Partida Rol por web

- ¿Pero qué piltrufihacéis? ¡Qué fijo que es una piltrufitrampa! (o al menos una piltrufidistracción)

Aiba y Mel se acercana la ventana de la casa de madera hechizados por ese sonido tan embriagador que es el chiqui chiqui toma toma, su curiosidad no les defrauda ya que la escena al menos peculiar.

Pero cuando comienzan a babear, Un gran destello ilumina todo el terreno, la caseta de madera desaparece y los tres personajes comienzan a transformarse: una especie de piltrufa rubia en bikini y dos especies de piltrufas con muchos brazos cogen posición para atacaros.

Las Matahari se enfrentan a Aiba y Mel que las tienen delante, cada una tiene 8 brazos y aunque no parecen muy fuertes, el solo hecho de pensar que os puden dar 8 veces os hace temblar.

La Matahari de Mel empieza a golpearla y acierta por dos veces pero en el tercer golpe el brazo se le hace un nudo con otro brazo interrumpiedo la acción e inutilizándolos.

La Matahari que ataca a Aiba en el primer golpe se le hace un nudo con otro brazo e interrumpe su acción sin causar daños al cateto pueblerino.

La Rubia teñida comienza a realizar un cántico gay y de repente 3 botes de vaselina gay salen volando desde sus dedos hacia Armando, Thingol  y Troncos respectivamente impactándoles en el ojo del culete (como toda buena arma gay) y causándoles pupita.

Mientras, Duidina parace vuestra salvación ya que dice que "siente la llamada de la naturaleza" y todos vosotros esperáis ansiosos una demostración de sus poderes druidicos cuando de repente se baja los pantalones y se pone a cagar... efectivamente la llamada de la naturaleza. El hedor os marea y os desconcierta...

—¡CAGÜEN LA LECHE JOÍA PUTA, TO LOS MARICONAZOS ESTOS! ¡Sus voy a dar de hostias hasta en el piltruficarné de identidá, por piltrufuisodomitas malos! —grito a los maricuchilis que nos quieren pegar sin motivo.

—¡Por el poder de Macagrayskull! —y, diciendo esto, comienzo a mover mi garrota a diestro y siniestro en unos pases magistrales, como poseído por una furia sin parangón.

Cuando ví a la Matahari que tenía delante, los ojos se me abrieron como platos.

-¡Cuántos piltrufibrazos! ¿¿Y encuentras piltrufichaquetas de tu talla??

La bicha rara no tenía precisamente actitud para cambiar impresiones sobre moda, así que, ante su agresividad, me ví obligada a usar mi más preciada arma... ¡MI PILTRUFIBOLSO!

-Ojo, no me atosigues, que a ver qué encuentro.. -dije, comenzando a rebuscar aún tipo de arma mortal para tías azules de ocho brazos.

Tal vez el Cucal Aerosol, que es para bichos..

Rebusqué, rebusqué, y mi kit de "PILTRUFOPANTENE PRO-V (repara y protege)" encontré..

Conque protege, ¿eh? pensé, mirando el bote de laca.

-¡Ahora te vas a enterar! -le dije a la matahari multibrazos, apuntándole con el spray a los ojos..

Tan absorto estaba tratando de catalogar aquellas criaturas que ni sentí el ataque gayer sobre mi. Pero es que necesitaba mucha concentración que al fin y al cabo son muchos los libros de Piltrufidragones y Piltrufimazmorras con cientos y cientos de monstruos por repasar.

Lo que estaba claro es que algo tenía que hacer. Por las pintas que tenían las criaturas lo único que tenía seguro es que eran muy dadas a las fiestas así que ingenie un magnífico plan para derrotarlas. Lo primero era transformarme en algo más acorde gracias mi hechizo de disfraz. OH, NO, NOT I. I WILL SURVIVE. AS LONG AS I KNOW HOW TO LOVE, I KNOW I´LL BE ALIVE. I´VE GOT ALL MY LIFE TO LIVE. I´VE GOT ALL MY LOVE TO GIVE. I WILL SURVIVE. I WILL SURVIVE. YEAH, YEAH recite a voz en grito en falsete. Entonces apareció una cortina de humo y de ella salio...

Armando digno piltrupipaladín de la Piltufihuana inhalo los sagrados humos de su piltrufiporro a dos manos tras lo que se montó en su brioso Porcinante (su Piltruficerdo No-volador tamaño mini) y se lanzó raudo y veloz al combate para socorrer a Mel, había que reconocerlo, incluso en un piltrufimundo como este Mel se gastaba un piltruficulazo.

- ¡No temas, bella piltrufidama! - vociferó - !Yo te salvaré de estas piltrufi...! ¡Yo te salvaré!

Me acerco cautelosamente a la mierda y mojo mi hacha en ella, veneno puro, y salgo corriendo para cargar contra la mathari que está atacando a Aiba (que le debo una por lo del León)

ATAQUE MIERDA!!!!!!!!!!!!!!

Una de las mataharis está realmente asustada, Mel desprende un halo que le hace sospechar que sea maga, hechicera o tenga algún poder místico que les pueda herir de gravedad.  Mel rebusca en su bolso, la matahari comienza a sudar ¿va a sacar su varita mágica?

Estoooooooooooo, pues no, Mel comienza a rociar con un producto “repara y protege” a la matahari en los ojos.

Ostiassss, ostias tiiiiiiiiia que fresquito está esto, es verdad que funciona, ¡Me has curado la conjuntivitis! Se nota que repara y protege, gracias tía ¡ahora te veré mejor para matarte!

Mientras tanto, Thingol ha dado con la solución, ya sabe que son esas criaturas. Son clones del piltrufiFary y según las leyendas fantásticas e historias de D&D si cantas el torito bravo y bailas estas criaturas se vuelven benévolas y te invitan a una birra. Está clarísimo, sale en el compendio de monstruos II del anexo I del escenario de campaña de los reinos olvidados, en la versión en inglés.

Thingol se disfraza de zorrona Queen y comienza a cantar el torito…

Aiba comienza a ponerse rojo rojo y paleto a más no poder, el entrecejo se le espesa y las garrapatas se le erizan, coge el garrote y babeando le arrea un mamporro a la matahari guarrona que la hace girar 3 veces sobre si misma.

Mientras Armando comienza a cabalgar a lo mos de su brioso corcel, ehhh, digamos de su magestuoso asnito…. Estoooooooo del minicerdo no volador ese y con su porro como lanza enbiste contra la matahari que se encuentra acosando a Mel causándole una terrible porro-herida que deja tamblando a la matahari

…

Desde detrás viene un olor nauseabundo que gotea desde el filo del hacha de Troncos que viene como todo un caballero a ayudar a Mel… Digo a Aiba pero su golpe escatológico falla logrando únicamente esparcir la caca por todo salpicando a Mel y a Aiba en la cara…

Finalmente la bombilla se me iluminó y recordé que eran aquellas cosas. ¡Claro clones del Fary! Lo que pasa es que no lo parecen por culpa de la mandanga que no esta confundiendo. Solo tengo que demostrar que yo también opino que el Fary es dios así que completamente convencido y mientras mis compañeros se hostiaban a base de bien yo me puse a cantar y a bailar...

Ahora que estoy frente a la rubia... O rubio, lo que sea, y suena el Torito, que es una canción indispensable en las fiestas de mi piltrufipueblo, le digo— ¡Ay bicho malo! ¡Si no bailas el torito, es porque seguro que eres un mal bicho! ¡Pero eso lo soluciono yo a base de hostias (muchas hostias)!

Y, diciendo esto, arreo un garrotazo en los dientes a la cosa esa rubia, para después ponerme a bailar.

—Tiroriti, tirotitirorito... Qué se lleven a aquel toro del piltrufoagua...

La rubia teñida vuelve a canturrear y salen 3 botes más de vaselina voladores que vuelven a atacar a Armando, Thingol y a Troncos alcanzándoles en todo el ojete, cada vez más rojillo y abierto. Os llama la atención que ha vuelto a atacar exactamente a los mismos... Al cabo de unos segundos, los afectados por la vaselina comienzan a sentir algo raro, os miráis unos a otros y os encontráis...... ¡Tan guapos! Esos brazos musculosos y esos culitos prietossss Grrrrrrrrrrrrr

Miedo os da que un tercer Cohete gay os alcance el culito si con dos ya estáis medio mariquitas.

La matahari de Mel le comienza a abofetear con los 6 brazos que le quedan cuando en la segunda bofetada se le enredan dos brazos más y no puede continuar la acción.

La matahari de Aiba le comienza a abofetear con éxito dejándole la cara morada a Aiba, pero en su último movimiento se le enredan dos brazos finalizando su acción

Ahora que estoy frente a la rubia... O rubio, lo que sea, y suena el Torito, que es una canción indispensable en las fiestas de mi piltrufipueblo, le digo— ¡Ay bicho malo! ¡Si no bailas el torito, es porque seguro que eres un mal bicho! ¡Pero eso lo soluciono yo a base de hostias (muchas hostias)!

Y, diciendo esto, arreo un garrotazo en los dientes a la cosa esa rubia, para después ponerme a bailar.

—Tiroriti, tirotitirorito... Qué se lleven a aquel toro del piltrufoagua...

Ueyy que me tocaba pegar a mi, podias postear pero sin dar garrotazos