Partida Rol por web

Amanecía en Aubis. Todos se dirigieron a Damefoncee. Todos excepto Halsten, quien había bebido demasiado en la taberna la noche anterior y nadie logró despertarlo a tiempo. Al llegar al mercado ubicado detrás de la catedral, Charles de Batz los estaba esperando.

-Muy bien, comencemos!

El duelista seguía pareciéndole de lo más desagradable a Lavanda, aunque a la vez, su actitud tan seria le parecía algo cómica. La ladrona sacó su pipa, miró el traje del enemigo, dejó salir media sonrisa pícara, y cruzó miradas con el duelista. Mientras los ojos volvían a la altura habitual de la mediana, la sonrisa fue aumentando, hasta que, como si se le escapara, Lavanda le advirtió: Ojo con las manchas.

Empezó a poner el tabaco, y dejó espacio para que pasara Nube. Le sonrió con ganas, más confiada que preocupada por ella, acabó de preparar su pipa, y antes de encenderla, le dedicó unas palabras a su padrina. Padrina, pásatelo bien. El tabaco de más arriba empezó a quemar, y la respiración de Lavanda avivó el humo. Con alivio y placer, la fumadora repasó los alrededores con la mirada, en busca de sombras o escondrijos donde pudieran estar los compañeros del duelista.

Nube avanzo cuando Lavanda le dio el paso, arco en mano, carcaj completo, esto quería terminarlo con una única flecha, pero, ¿para que apresurarse? Esto le serviría para desquitar un poco de bronca generada por la inquisición - esto sera un buen entrenamiento - le respondió a su compañera, tomo una flecha, seria la primera y posiblemente la ultima. Sus ojos se encendieron y una sonrisa un tanto diabólica adorno su rostro - compañero, espero que no te arrepientas de nada en tu vida - dijo al hombre frente a ella y espero su primera acción.

El duelista no parecía tener ningún cómplice escondido. Sinembargo, en un rincón lejano, pudiste notar la presencia de una mujer encapuchada que observaba toda la escena con una expresión de preocupación.

-Y yo que pensaba que el fulano no iba en serio-bostezó Shaonn, apartada del duelista. Se pasó una mano por la cara, estirando la piel como si así fuese a espabilarse lo suficiente. El hombre no era más amable ni más fácil de mirar con las primeras luces del día pero tenía la seguridad en sí mismo de quien se sabe que va a ganar.

Sospechoso, teniendo en cuenta que el fulano no sabía con quién se las iba a ver.

Se cruzó de brazos y extendió la sensibilidad a la magia que prácticamente cualquier idiota con habilidad para la magia podía hacer buscando algún tipo de residuo mágico o de aura que pudiese provenir del indignado duelista o de sus cercanías. 

Elonhar aún no entendía cómo diantres habían llegado a esa situación por un mero accidente, pero parecía que tanto Lavanda como Nube estaban disfrutando de la situación.

Qué mujeres tan raras -pensó para sí mientras que observaba la situación y no apartaba la vista. Si su compañera quedaba herida, sería mejor que él mismo viera cómo era herida, pero no podía esperar a que terminara eso y pudieran continuar con su misión allí.

Garret se rascaba la cabeza. Estaba en cuclillas entre el grupo. -sigo sin entender como llegaron a esto... Que pasó exactamente mientras no estaba??- preguntaba al grupo. Era evidente que Nube tenia la ventaja por ser una luchadora a distancia, pero si el oponente se aproximaba se daría vuelta la tarta.. Esperaba que no le hicieran daño, era necesario proseguir cuanto antes con la misión, y mientras más sean, mejor...

Sin escuchar los comentarios de nuestros aventureros, Charles se abalanzó rápidamente sobre Nube y le hizo un profundo corte con su espada. La herida no era mortal, pero era más que suficiente para asegurarle la victoria. Sinembargo su sonrisa de satisfacción no iba a durar mucho.

De pronto llegaron 6 guardias de la inquisición. Su capitán da un paso al frente y se dirige a todos con una expresión en su rostro y un tono bastante amenazadora. 

-Alto ahí! Los duelos están prohibidos en toda la ciudad! Estáis todos arrestados!

-Vaya, parece que tenemos un enemigo en común -le dijo Charles a los aventureros intentando no hacer tan obvio su pedido de una alianza.

La sorpresa de que el desconocido hubiera logrado herir a Nube preocupó tanto a Lavanda, que se llevó las manos a la boca. Inmediatamente después, sintió culpa. ¿Qué has hecho, Lavanda? Después se sacó la culpa de encima con un escalofrío, llegaron los guardias, y decidió que la culpa era del duelista, que seguro que hasta ya lo tenía preparado, seguro que hasta ya lo persiguen por algo. Además, lo odiaba todavía más por haber herido a Nube, así que su respuesta a la proposición de Charles, sin siquiera mirarle fue:
Shhh, calla, te odio. Y miró a Nube, con la voz amable y preocupada. Amiga, ¿puedes seguir? 

Bueno, a ver qué hay que hacer...

Y pasó lo peor... En un campo abierto donde no hay cómo esconderse, Garret tenía toda la desventaja. Sus patitas cortitas de mediano le impedían escapar. En situaciones como éstas, suele hacerse invisible y andar con sigilo, pero existía un problema... Ahora estaba acompañado y por lo visto si hacía eso culparían a sus compañeros de brujos... Nunca vio algo así, pero había escuchado rumores de sus compañeros.

-mierda... Creo que me tienen...- 

Charles decidió que era hora de aliarse entre todos, y quizás no sea mala idea... Se notaba que tenía experiencia con la espada, sino no hubiera logrado tocar a Nube. Vio que Lavanda se había enojado con el hombre, y Garret también estaba enojado, pero no podían dejarse atrapar, y menos ahora. En unas horas pensaba comer, y la comida de prisión no es muy buena... Eso si no te la escupen...

Miró a Charles y finalmente asintió. Bien podrían culparlo a él, pero no era el único culpable... Habría que salir de esto peleando.

-asi parece... Esperemos que tu habilidad con la espada sea más que suerte- dijo sacando su arma y mostrando una total hostilidad hacia la autoridad. Al menos él ya no tenía marcha atrás...

itaaaaaaaá, como dueleeee, va a arder!!! Voy a matar a ese tipo!!! - no pudo evitar pensar nube al sentir la herida, lo subestimo, pero no tanto, iba a sacar una flecha y volverlo colador cuando llego la inquisición - al menos aún no tienen pruebas de que yo atacara - aprovecho que lavanda se acerco a ella y le susurro lo mas bajo que pudo para que lavanda la oyera - si estoy bien tranquila, pero actúa como si el nos quisiera robar, si los convencemos de que es un desalmado ladrón podremos salir de esta sin terminar en la cárcel y descuidar la misión - una mueca de dolor salio de su cara, esta se la iba a cobrar y que mejor que usar a esos desgraciados  - te parece? - la herida le molestaba y el impacto la había llevado al suelo, así que aprovecharía y se quedaría ahí, si hacia falta les abriría camino a sus compañeros para que escapen.

La Inquisición.

La angustia le aplastó el pecho y titubeó. ¿Qué opciones tenían? El fulano del duelo había hablado lo suficientemente claro extendiendo hacia ellos una alianza como para imposibilitar cualquier pacto con la Inquisición para que le atacasen a él... y de todas formas, perjudicar a otro y ayudar a la Inquisición no era ni de lejos una opción viable.

Antes la muerte.

Garret se percató tarde de que sus compañeras no querían pelear. Y volteó rápido al escuchar el leve susurro entre Nube y Lavanda. Al parecer ninguna quería pelear, aunque a Shaonn no la veía muy decidida por uno u otro bando. La historia de Nube podría sonar convincente, pero no sonaría real si incluían a Garret en el grupo, ya que había demostrado la misma hostilidad que Charles hacia la inquisición. Una idea vino a la mente del mediano rápidamente y comenzó a hablar a Charles.

-Hey compañero, parece que no pudimos robarle nada a estas señoritas... Dijiste que sería fácil, nunca mencionaste a la inquisición en esto!!- 

Bien, ahora los inquisidores podrían creer que Charles y Garret eran dos ladrones atacando a unas inocentes damas. Podía demostrarse en la herida de Nube. En cuanto al mediano, si decidían no pelear, pelearía de todos modos, y si las cosas se complicaban, se haría invisible y escaparía, como siempre!

Arrestados. Mierda.

Eso era lo peor que podía pasar ahora mismo, estando Nube herida y en la situación en la que estaban. O lo hacían rápido o tendrían que largarse rápido; pero algo le decía que ninguna de las dos posibilidades se iban a dar.

El capitán miró a Garret con incredulidad.

-Me has visto la cara de tonto? Los hemos estado observando desde que llegaron. Es obvio que esto es un duelo. Pero robar también es ilegal. Así que de todos modos los habríamos arrestado.

-tch!- chistó Garret ante las palabras del inquisidor. -no esperé que se dieran cuenta... Bueno, de todos modos a mí me tocaba pelear, así que...- esta vez intimidar o burlar a sus oponente sería difícil, son militares con un estricto sistema al que se apegan con fervor. Habría que pelear.

Garret sacó su arma y esperó pacientemente al militar, sabe que una acción precipitada es mala idea, lo aprendió en sus años como ladrón. Hay que esperar la oportunidad correcta

podría haber sido peor - pensó en su interior tratando de entender como es que ellos pasaron desapercibidos para los ojos de sus compañeros, suspiro pesadamente - Garret, usaré una flecha para distraerlos, tu escóndete, espera a que se concentre en nosotros y desármalo por la espalda, Elohnar, hazme un favor y curame esta porquería - susurro Nube a sus compañeros, si podían distraerlos alcanzaría para que Garret los termine uno a uno.