Partida Rol por web

Kemlo aprovecho el permiso de la piloto para ponerse a trastear, e igual que muchas veces habían visto dedos de Bith tocando instrumentos con pasmosa celeridad y precisión, lo mismo paso con los controles.

En un poco tenia lista una ruta mas o menos eficiente para poder hacer el trabajo.

Para empezar, esta ruta no esta mal. Pero se puede mejorar.

Dijo mirando con esos ojos carentes de párpados. Luego se giro hacia la piloto indicando que ya estaba todo listo.

El otro humano mientras tanto había empezado un soliloquio sobre que hacer y donde, y sinceramente el estaba menos interesado en hacer caso a la largatija empachada de lo que parecían estar los demás, pero por el momento, la piloto tenia la ultima palabra, puesto que era ella quien comandaba aquella nave. 

La dirección de ambos cometidos pasaba por la ruta Pabol hasta el sistema Sleheyron, donde podrían desviarse a Kessel, fuera del espacio hutt, o continuar hacia Boonta, también fuera del espacio hutt.

De continuar hacia Boonta el viaje sería de 12 horas. De tomar la ruta entrando en el corredor de Kessel el viaje sería de 14 horas. El trayecto entre Boonta y Kessel sería de 24 horas por espacio de la república.

Era obvio que el viaje de Gruuk saltaría las alarmas del hutt. Un viaje que debía hacerse en unas 30 horas se tardarían casi 40, si no os topábais con ninguna patrulla de la república, cosa improbable si tantos contrabandistas estaban en paro.

Amber introdujo los cálculos precisos del bith en el computador de navegación y, una vez dejada atrás la gravedad de la luna, saltó al hiperspacio. Todavía teníais unas horas para descansar y trazar vuestro plan hasta llegar al sistema Sleheyron.

Amber se alegró de tener a Kemlo para realizar los calculos que a ella se le resistían tanto -¿Y ahora que?- Se giró en el asiento para mirar a todos -¿Hacemos los dos trabajitos? Tardaremos mucho más de lo esperado pero tenemos de nuestro lado a Pittien, que son su don de palabras, seguro que busca una buena excusa para dar al Hutt- Le gustaba cumplir con su palabra y ella seguía viendo factible realizar los dos encargos. Los planes nunca salían como uno esperaba debido a los imprevistos y esta no sería una ocasión especial. Se habían metido en un lío difícil de resolver.
Tampoco es que nos hayan dado un tiempo límite- Realizó un encogimiento de hombros para dar mayor énfasis -Yo voto por jugárnosla porque no creo que empeore nuestra situación

Pittien se asombró de la excelente capacidad de cálculo de bith. El no era un experto en astrogracion, pero había calculado y enseñado a calcular a miles de pilotos... Y éste era, cuánto menos, muy bueno. Excepcional. Y eso que era un alienígena, no un humano. Joder. Sin conocer bien la nave, había tardado poquísimo en trazar un par de rutas viables. Joder. 

Y bueno, los tiempos...Amber estaba en lo cierto. El Hutt no les había dado un tiempo límite, por lo que podían hacer un pequeño rodeo. Además, el coaxium era inestable, y llevar a la par dos Contrabandos... Mal asunto.

-Voto por hacer en primer lugar lo de Gruuk.  No sabemos que es, y solo es entregarlo. Lo dejamos, tenemos dinero, y como no llevamos nada, no somos objetivo. Vamos a por el coaxium sin refinar, evitamos a las patrullas de la República, que lo réfinen, y nos volvemos. Y fin. Hacerlo al revés haría que tuviéramos que ir con el encargo de Gruuk y el coaxium por toda la zona. Al Hutt podemos decirle que hemos ido dando un rodeo para mantener su importante carga segura.

A ver qué pensaban los dos alienígenas...

Entiendo que es más pragmático hacer los trabajos de uno a uno. Pero solo uno de los dos tiene pago seguro.

Luego miro de hito en hito a los dos humanos. Y se coloco en el sillón mirando al vacío del espacio
Seguía sin ver ningún tipo de beneficio hacer nada por el señor del crimen. Porque era un señor del crimen local, y sobre todo, porque los costes de dar “caza” a un grupo de gente que nadie conocía, le parecían simplemente riduculos.

Por otro lado, algo tenia claro, y es que los humanos tenían bastante interés en realizar las dos labores. Y con un poco de suerte, y siempre que la babosa no les traicionara al terminar el encargo, era probable que encontrara una capitana con la trabajar, al menos durante un tiempo.

Creo que me acomodare a lo que mas o interese.

Dijo ya sin mirar a nadie en concreto, y poco seguro de que nadie le fuera a prestar atencion después de haber estado un minuto en silencio pensando. 

me quedo escuchando las palabras de mis compañeros, "estoy con el humano, es mejor que hagamos primero lo del wookie, así lo tenemos listo antes y nos aseguramos la paga" si sobreviviamos, que era lo importante, "lo del coaxium puede esperar, y mejor que estemos totalmente listos, eso tiene pinta de problematico"

Decidido entonces. Vamos primero a terminar el trabajo de Gruuk y luego a por el coaxium- Amber se giró hacia los controles para introducir las nuevas indicaciones -Y con un poco de suerte, encontramos material de sobra. El coaxium se paga muy bien. Podemos decir que será nuestro beneficio por hacer el trabajito del Hutt- Esto último lo dijo de espaldas a los demás. No estaba segura de que ellos quisieran arriesgar sus vidas cogiendo un poco más del mineral. El pequeño compartimento oculto bajo el suelo no tenía una gran capacidad, pero sería lo suficiente para obtener unos buenos créditos.
La contrabandista recordaba que el mineral era peligroso, por desgracia más de un conocido suyo había muerto en una explosión por la inestabilidad del coaxium. Algo inevitable cuando se transporta algo con esa volatilidad y que vale tantos créditos

El viaje hasta el punto de cruce transcurrió sin incidentes. Cuando el Gorrión salió del hiperespacio una multitud de naves surcaban el sistema Sleheyron. Naves de transporte, naves pequeñas y grandes cargueros cruzaban de un lado a otro, entrando y saliendo del hiperespacio continuamente. Sin embargo la ruta hacia Kessel permanecía libre de naves.

Antes, cuando el imperio gobernaba en la galaxia, un destructor permanecía siempre a las puertas del sistema, fuera del espacio hutt, impidiendo la entrada o salida de Kessel sin la debida autorización. Ahora la nueva república ha liberado Kessel y el comercio de Coaxium es libre. Ya no hay destructor, no hay de que preocuparse.

Amber dispone al Gorrión en la trayectoria. Las coordenadas se fijan en la computadora y acciona el acelerador del motor de hipersalto entrando de nuevo a hipersepacio.

Los cálculos trazados por el Bith modificaron la ruta para que no hubiera un encontronazo deliberado con la república. Seis horas después el computador alerta de la proximidad de destino. La nave aparece en el espacio real, a miles de kilómetros del planeta. Una red de chatarrerías espaciales circundan Boonta, al que llaman el desgüace de la galaxia.
Restos de naves, estaciones, droides y cualquier cosa metálica que se pueda vender o desmantelar se puede encontrar aquí, en estas chatarrerías. Su mercado negro de piezas de repuesto es el más basto de la galaxia y ahora comprendéis porqué.

Amber dirige la nave por entre los campos de restos que flotan en el espacio. Un grupo de trabajadores se os quedan mirando mientras desmantelan una vieja corbeta con sus sopletes de plasma. Pasáis dos estaciones, negocios familiares, las cuales os mandan publicidad al computador de sus rebajas en componentes para un YT 1300 de factura Corelliana.

Pasada la órbita donde se aglomeran los campos y chatarrerías, os acercáis al planeta a buen ritmo sin tener que esqivar restos espaciales. Boonta tiene una de las atmósferas más contaminadas debido a industria de segunda mano y las fundiciones para los atilleros donde se reparan las naves. Menos mal que vais a estar unos minutos, o tendríais que poneros mascarilla para salir a ver la ciudad.

-Carguero ligero YT-1300 hacia la órbita de Boonta, identifiquese y preparese para un escaneo.-

Dos cazas de las autoridades de Boonta se acercan desde lejos hacia vosotros. Esta claro que no desean competencia de contrabando de piezas en este planeta. Eso arruinaría su negocio.

El viaje había sido relativamente monótono. Pittien había estado en la mayor parte en la sala central del YT-1300, revisando cosas en su datapad, poniendo gesto contrariado, mirando planos de la galaxia, y volviendo a poner gestos de enfado.

Cuando llegaron al primero de los destinos, los oficiales de aduanas mandaron el consabido mensaje para la identificación. Pittien estaba en ese momento en la cabina, viendo la aproximación, por lo que miró hacia sus compañeros. Esperaba que el escaneo no diese ningún tipo de problema...

-Amber, habrá que comunicarse con ellos, para darles nuestra aceptación y tus datos. Indícalo cuando puedas. ¿Creéis que algo de los contenedores podría hacerles saltar las alarmas? ¿Deberíamos prepararnos?

Después de identificar a la nave y a sí misma, Amber respondió a Pittien -Puedes estar tranquilo, otra cosa es cuando volvamos, ahí sí que tendremos que estar atentos o buscar alguna ruta alternativa. Llevaremos un cargamento demasiado valioso-
Desde que había tomado los mandos de Gorrión rojo, su carguero, la contrabandista parecía otra. Una sonrisa perpetua se dibujaba en su rostro y un brillo en sus ojos mostraba la alegría e ilusión que le producía pilotar. Tocar los mandos, sentir las vibraciones del casco, esas pequeñas cosas que le daban seguridad, más aún que en tierra. En este primer viaje con su nueva tripulación, estaba tratando de evitar su arrogancia. Ese rasgo característico de la mayoría de pilotos que casi se creen dioses hasta que son derribados por la realidad de un disparo blaster

Creo que llevamos algo orgánico, de preguntar, diremos qué son temas médicos. Nadie pone pegas a temas médicos.

Dijo el mercenario con tranquilidad, como si esa excusa la hubiera usado cientos de veces. O puede que simplemente hablara en broma. Era difícil de decir.

Se acerco a la pantalla que había en el salpicadero. Siempre era posible dar respuesta a través del teclado para que la leyeran en las naves escolta. Aunque la gente prefería simplemente contestar por el canal de voz. 

me quedo callado, en aquel momento no tenía nada que decir, por que no sabía que decir, no solía estar en estas situaciones, para eso estaba Amber, no por nada era la mas experta por ser la contrabandista, la cual no parecía querer dialogar mucho sino mas bien ponerse a lanzarse como una loca, esperaba que no, lo ultimo que quería era que les persiguieran 2 cazas, si fuera en tierra no tendría problemas en disparar, pero allí estaba fuera de casa y prefería dejarselo a alguien mas competente.

-Gorrión rojo, detenga su avance.- Las dos naves giraron en redondo posicionándose a vuestra cola. -Detectamos señales de vida dentro de dos contenedores. Identifique carga y destino. Envíe los documentos.-

Bueno, sus temores empezaban a hacerse realidad. Ahora mismo, era posible que los parasen y les revisasen la nave, aunque las palabras de Kemlo le tranquilizaron. Motivos y material médico, como excusa para entrar en el planeta... Al menos, allí, no había nadie que tuviese nada contra él.

¿Qué? ¿Realizamos un pequeño informe médico sobre lo que llevamos?

Estaba, con su tono, reconociendo implícitamente que no sabía manejar ese tipo de situaciones, y por ello, que estaba deseoso de hacer lo posible por evitar problemas... Y ayudar para hacerlo. 

¿Señales de vida?- La piloto giró su rostro con la incredulidad de descubrir que no tenía ni idea de lo que transportaban -¿Que les digo? ¿Que llevamos órganos para transplantar?- No le gustaba la situación ya que eran un blanco fácil. Amber fue posando sus manos en los controles para estar preparada para efectuar maniobras de evasión -Antea de que conteste, creo que deberíamos todos atadnos los cinturones. Quizás tengamos un viaje co bastante movimiento - Esperaba la contestación de sus compañeros para comunicarse por radio

El mercenario se ato el cinturón con tranquilidad, y al tiempo revisaba datos del cuadrante en el pantalla. Y luego abrió comunicación.

Buenos días agentes. Llevamos material medico delicado. Unos Pulmones. Para alguien que se los puede permitir.  No creo que haga falta decir el nombre, ustedes imagino que ya saben quién se los puede permitir.

Entenderán que estos órganos tienen tiempo limite para el transplante y por lo delicado del asunto se transportan aquí, en unos contenedores que los hacen funcionar durante el trayecto..

Dijo el Bith, como si aquella historia la hubiera dicho antes, puede que muchas veces. 

Si necesitan subir a bordo para comprobarlo, bienvenido sean. Gastaremos el tiempo necesario en revisar toda la nave y en presentar todos los documentos e incluso los pagos realizados para el traslado. Pero me gustaría dejarles saber que ya nos han pagado más de la mitad de lo acordado. Y que las perdidas de la operación si los pulmones se deterioran las sacaran de sus créditos. Nosotros no vivimos aquí, no vendrán a pedirnos explicaciones.

Termino de decir. Dejando a todos asombrados, no tanto por el contenido, sino por la calma y la sinceridad con la que lo decía. Casi parecía que de verdad llevaban órganos en los contenedores.

Cerro comunicación de nuevo. La pelota estaba en el tejado de los guardias de aduanas. Si fueran listos, los obligarían a declarar aquella carga, que había confesado era del todo ilegal. Pero le constaba que en aquellas zonas del espacio, mas de un rico había echo negocios de aquel tipo alguna vez. Kemlo esperaba que sencillamente fueran bobos. 

Pittien le hizo un gesto con la mano. "Todo ok". No lo podía haber hecho mejor. Ese jodido bith era un cabronazo, se las sabía todas, empezaba a caerle bien. Le faltaba ser humano, pero coño, no todos eran perfectos. Si hasta el Almirante Thrawn no era humano, no tenía porque dejarle en mal lugar solo por no tener la suerte de ser humano. 

-Por si acaso, ¿activamos torretas o nos preparamos para algún tipo de asalto y abordaje? -Dice, echando mano de su arma al bolsillo. Ya había estudiado los mejores lugares para hacer eso, si hiciera falta en algún momento. 

Los miró a todos, mientras el sonido de radio crepitaba... Estaban a la espera. Tensa espera. Momento crucial...

la situación era tensa, pero parecían que el bith y la piloto humana lo tenían controlado, pero escuchos las palabras del ex-oficial imperial, "puede que si las activamos lo consideren un ataque o una amenaza, lo mejor es que dejemos que ellos se encarguen" pero igualmente me abrocho los cinturones, aquello podría acabar en una persecución, y parecía que Amber estaba mas que dispuesta a entrar por la fuerza si hacía falta.

-¿Pero qué me estás contando?.- El oficial claramente no se creyó la explicación y además, te dijo porqué. -Si intentas colarmela hazlo bien. Los escáneres detectan dos formas de vida, no materia viva. Los pulmones no tienen pulso y desde luego no tienen un corazón bombeando sangre.-

En ese momento un rugido procedente de la bodega recorre toda la nave. Era un rugido familiar, enfadado.