Partida Rol por web

- Si Takhisis desea ese báculo, lo obtendrá. Doblegaré y robaré el alma de esos Bárbaros para mi Reina. - Digo mirando a mis 'compañeros'. - Os guiaré hasta Solace, pero sus almas son mías. - Les advirtió.

Nadie me robará mi gloria...

Observo en silencio el sutil castigo a la impertinencia del enano. mientras reflexiono sobre la infinita benevolencia de Mi Señora, que con su compasión perdona la actitud poco desvergonzada con solo un pequeño castigo.

Observo por el rabillo del ojo cómo Damon se da la vuelta con aire molesto cuando nos dejan solos.

Parece que el guerrero no está de acuerdo con algo de lo dicho por le Lord de los dragones. Seguro que no tardamos en encontrar que es, aunque cuesta poco imaginarlo.

- Sus almas solo pueden ser de Ella y Ella decidirá qué hacer con ellas Renegado. Si tiene a bien concedértelas tuyas serán.- Digo volviéndome hacia el aludido.-  Además esperaba algo más de astucia de un explorador cómo tu. ¿Acaso la flecha se dispara donde está el objetivo? ¿No verdad? Si quieres impactar tienes que dirigir tu puntería hacia donde estará, por lo tanto la dirección lógica que tomar es Xac Tsaroth. 

Me quedo escuchando tranquilamente, porque si en estos momentos abriese la boca, saldrían rayos fulminantes.

Bueno, tenemos a un borreguito, un ratero, un desconocido y un ser que me empieza a caer bastante simpático, será por cómo habla?

Al cabo de unos momentos, me tumbo en el suelo, digo unas palabras en un idioma extraño y véis como el cuervo se posa sobre mi nariz. Notáis claramente como os observa, incluso dice unas palabras en el mismo idioma que hablaba el enano.

Para los que sepan terrano: le he dicho a mi cuervo que vigile a estos panolis mientras me recupero un poco y que me avise si viene la asesina. El cuervo os ha dicho que os esta vigilando y que no molesteis a su amo (yo).

Kromm hizo una reverencia mientras el Lord de los Dragones salía de la sala. En cuanto la puerta se cerró a sus espaldas el minotauro relajó el semblante y se dirigió al primer escalón de la escalinata que llevaba al trono, allí se sentó y cruzó el gran hacha sobre sus piernas. Acto seguido sacó de su mochila una piedra de afilar y la empezó a pasar por el filo del arma... Aquel acto rutinario calmó sus nervios y templó sus humos....

Ya que vamos a tener que trabajar juntos mejor será dejar claros algunos puntos de nuestra asociación... Por mi podéis quedaros con las almas, los cuerpos, y todo lo que sea que lleven esos bárbaros.... A excepción, claro está, del báculo, que será entregado diligentemente a Lord Verminaard...

Shiiiiiiiiiiiiiiiin.... La piedra de afilar dejó escapar el ruido siniestro que hacia al friccionar con el metal.

Durante la misión podéis hacer lo que os de la gana pero no hay que perder de vista el objetivo, que no es otro que recuperar el bastón.... Aquí no hay sitio para ambiciones personales ni egos desmedidos....

Shiiiiiiiiiiiiiiin....

Por último, espero que nuestra asociación sea de lo más provechosa...

Shiiiiiiiiiiiiiiin.... Guardó la piedra de afilar, se levantó y se dispuso a esperar a que se pusieran en marcha.

- Draconianos.. os creéis que lo sabéis todo. - Digo mirando a los ojos a la criatura. - ¿Alguna vez has perseguido y cazado a una presa? Me parece que no. - Hago una pausa. - El Lord de los Dragones nos ha dicho que sus informadores aseguran que se dirigen a Xac Tsaroth, una ciudad en ruinas... no tiene mucho sentido ¿por qué ahí? Pero aunque fuera cierto, un cazador experimentado antes de adentrarse en la cueva del oso examinaría la montaña. Sabemos seguro que estaban en Solace... podríamos ir allí y averiguar su verdadero paradero, si fuera necesario destruiremos el poblado para saberlo, y así seguir su verdadera pista y encontrarlos. O bien... ir a ciegas a una ciudad en ruinas, dónde bien pudiéramos o perder su pista o caer en una emboscada. - Otra pausa, le dedico una sonrisa. - No me interpretes mal, no supondría una tragedia para nadie tu muerte, pero mi Reina tendrá su báculo y su victoria.

Ni siquiera me molesto en levantarme, así que desde el suelo hago unos apuntes al explorador, a ver si se entera de una vez con que estamos tratando.

A ver, es un cetro de poder, si van a unas ruinas es por un par de buenas razones... buscar magias ocultas que les faciliten el viaje, fuentes de poder que activen el artefacto o rutas secretas perdidas en el tiempo que alguién conoce de casualidad. Además me conviene que vuestra reina consiga ese artefacto, pués si es tan poderoso, dejará de usar otros parecidos y podré reclamarlos como recompensa. Mmmm quizás tengas razón en cuanto a explorar la montaña antes que la cueva, déjame reflexionar un poco...-no acaba de decir la frase que se escucha un ronquido. -El cuervo se levanta unos centrimetos en el aire y acaba posandose en la frente del enano, os sigue mirando, vigilando cada paso que dáis.

- De acuerdo maestro enano, tendremos en cuenta tus sabias palabras. - Le digo al enano. - Bien has demostrado cuán astuto eres.

"Draconianos.. os creéis que lo sabéis todo." Arrogancia. Veremos lo que le dura.

- Quizás todo no, pero evidentemente más que algunos.

Me limito a decir. Parece que le cuesta entrar en razón pero no ganamos nada con esta estúpida discusión. Kitana ya tendrá decidido el destino del grupo y seguro que no es su intención hacernos dar vueltas por todo Krynn y dejar que el enemigo pueda llevar a cabo sus planes.

Renegado, tus palabras no llegan a los oidos del enano, sus ronquidos son potentes, aunque se interrumpen de vez en cuando con alguna palabra como cerveza, jamón o ricoo.

Damon hizo un ademán de contestar al Minotauro pero varios de sus compañeros se le adelantaron, mirando de arriba a bajo al monstruo simplemente guardo silencio y comenzo a estudiar a sus "camaradas".

Si el enano fuera un poco más disciplinado... sin embargo el draconiano parece cabal y necesito un capellan...

Damon se quedo pensando en sus cabalas mientras miraba hacia Ant, sopesando y calculando, como una estatua de metal alli en medio de la sala.

- Eso ya lo veremos... Draconiano. - Le digo sin apartar la mirada de sus oscuros ojos.

Me levanto estando un poco mas descansado, el cuervo se vuelve a posar sobre mi calva y os sigue mirando. Hago un par de estiramientos, miro la situación y me sorprende ver al minotauro, ahí quieto, esperando para partir. -No se ni para que me levanto, si todavía no está aquí Kitana, a ver cuando acaban de hablar y nos largamos. Bueno, así al menos no me pinchará para levantarme. Me acerco al hombre de hojalata, me lo miro de arriba a abajo, lo evalúo y me doy media vuelta en dirección al minotauro, también lo miro de arriba a abajo, veo sus cuernos bien pulidos y pienso que serían unos magnificos mondadientes, pero bueno, supongo que no me los dará por ese motivo, tendré que esperar a que muera. Sigo examinando a mis compañeros uno a uno sin decir ni media palabra y cuando acabo empiezo a hablar-Supongo que sí, ha encontrado lo mejor que pudo. Intentaré manteneros vivos, no quiero que los enemigos me toquen la barba, así que confio en que vosotros dos los mantengáis a ralla-dirigiéndome al hombre de hojalata y al minotauro-espero que con los detalles que te dé Kitana y quizás con los que yo te diga, puedas explorar la zona y prevenir peligros innecesarios,-le digo a Renegado- ODIO, mancharme de otra cosa que no sea de sangre o cerveza, tú...-dirigiéndome a Ant-haz lo que sepas, no tengo ni idea en cuanto a los poderes divinos, si sirven para cerrar heridas, ya me valen. Alguien sabe si nos proporcionarán monturas de algún tipo para ir hasta las ruinas?

Miro con desprecio al enano tras la manera falta de respeto de dirigirse a mí, pero una sonrisa cruel se dibuja en mi rostro al oír su siguiente comentario y comienzo a reírme primero por lo bajo pero subiendo el tono poco despues.

- Je, je, je, je, ... cerrar Ja, Ja, Ja, Ja heridas.

El hechicero no dejaba de mostrar su debilidad a cada comentario que hacía.

- ¿Tengo pinta de sirviente de Mishakal? No cuentes con vaya detrás vuestro cuidándoos las heridas, enano. Y si quieres recibir cualquier ayuda de la Reina de la Oscuridad deberías mostrar más respeto por sus acólitos.

-Así que no curarás a alguién que está prestando servicios a tu señora?-me encaro al draconiano- Aunque eso signifique el fracaso de la misión? Creo que te equivocas, aquí podemos estar por diferentes motivos, pero al final lo que tenemos que hacer es simple, recuperar ese artefacto, así que ya podeís estar poniendo todos de vuestra parte, porque como vea que alguien hace algo raro que me impida completar esta misión y conseguir las recompensas esperadas, lo dejo seco. ENTENDIDO? Si te digo que necesito curaciones, tu curarás, o que te has creído? Esto no va a ser un maldito paseo por los jardines, que te crees?, que no habrán batallas? -le dirijo una última mirada al draconiano-SDASFOEB asdj qwefol-digo mientras me alejo-guoasp aserfi

La sonrisa sigue instalada en mi rostro mientras miro de reojo con indiferencia los improperios del enano.

De nuevo haciendo gala de su inseguridad, no ha visto aún el rostro del enemigo y ya está lloriqueando. Puedo oler su miedo. Necesita chillar y dar órdenes para pretender que es algo que no es. ¿Estará acomplejado por su estatura? La verdad es que esperaba algo más de inteligencia de un hechicero, pero claro es enano. Me pregunto porque Kitana le habrá escogido. Ya veremos si cacarea tanto cuando esté frente a ella.

En otras circunstancias no habría permitido semejante desprecio pero estábamos en una importante misión y no era conveniente alimentar disputas así que me doy una vuelta por la habitación observando la decoración.

La puerta se abrió de par en par tras el último comentario de Raven, y la sinuosa figura de la Daga Oscura apareció a través de ella mientras se adentraba en la habitación.  – Silencio enano!!. – exclamó y el eco de su voz se propagó por toda la sala. Su cara reflejaba cierto odio y malestar con la situación y con Raven en particular. – Ya has hablado demasiado por hoy, ¿no crees?. – Avanzó por la sala hasta colocarse al lado de los que iban a ser sus nuevos compañeros de viaje.

- Bien, creo que El Señor del Dragón ha dejado muy claro lo que quiere, así que no lo ocasionemos más problemas. – comenzó con mirada severa. – Si estáis aquí es porque sois capaces de realizar la petición de la Reina Oscura o por que alguno de mis informantes se ha equivocado y os ha ensalzado más de la cuenta. Espero por el bien de ellos que sea la primera opción, por que como alguno de vosotros me falle, no solo será él el que muera. –

Hizo una breve pausa donde el silencio fue lo único que reinó en la sala.

- Bien, Lord Verminaard quiere que comencemos por Xak Tsaroth, y eso es lo que haremos ya que, supuestamente, es allí donde se dirigen los bárbaros de las llanuras. Ese será nuestro punto de partida y de allí ya veremos qué camino tomaremos. –

- ¿Alguna pregunta?. -

tus medidas?

No se ni para que malgasto saliva, ya se lo encontrarán. Decido no compartir mis conocimientos de la zona con el resto, pués se consideran demasiado importantes para apreciarlos. Como ella quiere solo encontrará silencio, así que me limito a observar que va a decir el resto.

¿Cuando oro recivire por este trabajo? Pensé mientras sonreia dentro del yelmo pensando en que deberia pedir un aumento en mi tarifa habitual solo por tener que aguantar a este grupo.

No sere yo quien pagué las carencias del enano por el protocolo, pero espero que la recompensa esté a la altura...

Me cuadro frente a Kitana y digo:

- Estoy listo.

Preferia ponerme en marcha lo antes posible antes que seguir escuchando las puyas y quejas de todos.

Sonrío de satisfacción. Como preveía al enano se le han acabado las ocurrencias en cuanto ha aparecido una figura de autoridad.

A continuación miro al explorador a ver si tiene alguna sugerencia sobre recorrer montañas, cazar osos o perder el tiempo de alguna otra manera.

- Ninguna pregunta. Estoy listo para partir.

Respondo a la pregunta de Kitana.