Partida Rol por web

Prologo.

Año 3011

Nada queda de aquel lugar llamado tierra antaño. Fúe arrasado, destruido, borrado del universo sin que pudiera hacerse nada. Aun hoy en dia nadie conserva un recuerdo o un dato fiable de lo que paso.

Lo poco que pudo salvarse de la tierra habita hoy en trece naves como en la que os encontrais vosotros, orbitando alrededor de un planeta perdido al que llegasteis por puro accidente. Con la reserva de combustible agotada y atrapados en su campo grabitatorio los supervivientes aprendieron a adaptarse y sobrevivir.

La nave cuenta en una bioesfera que abastace la nave de oxigeno y comida, las placas solares proporcionan luz y calor a toda la nave, por lo que las necesidades humanas estan cubiertas, incluso se han abierto bares y establecimientos pequeños en el interior que dan una sensacion de normalidad a sus habitantes... No obstante algo pasa.

Lo sentis en el aire....

La sensacion de que algo no deberia ser asi....

Posiblemente por haber conocido o viajado con un señor del tiempo, o por llevar su sangre. Despertais conscientes de la realidad que vivis pero es como si algo os dijera que esa realidad habia sido alterada por algo, como si hubierais cruzado a un universo paralelo o una pesadilla donde la tierra no existia... Lo peor es que esa realidad que despertais, el doctor es solo un recuerdo, un heroe que murio intentando salvar la tierra pero ¿De que?¿Porque no lo recordais?¿Como podeis recordar la tierra y al doctor si ambos terminaron su existencia muchos siglos antes de vuestro nacimiento?

Despierta súbitamente, teniendo una horrible pesadilla del pasado, una de las pocas que recuerda. En esa pesadilla vio como morían todos: Owens, Ianto, Gwen...su querida Gwen. ¿Donde estaba el doctor cuando lo necesitaba? No...¿donde estuvo Jack Harkness cuando la tierra necesitaba su ayuda?

Era el problema de ser un Inmortal. No puedes morir. Por lo que la cabeza se llena de recuerdos amargos. Por lo que él recordaba, estaba vivo desde el siglo 19, si no antes.

El instituto Torchwood, todo eso había quedado atrás.

Se puso en pie, casi sin ropa, y anduvo hacia la ducha, donde se dió un baño rápido. Luego se puso, muy a desgana, su vieja ropa: los pantalones antiguos, la camisa blanca a rayas, muy a lo años 20-30, sus botas y por último, su gabardina de capitán.

Su brazalete tiempo ha dejó de funcionar, pero nunca se lo quitó, dado que fue un regalo del doctor. Cogió su revolver y lo guardó en la cartuchera, al cinto, para después, salir de su cabina.

Paseó entre la gente como un fantasma. El capitán Jack Harkness ya no era aquel hombre que fue, evitaba ser reconocido y casi siempre se lo pasaba metido en el bar.

Hacia allí se dirigió.

Abrió la puerta del local, cual pistolero de un western barato y anduvo hacia la barra, donde se sentó.

-Un Bulbo26, con mucho alcohol...

Dijo con la voz algo ronca, serio. ¿Donde había quedado aquella sonrisa de galán? ni él mismo lo sabía ya...

Su vida había sido prácticamente en aquella nave, desconocía eso que le contaban de la Tierra, del que nadie sabía hablarla con exactitud, la gran mayoría se encontraba en su misma situación.

Admiraba aquello que mostraba una parte de ese planeta extraño, su curiosidad no tenía limites y hacia demasiadas preguntas, quería saber, le llamaba mucho la atención, pero nadie podía saciar esa curiosidad que sentía.

Fue al bar donde había quedado con unos amigos cuando vió a ese hombre tan extraño en la barra del bar. Se sentó a su lado y se le quedó mirando, sin decir nada, observando cada detalle de su indumentaria y de como se comporta.

Una guapa camarera se acerco con una copa dejandola al alcance de Jack.- Invita la casa.- dijo guiñando un ojo. Sin embargo Jack tenia un recuerdo muy lejano de aquella chica, como si hubiera sido la protagonista de un sueño pasado.

-¿Que vas a tomar tu,Jenna?.- pregunto con tono familiar, solo que la joven no recordaba haberle dado nunca su nombre ni conocerla.¿Te pongo lo de siempre?

Recogió la copa y miró a la chica, frunciendo el ceño. La recordaba de algo, pero no sabría decir de donde. Seguramente habría sido uno de sus muchos ligues. Seguía teniendo apetito por el erotismo, si, pero tal vez había perdido varios escalones en la pirámide de importancia de su vida.

-Gracias, eres un encanto.

Le dijo, sonriendo levemente. Le dió un trago a la copa y vió como una chica se sentaba a su lado. Al ver que no le decía nada, el siguió bebiendo....al cabo de unos segundos sintió una picazón en la nuca, como si alguien le estuviera clavando la mirada en el cobote, se sentía incomodo.

Dejó la copa en la barra y ladeó la cara para mirarla.

-¿Si? ¿Pasa algo?

Inquirió, dándose por vencido.

Parpadeó cuando la chica dijo su nombre y la miró. Ladeo la cara y frunció levemente el ceño pensando de si la conocía de algo o no, porque le parecía familiar, la verdad es que tampoco es muy buena para las caras. No sabía a que se refería..pero decidió decirle que si para ver que era lo que le daba.

- Si, lo de siempre, gracias.

Respondió a la chica y siguió mirando al hombre, al que empezaba a incomodar. Cuando este la miró, dió un pequeño respingo porque no esperaba que la dijera nada, estaba metida en sus propios pensamientos.

- No.. nada. Me gusta tu ropa, ¿dónde la has comprado? Parece tan vieja..

Comenta mirándola de nuevo, pero se percata de que lo que ha dicho puede molestar al hombre.

- Vieja a antigua.. que es un modelo antiguo quiero decir, no que esté en malas condiciones.

Rectifica.

Jack resopló al oir las preguntas de la chica curiosa. Removió con desdén la copa y luego le dio un generoso trago, hinchando las mejillas para luego ir tragando despacio. Soltó un nuevo resoplido que olía a alcohol.

-Para contártelo, necesitarías dos vidas enteras...

Respondió. Pero luego recapacitó y la volvió a mirar. Pensó en disculparse, por ser grosero, pero al final no lo hizo.

-Am, la conseguí en la Tierra. Es lo único que salvé de allí.

Miró su brazalete de los señores del tiempo, la pantalla no se encendía.

-Al menos, que sea útil ahora.

Jack recorrió a la joven con sus ojos glaucos de arriba abajo.

-Tu pareces moderna. ¿Como te llamas?

Le miraba con mucha atención, como si de esa forma pudiera sacarle más información, incluso cuando él le respondió de esa forma un tanto grosera, a ella no pareció molestarle. Ladeó la cabeza y siguió mirándole.

Su mirada luego pasó a los objetos que él le señalaba, del que él le hablaba, incluso se atrevió a tocar eso que llevaba de pulsera. Ahora su atención se había centrado en eso, por lo que no se dió cuenta de que él la miraba.

- Me llamo Jenna. No soy moderna.. soy de ahora..

Respondió levantando la mirada hacia él y apoyó el codo en la barra para luego apoyar la mejilla en su mano y seguir escudriñándole.

- ¿Llevas mucho aquí? No recuerdo haberte visto antes, y soy muy buena para las caras.

Aunque no recordara a la camarera.

Jack sonrió un poco, reflexivo y volvió a remover el fondillo de su bebida.

-Ya, de "ahora" no me creerías si te dijera que hay muchos "ahoras" aunque no soy yo el experto en eso...por cierto, encantado, Jenna

Le comentó, sabiendo que ella no lo iba a entender. Le dio un trago a su bebida y apoyó el vaso en la barra.

-En esta estación, no lo recuerdo, pero si te refieres a vivo, si, bastante tiempo llevo por aquí.

Levantó el dedo ídice hacia la camarera, indicándole que le llenara el vaso de nuevo.

-Y dime, ¿que hace una chica como tu por aqui?

Frunció el ceño intentando buscar sentido a lo que le había dicho, ¿a qué se referiría..? No le comprendía, ese hombre era demasiado enigmático y eso despertaba aún más su interés y su curiosidad hacia él.

- Aún no me has dicho tu nombre.

Le replicó, ella se había presentado y él no. Cuando le preguntó que qué hacía en el bar, dió un respingo en la silla y miró hacia todos lados, como buscando a alguien, se le había pasado por completo que había quedado, aunque si los otros se hubieran presentado, ya habrían acudido a ella.

- Pues.. había quedado con unos amigos, pero no han aparecido.. aún.. Quizás no vengan.

Suspira y le mira de nuevo a él.

- Me han dado plantón.

Se encogió de hombros.

El regalo que el doctor te habia dado dio una señal, se encendio en un parpadeo. Despues volvio a funcionar como el primer dia que fuera construido.

Jack apoyó los codos en la barra, en una pose para nada educada y siguió a la chica con la mirada. Había perdido algo de modales estando allí.

-Pues, yo soy...

Justo cuando iba a decir su nombre, su brazalete de agente del tiempo se encendió. Sus ojos se abrieron mucho y se aseguró de que no era un sueño tocando la pantalla con su dedo. De pronto, sonrió un poco, aunque su risa se fue haciendo más sonora, súbitamente, abrazó a la joven, la rodeó con sus brazos por la cintura y la inclinó hacia atrás para robarle un beso en los labios. Al volverse a incorporar, la miró entusiasmado.

-¡Esta vivo! jajaja ¡Lo sabia, en el fondo lo sabía! ¡Tengo que encontrarle!

Dijo, sacó algunos créditos y los dejó en la barra. Ahora tenía una misión. Pero recordó algo...se giró para mirar a la chica, y con una media sonrisa y el mentón algo levantado, glorioso, lo anunció:

-Soy el capitán Jack Harkness...

La había dejado sin palabras y sus ojos estaban más abiertos de lo normal, eso sí que no lo esperaba, no esperaba que la abrazara y menos que la besara, así que estaba un poco en shock. Le miraba asombrada cuando decía que estaba vivo, no tenía ni idea de a que se refería.

- ¿De quien hablas?

Preguntó, aunque el estaba entusiasmado pensando en sus cosas.

- Tiene una forma un tanto extraña de presentarse.. Capitán..

Dijo refiriéndose al beso en los labios, algo nuevo para ella. Cada momento que pasaba, le sorprendía más.

Miró con una sonrisa en los labios a Jenna, lo cierto es que parecía otra persona distinta a la que había sido hasta ahora, aunque solo fuera por la vana esperanza de encontrarlo vivo. Si estaba vivo, había esperanzas.

-Al doctor...bueno, es una larga historia.

Jack se colocó ambas manos en las caderas y la miró divertido.

-Hacía mucho, mucho tiempo que no hacía eso con las ganas que le he puesto ahora.

La guiñó un ojo.

-A sido un placer, tengo que buscar al doctor.

Ese hombre, cada vez que decía algo, era más y más extraño, pero no podía negar que le gustaba. Es como si fuera un reto para ella, quiere saberlo todo acerca de él y ese que llama doctor.

Pero cuando habló de su beso, la vió sonreir, incluso bajó la mirada unos instantes al suelo para luego mirarle de reojo, sonriendo.

- Voy a pensar lo que no es..

Comenta la chica, aunque su cara de nuevo cambia cuando dice que se marcha. De nuevo abre los ojos y se baja de la silla, agarrándole del brazo.

- Espera.. espera..

Mira que está agarrando su brazo y le suelta, como si hubiera sido una falta de respeto hacerlo. Le mira a los ojos.

- Quizás pueda ayudarte.. si me dices como es puede que le conozca..

Jack se detuvo y miró a la chica nuevamente, se frotó el mentón, pensativo.

-Hm no sé, tal vez haya cambiado de cuerpo. La ultima vez que lo vi era un tipo con ojos saltones, mirada de loco, y vestía de un modo antiguo, parecido a mi ropa, pero con zapatos deportivos.

Le describió al doctor en la última forma en la que le vió.

-Pero no te preocupes, cuando le vea, sabré quién es.

Se colocó bien la gabardina y señaló a la chica con el dedo indice, entrecerró los ojos.

-Y si...¿vienes conmigo? cuatro ojos ven mejor que dos.

Sus palabras la desconcertaban, ¿cómo alguien podía cambiar de cuerpo?, no tenía ningún sentido, quizás este tipo estuviera loco.. pero lo que le pareció aún más raro es que esa descripción cobró forma en su cabeza y reconoció a alguien, aunque no sabía decir quien era, solo que le resultaba muy familiar.

Él le ofreció marchar con ella, ella pareció dudar unos instantes.. pero luego le miró con una sonrisa.

- De acuerdo.. iré contigo.

Respondió y fue dispuesta a seguirle a donde fuera.

- Pero no entiendo que es eso de cambiar de cuerpo.. ¿es que muda de piel como las serpientes? ¿Es eso posible?

Tienes la sensacion de haber oido hablar del Doctor antes... de tener algun tipo de conexion con el.

Recuerdas fragmentos como en un sueño, lejanos y dispersos pero a la vez con una solidez extraña, casi real.