Partida Rol por web

El minotauro contrataca, según desvía el ataque del Hobgoblin, dado un tajo bajo, e intentando cornear al enorme goblinoide, pero este se lo ve venir, y subiendo su escudo, se acerca al minotauro, presionando sobre él, por lo que ambos ataques, sin recorrido, pierden su efectividad. Por un momento, quedan bloqueados, cada uno aplicando su fuerza, tras lo que se separan con un gruñido por parte de ambos.

Hay te dejo tirada de spellcraft.

Nota del DM: Te pilla ocupado, intentando esquivar a todos los goblins, y no consigues saber qué conjuro ha lanzado, sorry!! :(

 Avanzo hasta situarme detrás del caballero Leviathan y lanzo un conjuro sobre el hobgoblin que hay enfrente de él, en forma de dos bolas de luz...

Anubis decide dejar su posición de privilegio en lo alto de la cuesta, desde la que tenía linea de visión de todo el terreno en el que se desarrolla el combate, y con un movimiento fluido que no se espera en un estudiante del Arte, se acerca a la posición en la que luchan sus compañeros contra los Guardaespaldas Hobgoblin y colocándose tras Sir Leviathan, crea, a travñes de su magia, dos esferas de luz que se mueven a la altura de los ojos del yelmo del hobgoblin que, por momentos, pierde visión sobre el gigante Solámnico. Aún así, con un grito fruto de la frustración, da una serie de estocadas a media altura para obligar a Leviathan a recolocar la posición de su espada, y seguidamente, mete una estocada a fondo, esperando, esta vez sí, acabar de una vez con el molesto, y mortífero humano.

Esta vez, al ver venir el golpe, el Solámnico, que ve que no le da tiempo a interponer su espadón, da un grito grave al Hobgoblin que, medio deslumbrado como está, con las esferas que Anubis mantiene ante sus ojos, retira la espada antes de tiempo, por lo que no llega a tocar el cuero del Caballero.

El vil chaman preparaba un conjuro, que Kartag pese a su amplio conocimiento de la magía, no llego a desentrañar. Estaba rodeado de esos sucios goblins, pero eso ahora no importaba, su mente estrategica y marcial solo pensaba en acabar con el chaman. Arriesgandose salio a la carrera, seguramente alguno le alcanzaría, pero no creia que le hicieran mucho daño, ya tendria tiempo de lamer sus heridas.

Gritando, dice en Goblin:

Huid o morireis todos!

El Chamán intentaba irse, me plantee ir tras el corriendo, pero entre Anubis que me privó de la carga (y el no estar armado claro) y el Draconiano que se fué a por él, me hicieron centrarme en mis compañeros. Luchando frente a esas inmensas moles... no las tenían todas con ellos en combate uno para uno. Me organicé rápido, saqué la espada y salí de la espalda del minotauro para soltarle un tajo al enjendro. Cuando levantó su espada en alto cogió aire, empezó a hacer una pequeña plegaria.

- Muere!, enjendro! Sm.......

No!...todavía no, no era el momento. Y con la plegaria cargada, descargó el tajo. Que consiguió desviar el bicho con su espada tras realizar un movimiento brusco. Había estado cerca, pero no lo suficiente

Kartag, viendo que su verdadero objetivo había huido, aprovecha uno de sus puñetazos destinados a mantener a raya a los goblins, para impulsarse con las patas y, de un salto, salir en pos del achaparrado goblin. Los propios que le hostigaban lanzan tajos, de cara a acabar con él, cuando el draconiano deja de estar atento a ellos para iniciar su persecución, pero Kartag es muy ágil, y solo recibe un pequeño corte en un ala, nada grave. Se acerca al chaman rodeando el arbol, y lanza un puñetazo muy acelerado, de cara a noquear al herido servidor del mal, pero este se mueve protegiendose con el tronco del cedro, y el monje impacta contra este, recibiendo una descarga de daño que le deja el puño insensible por momentos.

A su vez, Tarben, satisfecho con haber curado la herida de Zoak, desenvaina su bella espada familiar, y arremete contra el Hobgoblin contra el que se mide el minotauro, pero este consigue detener el golpe.

Por su parte, los dos goblins que hostigan a la mujer de la capucha calada, aullando de rabia porque la hembra no se rinde la dicen: - Bien, hembra quiere daño!! Grôthark curará despues!!, tras lo que se separan, y se lanzan a acuchillarla.

El caballero da un paso atrás y a la izquierda, arriesgando su posición, para tratar de conseguir una ventaja: - Estos Hobgoblins tienen que sentir la presión ahora que somos más que ellos y me tengo que juntar con los draconianos para que no los rodeen. El estar abrumados me revela el hueco necesario para hundir mi espadón, una vez más, de forma inmisericorde, en el cuerpo de la criatura acorazada.

Con total confianza en sus posibilidades, y de cara a dar un vuelco definitivo al combate, Sir Leviathan decide hacer un movimiento arriesgado, al separse del Hobgoblin contra el que se mide, cediendole la ventaja. Este, en su afán por derrotar al Solamnico, y nervioso por las luces que brillan cerca de su cabeza, lanza un tajo de arriba a abajo que se clava en el suelo, justo cuando Leviathan ha abandonado la posición. Con horror, pues teme que la dentada espada se haya quedado clavada en el suelo, el guardaespaldas da un tiron, y por fortuna para él, la lluvia de la tarde ha dejado el suelo blando,y la hoja sale con facilidad...

... pero en ese tiempo, el Solamnico le ha ganado el flanco, obligando al Hobgoblin a defenderse tambien de las estocadas del Minotauro. En esas, el Escudero de la Corona encuentra un hueco en la cota lamelar del Hobgoblin, y con un preciso movimiento clava su espada en el Hobgoblin, que aulla de dolor, y empieza a empaparse en su propia sangre, aunque, con un movimiento del escudo, vuelve a separar al humano, con la promesa de una muerte horrorosa en su mirada!!

Los goblins que hostigaban al Monje, aullando, siguen a Kartag en su carrera, aunque la mayor potencia del draconiano, junto al cierre del camino por el sur del arbol, pues lo amenaza el enorme Solamnico con la espada descomunal, hace que solo uno de ellos, el mas rápido, llegue a la altura del draconiando y su Chaman, y lance un espadazo contra él, lanzando un salivajo, mientras espera volver a herir al Kapak. Sin embargo, este vuelve a moverse muy rápido, esquivando la estocada, mientras se prepara para noquear al Chaman, que parece maniobrar con la vara, traqueteando los huesos.

Los otros dos goblins, tras la carrera, se quedan tras su compañero, esperando su oportunidad.

Con la espada bañada en la sangre de otro de los goblins, un siseo se escapo de la boca de Baigron, la batalla estaba yendo bastante bien, dentro de lo que cabia esperar, considerando como al inicio de la mismo todo podia haber ido muy mal para los grupos de aventureros.

Baigron observo la escapada del caballero de Solamia, el minotauro, el tunica blanca, la verdad es que todos ellos no eran precisamente gente con los que su raza se llevaran bien pero..la necesidad hacia extraños compañeros de aventuras, Baigron preparo su arma y observando la batalla, sus ojos reptilianos se fijaron en el chaman..

Fleshrend iba a probar su sangre...

Viendo que los miedosos goblins huyen hacia las faldas de su Chaman, tras su congénere Kapak, Baigron imprime potencia a sus poderosas piernas y, clavando las garras en la fresca arena de la terraza, se planta al lado del Chaman, su auténtico objetivo, y lanza un tajo con su espada bastarda, de nombre Felshrend, pero el Chaman Goblin, a todas luces tambien ducho en la batalla, se pega al tronco, tapándose con él, con lo que el Baaz levanta esquirlas de corteza, sin llegar a herir al Chaman, que grazna algo en idioma goblin a sus exploradores, mientras trata de replegarse con ellos.

Aún entre dos goblin más que dispuestos a coserla a flechazos espadazos, no ve mucha más salida que volver a hacer lo propio, no tenía más salida que volver a tentar a la suerte e intentar acabar por lo menos con uno.

Con la precisión que da un adiestramiento perfecto, y pese a no ser su "pista de baile" mas deseable, la enigmática encapuchada, moviendose como pez en el agua en su Oscuridad, carga la ballesta esquivando los mas que torpes espadazos de la pareja de goblins que le hostigan, y, aprovechando la poca distancia a su objetivo, clava una saeta entre los ojos del que hablaba.

El compañero, parece flaquear en su intención, pero, valentía o estupidez, prefiere quedarse a derrotar a la hembra, quizá por la promesa de una suculenta recompensa...

Mas al sur, la encarnizada batalla con los Hobgoblins se empieza a decantar del lado de los Heroes, ahora con superioridad numérica, y un inconmensurable Sir Leviathan, que ha abatido a uno de ellos, y tiene a otro casi a su merced.

En una maniobra que pretende ser sorpresiva, el Hobgoblin que aun no ha sido herido, aprovecha un espadazo al aire de su compañero, para poner tierra de por medio con el Minotauro y el Caballero que le hostigan, y suelta un espadazo eléctrico contra Sir Leviathan, esperando sacarle del combate, pues a todas luces, ha sido el que mas ha dañado a su bando, aunque no pierde ojo del Minotauro que, hasta ahora no ha estado muy acertado, pero podría acabar con el combate en un santiamen... Pero, ya sea porque el imponente humano está tocado por los Dioses, o porque el cansancio empieza a hacer mella en él, pero el Solámnico esquiva el golpe con facilidad...

Tras el arbol, las cosas no van mejor para el Chaman, que, en un momento, se ve casi rodeado por los Draconianos, sin que sus goblins sepan hacer valer su superioridad numérica. Esquivando los ataques draconianos, mientras habla con los goblins que llegan a su ayuda, el achaparrado y arrugado goblin vuelve a usar las hebras de la Magia para cerrar completamente, y en menos de un segundo, la grave herida que tenia en el costado!!

- Algun conjuro curativo..., piensa Kartag, sin ser capaz de desentrañar cual de ellos.

Tras eso, y a una orden del Chaman, los goblins a su espalda arremeten a la vez contra los draconianos, mientras él, creyendose seguro por el Conjuro que le protege, se escurre entre ellos, con intención de meterse en un arbusto que hay tras los goblins. Pero los Draconianos son criaturas poderosas, y su mente, con remedos del poder del Dragon del que proceden, no es facilmente susceptible a engaños de este tipo, así que ambos, sin piedad, atacan al Chaman.

El puñetazo con el Guantelete barbado del Kapak, con menor alcance, no llega a impactar en el achaparrado cuerpo del goblin, pero Fleshrend, la Espada Bastarda de Baigron, responde a la petición de su Amo, e inca el filo de forma contundente sobre el hombro del infeliz, provocando una herida mas que seria!! Aun, así, aullando, el Chaman acaba por escurrirse entre sus hombres, y se mete en la mata que hay tras ellos.

El minotauro miró con rabia al hobgoblin que tenía delante. Se encontraba entre el solámnico y él, así que usó su arma contra él mientras le distraía y procuraba ensartarlos con sus cuernos.

Lleno ya de ira, por el incierto combate que está llevando con el Hobgoblin al que se enfrenta, Zoak no puede aguantar mas cuando el desgraciado goblinoide se retira, como un cobarde, para luchar con Leviathan!! Así que, dilatando mucho los ollares, lanza un tajo destinado a descabezar al que le ha quedado enfrente, que era al que se enfrentaba en inicio el Solamnico. Dado que este le hostiga por el otro lado, y la magia del mago le hace perder la concentración a veces, el minotauro imprime mucha fuerza al golpe, pero este le sale desviado, y, el Hobgoblin, con un golpe de escudo, lo desvía, obligando al guerrero a extender mucho el brazo en el que empuña el sable flamígero. Una sonrisa en su rostro, que muestra los colmillos bajo el yelmo, anticipa un ataque contra el, segun su percepción, indefenso minotauro... pero nada mas lejos de la realidad: cuando el hobgoblin intenta colar su estocada, Zoak imprime fuerza a su testud, y cornea al goblinoide bajo el brazo de la espada, entrando por la axila, y destrozando su caja torácica. Al retirar la cabeza el minotauro, el cuerpo sin vida del segundo guardaespaldas cae al suelo, junto al de su compañero...

 Lanzo una serie de luces contra el adversario de Leviathan, esperando que eso le distraiga el tiempo suficiente para que mis compañeros acaben con él...

Sorry estoy en el movil, te dejo mi accion.

Kartag estaba harto de las artimañas del chaman y de los goblins. Moviéndose al espacio justo enfrente del goblin que tiene mas cerca (6), se posiciona firmemente y adoptando una postura marcial, canaliza la energía mágica que fluye en su interior, exhalando su arma de aliento sobre el infeliz y los que están detrás con la esperanza de disolverlos o dejarlos gravemente heridos. Un chorro de ácido capaz de disolver todo en una línea de 60 pies.