Partida Rol por web

Le daba pena que cargase con tanta responsabilidad para mantener el nivel de vida que estaba teniendo, y probablemente el de sus empleados. Era un buen hombre. 
- Por supuesto, inflarte a chocolate mientras vemos peliculas. Mi meta de hoy es hacer que te olvides por completo del trabajo. Y que te pienses el tomarte esos dias mas a menudo. El mundo no se hundirá por que quieras hacer el vago una vez a la semana.- Sonrió con ambos ojos cerrados y cogiendole de la mano, cambió el rumbo hacia el cine mas cercano, paseando todavia con sus dedos entrelazados. Se sentia radiante y feliz, como si nada en el mundo pudiera fastidiarlo.

Robert mira con intriga tu explicación, hasta que acabas de contarle tu plan. Empieza a reír de buen humor.

-Lo que quieres es engordarme para que corra más lento y robarme esos órganos, entiendo...- bromea de forma divertida. -Quizás no pueda tomarme un día a la semana, pero contigo seguro que merece la pena- se deja llevar a paso ligero al cine más cercano. No suelta tu mano tampoco, agradecido por las caricias y el tacto de la misma.

Se ruborizo bastante y se rio ante su broma de los organos, pero lo mejor era que quisiese estar con ella, casi costaba creerlo. - Que tipo de peliculas te gustan? Miedo, las romanticas, comedias... ? - sonrio, sin imaginarselo en una de accion, las tipicas que verian los hombres. Seguro que era de buenas peliculas, con significado.

-Me gustan las comedias... Creo que en la vida es importante reírse. Aunque puedo ver cualquier cosa... Pocas veces tengo oportunidad de ver una película entera o de ir al cine para ello. A veces pillo alguna película en la tele, pero pocas veces en inglés si estoy viajando- se ríe. -¿Y qué clase de películas te gustan a ti?

- Pues a ver una comedia.- Sonrió conforme y sacó el movil para ver la cartelera del cine y cuales habian disponibles, ademas de que hora de sesion habia. Lo hizo con una mano, sin soltar la de el en ningun momento, mientras seguian paseando.
- A mi me gustan todas. Las que mas veo son las de miedo y las comedias romanticas, pero puedo ver cualquier genero tambien. Suelo ver mas o menos unas cinco peliculas por semana, casi todas por la noche antes de dormir o en el fin de semana.- se rió un poco, notando la gran diferencia de tiempo libre. Pobre chico.

Se sorprende ante la gran cantidad de películas que dices ver.

-Vaya... Que envidia, creo que llevaré más de un mes sin ver una película y no fue precisamente en el cine... Creo que...- se queda pensativo mirando hacia el cielo, frunce levemente el ceño, dibujándose unas arrugas de expresión en su frente. -La última vez que vi una película creo que fue en árabe y no entendí nada, me dio cierto dolor de cabeza y traté de dormir a mitad. Era alguna de Stallone creo...

Jesus, asi no habia manera. Vivia por y para el trabajo. Eso no era justo para nadie. Suspiro, mirandole con cierta compasion.
- De veras, te esfuerzas demasiado. Terminara trayendote problemas de salud no tomarte tus adecuados descansos y desconectar un poco la cabeza. - Le acarició la mano con el pulgar, algo preocupada y se detuvo cuando llegaron al cine, guardando el movil.
- Hay un par que son de comedia, y empiezan en mas o menos media hora. Llegamos bien. Esa... va de una chica que es muy torpe y tiene muy mala suerte y sus amigas intentan que conozca a chicos mediante citas a ciegas... esa va de tios tontos borrachos, como las tipicas de resacon en las vegas... y esa va de una familia muy alocada, con niños traviesos y eso.- señalo todas las que penso que podrian gustarle, despues de haber visto la sinopsis en el movil.

Sonríe con ternura ante tu preocupación.

-Bueno... Hoy lo tengo libre, ayúdame a desconectar, porque a mí se me da muy mal...- bromea y devuelve tus caricias a su pulgar pasando las yemas de los dedos con suavidad por la palma de tu mano.

-Vaya...- mira los carteles, sin saber por cuál decidirse. -Si las conoces tan bien quizás las hayas visto, no quisiera aburrirte. Para mí venir al cine ya es un logro, así que veremos la que más te guste...

Ella se rió, apoyando la frente en su hombro.
- No, tonto. No las he visto. Suelo verlas por internet asi que los estrenos no los tengo conocidos. He mirado de que iban y tal por el movil. En serio, escoge tu. Yo me lo pasaré bien en cualquiera, quiero que tu disfrutes.- Se puso de puntillas para besarle la mejilla, muy cerca de la comisura del labio. Era un gesto quizás hasta inocente, pero muy cariñoso. Se sintió extrañamente feliz de ese momento. O bueno, no tan extrañamente. Habia conocido a su amor a primera vista, y mas o menos habia sido correspondido. Ambos estaban igual de comodos en presencia del otro.

Te apoyas sobre él y rodea tu cintura con un brazo, acercándote más a él.

-Así que... Has hecho trampa mirando con el móvil...- bromea, de buen humor. -Eres una tramposa, Alice- gira su cabeza lo justo para que ese beso sea en los labios. -Yo también sé hacer trampa...- te confiesa ante eso y repite el beso, con delicadeza, como si de una caricia se tratara. -La película me da igual, quizás la comedia romántica si quieres...

Cerró los ojos, sin poder borrar la sonrisa tras cada beso, tan suave y delicado. - Creo que empiezo a adorar tus trampas.- lo dijo en un susurro, sonrojandose. Asintió cuando decidió él la pelicula. Era el primer hombre que conocia que era capaz de verlas, y menos aun que le gustasen. 
Caminó junto a el a la taquilla, haciendo cola mientras le sujetaba del dedo meñique de la mano, sonriendole entre tanto, o abrazandole. Le salia de forma natural. - ¿Eres alergico a algo?- lo preguntó al pensar en con qué chucherias podria cebarle. 

Sonríe de forma tierna cuando te sonrojas.

-Si ahora adoras mis trampas, veremos más adelante, porque no has visto nada- te guiña un ojo y él saca las entradas para ambos cuando la cola avanza, en ese aspecto debe estar chapado a la antigua de que el chico lo paga todo y no tiene ningún problema.

-Alérgico... No, que yo sepa... De hecho me hubiera gustado serlo a algunas cosas horribles que me ofrecieron comer en oriente- bromea, aunque su cara es un poema mostrando desagrado. -¿Sabes que en algunos sitios comen testículos de cosas?- añade asqueado del todo y finge un escalofrío.

- Ya tengo ganas de verlo.- se rió tambien, y se quedo un poco agobiada cuando el de nuevo pagó las entradas, suspirando. Le resultaba incomodo en cierta manera, pero no iba a protestar por eso delante de los demas. Se vengó pellizcandole en el costado cuando salieron de la cola. - No es justo que pagues solo tu.- refunfuño, pero luego no pudo sino reir cuando se puso a hacer teatro sobre lo que le habian hecho comer.
- Uhhg... voy a vomitar, que horrible. Yo vi en un documental de viajes que en algunos sitios comen escarabajos, escorpiones y cosas asi.- se secó las lagrimitas de la risa, observandole. Realmente era adorable, como la hacia reir. Camino hasta la tienda tipica de golosinas y palomitas del cine, pensando que tipo de chucherias le gustarian mas. - Eres un misterio por resolver.-

-¿Por qué?- te mira sin comprender bien que te incomode que él pague. Tu pellizco parece hacerle cosquillas, por lo que trata de evitarlo al tacto de tu mano. -Que mala... ¿No tienes suficiente con robarme los órganos?

Te toma de la mano con la entrada y va a comprar palomitas. -Espero que nunca me hagan comer bichos, escarabajos o similar- saca la lengua con disgusto. -Que asco... Ahora no sé si quiero palomitas y chucherías...

Y ahi habia descubierto su venganza. Y se le notó en la sonrisa tan traviesa que podia poner. 
- Estarás obligado a comer bichos de gominola. - Se acercó especialmente a aquellas chucherias que emulaban bichos, como los tipicos gusanitos o escarabajos. Y basicamente cualquier chuche que pareciera algo distinto. Cogio algun ojo de gominola, dentaduras... Y despues puso en otra bolsa las chucherias normales. Era importante que viera las de aspecto desagradable solitas. - Aja, este sera tu castigo.- Le enseño su plan malvado, sonriendo.

-Bichos de gominola... La peor de las torturas- pone de nuevo cara de asco, esta vez fingida. A lo que vas cogiendo coge algunas él más por curiosidad que porque realmente sepa a qué saben. Robert no parece muy habituado a comer gominolas o chucherías de ese tipo. A lo que tú pides le añade dos enormes paquetes de palomitas con su bebida correspondiente.

De nuevo paga todo y come alguna de las palomitas cogiéndolas con los labios. Te ofrece el otro paquete de camino a vuestros asientos. -¿Quieres?

- Espero que seas un tragón, porque yo normalmente las palomitas que como son los paquetes infantiles.- Ciertamente se puso un poco palida al ver todo lo que habia comprado y le ayudó a llevar las cosas, mirandole con cierto recelo. 
- Espero que después no te duela la barriga, no me lo perdonaria.- se le escapó una risa, apoyando la cabeza en su hombro mientras que caminaba hacia el revisor, para entrar a la sala del cine. Aun estaria con la pantalla en blanco y habria que ver los anuncios, pero podrian escoger un buen sitio. Estaba contenta. Pero despues tendria que bajar esas palomitas en el gimnasio.

-Ah...- te mira cuando dices que no comes mucho y parece avergonzarse ligeramente. -Nunca fui así al cine, supongo que me emocioné... Si no te las comes no pasa nada, perdona.

Bromeas y te ríes, quitándole peso al asunto, lo que parece calmarle y respirar más tranquilo. -Haré lo que pueda por comerme todo- te da un beso en la frente y sigue para la sala donde proyectan vuestra película. Mira vuestras entradas y toma dirección hacia vuestros asientos, esperándote para no adelantarse demasiado.

Era irremediablemente mono, se habia preocupado y todo cuando se pasó comprando cosas. Avanzó con el por las filas de asientos y sonrió al llegar a su destino, sentandose despacio y comenzó a organizar las cosas. Las bebidas en sus reposabebidas, las palomitas en el regazo, el bolso entre su cuerpo y el reposabrazos, y las chucherias en el reposabrazos en equilibrio. 
- Tranquilo, aunque te cebe tus organos seguirán perfectamente.- sonrió, volviendo a la broma de la venta de organos. Sin duda si algun dia se casan y tienen hijos, será de esas anecdotas que lleguen hasta los nietos, sobre como se conocieron sus padres. - Debo advertirte sobre una serie de puntos muy importantes. Soy un poco llorona, asi que si hay algun momento triste y me da la llantina, no te rias de mi o sufrirás un ataque de palomitas. Hay veces que rio y lloro a la vez, eso no es que esté loca. Y si me rio durante mucho rato me sale una risa un poco rara. Asi que de nuevo serás castigado si te burlas.- seguía bromeando, aunque realmente era cierto.

-No sé qué tanto podrás vender mi hígado si tiene una capa de dos dedos de grasa alrededor- bromea de nuevo. Toma asiento a tu lado y mira con curiosidad cómo dispones chucherías y palomitas, no puede evitar esbozar una sonrisa mientras procedes.

-Ningún problema... Intentaré no reírme... No mucho- trata de picarte con ello.