Partida Rol por web

Los dos grupos se encuentran, tan sólo falta Hador y sus dos guardias de Amroth que deben de andar lejos.

Pero ocurre un hecho desgraciado, al reconocer al enano uno de los sabuesos ladra, el ladrido se escucha en toda la base, quizás por eso Eadar resbala con el musgo de una de las rocas y se cae de bruces lo que le suma más ruido, si no os han escuchado en el barracón es que están sordos.

Ted cubre al enano con su arco, este sigue subiendo escaleras arriba, ya ha llegado casi a la puerta del barracón, justo cuando se empieza a escuchar ruido de dentro, hay movimiento, parece que van a salir como hormigas de un hormiguero.

Subí a prisa las escaleras y me perfilé para avasallar la entrada del barracón. Había que encontrar la forma de desembarazarnos de los bandidos que ahí se encontraban, pero debíamos ser rápidos.

Di un paso y otro, y un ladrido me sacó de la concentración que llevaba. "¡Diablos... maldito perro... maldito humano... malditos todos!", gritaba en mi casa a la vez que hacía rechinar mis dientes.

Me quedé quieto un momento, esperando a ver lo que sucedía... pero era obvio, tendrían que haberlo escuchado. E instantáneamente, un sonido se sintió dentro de la edificación: ¡habían despertado!

Rápidamente hice señas a ambos guardias para que se acercaran...

"- Aquel que sepa usar un arco, que se mantenga junto a Ted y ataque ni bien salga alguien. El otro que me siga y nos quedaremos al costado de la casa para tomarlos por sorpresa- musité-. El que me acompañe, que tome esto y rocíe la entrada al edificio- dije mostrando el recipiente de aceite que llevaba conmigo-. El suelo de tierra firme y dura ayudará a que puedan resbalar más fácilmente".

Subo las escaleras rápidamente, intentando llegar cuanto antes a la posición del maestro enano para cubrirlo lo mejor posible. Seguramente él se encargue de cubrirme al actuar como arquero.

Un perro comienza a ladrar y eso es una clara señal de alarma, en nada empezaremos a ver a los ladrones salir del edificio y empezará la batalla final.

- Guardias si tenéis arco poneros a mi lado, cubriremos a Angainor...disparad en cuanto veáis a un enemigo...

Hago una mueca al escuchar los ruidos que harían que nuestros enemigos despertasen. Rápidamente, identifico a Angainor, quien tenía un plan de acción. Dejo de moverme con sigilo para moverme hacia Ted, tal y como había dicho el enano. Una vez junto a él, tenso una flecha y me preparo para disparar a cualquiera que saliera del edificio.

Afortunadamente ningún enemigo andaba por las cercnias. Sin embargo metros más adelante podemos empezar a escuchar jaleo en el interior de los barracones. Parece ser que se han despertado y pronto entablaremos un auténtico combate. Gracias a los dioses el grupo de Angainor y Ted se encuantra junto a nosotros a estas alturas.

Avanzo lo más que puedo para poder colocarme a una distancia prudencial de la puerta que la mantenga siempre visible, y preparando el arco lo tenso esperando dejar que la flecha salga disparada en cuanto la puerta se abra y aparezca el primero. Apunto y me concentro..

Alistel, Ted, y Eadar toman posiciones, no les da tiempo a apuntar por sus desplazamientos, pero tienen sus arcos cargados.

Los perros tambien huelen el peligro y se aproximan a la puerta al igual que Gabbon y los otros guardias.

De pronto los ladrones irrumpen abriendo la puerta, dos de ellos llevan la vestimenta de “iniciados” indica que son más poderosos que los “novicios”. Suena el silvato, se escucha por toda la base, se acabó el factor sorpresa, al menos ha servido para tenerlos acorralados en la puerta de su barracón.

Otra sombra se aproxima desde el oeste, seguramente es el último de los vigilantes, numerosas espadas y dagas aparecen, la batalla de verdad va a comenzar.

Veo a una sombra por la ladera de la colina, no se va escapar. Tenso la cuerda de mi arco y disparo contra aquel ladrón. La flecha silba en la fría noche y va directo hacia ese mal nacido. Pagarán con sangre la muerte de mi padre.

El silbato da comienzo a la batalla, con el arco ya cargado, me muevo apenas un paso para apuntar mejor y disparo contra uno de los bandidos.

Una sonrisa se dibujó en mi boca, los cabellos se crisparon de inmediato, mis manos lograron una tensión que hasta entonces estaba latente, las armas se alzaron y los ojos se buscaron. Era momento de todo o nada, de gloria u olvido.

Puse un pie adelante, apoyándome y llevando el escudo hacia adelante. A mi alrededor, todos comenzaban a moverse a prisa. Reparé en los iniciados que salían prestos adelante de los demás... había que encargarse de ellos lo ante posible.

"- Cuida el flanco izquierdo... se acerca otro bandido- le dije al guardia junto a mi".

Di un paso y observé de reojo a Gabbon y sus canes.

"- Debemos mantenerlos junto a la puerta... evitemos que continúen saliendo- expresé a Gabbon-. Aprovechemos la superioridad numérica que ahora tenemos y ataquemos de a pares- ordené en general".

Me sentía como si estuviese nuevamente junto a mis compañeros enanos... junto a aquellos con quienes gustoso hubiese estado de derramar mi sangre. Y los que ahora me acompañaban también eran mis camaradas.

Corrígeme si me equivoco, pero delante sólo tengo perros ¿no? es decir que si disparo no tendría dificultades o sí?

En función de lo que me comentes actúo.

Perdón por ser siempre el último en postear, pero parece ser efecto imán, al decir que se bajaba el ritmo a uno semanal, autmáticamente he bajado el mío. Si hay que darse más prisa en los posteos dímelo, que sin problema lo aumento.

ME muevo ligeramente a mi derecha para tener una clara línea de visión y dejo escapar la flecha que el arco aguantaba. Sin embargo los nervios y las prisas provocan que la flecha no vaya tan bien como esperaba.

Alisterel (30SA): Lanza la flecha y falla.

Sabueso1 (30SA): Ataca a SI1 -> 13B; Hueso arma roto -10 At3

Sabueso2 (30SA): Ataca a SI2 -> 19C;Costado -3

Eadar (20SA): Dispara flecha y falla

Gontran(20SA): Se despierta y va hacia el balcón

Ted (10C): Dispara a SN4 -> 13C; Muslo -3 y -3xTurno

Sombras I1(10SA): Aturdida

Sombras I2(10SA): Ataca con todo al sab2 -> 11B; -4 y -2xTurno

Gabbon (5SA): Se mueve y ataca a SI2 -> 12C; -5 y -5act

Guardia1(5CE): Se mueve

Guardia2(5CE): Se mueve

Guardia3(5CE): se mueve y se defiende con 49

Guardia4(5CE): se mueve y se defiende con 49

Sombra A2(5CM): Se despierta

Sombra A2(5CM): Se despierta

Sombra N4(5SA): Ataca a G3 y falla

Sombra N5a N11: Se mueven y preparan para ataque

Sombra N12: Ataca a G4 y falla

Sombra N13: Ataca a sab2 y falla

Hador (-5CM): Se mueve

Angainor (-5CM): Se mueve y defiende

Alisterel y Eadar sueltas sus flechas y fallan, estas se marchan desviadas, la de Eadar bastante más que la de Alisterel.

Los sabuesos no dudan en lanzarse al ataque y van a por las presas más gordas del lugar, a por las sombras iniciadas, el primero de los canes rompe el brazo de su oponente dejándolo aturdido durante un tiempo, el segundo alcanza el costado del otro incauto, aunque la herida que le hace no es de gravedad.

La flecha de Ted tiene mayor fortuna y se clava en el muslo de la sombra 4, lo deja herido de cierta consideración y la herida sangra de forma abundante.

La sombra iniciada con la pequeña herida en el costado ataca al sabueso de Gabbon, lo alcanza y le ocasiona una herida al can que también es sangrante.

Gabbon viendo como su fiel compañero de cuatro patas es herido ataca con todo y hiere nuevamente a la sombra iniciada 2, ahora este ya está bastante herido pero aun resiste.

Los guardias toman posiciones bloqueando el flando izquierdo y evitando que la sombra 4 alcance al desprotegido elfo.

Algunos de los ladrones comienzan a salir del edificio, y ya todo se acumulan cerca de la puerta, pugnan por salir y hacer frente, haberlos pillado tan cerca de donde dormían es una ventaja, pero quizás no tan pronto como para cerrar el hueco por donde aun pueden salir.

Angainor se desplaza un poco y se prepara para defender, aunque al menos en este turno nadie le atacó.

Cargo otra flecha en el arco y me preparo para disparar contra la sombra que tengo justo enfrente que se está enfrentando a un sabueso (situada en 68,68). 

Tenso bien la cuerda para que mi flecha vaya directa hacia el enemigo y pueda terminar con él. Disparo contra el enemigo que tengo enfrente.

Miré hacia la izquierda para ver cómo los guardias cubrían estupendamente el lugar. Debíamos apresurarnos, el tiempo corría y todos seguramente habían despertado... todos ellos.

Uno de los sabuesos se puso frente a mí y se lanzó contra la sombra, hiriéndola gravemente. El otro de los canes también se había apresurado a atacar, pero había sido herido también gravemente. Sólo quedaba lanzarse al ataque como mis compañeros... debíamos hacer todo lo posible por apurarnos.