Partida Rol por web

Estáis sentados en un módulo de recepción del sector 5 cuan­do empieza todo.Primero, las luces parpadean un momento, a continuación se va la luz y las luces rojas de emergencia se activan y empiezan a zumbar. Oís a lo lejos un primer grito, seguido de algunos más en una rápida sucesión. Voces aterrorizadas se cuelan por los auriculares de vuestras radios pero son ahogadas por un aviso por la megafonía.

"¡Alerta roja! A todo el personal de la UCA. Se ha producido un código rojo en la seguridad de las instalaciones de investiga­ción del portal dimensional. Estamos iniciando procedimiento de evacuación según las directrices del apartado Alfa 42-P del manual de emergencia de la UCA. Siguiendo dicho procedimiento y con fines de auto-defensa, se concede autorización a todo el personal para la total distribución de las armas.­

Al parecer, vuestro trabajo en la seguridad de la base Marte de la UCA no empieza muy bien. No habéis tenido siquiera posi­bilidad de encontrar aun vuestros camarotes. mucho menos de explorar el lugar, y los científicos que se suponía debían enseñaros las instalaciones no han aparecido.

Para colmo, el procedimiento de evacuación mencionado por la megafonía significa que la Unión Corporativa Aeroespacial está abandonando la base Marte. Si no os dais prisa en llegar a uno de los puntos de embarque en las lanzaderas, os quedaréis atrás con pocas posibilidades de ser rescatados. Desgraciadamente. las lanzaderas se encuentran en el otro extremo de la base, y vosotros sólo tenéis un difuso recuerdo del laberinto de corredores y modalos por los que pasasteis para llegar hasta donde os encontráis. Así que lo único que cabe esperar por vuestra parte es que aquello que se encuentre entre vosotros y las lanzaderas no sea demasiado peligroso...

Cojonudo, el primer día en Marte y ya todo se ha ido a la mierda. John miró hacia sus otros dos compañeros, con aspecto tan aturdido como el suyo. Examinó la estancia donde se encontraban buscando armas y las puertas de salida. Esperaba que el accidente no fuera tan grave.

-¿Alguien sabe cómo se sale de aquí?

Bueno, acababan de llegar y ya tocaba algo de acción, para eso habían sido contratados así que no se iba a quejar.

-No tengo la más mínima idea, pero deberíamos apresurarnos si no queremos que nos dejen allí, parece que hay varias armas por la habitación, así que supongo que deberíamos aprovecharlas.

-Estoy de acuerdo. Si ha habido un accidente con el portal dimensional, a saber qué demonios puede salir de ahí. Mantengámonos juntos y cojamos todas las armas y munición que podamos.

Y que Dios nos ayude...

¿Cuantas posibilidades había de que esto pasase en nuestro primer día? Pensó Aquiles cuando escuchó la megafonía. Se había quedado totalmente paralizado al escuchar todo. No solo el aviso de la alerta roja, también los gritos y las voces aterrorizadas que se oían de fondo. Debía haber pasado algo muy gordo, tenían que salir de allí cuanto antes.

Sus compañeros ya se estaban moviendo buscando armas y munición. Las que llevaban encima eran bastante escasas. No dijo nada e imitándolos, se puso a buscar a su alrededor.

En la habitacion de alado hay una puerta y las luces tintinean , alguien deberia acercarse para abrirla . Tambien hay dos mesas a los lados con una motosierra, un fusil y una ametralladora y dos municiones, puede que no sean necesarias ya que no sabeis que problema hay , pero en caso de tratarse de un asalto a la nave no esta mal estar armado por si acaso y repartiros las armas , ademas sois miembros de seguridad, que para eso os pagan jajaja asi que al tajo soldados, hora de ganarse el jornal imponiendo el orden en la nave

John se acerca a la mesa y coge la motosierra. No hay nada como los combates cuerpo a cuerpo para subir la adrenalina.

-¿Nos ponemos en marcha o qué? Esas lanzaderas no van a esperarnos toda la vida.

-Yo creo que me voy a quedar con el fusil, si hay algún problema es mejor ir preparados.

Le echa un ojo al arma que acaba de obtener y coge un cartucho de munición.

-El resto para nuestro compañero, por mi puedes abrir la puerta ya.

Aquiles se acercó a sus dos compañeros y vio como le dejaban una ametralladora y una caja de municiones. Bueno, esto ayudará para lo que este pasando ahí fuera. Pensó. Sabía ya por experiencia, que cuando empezaba el "baile" el solía ser demasiado impetuoso y el fusil le haría tomarse las cosas con más calma. ​Las luces y el sonido de la alarma le estaban empezando a poner nervioso y quería salir de aquella sala cuanto antes.

- ¡Gracias! - Agradeció el gesto de sus compañeros. - Soy Aquiles Baeza.- se presentó mientras examinaba el arma y lo cargaba para tenerlo preparado. - No se vosotros, pero este sector no lo conozco, así que intentemos ir juntos. - dijó en tono serio y según lo decía se dio cuenta que parecía una orden, cosa que no quería, así que añadió. - Si os parece bien.

Después se encaminó hacia la puerta y colocándose en un lateral, encaró el arma y se preparó para lo que pudiese aparecer detrás. - Cuando queráis.

Los 3 aislados pero valientes marines se ajustaron sus trajes y escogieron armas para prepararse.

El marine verde que respondia al nombre de jhon parecia el mas valiente y temerario, pues fue el primero en elegir y escogio un arma de cuerpo a cuerpo , tal vez fuera mas sanguinario que los demas o tal vez mas loco

El marine rojo de nombre Charlie , cogio un fusil,  una arma destructora a corta distancia , tambien le gustaba el peligro y ver salpicar la sangre 

Aquiles , el marine azul cogio lo que quedaba que era la ametralladora, arma oficil de los marines , pero no demostros ser menos temerario que los anteriores pues se puso delante de todos , para abrir la puerta y ser el primero en recibir lo que viniera 

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SECCIÓN 3

En el corredor reina una quietud ominosa. Justo delante de vosotros, veis el cadáver de un marine que yace de espaldas con varias granadas aún sujetas a su chaleco. Varias figuras imprecisas empiezan a avanzar hacia vosotros

Las malditas luces de la sala que dejaron atrás, le habían llegado a poner nervioso, por eso cuando se abrió la puerta y vio la primera figura delante suyo, no se fijó con detenimiento en ella, pues a primera vista le pareció uno de los suyos. Avanzó hasta ponerse a su lado para avanzar en paralelo ignorando que lo que tenia a su lado no era lo que él creía.

Entonces contempló como un ser que no reconocía como humano avanzaba hacia ellos por el pasillo. Sin dudarlo levantó el arma y apuntó. - !Alto! ¡No siga avanzando! - Gritó. No le gustaba nada el aspecto de aquello que se acercaba y desobedecía la orden. - ¡Alto o abriremos fuego! - Gritó más fuerte. Pero aquella criatura seguía avanzando. 

Aquiles dudó unos instantes, pero viendo que otra sombra se movía detrás del primer ser, no se lo pensó y disparó tres ráfagas cortas.

Baeza se había metido en la boca del lobo pero afortunadamente había destruido al enemigo más peligroso. Sin dudarlo, Spartan tiró de la palanca que ponía en marcha la motosierra y corrió en su ayuda. Junto a él había un monstruo, un zombie reanimado que tal vez en otro momento fuera un trabajador. Ahora era un enemigo. Spartan levantó el arma y trazó un grácil arco. La cabeza decapitada del zombie rodó hacia un rincón mientras el cuerpo se desplomaba sin vida... otra vez.

-¡Mantengámonos juntos! ¡No perdáis de vista las esquinas! ¡No dejemos ángulos muertos, no sabemos qué más hay por ahí!

La accion de los 2 marines es coordinada y precisa, mientras el sonido de la sierra cesaba al dejar la carne troceada de uno de ellos al otro le humeaba todavia la ametralladora

El tercero estaba cerca del quicio de la puerta paralizado, tal vez tenia miedo, o no supo como reaccionar

El mancubo que se asomaba por el pasillo en vista de vuestra demostracion desaparece por el pasillo

Los zombies yacían acribillados en el suelo y una forma oscura y voluminosa había desaparecido por uno de los pasillos. Spartan se movió a lo largo del mismo mientras mantenía la motosierra en alto. Si aquello aparecía de nuevo pensaba trincharla como un pavo en navidad.

Mientras Aquiles disparaba con cierta precisión sobre aquello que había visto en el pasillo y que sabía a ciencia cierta que no era humano, notó como la hoja de la motosierra de John manejaba con maestría, pasaba cerca de él y un monton de sangre le salpicaba. Asustado se dio la vuelta. - ¿¡Pero que cojo... - La protesta se quedó a medias al ver como la cabeza del que él suponía un marine, rodaba por delante suya. Al fijarse, el cuerpo de este presentaba serias laceraciones y la piel estaba desgarrada en diferentes partes de su cuerpo el cual estaba manchado de sangre. Heridas que eran incompatibles con la vida. La cara de aquel no-marine presentaba una mueca de inexpresividad. Los ojos en blanco con un suave tono a amarillo. Ahora se daba cuenta que aquel no-marine tampoco era humano ni amigo. Por suerte su nuevo compañero se había dado cuenta y se lo había quitado de encima. Le debía una.

Pero antes de que pudiese darle las gracias, John ya había avanzado de nuevo. Moviendo sigilosamente hacia la esquina donde había desaparecido otra sombra bastante más grande. Otro ser que era bastante más voluminoso que un ser humano. No había tiempo que perder. Imitó a su compañero, avanzó en paralelo a él y con cautela, y mientras lo hacía notaba una extraña sensación. No sabía la razón o el por qué, quizás por su serenidad en el rostro o por su actitud, pero sabía que juntos podrían salir de aquella maldita instalación.