquiera que fuese el caso, en este momento las fuerzas de la Tríada devastan lentamente la Teluria. Continuarán haciéndolo hasta que algún acontecimiento cósmico les devuelva el equilibrio o, más probablemente, el Apocalipsis traiga el fin de toda la existencia... - Su última frase casi parecía catastrofista. 

Se acomodó mientras iba pasando su mirada de unos a otros, deteniéndose unos instantes en Adam, como si hubiera querido dejar sus preguntas para el final.

- Ahora viene una de esas historias que me pedíais... Ahora bien, lamento si es algo sosa, no soy una Galliard... 

Sonrió y se preparó para narrar aquella historia de la mitología Garou e intentar responder a las preguntas de los cachorros...

- En un tiempo legendario antes del amanecer de la historia humana, el Wyrm era un restaurador del equilibrio que llevaba la armonía donde no la había. El Wyrm se aseguraba de que ni el Kaos ni la Tejedora dominasen por completo la realidad. Al habitar entre el Kaos debajo y la Urdimbre encima, el Wyrm únicamente destruía discriminadamente, actuando como un mediador vital en el proceso creativo. Fuera cual fuese la razón para su pérdida de equilibrio, el Wyrm quedó atrapado en la Urdimbre y, en su desesperación, se fragmentó en tres mentes sintientes y enloqueció, como una bestia tricéfala a la entrada de un inframundo malfeano. - Pausó su voz unos segundos para después continuar - El Wyrm se convirtió en un heraldo del Apocalipsis y engendró criaturas con un nuevo arsenal de armas para buscar y destruir: decadencia, entropía y corrupción. Como no puede destruir con honor o consciencia, debe corromper desde el interior, a animales, humanos o garous... Cuando no puede asesinar al fuerte mediante la fuerza bruta, debe buscar víctimas más débiles que sucumban al odio, la envidia o la lujuria. - Les miró a todos - ¿Entendéis ahora un poco más el por qué de nuestra Letania? - Respiró y continuó - Donde no puede golpear abiertamente, debe actuar sin ser visto: las víctimas que son fuertes de mente o cuerpo pueden ser débiles espiritualmente. La fe se desvanece en este mundo de sombras y las instituciones que preservan y nutren el espíritu están muriendo, siendo reemplazadas por la burda gula y la codicia materiales. Como los dioses del Prometeo de Longfellow, el Wyrm primero hace enloquecer a quienes va a destruir. Una mente insobornable puede ser hecha añicos. - Hizo otra pausa - El Wyrm ha encontrado criaturas sensibles lo suficientemente débiles como para rendirse a la tentación. Ahora comanda una legión de espíritus maléficos preparados para poseer y explotar a su ejército de condenados. Esta estrategia parece funcionar, pues su número es tan vasto que requiere tres cabezas de una impía hidra para comandarlos: la Bestiade-la-Guerra emplea actos de brutal salvajismo y violencia, el Devorador-de-Almas se sacia y se abotarga mientras se alimenta de la inmundicia del mundo, y el Wyrm Profanador se regocija con el sufrimiento de las mentes y las almas. Cada miembro de esta trinidad dirige una legión de espíritus con su propia jerarquía, que incluye un panteón de Impulsos que atienden los pecados y deseos destructivos de la humanidad. - Suspiró para continuar - Los Garou y otros viajeros espirituales han encontrado reinos enteros conquistados por los aspectos del Wyrm. La destrucción sin miramientos ha dejado estos lugares desprovistos de cualquier indicio de la influencia, gracia o presencia de Gaia. Quienes los habitan han sido esclavizados, castigados, alterados o convertidos en víctimas de malvadas Perdiciones e Incarnae. Si las profecías son ciertas, el Wyrm triunfará inevitablemente en un Apocalipsis final. Toda la creación será rehecha a imagen de uno de estos reinos o será absoluta y completamente destruida. Cada lucha, cada batalla, cada guerra que los Garou libran contra el Wyrm trata de evitar ese horrible desenlace. Cada respiro se paga con la carne y la sangre de los protectores de Gaia. Los Garou matan al Wyrm allá donde more y críe. Las alternativas son la corrupción, la aniquilación y el olvido.

Les miró de nuevo y dejó que asimilaran algunos conceptos mientras meditaba cómo explicar a los Danzantes... 

- ¿Qué son pues los Danzantes de la Espiral Negra? - Les miró de nuevo antes de continuar no con cierto pesar - Pocas cosas son más dolorosas de admitir que el hecho de que la Tribu más numerosa de hombres lobo es la de los Danzantes de la Espiral Negra, los leales soldados del Wyrm. Hace mucho fueron una Tribu de Gaia, los Aulladores Blancos. Una sutil corrupción hizo mella en ellos durante generaciones, hasta que los siervos del Wyrm conquistaron el último Túmulo de los Aulladores Blancos y capturaron a sus mayores héroes, arrastrándolos a las profundidades del inframundo. Los supervivientes emergieron y adoptaron el nombre de la corrupta Espiral Negra que los había transformado. Durante casi dos milenios, los Danzantes procrearon en túneles subterráneos, esperando el momento en el que fueran suficientemente numerosos como para diezmar a sus rivales Garou. Ese momento ha llegado. Están preparados para que el Apocalipsis se desate con violencia ahora que superan tan fácilmente la fuerza combinada de las dos mayores Tribus Garou. Pero, incluso al tiempo que azotan a sus enloquecidos soldados rasos hasta el Frenesí, las grandes mentes de los Danzantes de la Espiral Negra también continúan con su juego milenario de corromper a los Garou gaianos. Los Danzantes no sobreviven solamente apareándose entre ellos. Siempre han estado reclutando... - Casi parecía haber cierto dolor en su voz, como si recordase algo de su pasado - Locura y perspicacia combinadas crean un gran poder. Siglos de exposición a las piras de corrupción y radiaciones han retorcido el linaje de los Danzantes de la Espiral Negra. Muchos muestran extrañas deformidades, especialmente en Forma Crinos. Dientes de tiburón o colmillos de serpiente, orejas de león o de murciélago, un enfermizo pelaje gris verdoso y extrañamente arrugados pellejos son cambios genéticos comunes. Los Danzantes no tienen reparos en engendrar legiones de Metis deformes como tropas de choque. Siempre tienen agentes más sutiles, especialmente aquéllos que fueron convertidos en lugar de haber nacido bajo las garras del Wyrm.

Volvió a mirarles esperando alguna otra pregunta. 

El jovenzuelo acabó con los ojos como platos y una única frase profunda y solemne escapó de entre sus labios:

—Que chungo...