Partida Rol por web

- Perfecto, agente, les pondré entonces en contacto con el herrero que me suele hacer los arreglos cuando es necesario. ¿Hay que manejar algún tipo de papeleo también para eso? - Seguro que si, pero no estaba de más preguntar.

Se quedó mirando como Chafakra se esforzaba por camelarse al de recursos sin demasiado éxito y sonrió ampliamente. No siempre salía uno ganando.

- Anda, deja, ya te lo relleno yo - Le tendió una de sus manazas enguantadas a Chafakra para que le pasara la solicitud de material y la leyó por encima sin demasiado interés. Un formulario normal y corriente, nada del otro mundo o demasiado complicado para que un crío de diez años pudiera pedirle una bici nueva al estado, pero parecía que todo lo que tuviera que ver con estrujarse un poco los sesos se le iba de las manos al cani este. En su trabajo como civil bregaba a diario con burocracia cientos de veces mas compleja y aburrida que esa. - ¿Vas a saber usar todo lo que has pedido, chaval? Porque no te veo yo con entrenamiento militar como para saber llevar un subfusil. Y mucho menos acertarle a algo que no sea del tamaño de un elefante o más.

Me rasco la cabeza con el boli mirando la solicitud hasta que Bastión decide echarme una mano.

- Si, será mejor que lo rellenes tu- confirmo.- Pide una Striker 12 o una POW, que pegan muy duro y uno de esos trajes que se estiran y tal. Si me cargo otro chandal mi madre me va a matar- le explico.- No debería ser muy complicado de usar, las escopetas automáticas de ahora tienen hasta compensador de retroceso. Son armas automáticas, no misiles nucleares, si los niños de Mozambique pueden, yo también. Además tengo un montón de horas de combate, no hay problema. Ya que estás, pide cincuenta metros de cuerda de escalada, un par de linternas y un cuchillo de combate... ¿crees que sería mucho añadir una pala de trinchera?- pregunté, dudando.

- Te hará falta uno de esos arneses tácticos para llevar todo el equipo bien sujeto, lo apunto también. - Añadió a todo lo pedido por Chafakra, que cuando se ponía serio parecía bastante profesional. Por lo menos sabía lo que estaba solicitando - Pido las dos, que así nos aseguramos de que al menos puedan facilitarte una... ¿Las Striker y las POW son automáticas, no?  - Preguntó cuando llegó a la parte del formulario correspondiente - No entiendo nada de armas de fuego - Se justificó, encogiéndose de hombros. Solo hacía falta echarle un ojo para ver que eso era del todo cierto. Iba con armadura, maza y escudo pudiendo ir como Observador, cargado de armas convencionales.

- Añadimos también la pala. En cualquier caso, cuando no la necesites, la puedes dejar en la base. Siempre es mejor pedir de más, por si acaso. - Miró a los demás, en especial a Toraño y Enlace. Al primero porque con esa pinta de hombre de campo no se le veía muy familiarizado con las cosas de la burocracia mas salvaje como aquella. A la segunda porque llevaba un buen rato callada y a lo mejor su timidez le impedía pedir nada. Los demás o se apañaban por si mismos como Observador o estaba asesorados como Icantia - ¿Vosotros queréis también alguna cosa? Eso de las puntas de flecha especiales suena muy bien, pero no se cómo pedirlas, así que... Tendrá que asesorarte nuestro hombre de suministros. - Señaló con un gesto al agente - ¿Alguna idea, agente Gutiérrez?

El agente se queda unos instantes apatentemente pensando, aunque es imposible decidir si realmente está haciendo eso o simplemente mirando a Icantia. Finalmente, el vozarrón de Bastión le hace reaccionar, aunque por su forma de hablar como sin darle importancia al asunto no parece que haya estado pensando mucho.

Sí, bueno, apunta "kit de puntas de flecha especial". Pero no esperes que te den muchas, que son bastante caras porque las hacen con tecnología "punta", JAJAJAJA... -Gutierrez ríe su ingenioso juego de palabras tan solo unos instantes- No os molesteis en poner modelos de armas, poned solo la denominación genérica. Total, os van a dar lo que esté disponible...

 Había terminado de colocar lo que necesitaría, los planos, algún equipo de interferencia para su vehículo y otras cosas que ya las leerían. Por un segundo se giro al oír lo que pedían algunos – Veo que no confías en ti mismo? Sonde quedo el tio de los poderes?... las armas déjaselas a los profesionales podrías herirte de gravedad Niño – negó con la cabeza entregando el papeleo a Gutiérrez, era demasiado chistoso ver como los poderes solo pasaban a ser secundarios en este momento.

-Si no tiene nada más que decir, desearía retirarme y esperar por un nuevo llamado – expreso con hastío en sus palabras.

Aerodeslizador ( computadora integrada capaz de hackear )

Arma: Balas blindadas ( perforantes ) Balas incendiarias, unos cargadores mas de las balas que ya tengo.

Casco: Camara de video y audio ( para estudio de los superamiguetes)

- Claro, pudiendo ser el tio de los poderes Y las armas... tendría que ser un idiota para no pedir. ¿Sientes amenazada tu area, caracuero? Tranquilo, si siento de repente una irrefrenable compulsión para vestirme como si estubiera en el KillZone te lo diré, no te preocupes- le respondí, sarcástico.- Si no podemos poner modelos entonces pon Fusil de Asalto y Escopeta automática, nos van a dar una cutrez, pero si es gratis es bueno. Ah, y tal vez deberíamos añadir algunos comunicadores, si le meten un balazo a Enlace nos quedamos sin cobertura... hmmmm, ahora que digo esto, tal vez Enlace debiera llevar casco y chaleco.- añadí mirando a la chica.

- Y sigue preocupandome la visión. Si Toraño puede crear niebla y Enlace comunicarnos... tener algo para poder ver a través de la niebla nos daría una ventaja increible, especialmente si vamos a ir así de bien armados.

Se había quedado en una esquina sin pronunciar palabra mientras el resto se dedicaba a comerse con los ojos a la atlante o ha  cubrir las peticiones de equipo. Enlace no sabia muy bien que pedir, pero cuando el resto comenzó a  interesarse por equipo bélico su mente comenzó a funcionar.

Con cierta timidez, se acercó al agente Gutierrez y regogió en silencio uno d elos  panfletos y un boligrafo para cubrirlo.  Inconscientemente llevó el capuchón del boli bic a los labios cuando argumentó:

-  Necesitaremos un vehiculo,  si puede ser  todo terreno; ya sabéis, tierra, mar y aire.- revisó lentamente el folleto y volvió a preguntar: - Antes alguien preguntó por uniformes,¿ puedo pedir algo antibalas o  algo de moleculas inestables?-

-dios que tonta, eso solo salen en los comics- pensó inmediatamente mientras se daba un ligero capón con su mano diestra en la sien. Sus ojos se abrieron como platos al darse cuenta que las miradas volvían a clavarse sobre ella.

- Bu..bueno no importa... si no hay nada de eso..pues me mantendré a distancia...-

Me quedo callada unos momentos, pensando en las flechas y logré enlazar la broma de Gutierrez, me eché a reír al instante. 

¡Si! Esta si la he captado.

Mientras me río mis mirada se encuentra con la de Toraño otra vez, dejo de reír en ese momento. Sería inútil tratar de ignorarlo todo el día y ahora traía el rostro sonrojado otra vez. Noté la dilatación de sus pupilas, la ansiedad, la tensión de su rostro, la concentración, si hubiera sido posible podría contar los latidos de su corazón.

Si, no voy a poder ignorarlo.

Suspiré. Ni modo. Sonreí con amabilidad, ante estas cosas mejor seguir el tema de conversación- Toraño, ¡¿A que ha sido ingeniosa la broma de Gutierrez?! ¿No crees? - le guiñé un ojo.

Observador interviene de pronto, abandonando su natural silencio. El hombre era parco, directo, escueto. No era que dijera algo con afán de molestar, era que él era así de parco y distante. Entre tanto alboroto entre él y Chafa, salió algo rescatable que Enlace logró captar inmediatamente.

- Tienes razón, Chafakra. La vida y el bienestar de enlace podrían verse comprometidos-mi atención, mi mirada, volvió hacia el Agente Gutierrez- Carlos... -enmudezco súbitamente, me tomo del mentón y me corrijo- Perdón, Agente Gutierrez. ¿Tendrá algún traje para Enlace? -permanezco atenta mirando a la muchacha y luego al agente. 

De pronto me quede mirando aquel cigarrillo que electrónico con curiosidad, no obstante, no dije nada.

El agente Gutierrez se afana en terminar los formularios de Icantia y de Enlace, y después comienza a recoger los de los demás. Mientras tanto, Juan Pedro Lázaro trata de atraer vuestra atención con un carraspeo de garganta.

Bueno, si hemos terminado con el papeleo, quizás sea hora de ponerse a trabajar. Fuera nos espera el que será vuestro medio de transporte, el motivo por el que el agente Gutierrez dijo antes que no os preocupárais de pedir vehículos. Si me acompañáis...

Salís del complejo deportivo por unas puertas dobles de metal, siguiendo lentamente a Juan Pedro y su cojera. Unas escaleras os llevan al exterior, donde os sorprende descubrir una explanada de hierba sobre la que descansa... un helicóptero. Un enorme helicóptero de color gris oscuro y formas aerodinámicas, con una amplia puerta corredera y espacio de sobra para transportar a un nutrido grupo, incluso a gente de gran tamaño como Bastión.

Alrededor del helicóptero y en su interior hay agentes con uniformes tácticos trabajando en la preparación del aparato, aunque destaca entre ellos una mujer de pelo rubio cuyo uniforme es completamente blanco.

Aunque algo indecisa, Enlace fue la primera en subirse al espectacular aparato. Se ruborizó cuando algunos de los soldados la saludaron como si fuese un alto rango militar. Una vez dentro, eligió uno de los asientos mas cercanos al piloto y se ajustó el cinturón de seguridad así como el arnés.

Nunca habia volado, aunque  reconocía las medidas de seguridad del aparato. Una vez que confirmó que estaba bien sujeta, observó al resto desde una de las ventanillas del aparato. Con la mirada y  un leve gesto de sus manos, indicó  al resto que se apurasen y se decidiesen en abordar  el espectacular  helicoptero.

Toraño movió la cabeza de un lado a otro para centrarse, había estado embobado mirando a aquella diosa, pensando en como se moveria en otras circunstancia y si su cuerpo seguiria siendo igual de precioso con menos ropa. La cuestion era que por el momento tenian que ponerse en marcha y al menos Icanthia le habia dirigido la palabra, asi que al menos habia alguna posibilidad

-Jajaja...la verdad que si, ha sido buena - su sonrisa podia enseñar que realmente no habia pillado la gracia de aquel hombre, ya que alguna descripcion se le escapaba, pero por Icanthia podia mentir un poco

...

El medio de transporte había llegado y tocaba ponerse en marcha, asi que detras de Enlace Toraño se puso en marcha mirando siempre hacia atras para ver si Icanthia venia tambien.

-Vayamos pues, seguro que tenemos un largo trayecto

¿Teníamos que ir hasta Sevilla en helicopetero? Nos ibamos a tirar la puta vida... esos trastos no iban a más de 300 o 400 km/h con viento a favor y un plan de vuelo despejado, dos horas mínimo en ese cubículo. Una vez lo intenté en el Apache Simulator III y estuve tres horas como un imbécil frente a la tele viendo pasar campos y campos... me quedé sin misiles y sin munición tras destruir los dos primeros campanarios y sin combustible a las tres horas, y eso contando el repostar en vuelo.

- Tendría que haber traído la DS...- me lamenté. Era una birria de consola, pero era la única portátil que tenía (sela regalé a mi madre unas navidades para ver que juegos tenía chulos y tal, pero nada).- Va a ser un coñazo de viaje. Espero que no os mareéis.

Uno pensaría que tenían trastos de teleportarse, superjets, mochilas cohete y esas polladas en un equipo de superheroes, pero por lo visto ellos eran de tercera regional.

- Un helicóptero, claro - Murmuró para si mismo al ver la impresionante máquina parada en el helipuerto. No parecía muy contento con el medio de transporte elegido por Juan Pedro para el equipo. No es que le diera miedo volar, pero siempre se sentía incómodo en espacios cerrados. Más si esos espacios estaban a unos kilómetros de altura. Hundió los hombros, resignado.

Le chocó lo poco impresionado que parecía Chafakra. Para ser de barrio e ir en chándal, el chaval daba la impresión de estar de vuelta de todo y tener un amplio conocimiento sobre todo lo que tuviera que ver con asuntos militares. Lo mismo no era lo que parecía.

- ¿La mujer del uniforme blanco será nuestra piloto? - Preguntó lo obvio ya que nadie lo hacía, a la espera de que Lázaro lo confirmara y los presentara. Porque dudaba mucho que ninguno de los del grupo, salvo quizá Observador o el propio Chafakra supieran pilotar uno de aquellos pájaros

El carraspeo causa el efecto que Juan Pedro esperaba pues mi atención es inmediatamente dirigida hacia el hombre. Agradezco una última vez a Gutierrez por su ayuda y avanzo junto al grupo, asiento y sonrío ante la respuesta de Toraño. Pero luego mi atención otra vez es halada por aquel helicóptero, su color profundo gris oscuro y muy bien pulido permiten ver nuestros reflejos acercarse hacia su aerodinamica forma, un efecto genial.

Me quedo mirando las hélices, el tamaño. No es más grande que mi propio navío, que supera en creces este transporte, aún así logra intimidarme un poco. Aunque confieso haber sentido, en alguna circunstancia, curiosidad por el vuelo me considero más una mujer de los mares.

El contraste de la vestimenta de la mujer rubia me lleva a mirarla con más detenimiento, destaca sobre el resto de hormigas negras que trabajan ataviados con sus equipos tácticos para la ocasión.

... y todo esta pasando tan deprisa

Ni siquiera consideré lo del mareo del que hablaba Chafakra, sus comentarios me hicieron considerar que sus estándares en cuanto a equipos iban a ser difícil de satisfacer. Era un chico bastante exigente además de bocón y graciosillo.

- Pues yo solo tengo conocimientos naúticos, supongo que se nos proveerá de uno piloto. -me acerco hacia el grupo. En cuanto percibiera que el grupo sube al helicoptero, subiría también y me sentaría en cualquier lugar que me diera una buena vista del panorama o me garantizara una buena plática durante el vuelo hacia nuestro destino.

El hombre detrás de la máscara camino con el grupo hasta que quedo unos pasos detrás mientras el resto se dirigía hacia el helicóptero, les miro muy por arriba y se detuvo un segundo a mirar su muñeca. Tras ella apretó un par de botones en una pantallita comandando a su deslizador que bajara.

-Yo les seguiré por mi lado- comento mientras terminaba de asegurar las armas y subirse – hubiera podido manejar ese aparato pero la tecnología avanzo demasiado – Claro que no se comparaba con su propio vehículo, era de antaño pero se mantenía en condiciones al momento, por un segundo se sinto amenazado por un sin fin de motivos, esperaba que aquello que habia pasado no se volviera a repetir.

Busco al de mayor rango y pregunto - A cuanto estamos de nuestro destino? -

Al acercaros al helicóptero os percatáis de que Juan Pedro Lázaro se queda atrás, dejando que os alejéis de él hasta el aparato e incluso despidiéndose con la mano. No parece que tenga la menor intención de acompañaros en vuestro viaje. Pero al llegar al aparato, los militares comienzan a retirarse, y tan solo la mujer con el uniforme blanco se queda a recibiros.

Porta un gran fusil de asalto, que deposita en un compartimento en la cabina del piloto, y se sube al aparato para tomar los mandos del mismo. Desde la ventanilla le grita a Observador con cierto descaro.

¡¡Eh, tú!! ¡¡Deja tu cacharro en la parte de atrás, en el compartimento de carga!! ¡¡No creo que quieras quedarte atrás!!

Entonces comienza a activar un sin fin de botones y palancas, haciendo que los rotores del vehículo comiencen a girar y emitir un gran ruido mientras las hélices cobran velocidad. Mientras tanto, se gira y se asegura de que os pongáis los cinturones de seguridad.

Mi nombre es Lorena Pascual. Podéis llamarme agente Pascual o piloto, como prefiráis. Al que me llame Lorena estando de servicio le echo del helicóptero en marcha. -La sonrisa que acompaña a esa amenaza parece indicar que se trata de una broma- Voy a ser vuestro chofer en este viaje y, con suerte, mientras dure esta unidad, así que habrá tiempo para conocernos mejor. De momento será mejor que reviséis los planos de la base en la que debéis entrar, porque os va a costar hacerlo.

Se gira de nuevo y comienza a elevar el aparato del suelo, una vez estáis todos a bordo y con los cinturones asegurados. En los asientos hay dossieres con los planos de la base, idénticos a los que Juan Pedro mostró anteriormente. Aún queda un rato para llevar a Sevilla, hay tiempo para revisarlos.

La joven Enlace, aunque se habia encontrado con algún que otre representante de la ley; no  estaba muy a gusto con  la demostración de la mujer que iba a ser su piloto.  Con cierta timidez recogió el monton de papeles que habían dejado en su asiento. A primera vista estabanimpolutos, muy limpios y visualmente entendibles. -Lo suficiente para que ese malote lo entienda.- pensó mientras su mirada llegaba a Chafakra. No pudo  evitar sonreir al imaginarse al pobre tipo intentando leer  un cuadernillo de infantil.

Con un respingo, la muchacha intentó asegurarse de que esa imagen visual no se hubiese trasladado sin querer al resto. Aunque controlaba en  mayor parte su poder, algunas veces se olvidaba de "apagarlo". Por suerte, ninguno de ellos le devolvió una mirada complice, o un berreo nehandertal ...volvió a sonreir, la imagen mental era mas que suficiente ...

Finalmente, intentó  centrarse en los papeles que tenía ante ella. Los ojeo ,leyó algunas partes interesantes ( o para ella lo eran)....