Partida Rol por web

Las cosas sucedieron demasiado rápido como para reaccionar, Bastión abriendo la puerta, Observador hablando a aquella mujer, la información que esta daba.... Mas cuando aquella mujer que se había presentado como la Doctora Deborah Mateo, habló sobre una tercera persona  que controlaba a Duna, A Enlace se  le implantó una idea en la cabeza.

-¡ Esa es la mente con la que me topé!-  exclamó con seguridad mas enseguida se dio cuenta de que sus compañeros la observaban algo desconcertados. - Bien hecho, ahora si que creen que estas tocada.- pensó para sus adentros mientras bajaba la mirada e inconsciente mente jugueteaba con su cabello.

- qui..quiero decir que..cuando intenten detectar mas mentes en el lugar me tope con la suya..- dijo señalando ala  doctora :-... y con la que , creo ; puede ser la mujer que usted dice.-

Miró a sus compañeros con cierto temor y vergüenza, al tiempo que intentaba explicar la sensación que había sentido al acercarse a aquella mente.

- Al sentir su mente fue como tocar algo repugnante,como una sensación de incomodidad al tiempo que irradiaba seguridad ..- al percatarse de que el resto  seguía con una extraña mueca , Enlace solo pudo sentir como los colores se le subían a las mejillas e inmediatamente lanzó su mirada al suelo ,en un vano intento de ocultar su vergüenza.

Alguien estaba controlando a la entidad de este lugar, ya se habían cargado a casi todos y eso ya estaba lo bastante mal incluso para Observador. Luego se detuvo a pensar por unos instantes y si, no creía que podía ser cierto. Camino hacia Enlace tomándola por el antebrazo y dando un pequeño tirón para que le acompañase.

Se apartaron un poco del grupo, siempre manteniéndolos a vista, detrás de los espejuelos rojos los ojos de quien portaba la máscara estaban fijos en la joven – Llevo demasiado tiempo en esto, nada de aquí parece cerrar – le dijo, mientras observaba el lugar. Su mano derecha fue a dar tras el casco/mascara, luego se llevó un dedo a la cien y dio dos pequeños golpecitos, esperaba que enlace entendiera.

Era tiempo de encontrar la otra mente que estaba detrás de este incidente y darle un fin, o arrestarla en el peor de los casos – Anda, haz tu magia… quiero ver donde se encuentra esa cosa o quien la controla – la miro por un segundo – Evita revolver las cosas ahí dentro, hay demasiada mierda con la que podrias mancharte -

El violento agarrón despertó a Enlace de su vergüenza, haciéndola casi tropezar con sus propios pies. La mecanica voz del llamado Observador consiguió que la joven muchacha abriera los ojos como platos y mantuviese una mueca entre sorpresa y temor. 

La joven tragó saliva, volverse a conectar con ese tipo embutido en ese oscuro traje no era algo que le gustase hacer otra vez, mas su semblante le daba  algo de miedo y no se atrevía a discutirle- Cualquiera le dice que no.- pensó. Con ciertas dudas, Enlace dejo caer su mano derecha sobre el casco de Observador, como si quisiera mantener una conexión mas directa.

- h..Hare lo..lo que pueda.- titubeó con cierto tartamudeo.Tras esto cerró sus ojos intentando concentrarse y volver a toparse con aquella menta tan desagradable que parecía ser quien controlaba a Duna.

No sintió absolutamente nada, espero un par de segundos más – Y bien?- pregunto a la espera de respuesta – Haz logrado algo?- Necesitaba saber la información cuanto antes para proceder y actuar en consecuencia.

Supuso que había fallado en el intento, o eso creía, a menos que esta joven usara su poder de una forma más discreta – No lo lograste verdad- bufo con molestia; pero algo pudo notar Enlace las formas de Observador habían cambiado – Escucha, concéntrate… sé que puedes hacerlo, ahora vuelve a intentarlo… supongo que tu poder requiere voluntad o lo que sea – La respiración se escuchó tras la máscara.

-Trata de crear un puente mental con quien controla a Duna, si no podemos llegar físicamente lo haremos a tu manera, se fuerte, combatiremos en tu terreno… así que tu será mi Guía en este caso – Se acuclillo frente a Enlace.

- Gracias –digo a Bastión cuando por fin me coloca sobre el suelo. El silencio que reina en las estancia en donde nos hemos quedado es incómodo. Como una tumba en donde minutos atrás Toraño halló la muerte de la manera más absurda posible, la primera baja del equipo.

Pongo la mano en el hombro de Enlace, quiero que sepa que estamos todos juntos en esto. Que somos un equipo a pesar de las influencias que nos hicieron aceptar este trabajo. Cuando nos informa que siente a alguien en la habitación, miro alrededor de ella intentando ubicarlo, hasta que ella misma señala el lugar. Bastión, Observador y Chafakra se aproximan y va todo bien hasta que el muchacho deja salir su particular personalidad, en segundos la poderosa fuerza de Bastión logra levantar el metal como si nada.

Entorno los ojos, despidiéndome de la sutileza.

Cuando aparece la mujer, no puedo evitar no fiarme de ella, me quedo en donde estoy dejando que el resto se aproxime. Es la primera vez que Observador actúa de manera tan cauta ¿Habrá aprendido desde la última vez que casi nos mata? Mi opinión sobre la mujer cambia un poco cuando ella se muestra nerviosa y muestra su identificación, como ayudante de laboratorio del mismísimo Trueno.

Mi corazón empieza a latir rápido. Me acerco sin pensar… siento hormigueos en la cabeza…

- ¿Qué quieres decir con muertos? ¿Qué paso con el equipo de Iberia? ¿Trueno, Drac, Lobisome Aquaviva…?

Esa mujer de la calavera…más le vale no haberle hecho nada malo a…

Escuche a Enlace y a Observador, sabía que era lo que se tenía que hacer, sin embargo no me moví de donde estaba. Frente a la mujer, esperando una respuesta que podría cambiar mi vida para siempre.

La ayudante de Trueno parecía estar ya encauzada, bien, eso les ayudaría en su cometido allí abajo. Ella sabría como moverse por las instalaciones y podría informarles de las medidas de seguridad de la base, aunque hubieran sido corrompidas por la mujer de cráneo dorado. 

- Bien, bien - Se mesó el bigote, pensativo - A la Cúpula Principal entonces. Si esa mujer de cráneo dorado es la responsable de toda esta locura, se enfrentará a la justicia - Soltó el cliché con la voz muy seria, creyéndose de verdad lo que estaba diciendo. No era un héroe experimentado ni mucho menos, pero tenía un fuerte código moral y un alto sentido de la justicia. Harían lo que debían hacer, no lo que querrían hacer. Y no dejaría a sus compañeros extralimitarse y cruzar líneas que no debían cruzar.

- Por favor, conteste a las preguntas de mi compañera, recupere el aliento y céntrese. En cuanto esté lista, saldremos de aquí. El tiempo juega en nuestra contra.

Vio a Observador tironear de Enlace después de que la menuda enmascarada les revelara lo que había sentido... Y no le gustó nada. Chafakra era un chaval de barrio con poca educación, pero se le veía buen tipo. Sin embargo no estaba seguro de poder decir lo mismo del jusiticiero. No le gustaba como se comportaba.

- No se que asuntos tienes con Enlace, pero si es algo que pueda ayudar en la misión, será mejor que lo compartas con los demás. - Le advirtió con su voz profunda. - Somo un equipo, no lo olvides.

Desde la posición en la que se encontraba, acuclillado frente a enlace precisamente giro un tanto el rostro para terminar de responder a las palabras de Bastión. – Y si no se me da la gana?- termino por incorporarse mirando a la joven mentalista por unos segundos – Tu estas con lo tuyo y yo con lo mío, no te veo aportar una idea para terminar con esta mierda en la que nos encontramos, porque no ayudas a la Doctora que realmente lo necesita y me dejas hacer mi trabajo –

Fue más que directo, se volvió hacia Enlace dándole la espalda al Dueño de la Hulkbuster con escudo – Estas lista Pequena, hagamos esto y salgamos de aquí cuanto antes -

- Entiendo - Asintió, mirando a Enlace en lugar de a Observador. La opinión del justiciero había quedado clara, no necesitaba nada ni a nadie ni parecía tener intención de querer trabajar en grupo - ¿Y tu qué opinas Enlace? ¿Somos un equipo? ¿O también crees que hay que cabida para "lo mío y lo tuyo" en lugar de "lo nuestro" cuando nos estamos jugando la vida? - Inquirió, dejando traslucir su preocupación al respecto. Necesitaba la respuesta antes de seguir con aquella misión con confianza y seguridad. Necesitaba saber qué opinaban los demás antes de si quiera pensar en proseguir con ese grupo de héroes gubernamentales o dejarlo si llegaban a salir de allí abajo.

- ¡Eh! ¿Habeis acabado de hacer el gilipollas?- pregunta Chafakra.- Por si no lo habéis notado, par de mongolines, sigo empapado y medio en pelotas, un podo de brío, joder- apremia.- Si tenemos todos claro a quien hay que partirle la cara y donde mierdas está que hostias estamos haciendo en este puto cuartucho, ¿eh?

N-no es tan sencillo...

La voz de la doctora Mateo os interrumpe en plena discusión. Sigue ahí, observando desconcertada cómo sus supuestos salvadores discuten entre ellos, llegando hasta casi la misma amenaza. No es, desde luego, el espectáculo más halagüeño. Sin embargo, no dice nada al respecto, presumiblemente para no empeorar las cosas.

Duna no debería poder entrar en esta sala. Forma parte de una serie de protocolos de seguridad que Drac de Ferro instaló en su día, para evitar que absolutamente toda la instalación estuviera bajo su control. De hecho... -Los ojos de la doctora se desvían al suelo, turbada- ...son pocos los que lo saben. Drac, Trueno, Lázaro, yo, y creo que nadie más. Y la propia Duna, por supuesto. Pero para llegar a la sala principal habrá que salir a uno de los anillos exteriores, los corredores circulares, y a partir de ese momento podrá vernos y atacarnos.

Parece toda una complicación. Salir hacia la sala es la única manera de solucionar este entuerto, pero supone exponerse...

Observador quedo en silencio, se tragó el orgullo o la molestia que sentía al estar rodeado de gente con poderes, si quizás la envidia o simplemente malos recuerdos. Miro a Bastión  y luego  a Chafakra – Gilipollas? – Negó con la cabeza – Quieres saber que intentaba? Bien – Comento – Era buscar la mente de quien controla a Duna y atacarla desde dentro, eso espero despierte a Duna a nuestro favor, por algunos minutos, Enlace seria el portal y  yo combatiria ahí dentro… quizás termine frito y me vale mierda – Agrego – Pero esa brecha creada podría ser la diferencia entre el éxito y el fracaso –

Volvió su vista al Gigante – Asi que decide Jefe, lo hacemos o nos morimos todos en este lugar -

- Es muy buena idea, Observador - Reconoció, asintiendo - Muy buena idea... - Se mesó el bigote, valorando la opción presentada por el enmascarado. La experiencia del justiciero en estos temas de héroes y villanos se hacía patente. 

- Si eso que dices es posible, podríamos atacar a la mujer que controla a Duna desde don frentes. Si entráis en su mente y le atacáis desde allí, Chafakra y yo podríamos salir fuera y combatir contra el cuerpo robótico de Duna, de forma que tuviera que dividir su atención. Si la distraemos lo suficiente es posible que pìerda el control como dices. Icantia podría quedarse aquí protegiéndoos a vosotros mientras estáis concentrados ,y a la doctora, por si las cosas se torcieran... - Los repasó a todos con la mirada - Parece un plan... ¿No? Porque es cierto, no podemos perder mas tiempo... 

La joven miraba a cada uno de los presentes,buscando una salida agradable a las preguntas que le hacían. La tensión aumentaba por momentos pero, por suerte; la neutral voz de la doctora, llego a calmar los nervios para que el resto pudiera exponer sus ideas.

Quería hablar y dar su opinión, mas el sentimiento de vergüenza era superior a ella. Cabizbaja asentía a cada palabra que decían, mas cuando el Observador explico a regañadientes su plan, Enlace reunió las agallas suficientes para hablar:

-Per..perdonad..pe..pero mi poder no es ofensivo..- comenzó:- Puedo conectarte a ella si la vuelvo a encontrar, pero una vez allí poco puedo hacer...-

Observador sonrió ante las palabras de Enlace tras la máscara - Así se habla Pequeña -, se giró dándole la espalda a los demás no sin antes decir – Estén preparados, lleguen a donde tengan que llegar… nos vemos en la sala segura –

Miro tras los espejuelos rojos – Bien, tu y yo estamos en esto – Se acercó a Encale para susurrarle algo al oído.

‘-‘-‘-

Susurro

.’.’.’

-Estoy listo- Se relajo para que la unión fuera algo mas fácil – Es tiempo de joderle la vida a esa perra -

-Sé que puedes lograrlo, junta todo tu poder y descubre el que aún está oculto - Dicho esto observador tomo lugar en cuclillas frente a la Joven.

- Claro, ¿porque no?- responde Chafakra, encogiendose de hombros.- Salimos el menda y el barbas ahí fuera a que nos disparen mientras vosotros haceis el mongolo por la mente de esa señora ¿Y luego qué?- pregunta- ¿Esperamos nosotros a que Duna deje de hacer el imbécil y vamos y le partimos la cara a ostia limpia o seguimos bailando mientras hacéis algo productivo vosotros?

-Siempre tienes algo para decir en todo momento verdad?- Observador volvió a ponerse de pie – Si se te ocurre algo mejor, te escuchamos – Estaba cabreado de verdad, todo se cuestionaba a se ponía en dudas, no era tiempo de pensar si no de actuar.

- Escúchame atentamente- Dijo mirando a Chafakra – Si quieres encárgate de joderle la vida a quien controla a Duna adelante, mientras Bastión y yo le jodemos la vida a lo que se nos aparezca y si no quieres hacer nada… quédate quieto y no estorbes, teniendo super poderes y con miedo, le dan pan al que no tiene dientes en estos dias -

Hizo crujir los nudillos, luego el cuello de un lado a otro. El metal con el que se protegía tintineó. 

- Enlace, confiamos en ti. Si alguien puede hacerse cargo de esto, eres tu. - Posó una enorme mano enguantada sobre la cabeza de la muchacha y asintió, sonriendo, como un padre que esperara los mejor de uno de sus hijos. - Observador, cuida de ella. Y si las cosas se ponen muy feas allá dentro, salid. ¿Entendido? Ella no es como tu. Ninguno de nosotros es como tu. No tenemos tu experiencia. Espero que sepas dónde está el límite.

- Icantia, bloquea la puerta y protégelos, por lo que pudiera pasar. - Fue hacia la puerta y le hizo un gesto a Chafakra - ¿Listo? Si, claro que si - Ignoró la pulla que Observador le lanzó al chico de goma, no era el momento. Dio una palmada, se puso bien el cinturón de la maza y abrió la puerta, bloqueando el hueco con el cuerpo para proteger a los del interior de un posible ataque mientras echaba un vistazo al pasillo.