Partida Rol por web

Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche

Dos Mundos

Capítulo I "Cambios"

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03/02/2020, 18:17
Narradora

06:00

Aún quedaban dos horas para que el despertador sonase, pero el incesante sonido de las sirenas consiguió sacarte de aquel tranquilo sueño y todas tus alarmas se activaron cuando el móvil empezó a vibrar sobre tu mesilla de noche. Buscaste el móvil a ciegas sobre la mesillas hasta que tus dedos consiguieron atraparlo, al mirar la pantalla pudiste leer el nombre de tu hermana en la pantalla. Ella no solía llamarte y mucho menos a esas horas de la mañana, y lo que más te extrañaba era que habías quedado en tres horas con ella para hablar después de que te mandara una carta para una reunión. Por que sí, así era ella... Siempre que quería decirte algo lo hacía a través de cartas o sus secretarias, pero en esta ocasión....

¿Debías coger la llamada o tal vez ignorarla cómo ella había hecho otras veces? Llevaste la mirada hacia la ventana, fuera llovía y los destellos de la tormenta que os acechaba iluminaba aún más la habitación. Las sirenas aún sonaban, aunque parecían haberse alejado.

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05/02/2020, 00:50
Makashi Misutora

-Momiji-nee-

Murmuró con malestar, no podía creer que ella le llamara, y más a esta hora de la madrugada, en verdad odiaba a su hermana mayor, aquella que tantas veces ignoró sus pedidos y súplicas, que le dejó paea irse con su novio una semana entera cuándo era pequeño, se las tuvo que apañar sólo cuantas veces por su causa, y ahora, el detective de crímenes mayores Makashi Misutora, estaba por ser diferente a Makashi Momiji, a esa perra que sólo los unía la sangre. 

A sí que sin perder más tiempo, respondió el celular, atendiendo en respuesta. 

-¿Que ocurre Ane-ue? Estas no son horas de molestar, dime que pasa o colgaré y volveré a dormir-

Su tono fue seco, molesto por la llamada tan temprano, pero si no corría peligro real, volvería a su sueño, aún qué tal vez no pueda después, así que haciendo un esfuerzo, se sentó sobre la cam. 

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05/02/2020, 09:35
Makashi Momiji

Nunca había sido la hermana ejemplar, ni siquiera había llegado a ser una buena hermana. Pero en esa ocasión... Era distinto. Por desgracia era algo que les afectaba a ambos. La mujer no dijo nada mientras su hermano protestaba y escupía su veneno hacia ella. Sutil, pero mortal. Cuando finalmente se quedó callado, la voz de ella quebró el silencio. - Sé perfectamente la hora que es. Y no te estaría llamando de no ser verdaderamente importante.-La voz de ella era dulce y cantarina, pero mantenía ese tono frío que podía hacer temblar a cualquiera. No por nada la gente la conocía como la Arpía Reina dentro de su Empresa.

Padre y madre... Han fallecido.-La voz de la mujer tembló ligeramente, pero con un carraspeo intentó sonar igual que al inicio. - Algo extraño ha pasado en la casa de campo. No hay signos de violencia, ni de pelea... Nada. Pero la casa, la mitad de la casa está destruída. 

- Enciende la televisión. No es la única, distintas zonas de la ciudad presentan los mismos signos de lucha, una lucha fantasma... - Suspiró y tomó aire con calma, intentando asentar sus emociones. - Necesito que vengas a la casa familiar, no tardará en llegar la gente para el velatorio, y no quiero estar sola. 

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06/02/2020, 20:54
Makashi Misutora

-Habla entonces-

Años de combatir al crimen y enfrentarse a la muerte le hicieron duro y osco cómo el significado de su nombre, pero la noticia de la muerte de sus padre no lo golpea cómo es debido, o al menos cómo golpeara a cualquier hijo, el no tuvo una relación buena y fluida con sus padres, o mejor dicho, casi no tuvo relación con sus padres. 

No se molestó en encender el televisor, ni siquiera sabía de qué estaba hablando, pero si le siguió la corriente en que iba a estar allí, para no dejarla sola, eso es algo más que lo que ella hizo en toda su vida por el.

-De acuerdo, en una hora y media estaré ahí, adiós-

Hablar con ella definitivamente le cabreaba, es así que se comenzó a cambiar, a quitarse el pijama y a ponerse el traje, cargando su arma en la pistolero, y su placa de detective, preparándose para desayunar, antes de salir para allá. 

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06/02/2020, 23:17
Narradora

No te dejó colgar, ella lo hizo sin siquiera despedirse, sólo necesitaba oir que irías. Te preparaste, desayunaste de manera pausada y finalmente saliste en tu coche hacia la casa familiar. Momo, como la llamaba tu madre desde pequeña, vivía allí. Se podía permitir cualquier casa de la ciudad, pero siempre había estado apegada a vuestros padres a diferencia de ti. De camino al lugar las distintas emisoras contaban una y otra vez sobre extraños sucesos. Edificios caídos, marcas de pelea... Pero en ninguno de los casos había pruebas de que podía haberlo originado. Finalmente terminaste por poner la música, escuchar todo aquello terminaría cabreandote más y... Más te valía llegar con paciencia, os quedaban unos largos días de convivir tu y Momo. No iba a ser fácil, nunca lo había sido.

Al llegar a la gran mansión las puertas de metal se abrieron silenciosas y te dejaron pasar. Del otro lado, en una caseta te saludó el guarda de seguridad. Dirigiste el coche hasta la parte delantera de la casa siguiendo una cuidada fila de luces que iluminaban el camino. El portón se abrió y pudiste ver que Momiji era la que te recibia. Con esa mirada desafiante y crítica. Lucía un vestido entallado y tacones altos. Con una mueca volvió al interior y entonces el mayordomo bajó las escaleras para recibirte con un paraguas.

Señorito, vuestra hermana os espera en el salón. Permite que os acompañe para qur no os mojéis. 

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09/02/2020, 22:11
Makashi Misutora

Y ahí estaba, en la mansión de la familia, portando su arma en la pistolero y su placa en el bolsillo, solia temerle a la mirada de su hermana, Pero ahora su actitud se volvió fría, no era el clásico chico, que seguía teniendo le a la gente, y ella ya nl era causa de sus pesadillas, recordaba cuántas veces lloró por su causa, pero el pasado era el pasado, y había que seguir a adelante.

No es necesario Shigeru-san, estoy solo estaré un momento y después me iré. 

No le importó mojarse un poco, después de todo, tal vez, esta sea la última vez que vea a aquella persona que llamaba hermana. 

Es así que se encaminó a donde estaban los ataúdes de sus padres, o mejor dicho, sus progenitores. 

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13/02/2020, 10:08
Narradora

Una vez dentro de la mansión todo estaba en silencio, de vez en cuando podías ver pasar a las sirvientas y mayordomos, pero estaban demasiado ocupados preparando todo que no se paraban siquiera a observarte. La puerta que llevaba al salón estaba entreabierta, por la rendija salía una tenue luz que era emitida por la chimenea, frente a ella y de pie, estaba Momo. Estaba completamente sola y parecía sumida en sus propios pensamientos, por lo que no reparó en ti en ese instante, lo cuál te sirvió para dirigirte hacia la sala en la que estaba el gran féretro sin interrupciones.

La habitación estaba perfecta, cada detalle había sido cuidado con gran mimo. De fondo sonaba una suave música y al abrir la puerta las llamas de las velas bailaron creando distintas sombras en las paredes que la rodeaban. En el centro de la habitación había un gran féretro doble. No era normal ver aquello, pero tu hermana lo había mandado hacer expresamente y... Se debía admitir que tenía gran gusto. La parte superior era de cristal y dentro descansaban tus padres, bajo ellos había caras telas de seda y cojines. Ambos vestían de manera elegante y cuidada. Y tu madre... Ella se veía tan hermosa cómo cuando eras pequeño, su maquillaje cuidado, su pelo recogido y una sonrisa en los labios. Una de sus manos descansaba sobre el vientre, pero la otra estaba sobre la de tu padre. Él por el contrario se veía cómo siempre, con ese aire regio y imponente que incluso hacía temblar a Momo.

Cuando entraste y arrimaste la puerta te quedaste a solas con ellos, la gente tardaría en llevar horas, aún era demasiado temprano para las visitas, y aún así... Todos parecían apurarse por tener todo apunto. 

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14/02/2020, 16:36
Makashi Misutora

Los miró, y no podía creer que se habían ido, su mundo siempre había sido Anne-ue, en cambio, el siempre había sido relegado, viviendo siempre en la comparación y el detalle de que el no era su hermana, y que siempre sería inferior.

Aún guardaba en su memoria el violento momento en que ambos reclamaron volver a la mansión, y que dejara de jugar al policía y tomará responsabilidad de la industria familiar, y buscará una esposa para que eso siguiera incrementando la fortuna de la familia.

Solo le tomó un segundo desenfundar y abrir fuego, las balas pasaron muy arriba de sus cabezas, pero la intención asesina estaba en el aire, advirtió que si volvían a aparecer frente a él, los llenaría de plomo, solo era una amenaza para que lo dejaran en paz, no tenían derecho a reclamar nada, toda su vida trató de cumplir sus espectativas.

Era un alivio que ya no estuvieran en el mundo, pero no por eso dolía menos, sentía su ausencia cómo cualquier hijo, pero su onee-sama lo vive de otra manera.

A habido momentos en los que ella fue buena con el, cuándo eran más pequeños, incluso una vez, dijo de querer casarse con él, una idea absurda, pero eran niños, nunca se imaginó que las cosas acabarían así.

Se acercó, tendiendo una mano para querer tomarla del hombro, y decirle que todo estaba bien, que el estaba ahí para ella, pero después de tanto, no sabía si corresponderá la disculpa, finalmente duda, y vuelve al lugar dónde está el féretro. 

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17/02/2020, 11:15
Makashi Momiji

Momo quiso darse la vuelta hacia su hermano cuando este se acercó a ella, pero no se sintió con fuerzas, por eso simplemente cerró los ojos conteniendo las lágrimas que se agolpaban en su garganta deseosas de hacerla explotar. Cuando las controló del todo se giró ligeramente, con uno de los brazos se abrazaba a si misma, el otro lo mantenía apoyado sobre el cristal del féretro, pero su mirada viajó hacia su hermano, una triste sonrisa salió de sus labios.- ¿Qué hicimos mal....? Por qué ya no es cómo antes...-Su voz salió suave a diferencia de otras muchas veces.- Cuando éramos pequeños... Todo era más fácil, más... más bonito. A veces lo echo de menos...-Se acercó con tranquilidad hasta el sillón y se sentó con delicadeza, acomodando después las telas de su vestido.

Deberías odiarme... Y aún así estás aquí, joder.

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17/02/2020, 17:24
Makashi Misutora

La mirada se suavizó con ella, prestando atención a cada una de sus palabras, podía sentir la tristeza, y el añorado ayer, que no volverá, pero ahora que no estaban sus padres, podrían recuperar el tiempo perdido, se acercó a ella, si dejar de mirarle al rostro.

¿Recuerdas aquel estanque de agua? El que está en medio del bosque, jugábamos hasta el anochecer en ese lugar-

Esos recuerdos eran muy importantes para el, además por que también quería hacerla feliz. 

Recuerdo que, nos sorprendió la lluvia, tu llevabas un vestido blanco muy hermoso, y yo pantalones cortos y una camiseta, tuvimos que ocultar nos en el hueco de un arbol-

Guardó silencio por un momento, acercándose a ella, con cuidado, la rodeó por atrás, con sus brazos, ya no sentía mal estar, y enojo. 

También, una tarde, te había hecho una corona de flores, lucias muy bella, esa misma tarde, nos dimos nuestro primer beso, después esa noche, le dije a nuestro padre que te amaba y que me casaría contigo-

Recordó la paliza que el hombre en el féretro le dió, y ella no dijo nada, cómo si lo negara todo, eso le molestaba, después de eso, se distanció, y culpó a sus padres por ello, los odiaba a ellos por eso, sabía que esa clase de amor estaba prohibido por la sangre y la familia, pero no podía cambiar sus sentimientos por ella.

-Cómo odiarte, si siempre te amé, pensaba en ti, y en nadie más, quería estar así contigo, aún qué sea una vez más - 

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17/02/2020, 21:40
Makashi Momiji

-Me encantaba ese lugar... Era el único sitio dónde podíamos ser nosotros sin que padre nos juzgara con su mirada.-Añadió con voz apagada, mirando durante unos instantes el féretro. Tras eso lo volvió a mirar a él y sin saber muy bien el por qué... Sintió un cosquilleo en el estómago, el mismo que había sentido tantas otras veces cuando era niña. Cuando él habló sobre aquel desastroso día en el que se escondieron en el tronco de un árbol, Momo no pudo evitar reír a carcajada suelta, lo que hizo que se cubriese la boca casi al instante, preocupada por algún reproche de su padre "Eso no es de señoritas" "Cómportate, acaso sigues los pasos de tu hermano" Cerró los ojos y se negó suavemente, él estaba muerto... MUERTO.- Oh sí... Lo recuerdo. La cara de mamá cuando vio que aquel vestido tan caro había dejado de ser blanco para volverse marrón. O cómo mi cabello estaba lleno de hojas y ramas. Y aún así tú me mirabas de aquella manera tan especial, fue la primera vez que te dije que algún día nos casaríamos.-Rió con tristeza y escondió la mirada.

- Lo siento tanto... Jamás debí guardar aquel secreto. Pero temía que padre me pegase. Suficientemente duro eran las noches que visitaba mi habitación.-Se cubrió el rostro avergonzada, pero cuando escuchó las últimas palabras. Esas palabras que tanto tiempo la habían hecho llorar, lo miró en silencio y los ojos azules de Momiji se llenaron de lágrimas que empezaron a deslizarse por las mejillas cómo cascadas.- Esta vez... No quiero verte ir sin decirte.... -Posó la mano sobre la mejilla de él.-  Te...

Tras vosotros la puerta se abrió y un mayordomo pasó al interior. Ante eso Momiji retiró la mano con cuidado y le hizo un gesto al hombre para que hablase.

- Perdonar por la interrupción, pero los primeros familiares han llegado para el velatorio ¿Los hago pasar?

- Sí, por favor... Tienen derecho a despedirse de ellos.

Con agotamiento se levantó de dónde estaba sentada y tomó la mano de su hermano apretándola con suavidad, cómo buscando serenidad y estabilidad.

- Tora-kun... Sé que tienes trabajo. Y escuché lo que le decías al mayordomo de que te irías, pero sabes que puedes quedarte una temporada. Esta es tu casa también...

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17/02/2020, 23:40
Makashi Misutora

El mayordomo se fue otra vez, después de decir que haría pasar a los familiare, algunos hermanos y hermanas de sus padres, pero tardarían un momento en entrar. Se apresuró para hacer algo impensable, la puerta se cerró, su mano estaba unida a la de ella, y sin previo aviso, posó sus labios por sobre los de ella, robándole un beso, uno tierno y dulce, uno que esperó durante mucho tiempo para dar, dando a entender que tenía toda la intención de quedarse. 

Poco después la familia fue entrando, y la cortesía no fue dejada de lado, todos fueron presentando sus respetos y diciendo algunas palabras conmemorativas, recordando lo buenas personas que eran, pero podía adivinar bajo su mirada, la codicia de querer la fortuna de su familia, fortuna que tanto costó acumular.

Codiciosas escorias. 

Unos amigos de su padre llegaron también, pero todos tenían la misma mirada, sólo les importaba el dinero, una elevada percepción le decía lo que ocurría, realmente. 

Misutora en ningún momento se apartó de su lado, mientras ella mantenía un semblante serio, intimidan te por momentos, podía decirle todas sus verdades a cualquiera, y esa era la razón por la que todos en su familia se quedaban callados.

En un momento la gente se quedó conversando entre ellos, y pidió a su hermana que lo acompañase a un lugar, un fuego ardiente crecía en su cuerpo, no entendía por que, si fue ese beso o la confesión. 

Para escabullirse cómo tantas veces habían hecho, salieron cuando nadie les veía, guiando a su hermana a la habitaciones que era de su pertenencia.

Estas escapadas, también eran divertidas, hacía que se me acelerara el corazón Momo-nee, y realmente las disfrutaba- Susurró solo para ella, evitaron algunos sirvientes, realmente era divertido esconderse, en un juego que volvía a su mente, aún qué ahora era más difícil por la edad y tamaño de sus cuerpos. 

Finalmente pudieron llegar al cuarto, su cuarto, o al menos del Misutora de hace mucho,todas las cosas en su lugar, libros, juguetes, y otras cosas más. Trabó la puerta con el pestillo, para que nadie molestara. 

Sus progenitores partieron a la otra vida y el incesto parecía que no les asustaba.

Perdoname Momiji-nee, pero a pasado tanto tiempo, que no puedo soportarlo-

La rodeó entre sus brazos, posando sus labios sobre los de ella, dándole un beso tierno, más tierno que el que le había dado cuándo el jefe mayordomo se fue. 

Ahora que sus padres no estaban, quería dar rienda suelta a su amor, a su pasión, y a la intención de recuperar cada momento, beso, caricia y charla perdidas durante años.

Se comenzó a quitar la chaqueta y la camisa, dejando caer la pistolero, y su placatodo junto, los años en la academia, lo habían tonificado dandole un cuerpo fuerte, mientras lo hacía el beso comenzó a aumentar en pasión, estaba cargado de deseo, y sabía que ella también se estaba conteniendo, o tenía esa corazonada. 

Por favor, no quiero esperar más... Se que tenemos toda nuestra vida para estar juntos, pero ya no quiero esperar... Te amo Momiji, y si espero un segundo más, me romperé en pedazos-

​​​​​​Esperaba que nadie interrumpiera su pequeño instante de pasión, o podría quebrarse y cometer una locura. 

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18/02/2020, 23:02
Makashi Momiji

Los visitantes iban y venían, pero ninguno se quedaba demasiado en aquel lugar, y los que lo hacían eran familia cercana con pocas intenciones buenas. Momiji hablaba con las distintas personas, pero sobretodo se dedicaba a cortar de raíz ciertos temas y a dejar claro qur nadie tocaría un sólo yen de la fortuna familiar. Si algo bueno tenía, es que desde muy joven había aprendido a parar los pies a la gente, pues poseía un carácter fuerte y firme. Sólo un par de amigos cercanos a sus padres se acercaron con buenas intenciones, pues dieron el pésame a ambos y tras una corta conversación se despidieron, no sin antes decir a amvos que podían ir a pasar unos días o llamar si necesitaban algo.

Tras varias horas, cuando Tora llamó la atención de Momo, esta lo siguió sin protestar o mostrarse molesta. Al llegar a la habitación, la joven mandó un mensaje directo a su mayordomo de confianza para que fuera quien acompañase al resto de personas y se disculpasr por parte de ella diciendo que necesitaba descansar y iría a acostarse. Después de todo... A nadie le extrañaría aquello y menos en una situación así.

Cuando él se acercó, esta hizo lo mismo y sin dudar lo beso de manera lenta, dejando que sus labios se fundieran con los de él y su lengua buscara la dr Tora. Con delicadeza Momo empezó a quitarse aquel sencillo vestido que  llevaba todo el día luciendo. El mismo no tardó en deslizarse a lo largo de su cuerpo, dejando a la vista la lencería qur cubría su intimidad. El sujetador era de color granate con encaje negro, al igual que el culot que estilizaba aún más las curvas de Momo. Con cuidado saco el vestido y lo apartó con la punta del tacón hacia un lado.

Sentía el corazón acelerado y un extraño cosquilleo en el estómago.

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19/02/2020, 03:54
Makashi Misutora

Había esperado este momento por mucho, mucho tiempo, pero ya no debía, ahora estaba saboreando la dulzura de su amor imposible, bebiendo directamente de sus labios, dejando que sus lenguas jueguen, danzando, rondando y acariciando la una con la otra, pudiendo notartambien como deja caer su vestido negro, dejando ver su cuerpo curvilineo y precioso, pero apenas pudo verlo de reojo, ya que seguía compartiendo el beso.

Desabrochó el cinturón de su pantalón, solo para seguir con los botones, se quitó los zapatos, junto con con la el mismo pantalón, apartandolo a un costado, dejando a la vista su bóxer de de color blanco, y una hinchazón bastante importante en su zona íntima, deslizó su boca para recorrer la comisura izquierda de la boca de su hermana, viajando hasta el cuello, mientras lentamente se hiba Colocando detrás de ella.

Ahora si podía apreciar mejor la sexy figura de Momiji-nee, olfateando el perfume de su cabello, mientras desabrocha el sostén granate de encaje negro con cuidado, es cómo si lo hubiera elegido pensando en el. 

Se arrodilló para hacer decender el culot por sus torneadas y bellas piernas, pero no podía apartar la vista de ella, con sus dedos acariciandole la piel en todo el recorrido hasta quitarlo.

No podía creerlo, su vuelva estaba escondida en la oscuridad, pero a la ves se veía tan claro, que podía apreciar un ligero brillo que caía por su muslo, llevó un dedo al lugar especial de Momiji, acariciando sus labios un poco, para poder sentir el néctar que emana de ella.

Aún de espaldas, hizo que se inclinara un poco hacia adelante, poniendola en pompa, viendo cómo apoyaba sus brazos en los pies de la cama, Tora se levantó, dejando caer su ropa interior, mostrando a la vista de su amada el miembro, más grande que el de un japonés promedio, grueso se podía decir.

-Eh esperado por mucho tiempo este momento Momiji-n... Momiji-

Rozó con el pene, la entrada al interior de su cuerpo, solo para ir adentrándose lentamente en ella, sintiendo contracciones y espasmos que le apretaban, sintiendo cómo una corriente eléctrica que recorría la extensión de su espalda, hasta que finalmente entró completamente. 

-Por todos los años de anhelo... Haré que este momento... Sea el principio del resto de nuestras vidas... Amor mío-

Dijo entre jadeso, antes de comenzar con la primera embestida, lenta y romántica, pero la segunda ya comenzaba a ser un poco más rápida, sin dejar de lado la ternura, ya no heran hermanos, habían cruzado esa línea hace mucho tiempo, ahora son hombre y mujer, dando rienda suelta a su amor. 

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19/02/2020, 15:04
Makashi Momiji

Todo transcurría cómo si de un baile se tratase y cómo si ellos llevasen años practicando aquella danza. Con unos cuantos pasos se colocó a los pies de la que una vez había sido la cama de Tora, con suavidad y guiada por los movimientos de él terminó con ambas manos apoyadas en la madera, su cuerpo incluso así se veía frágil, pero hermoso. La piel de Momiji era tersa y sin imperfecciones, y su largo cabello ahora caía por uno de los lados de su hombro. Con calma abrió ligeramente las piernas y dejó que los dedos de su hermano la acariciasen, lo que provocó en ella un escalofrío y un ligero suspiro. Lo miró desde su posición y le mostró una ligera sonrisa, cómo dándole permiso para ello.

- Hazlo, entra... Tora...-Musitó. Cuando él lo hizo esta soltó un suspiro, cómo si aquello lo hubiera deseado toda la vida, la espalda de Momiji se arqueó ligeramente y fue ella la que terminó de dar el último empujón para que él entrase hasta el fondo. Cerró los ojos y labio sus labios a la par que tomaba una bocanada de aire. Su mente estaba nublada por el placer y la excitación.

- Hmm.. Tora, sigue...-Llevó una de sus manos hacia atrás, colocándola en la pierna de su hermano y evitando que este se retirase hacia atrás demasiado. Las embestidas hacían que el cuerpo de Momo se menease de manera suave hacia adelante y hacia atrás, y de sus labios salían continuos suspiros y gemidos. Con lentitud alzó su tronco hasta dejar el cuerpo pegado al de su adorado hermano, y entonces buscó sus manos para llevarlas hasta los pechos e invitarle a jugar con ellos si lo deseaba.

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19/02/2020, 16:32
Makashi Misutora

Se podía decir que habían iniciado una conversación, no hecha de palabras, si no más bien, de contacto físico, íntimo, dulce, donde cada caricia decía más de mil palabras, incorporando un poco su cuerpo, notando cómo lo tomaba de las manos, después de que sujetara sus muslos para no dejarle ir de su interior.

Sintiendo las manos de Momo sobre sus muñecas, y el jugando, apretando y estrujando sus picos gemelos, junto con sus pezones, comenzando a moverse con un poco más de ritmo, besando su hombro mientras continuaba el vaivén de su pelvis, sumergiéndose profundamente en el vientre de su preciosa hermana.

El sudor hacía más brillantes sus cuerpos, recortados en la oscuridad por la tenue luz del tormentoso exterior, mientras algún trueno lejano, ahogaba los gemidos en aumento de Momo, y eso no hacía más que estimular a su pequeño, pero formidable hermano.

-Finalmente... Somos libres... Momo... No... Te contengas-

Susurró al oído de ella, antes de poner sus labios sobre el pabellón del mismo, deteniéndose un momento, dejando que las paredes de su vagina se asieran a su miembro. 

Comenzó a moverse una vez más, pero está vez, con mayor fuerza, dejando salir los años de estrés y dolor que causaron el odio a sus padres, y que este terminó por alejarlo de ella, ahora no importaba, estaban juntos, y eso es lo que importaba. 

-Libérate... Grita... Ya nasa nos detiene... Te amo Momo-

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19/02/2020, 19:12
Makashi Momiji

El sudor caía por el cuerpo de Momo cómo pequeñas gotas de rocio y por cada movimiento de su hermano dentro de ella, esta no podía evitar gemir y jadear ahogadamente. Ella echó la cabeza primero hacia atrás, pero finalmente la dejó caer hacia adelante y posó ambas manos sobre la madera de la cama para sostenerse.- Ojalá... Esto sea eterno... Hmm....-Masculló entre jadeos mientras dejaba que su cuerpo se moviese al compás de las embestidas de su hermano. Siempre había soñado con aquello en silencio y ahora... Ahora era real. Podía notar cómo el miembro de él la taladraba por dentro y la volvía loca.

Quizás por la situación o por las ganas, sintió cómo una oleada de calor y electricidad la recorría por todo el cuerpo y segundos después soltaba un largo gemido sin pensar en si los escuchaban o no. Las manos de Momo se aferraron con fuerza para evitar caerse, pues las piernas le temblaban cómo flanes y el corazón le latía con tanta fuerza que tenía la sensación de que se saldría.- Tora.... Mi Tora... Te amo...-Dejó caer el cuerpo hacia adelante, dejando que él siguiera embistiéndola pese a que había llegado.


 

No sabes cuanto tiempo ha pasado desde que os metisteis allí. El agua golpea con fuerza los cristales y el aire hace que las ramas se muevan con brusquedad. Los destellos de los relámpagos iluminan aquella oscura habitación, haciendo que las sombras de los distintos juguetes se muestren en las paredes. Pero poco os importa, vosotros seguís follando con pasión sin pensar en nada más que disfrutar y recuperar cada instante de vuestra vida pasada. Ahora es Momo la que cabalga sobre ti con sensualidad, movimientos que podrían hacer enloquecer a cualquiera, sus labios mientras tantos se deslizan por el cuello y su lengua prepara la zona dónde después muerde de manera fuerte y seductora, sin dejar de mover la pelvis en perfectos movimientos.

En uno de tus momentos de lucidez sientes cómo alguien toca la puerta con firmeza. Y tras eso la voz de una de las sirvientas suena al otro lado de la madera, esta no entra, si no que se mantiene al otro lado sin abrir.

- Señorito, la familia Fukushima está aquí junto al abogado ¿Los hago pasar al salón antes de la cena? ¿Los recibirás tú o aviso a la Señorita Momiji?

- Tiradas (1)
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19/02/2020, 22:00
Makashi Misutora

La transpiración abrillantaba su cuerpo fuerte, mientras seguía tomando a su hermana de los pechos, jugando con estos y sus pezones, antes de que se inclinara para adelante, y volviera a ponerse sobre la madera de los pies de la cama, en un ritmo contante, continuó penetrandola, saboreando el calor de su cuerpo, y las descargar eléctricas que sus contracciones musculares producian en el miembro del muchacho.

Verás que... Así será... Momiji... 

Su cuerpo respondía a él, realmente podía sentir cómo le comprimia su sexo, aún más fuerte que antes, tomándola por la cintura, comenzó a ser más brusco, más fuerte para entrar en ella, llegando bien profundo hasta el cervix de su hermana, en ese momento, cada fibra muscular se tensaba, ondas de fuego y electricidad viajaban hasta mente nublado su juicio, haciendo que transforme en un animal salvaje. 

La escuchó soltar un gemido largo, notando que su preciosa hermana mayor temblaba, aferrándose con enorme fuerza, haciendo que superara el umbral de placer, salió de ella casi por completo, mientras ella decía que le amaba, antes de arremeter con todo su deseo contra el útero, soltando todo su simiente en la fertilidad de su carne.

Soy tuyo... Momo... Te amo... 

Pero su virilidad no daba signos de satisfacción, quería más, mucho más todavía. 


 

No sabía cuánto tiempo había pasado, si fue una hora, o más, el clima ideal para hacer el amor hasta desfallecer. Había perdido la cuenta de cuántas veces había acabado en su interior, y cuantas veces ella llegó al órgasmo.

Habían probado todas las posiciones que sabía, y cada una resultó ser tan placentera cómo la anterior, ahora la vaquera cabalga sobre el, mientras ella besaba y mordía su cuello, algo que realmente le encantaba, el tenía sus manos sobre las nalgasde su amada, y cuándo ella bajaba, él presiona un poco más. 

Solo fue un miento más tarde, que una voz se escucho del otro lado de la puerta, no hizo el menos esfuerzo por detener el sube y baja de su hermana mayor, es más, la incentiva a hacerlo un poco más fuerte.

Recibelos... que esperen en el comedor para la cena, estaré ahí... en 30 minutos, aún debo darme un baño, ahora puedes retirarte-

Dijo en voz alta, una vez la sirvienta se retirara, Tora vió a Momo a la cara, pese a la oscuridad, aún podía sentir su mirada.

Sigamos un poco más, y nos bañamos juntos, ¿quieres? 

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20/02/2020, 19:49
Karen

- De acuerdo, señorito. Les haré pasar al salón hasta que la cena esté y les informaré que bajarás en un rato.

El suave zapateo de la sirvienta se perdió por el pasillo, y lo único que quedó fue el sonido de los truenos.

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20/02/2020, 19:52
Makashi Momiji

Momo siguió moviéndose sobre Tora, sus jadeos eran cada vez más fuertes así cómo sus gemidos. Tenía el cabello húmedo y se pegaba al cuerpo, daba la sensación de que se hubiera duchado hacía poco. De entre sus piernas caían hilillos de fluidos, los cuales se habían mezclado con los de su hermano. Sólo cuando ambos llegaron ella dejó de cabalgarlo y se dio permiso de "tomarse un respiro" dejó que su cuerpo descansara sobre el de él, y aprovechó para darle algún que otro mordisco, aunque terminó alzando la mirada hacia él.- Había olvidado... Que vendrían hoy...-Con lentitud se quitó de encima de él, sacando su miembro del interior con un suave suspiro de placer.

- La razón por la que han venido... -Se recogió el cabello hacia un lado y mientras hablaba se dirigió hacia el baño, abrió el agua, dejando que esta empezara a correr para coger la temperatura idonea.- Padre y madre habían arreglado mi matrimonio con Haru, el hijo único de los Fukushima. Con la muerte de ambos, supongo que estarán aquí para terminar de concertar todo... Y a estas alturas, no pudo echarme atrás .-Momo se había apoyado en el marco de la puerta, cruzando los brazos.